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lunes, 7 de abril de 2025

Epicureísmo


En este afán mío por conocer cosas distintas y variadas para hacer un coctel personal, voy a escribir sobre esta otra corriente filosófica que es el epicureísmo, también muy interesante al igual que el estoicismo, del que escribí en su momento (Estoicismo).

El epicureísmo, fundado por Epicuro de Samos en el siglo IV a.C., es una filosofía que busca la felicidad a través del placer, entendido como la ausencia de dolor y perturbaciones. A menudo malinterpretado como una búsqueda desenfrenada de placeres sensuales, el epicureísmo aboga por una vida sencilla, moderada y en armonía con la naturaleza.

Principios básicos del epicureísmo:

  • Hedonismo racional:
    • El placer es el bien supremo, pero no cualquier placer. Se busca la "ataraxia" (tranquilidad mental) y la "aponía" (ausencia de dolor físico).
    • Se valoran los placeres simples y naturales, como la amistad, la conversación y la satisfacción de necesidades básicas.
    • Se evitan los placeres intensos y efímeros que conducen al dolor y la perturbación.
  • Atomismo:
    • El universo se compone de átomos y vacío. Los átomos son partículas indivisibles que se mueven aleatoriamente.
    • Esta visión materialista elimina el miedo a los dioses y a la muerte, ya que todo se reduce a combinaciones de átomos.
  • Ausencia de miedo:
    • El epicureísmo busca liberar al individuo de los miedos que perturban la felicidad: miedo a los dioses, a la muerte y al destino.
    • Se promueve la razón y la reflexión como herramientas para superar estos miedos.
  • Autarquía:
    • La autosuficiencia y la independencia son fundamentales para la felicidad.
    • Se valora la vida sencilla y la satisfacción de las necesidades básicas, en lugar de la búsqueda de riquezas y poder.
  • Amistad:
    • La amistad es considerada el mayor de los placeres.
    • La compañía de amigos brinda apoyo, seguridad y alegría.

Filósofos epicúreos:

  • Epicuro: El fundador de la escuela epicúrea.
  • Metrodoro de Lámpsaco: Uno de los discípulos más cercanos de Epicuro.
  • Lucrecio: Poeta romano autor de "De rerum natura" (Sobre la naturaleza de las cosas), una obra que expone la filosofía epicúrea.

Epicureísmo en la actualidad:

Aunque el epicureísmo como escuela filosófica desapareció en la antigüedad tardía, sus ideas siguen influyendo en la actualidad. Algunos aspectos relevantes son:

  • Hedonismo moderado: La búsqueda de placeres simples y la valoración de la tranquilidad mental resuenan en la búsqueda de bienestar y equilibrio en la vida moderna.
  • Materialismo: La visión materialista del universo sigue siendo relevante en la ciencia y la filosofía.
  • Valoración de la amistad: La importancia de la amistad y las relaciones sociales se reconoce cada vez más como un factor clave para la felicidad.
  • Minimalismo y vida sencilla: La búsqueda de una vida más sencilla y la reducción del consumismo se relacionan con la idea epicúrea de la autarquía.

El epicureísmo es una filosofía que, a pesar de su antigüedad, ofrece ideas valiosas para la vida moderna. Su énfasis en la tranquilidad mental, la amistad y la vida sencilla puede ayudar a encontrar la felicidad en un mundo cada vez más complejo y acelerado.

El estoicismo y el epicureísmo, dos de las principales escuelas filosóficas del período helenístico, comparten algunas similitudes, pero también presentan diferencias fundamentales en su visión del mundo y de la vida.

Puntos de encuentro:

  • Búsqueda de la felicidad:
    • Ambas filosofías buscan la felicidad y la tranquilidad mental como objetivo principal.
    • Coinciden en que la felicidad no depende de factores externos como la riqueza o el poder, sino de la actitud interna.
  • Importancia de la razón:
    • Tanto estoicos como epicúreos valoran la razón como herramienta para alcanzar la sabiduría y la felicidad.
    • Ambas escuelas promueven el autocontrol y la moderación como virtudes.
  • Rechazo del miedo:
    • Ambas filosofías buscan liberar al individuo de los miedos irracionales, como el miedo a la muerte o a los dioses.
    • Coinciden en que estos miedos perturban la tranquilidad mental.

Diferencias fundamentales:

  • Concepción del placer:
    • Para los epicúreos, el placer (entendido como ausencia de dolor y perturbación) es el bien supremo y el objetivo de la vida.
    • Para los estoicos, la virtud es el único bien verdadero, y el placer es indiferente.
  • Actitud ante el destino:
    • Los estoicos creen en un destino predeterminado y promueven la aceptación de lo que no se puede controlar.
    • Los epicúreos, aunque materialistas, creen en el azar y en la capacidad del individuo para influir en su propia felicidad.
  • Visión de la sociedad:
    • Los estoicos valoran el deber cívico y la participación en la vida pública.
    • Los epicúreos tienden a priorizar la vida privada y las relaciones personales íntimas.
  • naturaleza:
    • los estoicos ven la naturaleza como regida por una razón universal, en la cual el ser humano debe adaptarse.
    • los epicúreos ven la naturaleza atómica, y el ser humano debe buscar la vida mas placentera, teniendo en cuenta que algunos placeres pueden traer dolor.

Mientras que el estoicismo se centra en la virtud y la aceptación del destino, el epicureísmo se enfoca en la búsqueda del placer moderado y la tranquilidad mental. Ambas filosofías, sin embargo, ofrecen valiosas perspectivas sobre cómo vivir una vida plena y significativa.

Como el saber no ocupa lugar, sigo indagando en más cositas y esta vez es sobre conceptos del epicureísmo que me apetece conocer, como son la "ataraxia" y "aponía" dentro del epicureísmo en su concepto de hedonismo racional.

Las cosas que tiene Eloisa

Ataraxia (ἀταραξία):

  • Tranquilidad mental:
    • La ataraxia se refiere a un estado de calma y serenidad interior, libre de perturbaciones y angustias.
    • No se trata de una mera pasividad, sino de una tranquilidad activa que surge de la sabiduría y el autocontrol.
  • Ausencia de perturbaciones:
    • Implica liberarse de miedos irracionales, como el miedo a la muerte, a los dioses o al destino.
    • También implica controlar las pasiones y deseos que pueden generar ansiedad y sufrimiento.
  • Sabiduría y autocontrol:
    • La ataraxia se alcanza a través de la reflexión, la razón y la comprensión de la naturaleza de las cosas.
    • Implica cultivar la moderación y la capacidad de discernir entre los placeres verdaderos y los falsos.

Las cosas que tiene Eloisa

Aponía (ἀπονία):

  • Ausencia de dolor físico:
    • La aponía se refiere a la libertad de dolor y sufrimiento corporal.
    • No se trata de buscar placeres intensos, sino de satisfacer las necesidades básicas de forma moderada.
  • Salud y bienestar:
    • Implica cuidar el cuerpo y evitar los excesos que pueden causar dolor y enfermedad.
    • Se valora la salud y el bienestar físico como condiciones necesarias para la tranquilidad mental.
  • Satisfacción de necesidades básicas:
    • La aponía se alcanza satisfaciendo las necesidades naturales y necesarias, como el hambre y la sed, de forma sencilla.
    • Se evitan los deseos artificiales y los placeres lujosos que pueden generar dolor y dependencia.
Para Epicuro, la ataraxia y la aponía están estrechamente relacionadas, ya que la ausencia de dolor físico contribuye a la tranquilidad mental, y viceversa, por lo tanto, ambos estados son fundamentales para alcanzar la felicidad y la plenitud.

Para concretar todo lo anterior: La ataraxia y la aponía son los pilares del ideal de felicidad epicureísmo y se alcanzan a través de la razón, la moderación y la comprensión de la naturaleza, algo que implica liberarse de miedos y deseos irracionales, y satisfacer las necesidades básicas de forma sencilla.

