Ya
sabemos que conocer las posibles lesiones y como se producen y se tratan, es un
deber de todos, ya que de ello depende mucho nuestra vida deportiva y el
bienestar de vida, por ellos os animo a leer este artículo para conocer y
saber la diferencia entre tendinitis y tendinosis
peroneal.
Primero
es saber que son los tendones peroneos y cuáles son sus funciones.
Se
extienden a lo largo de la parte posterior del peroné y son dos, conocidos
cotidianamente como corto y largo. El primero se denomina peroneus
brevis; tiene un músculo más corto y comienza en un punto más inferior en
la pierna, se extiende hacia abajo en torno a la parte posterior del hueso
(peroné), en el exterior de la pierna y se conecta (inserta) en el quinto
metatarsiano (por el costado del pie).
El
peroneo largo comienza en un punto más alto de la pierna y recorre todo el
camino por debajo del pie para conectarse con el primer metatarsiano en el otro
costado.
Los
dos comparten el trabajo de doblar el tobillo hacia el exterior. Los tendones
se sostienen en una ranura detrás de la parte posterior del peroné y se ubican
debajo de una pared superior hecha de tejido similar al ligamento denominada “retináculo“.
Es lo
habitual que el uso de calzado inadecuado, entrenamientos incorrectos o los
aumentos rápidos de carga de trabajo en ellos pueden producir una tendinitis o
una tendinosis peroneal.
Tendinitis o tenosinovitis de los tendones
peroneos se ha descrito en la literatura en 1907 por el médico alemán Dr.
Hildebrand. Es un proceso inflamatorio relacionado con un traumatismo
menor, movimientos repetitivos, esguinces o cambios anatómicos locales que
causan lesiones en el tejido del tendón.
Personas
con la postura del retropié varo pueden ser mejores candidatas para padecer
estas lesiones debido a que el talón está doblado ligeramente hacia adentro, lo
que hace que los tendones peroneos trabajen con más esfuerzo; al ser su función
doblar el tobillo hacia afuera, que es una acción contraria a la posición
varo. Cuánto más trabajen los tendones, es más probable que desarrollen tendinosis.
Desde el punto de vista biomecánico y relacionándolo con nuestro
deporte de correr, el peroneo lateral largo colabora junto con los gemelos, el
sóleo, el tibial posterior y los flexores de los dedos para hacer el despegue
del pie e impulsarnos en cada zancada, aunque su función más importante es
proporcionar estabilidad a la articulación del tobillo y al arco interno del
pie.
Las patologías más importantes relacionadas directamente con los
tendones peroneos son :
Lesiones
primarias
-Variación anatómica del “peroneus quartus”.
-Anomalía del “os peroneum”.
-Inestabilidad crónica por esguince del LLE (ligamento lateral
externo)
-Rotura por sobreestiramiento
En relación con el atletismo, la patología de los tendones de los
peroneos suele aparecer como lesiones secundarias a otra lesión o trastorno.
Ambos tendones utilizan la misma vaina fibrosa que los envuelve,
de manera que en zonas más estrechas, como en la región retromaleolar, la
inflamación de una de las estructuras provoca que ambos tendones se deslicen
adecuadamente.
Siempre que tenemos una lesión nuestro cuerpo intenta proteger la
zona mediante compensaciones musculares o mediante modificación de posturas y
gestos. En el caso del pie, además de una posible lesión inicial hay que prestar
atención a otras alteraciones (pie plano, pie cavo, hiperpronación…), ya que se
suelen cambiar las cargas o modificar el paso durante la marcha, y ahí es donde
los peroneos suelen sufrir lesiones secundarias a una lesión inicial. Esa
adaptación de las cargas o de los movimientos provoca un mayor estrés en los
músculos y tendones peroneos llegando a producir la inflamación.
Una
vez diagnosticada la tendinitis el tratamiento inicial consistirá en
reposo deportivo, aplicación de hielo local y la utilización de electroterapia regenerativa
(campos magnéticos y el ultrasonido) y algún fármaco antiinflamatorio. Una vez
reducida la inflamación el fisioterapeuta planificará un tratamiento acorde y
una progresiva vuelta al entrenamiento cuando lo considere oportuno.
El
mayor problema de una tendinitis es que si no se le da la importancia
debida se puede convertir en una tendinosis, donde ya no existe
una inflamación de las estructuras dañadas y ya no se trata de una fase inicial
o aguda de la lesión. Una tendinosis es una lesión crónica
del tendón en la que éste sufre una degeneración del tejido que puede provocar
dolor crónico y dificultar la actividad deportiva de forma permanente.
En
general se suele producir una recuperación total, pero es necesario un tiempo
prolongado, hay que dejar que el tendón se cure antes de retomar la actividad y
si se necesita cirugía, el tiempo de recuperación puede ser considerable.
Es
posible que el que nos trata nos diga no se puede apoyar el pie con peso
durante alrededor de seis semanas y realizar fisioterapia después de este
periodo, pero hay que estar tranquilos ya que los resultados son generalmente
buenos. Paciencia porque a veces transcurre bastante tiempo hasta que podemos
empezar a entrenar. Eso sí, decir también que cuando estamos ante un desgarro y
hay un engrosamiento crónico del tendón, los resultados no son muy
buenos.
Aquí
unos vídeos para el estiramiento del peroneo y del tibial, con un poco de
información añadida sobre el tema que tratamos y que nos pueden servir
Cuidaros,
mantenerse activo y sano también debe ser una de nuestras prioridades y si con
este artículo os animo a ello, parte de la misión está cumplida, así que, tener
en cuenta la diferencia entre tendinitis y tendinosis.
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