Pensamientos, palabras, obras y omisiones

Pensamientos, palabras, obras y omisiones
Pensamientos, palabras, obras y omisiones, … tal cual es la vida.

sábado, 23 de abril de 2016

Entender que es la inflamación

Si decimos que la inflamación es una respuesta corporal ante un daño recibido, es algo que todos hemos comprobado en nuestro cuerpo y desde pequeños cuando nos caemos y nos damos un golpe y nuestra madre nos daba un beso en el chichón para consolarnos; ahora bien, intentaremos ahondar un poco más para poder entender que es la inflación y cómo actuar ante ella.
La inflamación es el conjunto de fenómenos bioquímicos y celulares que ponen en marcha los mecanismos para la restauración del tejido lesionado.

La inflamación como tal no es mala ni peligrosa, a pesar del miedo que se le tiene porque imposibilita entrenar de una manera normal; el problema está en que es lo que la causa, ya que la inflamación es el chivato del cuerpo de que algo ha habido una contusión, una fractura o que algo no funciona bien en el organismo.

Desde la antigüedad se pensaba que la inflamación era un proceso patológico que debía ser bloqueado con los medios terapéuticos disponibles, este pensamiento ha hecho que el uso de técnicas y fármacos antiinflamatorios proliferen y sean de práctica habitual, extendida e indiscriminada en la población en general y en los deportistas en particular. Los conocimientos de la biología y fisiología de la reparación de los tejidos demuestran cada vez con más frecuencia que el proceso inflamatorio pone en marcha los mecanismos intrínsecos de reparación y regeneración de los tejidos dañados de forma traumática, circunstancia frecuente en el mundo del deporte.
.
Durante la actividad física y el ejercicio se produce un daño no homogéneo en los tejidos del aparato locomotor, especialmente en músculo, tendón y hueso, por el desigual reparto de las cargas a lo largo de los mismos. El daño producido puede ser de mayor extensión o de menor entidad, se puede localizar a nivel de las fibras, de las células o dañar todo el tejido.

Unos ejemplos de procesos inflamatorios en un plano deportivo:
La tendinitis (inflamación del tendón), si no se cura y se prosigue el gesto que la causa, puede provocar una rotura muscular.
La capsulitis (inflamación de la cápsula articular), el dolor en ese hueso puede dificultar el movimiento normal de la zona implicada.
La sinovitis (inflamación de la membrana sinovial que reviste las articulaciones), incremento de la temperatura a nivel articular, la hipersensibilidad o la hinchazón en la articulación debido al aumento de líquido en la misma.
.
No tocaremos la inflación en los órganos internos como la hepatitis, peritonitis, otitis,… en los que hay que tratarla causa, el virus que ha originado la inflamación.

Cuando hay inflamación, el deportista siente dolor y se ve obligado a bajar su rendimiento o guardar reposo y decimos bien lo de obligado porque su organismo emite la señal de dolor junto con la inflamación para que se deje de hacer la práctica deportiva hasta que no se recupere la zona dañada.
.
Podemos distinguir 5 signos en un proceso inflamatorio:
tumor por aumento del volumen debido a la acumulación de líquidos en el espacio tisular;
rubor y calor fundamentalmente producidos por la vasodilatación y el aumento de la actividad metabólica en el foco de la lesión;
el dolor por estimulación de las fibras nociceptivas
la impotencia funcional relativa

No se nos olvide que la lesión antecede a la inflamación, no obstante esta afirmación, el deporte en sí causa una inflamación en músculos y tendones (tejidos conjuntivos y conectivos) que es totalmente lógica y benigna ya que es la respuesta orgánica para recuperarse del esfuerzo.
En ocasiones muchos deportistas toman algún antinflamatorio después de alguna carrera o entrenamiento que le haya supuesto un gran esfuerzo y de esta manera recuperar antes la situación basal del organismo.

El dolor y la inflamación se pueden aliviar con analgésicos y con antiinflamatorios, la aplicación de hielo o frío y los cuidados del fisioterapeuta.

En la actualidad, hay tres tipos de antiinflamatorios:
Esteroideos o corticoides, que sólo se utilizan en casos muy concretos, en los servicios de urgencias o en el hospital, para hacer una infiltración ante una ciática o cuadros muy dolorosos y especiales.

Los antiinflamatorios no esteroideos (AINES), como el diclofenaco o el ibuprofeno, que se utilizan para tratar una inflamación aguda (debida a una fractura, entre otras) y cuya desventaja es que pueden tener efectos hepatotóxicos, nefrotóxicos y ser perjudiciales para el estómago (a menudo se administran junto con un protector gástrico, como el omeprazol).