Estos dos conceptos están dentro del concepto central del epicureísmo que es el hedonismo racional, y que no tiene nada que ver con el hedonismo popularmente entendido como la búsqueda desenfrenada de placeres sensuales. Epicuro, sostenía que el placer es el bien supremo, pero con una interpretación muy particular:

1. El placer como ausencia de dolor:

  • Epicuro definía el placer principalmente como la "aponía" (ausencia de dolor físico) y la "ataraxia" (ausencia de perturbación mental).
  • No se trataba de buscar placeres intensos y efímeros, sino de alcanzar un estado de tranquilidad y serenidad duradera.

2. Tipos de placeres:

  • Epicuro distinguía entre diferentes tipos de placeres:
    • Placeres naturales y necesarios: Son aquellos que satisfacen necesidades básicas como la comida, la bebida y el refugio. Estos placeres son fáciles de satisfacer y producen una gran satisfacción.
    • Placeres naturales pero no necesarios: Son aquellos que añaden variedad y disfrute a la vida, como una comida gourmet o una conversación agradable. Estos placeres deben buscarse con moderación.
    • Placeres vanos e innecesarios: Son aquellos que surgen de deseos artificiales, como la riqueza, el poder y la fama. Estos placeres son difíciles de satisfacer y pueden generar dolor y ansiedad.

3. La importancia de la prudencia:

  • El hedonismo epicúreo no implica una búsqueda desenfrenada de placeres, sino una elección cuidadosa y racional.
  • La prudencia es fundamental para discernir entre los placeres verdaderos y los falsos, y para evitar aquellos que pueden generar dolor a largo plazo.
  • Epicuro enseñaba que a veces es necesario renunciar a un placer inmediato para evitar un dolor mayor en el futuro.

4. La vida sencilla y la amistad:

  • Epicuro valoraba la vida sencilla y la satisfacción de las necesidades básicas por encima de la riqueza y el lujo.
  • La amistad era considerada el mayor de los placeres, ya que proporciona apoyo, seguridad y alegría.
El hedonismo racional epicúreo se basa en la búsqueda de la tranquilidad mental y la ausencia de dolor físico e implica una elección prudente de los placeres, priorizando aquellos que son naturales y necesarios, priorizando que la vida sencilla y la amistad son fundamentales para alcanzar la felicidad.
Es importante recordar que el epicureísmo fue a menudo malinterpretado en la antigüedad, y esta tergiversación de su concepción del placer ha perdurado hasta nuestros días.

Otro concepto que me gusta del epicureísmo es el de quitar los miedos, sobre todo porque muchos de ellos nos han sido inculcados y no sirven más que para quitarnos libertad y la felicidad.

El epicureísmo, con su enfoque en liberar al individuo de los miedos que perturban la felicidad, resuena sorprendentemente bien en el contexto actual. Los miedos que Epicuro identificó hace siglos (a los dioses, a la muerte y al destino) se manifiestan de formas distintas en la sociedad moderna, pero siguen siendo fuentes significativas de ansiedad.

Aquí hay una exploración de cómo estos miedos se presentan hoy y cómo el epicureísmo puede ofrecer perspectivas relevantes:

1. Miedo a los dioses (o a fuerzas superiores):

  • En la actualidad:
    • Aunque la influencia de la religión organizada ha disminuido en algunas partes del mundo, muchas personas aún luchan con preguntas existenciales y el miedo a lo desconocido.
    • Este miedo puede manifestarse como ansiedad sobre el propósito de la vida, el significado de la existencia o el temor a un futuro incierto.
    • También puede expresarse en la preocupación por el juicio social, el miedo a no cumplir con las expectativas de los demás, o el temor a ser rechazado o condenado por la sociedad.
  • Perspectiva epicúrea:
    • El epicureísmo propone una visión materialista del mundo, liberando a las personas del miedo a la intervención divina.
    • En la actualidad, esto puede traducirse en fomentar el pensamiento racional, el escepticismo saludable y la búsqueda de respuestas basadas en la evidencia.
    • También implica encontrar significado y propósito en la vida a través de experiencias terrenales, relaciones y la búsqueda del conocimiento.

2. Miedo a la muerte:

  • En la actualidad:
    • A pesar de los avances médicos, la muerte sigue siendo un tema tabú y una fuente de gran ansiedad.
    • El miedo a la muerte puede manifestarse como preocupación por el envejecimiento, la enfermedad o la pérdida de seres queridos.
    • También puede expresarse en el temor a la pérdida de identidad, la desaparición de la conciencia o el miedo a lo desconocido.
  • Perspectiva epicúrea:
    • Epicuro argumentaba que la muerte no debe ser temida, ya que cuando estamos vivos, la muerte no existe, y cuando estamos muertos, nosotros no existimos.
    • En la actualidad, esto puede traducirse en fomentar la aceptación de la mortalidad como parte natural de la vida y en enfocarse en vivir plenamente el presente.
    • También implica encontrar consuelo en la idea de que la conciencia es un fenómeno material que cesa con la muerte, liberando del temor a un más allá desconocido.

3. Miedo al destino (o a la incertidumbre):

  • En la actualidad:
    • En un mundo caracterizado por la incertidumbre económica, política y ambiental, el miedo al futuro es una preocupación constante.
    • Este miedo puede manifestarse como ansiedad sobre la seguridad financiera, la inestabilidad laboral, el cambio climático o la posibilidad de catástrofes globales.
    • También se muestra en la ansiedad social que provocan las comparaciones en redes sociales, y las exigencias de éxito que se tienen en la actualidad.
  • Perspectiva epicúrea:
    • El epicureísmo, aunque reconoce la existencia del azar, enfatiza la capacidad del individuo para influir en su propia felicidad.
    • En la actualidad, esto puede traducirse en fomentar la resiliencia, la adaptabilidad y la capacidad de encontrar estabilidad en medio del cambio.
    • También implica cultivar el autocontrol, la prudencia y la capacidad de tomar decisiones racionales para mitigar los riesgos y construir una vida significativa.

El epicureísmo ofrece una perspectiva valiosa para abordar los miedos que perturban la felicidad en la actualidad. Al fomentar el pensamiento racional, la aceptación de la mortalidad y la capacidad de encontrar estabilidad en medio de la incertidumbre, esta filosofía antigua puede ayudarnos a vivir vidas más plenas y significativas.


martes, 4 de febrero de 2025

Providencia

Las cosas que tiene Eloisa-Providencia
Esta es una palabra también especial; providencia. Se le puede dar diferentes matices dependiendo de en qué ámbito se use, lo más común se refiere a que es un Dios el que sabe y dispone todo lo que ocurre en la creación; la divina providencia. 

La palabra providencia proviene del latín providentia, un término que he leído que se atribuye al orador y escritor romano Cicerón: pro- (antes), videre (ver), -nt-(el que hace la acción, el agente), -ia (cualidad).

A su vez, providentia deriva de providens, que es el participio presente del verbo prōvideō. Este verbo se compone de dos partes: pro- prefijo que significa "antes" o "hacia adelante", y videō, verbo "ver". El significado está relacionado con la acción de ver con anticipación o prever. Esta idea de previsión y cuidado se ha mantenido a lo largo del tiempo, y es por eso que la palabra providencia se utiliza para referirse a la disposición o cuidado que una deidad tiene sobre su creación, o a la capacidad de una persona para anticipar y prever situaciones futuras. 

El uso principal de la palabra providencia es para referirse que hay un Dios que tiene un plan para cada persona y para el mundo en general y provee las necesidades de sus creyentes protegiéndolos de todo mal. Esta idea la tienen diversas religiones monoteístas como el cristianismo, el judaísmo o el Islam, y otro tipo de religiones como el budismo o el hinduismo.

En derecho, la palabra providencia se refiere a una resolución judicial que decide sobre una cuestión incidental o accesoria dentro de un proceso; para entenderlo, una providencia resuelve cuestiones puntuales que surgen durante un proceso, no es la sentencia final del proceso.

La palabra providencia también se utiliza para referirse a la capacidad de una persona para prever y anticipar situaciones futuras. En este sentido, una persona providente es aquella que toma precauciones y se prepara para posibles eventualidades. Y dándole este sentido de la anticipación a posibles problemas, a una acción que se realiza antes para prevenirlos, se la denomina "medida providente".

