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miércoles, 30 de septiembre de 2015

En el reconocimiento


En el reconocimiento

En el reconocimiento y aceptación.
En el reconocimiento y aceptación de nuestra propia vulnerabilidad.
En el reconocimiento y aceptación de nuestra propia vulnerabilidad es donde reside nuestra fortaleza.

Parece contradictorio sugerir que nuestra vulnerabilidad, es decir, nuestra susceptibilidad al dolor, al fracaso y a las emociones negativas, pueda ser una fuente de fortaleza, sin embargo, es todo lo contrario.

Tenemos miedo a vernos en nuestras "debilidades", creemos que nos hacen vulnerables, por eso nos cuesta hacer reconocimiento de ellas ante los demás y ante nosotros mismo.

El miedo a que nos hagan daño al conocernos y al reconocernos como seres con puntos vulnerables, nos impide obtener el beneficio que su descubrimiento conlleva, ni más ni menos que una capacidad muchísimo más válida que el miedo, la fortaleza.
La vulnerabilidad nos expone a experiencias difíciles que pueden ser dolorosas, pero también son oportunidades para crecer. Al enfrentar y superar estos desafíos, desarrollamos resiliencia, fortaleza y sabiduría.

Una de las maneras de tocar con el máximo potencial de tus capacidades, es en los momentos más difíciles en los que quizás nos sentimos expuestos y vulnerables. No sabemos de qué somos capaces hasta que no nos vemos en la obligación de serlo y estando en nuestra zona de confort, sin enfrentarnos al miedo que nos produce conocer y que conozcan nuestra vulnerabilidad, no deja margen para que salga nuestra fortaleza.

Fortaleza
nombre femenino
  1. 1.
    Capacidad de una cosa para sostener, soportar o resistir algo.
    "la fortaleza de la moneda viene determinada por la gran afluencia de capitales extranjeros"
  2. 2.
    Capacidad moral de una persona para resistir o sobrellevar sufrimientos o penalidades.
    "mostrar fortaleza ante la muerte"

La fortaleza es la que nos impulsa a distanciarnos del desánimo en los momentos duros, nos deja ver con realismo y esperanza nuestra vida y si queremos aprender donde está nuestra vulnerabilidad en cada situación, se convertirá en una experiencia de superación personal y autodescubrimiento que nutrirá de nuevo las capacidades propias como es la fortaleza.

Es una retroalimentación, descubrir tu vulnerabilidad te lleva a la fortaleza y la fortaleza te permite ver tu vulnerabilidad, por eso en algún momento hay que romper la barrera del miedo y adentrarse por dentro, en qué es realmente lo que sentimos, a qué tenemos miedo.

No hay más manera con el miedo para vencerlo que enfrentarte a él, es tu creación, es infundado y solo tú puedes hacerle frente, es tu batalla con él, si le plantas cara lo vences, si te dejas dominar por él, te vence.

¿A qué tienes miedo? Indaga realmente que pasa, porqué una determinada situación te vence, te quita las ganas de sonreír, de disfrutar, de vivir adaptándote a tus circunstancias.

Aquellos que te inspiran a pensar que son personas con una fortaleza de vida que tú no tienes, han estado en tu mismo lugar, solo que han hecho un trabajo consciente para desarrollar las actitudes necesarias para tener dicha fortaleza.

Se han enfrentado a sus circunstancias y a su propia vulnerabilidad en ellas, descubriendo de esa manera sus miedos y poniendo soluciones a todo ello, ese reconocimiento de quienes son, que sienten y donde se encuentran, le ha hecho buscar el camino real para superar la adversidad.

Mira este vídeo (1'30 minutos), ¿Qué te sugiere?

La fortaleza te requiere vencer el miedo a admitir la verdad, a aceptar tu parte de responsabilidad y saber perdonar. Os dejo enlace a dos entradas, la de El perdón y la de Perdonarse, misión prioritaria

Para enfrentarte al miedo tienes que buscarte la herramientas emocionales que te ayuden a ello, como es el desarrollo de unas actitudes y no hay duda de que todos podemos aprender, tan solo hay que querer trabajar en ello, tan solo hay que ser verdad con uno. 
Hay muchas maneras de despertarte, a través del estoicismo puede que sea la tuya, o no, pero conocer herramientas que puedan ayudar siempre aporta.

Las actitudes a desarrollar son la autoestima, que te hace sentirte capaz, la autonomía, que te hace no depender, la responsabilidad que te permite reconocer, el humor que te quita dramatismo, el perdón que le aporta la parte de amor y compasión, la madurez que te empuja a la solución, el optimismo que logra quitar la negatividad y para mi también la espiritualidad, que me ayuda a aceptar quien soy y que soy (un ser en si mismo perfecto en sus imperfecciones, nacido para ser y hacer feliz).

Recuerda no ver tu vulnerabilidad como tu enemigo, todo lo contrario, en el reconocimiento y aceptación de nuestra propia vulnerabilidad es donde reside nuestra fortaleza.

sábado, 19 de octubre de 2024

Estoicismo

Las cosas que tiene Eloisa

En mi línea de escuchar cositas que me caen a las manos, he dado con un audio sobre el estoicismo, concepto que desconocía como tal, pero que al escuchar qué significa me ha sido tremendamente familiar y reconocible; es un concepto que tiene líneas parejas con conceptos de los que he leído y escrito como el de la resiliencia, mezclada con la inteligencia emocional, con pensar que los obstáculos de la vida son oportunidades, también con ser una persona emocionalmente saludable, … y seguro que el estoicismo está ligado a otros conceptos de los que tengo escritos (que por cierto, mirando lo que he escrito hace unos años, tengo que hacer revisiones y modificaciones).

¿Qué significa la palabra estoicismo?


Sus sinónimos son estupendos, cualidades que todas queremos tener, aunque no os confundáis al pensar que una persona estoica es una persona fría porque mantiene la serenidad y el dominio de una manera imperturbable. Dominar las emociones no significa no tenerlas, todas las personas las tenemos en mayor o menor expresión de unas u otras.

En la entrada que escribí sobre las distintas áreas de la vida, dentro del área emocional, escribí sobre las emociones; alegría, tristeza, ira, miedo, asco/aversión y sorpresa. Las emociones están estudiadas desde tiempos inmemorables y su gestión no implica su anulación, tan solo que no te dominen.

El estoicismo es una filosofía antigua que se originó en Atenas alrededor del siglo III a.C.

Zenón de Citio es considerado el fundador de esta escuela filosófica. Se dice que tras un naufragio en el que perdió todas sus pertenencias, se refugió en Atenas y comenzó a enseñar sus ideas en la Stoa Poikile, una galería cubierta donde se impartían clases de filosofía.

Os pongo muy resumido su historia.

Siglo III a.C.: Zenón de Citio funda el estoicismo y comienza a enseñar sus ideas en la Stoa Poikile.

Siglos III y II a.C.: El estoicismo se desarrolla y gana popularidad, con figuras importantes como Cleantes y Crisipo.

Época romana: El estoicismo se extiende al mundo romano y alcanza su máxima influencia, con pensadores como Séneca, Epicteto y Marco Aurelio.

Edad Media y Renacimiento: Aunque su popularidad disminuye, el estoicismo sigue influyendo en el pensamiento occidental.

Época moderna: El estoicismo experimenta un resurgimiento de interés, especialmente en el ámbito de la psicología y el desarrollo personal.

Pero ahora, vamos con lo que yo he entendido o por lo menos, con lo que me he querido quedar de esta idea de lo que es el estoicismo.

