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jueves, 21 de noviembre de 2024

Mujer estoica

Las cosas que tiene Eloisa

Hay un refrán que dice que hay que tomarse la vida con filosofía y yo estoy de acuerdo y en mi descubrimiento de la filosofía estoica, he decidido que ser un poco de todo está muy bien y que sentirme una mujer estoica me seduce mucho para no complicarme la existencia y "tomarme la vida con filosofía".

Esto de vivir es un poco locura y en muchos momentos en los que las circunstancias te hacen parar y pensar ¿qué pasa? o ¿cómo sigo?, ¿qué pienso? o ¿en qué me equivoco?, parar y hacer caso a esta filosofía puede darte un poco de calma y tranquilidad en medio del caos.

El estoicismo, con su énfasis en la virtud, la razón y la aceptación de lo que está fuera de nuestro control, ofrece una perspectiva única y con esta idea en la cabeza te voy a contar un poco que es, bajo mi punto de vista, ser mujer estoica.

Ser una mujer estoica

Es aprender a vivir de manera más consciente y poner en entredicho lo que hemos aprendido a través de la familia, la educación y la sociedad. Cambiar el prisma con el que vemos la vida depende de nosotras; gracias a vivir donde vivimos con acceso a mucha información, podemos leer y de muchas informaciones diferentes, para quedarnos con lo que nos resuene; por ejemplo, a mí el estoicismo me suena bien.

Si sólo leemos de lo conocido, vamos a reforzar las ideas que tenemos porque todo se alinea a eso que ya sabemos; si somos capaces de leer información diferente e incluso contraria, es cuando ya podemos elegir qué queremos creer, qué queremos pensar y cómo queremos llevar nuestra vida. Elegir, esa es una de las grandes libertades de vida, elegir sin estar excesivamente condicionada/o, aunque ya sabemos que siempre lo estamos, aunque queramos creer que no.

Uno de los conceptos que me parece interesante y que ya lo tenía entendido, es el de la aceptación (no resignación). Aprender a aceptar lo que está fuera de nuestro control y a enfocarnos en lo que sí podemos cambiar y esto, lo podemos aplicar a todas nuestras áreas de la vida. Hacer lo que sí puedes hacer y no hacer más de lo que puedes hacer, ese es el equilibrio del que nos habla el libro de Los 4 acuerdos

No quieras resolver lo que no te corresponde resolver, porque además no lo vas a poder hacer y es ir más allá de lo que tienes y puedes hacer; es lo mismo que decir acepta que hay cosas que no vas a resolver y haz algo con las que sí puedes hacer algo …  ¡Quiero ser mujer estoica!

Te voy a contar mi experiencia personal: yo tenía creencias, conceptos, actuaciones, vivencias, debates, escritos, etc. sobre la igualdad, el machismo, el patriarcado, etc. Mi visión era sesgada, obsoleta y por qué no decirlo, machista. Lo de empezar a leer tiene sus réditos y a través de informarme en las consecuencias del machismo y de los roles adquiridos, me he dado cuenta de mis propias experiencias de vida y lo poco o nada que sabía que estaba condicionada al vivir bajo una estructura patriarcal.

Ahora estoy algo más informada y, aunque me tenga que seguir informando, sé que en mi mano no está cambiar el mundo y este sistema patriarcal (El patriarcado; imagen de Procusto ysu lecho) enraizado en todos los contextos, pero lo que sí puedo hacer es empoderarme como mujer (El empoderamiento), transmitir lo que voy aprendiendo y que luego cada persona se quede con lo que pueda quedarse. Si consigo que una mujer entienda algo más quién es y a qué ha dado permiso en su vida con respecto a la igualdad de género, me doy por satisfecha, además de, si consigo que un sólo hombre se de cuenta de quién es y a qué a dado permiso en su vida con respecto a la igualdad de género, … ¡ya sería la pera!

Todas y todos somos responsable de la desigualdad de género, por no querer informarnos y conocer otras alternativas de vida por ejemplo en el caso de ellos otras masculinidades, en nuestro caso a través del empoderamiento femenino.

Fin de mi ejemplo personal y sigo con lo de ser una mujer estoica y por qué la filosofía estoica nos puede beneficiar. Principalmente nos dirige a sacar lo mejor de nosotras, esas habilidades y capacidades que muchas veces no la tenemos potenciadas, como son: 

Empoderamiento

El estoicismo nos enseña a tomar las riendas de nuestra vida y a no dejarnos llevar por las circunstancias, brindándonos herramientas emocionales para empoderarnos, como aceptar que, aunque no podemos controlar todo lo que sucede a nuestro alrededor, sí podemos controlar nuestra reacción ante los eventos. Es decir, nos otorga la capacidad de responder de manera consciente y racional a las adversidades, en lugar de dejarnos arrastrar por ellas.

Una es una y sus circunstancias, pero su vida no son las circunstancias, es lo que ella quiera vivir con esas circunstancias; las acepto o las cambio, sin andar con más bobadas. 

Saber que nosotras tenemos capacidad de decisión fomenta la autosuficiencia y nos enseña a confiar en nuestras propias capacidades para buscar soluciones dentro de nosotras mismas sin depender de otra persona. Esto de jugar en la vida es como una rueda porque, al ir adquiriendo más autosuficiencia y ser capaces de dar soluciones a nuestros problemas, nos aumenta la autoestima.

