Pensamientos, palabras, obras y omisiones

Pensamientos, palabras, obras y omisiones
Pensamientos, palabras, obras y omisiones, … tal cual es la vida.

domingo, 18 de septiembre de 2016

Llamar tu atención


Nos resultan pesados, cansinos y agotadores en reiteradas ocasiones. Molestos, toca narices e insufribles otras, pero quizás solo quieren llamar tu atención en muchos de los casos. ¿De quienes hablo? Da igual; puede ser padre, hijo, compañero de vida o de trabajo, vecino, ...

¿Te has parado a pensar que quizás no saben hacerlo de otra manera y que esa manera conlleva una necesidad vital para ellos? Necesidad de ser vistos, de no parecer invisibles.

En la película de "El monstruo que vino a verme" de Juan Antonio Bayona, el chico protagonista, entre otras cosas, tiene algo para mostrarnos en este sentido (no quiero develar más por si acaso no habéis visto la película). Para mí totalmente recomendable para ver, aunque quizás en más de un caso, todo el fondo de la película no sea descubierto y no parezca para tanto al quedarse con lo superficial.

Ahora escucha a Alex Rovira y mira a ver si puedes ver ahora con otros ojos a alguno de los tocanarices de vida que crees tener que estar soportando, porque tal vez solo quieren llamar tu atención y prefieren estar recibiendo tus desaprobaciones, broncas y bufidos que nada, porque como dice William Faulkner "entre el dolor y la nada, prefiero el dolor".


jueves, 1 de septiembre de 2016

El premio final

Quizás estemos en una cultura en la que si no conseguimos el premio final, es como si no hubiéramos conseguido nada.

Es evidente que si tienes sueños y no haces nada por lograrlos, jamás los lograrás, pero si te mueves, si das un primer paso, desde ese mismo momento en que te pones en movimiento para ir a por tus sueños, ya estás consiguiendo.

A partir de ahí, de cada uno depende continuar o no el camino para conseguirlos, sabiendo que si decides seguir aunque no sea lo más cómodo y te obligue a salir de tu zona de confort, lograrás saber un poco más tus capacidades.

No tiene que haber sufrimiento para el logro de sueños, seguramente si esfuerzo y constancia, pero no dolor ni insatisfacción. Sinceramente creo que deberíamos desterrar de nuestras mentes la creencia de que hemos venido a un valle de lágrimas y que tenemos que pagar por los pecados de otras vidas o de la humanidad.

La vida es maravillosa, aún con sus momentos más rancios y aprender a vivirlos con naturalidad y aceptación, nos hace aprovechar cada suceso como algo mágico de lo que aprender.

No hay pasos atrás, no hay rápidos, no hay mejores ni peores, cada uno lleva el ritmo de vida que necesita y si mientras, disfruta de su vida y hace disfrutar a los demás, es lo perfecto.

Sigue tus sueños, el final no es lo más importante; el premio final es un plus de satisfacción al vivido durante el camino recorrido.