Como nos dice la RAE, es una corriente filosófica que aunque parece antigua o en desuso, conlleva una idea muy potente y aplicable para siempre y para cualquier persona al margen de géneros. Es básicamente centrarse en lo que sí puedes controlar y dejar de lado lo que no, siempre con la tranquilidad que da la aceptación y con la fortaleza de saber que es lo que estás eligiendo hacer, y repito que en aceptación porque, no es lo mismo que resignación.

Tomarse las cosas que ocurren de manera estoica es saber que vamos a pasar por situaciones que no nos resultarán agradables, que pueden incluso ser perjudiciales y saber que eso no lo vas a poder cambiar, pero que sí puedes hacer que te afecten lo menos posible.

El filósofo Epicteto en su obra "El Manual" puntualiza que lo que nos causa malestar no son lo que nos pasa, sino nuestros juicio sobre ello, es decir, la manera en la que interpretamos lo que nos sucede. Su frase: "No es lo que te sucede, sino cómo reaccionas a ello lo que importa".

Séneca en sus obra, como "Cartas a Lucilio", nos dice que con los pensamientos negativos y el miedo a cosas del futuro que no han llegado, nos jorobamos la vida más de lo que deberíamos, porque además, la mayoría de nuestras predicciones miedosas, no acaban ocurriendo. A este hombre se le atribuye la frase "El hombre sufre más por lo que se imagina, que por lo que en realidad sucede".

Aquí me sale recordar el libro "Los 4 acuerdos", que en uno de ellos habla del no hacer suposiciones porque casi siempre nos equivocamos en ellas. Este libro tiene muchas referencias al estoicismo (sin nombrar la palabra en ningún momento).

Si aprendemos a gestionar cómo pensamos y qué pensamos, podremos controlar las emociones y mantener mejor la calma aún en situaciones muy complicadas, y por supuesto, no adelantamos acontecimientos que no sabemos si van a ocurrir o cuando van a ocurrir. 

Es muy simple de entender el concepto de estoicismo: nuestra interpretación de la realidad tiene el poder de transformar lo que la realidad nos pueda afectar. 

Aquí voy a introducir al ya fallecido Wayne W. Dyer que decía la frase: "Si cambias la forma en que miras las cosas, las cosas que miras cambian".

Marco Aurelio fue otro de los filósofos de la corriente estoica, era su manera de vivir la vida. A pesar de ser uno de los hombres más grandes del momento y enfrentarse a problema propios de la época como guerras, problemas y crisis políticas e incluso una pandemia (parecido al COVID), mantuvo la calma y vivió con sencillez. 

Su manera de pensar y vivir era totalmente relacionada con el estoicismo

Aceptar lo que no se puede cambiar y no perder el tiempo ni la energía enfadándose.

Vivir el presente porque la vida es corta como para preocuparse por bobadas

Hacer lo correcto, y no por lo que vayan a pensar, si no porque es lo que hay que hacer.

La experiencia de vida desde el punto de vista del estoicismo, puede ser totalmente diferente, pese a que la experiencia sea infumable como sucede en la maravillosa historia narrada en la película "La vida es bella". No podrás cambiar la realidad, pero sí cómo la vives.

Otro ejemplo de estoicismo fue Nelson Mandela, que permaneció en la cárcel 27 años, durante los cuales consiguió cambiar la frustración, la rabia y el dolor (emociones básicas) en paciencia, perdón y esperanza.

Aprendió a aceptar que hacía falta tiempo para que se produjera un cambio que acabara con el apartheid, aceptó su estancia en prisión como un proceso de aprendizaje emocional para cuando saliera y ser un líder más fuerte. 

Aunque fue torturado y aislado en la cárcel, no dejó que el odio le apartara de lo importante, salvar a su país de todo el dolor que estaba pasando; tener un objetivo superior hizo que lo que estaba viviendo, lo viera como un mal menor o como un tránsito para algo mejor en lo que él tenía que colaborar.

Tiene una frase muy bonita que dice "El resentimiento es como beber veneno y esperar que mate a tus enemigos".

Siguiendo con el concepto de estoicismo, no dejó que su libertad interior, su mente y su espíritu fueran encarcelados, pese a estar en la cárcel ¿Cómo lo hacía? Dándose la libertad interior de mantenerse en paz para poder mantener en el presente con claridad sus ideales de libertad para su pueblo.

Siguiendo con los ejemplos tenemos a Viktor Frnakl, psiquiatra y neurólogo austriaco que pudo sobrevivir a los campos de concentración donde estuvo durante la Segunda Guerra Mundial. Este hombre escribió un libro con su experiencia "El hombre en busca del sentido" que en resumen tiene como moraleja que se puede salir de acontecimientos aberrantes con una actitud positiva y un propósito de vida (curioso, como Mandela).

Su frase famosa al respecto fue "A un hombre le pueden quitar todo, salvo una cosa: la última de las libertades humanas, la de elegir su actitud en cualquier tipo de circunstancias".

Yo no sé si se definió alguna vez como estoico, pero a mi criterio, su capacidad de encontrar sentido a todo lo que pasó en los campos de concentración, saber mantener la libertad interior y elegir con ello una actitud de positividad ante todo lo que vio y vivió, le colocan en los principios básicos del estoicismo.

Y si nos vamos a gente actual, pues tenemos a varias personas conocidas que practican el estoicismo, como Ángel Martín, periodista, humorista y autor del libro "Por si las voces vuelven", Pablo Motos,  presentador del Hormiguero, Marcos Vázquez, autor de un blog Fitness revolucionario que habla de salud, filosofía y crecimiento personal. La actriz española Ariadna que ha dicho en más de una ocasión que no la obsesiona la fama o el éxito para ser feliz y se mantiene tranquila en los altos y bajos profesionales, al igual que la gimnasta Simone Biles, que puso límites y priorizo su salud mental y bienestar personal a su carrera profesional, Rafa Nadal con su control emocional, actitud resiliente, aceptación de las situaciones presentes; una frase suya fue "No me importa lo que pase dentro de un mes. Me importa el presente".

En fin, que seguro que tú o alguien de tu alrededor, tenéis actitudes que reflejan estoicismo en vuestras vidas, seguro. Yo, ignorante de lo que realmente era esta corriente filosófica (como soy ignorante de muchas otras cosas), me declaro estoica, palabra que conocía pero que para mí representaba como mantenerse en su sitio sin titubeos, con poderío. "Mantener una postura estoica", "se mantuvo estoicamente en esa situación", "hay que aguantar estoicamente", … o expresiones similares las usaba mucho mi padre, pero jamás hasta ahora me había puesto a pensar que había detrás de esas frases.

Hace muchísimo tiempo que nadie de mi alrededor usa esta palabra en su vocabulario y a mí me parece una muy buena palabra y un mejor concepto: estoicismo. Yo creo que ahora usamos otras palabras o expresiones tipo:

“Es lo que es”- Resume la aceptación de la realidad tal y como se presenta, sin resistencia.

“Esto también pasará”- Recuerda que tanto los momentos buenos como los malos son transitorios.

“Hacer lo mejor con lo que se tiene”- Refleja el enfoque en lo que está bajo nuestro control.

“No preocuparse por lo que no depende de uno”- Directamente relacionado con el concepto de control en el estoicismo.

“Memento mori”- Esta expresión latina significa “Recuerda que morirás” y se usa como recordatorio para vivir con propósito y aceptar que la vida se acaba.

“Amor fati”- Significa “Amar el destino”, e invita a aceptar y amar cada situación, incluso las difíciles, como parte del camino personal.

“Afrontar la vida con entereza”- Se refiere a una persona que enfrenta adversidades sin derrumbarse emocionalmente.