Las proteasas naturales, como la bromelina, con las que se tratan inflamaciones no muy agudas, pero sí mantenidas durante un tiempo prolongado.

Te dejamos un enlace para conocer que se recomienda comer para regenerar una inflamación:  

Como conclusión (afirman los diferentes estudios realizados hasta el momento) la inflamación es imprescindible en los procesos de reparación y regeneración de los tejidos dañados tanto en la vida normal como en la deportiva, pero además también es necesario para la adaptación de los tejidos implicados en el deporte.

Espero que nos sirva esta entrada para conocer mejor nuestro cuerpo y como funciona nuestro organismo y así entender que es la inflamación y como responder ante ella.

martes, 12 de abril de 2016

El miedo


De pequeños nos metían el miedo con eso de que si no éramos buenos venía el hombre del saco a por nosotros y nos llevaba con él. A nuestros padres los miedos propios de una guerra y una posguerra ; a mis abuelos los de emigrar para comer. A los tatarabuelos otros, y así para atrás muchos miedos más acumulados. Si a eso le añadimos los que la sociedad y la iglesia imponían ¡ de aquellos polvos vienen estos lodos !
  
Si nos vamos a la wiki, nos explica así que es el miedo :
El miedo o temor es una emoción caracterizada por una intensa sensación desagradable provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta en todos los animales, lo que incluye al ser humano.
La máxima expresión del miedo son las fobias, el terror, además está estrechamente relacionado con la ansiedad.
Existe miedo real cuando su dimensión está en correspondencia con la dimensión de la amenaza. Existe miedo neurótico cuando la intensidad del ataque de miedo no tiene ninguna relación con el peligro. Ambos, miedo real y miedo neurótico, fueron términos definidos por Sigmund Freud en su teoría del miedo. En la actualidad existen dos conceptos diferentes sobre el miedo, que corresponden a las dos grandes teorías psicológicas que tenemos: el conductismo y la psicología profunda. 
Según el concepto conductista el miedo es algo aprendido. El modelo de la psicología profunda es completamente distinto ; en este caso, el miedo existente corresponde a un conflicto básico inconsciente y no resuelto, al que hace referencia.
Esto nos cuenta la wiki y parece ser que según pasa el tiempo el concepto de la emoción del miedo varía y también su utilidad, ya que en nuestros ancestros podría tener un significado de vida o muerte en casi todos los individuos, pero hoy en día ese mecanismo básico de supervivencia en respuesta a un peligro, en muchos casos no tiene sentido ni razón de ser.
Eso sí, es una emoción y como tal hay que respetarla; cualquier emoción hay que dejarla sentir ya que tienen todas una utilidad y sobre todo si las sentimos, debemos dejarnos la libertad de reconocerlo en lugar de tratar de ocultarlo.
La represión no es sana, la modulación de la emoción del miedo sí. Sabemos que es una reacción ante hechos que sucederán a futuro o en el presente, aunque también hay miedos del pasado aprendidos. El miedo es útil en ciertas ocasiones, el problema con él reside en que en estas sociedades al final nos hacen vivir con una serie de miedos que nos sirven para nada (miedos disfuncionales). Este es el tipo de miedos que nos paralizan o nos frenan.
Decir también que los de nuestros antepasados o los de algunos individuos de países con una suerte bien distinta a la nuestra, los miedos sí que son más de supervivencia física de cubrir las necesidades fisiológicas (las primarias y básicas que nos describe Maslow) y ahora son más de seguridad (según lo que entendamos con ello), de autoestima o de autoconcepto.
Repito que el miedo es una emoción primaria y que se encuentra en todas las culturas y cada una tienes sus propios miedos dependiendo de las vivencias, de las creencias, del entorno vital, de…

Suele resultar una emoción desagradable con consecuencias orgánicas, aunque hay personas que disfrutan con esa sensación de miedo (de hecho existe ese género en el cine e incluso festivales como el de Sitges). 

El miedo tiene su punto positivo ya que nos ayuda a alejarnos de algún acontecimiento para el que aún no somos aptos. Estos pueden ayudarnos como hacen una madre, con protección, pero no nos ayudan en nada cuando son con sobreprotección.

Tiene esas dos vertientes el miedo; nos alerta o nos paraliza, nos esconde o nos da valor para actuar (bien peleando, bien escapando). He leído una frase sobre el miedo que me ha gustado, pero no sé de quién es un sentimiento útil en la supervivencia pero limitante en la vida.