La Providencia es un concepto que ha sido abordado por diversas filosofías a lo largo de la historia, siendo el estoicismo la primera de ellas en integrarlo a su sistema filosófico a principios del siglo III a. C, y convirtiéndolo en punto central de su ética y visión del mundo.
Los estoicos creían que la Providencia es sabia y justa, y que debemos aceptar con serenidad lo que nos sucede, ya que todo forma parte de un plan mayor. Para ellos, la clave de la felicidad reside en comprender y vivir de acuerdo con este orden cósmico.

Hay otro concepto al que me referiré con la palabra providencia, y es el del principio organizador que rige el universo y le da sentido. Una inteligencia cósmica, un principio creativo o simplemente la ley natural que rige el universo. Podría decirse que es el movimiento universal que ha creado las galaxias y la vida humana en la Tierra, y que todo tiene un porqué en conexión con la existencia.
Desde esta perspectiva, la Providencia no sería una intervención divina puntual, sino el proceso mismo de creación y evolución que ha dado lugar a todo lo que existe. Este concepto de providencia puede coincidir con la de la cosmología moderna que cree en la constante expansión y evolución del universo y explica cómo la vida pudo surgir de la materia inerte y cómo la conciencia pudo desarrollarse a partir de la vida, y aunque aún no se entiende cómo ha sido esto, lo que sí dicen que la providencia no es algo externo del universo, sino que está en su propia naturaleza.

Vemos que la forma en que se entiende la Providencia, varía entre las diferentes filosofías y religiones; para algunas es una fuerza impersonal que rige el universo, y otras la asocian a un Dios personal que interviene en el mundo. 

Está claro que una misma palabra adquiere un concepto diferente dependiendo del contexto en la que se utilice, algo que puede dar lugar a equívocos y conflictos si no se entiende el punto de vista de las partes implicadas. Es la magia de las palabras o más bien, el poder de las palabras como dice el libro de "Los cuatro acuerdos".

Pero al margen de lo que para religión, filosofía o persona signifique la palabra providencia, vamos a jugar con todo ello: si barajamos la idea de que la existencia del universo tiene un significado (y por ende las personas), con un propósito o "un plan" más allá de nuestra propia existencia, incluso en la adversidad, podemos dar un sentido o una razón que está detrás de lo que sucede; la llamamos providencia.
Si esto es así, hay una admisión de que hay una fuerza por encima, una fuerza superior que crea las circunstancias para que haya "coincidencias", oportunidades, personas que nos ayudan, obstáculos que superamos, etc. Este reconocimiento de las diferentes situaciones no es sólo intelectual, porque conlleva una experiencia emocional, y en muchas ocasiones asombro o perplejidad al vivirlas. Hay algo que no se explica mentalmente, pero que sí se siente.
Cuando percibimos que algo "bueno" nos sucede, ya sea un evento importante o un simple detalle cotidiano, y lo atribuimos a "una fuerza mayor" que lo mueve, la respuesta lógica es el agradecimiento por en momento, por la casualidad, por la oportunidad, por la vida misma. Este hábito de agradecimiento refuerza nuestra conexión con la Providencia; cuanto más agradecemos, más percibimos la presencia de esa fuerza, y cuanto más la percibimos, más razones encontramos para agradecer.

A mí el juego me gusta, porque nos conecta con lo que significa la palabra agradecimiento y con lo que significa la palabra apreciación, y toda esta amalgama de conceptos nos provoca sentirnos bien y sentirnos felices ¿no se trata de eso la vida? Esta es una visión "eloística" del sentido de la vida; todo en el universo está conectado ¿de dónde viene o por qué sucede? pues muchas veces se nos escapa del entendimiento intelectual o mental, pero existe una percepción emocional cada vez más sensible a captar las señales y las oportunidades para sentirnos agradecidos.

La creencia en la Providencia nos predispone a observar el mundo con una mirada más atenta y receptiva. Al reconocer que existe una fuerza que guía los acontecimientos, nos volvemos más receptivos a las pequeñas cosas que nos rodean: la belleza de la naturaleza, la amabilidad de un extraño, la oportunidad inesperada. Esta visión más amplia de la existencia nos permite apreciar la riqueza y abundancia de la vida, incluso en los momentos complicados.
La mente humana necesita encontrar respuestas a las situaciones que vivimos y cada cual tiene sus propias creencias que le pueden hacer feliz o le pueden hundir; creer que existe una razón (= fuerza superior = Providencia), aunque la desconozcamos y que deriva a bien mayor, ayuda a vivir en otra tranquilidad, con agradecimiento y con esperanza. 

Existen diversas formas de referirse a esta idea de que las cosas no suceden por casualidad, sino por una razón o propósito mayor, sin necesidad de invocar una deidad, y es que en todos los tiempos se ha buscado intentar dar una explicación a lo que sucede, desde los estoicos hasta nuestros tiempos. 

Partiendo de Demótcrito y Leupicio (atomistas de aquella Grecia de antes) seguida posteriormente por otros, apelaban a que se siguen unas leyes naturales que hacen que lo que sucede esté precedido por algo anterior que lo provoca, que todo es una causalidad (como la ley de causa efecto). Esta manera de pensar es de la corriente filosófica del determinismo (que por cierto existe la contraria que es el indeterminismo y cree en las coincidencias y las casualidades), cuestionada por la mecánica cuántica que dice que también hay elementos inesperados o fruto del azar. El fatalismo piensa parecido porque cree que todo está predeterminado y es inevitable, solo que se atribuye al destino o fuerza desconocida y no a la causalidad.

Hay otra idea, la de la "necesidad" que se refiere a la cualidad de aquello que no puede ser de otra manera, es decir, los eventos no ocurren por casualidad, sino porque son necesarios dadas las circunstancias y las leyes que rigen el universo. Así mismo, el psicólogo Carl Jung utilizó la palabra sincronicidad para referirse a la coincidencia significativa de dos o más eventos que no están causalmente relacionados. Por otro lado, en la Teoría del caos tenemos que nos dice que pequeñas variaciones en el presente pueden generar grandes diferencias en el futuro, lo que puede dar la impresión de que los eventos son aleatorios o impredecibles, pero en realidad están determinados por leyes naturales.

La ley de causa y efecto es un principio que se encuentra en el corazón de varias religiones y filosofías, particularmente en las de origen indio, y dice que nuestras acciones tienen consecuencias y que somos responsables de lo que sembramos. Es esa idea de la ley del karma.

Os cuento todo esto porque la humanidad ha buscado diversas maneras, a lo largo de la historia, para explicar por qué las cosas pasan como pasan. Me viene a la cabeza la expresión de que algo ocurre de "forma providencial"; no sé hoy en día si está en desuso, pero el concepto es de que en una situación en la que las probabilidades de que salga bien algo son bajas o se tiene todo en contra, ese algo sale bien de manera sorpresiva, inesperada o afortunada. Es una manera de expresar la suerte que se ha tenido o la coincidencia a favor tan inesperada que ha ocurrido. 

Hoy en día, seguimos sin saber si es la Providencia la que provoca lo que las personas llamamos coincidencia, sincronicidad, causalidad, casualidad, suerte, etc., o si las coincidencias realmente existen; todavía todo un misterio aunque la ciencia y la filosofía nos ofrezcan diferentes perspectivas, ya que ninguna de ellas puede dar una respuesta definitiva ¿providencia? ¿casualidad? 

domingo, 2 de febrero de 2025

Ataraxia


¿Qué os dice la palabra ataraxia? ¿La conocéis? Yo he de reconocer que no la conocía, que es una de esas palabras que no está en el lenguaje que ha utilizado mi entorno, ni en lo libros o conferencias que han caído por mi vida, por lo que ha sido todo un descubrimiento. Extraña palabra, sonora palabra y con un significado que me ha gustado; la desconocida ataraxia.

Es una palabra que procede del griego antiguo ἀταραξία, y tiene tres elementos que la componen; a (prefijo negación), tarakh (raíz que significa molestia, turbación o agitación) y sia (sufijo que indica estado o acción). Esta única palabra, fruto de estos tres componentes, nos dice literalmente que es ausencia de turbación o estado sin perturbaciones o molestias; ¡me pido ser "ataráxica". 

