lunes, 26 de agosto de 2019

La alegría, emoción primaria.

La alegría es la emoción primaria positiva totalmente deseable de experimentar porque la permanencia de ella por tiempo prolongado es lo que nos hace sentirnos felices. Es decir que a la alegría la podemos considerar de corta duración y la felicidad es un estado perdurable de la alegría por encima de las otras emociones primarias "negativas" (área emocional).

Su función principal es de adaptación y regulación del sistema fisiológico y el psicológico (reduce estrés y sus efectos físicos además de calmar la agresividad) ; están más que demostrados los efectos positivos para la salud incluso en enfermedades complicadas (fortalece el sistema inmunológico), ya que el cerebro libera un neurotransmisor, la endorfina, responsable de que nos sintamos placenteros y de mitigar los dolores físicos.

Estas proteínas pequeñas (péptidos) son llamadas la hormona de la felicidad (la transporta la miosina) y con una estructura semejante a la morfina, opio, etc. (opiáceos) actúan como poderoso analgésico estimulando los centros de placer, eso sí, sin los efectos nocivos de los últimos.
Las endorfinas tienen un pequeño y trascendental punto negro ; su vida es bastante corta porque son eliminadas por unas enzimas que producimos para mantener el equilibrio orgánico y que no pasen inadvertidas las posibles señales de alarma, ante las que hay que reaccionar para que no vaya a más el problema.

Como vemos, las endorfinas y la alegría tienen una relación inseparable y la una no existe sin la otra. Esta alegría es prodigiosa ya que a parte de regular la eficacia de los diferentes sistemas biológicos, también lo hace con los procesos cognitivos haciendo que creemos situaciones satisfactorias que nos hacen encontrarnos mejor (en estado de alegría nos sentimos los reyes del mundo y que nada o nadie nos puede parar).
Las estupendas endorfinas también intervienen en la modulación del apetito e influye en la liberación de hormonas sexuales. Si a esto añadimos que colabora en crear unas relaciones interpersonales sanas y placenteras, estamos hablando de la emoción primaria por excelencia que nos lleva a vivir en ese estado ansiado por todos,... la felicidad.

En esta historia de ser felices, queramos o no, los procesos químicos orgánicos nos regulan en una gran medida, pero no nos alarmemos, .... nosotros podemos potenciar estos procesos químicos de diferentes maneras (a parte de con medicación en caso de que nuestro organismo no sea capaz) :

- Reír todo lo que se pueda con la familia, amigos y quien sea, ya que la risa es la mejor fuente de endorfinas (incluso con una buena comedia en el cine o la tele; los hermanos Marx y sus películas han aliviado a más de uno los efectos secundarios de enfermedades graves).
- Hacer deporte (aunque sea de forma moderada),
- Bailar y escuchar música que nos guste.
- Los besos, caricias y abrazos o cualquier manifestación de afecto son otro estimulante para la secreción de endorfinas.
- Técnicas de relajación o actividades relajantes o deportes tranquilos como la pesca o escribir o leer...
- Pasar un rato en contacto con la naturaleza (monte, montaña, playa, un parque,...)
- Cualquier tipo de arte que nos guste (pintura, escultura, ...).
- Actividades que nos gusten (manualidades, aeromodelismo, pintar, coser, cocinar, jardinería, cuidar una huerta, bricolaje, colaborar con alguna organización, aprender o estudiar ...).
- Aumentar las actitudes positivas diariamente (sonreír al levantarte, dar los buenos días con amabilidad a quien te cruzas, dar abrazos a los seres queridos, decir te quiero más a menudo, ayudar al vecino que se le han caído las cartas del buzón, ...).
- Ver imágenes de sonrisas y risas, leer artículos o frases positivas, hacer una lista de todo lo bueno que vives, ...
- Piensa en todo lo que tienes (deja en ese momento a un lado las carencias ; todos tenemos alguna que otra), seguro que tienes mucho más de lo que quieres ver. Recreate con cada cosa que veas, eso te traerá otras (amigos, padres, hermanos, primos, ropa que te gusta, trabajo, ocio, deporte, un pelo bonito, altura, salud, dinero, memoria, inteligencia, habilidad para el macramé... ¡yo que sé todo lo que puedes tener!) y da la gracias por todo ello.
Cualquier momento es bueno para estar agradecido de la vida que tenemos ¡Nuestra maravillosa actitud de la gratitud y su poder! 

La lista de cosas que podemos hacer para potenciar nuestra alegría es interminable y .....¿Sabes cual es el signo facial que identifica a la alegría? pues la elevación de las mejillas y con ello la aparición de nuestras maravillosas patas de gallo, así que ...........¡bienvenidas esas arruguitas que son el símbolo de que somos felices!

Es importante ser conscientes que aumentando la alegría conseguimos aumentar el resto de las emociones secundarias que conlleva ; amor, placer, diversión, euforia, entusiasmo y gratificación ¡están todas en el lote y se retroalimentan!
Por ejemplo : ser agradecido te recompensa con la alegría de vivir y si sientes alegría disfrutas y te diviertes, miras la vida con entusiasmo y saboreas sus placeres sin limitaciones (que te pueden llevar incluso a la euforia en momentos puntuales).

A mí es que esta emoción primaria que es la alegría me cae muy bien ; es mi gran amiga e intento estar todos los días unos cuantos ratitos con ella......... y tú, ¿te animas a darte un ratito de alegría?


Nota* Os recuerdo que hablo de la alegría como emoción primaria a trabajar en el marco de "el área emocional" que es una de las distintas áreas de la vida 

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