“Tener nervios de acero”- Alude al control emocional frente a situaciones estresantes.

“Lo que no te mata, te hace más fuerte”- Refleja la capacidad de aprender y crecer a partir de la adversidad.

“Aceptar lo inevitable”- Define la actitud estoica de no pelearse con lo que está fuera de nuestro control.

Yo tengo un pensamiento recurrente cuando me pasan cosas poco agradables y no entiendo el por qué (como todo lo de mi historia de Andando en un desahucio); "Es así, aceptación, ahora no sé por qué, pero cuando pase el tiempo si lo sabré, así que tranquilidad que todo esto pasará". A lo más, pensar si está en mi mano cómo solucionar y si no, aguantar el chaparrón y seguir viviendo con lo demás que hay y tengo. 

Por resumir todo lo escrito y quedarnos con los principios clave del estoicismo:

La virtud: El bien supremo es vivir de acuerdo con las virtudes: sabiduría, coraje, templanza, justicia

La razón: La razón (saber lo que está en nuestras manos y lo que no) es nuestra guía para tomar decisiones y vivir una vida buena.

La aceptación: Debemos aceptar lo que está fuera de nuestro control y enfocarnos en lo que podemos cambiar.

El presente: Debemos vivir en el presente y no preocuparnos por el futuro ni lamentarnos por el pasado.

Yo me recomiendo y recomiendo practicar el estoicismo por los beneficios mentales que tiene; durante la vida pasan muchas, incluso muchísimas historias que no van a ser de nuestro agrado y hay que saber mantenerse estoicamente para nuestra tranquilidad personal y la de quienes nos rodean. Y ahora te digo,  ¿practicas el estoicismo en tu vida? Yo algo sin saberlo, así que voy a indagar un algo más para practicarlo mejor y lo tendremos en mujer estoica.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Visualizaciones efectivas


Voy a intentar exponer como a través de las visualizaciones efectivas podemos poner un poco más cerca los sueños, los anhelos o los deseos.


Hay muchos libros sobre el tema, de todos ellos y de lo que incluso en los seminarios de crecimiento empresarial a los que he asistido me han enseñado.

Para que algo suceda, lo primero ha habido un pensamiento, sin él no es posible que venga es resto, de ahí la importancia que adquieren los pensamientos que tengamos en nuestra vida. No es algo demagógico ni un cuento para hacernos creer que podemos ser felices. Es una realidad demostrada psicológicamente.

De tus hábitos mentales depende lo que vives y como lo vives, eres tu máximo responsable de tu vida y de tus pensamientos. Cómo representas en pensamientos lo que vives, así lo vives. Son tus pensamientos las gafas con las que ves el mundo y de ti depende que tipo de pensamientos quieres almacenar.

"La mente es un fiel sirviente pero un mal amo". Domina la mente, domina tus pensamientos y ello te hará libre. La visualización, la creatividad que pongas en esas visualizaciones pueden marcar una forma diferente de ver y hacer tu vida, no desestimes su efectividad.

Ahora bien, ¿cómo hacer para tener un alto beneficio de mis visualizaciones? Hay varias maneras, pero en todas ellas el componente de la repetición, de la fe y del deseo sincero está presente.

Llevas años y años almacenando datos que te dicen lo contrario a lo que quizás quieras visualizar. por eso es necesaria una repetición de las visualizaciones para que tengan efecto, al igual que es necesario reforzar esas visualizaciones con afirmaciones positivas (de esto hablo en otra entrada). La única manera que hay para debilitar un pensamiento, es imponer otro.

Hay tres elementos que componen una visualización y existen al mismo tiempo de una manera simultánea y sin conflicto entre ellos. Estos son el ser, la acción y la posesión, que intentaré explicar de manera sencilla.

SER- significa ser consciente de que estamos experimentando en el momento de estar en nuestra visualización, Estar presente con todos los sentidos y sintiendo, dejar abiertas las puertas de tu SER para que se desarrolle y se exprese sin trabas.

ACCIÓN- viene de tu creatividad interior, la misma energía vital que existe en todo ser vivo para poder desarrollarse. Hacer, ponerte en acción en tu visualización, porque es tuya y tú la creas.

POSESIÓN- Es tu poder de aceptación de las cosas y las personas en tu vida, Es tu SER en relación armoniosa con todas ellas. Es tu capacidad de dar y de aceptar las personas y las cosas.

Nos han enseñado la fórmula al revés de como funciona bien. Nos empeñamos en tener para poder hacer y así luego ser, cuando si eres realmente tú puedes hacer mucho más de lo que crees y así puedes tener lo que deseas.

Una visualización efectiva nos facilita el conocernos y conectarnos con nuestro verdadero SER, nos centra y nos facilita el alcanzar la ACCIÓN necesaria para tener la capacidad de POSESIÓN que deseamos.

Una vez de que tenemos claro los conceptos anteriores, podemos pasar a saber que los componentes de la visualización son importantes, estos son el DESEO, CONFIANZA y ACEPTACIÓN.

Si no es un deseo sincero, no lo lograrás, pregúntate si realmente lo es. (en esta entrada te hablo un poco más sobre los deseos)

Imprescindible que confíes en ti mismo y en tu capacidad de poder hacer realidad ese deseo, sin la fe y la confianza, tampoco lograrás hacer una buena visualización, ya que tú mismo boicotearás la idea con pensamientos negativos sobre ello.

Y algo que no solemos percatarnos en ello es si tenemos la capacidad de aceptar lo que estamos deseando con todas sus consecuencias. Es decir, ¿nos mueve solo el deseo por conseguirlo o es el tenerlo realmente? ¿Cuántas personas hemos conocido que en cuanto consiguen algo deja ya de satisfacerlas y no lo quieren?

Estos tres componentes DESEO, CONFIANZA Y ACEPTACIÓN son los que determinan la intensidad de la intención. Cuanto más clara se tiene la intención, más fácil será su visualización efectiva y sin duda más fácil se cumplirá el deseo que nos ha impulsado a visualizar.

No te quepa duda que si tu intención genera dudas, tienes que averiguar donde está el problema de ello, quizás sea alguna creencia que hay que volver a reencauzar o tal vez sea porque el deseo no es el apropiado.

Hay  una manera de visualizar receptiva y otra activa.

La receptiva tienes que tener la capacidad de estar tocando con tu yo interior, con tu energía interna, con tu Dios o tu Diosa, de cualquier forma que lo llames, tienes que hacerte consciente de que esa fuerza la tienes y te lleva. Para ello la mejor manera es la meditación para acallar la personalidad, que es la que nos tapa nuestro ser superior.

En esta visualización receptiva, puedes hacer una pregunta y dejar que tu inspiración te de las respuestas por medio de sensaciones, colores o imágenes mentales.

La visualización activa es cuando tú creas tu propio universo, te sientes capaz de elegir lo que deseas crear, canalizando la sabiduría interna hacia dónde quieres llegar.

Es decir es un canal de dos direcciones que permite fluir la energía de una forma receptiva y también activa, y en este fluir es donde se dan las visualizaciones efectivas que permiten conseguir los deseos. En esos momentos es cuando las ideas fluyen y facilitan unas visualizaciones efectivas y la consecución de los deseos.

martes, 29 de diciembre de 2020

Vivir el duelo por un ser querido

Este proceso del duelo es algo por lo que pasamos desde que somos pequeños y se nos repite con mayor o menor intensidad durante todo nuestro trayecto de vida; duelo por algo que perdemos o se nos rompe para siempre y hay que tirarlo,... de niños vamos practicando sobrellevar el duelo con las pequeñas pérdidas. Es importante que esto ocurra para no quedarse anclados al dolor cuando perdemos un ser querido. La vida es un continuo experimentar emociones más agradables y menos agradables que nos van preparando para situaciones complicadas.