Para ser autosuficientes tenemos que reconocer nuestras fortalezas y trabajar en nuestras debilidades para mejorarlas en la medida que necesitemos, de esta forma por añadidura, fortalecemos nuestra autoestima y confianza en nosotras mismas ¡y la rueda sigue girando! En el reconocimiento de nuestras fortalezas y nuestras debilidades está la clave.

Autosuficiencia y autoestima juntas, promueven el tener una mayor libertad porque ya no necesitamos a alguien externo para solucionarnos la vida, ya elegimos a alguien externo para compartir vida (amistades, trabajos, parejas). Ya no nos sentimos validadas o no por circunstancias externas que nos pasan o por opiniones de otras personas, algo que nos da mayor libertad y tranquilidad personal.

Y una de las cosas que más me gusta del empoderamiento a través de convertirnos en una mujer estoica, es que nos ayuda a identificar lo que realmente nos importa en la vida, permitiéndonos vivir de forma más plena, significativa y en paz.

Resiliencia

¿Qué ocurre cuando somos capaces de ser autosuficientes y nos empoderamos? que nos volvemos unas resilientes natas, que es la habilidad de sobreponernos a las dificultades, de mantener una actitud positiva y de seguir adelante a pesar de los obstáculos.  Al desarrollar nuestra fortaleza mental, somos capaces de superar cualquier obstáculo que se nos presente.

Como ya he dicho antes, los estoicos comprendían que muchas cosas en la vida están fuera de nuestro control. y al aceptar esta realidad, evitamos la frustración y la desesperanza que surgen cuando tratamos de cambiar lo inmutable. Sin en lugar de intentar cambiar algo que no podemos y de lamentarnos por lo que no podemos controlar, nos concentrarnos en lo que sí está en nuestro poder (acciones, reacciones y pensamientos), estaremos potenciando nuestra resiliencia, que como muchas otras capacidades, se entrena y cada vez nos sale mejor y más fácil

Como mujer estoica, no se nos puede olvidar que los problemas son temporales y que lo que hoy nos parece un drama, en un tiempo nos daremos cuenta de que fue un momento necesario para ir a algo distinto y probablemente mejor para nosotras. A mío por lo menos, saber que nada dura eternamente me ayuda a pasar el chaparrón del momento y restarle importancia.

Paz interior 

El estoicismo nos ayuda a encontrar la calma en medio de las tormentas que pasamos en la vida, porque no ocurre sólo una vez que nos caiga un chaparrón encima, por eso la práctica de la capacidad de ser resiliente nos lleva a una paz con nosotras mismas porque sabemos que no vamos arreglarlo todo (ni falta que hace) y vamos a salir de la nueva tormenta una vez más, así que, sólo nos queda disfrutar de cada momento, venga como venga.

Otra de las virtudes que nos enseña el estoicismo es a ser agradecidas con las cosas buenas que nos pasan en la vida, algo que contribuye a que estemos más satisfechas y por ende, aumentamos nuestra paz. La gratitud actúa como antídoto de la negatividad, ese mal rollo continuo de insatisfacción que en ocasiones nos lleva a depresiones y a la inmovilización en las situaciones.

Al centrarnos en lo que tenemos, en lugar de en lo que nos falta, nos ayuda a ser más felices lo que de nuevo va llenando el saquito de la paz interior. Algo sobre lo que leer del  agradecimiento.

La filosofía estoica nos enseña que la verdadera felicidad no reside en lo que tenemos o no, ni en las circunstancias externas, sino en nuestra actitud ante ellas y el agradecimiento por lo que somos y tenemos. Es cuestión de ser sabias y practicar la aceptación de las circunstancias y la valoración de nosotras mismas (empoderamientoante ellas para encontrar nuestra paz interior.  

La paz y tranquilidad no viene con un chasquido de los dedos; de nuevo nos encontramos con otra capacidad que se entrena porque no es inalterable ni inamovible, se nos va y se nos viene, por lo que no nos queda más que currarnos en el día a día esto de ser mujer estoica con sus principios.


Conexión con las demás personas

Todo es cuestión de práctica, osea de ponerse la pilas y no quedarse en un conformismo como pasa a algunas personas con eso de la autocomplacencia, o quedarnos en el catastrofismo que nos lleva al miedo y a la inmovilización. 

¿Conoces a alguien que sea feliz y esté contento sintiéndose que es víctima de las circunstancias y que no puede hacer nada? Yo la verdad que no y si no están felices, sus relaciones personales pasan a ser más complicadas, algo que dificulta la paz interior y el bienestar personal.

Cuando somos capaces de no sentirnos víctimas y de aceptar lo inevitable porque hay cosas que no están bajo nuestro control y nos enfocamos en salir de una forma más o menos airosa (la resiliencia) porque le hemos dado un enfoque diferente al problema, nos encontramos con esa paz interior que nos equilibra y nos serena para poder dar lo mismo a las demás personas y crear unas relaciones más satisfactorias. 

