Pensamientos, palabras, obras y omisiones

Pensamientos, palabras, obras y omisiones
Pensamientos, palabras, obras y omisiones, … tal cual es la vida.

viernes, 29 de diciembre de 2017

Nunca te quejes...

Ten presente que tú eres quien haces tu vida, así que responsabilízate de ella y nunca te quejes de nada y de nadie.

Recuerda con cariño los buenos momentos y pon comprensión en los malos.

Vive con intensidad las buenas personas

Reconcíliate con lo que sientes, eres tú.

Comparte tus capacidades

Acepta tus limitaciones sin sentir ofensa.

Abandona el ego que enfrenta y potencia el que une y acerca

Olvida ofensas y observa las que ofreces.

Ríete ante las dificultades

Espera antes de juzgar, porque te juzgas a ti.

Se honesto con la verdad y vigila que lo sea la tuya.

Acepta  y respeta con amor al prójimo, porque tus actos reflejan cómo te tratas a ti.

Recuerda que el amor incondicional es parte de un estado sano.

              Y como dice Pablo Neruda:

Nunca te quejes de nadie, ni de nada,
porque fundamentalmente 
tú has hecho lo que querías en tu vida...

...Nunca te quejes de tu soledad 
o de tu suerte, 
enfréntala con valor y acéptala.
De una manera u otra 
es el resultado de tus actos...

..No olvides que la causa de tu presente
es tu pasado así como 
la causa de tu futuro será tu presente...

...piensa menos en tus problemas 
y más en tu trabajo y tus problemas 
sin eliminarlos morirán...


miércoles, 27 de diciembre de 2017

El perdón innecesario y agradecido

Aupa Eloisa:

De todo corazón te pido perdón por no haber sabido comportarme como un valiente cuando tú me has admitido en tu casa y por tanto, una vez más en tu vida.

En vez de ser un ejemplo para tu hijo, he sido un débil disculpándome en mi soledad y mi tristeza, sin coger al toro por los cuernos, sin escucharte ni coger como ejemplo tú misma personalidad luchadora, ni tus múltiples consejos, estirando tu paciencia como si en esta vida yo sería el único divorciado triste e incomprendido.

Mi dejadez en las labores de tu casa, mis salidas al bar indebidas y a deshoras, mi pereza encuevándome en la habitación, mi vagancia en hacerme mi propia comida, compartiendo contigo lo peor de mí y como no, haciéndote la vida más complicada, así gratuitamente, sin ponerme para nada en tu lugar e incluso haciéndote llorar, osea, abusando de tu cariño.

Para atrás ni se puede ni se debe ir, pero el camino hacia adelante nunca habría pensado tenerlo más fácil. Estoy donde mejor podía estar y con quien mejor podía estar y encima a Jesús lo tengo para siempre.
Y todo esto es por tí, porque eres mágica, porque te sale así de fácil, estas iluminada, eres muy fuerte.

Lo que es muy bonito es que yo pueda disculparme sin temor porque los dos sabemos que estoy más que perdonado, sin un ápice de rencor porque no cabe en tu mente hacia mí, porque sé que me quieres mucho, que somos hermanos de verdad y que si yo soy feliz...tú más.

Cuantas veces me han preguntado como he aterrizado yo en este sitio y cuantas veces me he preguntado que habría sido de mí sin este proceso.

Nunca se me podrá olvidar que has sido la artífice y protagonista de el cambio en mi vida, en mi nueva vida con Cristo, que me acompaña y me hace ver la vida de otra manera, más fuerte, más sana, más serena.

Soy muy feliz, gracias Elo.

domingo, 2 de abril de 2017

Justificando nuestras creencias

Todos sin excepción, tenemos momentos de vida en los que nos creemos con la verdad de las situaciones y la defendemos con argumentos sólidos. Esto nos ocurre porque nuestra mente es capaz de crear unos mecanismos de defensa para no salir de su pensamiento y poder vivir justificando nuestras creencias para permanecer con ellas porque las nuevas nos dan miedo.

Es un mecanismo defensivo mental del cual no podemos salir si no somos conscientes de él, si no nos paramos a pensar que quizás estamos equivocados en la forma de admitir las situaciones de vida y sobre todo, las que nos mueven por dentro y nos provocan emociones intensas e incluso dañinas a nivel físico.

Yo no dudo de la reflexión de Wayne Dyer que dice que cuando cambias tu forma de ver las cosas, las cosas que ves cambian (para entender esta afirmación quizás os sirva este enlace).