Saber vivir el duelo por un ser querido, entenderlo y gestionarlo resulta necesario, más si cabe hoy en día donde la muerte es la gran innombrada y ya sabemos que si no se habla de ella no existe,... hasta que se cruza en la vida.

Ante todo hay que entender el duelo como un proceso natural y necesario ante la pérdida de alguien importante; la tristeza que se siente en el duelo también hay que entenderla como natural y necesaria porque ayuda a asimilar la situación.  

La tristeza es una emoción básica humana y hay una frase del Quijote que nos dice de ella: "Las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias". 

Y a mí es con esta frase que me viene a la mente que hay que emplear la inteligencia emocional para con nosotros mismo y poder hacer entendimiento de lo que nos está ocurriendo en unos momentos tan complicados, difíciles de gestionar y duros de vivir como es el periodo de duelo por un ser querido.

Como cada uno somos un mundo, el duelo es un proceso propio de cada uno, aunque si que hay unas fases (con sus comportamientos, emociones, pensamientos, cambios físicos, etc.) estudiadas por expertos.

  • Sentimientos. Las personas que experimentaron una pérdida pueden tener una gran variedad de sentimientos. Estos pueden incluir conmoción, bloqueo, tristeza, negación, desesperanza, ansiedad, enojo, culpa, soledad, depresión, impotencia, alivio y anhelo. Una persona en duelo puede comenzar a llorar después de escuchar una canción o comentario que los haga pensar en la persona que falleció. O la persona puede no saber qué desencadenó su llanto.

  • Pensamientos. Algunos patrones de pensamiento frecuentes incluyen rechazo, confusión, problemas para concentrarse, preocupaciones y alucinaciones.

  • Sensaciones físicas. El duelo puede causar muchas sensaciones físicas. Estas incluyen opresión o peso en el pecho o garganta, náuseas o malestar estomacal, mareos, dolores de cabeza, entumecimiento físico, músculos debilitados o tensionados y fatiga. También puede hacerlo vulnerable a las enfermedades.

  • Comportamientos. Una persona en duelo puede tener problemas para dormirse o permanecer dormido. También puede perder la energía para realizar actividades agradables. La persona puede perder interés en la comida o en socializar. Una persona en duelo puede volverse más irritable o agresiva. Otros comportamientos frecuentes incluyen inquietud y actividad excesiva.

Nota* Información compartida en Entender el duelo y la pérdida

Hay muchos matices que influyen en el duelo personal ante la pérdida de un ser querido y para mí una de las más importantes es nuestra historia vital junto con nuestra forma de afrontar las situaciones y la resiliencia.

Si seguimos con los estudios que hay hasta la fecha las etapas de un duelo son: negación, ira o enfado, negociación, miedo o depresión y aceptación; cada una de ellas con sus matices, sus tiempos y sus transformaciones, a su vez "rematizadas" por cada individuo, que puede pasar por todas o saltarse alguna.

Etimológicamente hablando, la palabra duelo proviene del latín "dolus"= dolor, doloris, dolere. ¿Qué te dice a ti su procedencia? desde luego para mí nos asocia muy bien lo que sentimos durante el duelo,... dolor. 

No me acuerdo ya donde leí la frase "si no duele, no hay duelo" (o algo parecido) y si creo que sea así, pero no es menos cierto que el dolor es algo tan subjetivo que no tener un dolor incontenible, no significa que no hay duelo, porque hemos de recordar que lo que sentimos cada uno es lo más válido para nosotros.

Mi experiencia personal me dice que se tienen sentimientos que en apariencia nada tienen que ver con lo que se vive, pero internamente se sienten y por lo tanto.. lo vives internamente, aunque parezca incoherente. 

Cuando murió mi madre (mi padre ya lo hizo dos años antes) yo tuve durante mucho tiempo de manera intermitente una sensación de desvalida, huérfana, sola,.. no sé muy bien como explicarlo porque mi realidad era que yo no dependía de mi madre hacía muchísimos años, que era totalmente solvente en mi vida y que llevaba ya por detrás mucha experiencia de salir adelante sin ayuda. Sin embargo me embriagó la tristeza de sentirme desvalida, sobre un vacío o un agujero existencial; repito que no sé ni como definirlo porque era consciente de que no era real y sin embargo yo lo vivía así.

¿Estaba en una depresión? No, simplemente estaba en una profunda tristeza a pesar de la alegría de saber que para mi madre lo mejor que pudo pasarla es marcharse porque no tenía calidad de vida a cuenta de una enfermedad neuronal que la dejó postrada en silla de ruedas, sin habla y consciente.

La aceptación y con el hábito de no ir a verla ya instaurado, los ratos de tristeza son puntuales y solo en algún momento surgen, ya que procuro recordarla en danza por su vida y las cosas que tenía (gestos, ruidos al toser, palabras, expresiones,...). Recordar, la recuerdo muy a menudo.

El dolor se pasa, la época de duelo también y la vida sigue adelante como seguirá la de mis hijos cuando yo no esté y así quiero que sea; que sigan viviendo lo más felices que puedan, recordándome o sin recordarme.

Si ahora una vez pasados los años echo la vista atrás y analizo las etapas del duelo, creo que no pasé por la negación ni por ira o enfado. Negociación conmigo misma seguro que sí y miedo o depresión, creo que no, porque a la tristeza no la enmarco en ninguno de los dos conceptos, pero no soy experta. Y la aceptación sí, esa sí que sí, porque sino, no sigues en la vida de una manera sana, por lo menos en mi caso.

¿Qué queda en los momentos de duelo? 

-Recordar los buenos momentos vividos y tener gente con la que poder hacerlo.

-Aceptar lo que se está sintiendo y no sentirse mal con ello. No regodearse en el tiempo con la tristeza, pero si dejarla respirarse en tranquilidad; solo es tristeza por una ausencia que es algo normal.

-Mimarse, cuidarse y cuidar, compartir el amor y continuar viviendo sabiendo que la muerte forma parte de la vida y que nadie escaparemos de algún duelo por un ser querido.


miércoles, 16 de diciembre de 2015

Agradecimiento

Si buscamos agradecimiento en el diccionario, nos dice que es el sentimiento o muestra de gratitud por algo recibido y si nos vamos a gratitud nos dice que es agradecimiento, reconocimiento de un favor o beneficio que se nos ha hecho.
Siguiendo con lo que nos dice el diccionario y buscando los sinónimos o las palabras afines según la RAE, nos encontramos con que tiene: gratitud, reconocimiento, correspondencia, gratificación, obligación, cumplimiento, devoción, reverencia, rezo, tributo. En un diccionario de sinónimo encuentro que al agradecimiento también lo relacionan con complacencia, satisfacción, premio, retribución y devolución.

Las cosas que tiene Eloisa

La palabra "agradecimiento" proviene del latín:

"ad-": partícula que indica dirección hacia algo.
"gratus": significa "agradable", "agradable al gusto" o "bien recibido".
"-ecer": sufijo que indica un proceso de cambio o desarrollo.
"-mentum": indica el resultado de una acción o un instrumento.

Todo junto, podemos decir que agradecimiento significa, literalmente, "el acto de llegar a un estado de gratitud" o "el resultado de sentir gratitud". Una palabra, agradecimiento, y 14 palabras relacionadas; no está nada mal para reflexionar sobre ello, por lo que ahora voy a dar mi versión "eloista" de su significado.

