En mi línea de escuchar cositas que me caen a las manos, he dado con un audio sobre el
estoicismo, concepto que desconocía como tal, pero que al escuchar qué significa me ha sido tremendamente familiar y reconocible; es un concepto que tiene líneas parejas con conceptos de los que he leído y escrito como el de la
resiliencia, mezclada con la
inteligencia emocional, con pensar que los
obstáculos de la vida son oportunidades, también con ser una persona
emocionalmente saludable, … y seguro que el
estoicismo está ligado a otros conceptos de los que tengo escritos (que por cierto, mirando lo que he escrito hace unos años, tengo que hacer revisiones y modificaciones).
¿Qué significa la palabra estoicismo?
Sus sinónimos son estupendos, cualidades que todas queremos tener, aunque no os confundáis al pensar que una persona estoica es una persona fría porque mantiene la serenidad y el dominio de una manera imperturbable. Dominar las emociones no significa no tenerlas, todas las personas las tenemos en mayor o menor expresión de unas u otras.
En la entrada que escribí sobre las distintas áreas de la vida, dentro del área emocional, escribí sobre las emociones; alegría, tristeza, ira, miedo, asco/aversión y sorpresa. Las emociones están estudiadas desde tiempos inmemorables y su gestión no implica su anulación, tan solo que no te dominen.
Pero ahora, vamos con lo que yo he entendido o por lo menos, con lo que me he querido quedar de esta idea de lo que es el estoicismo.
Como nos dice la RAE, es una corriente filosófica que aunque parece antigua o en desuso, conlleva una idea muy potente y aplicable para siempre y para cualquier persona al margen de géneros. Es básicamente centrarse en lo que sí puedes controlar y dejar de lado lo que no, siempre con la tranquilidad que da la aceptación y con la fortaleza de saber que es lo que estás eligiendo hacer, y repito que en aceptación porque, no es lo mismo que resignación.
Tomarse las cosas que ocurren de manera
estoica es saber que vamos a pasar por situaciones que no nos resultarán agradables, que pueden incluso ser perjudiciales y saber que eso no lo vas a poder cambiar, pero que sí puedes hacer que te afecten lo menos posible.
El filósofo Epicteto en su obra "El Manual" puntualiza que lo que nos causa malestar no son lo que nos pasa, sino nuestros juicio sobre ello, es decir, la manera en la que interpretamos lo que nos sucede. Su frase: "No es lo que te sucede, sino cómo reaccionas a ello lo que importa".
Séneca en sus obra, como "Cartas a Lucilio", nos dice que con los pensamientos negativos y el miedo a cosas del futuro que no han llegado, nos jorobamos la vida más de lo que deberíamos, porque además, la mayoría de nuestras predicciones miedosas, no acaban ocurriendo. A este hombre se le atribuye la frase "El hombre sufre más por lo que se imagina, que por lo que en realidad sucede".
Aquí me sale recordar el libro "Los 4 acuerdos", que en uno de ellos habla del no hacer suposiciones porque casi siempre nos equivocamos en ellas. Este libro tiene muchas referencias al estoicismo (sin nombrar la palabra en ningún momento).
Si aprendemos a gestionar cómo pensamos y qué pensamos, podremos controlar las emociones y mantener mejor la calma aún en situaciones muy complicadas, y por supuesto, no adelantamos acontecimientos que no sabemos si van a ocurrir o cuando van a ocurrir.
Es muy simple de entender el concepto de estoicismo: nuestra interpretación de la realidad tiene el poder de transformar lo que la realidad nos pueda afectar.
Aquí voy a introducir al ya fallecido Wayne W. Dyer que decía la frase: "Si cambias la forma en que miras las cosas, las cosas que miras cambian".
Marco Aurelio fue otro de los filósofos de la corriente estoica, era su manera de vivir la vida. A pesar de ser uno de los hombres más grandes del momento y enfrentarse a problema propios de la época como guerras, problemas y crisis políticas e incluso una pandemia (parecido al COVID), mantuvo la calma y vivió con sencillez.
Su manera de pensar y vivir era totalmente relacionada con el estoicismo;
Aceptar lo que no se puede cambiar y no perder el tiempo ni la energía enfadándose.
Vivir el presente porque la vida es corta como para preocuparse por bobadas
Hacer lo correcto, y no por lo que vayan a pensar, si no porque es lo que hay que hacer.
La experiencia de vida desde el punto de vista del estoicismo, puede ser totalmente diferente, pese a que la experiencia sea infumable como sucede en la maravillosa historia narrada en la película "La vida es bella". No podrás cambiar la realidad, pero sí cómo la vives.
Otro ejemplo de estoicismo fue Nelson Mandela, que permaneció en la cárcel 27 años, durante los cuales consiguió cambiar la frustración, la rabia y el dolor (emociones básicas) en paciencia, perdón y esperanza.
Aprendió a aceptar que hacía falta tiempo para que se produjera un cambio que acabara con el apartheid, aceptó su estancia en prisión como un proceso de aprendizaje emocional para cuando saliera y ser un líder más fuerte.