Si nos aferramos a un pensamiento defensivo de las creencias que puede incluso ser nocivo hasta con nuestro propio cuerpo, algo no está en la línea de vida natural.
Nuestro organismo es un universo que funciona de manera organizada y él por sí mismo tiene muchos mecanismos de defensa y sanación, pero si a través de nuestras creencias mentales lo estresamos y debilitamos el sistema inmunológico (demostrado científicamente que las emociones y los pensamientos alteran las funciones corporales), le estamos imposibilitando o al menos entorpeciendo.

Por un lado el tema de auto destrucción corporal, pero la parte anímica no se queda atrás. Creamos conflicto dónde debería funcionar el entendimiento, mantenemos situaciones tensas por defender nuestro criterio y por querer demostrar al mundo que tenemos razón para estar como estamos y por pensar como pensamos.

Estos son unos mecanismos tan arraigados que ni somos conscientes de ello, por lo que todo aquello que nuestra mente inventa para defender su verdad o su razón o su creencia, es admitido como real y sólido argumento para permanecer en el mismo criterio. No vemos lo que hay, vemos lo que nuestra personalidad a través de la mente quiere que veamos.

Dan igual las evidencias, las obviamos.
Da igual lo que nos digan, ignoramos.
Da igual el daño que nos hagamos, los soportamos y responsabilizamos a otros.
Da igual infligir daño, lo damos por justo.

Aquí interviene mucho la personalidad y no la persona.

La personalidad trata de no desaparecer (viene nutriéndose desde que somos pequeños de todo lo vivido y aprendido de otros) , de quedar por encima, de destruir si se siente amenazada, de sentir celos, envidia, separación, rabia o cualquier otro sentimiento y emoción que sea necesario para justificarse y no moverse de su sitio (lo de personalidad fuerte a mi me produce mucho respeto).
La persona cede, deja sentir y hacer, entiende y disculpa, acoge y ama. Simplemente ama porque entiende que la persona que está enfrente es igual de persona que ella a pesar de su personalidad.

No sé si este concepto es aceptado por muchas personalidades, lo que si sé es que sí es aceptado por la persona.

Quizás con el vídeo de Sergi Torres entendamos mejor que hacemos en situaciones de vida en las cuales nos vemos en la tormenta de andar justificando nuestras creencias para no sentirnos dañados en nuestra personalidad.



lunes, 27 de marzo de 2017

La Templanza en el Tarot



Esta vez voy a investigar sobre La Templanza, carta del Tarot que me inspira tranquilidad, equilibrio y armonía de primeras. 


La Templanza hace alusión a situaciones armónicas y a una actitud paciente y relajada, además de tolerante. Con una capacidad de adaptación y de dejarse fluir en las situaciones logramos mantener el control con respecto a las circunstancias de una manera cordial, dando la bienvenida a lo que nos acontezca con equilibrio y de manera lúcida.

Es la tranquilidad entre las dualidades, con la sabiduría de entender que los opuestos pertenecen al mismo hilo conductor en el cual pueden converger de una forma sosegada, aceptada y equilibrada.
Es el punto de cordura y de estabilidad dónde lo bueno y lo malo se unen; el cielo y la tierra, la mente pensante y los sentimientos, la inteligencia y la pasión, la sabiduría y el amor.

Es la estabilidad, el amor compartido en armonía, la amistad incondicional, las asociaciones cordiales y todas aquellas actitudes que logran mantener las buenas relaciones con los demás y con la propia naturaleza.

Cómo nos muestra el dibujo de este Arcano Mayor, es la continua circulación de situaciones fluyendo de una vasija a otra, el movimiento constante y tranquilo que da vitalidad y equilibrio. Es salir de los extremos para encontrar la cordura, la inspiración, la vitalidad y para mantener la calma interior entre los polos opuestos que manejamos; el ser y la personalidad.

No cabe duda que La Templanza es la carta que simboliza mejor la estabilidad mental, emocional y física.

Es la capacidad de templar y de mezclar las herramientas personales de las que disponemos de manera que no tengamos que desbordarnos por el exceso de unas en detrimento de las otras. 
Actuar con un grado de equilibrio alineando las fuerzas opuestas con la fuerza de voluntad tranquila y no delimitadora, con la paz que da la templanza y no con sacrificio que supone sentirse reprimido.

No es una postura simplista y cómoda, más bien es el resultado de dominarse a uno mismo y a las circunstancias para no perder el centro de equilibrio y estabilidad que auguran el éxito frente a las situaciones que nos puedan suceder.

Por lo tanto La Templanza nos habla de una etapa feliz, llena de amor, comprensión, ayuda y bienestar en un perfecto fluir con la vida inmersa en un continuo dar y recibir.

Fuera de esas situaciones excesivamente extremas, inconstantes porque la fuerza que llevan no es sostenible en el tiempo, La Templanza con su energía continua de paz y equilibrio nos aporta la estabilidad y la confianza interior necesaria para que nuestra salud humana (físico, emocional, mental, espiritual) permanezca inalterable.

