En la madurez dejas de querer pelear para amar complementar; si algo o alguien no te gusta, simplemente lo alejas de tu vida sin molestia interior o rencor. Entiendes muchas más situaciones o aprecias la lealtad y la seguridad en las personas. Ya no vale cualquier cosa o persona, pero valoras todas las cosas o personas.
Buscando otro término, el azar me ha llevado hasta un post de la carta del tarot "El Juicio" y lo que he leído me ha servido para saber que estoy en ese punto de madurez en mi vida donde lo que significa es un reflejo de lo que pienso. Se acerca mucho al significado de madurez, o yo lo interpreto así.
… nos pone en la observación y el entendimiento de muchas experiencias vividas, de tal manera que al hacer una aceptación (que no conformarse) de que lo vivido ya está pasado, y quedarnos con lo bueno que cada momento nos aportó, logramos continuar nuestro camino con mayor plenitud, armonía y felicidad.
Sus palabras clave dicen mucho de la línea que sigue:
Palabras clave: despertar, reforma, transformación, superación, cambio, resurrección, reconciliación, retomar, revolución, giro, modificación, reajuste, evolución positiva, adelanto, progreso, avance, mudanza, entendimiento, asimilación, acuerdos, olvido de lo malo, apaciguamiento, arreglo, calma, éxito, consolidar, finalizar, transmutar, resurgir, entendimiento, equidad de juicio, renovación, aclaración, renacimiento, resurgir, restauración...
Madurez, ... a mí me gusta hasta la palabra y quizás sea porque me siento así, en la madurez de vida en todos los sentidos; físicos y emocionales y eso da mucha tranquilidad.
Físicamente es un momento de aceptación, en el cual sabes que tu cuerpo no va a ir a toda marcha con en otros momentos pasados y ni lo pretendes; en mi caso sigo haciendo ejercicio, deporte o soy activa sin mayores pretensiones de demostrar que puedo o quiero llegar a unos niveles altos. No tengo que estar a ninguna altura de nada más que de la que yo quiera.
Hablando de madurez emocional y leyendo el post de 7 señales de madurez emocional, me ha encantando esta parte:
...la madurez emocional no surge de la nada, sino que requiere de trabajo, de esfuerzo, de voluntad y de ganas de mirar en nuestro interior. Porque no solo es tener la cabeza amueblada, sino también el corazón.
Qué bonito, ¿verdad? Tener el corazón bien amueblado.
Aunque no sea cierto que la edad da la madurez, en mi caso se va reforzando en la medida que van pasando los años y metidos ya en "la ciencuentena", lo noto en cada vivencia de una manera más intensa. Lo que no aporta lo que necesitas, alejar sin pesar y sin dolor; hay un refrán que dice "Al enemigo que huye puente de plata" y aunque no creo hace tiempo en los enemigos (conlleva para mí pelea y no la quiero en mi madurez), estoy de acuerdo con tender puentes de plata y tranquilidad a todo aquel, aquello o aquella que no aporte bienestar en la vida.
Todo lo vivido aportó en su momento, toda situación conllevó un aprendizaje y si no lo vimos en su momento, quizás es tiempo de observar por qué algunas situaciones se nos repiten para que aprendamos a hace de otra manera distinta. Aprender del pasado, aceptarlo y seguir viviendo con la experiencia aportada con ello, sin la queja por lo ocurrido, sin pensar en que la mala suerte te ha perseguido y que lo que ha ocurrido es injusto.
Esta tranquilidad que da la madurez, deberíamos ir aprendiéndola desde la infancia; sería una manera de vivir mucho más apacible y tranquila en muchos sentidos. Pero en mi caso no ha sido así y he pasado muchos años en esa creencia del sacrificio, del sudor y de las lágrimas. Tal y como yo lo estoy viviendo, a mí la madurez me va dando cada libertad, una gran libertad interior para mandar sobre mí misma lo primero, así que puedo decir que en la madurez está la virtud de ser más feliz, si cabe.