Pensamientos, palabras, obras y omisiones

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Pensamientos, palabras, obras y omisiones, … tal cual es la vida.
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martes, 29 de diciembre de 2020

Vivir el duelo por un ser querido

Este proceso del duelo es algo por lo que pasamos desde que somos pequeños y se nos repite con mayor o menor intensidad durante todo nuestro trayecto de vida; duelo por algo que perdemos o se nos rompe para siempre y hay que tirarlo,... de niños vamos practicando sobrellevar el duelo con las pequeñas pérdidas. Es importante que esto ocurra para no quedarse anclados al dolor cuando perdemos un ser querido. La vida es un continuo experimentar emociones más agradables y menos agradables que nos van preparando para situaciones complicadas.

Saber vivir el duelo por un ser querido, entenderlo y gestionarlo resulta necesario, más si cabe hoy en día donde la muerte es la gran innombrada y ya sabemos que si no se habla de ella no existe,... hasta que se cruza en la vida.

Ante todo hay que entender el duelo como un proceso natural y necesario ante la pérdida de alguien importante; la tristeza que se siente en el duelo también hay que entenderla como natural y necesaria porque ayuda a asimilar la situación.  

La tristeza es una emoción básica humana y hay una frase del Quijote que nos dice de ella: "Las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias". 

Y a mí es con esta frase que me viene a la mente que hay que emplear la inteligencia emocional para con nosotros mismo y poder hacer entendimiento de lo que nos está ocurriendo en unos momentos tan complicados, difíciles de gestionar y duros de vivir como es el periodo de duelo por un ser querido.

Como cada uno somos un mundo, el duelo es un proceso propio de cada uno, aunque si que hay unas fases (con sus comportamientos, emociones, pensamientos, cambios físicos, etc.) estudiadas por expertos.

  • Sentimientos. Las personas que experimentaron una pérdida pueden tener una gran variedad de sentimientos. Estos pueden incluir conmoción, bloqueo, tristeza, negación, desesperanza, ansiedad, enojo, culpa, soledad, depresión, impotencia, alivio y anhelo. Una persona en duelo puede comenzar a llorar después de escuchar una canción o comentario que los haga pensar en la persona que falleció. O la persona puede no saber qué desencadenó su llanto.

  • Pensamientos. Algunos patrones de pensamiento frecuentes incluyen rechazo, confusión, problemas para concentrarse, preocupaciones y alucinaciones.

  • Sensaciones físicas. El duelo puede causar muchas sensaciones físicas. Estas incluyen opresión o peso en el pecho o garganta, náuseas o malestar estomacal, mareos, dolores de cabeza, entumecimiento físico, músculos debilitados o tensionados y fatiga. También puede hacerlo vulnerable a las enfermedades.

  • Comportamientos. Una persona en duelo puede tener problemas para dormirse o permanecer dormido. También puede perder la energía para realizar actividades agradables. La persona puede perder interés en la comida o en socializar. Una persona en duelo puede volverse más irritable o agresiva. Otros comportamientos frecuentes incluyen inquietud y actividad excesiva.

Nota* Información compartida en Entender el duelo y la pérdida

Hay muchos matices que influyen en el duelo personal ante la pérdida de un ser querido y para mí una de las más importantes es nuestra historia vital junto con nuestra forma de afrontar las situaciones y la resiliencia.

Si seguimos con los estudios que hay hasta la fecha las etapas de un duelo son: negación, ira o enfado, negociación, miedo o depresión y aceptación; cada una de ellas con sus matices, sus tiempos y sus transformaciones, a su vez "rematizadas" por cada individuo, que puede pasar por todas o saltarse alguna.

Etimológicamente hablando, la palabra duelo proviene del latín "dolus"= dolor, doloris, dolere. ¿Qué te dice a ti su procedencia? desde luego para mí nos asocia muy bien lo que sentimos durante el duelo,... dolor. 

No me acuerdo ya donde leí la frase "si no duele, no hay duelo" (o algo parecido) y si creo que sea así, pero no es menos cierto que el dolor es algo tan subjetivo que no tener un dolor incontenible, no significa que no hay duelo, porque hemos de recordar que lo que sentimos cada uno es lo más válido para nosotros.

Mi experiencia personal me dice que se tienen sentimientos que en apariencia nada tienen que ver con lo que se vive, pero internamente se sienten y por lo tanto.. lo vives internamente, aunque parezca incoherente. 

Cuando murió mi madre (mi padre ya lo hizo dos años antes) yo tuve durante mucho tiempo de manera intermitente una sensación de desvalida, huérfana, sola,.. no sé muy bien como explicarlo porque mi realidad era que yo no dependía de mi madre hacía muchísimos años, que era totalmente solvente en mi vida y que llevaba ya por detrás mucha experiencia de salir adelante sin ayuda. Sin embargo me embriagó la tristeza de sentirme desvalida, sobre un vacío o un agujero existencial; repito que no sé ni como definirlo porque era consciente de que no era real y sin embargo yo lo vivía así.

¿Estaba en una depresión? No, simplemente estaba en una profunda tristeza a pesar de la alegría de saber que para mi madre lo mejor que pudo pasarla es marcharse porque no tenía calidad de vida a cuenta de una enfermedad neuronal que la dejó postrada en silla de ruedas, sin habla y consciente.

La aceptación y con el hábito de no ir a verla ya instaurado, los ratos de tristeza son puntuales y solo en algún momento surgen, ya que procuro recordarla en danza por su vida y las cosas que tenía (gestos, ruidos al toser, palabras, expresiones,...). Recordar, la recuerdo muy a menudo.

El dolor se pasa, la época de duelo también y la vida sigue adelante como seguirá la de mis hijos cuando yo no esté y así quiero que sea; que sigan viviendo lo más felices que puedan, recordándome o sin recordarme.

Si ahora una vez pasados los años echo la vista atrás y analizo las etapas del duelo, creo que no pasé por la negación ni por ira o enfado. Negociación conmigo misma seguro que sí y miedo o depresión, creo que no, porque a la tristeza no la enmarco en ninguno de los dos conceptos, pero no soy experta. Y la aceptación sí, esa sí que sí, porque sino, no sigues en la vida de una manera sana, por lo menos en mi caso.

¿Qué queda en los momentos de duelo? 

-Recordar los buenos momentos vividos y tener gente con la que poder hacerlo.

-Aceptar lo que se está sintiendo y no sentirse mal con ello. No regodearse en el tiempo con la tristeza, pero si dejarla respirarse en tranquilidad; solo es tristeza por una ausencia que es algo normal.

-Mimarse, cuidarse y cuidar, compartir el amor y continuar viviendo sabiendo que la muerte forma parte de la vida y que nadie escaparemos de algún duelo por un ser querido.


jueves, 23 de enero de 2020

¡Neuronas en nuestro vientre!

Estamos aún descubriendo nuestro mundo físico y en particular nuestro mundo neuronal, que por lo visto ya no es ninguna falacia decir que las neuronas no están solo en nuestro cerebro; estudios dicen que nuestras tripas también están llenas de ellas ¡Neuronas en nuestro vientre!, esto hace no muchos años hubiera sido para pensar que quien lo decía estaba ido de la cabeza.
Os voy a dejar un vídeo de un documental que habla sobre ello y así luego cada uno puede decidir que quiere creer 

Otro artículo de la revista "Muy interesante" nos habla de la relación directa que existe entre el cerebro y el estómago y como actúa esta interrelación sobre el organismo. Se producen una serie de efectos químicos con la segregación de sustancias diferentes que influyen por ejemplo en el comportamiento frente a la comida (se produce la hormona llamada grelina que es la que nos provoca la sensación de hambre) o en el grado de agresividad (con el estómago vacío somos más agresivos). 