Por lo que he leído, La Templanza le sigue a La Muerte no de manera casual, ya que después de ese cambio de vida que nos auguraba este Arcano Mayor (que algunos no nombran), es necesaria la mesura y la equidad, el entendimiento entre lo que somos y lo que en el exterior acontece. Así se adquiere el fluir con la vida de una manera auténtica, con lo cual nos permitimos superar los posibles contratiempos que siempre va a haber por este camino de vida.

Y yo considero el fluir con la vida al no crearse expectativas que normalmente no son reales, no pedir con exigencia que salgan las cosas como nosotros queremos y no calificar las situaciones como buenas o malas, ya que en toda situación hay una experiencia que vivir y de la que aprender para crecer. Con esa tranquilidad interior de que todo nos aporta y que cuando das recibes, la vida se va transformando en apaciblemente sencilla, coherente y tranquila, con alegría y libertad.

La Templanza nos insta a utilizar nuestra capacidad de esperar, la paciencia; no hay que hacer nada de manera precipitada, si no encontrar el momento adecuado. Descansa dejando que tu interior te guíe (y no tu reacción) y luego actúa de manera limpia, transparente y tranquila. Es afrontar los problemas de forma tranquila y calmada, sin precipitaciones y sin conjeturas sobre las situaciones y los posibles desenlaces fantasiosos que la intranquilidad y el miedo pueden urdir.
Esta es la forma sabia de actuar ; encuentra el equilibrio de la situación y luego actúa con la mente serena y desde tu verdad interior, sabiendo lo que haces y no dejándote llevar por impulsos arrebatados.

Si me pongo a pensarlo es muy coherente observar que evitar el conflicto no es cobardía, es la capacidad de entender que los opuestos son complementarios y de esta forma encontrar el punto de encuentro constante que aúne las dos fuerzas. Es aceptar que en ti las fuerzas opuestas no tienen por qué estar en conflicto, si no en colaboración y tolerancia.

La sombra no existiría sin la luz y a la inversa. La una no es nada sin la otra, forzosamente son complementarias y la una engrandece a la otra (cuanta más luz, la sombra se proyecta más clara y cuanta más oscuridad, más destaca un haz de luz).
Sin no hay silencio no se distinguen los sonidos y si no hay sonidos no apreciaríamos los silencios; utilizar los sonidos y los silencios de una forma armónica determinada produce el arte creativo de la música.

El mundo y la naturaleza funciona con fuerzas opuestas y complementarias para seguir su proceso vital; alianzas naturales que no se califican de buenas y malas, simplemente existen para beneficio de la propia vida en el planeta y como tal se aceptan.
De forma global la naturaleza practica la filosofía de La Templanza; algo se va y algo viene, alguien muere y alguien nace, algo sube y otro algo baja... no dramatizo, acepto, con tranquilidad dejo fluir y continuo la vida en ese fluir.

Entiendo que esto sea complicado de practicar ya que vivimos en una dualidad constante; o es blanco o es negro, amor/odio, físico/espiritual, bueno/malo, bonito/feo, normal/anormal ... todo es en competencia, el uno sobre el otro, mi verdad mejor que la tuya.
Habrá que hacer algo para poder pasar de ahí a la integración y a la comprensión de que unos no existiríamos sin los otros y que las situaciones tienen componentes diferentes e incluso opuestos y que en la búsqueda de equidad entre las partes, encontramos el discernimiento de lo que es la plenitud de vida en su perpetuo recomienzo y continuidad (a la vez).

Uno de los consejos de La Templanza es observar la situación en la que te encuentras y te genera conflicto; localiza bien cuáles son las circunstancias reales (no las que tú crees), mantén el equilibrio entre los dos extremos que hayas detectado y colócate en el centro porque es ahí donde no hay conflicto ni tensión. En muchas ocasiones, el mal visto camino del medio, es lo coherente.

Serena tu conflicto interno frente a las circunstancias que no entiendas, relaja la mente y calma la emoción; enfoca de manera diferente y más abierta la situación para desbloquear los puntos enquistados y desenreda los nudos con paciencia y tranquilidad.
Es importante comprender que no hay vencedores ni vencidos, éxito ni fracaso, que en todo existe un avance en el sentido global de nuestra propia existencia. Así que lo mejor es abandonar ese espíritu de lucha o enfrentamiento y de irse a los extremos impulsados por el ego que quiere ganar a costa al ser.