Comprender que todas las personas experimentamos dolor y sufrimiento fomenta la empatía y la compasión; nos comprendemos, por lo tanto comprendemos, nos queremos, por lo tanto podemos querer, nos encontramos en paz, por lo tanto podemos transmitir paz, no nos juzgamos, por lo que somos capaces de no juzgar, practicamos la compasión con nosotras, ídem para fuera, ….  ¿A que nos lleva? a tener una conexión de verdad con unas relaciones sanas a pesar de las circunstancias, a pesar de los conflictos momentáneos, a pesar de la incertidumbre, a pesar de …

Yo quiero ser mujer estoica, por eso escribo sobre ello, por eso quiero leer y escuchar sobre la filosofía estoica, algo que me ayuda a estar algo más en paz en los momentos complicados.


domingo, 20 de octubre de 2024

Amor FATI

Las cosas que tiene Eloisa

Ahora me ha entrado curiosidad sobre el estoicismo y he dado con un audio que hablaba del concepto del amor Fati, así que ahí vamos a ver qué puedo aprender y qué puedo escribir sobre él

El amor fati significa "amor al destino"; se trata de aceptar con amor todo lo que la vida trae, tanto lo bueno como lo malo. No se trata de resignarse a lo inevitable, sino de abrazar las circunstancias tal y como son, incluso las difíciles, como parte esencial de nuestra experiencia.

Es como decir: “Esto es lo que hay, y lo voy a querer tal cual”, no lo puedo cambiar, por lo tanto, lo voy a vivir tal cual es y voy a mirar que oportunidades diferentes tengo en esta nueva situación de vida, aunque haya sido una situación inesperada. Es no quedarse en la queja y en la frustración y decepción, es amar el momento y elegir seguir adelante con lo bueno que pueda venir.  

En mi caso en concreto, hasta que no hice aceptación de perder mi casa (Andando en un desahucio), no hice más que pelearme contra la realidad de manera frustrante, al de años he aprendido a seguir intentando que no me quiten la casa pero de una manera mucho más estoica; aceptando que no es mía, que no la voy a recuperar y que finalmente me la quitarán, pero veo el mientras tanto y me digo "pues mira, estás viviendo en una casa que no es tuya, pero la disfrutas como si fuera tuya y sin pago de hipoteca o de alquiler". Ya no me peleo emocionalmente con el hecho de la pérdida; ya la he aceptado con amor, hasta con amor fati. Evidentemente, tengo momentos de frustración, malestar, tristeza, sentimiento de desamparo,... pero no dejo que me calen como para que me condicionen muchos días, porque si hubiera sido así, igual me tiro por una ventana y acabo con el rollo.

El amor fati es como decir: "Ama lo que te toca vivir, incluso lo que no te hace ni gota de gracia". No significa que todo sea perfecto y que estés saltando de alegría ante un mal momento, significa que aceptar lo que te pasa sin dramas, es la mejor forma de estar en paz.

Porque la verdad sea dicha, momentos de resistirnos a lo que nos está pasando, seguro que todas las personas tenemos y yo he comprobado por muchas cosas que he vivido, que esa resistencia en una inutilidad y desgasta el ánimo, a algunas personas hasta las lleva a enfermedades físicas y psíquicas de difícil solución. El amor fati nos inclina a vivir en paz con la realidad y de esta manera evitar males mayores.

El estoicismo  con un pensamiento central que es el amor fati, no sólo te dice que aceptes el momento que te toque vivir, sino que además lo ames porque es una parte necesaria de experiencia de vida, una oportunidad diferente que no contemplabas y que se te brinda; para aprovechar el momento, es pensar en de qué te está quitando y qué puedes conseguir a cambio de lo que tenías.

Por ejemplo, te echan del trabajo y quizás en el primer momento dice que "qué putada mi brigada", pero cuando pasa el tiempo y ves en retrospectiva (Cuando mire en retrospectiva), ves que fue en un momento ideal y para bien (me ha pasado).

Otro ejemplo puede ser una lesión que te impide seguir con el deporte que hacías, pues seguro que puedes hacer alguna otra actividad que ni te hubieras planteado hacer a no ser que te hubieras lesionado.

Siguiendo con los ejemplos, tenemos los de nivel relacional, como que una amistad te traicione, una pareja te deje, … en el momento puedes no entender los por qué de esas situaciones, pero no tengo ninguna duda que es para mejor, porque en mi caso que lo he vivido, con el tiempo he entendido que era lo mejor que me podía haber pasado. 

Y como no todo va a ser amor fati ante situaciones que no tienen vuelta atrás, voy a poner el ejemplo en una relación en pareja que queremos que se mantenga estable y agradable 

Aplicar amor fati en una relación de pareja implica aceptar a tu compañero/a tal como es y abrazar los desafíos de la convivencia con una actitud positiva, en lugar de resistir o querer cambiar todo lo que no te gusta. Se trata de enfocar tu energía en lo que puedes mejorar sin frustrarte por lo que escapa de tu control.

¿Cómo? … que este es el quiz

Aceptar "los defectos" y diferencias

Cada persona tiene imperfecciones y comportamientos que pueden resultarte incómodos. En lugar de desgastarte intentando cambiar a la otra parte, acéptalo como es y trabaja en cómo reaccionas tú; lo que para alguien es un defecto, para otra persona es una virtud, así que plantearnos por qué lo vemos como un defecto, qué es lo que no aguantamos y cómo reaccionamos, es la manera de ver si el defecto lo tiene la otra parte o lo tenemos nosotras.

