En esta nueva elección de carta me he encontrado al darla la vuelta con La Muerte; impresionante sobre su caballo blanco, erguida estandarte en mano y he pensado "¡bueno! contundente carta que dice que algo llega a su fin, que una situación muere" y lo curioso es que no me ha dado miedo pensar en que algo tiene que desaparecer para que entre en la vida algo mejor.
Me meto a investigar sobre este Arcano Mayor y a escribir mi parecer sobre en lo que hay que estar atentos o aprender; tengo curiosidad.
La verdad es que no nos enseñan a normalizar las muertes y me refiero a las muertes de situaciones tanto de relación personal, cómo de forma de vida, cambio de trabajo, etc. Estamos en la época de no hablar de la muerte porque nos asusta salir de nuestra zona de confort aunque no sea confortable.
De ahí que cuando la vida dice hasta aquí porque nosotros no lo decimos, es cuando La Muerte hace acto de presencia para cortar con todo aquello que no nos ayuda a seguir creciendo; no queda más que darle la bienvenida a La Muerte, al cambio, a lo desconocido y nuevo.
Es un mensaje liberador el que nos propone este Arcano Mayor; dejar atrás el pasado y lo que lleva (yo añadiría dando las gracias por lo vivido), dándole la bienvenida a lo que tenga que venir porque será para algo mejor que transformará nuestra vida y nuestra persona.
Esta carta me hace pensar que todos tenemos algún punto en nuestra vida en el que estamos atascados y no movemos ficha para cambiarlo; puede ser una forma de pensar, un trabajo, algo relacionado con el ocio, con las amistades, familia, pareja,... Pensar que en nosotros y detectar que hay que mover, romper, quitar, abandonar o dejar morir, es una muy buena reflexión para seguir avanzando.
A veces no será fácil, pero nadie dijo que las cosas tuvieran que ser difíciles. Esta forma de pensar quizás es otra de las que hay que matar; no nos tenemos que hacer la vida difícil y complicada, como tampoco tenemos que armar un drama porque haya cambios en nuestras vidas. Los cambios, los abandonos y las pérdidas son algo natural, lo no natural es que nos cree un colapso personal el cambio.
Aceptar el cambio con valentía, optimismo e ilusión porque es lo mejor que nos puede pasar en ese momento, es la manera de hacernos felices. Se trata de vivir el cambio y la muerte de una situación, adaptarse a la que venga y observar cómo nos encontramos y que aprendizaje hemos tenido que hacer,
Me cae bien este Arcano Mayor de La Muerte; tan solo nos mueve porque estamos atascados y viene muy rotunda y segura a llevarse por medio todo aquello que está caduco (aunque nosotros no lo veamos, o sí, pero no hacemos nada).
Es como cuando haces limpia en el trastero porque ya lo tienes lleno y no entra nada si no tiras unas cuantas cosas de las acumuladas en años y que seguramente no te sirven para nada (quizás tan solo para rememorar algún recuerdo).
Por mucho cariño que tengas a algunos trastos, por mucho que te entre esa nostalgia al verlos, tendrás que tirar algo del trastero para meter algo nuevo e importante.
Vivir el momento, dando gracias a lo pasado es una manera sana de desprenderte de objetos, ropas, situaciones o personas, con la esperanza y la ilusión puestas ante el nuevo escenario que la vida nos pone (o nosotros que con valentía hacemos un cambio).
La palabra que define a La Muerte y que a mí me gusta mucho es "transformación"; si nos vamos a que significa transformar, encontramos que es convertir una cosa en otra. El origen de la palabra es latino "transformare", compuesta por trans (a través, más allá de, de un lado a otro) y formare; cambiar de forma, la forma ir de un lado a otro.
Que la transformación sea comprendida y aceptada (nada que ver con la resignación) o aceptada para luego pasar a ser comprendida, es lo que nos va a hacer que vivamos las situaciones vitales normales de cambio con tranquilidad o con descorazonamiento.
Aunque pueda sonar contradictorio, La Muerte significa vida, otra clase de vida nueva y positiva.
El renacimiento a otra forma diferente de existencia; cómo una oruga se convierte en mariposa, como un feto se transforma neonato a través del nacimiento, como se deja la casa de los padres para emprender tu vida.
Renovar lo viejo, lo ancestral, lo que pueda ser un obstáculo o superfluo para una vida nueva y abundante en muchos sentidos y en cualquiera de las áreas de vida.
Me encanta la idea de dejar atrás lo que nos impide ir hacia delante, lo que frena y lastra. Me parece mucho más canso sostener una situación moribunda que concluirla para dar cabida a algo renovado por experimentar. Eso de "más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer", no siempre implica un buen vivir (quizás se inventó el refrán para mantenernos en nuestro sitio a través del miedo a lo nuevo).
No hay que resistirse al cambio de cualquier tipo (exterior o interior), aunque sea inesperado y pueda dar en un principio temor e inseguridad por desconocer que nos va a venir. Nos han hecho tan previsores que muchos no dejan espacio para lo espontáneo, lo imprevisto, lo nuevo; este es el aprendizaje que nos trae La Muerte.
Desapego de lo pasado, de lo atascado, de lo marchito para dar la bienvenida a lo nuevo, a la transformación. Limpieza de casa que nos deja ver claramente como estamos, quienes somos, que nos falta y que nos sobra, que nos ayuda y que nos impide, quién es compañero de viaje o quién es un impedimento para vivir todo lo que nos merecemos como seres infinitos en una vida humana limitada por el factor tiempo.
Parece ser que se nos olvida que solo son unos años de existencia como cuerpo físico humano, que cualquier día y en cualquier momento nuestra amiga La Muerte hará acto de presencia para marcar el final de esta etapa y el comienzo de otra diferente. Aprendamos a vivir la muerte (de lo que sea) como algo natural, positivo y necesario.
No hay que perder la ilusión porque el cambio está ahí para ser recogido con valentía y sobre todo si estamos pasando por un momento duro de vida o por "la noche oscura del alma" (San Juan de la Cruz).
Nota* Este enlace es interesante
En todas las barajas de Tarot, aparece imponente La Muerte; dejando tras su paso o bajo sus pies cadáveres, pero si me voy en concreto a la carta de la baraja Waite (la que yo tengo), me encuentro con la figura del un esqueleto dentro de una armadura negra, encima de su caballo blanco y en el estandarte su número y una especie de símbolo (parecida al símbolo de los Rosacruz). No lleva ningún tipo de arma, sin embargo a sus pies cae lo mismo el clero, que reyes, niños o mujeres.
También aparecen dos torres (como en la carta de El Diablo) y en medio de ellas el sol brillante.
Para que se nos quede bien el concepto que nos quiere transmitir el Arcano Mayor de La Muerte, paso a enumerar una serie de palabras que la definen:
Transformación, transmutación, modificación, evolución, reajuste, variación, mutación, metamorfosis, reforma, cambio, reforma, renovación, transfiguración, conversión, mudanza, innovación, mejora, liberación, progreso, florecimiento, avance, superación.
Según más he ido leyendo de esta carta del Tarot La Muerte, más me gusta y eso que es una carta que en algunas barajas no lleva más que el número (por cierto, el 13), para que no se lea su nombre. También se la asocia con el signo zodiacal Scorpio (casualidad, mi signo) y con los planetas fuertes como Marte. Si quieres conocer mi opinión sobre otros Arcanos Mayores.
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Poesía dedicada a La Muerte
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