Mira la vida de una manera realista, ve el mundo tal y como es, después, baila a su son buscando la armonía y la paz con el momento, serenando la mente y dejando que tu ser interior aflore, neutralice y complemente las diferentes energías que se den.
Encontrar el equilibrio y la unión entre los opuestos que se complementan ; femenino y masculino, luz y oscuridad, muerte y renacimiento, silencio y sonido, calor y frío, la luna y el sol...en la búsqueda de esta unión tocamos con la parte creativa de nosotros mismos, es transformar el interior para que el exterior también lo haga.

Permanecer con uno mismo y reencontrarse con el alquimista interior capaz de alear o unir los opuestos creando un nuevo enfoque de la vida con el que actuar en favor de los encuentros, la armonía con los demás, la colaboración, las relaciones sinceras, la comunicación, el amor incondicional o la libertad. Un enfoque humanamente evolucionado, igualitario y conciliador.

La Templanza es la carta de sin prisa, carente de locas pasiones o emociones salvajes; está guiada por la calma, la reflexión, la tolerancia y la adaptación, facultades todas ellas necesarias para conseguir ese ambiente distendido (no hay fuerzas contrarias tensas que luchen por dominar), confiable (colaboración y entendimiento) y seguro (relaciones sinceras con uno mismo y con el entorno).

Para remarcar, más aún si cabe, el significado de este Arcano Mayor tan favorable para las relaciones humanas, paso a enumerar sus cualidades e invito a reflexionar sobre ellas y sobre la utilización que hacemos cada uno en nuestro a diario : moderación, alquimia, creatividad, colaboración, cooperación, comunicación, fidelidad, unión, amor compartido y correspondido, equidad, paciencia, mesura, autodisciplina, autocontrol, admisión, tolerancia, aceptación, aprobación, adaptación, consentimiento, adhesión, asunción, contemporización, recibimiento, serenidad, dulzura, gentileza, equilibrio, reflexión, progreso, apertura, evolución, creatividad, armonía, relaciones sólidas duraderas, trabajo en equipo, solidaridad, sociabilidad,...

En un plano un poco más espiritual, miramos hacia nuestro interior y encontramos en él las respuestas de vida y todas las cualidades antes mencionadas para poder evolucionar recuperando lo que en esencia somos, amor incondicional.
Confía en tu ser interior (http://lascosasquetieneeloisa.blogspot.com.es/2017/02/intuicion-o-voz-interior.html), él eres tú, es tu potencial para llevar una vida humana con tranquilidad y equilibrio, avance e inspiración. La justa unión entre tus energías físicas y espirituales, disfrute del cuerpo y del alma, alegría del ser individual y del ser global,... la unión armónica entre lo mundano y divino.
Prueba a desarrollar tu conciencia quizás desde esta perspectiva encuentres una nueva manera de enfocar tu vida que te llene de satisfacciones hasta ahora no experimentadas; un nuevo camino para construir, compartir y disfrutar. Nada más y nada menos es lo que La Templanza nos pone sobre la mesa. ¿Te animas a mirar tus lados opuestos y a unirlos guiado por lo que realmente eres? Todo un reto a descubrir, para mí, enormemente gratificante.


Si te ha gustado La Templanza, mira a ver si te gustan el resto de los Arcanos Mayores  

Si quieres leer más:
Templanza

Poesías dedicadas a La Templanza :

sábado, 18 de marzo de 2017

El Juicio cómo Arcano Mayor

De nuevo con otro Arcano Mayor para sorprenderme de que puede decirme; El Juicio.
Al ver la carta con esas personas desnudas saliendo de ataúdes y un ángel con una trompeta en mano, de entrada me recuerda a los sermones en los que nos inculcaron portarnos bien porque en el día del juicio final si no, nos iban a caer todos los castigos dolorosos del mundo mundial... de aquellos lodos, estos barros en el inconsciente que se me ha asustado con el dibujo. ¿Me volveré a sorprender con esta carta?

De entrada sí porque es una carta que representa triunfo y no castigo como mi mente tiene grabado. Es el logro final con un cambio necesario positivo que deja que los acontecimientos suceden cómo debe ser para el desarrollo personal en todos los sentidos. Es la recompensa de lo no recibido, la equidad, la aclaración de causas pendientes con evolución de vida.

Nos indica una renovación, un retomar un proyecto, una reconciliación muy profunda con uno mismo y también con los demás.
Momento de perdón y aclaración de situaciones para llegar a unos buenos acuerdos nuevos o renovados, sin culpabilidades y con la posibilidad de redimir el pasado liberándose de las opresiones mentales y emocionales de lo vivido.