Ejemplo: Si tu pareja prefiere quedarse en casa mientras tú eres más social, en vez de quejarte, aprende a valorar esos momentos en los que te puedes ir con tu gente a tomar algo, mientras tu pareja se queda en casa, buscar acuerdos para hacer cosas en común, ...

Aprende de los conflictos

En lugar de ver las discusiones como algo negativo, asume que los conflictos van a existir sí o sí y que son una oportunidad para conoceros mejor y fortalecer el vínculo. Amor fati te invita a abrazar los malos momentos con paciencia, sabiendo que forman parte de la vida compartida. El pensamiento a tener en el conflicto no es que "esto ya no funciona, va mal la relación", tendría que ser "venga que este desacuerdo nos va a enseñar a comunicarnos y a conocernos mejor".

 Valora lo cotidiano, lo normal, lo de andar por casa

Es fácil frustrarse si la rutina se vuelve monótona, pero amor fati implica encontrar belleza y significado incluso en lo más simple. En lugar de anhelar momentos extraordinarios, aprecia la rutina como parte fundamental del vínculo.

No todo va a ser una feria con fuegos artificiales y subidón de adrenalina; valora un desayuno compartido o una charla al final del día, agradeciendo esos momentos ordinarios como parte del viaje de vida compartido.

No luches contra el cambio de una evolución normal en pareja

Las relaciones cambian con el tiempo, y es natural que ambas partes pasen por etapas personales y emocionales diferentes. Aplicar amor fati significa aceptar esos cambios con serenidad, sabiendo que cada etapa tiene su propósito. 

Si tu pareja pasa por un momento difícil o necesita más espacio o te da menor comunicación o está más ausente, o ... en lugar de frustrarte, acompaña el proceso sin forzar y confía en que esa fase es necesaria para su evolución y vuestra evolución como pareja.

Enfócate en lo que puedes controlar

No puedes cambiar las emociones o acciones de tu pareja, pero sí puedes decidir cómo reaccionar tú. En lugar de sentirte víctima de la situación, trabaja en mejorar tu actitud y tus propias acciones.

Si tu pareja está estresada y tiene mal humor, en vez de reaccionar con frustración, responde con empatía y paciencia no tomándote su actitud de manera personal (Los 4 acuerdos). Esa actitud puede ayudar más que intentar corregir a la otra persona.

Aprecia el camino, no solo los resultados

Amor fati también implica valorar el proceso de construcción de la relación y no solo los momentos "perfectos". Entiende que la convivencia implica momentos también tensos, pero que esto es parte del proceso de conocerse y de la convivencia. Nos venden pelis de amor perfecto, con risas, con buen sexo, con dinero, con buenos trabajos,.... y eso lo hay a ratos y en otros ratos no. Si las cosas no salen como esperabas (un viaje, una celebración especial), disfruta lo que haya salido bien y aprende a reírte de los imprevistos sin darle la importancia transcendental que vaya matando la relación.

Aplicar amor fati en la pareja ayuda a construir una relación más fuerte y serena, en vez de frustrante. Hay que saber disfrutar el proceso con sus altibajos, aceptar a la pareja tal como es y aprender de cada experiencia. Con esta actitud, nos enfocamos en crear un vínculo basado en la comprensión, la aceptación y el amor real, no en la perfección idealizada.

NOTA* Es importante saber que estoy hablando de relaciones sanas, entre personas emocionalmente saludables, no hablo de relaciones tóxicas que en muchos casos implican hasta situaciones de violencia, desigualdades, humillaciones,  (el patriarcado). Hay situaciones en la que no hay lugar para más recorrido.

Seguro que puedo investigar más sobre el el amor fati, pero de momento lo dejo aquí y lo resumo en que es una proposición a amar la vida tal y como es, con lo bueno y con lo malo, con sus luces y sombras, pero con un matiz muy importante;  no es solo aceptar lo inevitable o lo que es, es también verlo como algo valioso, como si todo lo que ocurre fuera parte de un plan perfecto para tu desarrollo. Esta manera de ver la realidad no elimina las dificultades, pero sí te permite enfrentarlas sin resentimiento y con serenidad, sacando lo mejor de cada experiencia, porque no cabe duda que a través de una visión negativa, tan sólo te quedas viviendo en lo malo de la situación. Mucho mejor a través del amor fati que te abre la mente a ver oportunidades de vida diferentes y tan gratificantes o más que las que estás viviendo ¡Viva el amor! … el amor fati.

sábado, 19 de octubre de 2024

Estoicismo

Las cosas que tiene Eloisa

En mi línea de escuchar cositas que me caen a las manos, he dado con un audio sobre el estoicismo, concepto que desconocía como tal, pero que al escuchar qué significa me ha sido tremendamente familiar y reconocible; es un concepto que tiene líneas parejas con conceptos de los que he leído y escrito como el de la resiliencia, mezclada con la inteligencia emocional, con pensar que los obstáculos de la vida son oportunidades, también con ser una persona emocionalmente saludable, … y seguro que el estoicismo está ligado a otros conceptos de los que tengo escritos (que por cierto, mirando lo que he escrito hace unos años, tengo que hacer revisiones y modificaciones).