La respuesta al miedo, enfrentarse a él con acciones, no sólo con una, ...varias y variadas porque en alguna encontraremos la clave para salir adelante y perder el miedo al miedo.

Hoy en día la variedad de miedos es inmensa y pueden ir desde miedo a un animal, miedo a hablar en público, miedo a la confrontación, miedo a salir, miedo al olor corporal, miedo a los libros, miedo a los espacios cerrados, miedo a ......... ¡infinitos parecen los miedos! a mí personalmente los que más pena me dan son el miedo a vivir y el miedo al amor. ¡todo lo que podemos vivir y amar!

Si quieres conocer más sobre el miedo como emoción primaria, este está enmarcado dentro del área emocional, que a su vez es una de las distintas áreas de la vida 
Nota* Actualizo esta entrada con el enlace a un libro que he conocido. Nos habla de 7 emociones, entre ellas el miedo
Historias que transforman







domingo, 27 de marzo de 2016

Distensión o rotura fibrilar

Sabemos que la distensión o rotura fibrilar es una lesión muy común y consiste en la rotura parcial o total de una o varias microfibrillas o fibras musculares.
Los músculos propensos a lesionarse son los que se utilizan con mayor intensidad, aunque también un movimiento brusco puede provocar roturas o distensiones (por caída, ir a coger algo de forma rápida, un estiramiento, caída en la ducha…)

Se produce una elongación o tirón muscular provocado por un alargamiento brusco del músculo (superando su capacidad fisiológica del momento). Si después de haber realizado ese movimiento brusco se continúa practicando actividad, el tirón provocado anteriormente se podría agravar originando una rotura fibrilar, que dependiendo de su nivel de gravedad se pueden clasificar en cuatro niveles.
Grado 0: una contractura, contracción involuntaria de algunas fibras musculares, provocada por exigir al músculo un trabajo excesivo para el que está preparado.
Grado 1: La microrrotura fibrilar, rotura que se produce en un escaso número de fibras. Algunos estudios hablan de que es más frecuente que una rotura fibrilar o muscular y al ser una lesión menos grave su recuperación va a ser menos duradera. Los síntomas más comunes son el dolor y la incapacidad funcional.
Grado 2: En la rotura fibrilar, el número de fibras afectadas es mayor que en el grado 1 , pero sin llegar a la rotura total de músculo y se aprecia a través de ecografía y por el tacto algunos profesionales pueden detectarla.
Grado 3: rotura muscular, lo que se produce es una rotura total del músculo, esto conlleva que los plazos de recuperación se van a alargar, y en ciertas ocasiones puede llevar a tener un tratamiento quirúrgico.
Síntomas:
Es un dolor fuerte y repentino. Dependiendo del grado, hasta se puede apreciar, a través de la palpación, un pequeño escalón sobre el músculo afectado.
Prevención:
Suele ser sencillo evitar los riesgos para no sufrir esta lesión y es realizando un buen calentamiento, evitando movimientos bruscos y manteniendo un buen estado de hidratación.
Los estiramientos para mantener los músculos con un buen rango de movilidad, para que en caso de necesidad, esté preparado para una exigencia orgánica mayor.
Importante no llevar a la musculatura a una excesiva fatiga (el músculo pierde su respuesta) y respetar el reposo muscular, evitando así innecesarias sobrecargas.
Además hacer ejercicios para el fortalecimiento muscular de una forma proporcionada evitando las descompensaciones musculares (unos músculos más fuertes que otros).
Tratamiento:
Para roturas leves se aplicará frío durante las próximas 48 horas. No se debe inmovilizar y el tratamiento de fisioterapia debe comenzarse lo antes posible para evitar calcificaciones.
Tras un periodo de reposo de una semana se podrá empezar con actividad física moderada.
Para roturas graves es conveniente aplicar frío las posteriores 48 horas, un reposo de un mínimo de dos semanas aplicando masajes a partir de la primera semana y tratamiento fisioterapéutico para acortar el periodo de curación.
Hay una técnica denominada diatermia profunda o también llamada tercaterapia, que consiste en la recuperación de la lesión desde el interior. De esta manera provoca calor en los tejidos interiores (sin daño en los tejidos más superficiales).
Esta técnica provoca en el organismo procesos naturales y antinflamatorios, así recortamos los plazos de recuperación.

Te recomiendo llevar un tto. individualizado, ya que cada uno tenemos una respuesta orgánica diferente, para ello consulta un buen profesional y verás como el tiempo de recuperación de la distensión o rotura fibrilar es menor.

martes, 22 de marzo de 2016

Insaciables de tu energía

Conocemos el término vampiro de energía y automáticamente nos imaginamos a alguien como el conde Drácula con la capa al viento y viniendo a por nosotros , pero la estrategia que emplean los insaciables de tu energía es algo más sutil y menos visible en muchos casos.

