Pensamientos, palabras, obras y omisiones

Pensamientos, palabras, obras y omisiones
Pensamientos, palabras, obras y omisiones, … tal cual es la vida.

domingo, 27 de marzo de 2016

Distensión o rotura fibrilar

Sabemos que la distensión o rotura fibrilar es una lesión muy común y consiste en la rotura parcial o total de una o varias microfibrillas o fibras musculares.
Los músculos propensos a lesionarse son los que se utilizan con mayor intensidad, aunque también un movimiento brusco puede provocar roturas o distensiones (por caída, ir a coger algo de forma rápida, un estiramiento, caída en la ducha…)

Se produce una elongación o tirón muscular provocado por un alargamiento brusco del músculo (superando su capacidad fisiológica del momento). Si después de haber realizado ese movimiento brusco se continúa practicando actividad, el tirón provocado anteriormente se podría agravar originando una rotura fibrilar, que dependiendo de su nivel de gravedad se pueden clasificar en cuatro niveles.
Grado 0: una contractura, contracción involuntaria de algunas fibras musculares, provocada por exigir al músculo un trabajo excesivo para el que está preparado.
Grado 1: La microrrotura fibrilar, rotura que se produce en un escaso número de fibras. Algunos estudios hablan de que es más frecuente que una rotura fibrilar o muscular y al ser una lesión menos grave su recuperación va a ser menos duradera. Los síntomas más comunes son el dolor y la incapacidad funcional.
Grado 2: En la rotura fibrilar, el número de fibras afectadas es mayor que en el grado 1 , pero sin llegar a la rotura total de músculo y se aprecia a través de ecografía y por el tacto algunos profesionales pueden detectarla.
Grado 3: rotura muscular, lo que se produce es una rotura total del músculo, esto conlleva que los plazos de recuperación se van a alargar, y en ciertas ocasiones puede llevar a tener un tratamiento quirúrgico.
Síntomas:
Es un dolor fuerte y repentino. Dependiendo del grado, hasta se puede apreciar, a través de la palpación, un pequeño escalón sobre el músculo afectado.
Prevención:
Suele ser sencillo evitar los riesgos para no sufrir esta lesión y es realizando un buen calentamiento, evitando movimientos bruscos y manteniendo un buen estado de hidratación.
Los estiramientos para mantener los músculos con un buen rango de movilidad, para que en caso de necesidad, esté preparado para una exigencia orgánica mayor.
Importante no llevar a la musculatura a una excesiva fatiga (el músculo pierde su respuesta) y respetar el reposo muscular, evitando así innecesarias sobrecargas.
Además hacer ejercicios para el fortalecimiento muscular de una forma proporcionada evitando las descompensaciones musculares (unos músculos más fuertes que otros).
Tratamiento:
Para roturas leves se aplicará frío durante las próximas 48 horas. No se debe inmovilizar y el tratamiento de fisioterapia debe comenzarse lo antes posible para evitar calcificaciones.
Tras un periodo de reposo de una semana se podrá empezar con actividad física moderada.
Para roturas graves es conveniente aplicar frío las posteriores 48 horas, un reposo de un mínimo de dos semanas aplicando masajes a partir de la primera semana y tratamiento fisioterapéutico para acortar el periodo de curación.
Hay una técnica denominada diatermia profunda o también llamada tercaterapia, que consiste en la recuperación de la lesión desde el interior. De esta manera provoca calor en los tejidos interiores (sin daño en los tejidos más superficiales).
Esta técnica provoca en el organismo procesos naturales y antinflamatorios, así recortamos los plazos de recuperación.

Te recomiendo llevar un tto. individualizado, ya que cada uno tenemos una respuesta orgánica diferente, para ello consulta un buen profesional y verás como el tiempo de recuperación de la distensión o rotura fibrilar es menor.

martes, 22 de marzo de 2016

Insaciables de tu energía

Conocemos el término vampiro de energía y automáticamente nos imaginamos a alguien como el conde Drácula con la capa al viento y viniendo a por nosotros , pero la estrategia que emplean los insaciables de tu energía es algo más sutil y menos visible en muchos casos.

Seguramente hemos tenido siempre alguien al lado que responde al perfil de persona que está en continua queja, que nada le parece perfecto, que lo que tienen de ti les parece poco, que critican y juzgan los acontecimientos y a las personas, que son y están malhumorados, apáticos, etc. En ocasiones este alguien ha sido y es cercano, incluso de la familia directa y por eso no sabemos identificar como nocivas para nosotros actitudes que nos llegan a vaciar de energía y a llenar de malestar y si las identificamos, sentimos que no podemos alejarnos porque son seres allegados a los que queremos (madre o padre, hermanos, pareja . . .)

Ahora bien, lo primero para colocar a los demás en el lugar preciso, es identificarse a uno mismo, porque muy bien podemos ser uno de estos insaciables con nosotros y con los demás. Para ello no está demás identificar algunas actitudes y hacer un autoanálisis de que tenemos y que preferimos ver en los demás y no en nosotros mismos.