¿Qué significa la palabra estoicismo?


Sus sinónimos son estupendos, cualidades que todas queremos tener, aunque no os confundáis al pensar que una persona estoica es una persona fría porque mantiene la serenidad y el dominio de una manera imperturbable. Dominar las emociones no significa no tenerlas, todas las personas las tenemos en mayor o menor expresión de unas u otras.

En la entrada que escribí sobre las distintas áreas de la vida, dentro del área emocional, escribí sobre las emociones; alegría, tristeza, ira, miedo, asco/aversión y sorpresa. Las emociones están estudiadas desde tiempos inmemorables y su gestión no implica su anulación, tan solo que no te dominen.

El estoicismo es una filosofía antigua que se originó en Atenas alrededor del siglo III a.C.

Zenón de Citio es considerado el fundador de esta escuela filosófica. Se dice que tras un naufragio en el que perdió todas sus pertenencias, se refugió en Atenas y comenzó a enseñar sus ideas en la Stoa Poikile, una galería cubierta donde se impartían clases de filosofía.

Os pongo muy resumido su historia.

Siglo III a.C.: Zenón de Citio funda el estoicismo y comienza a enseñar sus ideas en la Stoa Poikile.

Siglos III y II a.C.: El estoicismo se desarrolla y gana popularidad, con figuras importantes como Cleantes y Crisipo.

Época romana: El estoicismo se extiende al mundo romano y alcanza su máxima influencia, con pensadores como Séneca, Epicteto y Marco Aurelio.

Edad Media y Renacimiento: Aunque su popularidad disminuye, el estoicismo sigue influyendo en el pensamiento occidental.

Época moderna: El estoicismo experimenta un resurgimiento de interés, especialmente en el ámbito de la psicología y el desarrollo personal.

Pero ahora, vamos con lo que yo he entendido o por lo menos, con lo que me he querido quedar de esta idea de lo que es el estoicismo.

Como nos dice la RAE, es una corriente filosófica que aunque parece antigua o en desuso, conlleva una idea muy potente y aplicable para siempre y para cualquier persona al margen de géneros. Es básicamente centrarse en lo que sí puedes controlar y dejar de lado lo que no, siempre con la tranquilidad que da la aceptación y con la fortaleza de saber que es lo que estás eligiendo hacer, y repito que en aceptación porque, no es lo mismo que resignación.

Tomarse las cosas que ocurren de manera estoica es saber que vamos a pasar por situaciones que no nos resultarán agradables, que pueden incluso ser perjudiciales y saber que eso no lo vas a poder cambiar, pero que sí puedes hacer que te afecten lo menos posible.

El filósofo Epicteto en su obra "El Manual" puntualiza que lo que nos causa malestar no son lo que nos pasa, sino nuestros juicio sobre ello, es decir, la manera en la que interpretamos lo que nos sucede. Su frase: "No es lo que te sucede, sino cómo reaccionas a ello lo que importa".

Séneca en sus obra, como "Cartas a Lucilio", nos dice que con los pensamientos negativos y el miedo a cosas del futuro que no han llegado, nos jorobamos la vida más de lo que deberíamos, porque además, la mayoría de nuestras predicciones miedosas, no acaban ocurriendo. A este hombre se le atribuye la frase "El hombre sufre más por lo que se imagina, que por lo que en realidad sucede".

Aquí me sale recordar el libro "Los 4 acuerdos", que en uno de ellos habla del no hacer suposiciones porque casi siempre nos equivocamos en ellas. Este libro tiene muchas referencias al estoicismo (sin nombrar la palabra en ningún momento).

Si aprendemos a gestionar cómo pensamos y qué pensamos, podremos controlar las emociones y mantener mejor la calma aún en situaciones muy complicadas, y por supuesto, no adelantamos acontecimientos que no sabemos si van a ocurrir o cuando van a ocurrir. 

Es muy simple de entender el concepto de estoicismo: nuestra interpretación de la realidad tiene el poder de transformar lo que la realidad nos pueda afectar. 

Aquí voy a introducir al ya fallecido Wayne W. Dyer que decía la frase: "Si cambias la forma en que miras las cosas, las cosas que miras cambian".

Marco Aurelio fue otro de los filósofos de la corriente estoica, era su manera de vivir la vida. A pesar de ser uno de los hombres más grandes del momento y enfrentarse a problema propios de la época como guerras, problemas y crisis políticas e incluso una pandemia (parecido al COVID), mantuvo la calma y vivió con sencillez. 

Su manera de pensar y vivir era totalmente relacionada con el estoicismo

Aceptar lo que no se puede cambiar y no perder el tiempo ni la energía enfadándose.

Vivir el presente porque la vida es corta como para preocuparse por bobadas

Hacer lo correcto, y no por lo que vayan a pensar, si no porque es lo que hay que hacer.

La experiencia de vida desde el punto de vista del estoicismo, puede ser totalmente diferente, pese a que la experiencia sea infumable como sucede en la maravillosa historia narrada en la película "La vida es bella". No podrás cambiar la realidad, pero sí cómo la vives.