Agradecimiento y gratitud se nutren la una de la otra y nos derivan a que se trata de el reconocimiento de un favor dado o un beneficio que nos han hecho, de tal manera que si nos vamos a la palabra reconocimiento, tenemos que es la acción o efecto de reconocer o reconocerse ¡esto se pone interesante!


La palabra reconocimiento está compuesta por tres partes y proviene del latín: "re" que significa repetición, el verbo "cognoscere" conocer o percibir y "mento" sinónimo de instrumento; lo que significaría "el acto de percibir, valorar y aceptar algo o a alguien".

Que bonito lo de sentir que valoras, algo y a alguien, y que bonito es sentir que valoran algo que tú aportas o quién eres; es como sentir plenitud y alegría de vida, con la satisfacción que conlleva. A esta reflexión llego porque si somos capaces de valorar lo que tenemos y a quienes tenemos al lado, si reconocemos su importancia, no sentiremos "carencia de", así mismo, si nos sentimos importantes en lo que somos y en lo que aportamos a las personas que nos rodean, el grado de satisfacción nos llena tanto que tampoco sentimos "carencia de" ¿Y si el agradecimiento es a nosotras mismas? ¿Si hacemos un reconocimiento de lo que somos, lo que podemos, lo que aportamos, los logros conseguidos, de nuestras limitaciones, de nuestras capacidades? ¿Sentiríamos también satisfacción personal? ¿Se podría llamar felicidad?


Si junto todo lo que he escrito hasta ahora, me encuentro que tanto la palabra agradecimiento como la palabra reconocimiento llevan la misma terminación (indica el resultado de una acción o un instrumento), por lo que la conclusión puede ser (así lo afirma el "eloismo") que son un instrumento para ser feliz e implican el resultado de la acción de ser feliz, que es la felicidad.  


Los entendidos dicen que cuando expresamos gratitud, se activan áreas del cerebro asociadas con la recompensa y el placer (se libera dopamina, un neurotransmisor), lo cual genera sensaciones positivas y refuerza el comportamiento de ser personas agradecidas. Estos circuitos cerebrales que se activan con el agradecimiento se fortalecen con la práctica, lo que significa que cuanto más cultivamos la gratitud, el reconocimiento y la apreciación de lo que vivimos, más fácil será sentir igual en el día a día y en el futuro.


Ser agradecido es mucho más que decir gracias, es sentir agradecimiento por la vida, es la actitud de valorar lo bueno que tenemos, y reconocer que a pesar de los desafíos y dificultades, vivimos muchísimos momentos (pequeños o grandes, depende de cómo los quieras ver) buenos e incluso muy buenos. 
El poder del agradecimiento, un regalo que podemos darnos a nosotras mismas, y que nos llena de satisfacción y felicidad. Y lo mejor de todo es que cuanto más agradecemos, más capacidad tenemos para apreciar las cosas buenas. ¿No crees que esto debería enseñarse desde la infancia? Es un valor que tenemos y podemos brindarnos en la vida, que nos mueve a estar satisfechas, plenas y felices, sabiendo que (porque lo dicen los expertos), nos vamos a seguir dando ese poder a medida que lo usemos; cuanto más lo usemos, más poder tendremos. 
A través del agradecimiento cultivamos una sensación de plenitud y felicidad, es como si nuestros ojos se abrieran a un mundo lleno de posibilidades y oportunidades.


El agradecimiento es un valor rentable, una apuesta de vida en la que invertir dedicación y tiempo, para poder tirar de él en los momentos difíciles de la vida que nos tocarán pasar (de esto no se libra nadie) y poder ser felices el mayor tiempo posible. Sin pecar de ingenuidad, porque ya sabemos que la felicidad son una serie de momentos positivos que experimentamos a lo largo de la vida, teniendo en cuenta que lo de ser feliz es muy subjetivo, y precisamente por esta subjetividad, se puede intervenir con "la herramienta del agradecimiento".


Hay que ponerle la acción de agradecer a la vida; sin la acción, sin el querer hacer, sin el querer ser, no puede venir el agradecimiento (de esta idea hablo un poco más adelante). Actuar, hacer algo para reconocer que tenemos muchos motivos para estar agradecidas por lo que vivimos, incluso con lo que consideramos "malo" o negativo. 

A la mente hay que inducirla a pensar en positivo; cuando nos centramos en lo que tenemos, en lugar de en lo que nos falta, activamos esos circuitos neuronales asociados con la felicidad y el bienestar. Si tú conduces a tus pensamientos, estos te conducirán a emociones positivas que te harán tener sentimientos agradables con los que disfrutar de la felicidad (¡la dopamina en acción!) ¡maravillosa cadena sin fin !

La próxima vez que te sientas el peso de las preocupaciones, haz una pausa y busca algo por lo que estar agradecida. Puede ser algo tan simple como una taza de chocolate caliente, un abrazo de un ser querido o la belleza de un amanecer, incluso ver una buena tormenta  al calorcito desde la ventana de casa. 
Busca haciendo un ejercicio de apreciación, y aunque sea obvio, recuerda que vives, gran motivo para estar agradecida. La gratitud es como un músculo que se fortalece con el uso. Cuanto más agradecemos, más cosas tenemos por las cuales estar agradecidas. Es un círculo virtuoso que nos lleva a una vida más plena y satisfactoria.

Si crees que no tienes motivos para estar en gratitud de vida, invéntalos; fabrícalos con tu imaginación. La mente es capaz de hacerte sentir muy feliz o muy desdichada, porque como ya hemos visto, esto de la felicidad es subjetivo. 
Si no se puede por una misma (momento traumático, hábitos a pensamientos negativos, falta de serotonina o dopamina …). Yo propongo empezar por utilizar el agradecimiento para sentirse feliz; si una se fija en lo mejor que tiene y lo agradece, la visión de la realidad varía. Quizás las circunstancias no puedan cambiar, pero la forma de ver las circunstancias sí se puede cambiar. 
 "Si cambias la forma de ver las cosas, las cosas que ves cambian, famosa frase de Wayne W. Dyer. 
Hay situaciones irreversibles, pero hacer aceptación de la situación y verla de otra perspectiva, hace vivir el momento con emociones diferentes. Mi propuesta es vivir con agradecimiento de lo bueno que nos ocurre y con la aceptación de lo no bueno.

Las cosas que tiene Eloisa
La aceptación y la no resistencia consiste en que, en vez de oponerse a la realidad, se aplica la ley de la polaridad (todo tiene dos lados opuestos y con la misma fuerza; luz/oscuridad, calor/frio, amor/miedo, ying/yang, …). Cada situación que tiene "algo mal", tiene exactamente lo mismo que de "algo bueno", solo hay que verlo; lo que quieras elegir de las dos opciones, es de lo que construirás tu realidad.


Esta idea de aceptar la realidad no es nueva de estoy últimos años, la corriente filosófica del estoicismo promulgaba una vida feliz a través de la ella. Los estoicos, como Marco Aurelio, Séneca y Epicteto, creían que cultivar la gratitud era esencial para vivir una vida plena y feliz, incluso en medio de las adversidades. 

La gratitud nos ayuda a aceptar las circunstancias presentes, buenas o malas, y a encontrar el lado positivo en ellas. En lugar de centrarnos en lo que nos falta, nos invita a reconocer y apreciar lo que ya tenemos en nuestra vida.


Normalmente personas que han tenido momentos intensamente complicados saben reconocer que albergaban algunos de los mejores momentos de su vida. Me vienen a la mente: la famosísima historia de los supervivientes del accidente en los Andes, Nelson Mandela, la creadora de Harry Potter, Stephen Hawking, atletas paraolímpicos, personas con enfermedades degenerativas (conozco varias), familias con hijas o hijos con una enfermedad complicada (también conozco varias)…. 