Para información, en farmacología, denominan medicamentos ataráxicos a aquellos que tranquilizan, provocan calma o ansiolisis, pero deciros que unas pastillas no van a conseguir que te vuelvas ataráxica en un mes, requiere de esfuerzo personal. Aunque es evidente que en determinadas ocasiones de vida, hay personas que tenga que utilizar medicamentos para arrancar con la vida.

Sin profundizar en la palabra ataraxia, podría asimilarse a un "me pongo el chubasquero y me resbala todo"; sí pero no, sí pero no del todo, sí pero no es sólo ponerse un chubasquero emocional. Aunque tienen en común el hecho de restar importancia a las cosas que nos alteran o nos afectan negativamente, la ataraxia no se trata simplemente de ignorar los problemas o mostrar indiferencia, todo lo contrario, se trata de agarrar los problemas para comprenderlos y gestionarlos de una manera efectiva y sin perturbaciones emocionales que impidan encontrar las soluciones. 

Ataraxia no implica pasividad o falta de compromiso en las situaciones complicadas y mucho menos es pasotismo frente a los problemas o un ignorarlos. La persona ataráxica siente emociones y se ocupa de los problemas, conflictos o situaciones complicadas, no las elude, pero no se deja llevar por ellas, no deja que esas emociones que siente le arrastren, de tal manera que es capaz de mantener la calma y la objetividad, y ya sabemos que cuando estamos tranquilas tomamos decisiones bastante más acertadas y óptimas para la situación en la que estamos inmersas.

Ser una persona ataráxica implica un trabajo personal muy, muy, muy profundo; requiere conocerse bien para gestionar las emociones y poder encontrar esa paz interior en la que poder estar pese a las circunstancias.

El concepto que implica la palabra ataraxia fue uno de los ejes en la filosofía helenística y especialmente en las escuelas del epicureísmo , estoicismo y escepticismo; para ellas significaba estar en un estado mental deseable y el objetivo personal a alcanzar. Como concepto de estas filosofías, es estar en un estado de ánimo tranquilo y sereno, sin alteraciones mentales o emocionales que impidan estar en calma y equilibrio en la normalidad de la vida y ante las adversidades que puedan surgir. La ataraxia, como concepto filosófico, fue propuesta por primera vez por el filósofo griego Demócrito alrededor del siglo V a.c. (filósofo presocrático conocido por desarrollar la teoría atómica del universo, junto con su mentor, Leucipo). El siglo V a,c,, ¡casi nada! No sé cómo pudieron hacerlo, pero la teoría atómica en la que andaban ya decía que toda la materia está compuesta por partículas indivisibles e indestructibles llamadas átomos, que se mueven en el vacío.

Pero este hombre, Demócrito, también se interesaba por otros "menesteres atómicos" aparte de los átomos; la búsqueda del conocimiento y la comprensión del mundo natural, además de por la ética y la moral. Las inquietudes de Demócrito eran muchas y variadas (era un máquina este hombre), y por eso fue a él al que se le ocurrió proponer por primera vez el concepto de ataraxia, seguido y desarrollado posteriormente por las corrientes filosóficas que os he mencionado.

Las cosas que tiene Eloisa-AtaraxiaDe manera simple, resumiré que para el epicureísmo, la ataraxia se podía alcanzar a través de la búsqueda del placer y la evitación del dolor de forma equilibrada, para el estoicismo a través de la virtud y la aceptación del destino y para los escépticos era a través de no juzgar las situaciones para no crearse tensión emocional por tener una creencias determinadas.

Si te preguntas como detectar a una persona ataráxica, te diré que son muy fáciles de detectar porque tienen esa maravillosa habilidad de permanecer imperturbables antes situaciones negativas y no se dejan llevar por el miedo, la ira o la tristeza. Son esas personas tranquilas y serenas, capaces de controlar sus deseos y sus temores con ese enorme equilibrio emocional y estabilidad mental que les caracteriza ¡Casi nada lo que acabo de describir! Llegar a ello no es tarea fácil, no.

Yo sigo pensando que hay conceptos que deberían enseñarse en la escuela, y este que implica la ataraxia lo encuadro entre ellos. Dar herramientas personales para alcanzar un grado de ataraxia, debería ser de obligado cumplimiento para evitar futuros conflictos, personales, relacionales, sociales, políticos, económicos, … No es ninguna exageración.

Si se enseñara lo que significa el concepto, aprendería a identificar y regular las emociones ante situaciones de estrés, reforzándose su autoestima y aprendiendo hablar de forma asertiva, algo que permite una comunicación más efectiva ante un conflicto. Las personas hemos pasado por la educación obligatoria aprendiendo geografía pero no aprendiendo cómo lidiar en los conflictos, y los centros educativos han sido nuestro contacto con los conflictos en la sociedad y con el cómo nos comportarnos en grupo.

El ritmo de vida que llevamos en la actualidad, nos induce a todo lo contrario a lo que es poder estar en un estado mental de tranquilidad y tener una profunda serenidad, pero calma, porque si una quiere, puede trabajar en ello y conseguir ser ataráxica. Eso sí, nada viene gratis, y la ataraxia tampoco. Requiere de tiempo e indagación de quién eres y reconocer las emociones que experimentas a lo largo de tu día, en los momentos buenos y en los complicados, para identificar qué situaciones, personas y pensamiento te llevan a las diferentes emociones, y sobre todo a las negativas para poder controlarlas. Requiere el trabajo de examinarte para saber que creencias y pensamientos tienes y cuestionártelos, por si te inducen a error o te generan malestar contigo y con las personas con las que tienes relación. 

Examinar, palabra que la tenemos un poco de manía porque la asociamos a "pasar un examen", con la connotación negativa que nos han enseñado, pero examinar es otra palabra que conlleva mucho más, sobre todo si hablamos de examinarse a una misma, porque el resultado es de lo más positivo para la vida, sin tener que pasar por el filtro de una nota. Al examinarnos, hagamos lo que hagamos, ya es un avance, ya es un aprobado.

Examinarse una misma es identificar que principios de vida seguimos para la toma de decisiones y nuestra forma de actuar o reaccionar, las creencias que nos influyen, las fortalezas y debilidades, nuestras emociones y cuándo y como nos salen, las experiencias de vida que nos han marcado, qué queremos y qué nos motiva, el tipo de relaciones que entablamos, … Como podéis ver, este es un "chequeo personal" que nos va a decir cómo nos encontramos para poder poner medidas para ser feliz y hacer feliz a las personas con las que nos mezclamos.

Si conseguimos hacerlo sin juzgarnos y sí aceptando con naturalidad nuestros posibles "errores de vida", todo serán ventajas, ya que el crecimiento personal que experimentaremos nos llevará a corregir y controlar creencias, emociones, reacciones, pensamientos o tendencias con las que no nos dejamos ser felices. No es más que perder el miedo a cuestionarnos, para ver y valorar lo que hacemos, de esta manera podremos potenciar lo que nos hace bien y desechar lo que no nos favorece.
Examínate con mucho amor y amabilidad y no te castigues por errores; se clemente contigo misma y no te juzgues con severidad, porque de lo contrario, no conseguirás vivir con el concepto que nos dice la ataraxia; paz y tranquilidad, ausencia de turbación o estado sin perturbaciones o molestia.

Examinarse a una misma nunca acaba, es un viaje continuo de autodescubrimiento y además, no tienes vuelta atrás una vez que lo inicias; ya nunca más vuelves a ser la persona anterior. No es una transformación instantánea, lleva su tiempo, pero sí es una evolución y una inversión valiosa en tu bienestar y felicidad. Conocerte mejor a ti misma, te lleva a vivir una vida más auténtica, plena y satisfactoria.

El autoconocimiento es básico, pero es curioso leer que una manera de trabajar la ataraxia es practicar la gratitud; el agradecimiento y la apreciación de quién eres y qué tienes. Y digo que es curioso para mí que el concepto de unas palabras se enlacen al concepto de las otras, para ir creando una manera de afrontar la vida que nos haga felices el mayor tiempo posible.