Una vez identificadas nuestras actitudes, podremos modificarlas. Esta es la única manera de realmente vivir con el antídoto anti insaciables de tu energía; nos sirve para no juzgarles y si para poder alejarte de estas actitudes e incluso de estas personas.

No te olvides de que por mucho que tú quieras a una persona insaciable, por mucho que quieras que sea más feliz cambiando actitudes, por mucho que tú creas que puedes ayudarla, . . . como no sea algo que se trabaje cada uno por convencimiento propio, no podrás hacer nada y la única opción válida para no acabar agotada y fundida es apartándoles de tu vida lo más posible.

Vamos con las actitudes que delatan a los insaciables:

1.- Vivir en la queja y en la protesta; esto está tan normalizado que no somos conscientes de que lo hacemos, incluso si lo vemos, lo excusamos pensando que no pasa nada, que solo es una manera de expresarse pero que no es que seamos negativos.
Es falso que el quejarse por quejarse no afecte; lo queramos ver o no, la queja absorbe energía y nos resta alegría y positividad de vida.
Si eres de los que te quejas o protestas de entrada, prueba a no hacerlo y cuéntame luego como te sientes mejor y como haces sentirse a los demás.

2.- Vivir en desorden; si, aunque algunos desordenados no estén de acuerdo y se excusen con que dentro de su desorden ellos se manejan bien y saben donde encontrar todo.
Es cansado y resta energía y tiempo muy valioso para otras cosas, además de frustración cuando algo importante se nos escapa de las manos por nuestro desorden.
Yo aquí incluyo el desorden físico, mental y emocional.
Y te doy la misma fórmula que antes, prueba a reconocerte en tu desorden, empieza por modificar una sola actitud (pensar mal, comer demasiado o a la inversa, cuarto desordenado,. . .) y luego nota la diferencia.

3.- Vivir en la falta de decisión; esto conlleva miedo, así de rotundo y así de claro. Superarlo es el paso único para dejar de ser un indeciso constante con la parte de ansiedad y estrés que te conlleva.
Empieza a pensar que no pasa nada por hacer o por decidir no hacer algo; todo tiene solución o vuelta a atrás o retomar o pasa porque nos esperan momentos de aprendizaje o experiencias mejores que vivir. 
Quita el miedo a decidir por miedo a perder o a no acertar. Siempre se acierta porque o bien salen las cosas como uno espera o salen como uno necesita para aprender algo.

4.- Vivir en el perfeccionismo; evita querer que todo salga de una manera determinada sin admitir que pueda ser de otra similar. No digo que no cuides lo que estás haciendo o diciendo, eso por supuesto, haz las cosas lo mejor que puedas en cada momento y si no salen perfectas tranquilo; salen como has sabido y para la siguiente saldrán mejor.
Esto vale para tu propia valía a lo que haces y para ser comprensivo con lo que hacen los demás.

5.- Vivir postergando; esta actitud, pese a que puede llegar a ser cómoda en un principio porque te libera de hacer algo, resulta que es terriblemente peligrosa porque te obliga a al final hacer las cosas de mala manera, de prisa y sin tener opción de maniobra para corregir o modificar.
En la postergación si que hay más posibilidad de que no actúes correctamente por la premura, la ansiedad y estrés que origina, además de no evitar lo inevitable haciéndote más daño a ti y a los que pueda afectar tu postergación.

Seguramente se te ocurre alguna otra actitud delatadora de una actitud insaciable de energía, puedes añadirla para tu lista e incluso hacérmela saber, me gustaría. Se que existen más, aunque para mí ahora sean estas las que veo, seguramente en otra época de mi vida habrá habido otras que he identificado más y seguramente cuando me pasen otros acontecimientos, valoraré otras actitudes diferentes.

Y por último, defiéndete con el alejamiento de aquellos insaciables con tu energía si ves que contigo:
a) se quejan de ti  o su primera reacción es la protesta de manera reiterada.  
b) Son un caos emocional, físico o mental y te vuelven loco con su caos
c) si su indecisión te para o frena en tu crecimiento de vida, personal; laboral, económico, familiar. . . 
d) te exigen una perfección imposible de alcanzar porque no es posible más que en la cabeza de ellos.
e) de los que todo lo dejan para última hora o lo dejan tanto que no lo hacen y eso implica que tú lo tienes que hacer o que algo no salga de una manera beneficiosa para ti.


martes, 1 de marzo de 2016

Tendinitis y tendinosis peroneal

Ya sabemos que conocer las posibles lesiones y como se producen y se tratan, es un deber de todos, ya que de ello depende mucho nuestra vida deportiva y el bienestar de vida, por ellos os animo a leer este artículo para conocer y saber la diferencia entre tendinitis y tendinosis peroneal.

Primero es saber que son los tendones peroneos y cuáles son sus funciones.