Seguramente hemos tenido siempre alguien al lado que responde al perfil de persona que está en continua queja, que nada le parece perfecto, que lo que tienen de ti les parece poco, que critican y juzgan los acontecimientos y a las personas, que son y están malhumorados, apáticos, etc. En ocasiones este alguien ha sido y es cercano, incluso de la familia directa y por eso no sabemos identificar como nocivas para nosotros actitudes que nos llegan a vaciar de energía y a llenar de malestar y si las identificamos, sentimos que no podemos alejarnos porque son seres allegados a los que queremos (madre o padre, hermanos, pareja . . .)

Ahora bien, lo primero para colocar a los demás en el lugar preciso, es identificarse a uno mismo, porque muy bien podemos ser uno de estos insaciables con nosotros y con los demás. Para ello no está demás identificar algunas actitudes y hacer un autoanálisis de que tenemos y que preferimos ver en los demás y no en nosotros mismos.

Una vez identificadas nuestras actitudes, podremos modificarlas. Esta es la única manera de realmente vivir con el antídoto anti insaciables de tu energía; nos sirve para no juzgarles y si para poder alejarte de estas actitudes e incluso de estas personas.

No te olvides de que por mucho que tú quieras a una persona insaciable, por mucho que quieras que sea más feliz cambiando actitudes, por mucho que tú creas que puedes ayudarla, . . . como no sea algo que se trabaje cada uno por convencimiento propio, no podrás hacer nada y la única opción válida para no acabar agotada y fundida es apartándoles de tu vida lo más posible.

Vamos con las actitudes que delatan a los insaciables:

1.- Vivir en la queja y en la protesta; esto está tan normalizado que no somos conscientes de que lo hacemos, incluso si lo vemos, lo excusamos pensando que no pasa nada, que solo es una manera de expresarse pero que no es que seamos negativos.
Es falso que el quejarse por quejarse no afecte; lo queramos ver o no, la queja absorbe energía y nos resta alegría y positividad de vida.
Si eres de los que te quejas o protestas de entrada, prueba a no hacerlo y cuéntame luego como te sientes mejor y como haces sentirse a los demás.

2.- Vivir en desorden; si, aunque algunos desordenados no estén de acuerdo y se excusen con que dentro de su desorden ellos se manejan bien y saben donde encontrar todo.
Es cansado y resta energía y tiempo muy valioso para otras cosas, además de frustración cuando algo importante se nos escapa de las manos por nuestro desorden.
Yo aquí incluyo el desorden físico, mental y emocional.
Y te doy la misma fórmula que antes, prueba a reconocerte en tu desorden, empieza por modificar una sola actitud (pensar mal, comer demasiado o a la inversa, cuarto desordenado,. . .) y luego nota la diferencia.

3.- Vivir en la falta de decisión; esto conlleva miedo, así de rotundo y así de claro. Superarlo es el paso único para dejar de ser un indeciso constante con la parte de ansiedad y estrés que te conlleva.
Empieza a pensar que no pasa nada por hacer o por decidir no hacer algo; todo tiene solución o vuelta a atrás o retomar o pasa porque nos esperan momentos de aprendizaje o experiencias mejores que vivir. 
Quita el miedo a decidir por miedo a perder o a no acertar. Siempre se acierta porque o bien salen las cosas como uno espera o salen como uno necesita para aprender algo.

4.- Vivir en el perfeccionismo; evita querer que todo salga de una manera determinada sin admitir que pueda ser de otra similar. No digo que no cuides lo que estás haciendo o diciendo, eso por supuesto, haz las cosas lo mejor que puedas en cada momento y si no salen perfectas tranquilo; salen como has sabido y para la siguiente saldrán mejor.
Esto vale para tu propia valía a lo que haces y para ser comprensivo con lo que hacen los demás.

5.- Vivir postergando; esta actitud, pese a que puede llegar a ser cómoda en un principio porque te libera de hacer algo, resulta que es terriblemente peligrosa porque te obliga a al final hacer las cosas de mala manera, de prisa y sin tener opción de maniobra para corregir o modificar.
En la postergación si que hay más posibilidad de que no actúes correctamente por la premura, la ansiedad y estrés que origina, además de no evitar lo inevitable haciéndote más daño a ti y a los que pueda afectar tu postergación.