Aparte del autoconocimiento, también he leído otra serie de herramientas para desarrollar la ataraxia, como son el ejercicio para encontrarte bien, una buena alimentación que te ayude a estar sano, meditación y mindfulness para la tranquilidad y vivir el momento presente, además de rodearnos de personas positivas que nos apoyen, nos aprecien y con las que podamos hablar con sinceridad de quienes somos y lo que nos mueve.

Ya veis que aunque la palabra ataraxia no esté en el leguaje cotidiano y es un concepto antiguo, sigue siendo excelente para tenerlo en cuenta en la actualidad. Se aborda principalmente en el ámbito de la filosofía, la psicología y el desarrollo personal, y si no eres una profesional de los dos primeros, quédate con el crecimiento personal, que a ese sí tenemos accesibilidad sin tener que estudiar una carrera universitaria.

En definitiva, el significado de ataraxia, es una invitación a reflexionar sobre nuestras emociones, nuestros deseos y nuestras creencias, para que en lo que nos ocurra, no nos perturbemos en exceso y así poder vivir lo más tranquilamente posible, lo más satisfechamente posible y lo más feliz posible, contando que ser ataráxica cien por cien las 24 horas del día y durante toda la vida, no es tarea fácil, pero cuanto más tiempo consigamos mantenernos en paz interior y exterior, mejor.

Las cosas que tiene Eloisa

martes, 5 de noviembre de 2024

Dinámicas de poder en el trabajo

Las cosas que tiene Eloisa

Sigo con la temática de las dinámicas de poder, y tras saber qué son y hablar de las dinámicas de poder en la familia, voy a escribir sobre las dinámicas de poder en el trabajo, un lugar donde pasamos muchas horas al día y donde normalmente las jerarquías de mando están claras y se suelen aceptar mejor porque hay un salario por medio. 

Las dinámicas de poder en el trabajo se refieren a cómo se distribuye y usa la autoridad o influencia entre las compañeras/os de trabajo y las personas que tienen posición de mando. Estas dinámicas afectan a la manera en que nos sentimos, cómo trabajamos en equipo y cómo se toman las decisiones en el mismo o en la empresa.

Ni qué decir tiene que dependiendo del tipo de empresa, las normas internas, el tamaño, los salarios, la mentalidad de las personas empresarias, personalidades del distinto personal (en estas dos últimas influye la socialización jerárquica de la sociedad en que vivimos, la patriarcal), etc., las dinámicas de poder variaran y mucho, pero de forma generalizada comento un poco lo que puede haber con respecto a varios puntos: 

Relación de autoridad

Normalmente, en una empresa hay una estructura jerárquica que define quién toma decisiones y quién sigue instrucciones, con personas en distintos niveles, desde las que están en puestos superiores, hasta empleadas/os que no tienen cargos de liderazgo, es decir, algunas personas tienen más autoridad y otras tienen menos. 

El juego de dinámicas de poder en el trabajo es claro : las personas en los cargos de jefatura o supervisión se encargan de guiar y dar dirección al equipo, mientras que las empleadas/os siguen esas indicaciones para cumplir con sus tareas.

Esto puede crear un equilibrio en el equipo, pero también puede causar tensiones si se siente que quien manda abusa de su autoridad o no escucha al resto del personal. 
En una relación de autoridad saludable, jefatura lidera al equipo con respeto, valora la opinión de las empleadas/os y se asegura de que todas las personas se sientan parte importante en su trabajo y en su papel en la empresa. Sentir esa valoración como persona importa e implica.
En cambio, si la persona que ejerce la jefatura usa su autoridad para imponer su punto de vista sin escuchar al resto, puede generar desmotivación, porque ese resto siente que su voz no importa.

Es decir, en una relación de autoridad equilibrada, las empleadas/os respetan a la persona que manda por ser su trabajo y por hacerlo con empatía, honestidad y colaboración, y por sentir que se preocupa por el equipo y da apoyo. No la obedecen sólo porque tiene un cargo superior y deben obedecer. 

Influencia entre compañeras/os 

En el trabajo, además de la autoridad oficial de las personas que ejercen los cargo de mando, también existen dinámicas de poder que surgen entre las propias compañeras/os, quienes tienen influencia en el equipo y en el ambiente de trabajo, ya sea de forma positiva (haciendo equipo) o negativa (creando rivalidad).

Influencia de hacer equipo

La influencia positiva ocurre cuando algunas compañeras/os tienen la habilidad de unir al equipo, motivar al resto y fomentar un ambiente de apoyo y colaboración. Estas personas suelen ser las que siempre están dispuestas a ayudar, escuchan y promueven el buen ambiente en el trabajo. 
En un equipo, este tipo de influencia es fundamental porque hace que todas/os se sientan apoyadas/os y cómodas/os al compartir ideas o pedir ayuda. También puede ser que algunas empleadas/os tengan conocimientos especiales o experiencia que las/os convierte en "referentes" del equipo, y se confía en ellas/os porque saben que sus aportaciones son valiosas.

Cuando hay personas en el equipo que promueven la colaboración, las personas empleadas sienten que pueden dar lo mejor de sí mismos, y el ambiente se vuelve mucho más agradable. Es como tener un "pegamento" en el grupo que hace que se trabaje mejor de manera conjunta y que haya respeto.

En este tipo de ambiente laboral, las dinámicas de poder en el trabajo son equilibradas, equitativas y justas, por ello las empresas que consiguen esto, tienen una mayor eficacia y eficiencia, algo que ya se está teniendo en cuenta hoy en día.

Influencia de rivalidad

Por otro lado, hay influencias de rivalidad o competencia entre compañeras/os, que pueden generar conflictos o tensión en el ambiente de trabajo. Esto ocurre cuando algunas personas ven a sus colegas más como "rivales" que como personas miembros de un mismo equipo. 
Por ejemplo, puede haber alguien que siempre quiere destacar, acaparar los mejores proyectos o busca ser la única persona que impresiona a la jefa o al jefe, lo que puede crear resentimientos y desconfianza entre las/os demás. 
También puede suceder cuando alguien trata de hacerse "indispensable" o menosprecia las ideas de otras compañeras/os para hacerse ver como "lo mejor" del grupo.

Cuando estas influencias de competencia se intensifican, pueden hacer que el ambiente de trabajo se vuelva incómodo y que las empleadas/os sientan que tienen que competir en lugar de colaborar, algo que aparte de agotador, frena la creatividad y la comunicación, ya que las personas pueden llegar a sentir que tienen que "proteger" sus ideas o no compartirlas por miedo a que alguien se las arrebate y se lleve el crédito.

Funcionar con estas dinámicas es obsoleto y poco inteligente, ya que desciende la efectividad y la productividad en el trabajo, afectando a los resultados del mismo y creando tensión, malestar y desconfianza, lo cual puede provocar bajas por estrés, angustia, depresión, …

Decir que ambas influencias son naturales en los equipos, pero es importante que haya un equilibrio. Cuando las personas colaboran y el ambiente es positivo, se crea un espacio de trabajo donde todas/os se sienten valoradas/os.

Preferencias y favoritismos

A veces, en el trabajo, algunas empleadas/os pueden recibir un trato especial porque se llevan bien con las personas que están en cargos superiores o porque suelen tener buenos resultados. Esto puede crear una dinámica de poder donde algunas empleadas/os se sienten más valoradas/os que el resto, lo que puede generar malestar o desmotivación entre quienes sienten que no tienen el mismo trato.

¿Qué puede ocurrir para que las dinámicas de poder en el trabajo sean desequilibras o equilibradas?

Competencia por los recursos 

Los recursos limitados, como el tiempo, el presupuesto o el equipo, pueden crear tensiones entre compañeras/os. Por ejemplo, si dos necesitan la misma herramienta o presupuesto para sus proyectos, puede haber una lucha por obtener esos recursos, lo que genera una dinámica de poder y competencia.

Información privilegiada 

Las personas que tienen acceso a información importante, como los planes futuros de la empresa o los detalles de un proyecto, pueden tener más poder en el equipo. Saber cosas antes que el resto les permite adelantarse, tomar decisiones o prepararse mejor, lo cual les da una ventaja en el entorno laboral.

