En su día escribí sobre el matriarcado como forma de organización del pueblo mosuo en China, así que tenía la deuda de escribir sobre el patriarcado, esa forma de organización social, política, legislativa,... o personal en la que vivimos prácticamente todas/os, eso sí, con sus matices y su mayor o menor intensidad.
Lo primero que voy a hacer es mirar que pone en el diccionario de la RAE
Vamos a quedarnos con la definición social 5: "Organización social primitiva en que la autoridad es ejercida por un varón jefe de cada familia, extendiéndose este poder a las/os parientes aun lejanas/os de un mismo linaje.
Y ahora me voy a quedar con "organización social primitiva", ¿Cómo os suena? a mí lo primero que me ha venido a la cabeza es la reflexión de que, siendo primitivo el patriarcado,... ¡lo que está durando! y lo que aún va a durar en todos nuestros cerebros si no somos capaces de abrir la mente a nuevas maneras de ver la vida ordinaria.
Investigando un poco sobre él, me quedan varias acepciones más claras, porque claro, estamos tan inmersas/os en una cultura patriarcal, que la tenemos totalmente normalizada, aceptada y no visibilizada para nuestra mente, con lo que ello conlleva.
En realidad el patriarcado significa "gobierno de los padres"; gobierno de los hombres jefes de la manada (familia), que son los dueños de su patrimonio (hijas/os, esposa, bienes, esclavas/os, ...), que por poder familiar, divino o de acuerdos, sigue manteniéndose hasta nuestros días. La pregunta es ¿por qué se mantiene aún? y la respuesta es sencilla; nos han educado en ello y para ello.
Tanto instituciones públicas como privadas (leyes, religiones, instituciones sociales y políticas, sistema educativo, sistema bancario,...) en parte siguen funcionando (¿consciente? ¿inconsciente?) para que el patriarcado permanezca en la mente individual de cada una/o de nosotras/os; son nuestros hábitos adquiridos por las costumbres, que nos llevan a continuar con las ideas, prejuicios, roles y estereotipos de lo que es ser un hombre y lo que es ser una mujer, tanto físicamente como en la forma de comportarse (qué hace y cómo lo hace) y en la forma de relacionarse (La socialización jerárquica).
Esto lo entendemos como lo natural por concebir la vida a través de las ideas heteronormativas donde lo que se salga del binomio femenino-masculino, hombre-mujer, macho-hembra es malo, juzgable, reprochable y por su supuesto, discriminable, motivo de mofa y en muchas mentes, motivo de agresión o muerte sin remordimiento alguno.
Desde que nacemos, el sexo biológico con el que nacemos determina cómo nos van a educar y lo tenemos tan interiorizado que es así lo "natural o lo normal", que no reparamos en que es una construcción social (como dice la RAE, primitiva) que podemos modificar; de igual forma que se ha construido, se puede (y debe) deconstruir. Digo debe, porque siempre que hay alguien en desventaja solo por nacer con un determinado sexo, no es justo.
Sí, podemos escudarnos de que nacer en un país menos desarrollado tampoco es justo, o que nacer siendo un perro callejero en vez de compañía tampoco es justo o que … ¡lo que quieras pensar!, pero hay que empezar a cambiar lo que nos han educado por lo que realmente es (echemos mano al concepto Meliorismo). La realidad es que desde siempre han existido personas que han nacido con un sexo biológico determinado, encaminadas a hacer lo mismo que han hecho sus predecesora/es, sin más argumentos que los físicos, éticos, morales, religiosos, legales,... "es así porque siempre ha sido así"
¿Dónde queda nuestra libertad personal para dejarnos escuchar otro tipo de argumentos? ¿Dónde queda nuestra reflexión individual para pensar que quizás nos estemos equivocando por nuestros conceptos, creencias, hábitos o costumbres?
Históricamente tenemos muchísimos ejemplos de que lo que se creía verdadero e inmutable, con el tiempo y el estudio se ha demostrado que solo era una construcción de las mentes de las personas de aquella época: ofrendas de animales o personas a los diversos dioses de la antigüedad para tener la inmortalidad, en Finisterre se acababa la tierra, el Sol gira al rededor del plantea Tierra, existen los unicornios, el monstruo del lago Ness,... y viniendo a algo más cercano, ejemplos como que no hace tanto se dijo que el aceite de oliva era malo para la salud o que la carne de cerdo engorda, o etc.