Seguramente se te ocurre alguna otra actitud delatadora de una actitud insaciable de energía, puedes añadirla para tu lista e incluso hacérmela saber, me gustaría. Se que existen más, aunque para mí ahora sean estas las que veo, seguramente en otra época de mi vida habrá habido otras que he identificado más y seguramente cuando me pasen otros acontecimientos, valoraré otras actitudes diferentes.

Y por último, defiéndete con el alejamiento de aquellos insaciables con tu energía si ves que contigo:
a) se quejan de ti  o su primera reacción es la protesta de manera reiterada.  
b) Son un caos emocional, físico o mental y te vuelven loco con su caos
c) si su indecisión te para o frena en tu crecimiento de vida, personal; laboral, económico, familiar. . . 
d) te exigen una perfección imposible de alcanzar porque no es posible más que en la cabeza de ellos.
e) de los que todo lo dejan para última hora o lo dejan tanto que no lo hacen y eso implica que tú lo tienes que hacer o que algo no salga de una manera beneficiosa para ti.


martes, 1 de marzo de 2016

Tendinitis y tendinosis peroneal

Ya sabemos que conocer las posibles lesiones y como se producen y se tratan, es un deber de todos, ya que de ello depende mucho nuestra vida deportiva y el bienestar de vida, por ellos os animo a leer este artículo para conocer y saber la diferencia entre tendinitis y tendinosis peroneal.

Primero es saber que son los tendones peroneos y cuáles son sus funciones.

Se extienden a lo largo de la parte posterior del peroné y son dos, conocidos cotidianamente como corto y largo. El primero se denomina peroneus brevis; tiene un músculo más corto y comienza en un punto más inferior en la pierna, se extiende hacia abajo en torno a la parte posterior del hueso (peroné), en el exterior de la pierna y se conecta (inserta) en el quinto metatarsiano (por el costado del pie). 

El peroneo largo comienza en un punto más alto de la pierna y recorre todo el camino por debajo del pie para conectarse con el primer metatarsiano en el otro costado.
Los dos comparten el trabajo de doblar el tobillo hacia el exterior. Los tendones se sostienen en una ranura detrás de la parte posterior del peroné y se ubican debajo de una pared superior hecha de tejido similar al ligamento denominada “retináculo“.
Es lo habitual que el uso de calzado inadecuado, entrenamientos incorrectos o los aumentos rápidos de carga de trabajo en ellos pueden producir una tendinitis o una tendinosis peroneal.

Tendinitis o tenosinovitis de los tendones peroneos se ha descrito en la literatura en 1907 por el médico alemán Dr. Hildebrand. Es un proceso inflamatorio relacionado con un traumatismo menor, movimientos repetitivos, esguinces o cambios anatómicos locales que causan lesiones en el tejido del tendón.

Personas con la postura del retropié varo pueden ser mejores candidatas para padecer estas lesiones debido a que el talón está doblado ligeramente hacia adentro, lo que hace que los tendones peroneos trabajen con más esfuerzo; al ser su función  doblar el tobillo hacia afuera, que es una acción contraria a la posición varo. Cuánto más trabajen los tendones, es más probable que desarrollen tendinosis.

Desde el punto de vista biomecánico y relacionándolo con nuestro deporte de correr, el peroneo lateral largo colabora junto con los gemelos, el sóleo, el tibial posterior y los flexores de los dedos para hacer el despegue del pie e impulsarnos en cada zancada, aunque su función más importante es proporcionar estabilidad a la articulación del tobillo y al arco interno del pie.
Las patologías más importantes relacionadas directamente con los tendones peroneos son :
Lesiones primarias
-Variación anatómica del “peroneus quartus”.
-Anomalía del “os peroneum”.
-Inestabilidad crónica por esguince del LLE (ligamento lateral externo)
-Rotura por sobreestiramiento
En relación con el atletismo, la patología de los tendones de los peroneos suele aparecer como lesiones secundarias a otra lesión o trastorno.
Ambos tendones utilizan la misma vaina fibrosa que los envuelve, de manera que en zonas más estrechas, como en la región retromaleolar, la inflamación de una de las estructuras provoca que ambos tendones se deslicen adecuadamente.
Siempre que tenemos una lesión nuestro cuerpo intenta proteger la zona mediante compensaciones musculares o mediante modificación de posturas y gestos. En el caso del pie, además de una posible lesión inicial hay que prestar atención a otras alteraciones (pie plano, pie cavo, hiperpronación…), ya que se suelen cambiar las cargas o modificar el paso durante la marcha, y ahí es donde los peroneos suelen sufrir lesiones secundarias a una lesión inicial. Esa adaptación de las cargas o de los movimientos provoca un mayor estrés en los músculos y tendones peroneos llegando a producir la inflamación.
Una vez diagnosticada la tendinitis el tratamiento inicial consistirá en reposo deportivo, aplicación de hielo local y la utilización de electroterapia regenerativa (campos magnéticos y el ultrasonido) y algún fármaco antiinflamatorio. Una vez reducida la inflamación el fisioterapeuta planificará un tratamiento acorde y una progresiva vuelta al entrenamiento cuando lo considere oportuno.