Recompensas y castigos 

En el trabajo, se pueden ofrecer recompensas o incentivos (como un aumento de sueldo, un ascenso o reconocimiento, días libres, etc.) o aplicar medidas disciplinarias (como una advertencia o reducción de responsabilidades, cambio de puesto de trabajo, etc.). 
Estas herramientas de compensaciones para bien o para mal, crean una dinámica de poder, ya que influyen en la conducta de las empleadas/os y en sus decisiones.

Consecuencias de las dinámicas de poder en el trabajo

Es evidente que pueden ser muchas y variadas, y algunas ya las he mencionado: 

Ambiente de trabajo 

Un ambiente donde la distribución del poder es justa suele ser más colaborativo y motivador. En cambio, si una persona abusa de su poder, puede generar resentimiento, falta de confianza y conflictos.

Desarrollo de las empleadas/os

Las trabajadoras/es que tienen menos poder pueden sentirse menos motivadas/os para proponer ideas o participar activamente, mientras que quienes tienen más poder pueden aprovechar más oportunidades de aprendizaje y crecimiento.

Eficiencia y resultados 

Las dinámicas de poder equilibradas permiten que las tareas se realicen de manera más eficiente, ya que todas/os sienten que su voz cuenta y colaboran mejor. Si el poder está desequilibrado, la falta de comunicación y de confianza afectan a los resultados.

Bienestar emocional

Cuando hay una buena relación de poder, las empleadas/os se sienten valoradas/os, respetadas/os y parte del equipo. En cambio, si sienten que se abusa de la autoridad o que no son escuchadas/os, pueden experimentar estrés, ansiedad o incluso buscar otro trabajo.

Todas las dinámicas de poder en el trabajo pueden estar equilibradas, pero para ello es necesario que quien ejerce el poder quiera que así sean y lo consiguen a través de:

Comunicación abierta- Fomentar una comunicación donde todas las personas trabajadoras puedan opinar y sentirse escuchadas, esto ayuda a crear un ambiente de respeto e igualdad. Una persona que tiene un cargo superior en la jerarquía de la empresa que escucha a su equipo y toma en cuenta sus ideas, crea una dinámica más equilibrada que alguien que solo da órdenes sin escuchar.

Distribución justa de recursos y oportunidades- Asegurarse de que todas tengan acceso a recursos, información y oportunidades de crecimiento, de esta forma se evita la la competencia innecesaria.

Reconocer el esfuerzo de todas las personas- Apreciar y reconocer el trabajo de todas las personas miembros del equipo, no solo de las/os "favoritos" o las/os que siempre destacan, de esta manera se crea un ambiente donde todas la personas se sienten valoradas, creando confianza y seguridad.

En resumen, las dinámicas de poder en el trabajo existen porque hay jerarquías y diferentes niveles de influencia, pero lo importante es que se manejen de forma justa para que todas las personas se sientan valoradas y respetadas en el equipo. 

domingo, 20 de octubre de 2024

Amor FATI

Las cosas que tiene Eloisa

Ahora me ha entrado curiosidad sobre el estoicismo y he dado con un audio que hablaba del concepto del amor Fati, así que ahí vamos a ver qué puedo aprender y qué puedo escribir sobre él

El amor fati significa "amor al destino"; se trata de aceptar con amor todo lo que la vida trae, tanto lo bueno como lo malo. No se trata de resignarse a lo inevitable, sino de abrazar las circunstancias tal y como son, incluso las difíciles, como parte esencial de nuestra experiencia.

Es como decir: “Esto es lo que hay, y lo voy a querer tal cual”, no lo puedo cambiar, por lo tanto, lo voy a vivir tal cual es y voy a mirar que oportunidades diferentes tengo en esta nueva situación de vida, aunque haya sido una situación inesperada. Es no quedarse en la queja y en la frustración y decepción, es amar el momento y elegir seguir adelante con lo bueno que pueda venir.  

En mi caso en concreto, hasta que no hice aceptación de perder mi casa (Andando en un desahucio), no hice más que pelearme contra la realidad de manera frustrante, al de años he aprendido a seguir intentando que no me quiten la casa pero de una manera mucho más estoica; aceptando que no es mía, que no la voy a recuperar y que finalmente me la quitarán, pero veo el mientras tanto y me digo "pues mira, estás viviendo en una casa que no es tuya, pero la disfrutas como si fuera tuya y sin pago de hipoteca o de alquiler". Ya no me peleo emocionalmente con el hecho de la pérdida; ya la he aceptado con amor, hasta con amor fati. Evidentemente, tengo momentos de frustración, malestar, tristeza, sentimiento de desamparo,... pero no dejo que me calen como para que me condicionen muchos días, porque si hubiera sido así, igual me tiro por una ventana y acabo con el rollo.

El amor fati es como decir: "Ama lo que te toca vivir, incluso lo que no te hace ni gota de gracia". No significa que todo sea perfecto y que estés saltando de alegría ante un mal momento, significa que aceptar lo que te pasa sin dramas, es la mejor forma de estar en paz.

Porque la verdad sea dicha, momentos de resistirnos a lo que nos está pasando, seguro que todas las personas tenemos y yo he comprobado por muchas cosas que he vivido, que esa resistencia en una inutilidad y desgasta el ánimo, a algunas personas hasta las lleva a enfermedades físicas y psíquicas de difícil solución. El amor fati nos inclina a vivir en paz con la realidad y de esta manera evitar males mayores.

El estoicismo  con un pensamiento central que es el amor fati, no sólo te dice que aceptes el momento que te toque vivir, sino que además lo ames porque es una parte necesaria de experiencia de vida, una oportunidad diferente que no contemplabas y que se te brinda; para aprovechar el momento, es pensar en de qué te está quitando y qué puedes conseguir a cambio de lo que tenías.

Por ejemplo, te echan del trabajo y quizás en el primer momento dice que "qué putada mi brigada", pero cuando pasa el tiempo y ves en retrospectiva (Cuando mire en retrospectiva), ves que fue en un momento ideal y para bien (me ha pasado).

Otro ejemplo puede ser una lesión que te impide seguir con el deporte que hacías, pues seguro que puedes hacer alguna otra actividad que ni te hubieras planteado hacer a no ser que te hubieras lesionado.

Siguiendo con los ejemplos, tenemos los de nivel relacional, como que una amistad te traicione, una pareja te deje, … en el momento puedes no entender los por qué de esas situaciones, pero no tengo ninguna duda que es para mejor, porque en mi caso que lo he vivido, con el tiempo he entendido que era lo mejor que me podía haber pasado. 

Y como no todo va a ser amor fati ante situaciones que no tienen vuelta atrás, voy a poner el ejemplo en una relación en pareja que queremos que se mantenga estable y agradable 

Aplicar amor fati en una relación de pareja implica aceptar a tu compañero/a tal como es y abrazar los desafíos de la convivencia con una actitud positiva, en lugar de resistir o querer cambiar todo lo que no te gusta. Se trata de enfocar tu energía en lo que puedes mejorar sin frustrarte por lo que escapa de tu control.

¿Cómo? … que este es el quiz

Aceptar "los defectos" y diferencias

Cada persona tiene imperfecciones y comportamientos que pueden resultarte incómodos. En lugar de desgastarte intentando cambiar a la otra parte, acéptalo como es y trabaja en cómo reaccionas tú; lo que para alguien es un defecto, para otra persona es una virtud, así que plantearnos por qué lo vemos como un defecto, qué es lo que no aguantamos y cómo reaccionamos, es la manera de ver si el defecto lo tiene la otra parte o lo tenemos nosotras.

Ejemplo: Si tu pareja prefiere quedarse en casa mientras tú eres más social, en vez de quejarte, aprende a valorar esos momentos en los que te puedes ir con tu gente a tomar algo, mientras tu pareja se queda en casa, buscar acuerdos para hacer cosas en común, ...

Aprende de los conflictos

En lugar de ver las discusiones como algo negativo, asume que los conflictos van a existir sí o sí y que son una oportunidad para conoceros mejor y fortalecer el vínculo. Amor fati te invita a abrazar los malos momentos con paciencia, sabiendo que forman parte de la vida compartida. El pensamiento a tener en el conflicto no es que "esto ya no funciona, va mal la relación", tendría que ser "venga que este desacuerdo nos va a enseñar a comunicarnos y a conocernos mejor".