Se superan y se olvidan los malos momentos, las ofensas, los recuerdos del pasado que nos atan. Sobre todo son las propias ataduras las que cortamos; sentimientos de culpa por errores cometidos.
Los "pecados" cometidos durante la vida se miran con amor e indulgencia para ofrecernos el perdón por lo que no hayamos sabido hacer mejor en cada momento.
De esta manera, perdonándonos, adquirimos la capacidad de perdonar a los demás las posibles "ofensas" que puedan haber cometido en nuestra contra, restableciendo vínculos personales, retomando relaciones, reconciliándonos con situaciones y emociones y viviéndolas de una forma renovada.

El Arcano Mayor de El Juicio, nos pone en la observación y el entendimiento de muchas experiencias vividas, de tal manera que al hacer una aceptación (que no conformarse) de que lo vivido ya está pasado y quedarnos con lo bueno que cada momento nos aportó, logramos continuar nuestro camino con mayor plenitud, armonía y felicidad.

Indica que las dificultades se acaban; los malos tiempos pasaron, así que solo queda lo bueno en adelante; todo lo que venga será para construir, para recuperar lo que se creía perdido, para retomar y finalizar o consolidar alguna cuestión de vida pendiente. No hay que temer a El Juicio porque es justo y viene en el momento adecuado aunque nos parezca inesperado, súbito y por ello nos de respeto e incluso miedo.

Este es el momento de tomar una importante decisión que marcará cómo se desarrollará en adelante tu vida. No tiene que haber dudas de este preciado y precioso cambio porque vienen como justos los frutos no recogidos y ahora es el momento de la compensación a través de El Juicio que dictamina que recuperaremos lo que merecemos.

De El Juicio en adelante todo funciona cómo debe ser y si es poniendo un final a relaciones o situaciones complicadas, llega ya el momento. Si es reconciliándose y llegando a nuevos acuerdos, de igual manera es el momento. Sea como fuere, es un Arcano Mayor que indica un cambio en positivo, un superar los problemas, un avanzar hacia un desenlace feliz y prolongado.
Es un cambio de rumbo importante y necesario, pero esta vez con unas buenas bases de vida, con una perspectiva positiva de las situaciones y sin lastres del pasado. Un empezar de nuevo pero no desde cero, si no con todo el bagaje del aprendizaje de vida que todas las situaciones nos han aportado. Sin duda alguna se retoma el camino acertado y correcto con esperanza y libertad.

El Juicio nos indica que ha llegado el momento de renovarnos y renovar nuestra situación porque la vida nos brinda resultados mejores que los obtenidos hasta ahora. Un giro muy decisivo y repentino ante el despertar de la llamada al cambio, ante El Juicio final que nos dictamina un antes y un después. Momento de aclarar el pasado destapando nuestras mentiras y las ajenas y ofreciendo el perdón y el olvido.
Un buen momento favorable que hay que aprovechar para rendir cuentas y empezar de nuevo. No hay que perder la oportunidad y hay que actuar porque el resultado siempre será para ir a mejor.

La imagen es muy clara; la resucitación de los personajes que salen de sus féretros (desnudos en representación que están sin nada como cuando se nace y empieza una nueva forma de vida) ante la presencia de un ángel que llama con su trompeta al despertar de una situación que ya no tiene sentido y reclama el levantarse perdonando y empezando de nuevo con una real comprensión que viene del alma, del ser mismo, por lo que es verdadera la reconciliación con uno, con las situaciones y las personas.

Este Arcano Mayor nos simboliza la oportunidad de recomenzar de nuevo, transmutando el pasado a través del perdón honesto. De esta manera se consiguen situaciones nuevas que resuelven las antiguas preocupaciones y reparan los daños. La ilusión y emoción ante los cambios que se avecinan auguran un camino armonioso, buenas amistades.

Palabras clave (en las que reflexionar) que identifican a este Arcano Mayor que es El Juicio: despertar, reforma, transformación, superación, cambio, resurrección, reconciliación, retomar, revolución, giro, modificación, reajuste, evolución positiva, adelanto, progreso, avance, mudanza, entendimiento, asimilación, acuerdos, olvido de lo malo, apaciguamiento, arreglo, calma, éxito, consolidar, finalizar, transmutar, resurgir, entendimiento, equidad de juicio, renovación, aclaración, renacimiento, resurgir, restauración...

Dale una vuelta a que puede haber en tu vida con lo que tengas que hacer un punto de inflexión y evolucionar hacia otro manera distinta de proceder, de pensar, de sentir. Reconciliación con uno mismo lo primero y retomar con amor incondicional hacia lo que somos y lo que hemos hecho y desde este punto, vivir y sentir el perdón que nos brindamos. Lo que no hagamos con nosotros no haremos con los demás, lo que somos capaces de aceptarnos de nosotros mismo y reconocernos (sea "bueno" o "malo"), es el baremo con el que hacemos juicio a los demás. Deja que sea el buen juicio que nos dice El Juicio que es necesario, el que te guíe.