Se extienden a lo largo de la parte posterior del peroné y son dos, conocidos cotidianamente como corto y largo. El primero se denomina peroneus brevis; tiene un músculo más corto y comienza en un punto más inferior en la pierna, se extiende hacia abajo en torno a la parte posterior del hueso (peroné), en el exterior de la pierna y se conecta (inserta) en el quinto metatarsiano (por el costado del pie). 

El peroneo largo comienza en un punto más alto de la pierna y recorre todo el camino por debajo del pie para conectarse con el primer metatarsiano en el otro costado.
Los dos comparten el trabajo de doblar el tobillo hacia el exterior. Los tendones se sostienen en una ranura detrás de la parte posterior del peroné y se ubican debajo de una pared superior hecha de tejido similar al ligamento denominada “retináculo“.
Es lo habitual que el uso de calzado inadecuado, entrenamientos incorrectos o los aumentos rápidos de carga de trabajo en ellos pueden producir una tendinitis o una tendinosis peroneal.

Tendinitis o tenosinovitis de los tendones peroneos se ha descrito en la literatura en 1907 por el médico alemán Dr. Hildebrand. Es un proceso inflamatorio relacionado con un traumatismo menor, movimientos repetitivos, esguinces o cambios anatómicos locales que causan lesiones en el tejido del tendón.

Personas con la postura del retropié varo pueden ser mejores candidatas para padecer estas lesiones debido a que el talón está doblado ligeramente hacia adentro, lo que hace que los tendones peroneos trabajen con más esfuerzo; al ser su función  doblar el tobillo hacia afuera, que es una acción contraria a la posición varo. Cuánto más trabajen los tendones, es más probable que desarrollen tendinosis.

Desde el punto de vista biomecánico y relacionándolo con nuestro deporte de correr, el peroneo lateral largo colabora junto con los gemelos, el sóleo, el tibial posterior y los flexores de los dedos para hacer el despegue del pie e impulsarnos en cada zancada, aunque su función más importante es proporcionar estabilidad a la articulación del tobillo y al arco interno del pie.
Las patologías más importantes relacionadas directamente con los tendones peroneos son :
Lesiones primarias
-Variación anatómica del “peroneus quartus”.
-Anomalía del “os peroneum”.
-Inestabilidad crónica por esguince del LLE (ligamento lateral externo)
-Rotura por sobreestiramiento
En relación con el atletismo, la patología de los tendones de los peroneos suele aparecer como lesiones secundarias a otra lesión o trastorno.
Ambos tendones utilizan la misma vaina fibrosa que los envuelve, de manera que en zonas más estrechas, como en la región retromaleolar, la inflamación de una de las estructuras provoca que ambos tendones se deslicen adecuadamente.
Siempre que tenemos una lesión nuestro cuerpo intenta proteger la zona mediante compensaciones musculares o mediante modificación de posturas y gestos. En el caso del pie, además de una posible lesión inicial hay que prestar atención a otras alteraciones (pie plano, pie cavo, hiperpronación…), ya que se suelen cambiar las cargas o modificar el paso durante la marcha, y ahí es donde los peroneos suelen sufrir lesiones secundarias a una lesión inicial. Esa adaptación de las cargas o de los movimientos provoca un mayor estrés en los músculos y tendones peroneos llegando a producir la inflamación.
Una vez diagnosticada la tendinitis el tratamiento inicial consistirá en reposo deportivo, aplicación de hielo local y la utilización de electroterapia regenerativa (campos magnéticos y el ultrasonido) y algún fármaco antiinflamatorio. Una vez reducida la inflamación el fisioterapeuta planificará un tratamiento acorde y una progresiva vuelta al entrenamiento cuando lo considere oportuno.

El mayor problema de una tendinitis es que si no se le da la importancia debida se puede convertir en una tendinosis, donde ya no existe una inflamación de las estructuras dañadas y ya no se trata de una fase inicial o aguda de la lesión. Una tendinosis es una lesión crónica del tendón en la que éste sufre una degeneración del tejido que puede provocar dolor crónico y dificultar la actividad deportiva de forma permanente.

En general se suele producir una recuperación total, pero es necesario un tiempo prolongado, hay que dejar que el tendón se cure antes de retomar la actividad y si se necesita cirugía, el tiempo de recuperación puede ser considerable.

Es posible que el que nos trata nos diga no se puede apoyar el pie con peso durante alrededor de seis semanas y realizar fisioterapia después de este periodo, pero hay que estar tranquilos ya que los resultados son generalmente buenos. Paciencia porque a veces transcurre bastante tiempo hasta que podemos empezar a entrenar. Eso sí, decir también que cuando estamos ante un desgarro y hay un engrosamiento crónico del tendón, los resultados no son muy buenos. 

Aquí unos vídeos para el estiramiento del peroneo y del tibial, con un poco de información añadida sobre el tema que tratamos y que nos pueden servir




Cuidaros, mantenerse activo y sano también debe ser una de nuestras prioridades y si con este artículo os animo a ello, parte de la misión está cumplida, así que, tener en cuenta la diferencia entre tendinitis y tendinosis