 Valora lo cotidiano, lo normal, lo de andar por casa

Es fácil frustrarse si la rutina se vuelve monótona, pero amor fati implica encontrar belleza y significado incluso en lo más simple. En lugar de anhelar momentos extraordinarios, aprecia la rutina como parte fundamental del vínculo.

No todo va a ser una feria con fuegos artificiales y subidón de adrenalina; valora un desayuno compartido o una charla al final del día, agradeciendo esos momentos ordinarios como parte del viaje de vida compartido.

No luches contra el cambio de una evolución normal en pareja

Las relaciones cambian con el tiempo, y es natural que ambas partes pasen por etapas personales y emocionales diferentes. Aplicar amor fati significa aceptar esos cambios con serenidad, sabiendo que cada etapa tiene su propósito. 

Si tu pareja pasa por un momento difícil o necesita más espacio o te da menor comunicación o está más ausente, o ... en lugar de frustrarte, acompaña el proceso sin forzar y confía en que esa fase es necesaria para su evolución y vuestra evolución como pareja.

Enfócate en lo que puedes controlar

No puedes cambiar las emociones o acciones de tu pareja, pero sí puedes decidir cómo reaccionar tú. En lugar de sentirte víctima de la situación, trabaja en mejorar tu actitud y tus propias acciones.

Si tu pareja está estresada y tiene mal humor, en vez de reaccionar con frustración, responde con empatía y paciencia no tomándote su actitud de manera personal (Los 4 acuerdos). Esa actitud puede ayudar más que intentar corregir a la otra persona.

Aprecia el camino, no solo los resultados

Amor fati también implica valorar el proceso de construcción de la relación y no solo los momentos "perfectos". Entiende que la convivencia implica momentos también tensos, pero que esto es parte del proceso de conocerse y de la convivencia. Nos venden pelis de amor perfecto, con risas, con buen sexo, con dinero, con buenos trabajos,.... y eso lo hay a ratos y en otros ratos no. Si las cosas no salen como esperabas (un viaje, una celebración especial), disfruta lo que haya salido bien y aprende a reírte de los imprevistos sin darle la importancia transcendental que vaya matando la relación.

Aplicar amor fati en la pareja ayuda a construir una relación más fuerte y serena, en vez de frustrante. Hay que saber disfrutar el proceso con sus altibajos, aceptar a la pareja tal como es y aprender de cada experiencia. Con esta actitud, nos enfocamos en crear un vínculo basado en la comprensión, la aceptación y el amor real, no en la perfección idealizada.

NOTA* Es importante saber que estoy hablando de relaciones sanas, entre personas emocionalmente saludables, no hablo de relaciones tóxicas que en muchos casos implican hasta situaciones de violencia, desigualdades, humillaciones,  (el patriarcado). Hay situaciones en la que no hay lugar para más recorrido.

Seguro que puedo investigar más sobre el el amor fati, pero de momento lo dejo aquí y lo resumo en que es una proposición a amar la vida tal y como es, con lo bueno y con lo malo, con sus luces y sombras, pero con un matiz muy importante;  no es solo aceptar lo inevitable o lo que es, es también verlo como algo valioso, como si todo lo que ocurre fuera parte de un plan perfecto para tu desarrollo. Esta manera de ver la realidad no elimina las dificultades, pero sí te permite enfrentarlas sin resentimiento y con serenidad, sacando lo mejor de cada experiencia, porque no cabe duda que a través de una visión negativa, tan sólo te quedas viviendo en lo malo de la situación. Mucho mejor a través del amor fati que te abre la mente a ver oportunidades de vida diferentes y tan gratificantes o más que las que estás viviendo ¡Viva el amor! … el amor fati.

sábado, 19 de octubre de 2024

Estoicismo

Las cosas que tiene Eloisa

En mi línea de escuchar cositas que me caen a las manos, he dado con un audio sobre el estoicismo, concepto que desconocía como tal, pero que al escuchar qué significa me ha sido tremendamente familiar y reconocible; es un concepto que tiene líneas parejas con conceptos de los que he leído y escrito como el de la resiliencia, mezclada con la inteligencia emocional, con pensar que los obstáculos de la vida son oportunidades, también con ser una persona emocionalmente saludable, … y seguro que el estoicismo está ligado a otros conceptos de los que tengo escritos (que por cierto, mirando lo que he escrito hace unos años, tengo que hacer revisiones y modificaciones).

¿Qué significa la palabra estoicismo?


Sus sinónimos son estupendos, cualidades que todas queremos tener, aunque no os confundáis al pensar que una persona estoica es una persona fría porque mantiene la serenidad y el dominio de una manera imperturbable. Dominar las emociones no significa no tenerlas, todas las personas las tenemos en mayor o menor expresión de unas u otras.

En la entrada que escribí sobre las distintas áreas de la vida, dentro del área emocional, escribí sobre las emociones; alegría, tristeza, ira, miedo, asco/aversión y sorpresa. Las emociones están estudiadas desde tiempos inmemorables y su gestión no implica su anulación, tan solo que no te dominen.

El estoicismo es una filosofía antigua que se originó en Atenas alrededor del siglo III a.C.

Zenón de Citio es considerado el fundador de esta escuela filosófica. Se dice que tras un naufragio en el que perdió todas sus pertenencias, se refugió en Atenas y comenzó a enseñar sus ideas en la Stoa Poikile, una galería cubierta donde se impartían clases de filosofía. 

Las cosas que tiene Eloisa

*Captura de un artículo de National Geographic- 4 filósofos estoicos que debes conocer más allá de las modas.

Os pongo muy resumido como es la historia del estoicismo.

Siglo III a.C.: Zenón de Citio funda el estoicismo y comienza a enseñar sus ideas en la Stoa Poikile.

Siglos III y II a.C.: El estoicismo se desarrolla y gana popularidad, con figuras importantes como Cleantes y Crisipo.

Época romana: El estoicismo se extiende al mundo romano y alcanza su máxima influencia, con pensadores como Séneca, Epicteto y Marco Aurelio.

Edad Media y Renacimiento: Aunque su popularidad disminuye, el estoicismo sigue influyendo en el pensamiento occidental.

Época moderna: El estoicismo experimenta un resurgimiento de interés, especialmente en el ámbito de la psicología y el desarrollo personal.

Pero ahora, vamos con lo que yo he entendido o por lo menos, con lo que me he querido quedar de esta idea de lo que es el estoicismo.

Como nos dice la RAE, es una corriente filosófica que aunque parece antigua o en desuso, conlleva una idea muy potente y aplicable para siempre y para cualquier persona al margen de géneros. Es básicamente centrarse en lo que sí puedes controlar y dejar de lado lo que no, siempre con la tranquilidad que da la aceptación y con la fortaleza de saber que es lo que estás eligiendo hacer, y repito que en aceptación porque, no es lo mismo que resignación.

Tomarse las cosas que ocurren de manera estoica es saber que vamos a pasar por situaciones que no nos resultarán agradables, que pueden incluso ser perjudiciales y saber que eso no lo vas a poder cambiar, pero que sí puedes hacer que te afecten lo menos posible.

El filósofo Epicteto en su obra "El Manual" puntualiza que lo que nos causa malestar no son lo que nos pasa, sino nuestros juicio sobre ello, es decir, la manera en la que interpretamos lo que nos sucede. Su frase: "No es lo que te sucede, sino cómo reaccionas a ello lo que importa".

Séneca en sus obra, como "Cartas a Lucilio", nos dice que con los pensamientos negativos y el miedo a cosas del futuro que no han llegado, nos jorobamos la vida más de lo que deberíamos, porque además, la mayoría de nuestras predicciones miedosas, no acaban ocurriendo. A este hombre se le atribuye la frase "El hombre sufre más por lo que se imagina, que por lo que en realidad sucede".

Aquí me sale recordar el libro "Los 4 acuerdos", que en uno de ellos habla del no hacer suposiciones porque casi siempre nos equivocamos en ellas. Este libro tiene muchas referencias al estoicismo (sin nombrar la palabra en ningún momento).