No hay que dejar perder la oportunidad que viene de forma sorpresiva aunque merecida (no ha sido cuestión de suerte), llena de buenos resultados, ilusión y sin lugar a dudas, mejora de vida.
Es El Juicio, al que no hay que tener miedo porque es necesario, justo y recompensatorio. Sin duda alguna, un Arcano Mayor benevolente e influyente que nos dice que todo va bien si aceptamos el cambio imprescindible.


Poesía dedicada a El Juicio 

Si te gusta como veo la carta de Tarot de El Juicio y quieres saber de otros Arcanos Mayores  

lunes, 13 de marzo de 2017

La niña que fui, la joven que soy y seré

Esta entrada es una mirada hacia dentro, a la niña que fui, la joven que soy y seré aunque mi fecha de nacimiento marque que tengo la edad que tengo en el cuerpo.

Sé que los años pasan, que la vida pasa, que los hijos crecen y que en ellos ves reflejado que sí, que realmente han pasado unos cuantos años desde aquella niña que iba al colegio y se reía, hasta esta mujer de espíritu joven y cuerpo no tanto.

Anteayer sábado, me puse a hacer una meditación guiada para ver si escuchaba a esa voz interior que todos tenemos y a la que no hacemos caso 
y la verdad que me sorprendí al ver que me pude concentrar y pude hacer la meditación sin dormirme.
Me relajo tanto cuando empiezo a escuchar una meditación, que me quedo frita en poco más de 5 minutos. Es algo que me pasa habitualmente cuando intento meditar, así que he optado por combinarlo con escuchar y leer a otras gentes y a partir de ahí quedarme con lo que siento que resuena con lo que soy.

La meditación que vi y me llamó en ese momento para escucharla fue "Meditación para conocer las respuestas de tu alma" de Susurros de Amor 
Es una meditación muy cortita, pero me fue suficiente para encontrarme con la niña que fui, la joven que soy y seré.

La meditación consiste en encontrarte con la niña que fuiste y decirla algo, abrazándola. Después consiste en ver a la persona mayor que serás y escucharla lo que te dice también con unos abrazos por medio. Esto hay que vivirlo, no pensarlo, de eso se trata.

Empecé a seguir la meditación y sus respiraciones para relajar cuerpo y mente; cuando me encontré con mi niña, ella venía llena de vida, sonriendo, saltando y feliz. La abracé con ganas, con fuerza y con amor. Fue una abrazo cercano; yo la cogí de la carita con las dos manos y también la acariciaba la cabeza con mucha ternura mientras la decía:

-Eres preciosa mi niña y siempre lo serás, que no se te olvide nunca.
Se muy feliz y disfruta de tu vida todo el rato. Ríe y sonríe, mantén tu vitalidad y curiosidad de niña,... así eres perfecta.
Con lo bonita que tú eres que no te quepa duda que mereces que te amen y te traten bien. Lo mereces todo y no te hace falta nada, así es y así será.
Quiérete siempre mi niña, date mucho amor y valora quien eres. ¡Eres la cosa más bonita del mundo! como todos, eres única y perfecta en lo que haces, en lo que eres ¡Te quiero mi vida!

La abracé ni se las veces, con tanto amor que me llenó de satisfacción. La miraba a la cara para ver la suya, sus ojos felices, su vitalidad en la sonrisa y su satisfacción y alegría cuando la decía lo bonita y perfecta que era siendo ella.

La di la mano para que las dos viéramos cuando se acercaba mi mujer madura, con su bondad y amabilidad en la mirada y en la forma de andar. Suave, dulce, calmada y tranquila se acercaba a nosotras y me fundí en un gran abrazo con ella, soltando la mano de la niña.

Me abrazó con amor, como una madre debería abrazar a su hija. La comprensión en su abrazo y la jocosidad en su cara para decirme que esté tranquila y sosegada (notaba que me entendía con su sonrisa divertida de saber mis inquietudes), que la vida es fácil.
Con esta actitud de seguridad y calma me agarró de las manos y me dijo:
- No te preocupes ni inquietes por qué es lo que tienes que hacer, ... tranquila. Lo que hagas bien hecho está porque será lo que tenía que ser; no le des vueltas a si aciertas o te equivocas ¿no me ves lo bien que me encuentro? Eso es que has hecho bien las cosas contigo porque soy satisfacción de vida, plenitud de persona y felicidad sin trabas. Me siento estupendamente bien y es porque antes ha ocurrido lo que tenía que ser para llegar a esta etapa de vida satisfecha y feliz.
La vida te pondrá a las personas adecuadas para disfrutarlas; la persona que elijas será aquella con la que compartirte y ser feliz porque será recíproco. Confía en la vida, confía en ti.
No hay nada correcto o erróneo, simplemente es lo que tenía que haber sido para reconocerte y te garantizo que lo que te vaya a venir te vendrá haciendo lo que estás haciendo, osea, no forzar... y recuerda no pensar para hacer, vive y listo. Siente, no programes sentir.
Tranquila, que ya sí vas a disfrutar de lo que mereces; lo mereces todo y lo tendrás sin necesidad de hacer, simplemente vive cada momento, disfruta cada día, cada situación y a cada persona.
Se descifrará el acertijo de tu vida pronto y comprobarás que así es como tiene que ser tu vida.