Con cerca de 100 millones de neuronas en el sistema digestivo, estas se ponen en contacto con el cerebro a través del nervio vago, que es el que regula nuestro estado emocional; así que podemos decir que hay una parte emocional que va directamente ligada a nuestro sistema digestivo ( la serotonina es producida en cantidad importante, 3/4 partes, por "el segundo cerebro"), por lo que a mí se me antoja que eso de tener "un nudo en el estómago" cuando tenemos problemas o "un nudo en la garganta" cuando la angustia nos invade o las famosas "mariposas en el estómago" o algo un poco más escatológico como la expresión "cagarse de miedo", puede estar relacionado con los complejos intercambios químicos que se producen.

Del mismo modo, hoy en día se sabe que en el corazón existen células nerviosas con la mismas características que las del cerebro y las del aparato digestivo, y aquí vuelvo con otra antigua expresión que lo indica "tener una corazonada" o "me lo dice el corazón". Antes de saber que este tipo de células existen en más sitios a parte de en el cerebro, para muchos ilustrados y entendidos, si coincidían los hechos con las corazonadas era por mera casualidad, y han necesitado las evidencias de la ciencia para poder creer que no solo el cerebro es el pensante del organismo humano.
Nunca hubieran pensado que tenemos neuronas en el corazón o neuronas en nuestro vientre, pero es así; cierto es que no toman decisiones igual de elaboradas que las que toma el cerebro, pero sin ellas nuestro cerebro no sabría como gestionar todo nuestro organismo.

Erase una vez un planeta precioso y lleno de vida en el que vivía un solo habitante llamado Otcel. Siendo el único hombre del planeta, no tenía competencia y reinaba sobre todo lo que había en su entorno: los animales obedecían a sus órdenes, los vegetales crecían a su paso, ríos cantaban cuando pasaba por ellos y las montañas se subían más alto cuando estaba en su cima para que pudiera admirar todo el paisaje. Era tal el poder de Otcel que también reinaba sobre el viento, el sol y la lluvia.... era el amo y señor de todo lo que acontecía en su planeta.

A Otcel no se le escapaba que su poder sobre todas las cosas era el resultado de su enorme inteligencia, que la cuidaba con esmero para que cada día fuese mayor. Era tanto su afán por mantener su inteligencia activa y así saber cómo ejercer el poder sobre todo su planeta, que a las noche caía rendido en un profundo sueño reparador.

Una noche, mientras el soberano dormía, todos sus órganos se reunieron a los pies de su cama. El cerebro altivo, el corazón noble, un emocionado estómago, los trabajadores riñones, el hígado limpiador, los pulmones suspirando,...
Comenzó la reunión y el cerebro, tomó la palabra para presidir la reunión, a lo que los demás órganos del cuerpo enfadados le respondieron:

—No aguantamos más ni tu vanidad ni tu chulería ni tus abusos de poder, nosotros también somos importantes y necesitamos que nos prestes atención; tenemos nuestras ideas y conocimientos –dijeron todos los órganos revolucionados.

— ¡Cómo os atrevéis a enfrentaros! –gritó el cerebro–. Vosotros, todos, no sois nada sin mí, que soy el que pienso y el que decido de manera correcta, para eso trabajo todo el día.

— Perdona y no te ofendas, tú sin nosotros tampoco eres nada –dijo el corazón con respeto y amor.
— Solo queremos un trato más justo y objetivo –dijeron los intestinos, que eran muy fuertes e influyentes para el cerebro.

Estas palabras hicieron pensar al cerebro  y se retiró a sus sueños, dejando a los demás plantados en su revuelta orgánica,  y aunque los intestinos le hicieron dudar,  siguió rondando por sus neuronas su enorme enfado. ¡Ingratos! Y seguía pensando en todos los desvelos y horas de trabajo que él hacía por ellos!

La memoria que alberga el cerebro de Otcel recordó viejas riñas y resentimientos en los años de vida trabajando para los demás órganos. Hacía ya mucho tiempo que le venía molestando disponer  de menos sangre cada vez que el estómago y los intestinos hacían la digestión; pensó que se iban a enterar de quién era él en el organismo... ¡el que mandaba!

Haciendo uso de sus poderes, el cerebro, por medio de sus mensajeros, cortó  la sensación de hambre y de necesidad de comer desapareció, por lo que Otcel olvidó que tenía que comer las frutas de sus hermosos árboles o beber la leche de sus vacas. 
El cerebro contento, se alegraba de vencer al estómago en la batalla de quién era el que mandaba... se iban a enterar bien enterados de quién era el cerebro enfadado y además conseguiría finalmente tener todo la sangre sólo para él y podría pensar más y mejor.

Durante unos cuantos días, al despertar el cerebro mantenía su obsesión de mandar sobre el resto del cuerpo y a pesar de que se sentía en cada día que pasa algo más cansado, su cabezonería no le dejaba contradecir la orden de no comer. 
Todo el organismo estaba en alerta y cada vez más debilitado. Los ojos no veían igual y Otcel se tropezaba y se caía, cada pocos pasos se sentaba a descansar a la sombra; ya no mandaba a la lluvia caer o al sol salir y la nubes y el viento campaban a sus anchas sin saber bien que hacer. Aquel precioso planeta fue poco a poco perdiendo su belleza. Pero lo peor fue que al de unas semanas y lleno de tristeza y dolores, Otcel moría de debilidad por no comer.

Su corazón apagándose no logró convencerlo de su enorme error y cuando al final su cerebro se dio cuenta de que la destrucción de los demás significaba también su propia destrucción, ya fue tarde y finalmente Otcel dejó de ser el único habitante de aquel maravilloso planeta que después de muchos años, logró saber por sí mismo como volver a la belleza y la vida, algo a lo que Otcel no pudo acceder por el orgullo y la tiranía de su cerebro.

Este es un precioso cuento que se puede contar a los niños pequeños para que vayan normalizando y entendiendo que no solo el cerebro piensa; a parte de él, tenemos neuronas en el corazón y neuronas en nuestro vientre y que hay que cuidar todo el cuerpo porque no es que tengamos órganos vitales, somos órganos vitales.




jueves, 12 de septiembre de 2019

Inteligencia emocional

La inteligencia emocional hace ya unas décadas que se puso en el punto de mira de muchos especialistas y en concreto si de alguien hay que hacer referencia es del autor del libro con el mismo nombre (escrito en 1995) , Daniel Goleman. Fue toda una innovación  y a partir de entonces la evolución del concepto que se tenía sobre ser inteligente ha ido desatascando las creencias limitadoras de expertos y no expertos, ya que este libro fue un best seller en su momento.

Por su lado Howard Gardner ya nos habló en su libro "Teoría de las inteligencias múltiples" (1983) de que existen otras inteligencias que interactúan entre sí con tres puntos que condicionan este conjunto: factor biológico, factor de vida personal y factores histórico-culturales.  
Así como el coeficiente intelectual tiene la capacidad de ser medible por medio de tests de inteligencia y la psicometría, la teoría de las inteligencias múltiples ha sido criticada por la psicología científica por todo lo contrario ; no existe manera de medir, tan solo se puede dar una apreciación subjetiva de habilidades diferentes.   