La mente humana, por supervivencia, se inventa todo aquello a lo que no puede darle explicación, rellena huecos de entendimiento como puede; ya lo hicieron así miles de años atrás y de esas inventadas continuas y reiteradas viene nuestra herencia.
Sabemos que presuponer o conjeturar nos lleva en muchas ocasiones a jugárnosla en el acertar; algunas veces acertamos, otras no, como en la lotería (a alguien le toca y en la mayoría de las ocasiones no toca nada). Si partimos de que venimos de creencias que aunque consideremos que son verdad, "puede ser que" no lo sean, …podemos dar una oportunidad a pensar que el patriarcado como sistema hegemónico, es una invención social totalmente modificable.
Se mantiene por costumbres, ideas, prejuicios, leyes e instituciones sociales, religiosas y políticas, y es considerado "natural" o "normal" y no como una construcción social que puede ser transformada. Es un sistema sexo-género en el que las mujeres están en situaciones de mayor desventaja, pobreza y exclusión.
El uso de la violencia sirve para que el hombre se imponga y así apuntalar a través del miedo
el patriarcado, es decir, el sometimiento de la mujer (también del hombre no heteronormativo:
otras masculinidades) o de todo lo que pueda poner en peligro el poder masculino (
dinámicas de poder). Sin ningún tipo de duda, la ideología del
sistema patriarcal y su visión sexo-género, es la que origina la violencia de género.
A mí me parece de un simplismo enorme catalogarnos entre nosotras/os en lo que somos por el simple hecho fisiológico de haber nacido de un sexo determinado. Estoy convencida de que somos mucho más que una hembra o un macho, una mujer o un hombre, una sensible o un duro, un rosa o un azul, …
Pero, ¿Qué es esto del sistema sexo-género? Es fácil de entender.
El sexo es biológico, es decir, se nace como macho o hembra, pero el género es una construcción social y cultural variable (país, cultura, época,...) de qué debe de ser el ser hombre o el ser mujer.
Igual con un cuadro se ve más comprensible:
Yo me quiero dar la oportunidad de conocer otras formas de pensar, otras creencias, otras investigaciones o otros puntos de vista para no vivir como las ovejas de un rebaño guiado por un pastor y un perro. Luego pensaré lo que mi mente me deje o lo que pueda, pero desde el conocimiento de otras perspectivas, tengo más posibilidades de ser más libre de pensamiento y por lo tanto llevar una vida en una mayor y mejor libertad.
No me cabe ninguna duda que he sido y soy el fruto de lo que me han permitido ser, primero la creencias de mi entorno (padre/madre, barrio, colegio, régimen político del momento, etc.) y segundo, mis propias creencias por experiencia de vida mezcladas con las creencias adquiridas. Todo ello muy limitante, por lo que aunque quiera pensar lo contrario, yo estoy muy limitada y poco libre .
Conocer la existencia de personas de todos los tiempos que, al margen de su sexo por nacimiento, han decidido ser algo más de lo que marcan los roles de esa condición, es cuando menos más enriquecedor que quedarnos en que solo existen el masculino y el femenino, el hombre y mujer, el macho y la hembra.
El vocabulario sobre identidad de género y orientación sexual ha ido aumentándose y evolucionando; me quedo perpleja al leer que de momento hay hasta 37 nuevas palabras para definirnos.
Todo lo que debes saber sobre la identidad de género y sexualidad-
LGTBI+Q 37 orientaciones e identidades sexuales del orgullo-
Tipos de identidad de género- Federación andaluza LGBT, artículo del año 2022
¿Cuáles son los tipos de orientación sexual?- este artículo es del 2023
¿Sabías que hay más de 33 tipos de géneros sexuales?- aquí los comentarios de alguna/o no tienen desperdicio ¿Cuánto nos queda por evolucionar?
Seguimos con el patriarcado porque tiene telita la cosa; su visión sexo-genero heterosexual y su androcentrismo (el hombre es el centro y tan sólo su visión es la correcta y la verdad verdadera), hace que sus roles y estereotipos de género se impongan y que todo aquello y toda aquella que pongan en peligro su posición de poder, puedan ser objeto de desaprobación, de invisibilización, ridiculización, o incluso susceptibles de que desaparezcan. Tanto esto es así, que la violencia de género se fundamenta en estas creencias del patriarcado.