Y agarrándome de las manos y volviéndome a abrazar me lleno de paz y serenidad hacia el futuro. Sentí en ese momento que quién esté a mi lado será para felicidad y quién desaparezca de mi vida será porque no es el camino y no hay que montar ningún drama por ello.

Luego nos abrazamos las tres con mucho calor y mucho amor. Se iban a marchar ya, así que se fueron deslizando mis manos por sus brazos hasta quedar las tres agarradas por la mano, una a cada lado.
Poco a poco se iban alejando y yo las iba mandando besos; las tres con una gran sonrisa, las tres felices, las tres en ternura.

Y así de simple en casi diez minutos conseguí no dormirme y ver a la niña que fui, la joven que soy y seré. me gustó la experiencia, hacía tiempo que no conseguía tener una meditación en la que asomará lo que fuese sin yo pensarlo, la verdad es que no me ha ocurrido muchas veces (no tengo aún esa capacidad) y cuando me ocurre, me siento estupendamente bien. (otra de las veces que me ocurrió )

domingo, 12 de marzo de 2017

La Muerte - Arcano Mayor



En esta nueva elección de carta me he encontrado al darla la vuelta con La Muerte; impresionante sobre su caballo blanco, erguida estandarte en mano y he pensado "¡bueno! contundente carta que dice que algo llega a su fin, que una situación muere" y lo curioso es que no me ha dado miedo pensar en que algo tiene que desaparecer para que entre en la vida algo mejor.


Me meto a investigar sobre este Arcano Mayor y a escribir mi parecer sobre en lo que hay que estar atentos o aprender; tengo curiosidad.

La verdad es que no nos enseñan a normalizar las muertes y me refiero a las muertes de situaciones tanto de relación personal, cómo de forma de vida, cambio de trabajo, etc. Estamos en la época de no hablar de la muerte porque nos asusta salir de nuestra zona de confort aunque no sea confortable.
De ahí que cuando la vida dice hasta aquí porque nosotros no lo decimos, es cuando La Muerte hace acto de presencia para cortar con todo aquello que no nos ayuda a seguir creciendo; no queda más que darle la bienvenida a La Muerte, al cambio, a lo desconocido y nuevo.

Es un mensaje liberador el que nos propone este Arcano Mayor; dejar atrás el pasado y lo que lleva (yo añadiría dando las gracias por lo vivido), dándole la bienvenida a lo que tenga que venir porque será para algo mejor que transformará nuestra vida y nuestra persona.

Esta carta me hace pensar que todos tenemos algún punto en nuestra vida en el que estamos atascados y no movemos ficha para cambiarlo; puede ser una forma de pensar, un trabajo, algo relacionado con el ocio, con las amistades, familia, pareja,... Pensar que en nosotros y detectar que hay que mover, romper, quitar, abandonar o dejar morir, es una muy buena reflexión para seguir avanzando.

A veces no será fácil, pero nadie dijo que las cosas tuvieran que ser difíciles. Esta forma de pensar quizás es otra de las que hay que matar; no nos tenemos que hacer la vida difícil y complicada, como tampoco tenemos que armar un drama porque haya cambios en nuestras vidas. Los cambios, los abandonos y las pérdidas son algo natural, lo no natural es que nos cree un colapso personal el cambio.

Aceptar el cambio con valentía, optimismo e ilusión porque es lo mejor que nos puede pasar en ese momento, es la manera de hacernos felices. Se trata de vivir el cambio y la muerte de una situación, adaptarse a la que venga y observar cómo nos encontramos y que aprendizaje hemos tenido que hacer,

Me cae bien este Arcano Mayor de La Muerte; tan solo nos mueve porque estamos atascados y viene muy rotunda y segura a llevarse por medio todo aquello que está caduco (aunque nosotros no lo veamos, o sí, pero no hacemos nada).