Pero en concreto ¿cuáles son esas capacidades o habilidades que hay que tener para decir que alguien posee inteligencia emocional? Muy resumido es : saber que son las emociones y descubrirlas en uno mismo y en los demás, reconocerlas y utilizarlas de forma adecuada, crearse motivaciones propias y saber gestionar las relaciones personales 
Si tener inteligencia es tener la capacidad de entender y elaborar una información para usarla de manera adecuada, la inteligencia emocional es esa capacidad de adaptación psico- fisiológica (emoción) a los estímulos externos.

Para tener esta capacidad de adaptación se necesita un autoconocimiento (quién soy realmente), autorregulación (control de las emociones e impulsos), empatía (escuchar y entender al prójimo) y saber expresarse (comunicación) dando la posibilidad de crear una buenas habilidades sociales (relaciones sanas) y automotivación (no necesitar que digan qué bien lo haces o qué guapo eres para seguir adelante). Una buena comunicación y saber expresarse también facilita mucho

.-Reconocer las emociones, las positivas y las negativas (autoconocimiento y autorregulación). Esta capacidad nos permite ser mucho más felices.
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Si hay momentos de enfado y su falta de control provoca desórdenes interpersonales, habrá que sujetar la emoción y transformarla. 
Si existe un miedo que condiciona la vida, habrá que gestionarlo y si es necesario con ayuda profesional. 
Si hay una aversión desmedida hacia algo o alguien (xenofobia), para poder modificar la actitud y que no haga daño, lo primero es saber que existe .
Si la forma de ver la vida alegre y positiva, transmitir esa alegría tan necesaria
Si se es capaz de reconocer y aceptar la tristeza en determinados momentos de vida ante algún acontecimiento sin quedarte anclada en ella, es que hay una gestión correcta de la emoción de la tristeza 
Si existe un bloqueo ante una sorpresa o si por el contrario encanta sentir la emoción de la novedad con lo que conlleva de adaptación... observalo 
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.- Relacionarse bien con los demás sin emitir juicios de valor (empatía y habilidades sociales).
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Capacidad de una relación fluida con los demás pudiendo entender en donde se encuentran individualmente y aceptando que no van a actuar de la manera que nosotros lo haríamos y no juzgando por ello, así como saber admitir las posibles críticas como algo a tener en cuenta y de lo cual aprender.
Se denominan habilidades sociales a tener una escucha activa (no solo oír), a expresarse de una manera asertiva  con lo que necesitamos o queremos, a aceptar la experiencia emocional de la otra persona, a ponerse en lugar del otro, a saber negociar en situaciones dispares, a tener y practicar el respeto, a la aceptación y al perdón hacia lo de fuera y hacia nosotros 
Saber expresar correctamente cuando damos nuestra opinión, estamos en una discusión (intercambio de opiniones mejor que bronca) o hacemos una petición, es fundamental para comunicarnos. Para ello no es ninguna tontería tener vocabulario fluido (leer para ampliar) y utilizarlo de manera fluida (ayuda leer y escribir).
.-  Hacer frente a los contratiempos sin venirse abajo (automotivación), colocando el momento en lo lo que es : algo temporal (al margen del tiempo que dure) teniendo presente que como dice un refrán "no hay mal que cien años dure".
Saber que los momentos de crisis, por muy duros que parezcan (tendemos a hacérnoslos más duros de lo que son), son estupendos para aprender y seguir creciendo. Nos impulsan a buscar otras alternativas para vivir con mejor y mayor plenitud.

Si se podría resumir en una frase lo que es tener inteligencia emocional podría decirse que es aquella persona con habilidad para manejar las emociones y no dejar que las emociones le manejen a ella.
Ahora bien, todo hay que decir, ... algunos nacen con un grado mayor y tienen la suerte de haber podido potenciar aquello con lo que han nacido. Como quien nace con una habilidad especial para la música o para los números, eso sí, toda habilidad que se tiene y no se utiliza, es como si no se tuviera.

Pero, ¿sabemos dónde está ubicada y los procesos fisicoquímicos que se activan? Sin extenderme en datos muy técnicos, voy por partes:
El cerebro del homo sapiens sapiens pesa alrededor de 1km (el de los primates es un tercio menor) y se divide en tres zonas unidas por conexiones nerviosas ; bulbo raquídeo, sistema límbico y la corteza cerebral. Leer como las tres zonas interactúan para la toma de decisiones... a mí me ha encantado!
Tenemos el bulbo raquídeo cumpliendo su misión con su incombustible tálamo haciendo de todo a todas horas para que la información que le pase al neocórtex sea lo más efectiva posible y este haga su análisis de listillo y determine que hay que hacer ¡Pero esta película de acción tiene también sus sorpresas gracias a la amígdala!

El bulbo raquídeo es el de las funciones vitales involuntarias por ser el que conecta la médula espinal y el cerebro. Dentro de estas funciones vitales están : coordinación de movimientos involuntarios (estornudos, reflejos, náuseas,...), control y coordinación de movimientos voluntarios, control respiratorio, control cardiovascular (ritmo cardiaco, presión sanguínea,...), control y regulación de funciones de vísceras (hígado, riñones, ...) y gastrointestinales, además de transferir información sensorial a través del tálamo (activo las 24h. en varios procesos a la vez y de manera coordinada) que parece como un mini cerebro, encargándose este de enviar la información que recibe a otras partes como el neocórtex (ubicado en la corteza cerebral está por encima del sistema límbico) . El neocórtex la analizará y dará respuesta ayudado por los lóbulos prefrontales para entender bien los estímulos  y enviar señales al sistema límbico para que active el sistema hormonal por medio de la vía  hipotálamo-hopofisaria.

El sistema límbico está integrado por la corteza límbica, el hipocampo y la amígdala y
es donde referencian nuestras emociones y gracias a ellas el ser humano pudo ir adaptándose a un entorno en continuo cambio sorteando peligros y evitándolos (apareció con los primeros mamíferos como consecuencia del desarrollo de los sistemas olfativos y visuales, vitales para la supervivencia) ; por eso está relacionado con la memoria y el aprendizaje y gracias a la amígdala con sus recuerdos emocionales se da sentido a lo vivido para darle un valor y poder reconocerlo posteriormente si se vuelve a dar.

En la corteza cerebral es una sustancia gris que recubre los dos hemisferios cerebrales y donde se da la percepción, la imaginación, el pensamiento, el juicio y la decisión. Está compuesta por el arquicórtex, el paleocórtex y el neocórtex.
El neocórtex no es uniforme ; se encuentra dividido en los hemisferios cerebrales, consolidando e integrando casi toda la información que le llega, surgiendo en él el razonamiento y el pensamiento abstracto. Permite todas las funciones mentales superiores y ejecutivas.

Y fijaros el atajo que suele darse en el cerebro ; una vía neuronal más corta y directa... tálamo- amígdala. Es decir, que la amígdala recibe señales directas de los sentidos para crear una respuesta hormonal que determinará un comportamiento que no ha pasado por en neocórtex (recordar que es que analiza). Vamos, que le puentean al neocórtex con lo que ello conlleva para bien y para mal porque es precisamente en la conexión amígdala/neocortex donde incorporamos la inteligencia emocional con sus habilidades para gestionar las emociones que provocan los estímulos.

Emoción viene del latín "e movere" (ir hasta) y cómo las emociones surgieron para la supervivencia de la especie, esto significa : ataca, escapa o lucha, ...si no pasan por el filtro del neocórtex.
Es de esta manera que al actuar de manera instintiva, hacemos lo que luego nos da problemas y decimos lo que después nos da para querernos arrepentir ; vamos que nos dejamos llevar por los impulsos y después en ocasiones nos llevamos las manos a la cabeza y nos preguntamos cómo hemos sido capaces de.