Si aprendemos a gestionar cómo pensamos y qué pensamos, podremos controlar las emociones y mantener mejor la calma aún en situaciones muy complicadas, y por supuesto, no adelantamos acontecimientos que no sabemos si van a ocurrir o cuando van a ocurrir. 

Es muy simple de entender el concepto de estoicismo: nuestra interpretación de la realidad tiene el poder de transformar lo que la realidad nos pueda afectar. 

Aquí voy a introducir al ya fallecido Wayne W. Dyer que decía la frase: "Si cambias la forma en que miras las cosas, las cosas que miras cambian".

Marco Aurelio fue otro de los filósofos de la corriente estoica, era su manera de vivir la vida. A pesar de ser uno de los hombres más grandes del momento y enfrentarse a problema propios de la época como guerras, problemas y crisis políticas e incluso una pandemia (parecido al COVID), mantuvo la calma y vivió con sencillez. 

Su manera de pensar y vivir era totalmente relacionada con el estoicismo

Aceptar lo que no se puede cambiar y no perder el tiempo ni la energía enfadándose.

Vivir el presente porque la vida es corta como para preocuparse por bobadas

Hacer lo correcto, y no por lo que vayan a pensar, si no porque es lo que hay que hacer.

La experiencia de vida desde el punto de vista del estoicismo, puede ser totalmente diferente, pese a que la experiencia sea infumable como sucede en la maravillosa historia narrada en la película "La vida es bella". No podrás cambiar la realidad, pero sí cómo la vives.

Otro ejemplo de estoicismo fue Nelson Mandela, que permaneció en la cárcel 27 años, durante los cuales consiguió cambiar la frustración, la rabia y el dolor (emociones básicas) en paciencia, perdón y esperanza.

Aprendió a aceptar que hacía falta tiempo para que se produjera un cambio que acabara con el apartheid, aceptó su estancia en prisión como un proceso de aprendizaje emocional para cuando saliera y ser un líder más fuerte. 

Aunque fue torturado y aislado en la cárcel, no dejó que el odio le apartara de lo importante, salvar a su país de todo el dolor que estaba pasando; tener un objetivo superior hizo que lo que estaba viviendo, lo viera como un mal menor o como un tránsito para algo mejor en lo que él tenía que colaborar.

Tiene una frase muy bonita que dice "El resentimiento es como beber veneno y esperar que mate a tus enemigos".

Siguiendo con el concepto de estoicismo, no dejó que su libertad interior, su mente y su espíritu fueran encarcelados, pese a estar en la cárcel ¿Cómo lo hacía? Dándose la libertad interior de mantenerse en paz para poder mantener en el presente con claridad sus ideales de libertad para su pueblo.

Siguiendo con los ejemplos tenemos a Viktor Frnakl, psiquiatra y neurólogo austriaco que pudo sobrevivir a los campos de concentración donde estuvo durante la Segunda Guerra Mundial. Este hombre escribió un libro con su experiencia "El hombre en busca del sentido" que en resumen tiene como moraleja que se puede salir de acontecimientos aberrantes con una actitud positiva y un propósito de vida (curioso, como Mandela).

Su frase famosa al respecto fue "A un hombre le pueden quitar todo, salvo una cosa: la última de las libertades humanas, la de elegir su actitud en cualquier tipo de circunstancias".

Yo no sé si se definió alguna vez como estoico, pero a mi criterio, su capacidad de encontrar sentido a todo lo que pasó en los campos de concentración, saber mantener la libertad interior y elegir con ello una actitud de positividad ante todo lo que vio y vivió, le colocan en los principios básicos del estoicismo.

Y si nos vamos a gente actual, pues tenemos a varias personas conocidas que practican el estoicismo, como Ángel Martín, periodista, humorista y autor del libro "Por si las voces vuelven", Pablo Motos,  presentador del Hormiguero, Marcos Vázquez, autor de un blog Fitness revolucionario que habla de salud, filosofía y crecimiento personal. La actriz española Ariadna que ha dicho en más de una ocasión que no la obsesiona la fama o el éxito para ser feliz y se mantiene tranquila en los altos y bajos profesionales, al igual que la gimnasta Simone Biles, que puso límites y priorizo su salud mental y bienestar personal a su carrera profesional, Rafa Nadal con su control emocional, actitud resiliente, aceptación de las situaciones presentes; una frase suya fue "No me importa lo que pase dentro de un mes. Me importa el presente".

En fin, que seguro que tú o alguien de tu alrededor, tenéis actitudes que reflejan estoicismo en vuestras vidas, seguro. Yo, ignorante de lo que realmente era esta corriente filosófica (como soy ignorante de muchas otras cosas), me declaro estoica, palabra que conocía pero que para mí representaba como mantenerse en su sitio sin titubeos, con poderío. "Mantener una postura estoica", "se mantuvo estoicamente en esa situación", "hay que aguantar estoicamente", … o expresiones similares las usaba mucho mi padre, pero jamás hasta ahora me había puesto a pensar que había detrás de esas frases.

Hace muchísimo tiempo que nadie de mi alrededor usa esta palabra en su vocabulario y a mí me parece una muy buena palabra y un mejor concepto: estoicismo. Yo creo que ahora usamos otras palabras o expresiones tipo:

“Es lo que es”- Resume la aceptación de la realidad tal y como se presenta, sin resistencia.

“Esto también pasará”- Recuerda que tanto los momentos buenos como los malos son transitorios.

“Hacer lo mejor con lo que se tiene”- Refleja el enfoque en lo que está bajo nuestro control.

“No preocuparse por lo que no depende de uno”- Directamente relacionado con el concepto de control en el estoicismo.

“Memento mori”- Esta expresión latina significa “Recuerda que morirás” y se usa como recordatorio para vivir con propósito y aceptar que la vida se acaba.

“Amor fati”- Significa “Amar el destino”, e invita a aceptar y amar cada situación, incluso las difíciles, como parte del camino personal.

“Afrontar la vida con entereza”- Se refiere a una persona que enfrenta adversidades sin derrumbarse emocionalmente.

“Tener nervios de acero”- Alude al control emocional frente a situaciones estresantes.

“Lo que no te mata, te hace más fuerte”- Refleja la capacidad de aprender y crecer a partir de la adversidad.

“Aceptar lo inevitable”- Define la actitud estoica de no pelearse con lo que está fuera de nuestro control.

Yo tengo un pensamiento recurrente cuando me pasan cosas poco agradables y no entiendo el por qué (como todo lo de mi historia de Andando en un desahucio); "Es así, aceptación, ahora no sé por qué, pero cuando pase el tiempo si lo sabré, así que tranquilidad que todo esto pasará". A lo más, pensar si está en mi mano cómo solucionar y si no, aguantar el chaparrón y seguir viviendo con lo demás que hay y tengo. 

Por resumir todo lo escrito y quedarnos con los principios clave del estoicismo:

La virtud: El bien supremo es vivir de acuerdo con las virtudes: sabiduría, coraje, templanza, justicia

La razón: La razón (saber lo que está en nuestras manos y lo que no) es nuestra guía para tomar decisiones y vivir una vida buena.

La aceptación: Debemos aceptar lo que está fuera de nuestro control y enfocarnos en lo que podemos cambiar.

El presente: Debemos vivir en el presente y no preocuparnos por el futuro ni lamentarnos por el pasado.

Dentro de toda mi ignorancia por no haber estudiado en profundidad el estoicismo, yo me recomiendo y recomiendo practicarlo por los beneficios mentales que tiene; durante la vida pasan muchas, incluso muchísimas historias que no van a ser de nuestro agrado (Andando en un desahucio) y hay que saber mantenerse estoicamente para nuestra tranquilidad personal y la de quienes nos rodean. Y ahora te digo, ¿practicas el estoicismo en tu vida? Yo algo sin saberlo, así que voy a indagar un algo más para practicarlo mejor y lo tendremos en mujer estoica. Cada persona busca su manera de sobrevivir y no morir en el intento; yo mezclo de todo lo que leo y de esa manera me mantengo más-menos ordenada mentalmente (dentro del desorden individual que todos tenemos). Dentro de este vivir en las circunstancias que me han tocado, la adaptabilidad a ellas tocando todos los palos, lo considero una ventaja.