Otro ejemplo de estoicismo fue Nelson Mandela, que permaneció en la cárcel 27 años, durante los cuales consiguió cambiar la frustración, la rabia y el dolor (emociones básicas) en paciencia, perdón y esperanza.

Aprendió a aceptar que hacía falta tiempo para que se produjera un cambio que acabara con el apartheid, aceptó su estancia en prisión como un proceso de aprendizaje emocional para cuando saliera y ser un líder más fuerte. 

Aunque fue torturado y aislado en la cárcel, no dejó que el odio le apartara de lo importante, salvar a su país de todo el dolor que estaba pasando; tener un objetivo superior hizo que lo que estaba viviendo, lo viera como un mal menor o como un tránsito para algo mejor en lo que él tenía que colaborar.

Tiene una frase muy bonita que dice "El resentimiento es como beber veneno y esperar que mate a tus enemigos".

Siguiendo con el concepto de estoicismo, no dejó que su libertad interior, su mente y su espíritu fueran encarcelados, pese a estar en la cárcel ¿Cómo lo hacía? Dándose la libertad interior de mantenerse en paz para poder mantener en el presente con claridad sus ideales de libertad para su pueblo.

Siguiendo con los ejemplos tenemos a Viktor Frnakl, psiquiatra y neurólogo austriaco que pudo sobrevivir a los campos de concentración donde estuvo durante la Segunda Guerra Mundial. Este hombre escribió un libro con su experiencia "El hombre en busca del sentido" que en resumen tiene como moraleja que se puede salir de acontecimientos aberrantes con una actitud positiva y un propósito de vida (curioso, como Mandela).

Su frase famosa al respecto fue "A un hombre le pueden quitar todo, salvo una cosa: la última de las libertades humanas, la de elegir su actitud en cualquier tipo de circunstancias".

Yo no sé si se definió alguna vez como estoico, pero a mi criterio, su capacidad de encontrar sentido a todo lo que pasó en los campos de concentración, saber mantener la libertad interior y elegir con ello una actitud de positividad ante todo lo que vio y vivió, le colocan en los principios básicos del estoicismo.

Y si nos vamos a gente actual, pues tenemos a varias personas conocidas que practican el estoicismo, como Ángel Martín, periodista, humorista y autor del libro "Por si las voces vuelven", Pablo Motos,  presentador del Hormiguero, Marcos Vázquez, autor de un blog Fitness revolucionario que habla de salud, filosofía y crecimiento personal. La actriz española Ariadna que ha dicho en más de una ocasión que no la obsesiona la fama o el éxito para ser feliz y se mantiene tranquila en los altos y bajos profesionales, al igual que la gimnasta Simone Biles, que puso límites y priorizo su salud mental y bienestar personal a su carrera profesional, Rafa Nadal con su control emocional, actitud resiliente, aceptación de las situaciones presentes; una frase suya fue "No me importa lo que pase dentro de un mes. Me importa el presente".

En fin, que seguro que tú o alguien de tu alrededor, tenéis actitudes que reflejan estoicismo en vuestras vidas, seguro. Yo, ignorante de lo que realmente era esta corriente filosófica (como soy ignorante de muchas otras cosas), me declaro estoica, palabra que conocía pero que para mí representaba como mantenerse en su sitio sin titubeos, con poderío. "Mantener una postura estoica", "se mantuvo estoicamente en esa situación", "hay que aguantar estoicamente", … o expresiones similares las usaba mucho mi padre, pero jamás hasta ahora me había puesto a pensar que había detrás de esas frases.

Hace muchísimo tiempo que nadie de mi alrededor usa esta palabra en su vocabulario y a mí me parece una muy buena palabra y un mejor concepto: estoicismo. Yo creo que ahora usamos otras palabras o expresiones tipo:

“Es lo que es”- Resume la aceptación de la realidad tal y como se presenta, sin resistencia.

“Esto también pasará”- Recuerda que tanto los momentos buenos como los malos son transitorios.

“Hacer lo mejor con lo que se tiene”- Refleja el enfoque en lo que está bajo nuestro control.

“No preocuparse por lo que no depende de uno”- Directamente relacionado con el concepto de control en el estoicismo.

“Memento mori”- Esta expresión latina significa “Recuerda que morirás” y se usa como recordatorio para vivir con propósito y aceptar que la vida se acaba.

“Amor fati”- Significa “Amar el destino”, e invita a aceptar y amar cada situación, incluso las difíciles, como parte del camino personal.

“Afrontar la vida con entereza”- Se refiere a una persona que enfrenta adversidades sin derrumbarse emocionalmente.

“Tener nervios de acero”- Alude al control emocional frente a situaciones estresantes.

“Lo que no te mata, te hace más fuerte”- Refleja la capacidad de aprender y crecer a partir de la adversidad.

“Aceptar lo inevitable”- Define la actitud estoica de no pelearse con lo que está fuera de nuestro control.

Yo tengo un pensamiento recurrente cuando me pasan cosas poco agradables y no entiendo el por qué (como todo lo de mi historia de Andando en un desahucio); "Es así, aceptación, ahora no sé por qué, pero cuando pase el tiempo si lo sabré, así que tranquilidad que todo esto pasará". A lo más, pensar si está en mi mano cómo solucionar y si no, aguantar el chaparrón y seguir viviendo con lo demás que hay y tengo. 