El mayor problema de una tendinitis es que si no se le da la importancia debida se puede convertir en una tendinosis, donde ya no existe una inflamación de las estructuras dañadas y ya no se trata de una fase inicial o aguda de la lesión. Una tendinosis es una lesión crónica del tendón en la que éste sufre una degeneración del tejido que puede provocar dolor crónico y dificultar la actividad deportiva de forma permanente.

En general se suele producir una recuperación total, pero es necesario un tiempo prolongado, hay que dejar que el tendón se cure antes de retomar la actividad y si se necesita cirugía, el tiempo de recuperación puede ser considerable.

Es posible que el que nos trata nos diga no se puede apoyar el pie con peso durante alrededor de seis semanas y realizar fisioterapia después de este periodo, pero hay que estar tranquilos ya que los resultados son generalmente buenos. Paciencia porque a veces transcurre bastante tiempo hasta que podemos empezar a entrenar. Eso sí, decir también que cuando estamos ante un desgarro y hay un engrosamiento crónico del tendón, los resultados no son muy buenos. 

Aquí unos vídeos para el estiramiento del peroneo y del tibial, con un poco de información añadida sobre el tema que tratamos y que nos pueden servir




Cuidaros, mantenerse activo y sano también debe ser una de nuestras prioridades y si con este artículo os animo a ello, parte de la misión está cumplida, así que, tener en cuenta la diferencia entre tendinitis y tendinosis

lunes, 29 de febrero de 2016

Efecto Pigmalión


El origen del efecto Pigmalión es muy romántico y procede de un mito griego.
Un escultor llamado Pigmalión se enamoró perdidamente de una de sus esculturas, Galatea. Tan grande era su amor por ella que la trataba como si fuera una mujer de verdad, como si tuviera vida.




La diosa Afrodita viendo el amor que sentía Pigmalión por su estatua , la convirtió en realidad un día, tras que este soñara con ella, con su amada Galatea.

Si nos vamos a los cuentos para niños, este mismo ejemplo lo tenemos con el muñeco querido de Gepetto, Pinocho, el cual cobra vida por medio de una hada que concede el deseo al anciano de ver su muñeco convertido en niño de verdad.

Este efecto ha sido investigado en el campo de la educación (y se ha trasladado a los demás campos de la vida). Las investigaciones demostraron que dependiendo de las expectativas que tenían los profesores de los estudiantes, así eran sus resultados; tanto cuando se les hizo creer que tenían alumnos extraordinarios como cuando se le informó que el alumnado era mediocre.

La mente humana muchas veces graba las experiencias (impresión significante) en nuestro recuerdo de una forma preventiva, de esta manera cuando en el transcurso de la vida nos suceden similares, automáticamente las asocia. Vamos, que predecimos el futuro en base a nuestras creencias grabadas de situaciones del pasado.

A este hecho también se le denomina la profecía autorrealizada, es decir, que si crees en algo de una determinada manera, da por seguro que acabará siendo de esa manera.
Explicado un poco más, la profecía autocumplida es una falsa creencia que influye de una manera directa o indirecta a su propio cumplimiento.

Este fenómeno es una pena en el caso de los niños ya que se ven afectados en mayor medida por las referencias a las que están expuestos, que de no ser positivas, el concepto que pasan a tener de ellos mismo y de sus capacidades nada tiene que ver con su verdadero potencial.
Pasan a ser unos niños con una baja autoestima y prisioneros de unas creencias que tanto en casa como en el ámbito escolar les han hecho creer, siendo en muchos casos incapaces de reaccionar ante situaciones; es lo que se denomina indefensión aprendida.

Seguramente más de una de nuestras creencias de lo que somos capaces o no de hacer o ser, son fruto de esta profecía autocumplida, así que es momento de cuestionarnos si las creencias que tenemos sobre nosotros mismo están basadas en algo lógico o si simplemente no tienen ningún fundamento.
Una cosa es la verdad y otra diferente la percepción que tenemos de ella; lo real y lo irreal, conocimiento y percepción.

Alcanzar nuestros objetivos o no, depende en gran medida de las creencias que tengamos acumuladas en nuestro cerebro, el cual solo hace repetir lo que tiene grabado y esto hace que se refuercen las creencias, que no necesariamente tienen que ser reales.