Cada uno de nosotros viene con una mochila que le predispone a una serie de conductas de reacciones  biológicas y automáticas, pero eso es sólo una parte y no es determinante en un individuo. Volvemos a nombrar la plasticidad del cerebro que está todo el tiempo haciendo conexiones neuronales nuevas a través de lo que vamos viviendo y aprendiendo, ello es lo que va condicionando las respuestas ante los estímulos emocionales.

Es decir, que si el cerebro es capaz de estar en continuas conexiones, lo mismo que hemos introducido en él una serie de ellas para reaccionar y pensar de una manera, podemos crear nuevas conexiones para poder pensar de otra. El famoso "yo soy así" ya no sirve de excusa referente, porque si uno es así,...…. puede hacer por no serlo y para ello no tiene más que empezar a trabajar en si mismo, en sus emociones que implican reacciones, en sus pensamientos que implican emociones ; en definitiva, en aumentar su inteligencia emocional que le traerá mejoras personales y entre ellas las laborales también (a quien no le gusta tener un compañero o un jefe que trabaja en equipo, motiva, reconoce el trabajo y en continuo aprendizaje para ser más efectivo).




viernes, 30 de agosto de 2019

Sorpresa, emoción primaria

¡Lo primero que quiero contar es lo mucho que me ha sorprendio la sorpresa como emoción primaria! Es cierto que pasa como desapercibida por nuestra consciencia, pero es tremendamente interesante e importante, además de estar muy utilizada en cantidad de campos distintos ( en relaciones personales, cine, marketing, libros, arte, educación,...). Yo por ejemplo, no he reparado hasta ahora de todas las cualidades que tiene la sorpresa y al leer sobre ella he empezado a pensar en los momentos de mi vida cuando he tenido alguna intensa ; ¡lo que he aprendido!

La sorpresa es la única emoción primaria que tiene la cualidad de ser agradable desagradable o agradable ; vamos que su ambigüedad no nos deja definirla en un punto concreto tan solo en el de saber que se produce ante un hecho inesperado. Y no nos deja definirla porque en sí misma no tiene  connotación positiva o negativa, depende de que motiva la sorpresa, así será la respuesta emocional.

Esto es entendible muy bien con ejemplos :
-Si te estás peinando y de repente estalla una bombilla de encima del espejo te produce sorpresa y lo que sientes es susto, tu reacción puede ser subir las manos para protegerte.
- Si llaman a la puerta y al abrirla te encuentras con una caja regalo, te sorprendes y te sale una sonrisa y la alegría te invade, si encima es de tu pareja puedes llegar a sentir amor, pasión, deseo, agradecimiento, ...
- Si vas por la calle y un niño se cae de repente y se hace daño, el sorpresivo momento te puede causar susto primero y tristeza al ver al niño en el suelo llorando.

La emoción inicial es la misma : la sorpresa. Las siguientes emociones que la siguen varían dependiendo de las circunstancias que provocan esta emoción primaria.
Cuando he puesto "inicialmente", debería haber añadido fugazmente ya que la sorpresa es la emoción más instantáneamente corta. Dura nada, nos paraliza por un momento (si el motivo de la sorpresa es muy duro e impactante se puede producir un bloqueo patológico : estrés postraumático) y nos predispone para actuar frente aquello que nos ha producido la sorpresa.

¡Tachán! ...Ya tenemos cinco de las características de esta emoción : ser inesperada - ser breve, muy la sorpresa - activar el coco para encontrar una respuesta adecuada - estar marcada por la emoción que le sigue.
breve - desconectarte de dónde estabas para prestar atención al motivo de
Las grandes protagonistas de las cualidades de la sorpresa son la tercera y la cuarta ; desconectar el cerebro de los pensamientos de ese momento para prepararlo a él y al cuerpo para hacer frente al motivo que ha provocado dicha sorpresa. Dicho de una manera más técnica, facilita la reacción emocional y conductual posterior a partir del análisis de la situación, preparándonos para pasar a otra emoción ; su función adaptativa al medio nos permite afrontar situaciones inesperadas.
He leído que elimina la actividad residual del sistema nervioso central para que no haga interferencia con la reacción apropiada ante las nuevas exigencias.

¿Y qué efectos tiene a nivel fisiológico y a nivel subjetivo?

Fisiológicamente activa el sistema nervioso autónomo (disminuye frecuencia cardiaca, vasoconstricción periférica y vasodilatación cefálica, aumento brusco de la conductancia de la piel y dilatación de pupilas, apertura de boca y ojos y elevación de la musculatura asociada a las cejas) y el sistema somático (incremento de la actividad neuronal).

En cuanto a los efectos subjetivos, estos dependen de nuestras creencias internas, de acuerdo a ellas emitiremos juicios de valor de la situación y reaccionaremos con otras emoción primarias y secundarias.
También existe el fenómeno denominado "mente en blanco" (por unos momentos somos incapaces de pensar en algo en concreto), permitiéndonos redescubrir lo que sabemos al no dar una explicación lógica a lo que estamos viviendo. Esta capacidad de parar, resetear y volver a funcionar con la solución es el gran potencial de la sorpresa.

La sorpresa es una sensación complicada para ser definida porque puede ser causada por muchos estímulos y provocar muy diferentes respuestas. Es la emoción quien precede al pensamiento y la emoción primaria de sorpresa provoca un rapidísimo aumento de la actividad cognitiva para activar el sistema de alerta y evaluar la situación para dar una respuesta (facilita los procesos de atención, conductas de exploración y curiosidad).


Lo mismo que hay un refrán que dice "el hambre agudiza el ingenio", podemos decir que la sorpresa agudiza las respuestas. Para esta emoción todo son estímulos novedosos que incitan al análisis para dar solución a esa situación impredecible por desconocimiento...conclusión fácil : ¡con cada sorpresa se aprende!
¿Os habéis fijado en los niños que están todos los días en casi contínua sorpresa? Es bien fácil saber porque estamos de niños más predispuestos a sorprendernos por casi todo,...¡estamos aprendiendo a vivir! siendo niños es parte de nuestro proceso madurativo y nos predispone a la curiosidad y el aprendizaje, es parte del proceso evolutivo.


A medida que nos vamos haciendo adultos, nos convertimos en unos listillos insoportables que queremos aparentar que nada nos sorprende porque somos la monda lironda. ¡Error, error, error!
Si nos dejamos sorprender por la sorpresa, la vida es preciosa, llena de novedades, descubrimientos, aprendizajes, acción, maduración ... ¡Me encanta la capacidad de sorprenderse de los niños tan llenos de ganas y de emociones a vivir!

Los mayores nos sentimos incómodos ante la desorientación que la sorpresa nos puede producir. Los humanos necesitamos tener controlado lo que va a pasar, de esta manera tenemos mayor seguridad de saber que podremos afrontar cualquier situación de manera efectiva. Ese puntito de parálisis frente a la sorpresa suele resultar molesto, ya que ante un momento novedoso complicado hay que reaccionar rápidamente.