Por resumir todo lo escrito y quedarnos con los principios clave del estoicismo:

La virtud: El bien supremo es vivir de acuerdo con las virtudes: sabiduría, coraje, templanza, justicia

La razón: La razón (saber lo que está en nuestras manos y lo que no) es nuestra guía para tomar decisiones y vivir una vida buena.

La aceptación: Debemos aceptar lo que está fuera de nuestro control y enfocarnos en lo que podemos cambiar.

El presente: Debemos vivir en el presente y no preocuparnos por el futuro ni lamentarnos por el pasado.

Yo me recomiendo y recomiendo practicar el estoicismo por los beneficios mentales que tiene; durante la vida pasan muchas, incluso muchísimas historias que no van a ser de nuestro agrado y hay que saber mantenerse estoicamente para nuestra tranquilidad personal y la de quienes nos rodean. Y ahora te digo,  ¿practicas el estoicismo en tu vida? Yo algo sin saberlo, así que voy a indagar un algo más para practicarlo mejor y lo tendremos en mujer estoica.

viernes, 2 de octubre de 2015

Las creencias II

Las cosas que tiene Eloisa

Las creencias son como las ideas o pensamientos que uno tiene sobre cómo es el mundo, la vida, o uno mismo. Son conceptos, situaciones, ideales, etc. que damos por hecho sin cuestionarlo mucho. En esta otra entrada "las creencias" hablo sobre ellas, pero se me queda corta y por ello sigo con esta segunda entrada hablando del tema, sabiendo que también me quedaré corta. 

Esas creencias las vamos haciendo nuestras desde peques a través de la educación, las experiencias o lo que hemos escuchado a lo largo de la vida, y a menudo influyen en cómo actuamos, cómo tomamos decisiones, o cómo nos sentimos en diferentes situaciones. Es como el filtro a través del cual vemos todo, o unas gafas que llevamos encima y que si cambiamos las dioptrías, veríamos de otra manera.

Buscamos (nuestra mente busca) aquellas situaciones que nos confirmen que estamos en lo cierto con nuestras creencias, aunque haya mucho más, elegiremos lo que nos confirma en nuestras creencias, reforzándolas nuevamente y haciendo cada vez más difícil romperla. 

Este fenómeno recibe el nombre de sesgo de confirmación. Básicamente, cuando tienes una creencia, tu mente presta más atención a las situaciones que la apoyan y puede ignorar o minimizar aquellas que la contradicen. Es como si el cerebro "seleccionara" lo que ve para encajar en lo que ya cree. A medida que la persona sigue notando más las señales de su creencia, la creencia se refuerza aún más.

Si llegamos a entender esto, seguramente la próxima vez que algo nos toque y nos haga pensar "ves tenía razón", nos haga repensar si realmente es una creencia realista o es una creencia adquirida y reforzada que queremos seguir manteniendo, que nuestro cerebro por salvaguardarnos del cambio quiere seguir manteniendo.

Cuando pensemos, "algo en mi cabeza ya me decía que esto era así", poner la alarma, a ver si es el cerebro y sus condicionamientos por las creencias o es realmente sin los condicionamientos. Estar muy atentos, porque nuestra mente puede ser nuestro mayor enemigo y me viene una frase  "la mente es un excelente sirviente pero un pésimo amo" (se atribuye a David Foster Wallace, escritor estadounidense).

Este concepto que nos viene a decir la frase, también se ha asociado a diferentes tradiciones filosóficas, espirituales y de autoayuda, que comparten la idea de que la mente puede ser una herramienta poderosa si la controlamos, pero peligrosa si dejamos que nos domine (meditación, el estoicismo, budismo, …) 

Es el momento de preguntarnos si nosotros dominamos nuestro cerebro o es él el que nos domina a nosotros, encima haciéndonos creer en muchas ocasiones que elegimos libremente, ¿no es para pensar un poco si tenemos que cuestionarnos alguna creencia?

Cuando estás en un entorno determinado, con determinadas costumbres y creencias ¿Qué ocurre si quieres cambiar alguna de ellas? Yo te lo digo: te encuentras de entrada con la oposición de las personas de ese entorno (familia, grupo de amigos, trabajo, barrio,...). Esto sucede por varias razones:


Resistencia al cambio: Las personas suelen estar cómodas con lo conocido, incluso si las costumbres no son las mejores. El cambio genera incertidumbre y miedo a lo nuevo, lo que puede hacer que reaccionen de manera defensiva.


Conformidad social: En los grupos, la gente tiende a adaptarse a las normas y comportamientos establecidos para sentirse aceptada. Cambiar una costumbre desafía esa conformidad y puede hacer que los demás sientan que están siendo criticados o que deben cambiar también.


Costumbre y tradición: Las costumbres a menudo se ven como parte de la identidad del grupo. Si alguien intenta cambiarlas, puede parecer que están atacando algo fundamental para esa comunidad.


Amenaza al status quo: Si las costumbres están ligadas a jerarquías o formas de poder dentro del grupo, aquellos que se benefician de esas estructuras pueden sentirse amenazados y resistir el cambio.