La violencia de género es la más dramática manifestación y la más trágica consecuencia de las desigualdades de género que el patriarcado ha impuesto a través de sus roles y estereotipos de género (por ejemplo: el rol del proveedor), a través de la socialización jerárquica que lleva unas dinámicas de poder en pareja desequilibradas y tóxicas. La violencia de género es toda acción o todo acto violento que por razones de sexo tenga o pueda tener como resultado en daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer.
Y con la violencia de género pasa como con el vocabulario sobre identidad de género y orientación sexual; cada vez se nominan más las violencias de género, aunque existir, hayan existido desde toda la vida.
La ideología del patriarcado, trasladada hasta nuestros días, ha establecido dentro de todas nuestras cabezas una serie de dogmas, que aunque nos parezca que son cosas del pasado, son realidades mentales en nosotras y en ellos. Algunas las podemos reconocer y otras, son tan nuestras que ni las reconocemos.
¿Identificas algunas creencias de las del cuadro?
Pues así es como nos educan y asimilar estas pautas culturales de la sociedad donde vivimos es la famosa socialización, y la socialización de la mujer va por "cumplir con nuestro ámbito privado". Esto lo hace el patriarcado y la mayor consecuencia y la más trágica es la violencia de género.
Violencia de género es todo acto de violencia por razones de sexo que tiene o puede tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer. No es un fin en sí mismo, sino un instrumento de dominación y control de la mujer.
No dudéis ni medio rato que los factores que propician la violencia de género vienen de todas esas ideas del cuadro (y de muchas más) de cómo tenemos o debemos ser, tanto mujeres como hombres. Asumir esos roles y estereotipos marcados es lo que se llama asunción de estereotipos de género. No los asumamos, no los perpetuemos y rompamos con ellos, porque condicionan vidas y lo trágico es que también se las lleva.
Te voy a contar todos los tipos de violencia de género que hay para pensar en qué está haciendo esta sociedad con las mujeres durante tantas generaciones y por desgracia, quedan aún muchas mujeres viviendo el maltrato y la violencia: física, sexual, familiar, psicológica, digital, patrimonial o económica, laboral y docente, en la comunidad, institucional, vicaria.
Como dice el programa de Evole … "El machismo mata".
El machismo mata- Salvados programa tremendo para tocar con la realidad del maltrato y la violencia de género.
Las víctimas de violencia de género son numerosas, excesivas y demasiadas, por lo que ponerse manos a la obra es una tarea imperiosa que no debemos dejar para otro día. Lee sobre el lenguaje inclusivo y su sentido, te dará más pistas de por dónde empezar.
El patriarcado es propulsor de la violencia hacia todo aquello que está a su servicio, y digo bien aquello, porque mujeres y hombres que no se adapten a la categoría del hombre que pondera, son personas tratadas como si fueran cosas, como apunta Rita Laura Segato (escritora, antropóloga y feminista argentina); lo ha llamado pedagogía de la crueldad y extrapolándolo en todo el amplio sentido que se le puede dar, todas y todos podemos pasar a ser mercancía utilizable sin remordimientos. Rita también ha definido la masculinidad como ese estatus a alcanzar por los hombres y su mamera de hacerlo es a través de la violencia aprendida desde pequeños.
Rita Segato: Hay que demostrar a los hombres que expresar la potencia a través de la violencia es una señal de debilidad- El Salto
El patriarcado, como sistema de poder y control basado en la idea de que el hombre tiene un rol dominante sobre otros géneros, sigue teniendo efectos visibles y profundos en la sociedad actual. A pesar de que hay más consciencia sobre la igualdad de género y se han logrado avances, muchos patrones de poder, normas sociales y expectativas siguen arraigados en este sistema, y afectan tanto a mujeres como a hombres en diferentes aspectos de sus vidas.
Consecuencias del Patriarcado en la Sociedad Actual
Desigualdad de GéneroUno de los efectos más claros del patriarcado es la desigualdad de género en muchos ámbitos de la vida, como el trabajo, la familia y el espacio público. Aunque existen leyes y movimientos que promueven la igualdad, la desigualdad persiste en temas como los salarios, las oportunidades laborales (a pesar de que existan acciones positivas y medidas de discriminación inversa) y la representación en roles de liderazgo.