Pero sabes que te digo, ¡bienvenidas las sorpresas que nos hacen avanzar! y esto es muy aplicable a personas centradas en lo malo o negativo. Si alguien está contándote todos sus problemas de una forma victimista y enrocada (¡dale que te pego la burra al trigo!), haz cualquier cosa que la sorprenda para que corte ese torrente de pensamientos con mala energía.
Da una fuerte palmada, derrama el vaso de agua, dale un pellizco o ponte a hacer el pino a una mano; cualquier cosa vale puesto que ya hemos comentado que la sorpresa puede ser causada por muy diversos estímulos. No conseguirás cambiarle como de la noche al día y que todo lo vea bonito, pero al menos habrás conseguido que por un rato no siga envenenándose con pensamientos negativos.

Todas las cualidades, en cuanto a la comunicación efectiva, de la sorpresa las saben muy bien los expertos en márketing ya que si se consigue sorprender a la gente, esta se quedará con el mensaje más fácilmente ya que dirigirá su atención hacia el producto o servicio.
Esto mismo pasa a nivel educación ; aquellos profesores que consiguen sorprender a los alumnos captan mucho más la atención de ellos, con lo que consiguen ser escuchados en sus explicaciones.

En cuanto al cine, la literatura, el teatro, la música, los vídeos etc. , el 76%  de ellos con más éxito utilizan la emoción primaria de la sorpresa como recurso comunicativo.

Así que, con todo lo que sabemos  ahora de la sorpresa, ¿te animas a vivirla y a hacerla vivir más?

Nota* Os recuerdo que hablo de la sorpresa como emoción primaria a trabajar en el marco de "el área emocional"  que es una de las distintas áreas de la vida 

miércoles, 28 de agosto de 2019

La ira, emoción primaria

Vamos a ver que podemos aprender de esta chiquilla chillona y enfadona que es la ira (también denominada rabia o enfado o …). 

Es una emoción primaria que ha servido y sirve para cubrir la necesidad de atacar para sobrevivir, defendernos de otros depredadores, protegernos, limitar … Hoy en día que nuestros depredadores no son bestias del bosque sino otras personas, en muchas ocasiones es para parar una situación o para poner límites en las relaciones.

¡Que levante la mano el que no haya tenido alguna vez un acceso de ira! De niños, de adolescentes o de adultos es una emoción que nos invade en más de alguna ocasión y seguramente, más de las necesarias.
En esos momento la mente lógica se anula y sale esa ira sin control a mandar sobre nuestro  pensamiento, lo que decimos y lo que hacemos. ¿Por qué nos pasa? 

Suele ser una respuesta ante el miedo o la frustración, en todas las variantes de cualquiera de las dos. 
Si se van acumulando, lo más probable es que la irrupción de la ira sea de una manera totalmente descontrolada, inadecuada al momento y totalmente desproporcionada. Puede iniciarse con pequeños enfados a los que no hacemos caso, pero si pasan a ser frecuentes, estamos creando el caldo de cultivo para un gran problema, que muchos psiquiatras lo meten dentro del saco de otras enfermedades mentales ocasionadas por la falta de control de los impulsos, como son la ludopatía o cualquier tipo de adicción, entre otras.

Si hay algo que molesta y no se verbaliza, no va a cambiar y seguramente irá a más. La solución es hablar de forma asertiva con uno mismo y con los demás para atajar y evitar lo que nos puede crear desde un enfado, hasta una agresividad o enmascaramiento de esa ira o rabia a través del sarcasmo, las críticas hirientes, los rechazos, ignorar, etc.

Ni tan mal si solo es enfadarse, porque ya sabemos que como emoción primaria, es una conducta de defensa o de ataque ante una situación que a nosotros nos provoca sentir miedo, indefensión, injusticia, frustración (porque algo no sale como queremos o alguien no se porta como pensamos) o simplemente nos resulta poco agradable. Ante ello, sentir ira es lo natural, el grado de ella y cómo la expresamos es lo que marca la diferencia de que la ira pase de ser necesaria para subsistir a ser un motivo de conflicto permanente que nos arruine la vida a nosotros y a los que nos rodean. Puede llegar a tener que tratarse con profesionales e incluso necesitar medicación concreta para mitigar los accesos coléricos.


Las maneras coléricas provocan temor y hay que desmitificar que son un signo de autoridad o de carácter fuerte. El tan manido recurso de "yo soy así" no es válido ; la ira en ningún caso es un atributo de la personalidad, es un estado emocional que nos puede controlar por nuestra subjetividad y por lo tanto, se puede aprender a manejar.


Físicamente se detecta porque se aprieta la mandíbula, tensamos músculos, sube la temperatura corporal, aceleramos la respiración y el corazón bombea sangre más rápido. ¡Todo acción! subidón de energía que hay que canalizar porque si se reprime,... acaba saliendo de alguna manera.

La intensidad de la rabia varía y puede ir desde una leve molestia, a irritación, pasando a enfado para a veces llegar a furia y en los casos incontrolados a violencia y agresividad. Este último concepto, por ser más alarmante e impactante, es el que tenemos asociado a la ira y por eso está demonizada.

Es muy "uno mismo" la ira, ya que a cada persona le puede provocar el estallido de ella situaciones muy distintas, es decir, dependiendo de cómo pensemos, reaccionaremos diferente a una misma situación.
 
Epicteto, entre otros, ya sabía que esto era así en sus años (55-135 dc) y actualmente seguimos igual "Lo que importa no es lo que te sucede, sino cómo reaccionas a lo que te sucede". Esta es la primera clave para el control de la ira, saber que nos perturba y una vez de identificado, cambiar la respuesta,  que es distinto a no manifestar la ira. Cuidado con ocultarte la manifestación de la ira bajo otras apariencias (sarcasmo, ironía, tristeza, amargura, dolores físicos, enfermedades,...)

Aún siendo tan subjetivo esto de sentir ira, se pueden clasificar en dos tipos las situaciones desencadenantes : situaciones frustrantes y situaciones aversivas (las que nos producen miedo o repulsa).
Además debemos ser conscientes que la ira siempre está en situaciones conflictivas ; da lo mismo que seas un conflicto interno o con los demás. Si habitualmente os veis inmersos en conflictos con los demás, deberíais conocer que es la emoción que predomina a el "perseguidor" del triángulo  dramático de Karpman (Interesante teoría en la que podéis descubrir dónde os colocáis y dónde se colocan otros en situaciones de conflicto).

La emoción primaria de la ira es totalmente necesaria y por lo tanto no es cuestión de anularla, es cuestión de reconocerla y reconducirla para que los efectos secundarios no sean demoledores, ya que nada tiene que ver estar algo irritado y enfadarse, con estar agresivo y violento o autodestructivo. La ira o rabia sale  desproporcionadamente ante momentos de frustración y estrés intenso, pero si sabemos qué nos está pasando, podremos controlar el cómo expresarla.
Seguramente por educación social y religiosa con un concepto negativo de la ira o por impresión de haber visto situaciones de rabia descontrolada que nos han impresionado, tenemos la ira como una emoción devastadora, nociva y en definitiva negativa, pero su buen uso puede ayudarte a sanar injusticias, frustraciones, a ser asertivo, defender territorio, ...

El problema viene cuando la dejamos expresarse de modo negativo y demoledor o no la expresamos porque no queremos que nos vean (o vernos) enfadados, por miedo o hasta porque no somos ni conscientes de que sentimos ira. No expresar algo que sentimos conlleva que luego salga el acumulado en forma de enfado hacia nosotros o hacia quien no tiene nada que ver con nuestro momento. Son las denominadas explosiones de ira, consecuencia de acumular ansiedad o miedo.