¿Te has observado si tú de entrada pones pegas a propuestas diferentes? ¿Qué te ocurre si te dan a elegir entre varias alternativas? ¿Te aturullas? ¿No sabes elegir? ¿Te sientes incómodo? ¿Juzgas incluso a la persona que es capaz de proponer tantas cosas diferentes? ¿te sale la resistencia?

Que te impulsa a sentirte así, ¿quizás el miedo a elegir algo diferente? ¿El miedo al cambio? ¿Quizás que te pongan delante que hay otra manera de hacer las cosas diferente a como tú las haces? ¿Sientes que no eres nadie porque te cambian la manera de hacer que tú tienes? ¿Incluso puede que te sientas dañado en tu autoestima? ¿Te han puesto un listón alto y te ves por debajo? ¿Te incomoda que te abran ventanas para que entre aire nuevo? ¿Te incomoda la luz que desprende el cambio y el tener más alternativas que las propias de tus creencias

Si te sientes así, cambia de creencias y experimenta, porque es probable que las creencias limitantes estén detrás de esa resistencia. Cambiar las creencias personales es un proceso gradual, pero se puede lograr si se quiere:


Identifica las creencias limitantes: reconocer cuáles son esas creencias que están generando malestar o resistencia. Pregúntate:

¿Qué pensamientos me vienen a la cabeza cuando pienso en cambiar?

¿Tengo miedo a algo concreto? (fracaso, rechazo, incertidumbre)

¿Qué suposiciones estoy haciendo que pueden no ser ciertas?


Cuestionar las creencias: empieza a cuestionarte si son verdad para debilitarlas. Pregúntate:

¿Es realmente cierta esta creencia?

¿Qué pruebas tengo?

¿Qué otras formas de ver la situación podrían ser más útiles o reales?

Cuestionar la veracidad de esas creencias es clave para debilitarlas.

Sustitución de creencias:

Después de identificar y cuestionar una creencia, busca una alternativa diferente. En lugar de pensar "no puedo adaptarme", podrías reemplazar esa creencia por algo más útil como "adaptarse es un desafío, pero puedo aprender".

Pequeños pasos hacia el cambio:

Cambiar creencias no ocurre de la noche a la mañana o por arte de magia, empieza por pequeños pasos para probar la nueva creencia. Es como entrenar al cuerpo, se empieza en un poco a poco hasta que tu cuerpo te deja cada vez hacer más cosas.

Repetición y constancia:

Las creencias se afianzan a través de la repetición. Para cambiar una creencia, necesitas practicar esta nueva forma de pensar y reforzarla con experiencias que la validen. Cuanto más vivas y pienses de acuerdo con tu nueva creencia, más fuerte se hará. No te voy a repetir el símil con el entrenar, pero ahí lo dejo.

Entorno de apoyo:

Rodearte de personas que apoyen los cambios que quieres hacer es muy útil. Ellas pueden reforzar tus nuevas creencias y darte un ejemplo positivo de cómo el cambio puede ser beneficioso.

Conócete y busca cómo hacerlo:

Adquirir inteligencia intrapersonal es parte del proceso para ser más consciente de tus pensamientos y emociones sin dejar que te dominen. Esto te da más control sobre cómo responder ante el cambio.

Está claro que cambiar creencias es un proceso que requiere reflexión, cuestionamiento, y práctica constante para reemplazar patrones mentales antiguos por otros más beneficiosos. La resistencia al cambio suele estar basada en miedos o suposiciones que pueden no ser tan reales como parecen.

Nos cuesta mucho el cambio, cuando el poder aceptar el cambio es lo que nos hace crecer, cuanto más sintamos el rechazo es cuando más podemos llegar a conocernos, a detectar que creencias son las que debemos mantener y cuales debemos sustituir. 
Este proceso requiere una evolución continua, eso o hay un acontecimiento de tal magnitud emocional que nos hace dar un cambio, normalmente es un acontecimiento que nos produce el suficiente dolor como para hacer algo diferente. Este dolor puede llevarnos a cuestionar nuestras creencias previas y buscar nuevas perspectivas que nos ayuden a procesar la experiencia.

Nuestro cerebro, que está siempre activo, hace asociaciones; son relaciones que establece nuestra mente y se deben a vivencias positivas o negativas. Las asociaciones se quedan grabadas y hacen que nuestra mente nos envíe determinada información ante determinados estímulos … Casi todas las asociaciones están en nuestro subconsciente y no sabemos por qué actuamos como lo hacemos. Por tanto si queremos dejar de actuar de una determinada manera o queremos mejorar nuestra personalidad, (dejar de tener sentimientos de culpa, dejar de ser tímidos…) debemos crear asociaciones positivas que se queden grabadas en nuestra mente y nos hagan tener reacciones positivas en lugar de reacciones negativas ante determinados estímulos. El cerebro y la mente

Ahí es donde se anidan nuestras creencias, hechas por cientos de asociaciones diferentes, en el subconsciente, llegar a él no es tarea de un solo día, es un trabajo diario y constante, sustituir conexiones negativas por conexiones positivas es la manera de lograr ser más feliz en la vida, puesto que te permite ver con otro prisma lo que te rodea y a quien te rodea, ver con otras creencias distintas lo que te ocurre y allí donde otros ven un problema, tú puedes ver una oportunidad.