Las mujeres suelen encontrar mayores barreras para crecer en sus carreras y alcanzar los mismos niveles de reconocimiento y paga que sus compañeros hombres.
Expectativas de Roles de GéneroEl patriarcado refuerza la idea de que hay tareas y comportamientos específicos para cada género. Por ejemplo, la presión sobre los hombres para ser proveedores (el rol del proveedor) y no mostrar vulnerabilidad, o sobre las mujeres para asumir tareas de cuidado y mantenerse en un rol de apoyo, adaptación a las necesidades del hombre y en la infravaloración (dinámicas de poder en pareja).
Esto limita el desarrollo personal de cada persona al imponer modelos de conducta que no necesariamente coinciden con lo que cada personas quiere o necesita, y lleva a muchas mujeres y hombres a sentir que "fallan" si no encajan en esas expectativas.
Violencia y Acoso de GéneroLa violencia de género es una de las consecuencias más serias del patriarcado. Este sistema normaliza el control y la dominación (socialización jerárquica), lo cual se traduce en un mayor riesgo de violencia hacia las mujeres y otras identidades de género.
También, debido a que el patriarcado suele asociar la masculinidad con la fuerza y el poder, muchos hombres experimentan violencia física o psicológica, especialmente en situaciones donde mostrar sensibilidad o pedir ayuda es percibido como una "debilidad".
Salud Mental y EmocionalLas expectativas patriarcales también afectan la salud emocional de las personas. Los hombres, por ejemplo, suelen crecer con la idea de que deben ser fuertes y autosuficientes, lo cual les dificulta expresar emociones o pedir ayuda, afectando su salud mental.
Las mujeres, por otro lado, pueden sentir una presión constante por cumplir con estándares de belleza, cuidado o éxito "a la medida", lo que puede llevar a problemas como ansiedad o baja autoestima.
Desigualdad en la Carga del Trabajo Doméstico y de CuidadoEl patriarcado asume que las tareas de cuidado y del hogar son “naturales” para las mujeres, lo que hace que muchas veces ellas carguen con la mayor parte del trabajo no remunerado.
Incluso cuando la madre y el padre trabajan, se espera que las mujeres se ocupen del cuidado de las hijas/os, mayores, la limpieza, la cocina, … Esto no solo reduce su tiempo libre, sino que también limita sus oportunidades para desarrollarse profesional o personalmente.
Problemas en las Relaciones PersonalesLa estructura patriarcal fomenta relaciones basadas en dinámicas de poder en lugar de relaciones de igualdad. Esto puede crear dinámicas de control y competencia en las relaciones de pareja, familia, amistad y trabajo.
Además, el patriarcado enseña que las personas deben cumplir ciertos roles rígidos en las relaciones (por ejemplo, el hombre debe "proteger" y la mujer debe "cuidar"), lo que a veces limita la conexión y comprensión mutua.
Subrepresentación en Espacios de Poder y DecisiónAunque ha habido avances, muchas mujeres y otras identidades de género siguen estando subrepresentadas en posiciones de poder y toma de decisiones, ya sea en la política, la economía o el mundo empresarial.
Esta falta de diversidad de voces significa que las decisiones importantes en la sociedad a menudo se toman desde una perspectiva limitada masculina, lo cual perpetúa el ciclo de desigualdad y limita el cambio real.
Para reducir estas consecuencias, es fundamental cambiar patrones de pensamiento y sistemas que ya están profundamente arraigados. Esto empieza en casa, en la educación y en el trabajo, promoviendo la igualdad de oportunidades, cuestionando roles de género rígidos y fomentando una cultura de respeto y apoyo. También es clave normalizar el diálogo sobre emociones y vulnerabilidades (las otras masculinidades), tanto en hombres como en mujeres, y trabajar por un reparto justo de las tareas de todo tipo.
El cambio hacia una sociedad más igualitaria y libre de las consecuencias del patriarcado llevará por desgracia mucho tiempo y debe ser a través de un esfuerzo conjunto, abriéndonos a cuestionar y modificar lo aprendido, para construir relaciones, hogares y comunidades más justas para todas las personas, donde cada una pueda desarrollarse plenamente y sin limitaciones impuestas por un sistema de poder desigual como es el patriarcado.