La ira nos aporta una energía que nos predispone a actuar ante lo que nos provoca daño, bien sea físico o mental. Seguramente esta emoción ha salvado más de una vida o dos en casos extremos ; no será la primera vez que ante una situación de vida o muerte, la ira ha sido la impulsora de actuar de una manera guiada simplemente por el afán de sobrevivir.

He leído que si no expresas la rabia porque te han enseñado a contenerla, la sustituyes por otra emoción, muchas veces por la tristeza. En vez de ser asertiva y decir lo que sientes y expresar tu desacuerdo y tu rabia, liberas esa tensión (subidón de energía) con lágrimas y tristeza.

La ira o rabia tiene un lado saludable; la capacidad de adoptar una postura firme, de fijar límites y de defendernos, así que sentirla no es tan negativo, el problema está en cómo expresamos lo que sentimos.

Y...¿no os preguntáis qué ocurre cuando uno siente la ira? Pues os diré que como es una emoción primaria común en todos los seres humanos (se discute si los animales tienen también emociones primarias, aunque para algunos expertos hay evidencias de que sí, porque se deben a hormonas y neurotransmisores), está estudiada y se ha llegado a la conclusión que tiene tres tipos de respuesta : corporal, cognitiva y conductual.

Corporal : se aumenta el ritmo cardiaco acelerando la respiración, esto a su vez aumenta el flujo sanguíneo y los músculos se ponen en alerta preparando todo esto al cuerpo para entrar en acción de una forma impulsiva llegando incluso a la agresividad si es eso lo que hemos aprendido.

Cognitiva : una situación aislada no tiene valor en sí misma, porque como he comentado antes, depende de la interpretación individual que le demos, por eso las emociones se mueven y se potencian o controlan en función de los pensamientos que tengamos. De esta manera, sentimos ira siempre y cuando nosotros interpretemos las situaciones como injustas, irrespetuosas, obstaculizantes, frustrantes, peligrosas, de indefensión, dolorosas,...

Conductual : la ira nos lleva a defendernos de aquello que creemos que se interpone y nos hace daño (emocional o físico) generando una energía que nos empuja a destruir o a resolver aquello que es lo que provoca nuestra ira. Nos conduce a múltiples maneras de gestión de esa emoción, entre ellas la agresividad y la violencia como destructora.

¿Qué consecuencias puede llegar a tener una mala gestión de la ira? De entrada no está demás decir que el abuso de la ira es el recurso de los débiles, ya que es mucho más fácil dejarse llevar por ella que hacerse cargo de uno mismo y sus emociones. Por otro lado duele sentirse herido y aceptar que somos vulnerables ; utilizar la ira, rabia, enfado, agresividad o violencia es un recurso para tapar la más mínima posibilidad de reconocernos las debilidades (esta cultura de que todos somos estupendos, fuertes y brillantes, ha hecho mucho daño en este sentido).

A su vez, el recurso de sobre utilizar la ira ejerce un efecto de alejamiento de las personas receptoras de ella, de tal manera que, por ejemplo, si para retener a alguien desatamos nuestra ira o las emociones secundarias que conlleva (cólera, rencor, odio, irritabilidad, enfado e impotencia +acritud, aflicción, animosidad, exasperación, fastidio, furia, hostilidad, indignación, resentimiento, ultraje, agresividad y violencia) porque nos sentimos menos y no merecedores de que estén con nosotros pero a la vez queriendo que se queden, lo único que conseguiremos será que se acaben marchado porque no hay hijo de vecino que lo aguante por mucho que nos quieran. 
Relajemos la impotencia y el resentimiento, porque de lo contrario estaremos potenciando nuestro aislamiento social y aunque de entrada la emoción primaria de la ira nos lleve a decir "que les den a todos", sabemos que no es cierto.

Por otro lado a nivel de salud, tendremos muchos boletos para tener alguna enfermedad cardiovascular (se produce cortisol que se vierte a la sangre; literalmente nos autoenvenenamos, con lo que ello conlleva).
En este sentido, si os sirve de referente, Jacques Martel añade en su "Gran diccionario de las dolencias y enfermedades"   , que todas las enfermedades terminadas en -itis están referenciadas por la ira (¡y no son pocas!). Sea cierta o no esta afirmación, lo que sí es cierto es el sistema inmunológico se debilita con el estrés de las luchas, malos momentos, desencuentros con las personas, etc., decir que tener las defensas bajas nos predispone a cantidad de enfermedades es algo que sí está demostrado medicamente.

Es un error enorme pensar que estallar en un momento puntual da tranquilidad ; más de una vez habremos oído eso de "¡le he metido un bufido y me he quedado de a gusto!", pero ese bienestar que parece que nos alivia, rápidamente se suele convertir en culpa, tristeza o vergüenza.

La ira no tranquiliza, todo lo contrario, altera y acelera el organismo porque es una respuesta para sobrevivir; nos dispone para la defensa o ataque, … todo acción.

¿Qué podemos hacer con la ira?  ¿Qué podemos hacer para controlarla y que no nos controle?
Es evidente que lo primero es conocerla y reconocerla, pero aunque ya sepamos que de saber a hacer hay un gran paso, debemos intentar no crear ni crearnos conflictos por la ira y para ello disponemos de alguna estrategia que nos puede ayudar:

- Investiga en tu reacciones, ¿Qué es lo que te provoca la ira? Frustración, miedo, indefensión, falta de autoestima, no se hace lo que tú quieres, opresión, injusticia, la pérdida de algo (trabajo, casa, amistad, pareja, estatus, ...), sentir que te quitan algo, … Detectar dónde está tu interruptor de la ira o rabia es un primer gran paso.

- Relájate y piensa que no todo lo que ocurre es en tu contra ; no te tomes nada de forma personal (el libro "Los cuatro acuerdos" te lo explica bien ). Recuerda; el por qué sentimos ira o rabia es totalmente subjetivo, así que, modifica tu forma de pensar y tu cerebro tendrá menos motivos para sentir que tiene que atacar o usar la agresividad para defenderse.

- Potencia la emoción de la alegría, te ayudará a ver las situaciones de otra manera y con ello poco a poco la ira no será tu "zona de confort" como respuesta . Muchas veces damos respuestas iguales antes situaciones diferentes por hábito, incluso buscamos y encontramos excusas para seguir con ese hábito aprendido ¿y si haces algo diferente? 

- No dudes en alejarte de esas personas que son el detonante de tu ira mientras no tengas la capacidad de canalizarla de otra forma.
Muchas personas nos bombardean con sus frustraciones y las hacemos nuestras, no entres en ese juego de hacerlas tuyas, porque saldrás perdiendo. Graba a fuego en el cerebro "no entres en el juego"; evítalo reconociéndolo y alejándote (tengo que ir al baño, perdona me llaman, espera un momento ahora vuelvo, luego lo hablamos,...). 

- Si notas que te vas a "encender",  marcha de donde estás y del pensamiento en el que estás, porque la ira es poderosa y llegada a un punto, difícilmente controlable. Ponte a cantar, a saltar, lee algo, enciende el móvil, pellízcate el brazo, … no sé, algo que te distraiga de la situación y del pensamiento de "me tengo que defender" o "tengo que atacar".
 
- Toma conciencia del daño que tu incontrolada ira causa a otras personas, de esta manera podrás enfrentarte a ella y buscar el justo equilibrio. Causar miedo o temor con ella no es la solución a tus problemas, romper tu entorno no soluciona tu problema, agredir no soluciona tus problemas, defender cuando no te atacan no soluciona ningún problema, …

- Investiga qué papel adquieres durante los conflictos, (Triángulo dramático ;perseguidor, salvador, víctima) identifícate, decide cambiar y busca como hacerlo (triángulo ganador; asertivo, empático, vulnerable) . Probablemente te estalle la ira cuando estás en el punto de perseguidor (en un triángulo dramático se pasa de un rol a otro con mucha facilidad).

