martes, 15 de diciembre de 2015

El perdón


Nos ocurren acontecimientos cruciales de vida y en muchos de ellos, hay personas que son participantes de esos momentos; cuando son buenos, no hay problemas, lo malo viene cuando lo que recibimos no es lo que esperamos o cuando nos infringen dolor o daño,... aquí es donde nuestra capacidad de ejercer el perdón tiene que sobresalir por encima del agravio.
Si te preguntas por qué tienes que perdonar a alguien que te ha hecho daño, quizás encuentres el para qué sirve leyendo esta entrada.
.
Perdonar
verbo transitivo/verbo intransitivo
  1. 1.
    Olvidar [una persona] la falta que ha cometido otra persona contra ella o contra otros y no guardarle rencor ni castigarla por ella, o no tener en cuenta una deuda o una obligación que otra tiene con ella.
  2. 2.
    verbo transitivo   Librar a una persona de un castigo o una obligación.

Ejercer el perdón conlleva comprensión, amor, compasión y renuncia a las que muchas veces no somos capaces de acceder tan fácilmente, en una sociedad competitiva donde estar por encima y tener la razón se antepone al perdón. Incluso los criterios sociales o religiosos se anteponen al perdón a uno mismo (aquí empieza el perdón) y que no se nos olvide que en realidad, el perdón no es beneficioso sólo para quien lo recibe ; de igual manera o mayor es para quien lo ejerce, siendo este un concepto especial de entender.

Ejercer el perdón calma, tranquiliza el espíritu, deja descansar y libera el alma y la mente, finaliza el conflicto, apacigua ..., es todo un alivio sentir los efectos del perdón en la mente y en el cuerpo.
Al sentir estos beneficios, no cabe duda que es mucho más rentable perdonar que no hacerlo ; nada ni nadie puede compensar perder el equilibrio personal, la claridad de pensamiento y el poder ir a dormir sin tener ocupada la mente en rencores o formas de resarcirse de la ofensa o pensando maneras de recuperar algo no recuperable,... o peor aún, queriendo recuperar algo que no se había perdido (hablando de lo no físico nadie nos quita ni nos pone nada salvo nosotros mismos, vamos que nadie nos quita la dignidad, la alegría, el honor,... ).

Cuanta gente por no ejercer el perdón mantiene el conflicto o incluso llevado al extremo mata a familiares, vecinos, amigos..., ¿merece la pena?, ¿realmente merece una ofensa o una deuda o una mala jugada de vida nuestra paz?
He encontrado una opinión interesante en caso de maltrato, dónde ejercer el perdón puede ser complicado de entender :
Los primeros pasos hacia el perdón 

A menudo quien ha sido víctima de maltratos físicos o emocionales durante mucho tiempo, siente ira contra sí mismo por todo lo que permitió que le sucediera. La primera persona a quien ella debe perdonar es a sí misma.
.
"Para poder perdonar a su agresor, la víctima debe comprender que lo sucedido fue una ofensa. Debe reconocer que ella es tan valiosa como todas las demás personas, y que sus necesidades y sentimientos son importantes. 
Si intenta perdonar antes de valorarse, su perdón no será apropiado. Hasta que la víctima comprenda el valor que tiene como persona, no se respetará a sí misma." ("Forgiveness and the intrinsic value of persons", Margaret R. Holmgren, "American Philosophical Quarterly, octubr e de l993.)
.
"Desde el punto de vista psicológico, según el psiquiatra norteamericano Richard Fitzgibbon, hay tres formas básicas de lidiar con la ira provocada: 

l. Negarla
2. Expresarla de muchas maneras mientras disimulamos que no estamos ofendidos. 
3. Perdonar (el Dr. Fitzgibbon y otros psiquiatras y psicólogos, aplican una terapia que induce al paciente a perdonar, y comprueban que hay una mejoría considerable).  

Estos son los pasos terapéuticos que recomiendan:

.
l. Confrontar la rabia interior, la vergüenza, la herida. La persona puede estar deprimida sin saber por qué, hasta que descubre la causa, oculta por muchos años o sólo por horas.
.
2. Reconocer la fuente de la herida, y descubrir el porqué.
.
3. Elegir perdonar. Aunque haya base para la ira y la venganza, no se elige eso, sino perdonar. Y no tiene que ser sólo por motivos religiosos, sino también por instinto de conservación: le va a hacer bien psíquica y físicamente.
.
4. Buscar una nueva forma de pensar sobre esa persona que nos ha hecho mal. Cuando lo hacemos, por lo general descubrimos que es un ser vulnerable, probablemente con heridas.