Aunque fue torturado y aislado en la cárcel, no dejó que el odio le apartara de lo importante, salvar a su país de todo el dolor que estaba pasando; tener un objetivo superior hizo que lo que estaba viviendo, lo viera como un mal menor o como un tránsito para algo mejor en lo que él tenía que colaborar.
Tiene una frase muy bonita que dice "El resentimiento es como beber veneno y esperar que mate a tus enemigos".
Siguiendo con el concepto de estoicismo, no dejó que su libertad interior, su mente y su espíritu fueran encarcelados, pese a estar en la cárcel ¿Cómo lo hacía? Dándose la libertad interior de mantenerse en paz para poder mantener en el presente con claridad sus ideales de libertad para su pueblo.
Siguiendo con los ejemplos tenemos a Viktor Frnakl, psiquiatra y neurólogo austriaco que pudo sobrevivir a los campos de concentración donde estuvo durante la Segunda Guerra Mundial. Este hombre escribió un libro con su experiencia "El hombre en busca del sentido" que en resumen tiene como moraleja que se puede salir de acontecimientos aberrantes con una actitud positiva y un propósito de vida (curioso, como Mandela).
Su frase famosa al respecto fue "A un hombre le pueden quitar todo, salvo una cosa: la última de las libertades humanas, la de elegir su actitud en cualquier tipo de circunstancias".
Yo no sé si se definió alguna vez como estoico, pero a mi criterio, su capacidad de encontrar sentido a todo lo que pasó en los campos de concentración, saber mantener la libertad interior y elegir con ello una actitud de positividad ante todo lo que vio y vivió, le colocan en los principios básicos del estoicismo.
Y si nos vamos a gente actual, pues tenemos a varias personas conocidas que practican el estoicismo, como Ángel Martín, periodista, humorista y autor del libro "Por si las voces vuelven", Pablo Motos, presentador del Hormiguero, Marcos Vázquez, autor de un blog Fitness revolucionario que habla de salud, filosofía y crecimiento personal. La actriz española Ariadna que ha dicho en más de una ocasión que no la obsesiona la fama o el éxito para ser feliz y se mantiene tranquila en los altos y bajos profesionales, al igual que la gimnasta Simone Biles, que puso límites y priorizo su salud mental y bienestar personal a su carrera profesional, Rafa Nadal con su control emocional, actitud resiliente, aceptación de las situaciones presentes; una frase suya fue "No me importa lo que pase dentro de un mes. Me importa el presente".
En fin, que seguro que tú o alguien de tu alrededor, tenéis actitudes que reflejan estoicismo en vuestras vidas, seguro. Yo, ignorante de lo que realmente era esta corriente filosófica (como soy ignorante de muchas otras cosas), me declaro estoica, palabra que conocía pero que para mí representaba como mantenerse en su sitio sin titubeos, con poderío. "Mantener una postura estoica", "se mantuvo estoicamente en esa situación", "hay que aguantar estoicamente", … o expresiones similares las usaba mucho mi padre, pero jamás hasta ahora me había puesto a pensar que había detrás de esas frases.
Hace muchísimo tiempo que nadie de mi alrededor usa esta palabra en su vocabulario y a mí me parece una muy buena palabra y un mejor concepto: estoicismo. Yo creo que ahora usamos otras palabras o expresiones tipo:
“Es lo que es”- Resume la aceptación de la
realidad tal y como se presenta, sin resistencia.
“Esto también pasará”- Recuerda que tanto los
momentos buenos como los malos son transitorios.
“Hacer lo mejor con lo que se tiene”- Refleja el enfoque en lo que
está bajo nuestro control.
“No preocuparse por lo que no depende de
uno”- Directamente relacionado con
el concepto de control en el estoicismo.
“Memento mori”- Esta expresión latina
significa “Recuerda que morirás” y se usa como recordatorio para
vivir con propósito y aceptar que la vida se acaba.
“Amor fati”- Significa “Amar el
destino”, e invita a aceptar y amar cada situación, incluso las
difíciles, como parte del camino personal.
“Afrontar la vida con entereza”- Se refiere a una persona que enfrenta
adversidades sin derrumbarse emocionalmente.
“Tener nervios de acero”- Alude al control emocional frente a
situaciones estresantes.
“Lo que no te mata, te hace más fuerte”- Refleja la capacidad de aprender y crecer a
partir de la adversidad.
“Aceptar lo inevitable”- Define la actitud estoica de no pelearse con
lo que está fuera de nuestro control.
Yo tengo un pensamiento recurrente cuando me pasan cosas poco agradables y no entiendo el por qué (como todo lo de mi historia de Andando en un desahucio); "Es así, aceptación, ahora no sé por qué, pero cuando pase el tiempo si lo sabré, así que tranquilidad que todo esto pasará". A lo más, pensar si está en mi mano cómo solucionar y si no, aguantar el chaparrón y seguir viviendo con lo demás que hay y tengo.
Yo me recomiendo y recomiendo practicar el estoicismo por los beneficios mentales que tiene; durante la vida pasan muchas, incluso muchísimas historias que no van a ser de nuestro agrado y hay que saber mantenerse estoicamente para nuestra tranquilidad personal y la de quienes nos rodean. Y ahora te digo, ¿practicas el estoicismo en tu vida? Yo algo sin saberlo, así que voy a indagar un algo más.