- Acumulando daño o dolor por accesos de ira, no a muy largo plazo pasa factura, provocando unas relaciones insanas, difíciles y en muchas ocasiones tan  inaguantables, que nos irán dejando solos. Practica la asertividad, es una manera de solucionar problemas mucho mejor que la ira. Las relaciones basadas en la honestidad, sinceridad y asertividad, tienen un más grato e incluso largo recorrido.

- Si por tus propios medios no eres capaz de salir del secuestro emocional al que te tiene sometido la ira, no dudes en acudir a un especialista para que te ayude.

Nota* Os recuerdo que hablo de la ira como emoción primaria a trabajar en el marco de "el área emocional" que es una de las distintas áreas de la vida 

martes, 27 de agosto de 2019

La tristeza, emoción primaria

Vamos a tocar la emoción primaria de la tristeza que tan mala prensa tiene, pero hay que decir a favor de ella que no es mala, más bien todo lo contrario, necesaria para poder adaptarnos en una situación de pérdida de una persona, animal u objeto o en una situación de una vivencia inafortunada o que para nosotros nos suponga pérdida.

La función adaptativa de la tristeza es la que permite recuperarse emocionalmente con un periodo más o menos prolongado de quietud y falta de dinamismo, con cierto aislamiento y el llanto, todo para poder crear nuevos planes de vida sin aquello o a pesar de aquello que ha desencadenado nuestra tristeza.

No quiero pasar por alto la famosa creatividad de la tristeza, entre otras cosas autora de tantas obras de arte o canciones o poesías maravillosas entre lágrimas.
No en vano una de las grandes terapias personales que podemos hacer es escribir lo que nos pasa ; soltar por medio de la escritura las emociones ayuda a encontrarnos con ellas, reconocerlas en sus matices y dejarlas marchar si no nos aportan el bienestar.
Fantasear, recrearse, exagerar y escribir todo lo que quizás no dirías a los demás o incluso a tí mismo relaja y alivia, además de permitirte conocerte... ¡aprovecha la creatividad que te da la tristeza!

Cuando pensamos en una persona triste, la primera imagen que nos viene a la mente es alguien llorando desconsoladamente. Llorar tiene numerosos beneficios para la salud, entre ellos desahogarse para soltar frustración y estrés.
Antes había una expresión coloquial cuando un bebé o niño era muy llorón "déjale que llore que así echa todo lo malo"; aunque ahora se promulga el no dejarles llorar por la angustia  y el estrés que les supone, lo cierto es que en la composición de las lágrimas hay sustancias nocivas que expulsamos disminuyendo su cantidad en el organismo ; cloruro de potasio y manganeso (en altos niveles provoca fatiga, irritabilidad, depresión y ansiedad. Descender su nivel en el cuerpo implica calmar el mal genio), prolactina o adenocorticotropina.

Para nuestra curiosidad, decir que hay tres tipos de lágrimas ; las emocionales (de las que estamos hablando), las reflejas (cuando nos entra una partícula extraña en el ojo) y las basales (las que lubrican de forma permanente el ojo para mantenerlo hidratado). Así que si lloramos hidratamos de forma complementaria y limpiamos, además lubricamos y oxigenamos la córnea, algo que es beneficioso para los ojos y por lo tanto para la vista.

Lagrimear un rato por una causa propia (no es lo mismo llorar por ver una peli que nos cuenta algo ajeno a nosotros,... a no ser que lo asociemos a una vivencia y hagamos la escena nuestra) además de lo dicho anteriormente, nos ayuda a expresar vulnerabilidad estimulando vínculos y nos permite mantener mejor la calma en situaciones complicadas (el llanto ayuda a mantener normalizado el ritmo respiratorio y cardiaco).

¡Para que luego no dejemos desde niños llorar ante un momento frustrante que tengan! El llanto es una manera de expresión de la emoción primaria de la tristeza y como todas las emociones, hay que dejar que fluyan y se diluyan en ese fluir para que no se enquisten y se instalen para siempre en nosotros. En el caso de la tristeza, si esto ocurre es cuando estamos abriendo la puerta a la depresión.

Si estás dolido, estresado o preocupado y lo necesitas... ¡llora como una Magdalena!, porque si te quedas con las lágrimas te debilitarás ya que sujetar la emoción de la tristeza requiere de un gran esfuerzo y este pasa a convertirse en irritabilidad, mal genio, ansiedad, estrés, agresividad e incluso en enfermedades cardiovasculares.
En fin, que aunque nuestra cultura tienda a ocultar las emociones y nos enseñen a que demostrar tristeza y llorar es de débiles (sobre todo a los hombres), no hacerlo es malo malísimo para nuestro bienestar mental y físico.

Expresar la tristeza con llanto nos libera de tensiones, disminuye toxinas, lubrica y limpia los ojos, crea vínculos, ayuda a empatizar, nos concede la gracia de la creatividad y nos ayuda a pasar los periodos de duelo por una pérdida ¿Entendemos ya por qué la emoción primaria de la tristeza no es mala? Eso sí, cuidado no la prolonguemos y cuidado porque los mismos estímulos que desencadenan la tristeza, también pueden desencadenar la ira y la rabia.
Este hecho explica las fases por las que se pasa en el duelo ante una pérdida o acontecimiento que nos implique a nosotros pérdida aunque no sea de alguien (persona, animal..)
Estas fases del duelo son : negación, racionalización, negociación, ira, tristeza y aceptación. Como vemos, las emociones primarias están ahí y expresarlas es totalmente necesario y si te fijas, la tristeza es la emoción antesala de la aceptación con la que concluimos el conflicto.

¡Pero ojo con abusar de la tristeza! como en casi todo en la vida, el exceso es contraproducente y como antes he mencionado, nos lleva a la depresión y los efectos positivos de la tristeza dan la vuelta para convertirnos en unos apáticos sociales, carentes de ilusión y con pensamientos rígidos y limitadores (¡la creatividad a la porra!), incapaces de sentir placer e incluso en los casos de depresión aguda un déficit de memoria, además de insomnio, dolor de cabeza, cansancio, estreñimiento,..

Así que si estás en un momento de tristeza ¡dale al lloro y a la creatividad hasta conseguir superar el percance! Acepta la tristeza como el paso previo a la sanación por la pérdida y una cosa............ no te recrees demasiado tiempo en ella porque pasa de ser totalmente necesaria a ser un lastre que no te deja levantar cabeza.

¿Cómo puedes mitigar o ir reduciendo tu grado de tristeza? y recuerda que poniéndole barreras a ella conseguimos controlar también las emociones secundarias totalmente subjetivas como son la pena, soledad, pesimismo, compasión y decepción.
No es tan complicado mantener en su lugar a la tristeza (recuerda que no hay que anularla, tan solo disfrutarla y no padecerla) si no se ha llegado a convertir en una fuerte depresión (si estás en ello busca ayuda y no dejes pasar tu vida en una tristeza continua ), ... ¡aumenta la otra emoción primaria que es la alegría! , hay muchas manera de fomentarla.