Es como cuando haces limpia en el trastero porque ya lo tienes lleno y no entra nada si no tiras unas cuantas cosas de las acumuladas en años y que seguramente no te sirven para nada (quizás tan solo para rememorar algún recuerdo).
Por mucho cariño que tengas a algunos trastos, por mucho que te entre esa nostalgia al verlos, tendrás que tirar algo del trastero para meter algo nuevo e importante.

Vivir el momento, dando gracias a lo pasado es una manera sana de desprenderte de objetos, ropas, situaciones o personas, con la esperanza y la ilusión puestas ante el nuevo escenario que la vida nos pone (o nosotros que con valentía hacemos un cambio).

La palabra que define a La Muerte y que a mí me gusta mucho es "transformación"; si nos vamos a que significa transformar, encontramos que es convertir una cosa en otra. El origen de la palabra es latino "transformare", compuesta por trans (a través, más allá de, de un lado a otro) y formare; cambiar de forma, la forma ir de un lado a otro.

Que la transformación sea comprendida y aceptada (nada que ver con la resignación) o aceptada para luego pasar a ser comprendida, es lo que nos va a hacer que vivamos las situaciones vitales normales de cambio con tranquilidad o con descorazonamiento.

Aunque pueda sonar contradictorio, La Muerte significa vida, otra clase de vida nueva y positiva.
El renacimiento a otra forma diferente de existencia; cómo una oruga se convierte en mariposa, como un feto se transforma neonato a través del nacimiento, como se deja la casa de los padres para emprender tu vida.

Renovar lo viejo, lo ancestral, lo que pueda ser un obstáculo o superfluo para una vida nueva y abundante en muchos sentidos y en cualquiera de las áreas de vida.

Me encanta la idea de dejar atrás lo que nos impide ir hacia delante, lo que frena y lastra. Me parece mucho más canso sostener una situación moribunda que concluirla para dar cabida a algo renovado por experimentar. Eso de "más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer", no siempre implica un buen vivir (quizás se inventó el refrán para mantenernos en nuestro sitio a través del miedo a lo nuevo).


No hay que resistirse al cambio de cualquier tipo (exterior o interior), aunque sea inesperado y pueda dar en un principio temor e inseguridad por desconocer que nos va a venir. Nos han hecho tan previsores que muchos no dejan espacio para lo espontáneo, lo imprevisto, lo nuevo; este es el aprendizaje que nos trae La Muerte.

Desapego de lo pasado, de lo atascado, de lo marchito para dar la bienvenida a lo nuevo, a la transformación. Limpieza de casa que nos deja ver claramente como estamos, quienes somos, que nos falta y que nos sobra, que nos ayuda y que nos impide, quién es compañero de viaje o quién es un impedimento para vivir todo lo que nos merecemos como seres infinitos en una vida humana limitada por el factor tiempo.

Parece ser que se nos olvida que solo son unos años de existencia como cuerpo físico humano, que cualquier día y en cualquier momento nuestra amiga La Muerte hará acto de presencia para marcar el final de esta etapa y el comienzo de otra diferente. Aprendamos a vivir la muerte (de lo que sea) como algo natural, positivo y necesario.

No hay que perder la ilusión porque el cambio está ahí para ser recogido con valentía y sobre todo si estamos pasando por un momento duro de vida o por "la noche oscura del alma" (San Juan de la Cruz).
Nota* Este enlace es interesante 

En todas las barajas de Tarot, aparece imponente La Muerte; dejando tras su paso o bajo sus pies cadáveres, pero si me voy en concreto a la carta de la baraja Waite (la que yo tengo), me encuentro con la figura del un esqueleto dentro de una armadura negra, encima de su caballo blanco y en el estandarte su número y una especie de símbolo (parecida al símbolo de los Rosacruz). No lleva ningún tipo de arma, sin embargo a sus pies cae lo mismo el clero, que reyes, niños o mujeres.
También aparecen dos torres (como en la carta de El Diablo) y en medio de ellas el sol brillante.

Para que se nos quede bien el concepto que nos quiere transmitir el Arcano Mayor de La Muerte, paso a enumerar una serie de palabras que la definen:
Transformación, transmutación, modificación, evolución, reajuste, variación, mutación, metamorfosis, reforma, cambio, reforma, renovación, transfiguración, conversión, mudanza, innovación, mejora, liberación, progreso, florecimiento, avance, superación.


Según más he ido leyendo de esta carta del Tarot La Muerte, más me gusta y eso que es una carta que en algunas barajas no lleva más que el número (por cierto, el 13), para que no se lea su nombre. También se la asocia con el signo zodiacal Scorpio (casualidad, mi signo) y con los planetas fuertes como Marte. Si quieres conocer mi opinión sobre otros Arcanos Mayores.
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Poesía dedicada a La Muerte