Para lograr algo, tienes que tener la firme creencia de que puedes o quieres; si amas de verdad como Pigmalión, tienes más probabilidades de hacer que se haga real aquello que amas, porque como bien dijo Henry Ford "Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, en ambos casos tienes razón."
Así que para bien o para mal, ten cuidado con lo que te predices porque el efecto Pigmalión ejerce su peso en tus resultados de vida.

domingo, 14 de febrero de 2016

Los pies importantes

Nos vamos a centrar a hablar de esa parte del cuerpo que nos permite tomar contacto con el suelo cada vez que damos un paso y que sin ellos, difícilmente podríamos andar o correr, hablamos de los pies. 

Según la definición que podemos encontrar, el pie es la porción terminal de una extremidad que lleva el peso del cuerpo y permite la locomoción. También encontramos gente que defiende que el tipo de pie que se tenga y como sea la pisada, determina un tipo de personalidad, pero más allá de si somos como somos por la forma del pie que tengamos o como pisemos, lo que si es cierto es que hay que tenerlo muy en cuenta a la hora de comprarnos la zapatilla adecuada a nuestro pie.
Es necesario que haya 1cm entre la zapatilla y el dedo más sobresaliente de nuestro pies y la anchura de lo que elegimos, debe adaptarse a la morfología que tengamos (ancho/estrecho).
Por otro lado debéis ir a un especialista que os diga el tipo de pisada que tenéis (pronadora/supinadora) y en caso de desconocerla, optar por una zapatilla neutra que es la que no tiene control de la pisada.
Por la anterior se deduce que hay 3 tipos de pisada y por lo tanto 3 tipos de definición para los corredores.
Supinador; suele correr un poco más con las piernas separadas y apoyando la zona exterior del pie, siendo la que recibe primero el impacto con el suelo y de una manera más fuerte (no suelen ser frecuentes).
Neutro; este tipo de corredor mantienen sus piernas paralelas y evidentemente son los que pisan de manera plana, sin cargar el peso hacia ningún lado (hay mucho corredor con este tipo de pisada)
Pronador; aquí está el que corre con las piernas más juntas y apoyando antes la parte interna del pie, que como hemos dicho en el supinador, es la que soporta el peso (se puede decir que la mayoría de las personas es pronadora)
También hay que tener en cuenta cuando compramos unas zapatillas (a parte del tipo de pisada), nuestro peso corporal, ya que no es lo mismo la amortiguación para un corredor de 50kg que uno de 90km y tan malo es tener excesiva como escasa amortiguación a la hora de correr y evitar lesiones.
El mundo de las zapatillas es otro mundo, ya que también podríamos distinguir para qué tipo de terreno las necesitamos y de esta manera añadir un componente más a tener en cuenta a la hora de cuidar nuestros pies.
Si seguimos con los cuidados de los pies del corredor, si gastamos dinero en unas buenas zapatillas adaptadas a nuestro pie y nuestra pisada, sería absurdo racanear en unos buenos calcetines que nos eviten rozaduras, que no se muevan y nos eviten ampollas.
También tener en cuenta que con el exceso de sudoración los pies sufren más en distancias largas, así que si tenéis un problema de este tipo, existen muchos productos que os pueden ayudar a controlarlo, además de comprar unos calcetines en cuya composición la fibra elástica no predomine.
Mantener los pies hidratados es otro buen consejo, eso sí, no os deis crema justo antes de una carrera o entrenamiento porque quizás podáis favorecer que el pie sude, teniendo el problema antes mencionado. Hay una gran variedad de cremas de pies, aquí también usar la que mejor os venga a vuestra necesidad y procurar no darla entre los dedos para evitar posibles infecciones en la piel (por hongos o bacterias).
Y nos queda una parte del pie; las uñas. Cortarlas en redondo suele ser un error habitual, así que ya sabes, lleva la uñas cortas para evitar que golpeen con las zapatillas y provoquen hematomas debajo las mismas y cortar en cuadrado es la manera.

Podríamos extendernos en la pisada y sus consecuencias a nivel corporal, lo trataré en otro momento, ahora con llamaros la atención sobre esa parte pequeña del cuerpo como son los pies y conseguir que los cuidéis un poco más, es suficiente. Así que ya sabéis, echar un ojo a vuestros pies y a cuidarlos y mimarlos, que lo necesitan y lo merecen.