Ver lo positivo ante la adversidad y tirar para adelante es parte de lo que denominamos resiliencia (El ser resiliente), y sin dudarlo, practicar el agradecimiento nos ayuda a desarrollar una mayor resiliencia, permitiéndonos afrontar las dificultades con una actitud más positiva y constructiva.


La habilidad de ser agradecido no lleva a mirar al presente con lo bueno; poner la atención "en el presente", porque quizás pensar que lo bueno vendrá más adelante, puede inducir a pensar que ahora no lo hay (hemos visto que es subjetivo), algo que no te invita a estar agradecida
Se trata de tener ilusión en el futuro sabiendo vivir lo bueno que tenemos en el presente; tu agradecimiento constante en tu presente, te hacer ver con ilusión tu futuro.

Todos los días nos ocurre algo por lo que dar las gracias, es imposible que no exista algo, por mínimo que sea, que no nos haga vernos en la devoción de dar las gracias. Si no estás habituado a la gratitud de lo que te pasa, empieza por esto, por agradecer un par de cosas que te pasen al día (quien dice dos, dice tres o cuatro o...).

Poner energía positiva en lo que tenemos (alegría, satisfacción, agradecimiento, …) y no poner energía negativa (miedo y preocupación) en lo que no queremos. El agradecimiento es necesario para sentir lo positivo de manera prioritaria sobre lo negativo; nos ayuda a sentirnos más felices, satisfechos y optimistas.

Te propongo el juego del agradecimiento; pon 5, 10, 25, 30 cosas por las que puedas dar las gracias en tu vida. Situaciones, vivencias, personas, cosas materiales, … de tu pasado y en tu presente, procura que sea de todas las áreas de vida (salud, entorno, familia, trabajo, crecimiento personal, ocio, economía, amor, amistad, sexo), los logros, oportunidades, momentos en la naturaleza , …, en fin, en todo lo que se te ocurra por pequeño que parezca.


Sentir agradecimiento implica acción; sentir agradecimiento es una experiencia como sentir calor, sentir frío, ... sentir de forma activa.

Sentirse agradecida implica sensación, un estado emocional; me siento alegre, me siento triste, hoy me siento guapa, hoy me siento … 

¿Qué quiero decir con lo anterior? Que hay que ponerse en acción y practicar el agradecimiento para poder sentirse agradecida en el ahora, algo que nos va a producir esa dopamina necesaria para el bienestar, porque activamos en el cerebro las áreas asociadas con la recompensa y el placer.

¿Alguna vez te has parado a pensar cómo te sientes después de expresar gratitud? Desde mi visión "eloista", yo siento calma, satisfacción y una conexión con algo más grande que yo misma.


Así que yo sin más dilación, voy con mi lista;

(diciembre 2015)
  1. -Gracias por la salud que tengo, me permite hacer muchas actividades.
  2. -Gracias por disfrutar de mis hijos, tienen salud y ya es tiempo de compartir, no sólo de educar.
  3. -Gracias a mis hijos por estar, las comidas de los sábados las disfruto y me siento cerca de ellos.
  4. -Gracias por vivir aún en mi casa, aunque ya no sea mía (Andando en un desahucio), sigo aquí después de unos cuantos años.  
  5. -Gracias por comer todos los días, esto es un privilegio enorme.
  6. -Gracias por el agua corriente, comodidad que no sabemos lo que es estar sin ella.
  7. -Gracias por tener animales en casa, siempre me ha gustado y llevo años pudiendo.
  8. -Gracias por haber encontrado un grupo con quien correr, me divierto y me siento apreciada.
  9. -Gracias por mis estupendas amigas, las quiero y me quieren, nos arropamos.
  10. -Gracias por mis amigos, me divierten, nos divertimos, disfrutamos y nos queremos.
  11. -Gracias por conocer a tanta gente distinta,... se van quedando gentes en mi vida y me encanta.
  12. -Gracias por poder pagar las facturas, sí, es un descanso poder pagar y vivir sin preocupación de deber.
  13. -Gracias por tener un móvil y un ordenador, me permiten relacionarme, aprender, estudiar, escribir.
  14. -Gracias por mi facultad para escribir, es un placer plasmar en palabras lo que surja de mi interior.
  15. -Gracias por poder ir al monte, mi cuerpo me deja correr y andar por el monte.
  16. -Gracias por mi monte, el Pagasarri, adoro subir a él.
  17. -Gracias por poder correr, me siento libre, me siento vital y me encanta.
  18. -Gracias por poder estudiar, adoro conocer, aprender cosas nuevas.
  19. -Gracias por mis relaciones laborales, las que he tenido y las que tendré, la verdad buenas.
  20. -Gracias por mis viajes, por fin lo estoy haciendo, es uno de mis sueños cumplidos.
  21. -Gracias por vivir en Bilbao, me gusta mi ciudad, chiquitina y cómoda; es preciosa y me encanta.
  22. -Gracias por tener tiempo para mí, ¡qué importante y que gozada!
  23. -Gracias por un cuerpo que me deja disfrutar, sí, está sano, vital y me veo estupenda ¡qué coño! es verdad.
  24. -Gracias por disponer de dinero para lo que quiero, tranquila, muy tranquila en este sentido y es un alivio.
  25. -Gracias por poder ser generosa con quienes me rodean, generosa económicamente y emocionalmente, algo que es parte de mi ser, ¿Cómo no voy a estar agradecida de poder ser? 
  26. -Gracias por aprender el valor de las cosas, sí, aunque me educaron para ello, con el tiempo he aprendido a quitar tonterías de mi vida, a ser menos consumista y apreciar la esencia.
  27. -Gracias por mi crecimiento personal, sin él no sería la misma, mil gracias, la verdad.
  28. -Gracias por disponer de medios para mi crecimiento personal, personas, conferencias, seminarios, libros, charlas, youtube... todo se me pone delante para ello y lo cojo.
  29. -Gracias por mis libros, muchos y variados que me aportan algo en lo que me reconozco.
  30. -Gracias por las conferencias que puedo escuchar, hoy en día hay muchas gratuitas,.... vivir en esta época me otorga este privilegio.
  31. -Gracias por haber nacido en la época que he nacido.
  32. -Gracias por la música, fuente de alegría y paz, de diversión, de entretenimiento ¡Me gusta!
  33. -Gracias por estar dotada para ser feliz (mi cuerpo hace la química necesaria para que ocurra). 
  34. -Sé que ser feliz es también una opción y doy gracias por elegirla
  35. -Gracias por mi alegría y mi sonrisa, me contagio hasta yo de ella y me gusta que los demás también se contagien de mi energía alegre.
  36. -Gracias por saber vivir en agradecimiento, sin duda me aporta ilusión por la vida. No me cabe duda de que es una virtud y un privilegio porque soy feliz.
  37. -Gracias por vivir, esto está lo último, pero debería estar lo primero.


Podría irme incluso a agradecer cosas materiales que tengo o situaciones de a diario que vivo (conversaciones agradables, gente estupenda, el sol,... ) pero creo que con esto por hoy es suficiente. 


