martes, 1 de marzo de 2016

Tendinitis y tendinosis peroneal

Ya sabemos que conocer las posibles lesiones y como se producen y se tratan, es un deber de todos, ya que de ello depende mucho nuestra vida deportiva y el bienestar de vida, por ellos os animo a leer este artículo para conocer y saber la diferencia entre tendinitis y tendinosis peroneal.

Primero es saber que son los tendones peroneos y cuáles son sus funciones.

Se extienden a lo largo de la parte posterior del peroné y son dos, conocidos cotidianamente como corto y largo. El primero se denomina peroneus brevis; tiene un músculo más corto y comienza en un punto más inferior en la pierna, se extiende hacia abajo en torno a la parte posterior del hueso (peroné), en el exterior de la pierna y se conecta (inserta) en el quinto metatarsiano (por el costado del pie). 

El peroneo largo comienza en un punto más alto de la pierna y recorre todo el camino por debajo del pie para conectarse con el primer metatarsiano en el otro costado.
Los dos comparten el trabajo de doblar el tobillo hacia el exterior. Los tendones se sostienen en una ranura detrás de la parte posterior del peroné y se ubican debajo de una pared superior hecha de tejido similar al ligamento denominada “retináculo“.
Es lo habitual que el uso de calzado inadecuado, entrenamientos incorrectos o los aumentos rápidos de carga de trabajo en ellos pueden producir una tendinitis o una tendinosis peroneal.

Tendinitis o tenosinovitis de los tendones peroneos se ha descrito en la literatura en 1907 por el médico alemán Dr. Hildebrand. Es un proceso inflamatorio relacionado con un traumatismo menor, movimientos repetitivos, esguinces o cambios anatómicos locales que causan lesiones en el tejido del tendón.

Personas con la postura del retropié varo pueden ser mejores candidatas para padecer estas lesiones debido a que el talón está doblado ligeramente hacia adentro, lo que hace que los tendones peroneos trabajen con más esfuerzo; al ser su función  doblar el tobillo hacia afuera, que es una acción contraria a la posición varo. Cuánto más trabajen los tendones, es más probable que desarrollen tendinosis.

Desde el punto de vista biomecánico y relacionándolo con nuestro deporte de correr, el peroneo lateral largo colabora junto con los gemelos, el sóleo, el tibial posterior y los flexores de los dedos para hacer el despegue del pie e impulsarnos en cada zancada, aunque su función más importante es proporcionar estabilidad a la articulación del tobillo y al arco interno del pie.
Las patologías más importantes relacionadas directamente con los tendones peroneos son :
Lesiones primarias
-Variación anatómica del “peroneus quartus”.
-Anomalía del “os peroneum”.
-Inestabilidad crónica por esguince del LLE (ligamento lateral externo)
-Rotura por sobreestiramiento
En relación con el atletismo, la patología de los tendones de los peroneos suele aparecer como lesiones secundarias a otra lesión o trastorno.
Ambos tendones utilizan la misma vaina fibrosa que los envuelve, de manera que en zonas más estrechas, como en la región retromaleolar, la inflamación de una de las estructuras provoca que ambos tendones se deslicen adecuadamente.
Siempre que tenemos una lesión nuestro cuerpo intenta proteger la zona mediante compensaciones musculares o mediante modificación de posturas y gestos. En el caso del pie, además de una posible lesión inicial hay que prestar atención a otras alteraciones (pie plano, pie cavo, hiperpronación…), ya que se suelen cambiar las cargas o modificar el paso durante la marcha, y ahí es donde los peroneos suelen sufrir lesiones secundarias a una lesión inicial. Esa adaptación de las cargas o de los movimientos provoca un mayor estrés en los músculos y tendones peroneos llegando a producir la inflamación.
Una vez diagnosticada la tendinitis el tratamiento inicial consistirá en reposo deportivo, aplicación de hielo local y la utilización de electroterapia regenerativa (campos magnéticos y el ultrasonido) y algún fármaco antiinflamatorio. Una vez reducida la inflamación el fisioterapeuta planificará un tratamiento acorde y una progresiva vuelta al entrenamiento cuando lo considere oportuno.

El mayor problema de una tendinitis es que si no se le da la importancia debida se puede convertir en una tendinosis, donde ya no existe una inflamación de las estructuras dañadas y ya no se trata de una fase inicial o aguda de la lesión. Una tendinosis es una lesión crónica del tendón en la que éste sufre una degeneración del tejido que puede provocar dolor crónico y dificultar la actividad deportiva de forma permanente.

En general se suele producir una recuperación total, pero es necesario un tiempo prolongado, hay que dejar que el tendón se cure antes de retomar la actividad y si se necesita cirugía, el tiempo de recuperación puede ser considerable.

Es posible que el que nos trata nos diga no se puede apoyar el pie con peso durante alrededor de seis semanas y realizar fisioterapia después de este periodo, pero hay que estar tranquilos ya que los resultados son generalmente buenos. Paciencia porque a veces transcurre bastante tiempo hasta que podemos empezar a entrenar. Eso sí, decir también que cuando estamos ante un desgarro y hay un engrosamiento crónico del tendón, los resultados no son muy buenos. 

Aquí unos vídeos para el estiramiento del peroneo y del tibial, con un poco de información añadida sobre el tema que tratamos y que nos pueden servir




Cuidaros, mantenerse activo y sano también debe ser una de nuestras prioridades y si con este artículo os animo a ello, parte de la misión está cumplida, así que, tener en cuenta la diferencia entre tendinitis y tendinosis

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias!, compartiendo lo que sabemos aprendemos un poco más entre todos.