Concretando ; la tristeza nos calma y quita la mala leche, nos ralentiza para que pensemos en nosotros y activa la creatividad para salir airoso del momento ; provoca la empatía de los de alrededor para que no apoyen, nos descontamina el cuerpo por medio de las lágrimas a la vez que nos lubrica los ojos ...  vista así la tristeza, no está tan mal, ¿no?

Nota* Os recuerdo que hablo de la tristeza como emoción primaria a trabajar en el marco de "el área emocional" que es una de las distintas áreas de la vida 

lunes, 26 de agosto de 2019

Área emocional. Las mariposas del alma


En el área emocional es una de las distintas áreas de la vida  y en ella están incluidas todas las emociones que experimentamos y cuando digo todas, es todas, las denominadas normalmente buenas y las calificadas como malas, pero esta catalogación es un error ; las emociones son positivas, negativas o ambiguas (puede ser cualquiera de las dos cosas) como en el caso de la sorpresa. Es decir, que buenas son todas, además de imprescindibles, solo que unas son positivas, otras negativas y otras ambiguas.

Según la psicología del momento las emociones son una serie de sensaciones y pensamientos asociados a determinadas conductas, derivadas del sistema nervioso interactuando con el contexto. En el idioma castellano hay alrededor de 500 palabras para definir cómo nos encontramos, es decir, nuestras emociones.
También hay que diferenciar entre emoción y sentimiento ; principalmente decir que la emoción es una expresión psicofisiológica o biológica de estados mentales causado por la liberación de hormonas y neurotransmisores que impulsan una conducta, además se dan sólo en momentos puntuales y el sentimiento es la manifestación de las emociones, siendo una experiencia totalmente subjetiva y de larga duración, y más compleja al poder abarcar varias emociones a la vez.

Lo primero para poder analizar nuestra área emocional es ser valientes para reconocer que tenemos todas las emociones humanas y lo segundo tener el conocimiento de cuáles son, y aquí es donde voy a empezar a descubrirlas :
Existen emociones primarias y secundarias, estas últimas enmarcadas en las primeras. Yo hablaré de 6 emociones primarias que tenemos los seres humanos, aunque algunos expertos en el tema las definen en 5 (la película intensa mente por ejemplo)  y otros como 7.  Me voy a basar en gran parte en la teoría de las emociones básicas de Paul Ekman del año 1972 con su punto cumbre en los años 90, a pesar de ser posteriormente cuestionada por otros psicólogos (y aunque en ella no se analizaron las emociones secundarias, por lo que la complementaré).

Para nosotros, los no expertos en el tema pero si curiosos, las clasificaciones no nos afectan mucho porque lo que queremos es saber sobre qué implica cada emoción, porque la sentimos, que nos ocurre cuando la sentimos, como potenciarlas o controlarlas, etc. Por ejemplo, yo he encontrado este pdf   en el que la clasificación es distinta y me ha encantado leerlo porque me ha aportado más conocimiento y conciencia sobre las emociones.

¿Qué diferencia las emociones primarias de las secundarias? Las primarias se heredan y son innatas en el ser humano siendo posible identificarlas por señales fisiológicas concretas y específicas y estímulos que anteceden a su aparición y que son compartidos por todas las culturas.
Las secundarias dependen del contexto sociocultural (no sujetan la misma importancia en un país que en otro) y también de las relaciones interpersonales (por eso viajar y conocer otras culturas nos da un bagaje emocional difícil de adquirir de otra manera). Estas relaciones interpersonales provocan un reacción determinada y con ello ya tenemos la justificación de que alguien es el responsable de nuestras emociones.

Las emociones primarias a parte de venir precedidas por señales, también provocan cambios psicológicos, fisiológicos y psicosomáticos dependiendo de la intensidad con la que las sentimos (depende del tipo de estímulo principalmente, del estado físico y de la personalidad).

Vamos ya a ver cuales son las emociones  primarias y parte de sus secundarias con sus sentimientos (recordar que hay unos 500 términos para definirlas e incluso siguen surgiendo palabras nuevas como fluir, florecer, saborear...) :

Alegría-  amor, placer, diversión, euforia, júbilo, gozo, satisfacción, entusiasmo, gratificación, ánimo, complacencia, contento, agrado...
Tristeza-  pena, soledad, pesimismo, compasión, amargura, pesar, aflicción, quebranto, desconsuelo, desazón, decepción...
Ira o rabia- cólera, rencor, odio, irritabilidad, enfado, rabia, enojo, cabreo, indignación, exasperación, furia, impotencia...
Aversión o asco-  rechazo, antipatía, disgusto, repulsión, odio, desagrado, grima, aborrecimiento, ojeriza, encono, manía, desprecio...
Miedo- angustia, desasosiego, incertidumbre, preocupación, horror, pavor, espanto, desconfianza, recelo, pánico, nerviosismo...
Sorpresa- desconcierto, sobresalto, admiración, impresión, extrañeza, confusión, asombro, fascinación, deslumbramiento, conmoción...

No hay que tomarse a tontería que todas las emociones intervienen en cambios orgánicos cuando las sentimos. Esto es hasta tal punto que existe una ciencia que estudia las diferentes hormonas que nuestro organismo produce para afrontar esa emoción que sentimos ; la psiconeuroinmunología.

Un pequeño recordatorio;  las emociones existen en todos y están para vivirlas, por lo tanto vivámoslas pero sin que dominen nuestra vida (si prefieres, llámalo secuestro emocional,... ese es su nombre).
Nada de lo que hacemos es inamovible, incluso aquello que tenemos tan grabado por cultura o vivencias se puede modificar, para ello tiene el cerebro esa preciosa cualidad que es la plasticidad ; con ella somos capaces de utilizar las emociones en nuestro beneficio y no para que sean una carga.

Una vez de que las tenemos clasificadas las emociones que regulan nuestra área emocional, vamos a hacerlas caso una a una, tan solo por recrearnos en que significan y en qué medida hacemos uso de ellas ; cuál o cuáles gobiernan nuestra vida, cuáles queremos que pasen desapercibidas, ... vamos con ello.


ALEGRÍA 
TRISTEZA 
IRA 
ASCO /AVERSIÓN  
MIEDO 
SORPRESA 

Es muy posible que nuestro sistema emocional se haya quedado obsoleto para afrontar las nuevas situaciones de las sociedades modernas, aunque tenemos a favor frente a esto la plasticidad cerebral y con una educación al cerebro para que gestione de modo eficaz las emociones, aportaremos beneficios impagables en nuestras relaciones sociales y a nosotros mismos.
Preciosa expresión la de Santiago Ramón y Cajal denominando a las emociones "mariposas del alma", bonitas todas ellas revoloteando y a las que hay que mirar sin pudor para poder controlarlas.

Os dejo un vídeo de la película de animación estrenada en el 2015 cuyo título ya dice mucho "Intensa-mente" de Pixar y como distribuidora Walt Disney Studios (título original Inside out).
Yo la vi en su momento en el cine y me parece una bonita apuesta para que los niños empiecen a tomar contacto con el mundo de las emociones, tan importantes en nuestras relaciones interpersonales y las intrapersonales 


También os dejo un enlace en tono académico (presentado como tesis doctoral por Marta Gil Blasco) por si queréis leer algo más sobre las emociones y en concreto sobre el papel de las emociones en la vida pública (tras los agradecimientos hay bastante escrito en inglés, pero si os pasa como a mí que no sabéis, pasar a la página 31 y listo).
Esta área emocional nos da mucho para trabajar sobre ella ya que el poder conocer nuestras mariposas del alma nos acerca más a quienes somos y a entender quienes son los demás ¿Te atreves?