Con el paso de los años y, siguiendo con mi práctica del agradecimiento:


(diciembre 2024)

  1. Gracias por mi salud, aún puedo seguir haciendo muchas actividades.
  2. Gracias por la madre y el padre que he tenido.
  3. Gracias por haber nacido.
  4. Gracias por mis hermanas y hermanos de los que he aprendido.
  5. Gracias por todo lo vivido hasta mis 60 años porque por ello soy lo que soy.
  6. Gracias por tener mis hijos con salud y bienestar, teniendo su sitio o buscándolo.
  7. Gracias por mis amigas, personas en las que puedo confiar.
  8. Gracias por mis amistades, muchas y variadas, de campos diferentes y que llenan parte de mi vida.
  9. Gracias por tener una pareja con la que compartir mi vida.
  10. Gracias por vivir la familia de mi pareja (madre, hijos, nueras, nietos)
  11. Gracias por poder hacer feliz a una mujer de 95 años.
  12. Gracias por el jardín tan bonito que he podido hacer.
  13. Gracias por los viajes que puedo hacer.
  14. Gracias por poder ser voluntaria de un grupo de familias especiales
  15. Gracias por haber sabido organizarles un viaje que salió perfecto.
  16. Gracias por mantener aún mi no casa
  17. Gracias por poder ayudar con mi casa a mi hijo mediano.
  18. Gracias por el abogado que ha conseguido anular la fecha de lanzamiento (Ya ha llegado).
  19. Gracias por la nueva abogada que me llevará el futuro de mi desahucio (Andando en un desahucio)
  20. Gracias porque aún tengo opciones a una vivienda de alquiler social si me fuera necesaria.
  21. Gracias por las comodidades con las que vivo.
  22. Gracias por mi empatía y mi inteligencia emocional
  23. Gracias por mi capacidad de querer seguir aprendiendo.
  24. Gracias porque no paso hambre, ni frío y por vivir en confort.
  25. Gracias por mi creatividad con las manualidades, la escritura, la poesía, los recursos de vida que se me ocurren; me hace feliz.
  26. Gracias por mi resiliencia.
  27. Gracias por tener la facultad de ver lo que he tenido y tengo.
  28. Gracias por las nuevas personas que voy conociendo y que me aprecian.
  29. Gracias por saber mantenerme al margen de las personas que no me aprecian.
  30. Gracias por ir poniendo límites sin miedo al que me dirán.
  31. Gracias por mi valentía frente a la vida, al margen del riesgo, sigo.
  32. Gracias por los momentos en los que me he sentido perdida, por ellos he buscado y encontrado un crecer personal.
  33. Gracias por mi inteligencia emocional conmigo y con las otras personas.
  34. Gracias por tener acceso a las nuevas tecnología que me ayudan a seguir aprendiendo
  35. Gracias por todos los cursos diferentes que he podido realizar.
  36. Gracias por aprender sobre temas desconocidos como feminismo, estoicismo, IA, mediación, gestión de conflictos, …
  37. Gracias por las prácticas de los cursos certificados realizados, en ellas he comprobado lo capaz que soy y lo válida que soy laboralmente también.
  38. Gracias por mi experiencia laboral cuando trabajaba; he aportado mucho y me han aportado mucho.
  39. Gracias por mis habilidades personales de saber buscar soluciones a los problemas.
  40. Gracias por mis aptitudes innatas y por mis actitudes adquiridas a lo largo de la vida.
  41. Gracias por mi positividad ante la vida, que aunque sea trabajada, he tenido la oportunidad de trabajármela.
  42. Gracias por el entendimiento de la vida y de mi vida que he podido adquirir.
  43. Gracias porque soy consciente de que quiero elegir ser feliz.
  44. y de momento lo dejo diciendo, como en la canción de Eros "gracias por existir"

Ya veis que una cosa me lleva a otra ¡Esto es infinito!... además de cambiante en cada etapa de tu vida. Lo que hoy tienes, igual mañana no, pero no importa porque seguro que tienes otras cosas.

La vida es cambiante y hay que aceptarla como tal, disfrutando y agradeciendo en cada momento lo que se tienes porque, no se sabe cuando se va a dejar de tener, y sabiendo que nada es eterno, ni las posesiones, ni las relaciones y ni siquiera una misma.


¿Cómo ves hacerte tu propia lista de agradecimiento del momento actual? Una vez que la tengas piensa... ¿no crees que tengas más de un motivo para practicar el agradecimiento?  Cuanto más agradezcas, más situaciones o logros veras para agradecer, es lo que tiene la magia del agradecimiento; si le das, él te da más.
Con esta visión "eloista" de lo que la palabra agradecimiento significa, me quedo a vivir todos los días, porque me compensa; a mí me compensa sentir agradecimiento y quiero seguir sintiendo agradecimiento.

jueves, 21 de noviembre de 2024

Mujer estoica

Las cosas que tiene Eloisa

Hay un refrán que dice que hay que tomarse la vida con filosofía y yo estoy de acuerdo y en mi descubrimiento de la filosofía estoica, he decidido que ser un poco de todo está muy bien y que sentirme una mujer estoica me seduce mucho para no complicarme la existencia y "tomarme la vida con filosofía".

Esto de vivir es un poco locura y en muchos momentos en los que las circunstancias te hacen parar y pensar ¿qué pasa? o ¿cómo sigo?, ¿qué pienso? o ¿en qué me equivoco?, parar y hacer caso a esta filosofía puede darte un poco de calma y tranquilidad en medio del caos.

El estoicismo, con su énfasis en la virtud, la razón y la aceptación de lo que está fuera de nuestro control, ofrece una perspectiva única y con esta idea en la cabeza te voy a contar un poco que es, bajo mi punto de vista, ser mujer estoica.

Ser una mujer estoica

Es aprender a vivir de manera más consciente y poner en entredicho lo que hemos aprendido a través de la familia, la educación y la sociedad. Cambiar el prisma con el que vemos la vida depende de nosotras; gracias a vivir donde vivimos con acceso a mucha información, podemos leer y de muchas informaciones diferentes, para quedarnos con lo que nos resuene; por ejemplo, a mí el estoicismo me suena bien.

Si sólo leemos de lo conocido, vamos a reforzar las ideas que tenemos porque todo se alinea a eso que ya sabemos; si somos capaces de leer información diferente e incluso contraria, es cuando ya podemos elegir qué queremos creer, qué queremos pensar y cómo queremos llevar nuestra vida. Elegir, esa es una de las grandes libertades de vida, elegir sin estar excesivamente condicionada/o, aunque ya sabemos que siempre lo estamos, aunque queramos creer que no.

Uno de los conceptos que me parece interesante y que ya lo tenía entendido, es el de la aceptación (no resignación). Aprender a aceptar lo que está fuera de nuestro control y a enfocarnos en lo que sí podemos cambiar y esto, lo podemos aplicar a todas nuestras áreas de la vida. Hacer lo que sí puedes hacer y no hacer más de lo que puedes hacer, ese es el equilibrio del que nos habla el libro de Los 4 acuerdos

No quieras resolver lo que no te corresponde resolver, porque además no lo vas a poder hacer y es ir más allá de lo que tienes y puedes hacer; es lo mismo que decir acepta que hay cosas que no vas a resolver y haz algo con las que sí puedes hacer algo …  ¡Quiero ser mujer estoica!

Te voy a contar mi experiencia personal: yo tenía creencias, conceptos, actuaciones, vivencias, debates, escritos, etc. sobre la igualdad, el machismo, el patriarcado, etc. Mi visión era sesgada, obsoleta y por qué no decirlo, machista. Lo de empezar a leer tiene sus réditos y a través de informarme en las consecuencias del machismo y de los roles adquiridos, me he dado cuenta de mis propias experiencias de vida y lo poco o nada que sabía que estaba condicionada al vivir bajo una estructura patriarcal.