"Debemos liberarnos del dominio que la persona que nos ha herido ejerce todavía sobre nosotros mediante nuestro odio. Perdonar libera la memoria y nos permite vivir en el presente, sin recurrencias constantes al pasado doloroso.

Hay un concepto que para mí ha sido clave para entender el por qué hay que ejercer el perdón ; es un acto de amor hacia uno mismo. Nos libera del dominio que la otra parte ejerce sobre nosotros a través del rencor o el odio …nos libera, ¡que grande!

En esta línea he encontrado varias opiniones :
El perdón es una liberación del resentimiento con algún ofensor. 
Es la renuncia a los resentimientos e indignación que ha causado una ofensa.
El perdón surge de la libertad y la caridad.  No obstante, la presencia del perdón no impide la aplicación de la justicia ante el ofensor.

Cuando perdonamos ejercemos la caridad en un grado mayor, pues, si la caridad es amor, y el amor es el deseo del bien del otro, le hacemos un bien a nuestro ofensor cuando lo liberamos de nuestro resentimiento y posible violencia. Esto no significa que haya que renunciar a la justicia y consecuencia merecida, sino que, con el perdón mostramos nuestra disposición a hacer el bien.

Que ejercer el perdón esconde un enorme beneficio personal no es fácil de entender ya que influyen distintos factores : la magnitud de la ofensa y sus consecuencias, el momento en que se recibe el agravio o la ofensa, el carácter personal de cada individuo y sobre todas ellas, la inteligencia emocional que se tenga para gestionar bien las emociones y no ser esclavos de ellas. Entender el perdón es básico para poder identificar sus beneficios hacia uno mismo, al margen de los beneficios que pueda o no provocar en el que ha ejercido el agravio.
Ahora ojo, entender y practicar el perdón no significa justificar o negar el daño, ni querer buscar una reconciliación con quién lo ejecutó, o no ejercer el correspondiente derecho de justicia ; significa que la paz del presente no sea arruinada por los agravios del pasado y eso no es posible sin el perdón.
Ejercer el derecho de justicia que corresponde significa que asuman las consecuencias de unos actos que han dañado o agraviado a otro ; no consiste en castigar si está hecho desde el perdón.

Aprovechando que estamos reflexionando sobre el perdón ¿Somos nosotros capaces de detectarnos como ofensores y perdonarnos?, ¿somos capaces de reconocernos como los primeros ofensores de nosotros mismos y perdonamos?

Perdonarnos implica reconocimiento, aceptación, asumir consecuencias, pedir perdón y rectificar la conducta y eso empieza hacia nosotros para poder hacerlo después hacia los demás, ejercer la libertad de perdonarnos es un acto de amor con uno mismo mayor que el que podamos recibir de los demás.

Toda situación lleva detrás algo en lo que podemos indagar. Cada vez que vivas algo en lo que sientas que no puedes perdonar, repasa a ver que ves dentro de ti de ese rasgo o acción o gesto  del que te sientes ofendido, molesto u agraviado, recuerda cuándo fue la primera vez que sentiste que por algo parecido no pudiste perdonar, ahonda en tu sentimiento y descubre a quién tienes que perdonar primero interiormente para poder perdonar a alguien del ahora, mira en tus adentros y descubre si tienes que perdonarte a ti el haberte ofendido, el no haberte respetado, el ignorarte y el no tomarte en cuenta.

Los sentimientos de rechazo, dolor, decepción, indignación, ira, etc. que se acumulan al no poder perdonar un agravio, dificultan el estar feliz y en paz, incluso físicamente nos vemos afectados con contracturas y dolores de cabeza o de estómago, etc., por eso lo más importante del perdón es que es un acto de amor hacia uno mismo aparte de  hacia el ofensor.

¿Qué te parece practicar el perdón un poco más a partir de ahora? ¿ y contigo mismo ?

Fuentes:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias!, compartiendo lo que sabemos aprendemos un poco más entre todos.