Existe una tendencia denominada minimalista, que da prioridad a esta parte del cuerpo liberándola de la falta de movilidad a nivel muscular y articular; andar o correr descalzos para beneficio de tus pies .

lunes, 1 de febrero de 2016

Sesamoiditis

No es una lesión muy oída o conocida, pero quien la padece si sabe lo dolorosa que puede ser y lo limitante que también es, ya que te puede tenerte en descanso durante un tiempo prolongado. Esta vez hablamos de la sesamoiditis, lesión que afecta a los huesos sesamoideos, más propia de sufrirla los corredores minimalistas que no hayan hecho una buena transición a esta práctica, así como entre los que practican deportes de alto impacto o que soportan mucho peso en el antepié. Decir que un arco plantar demasiado elevado, o incluso un pie cavo, pueden suponer un riesgo que nos haga propensos a sufrir sesamoiditis.

Nuestros pies, allí abajo, tan lejanos y tan necesarios puesto que son nuestro punto de apoyo. Con una cantidad nada despreciable de huesos y pequeñas articulaciones, músculos y tendones, ligamentos y fascia (la cuarta parte de los huesos corporales están en ellos) y con la mayor densidad de terminaciones nerviosas que cualquier otra parte de nuestro cuerpo (tanto como las manos), pues con todo esto los cubrimos para protegerlos y a la vez les inmovilizamos y limitamos la propiocepción como indican especialistas y los defensores del runner minimalista.

“El pie es una pieza maestra de ingeniería y una obra de arte”. Leonardo da Vinci 

Bueno, pues si queremos que esta pieza maestra funcione bien, debemos cuidarla. Tan malo es sobreprotegerla y limitarla en su funcionalidad con calzados estrechos, con exceso de tacón, etc., como pasar a practicar el runner minimalista sin hacer una buena transición para que nuestros pies se adapten a la nueva manera de correr.
Lo que es una realidad es que al estar escondido los pies en el calzado, parte de su movilidad muscular, articular y de tendones ha quedado reducida, por lo que habrá que ejercitarla poco a poco para que vuelva adquirir su movilidad natural.

Pero hablemos ya de nuestra lesión protagonista de esta entrada y de que son y para qué sirven los huesos sesamoideos.
Son dos pequeños huesos ( similares a las semillas del sésamo, de ahí su nombre) y que están ubicados a nivel de la articulación metatarsofalángica del pie, justo debajo de la articulación del dedo gordo (Hallux).

Los huesos sesamoideos están incrustados en los tendones de las articulaciones de la mano y del pie, encontrándose unidos entre ellos por un ligamento intersesamoideo firme y grueso, además están sujetos a la cabeza del primer metatarsiano y a la base de la falange proximal.
El cuerpo es increíble y algo tan pequeño como como una semilla de sésamo tiene una funciones muy específicas y reseñables en esta parte de nuestro cuerpo que son los pies;  absorber presiones, reducir la fricción, servir como almohadilla o punto de apoyo para el funcionamiento normal de la articulación, además de proteger al tendón Flexor Hallucis Longus, y servir de palanca al tendón Flexor Hallucis Brevis situado en la zona plantar de esta articulación, tanto durante la marcha, el trote, la carrera o el salto. ¡Casi nada las funciones que tienes estos dos huesecillos!

La sesamoiditis es la inflamación del periostio que recubre loshuesos sesamoideos y donde se insertan los músculos al hueso por medio de los tendones y se manifiesta con mayor frecuencia en el dedo gordo del pie (Hallux), o bien entre el dedo gordo y el segundo dedo. Puede originarse por una inflamación en el tejido que recubre el hueso o bien por una fractura del sesamoideo.

Durante la marcha, carrera o salto, un arco demasiado elevado o cavo hace que gran parte del peso del cuerpo se asiente sobre las cabezas de los metatarsianos, y concretamente sobre los huesos sesamoideos del Hallux, con el consecuente riesgo de lesión. Al igual que ocurre cuando empezamos a correr sin nuestra zapatilla deportiva habitual, los impactos contra es suelo se producen en esa zona pudiendo producir una inflamación por rozamiento o incluso la fractura.
El tratamiento de esta lesión es parecido a otras que podemos padecer por inflamación: descanso, aplicación de frío, anti-inflamatorios y masaje que ayude a relajar. También en este caso el uso de zapato ancho y sin tacón es necesario.

En el caso de fractura de algún hueso sesamoideo, el tratamiento será la inmovilización de la zona con escayola durante algunas semanas para asegurar la unión correcta (como en cualquier otra fractura ósea).

Añado la información de esta lesión, la Sesamoiditis, a nuestras entradas sobre el tema y podéis leer más sobre los pies  y sobre beneficios de andar descalzo