Ahora estoy algo más informada y, aunque me tenga que seguir informando, sé que en mi mano no está cambiar el mundo y este sistema patriarcal (El patriarcado; imagen de Procusto ysu lecho) enraizado en todos los contextos, pero lo que sí puedo hacer es empoderarme como mujer (El empoderamiento), transmitir lo que voy aprendiendo y que luego cada persona se quede con lo que pueda quedarse. Si consigo que una mujer entienda algo más quién es y a qué ha dado permiso en su vida con respecto a la igualdad de género, me doy por satisfecha, además de, si consigo que un sólo hombre se de cuenta de quién es y a qué a dado permiso en su vida con respecto a la igualdad de género, … ¡ya sería la pera!

Todas y todos somos responsable de la desigualdad de género, por no querer informarnos y conocer otras alternativas de vida por ejemplo en el caso de ellos otras masculinidades, en nuestro caso a través del empoderamiento femenino.

Fin de mi ejemplo personal y sigo con lo de ser una mujer estoica y por qué la filosofía estoica nos puede beneficiar. Principalmente nos dirige a sacar lo mejor de nosotras, esas habilidades y capacidades que muchas veces no la tenemos potenciadas, como son: 

Empoderamiento

El estoicismo nos enseña a tomar las riendas de nuestra vida y a no dejarnos llevar por las circunstancias, brindándonos herramientas emocionales para empoderarnos, como aceptar que, aunque no podemos controlar todo lo que sucede a nuestro alrededor, sí podemos controlar nuestra reacción ante los eventos. Es decir, nos otorga la capacidad de responder de manera consciente y racional a las adversidades, en lugar de dejarnos arrastrar por ellas.

Una es una y sus circunstancias, pero su vida no son las circunstancias, es lo que ella quiera vivir con esas circunstancias; las acepto o las cambio, sin andar con más bobadas. 

Saber que nosotras tenemos capacidad de decisión fomenta la autosuficiencia y nos enseña a confiar en nuestras propias capacidades para buscar soluciones dentro de nosotras mismas sin depender de otra persona. Esto de jugar en la vida es como una rueda porque, al ir adquiriendo más autosuficiencia y ser capaces de dar soluciones a nuestros problemas, nos aumenta la autoestima.

Para ser autosuficientes tenemos que reconocer nuestras fortalezas y trabajar en nuestras debilidades para mejorarlas en la medida que necesitemos, de esta forma por añadidura, fortalecemos nuestra autoestima y confianza en nosotras mismas ¡y la rueda sigue girando! En el reconocimiento de nuestras fortalezas y nuestras debilidades está la clave.

Autosuficiencia y autoestima juntas, promueven el tener una mayor libertad porque ya no necesitamos a alguien externo para solucionarnos la vida, ya elegimos a alguien externo para compartir vida (amistades, trabajos, parejas). Ya no nos sentimos validadas o no por circunstancias externas que nos pasan o por opiniones de otras personas, algo que nos da mayor libertad y tranquilidad personal.

Y una de las cosas que más me gusta del empoderamiento a través de convertirnos en una mujer estoica, es que nos ayuda a identificar lo que realmente nos importa en la vida, permitiéndonos vivir de forma más plena, significativa y en paz.

Resiliencia

¿Qué ocurre cuando somos capaces de ser autosuficientes y nos empoderamos? que nos volvemos unas resilientes natas, que es la habilidad de sobreponernos a las dificultades, de mantener una actitud positiva y de seguir adelante a pesar de los obstáculos.  Al desarrollar nuestra fortaleza mental, somos capaces de superar cualquier obstáculo que se nos presente.

Como ya he dicho antes, los estoicos comprendían que muchas cosas en la vida están fuera de nuestro control. y al aceptar esta realidad, evitamos la frustración y la desesperanza que surgen cuando tratamos de cambiar lo inmutable. Sin en lugar de intentar cambiar algo que no podemos y de lamentarnos por lo que no podemos controlar, nos concentrarnos en lo que sí está en nuestro poder (acciones, reacciones y pensamientos), estaremos potenciando nuestra resiliencia, que como muchas otras capacidades, se entrena y cada vez nos sale mejor y más fácil

Como mujer estoica, no se nos puede olvidar que los problemas son temporales y que lo que hoy nos parece un drama, en un tiempo nos daremos cuenta de que fue un momento necesario para ir a algo distinto y probablemente mejor para nosotras. A mío por lo menos, saber que nada dura eternamente me ayuda a pasar el chaparrón del momento y restarle importancia.

Paz interior 

El estoicismo nos ayuda a encontrar la calma en medio de las tormentas que pasamos en la vida, porque no ocurre sólo una vez que nos caiga un chaparrón encima, por eso la práctica de la capacidad de ser resiliente nos lleva a una paz con nosotras mismas porque sabemos que no vamos arreglarlo todo (ni falta que hace) y vamos a salir de la nueva tormenta una vez más, así que, sólo nos queda disfrutar de cada momento, venga como venga.

Otra de las virtudes que nos enseña el estoicismo es a ser agradecidas con las cosas buenas que nos pasan en la vida, algo que contribuye a que estemos más satisfechas y por ende, aumentamos nuestra paz. La gratitud actúa como antídoto de la negatividad, ese mal rollo continuo de insatisfacción que en ocasiones nos lleva a depresiones y a la inmovilización en las situaciones.

Al centrarnos en lo que tenemos, en lugar de en lo que nos falta, nos ayuda a ser más felices lo que de nuevo va llenando el saquito de la paz interior. Algo sobre lo que leer del  agradecimiento.

La filosofía estoica nos enseña que la verdadera felicidad no reside en lo que tenemos o no, ni en las circunstancias externas, sino en nuestra actitud ante ellas y el agradecimiento por lo que somos y tenemos. Es cuestión de ser sabias y practicar la aceptación de las circunstancias y la valoración de nosotras mismas (empoderamientoante ellas para encontrar nuestra paz interior.  

La paz y tranquilidad no viene con un chasquido de los dedos; de nuevo nos encontramos con otra capacidad que se entrena porque no es inalterable ni inamovible, se nos va y se nos viene, por lo que no nos queda más que currarnos en el día a día esto de ser mujer estoica con sus principios.


Conexión con las demás personas

Todo es cuestión de práctica, osea de ponerse la pilas y no quedarse en un conformismo como pasa a algunas personas con eso de la autocomplacencia, o quedarnos en el catastrofismo que nos lleva al miedo y a la inmovilización. 

¿Conoces a alguien que sea feliz y esté contento sintiéndose que es víctima de las circunstancias y que no puede hacer nada? Yo la verdad que no y si no están felices, sus relaciones personales pasan a ser más complicadas, algo que dificulta la paz interior y el bienestar personal.

Cuando somos capaces de no sentirnos víctimas y de aceptar lo inevitable porque hay cosas que no están bajo nuestro control y nos enfocamos en salir de una forma más o menos airosa (la resiliencia) porque le hemos dado un enfoque diferente al problema, nos encontramos con esa paz interior que nos equilibra y nos serena para poder dar lo mismo a las demás personas y crear unas relaciones más satisfactorias. 

Comprender que todas las personas experimentamos dolor y sufrimiento fomenta la empatía y la compasión; nos comprendemos, por lo tanto comprendemos, nos queremos, por lo tanto podemos querer, nos encontramos en paz, por lo tanto podemos transmitir paz, no nos juzgamos, por lo que somos capaces de no juzgar, practicamos la compasión con nosotras, ídem para fuera, ….  ¿A que nos lleva? a tener una conexión de verdad con unas relaciones sanas a pesar de las circunstancias, a pesar de los conflictos momentáneos, a pesar de la incertidumbre, a pesar de …

Yo quiero ser mujer estoica, por eso escribo sobre ello, por eso quiero leer y escuchar sobre la filosofía estoica, algo que me ayuda a estar algo más en paz en los momentos complicados.