Pensamientos, palabras, obras y omisiones

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Pensamientos, palabras, obras y omisiones, … tal cual es la vida.
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viernes, 18 de agosto de 2023

XVII La Estrella


Voy a seguir jugando con los Arcanos Mayores y hoy es con La Estrella, una carta de Tarot que es de las que se consideran favorables y bonita si te topas con ella. A mí me resulta bonito hasta el nombre,.. Estrella

Hay una canción que me encanta que lleva a las estrellas en su letra; Nessun Dorma, que es maravillosa y cuya primera estrofa dice "nadie duerma, nadie duerma, tú tampoco, oh princesa, en tu fría habitación mira las estrellas, que tiemblan de amor y de esperanza". Cuando ya estás impregnada de la emoción de la música, viene el momento álgido de la canción que también hace alusión a las estrellas " dilegua, o notte, tramontate stelle, tramontate stelle, all'alba vincerò". Quizás no sea casualidad que en esta canción vayan las estrellas asociadas a la esperanza, la victoria y el amor. Voy a leer sobre este Arcano Mayor, a ver que me cuenta.


Una de las tantas versiones de Nessum Dorma, canción que a mí me transmite, fuerza, esperanza, confianza en uno mismo, fe ante la certeza de que se conseguirá el anhelo más íntimo y ferviente. Es el sentir de una espera confiada y optimista en la que se tiene la certeza que traerá los frutos merecidos.

Al fin y al cabo, en mi interpretación de la carta del Tarot La Estrella, con estos conceptos es con los que me quedo al leer sobre su significado; va más allá del triunfo del ego, de la obtención de logros materiales e incluso más allá de conseguir a la persona amada (como en la canción).


Consiste en ser y estar en un nivel de conciencia y autoconciencia renovado, el cual te permite ver la vida desde la naturalidad, la pureza y la libertad, por ello la desnudez de la mujer, libre de disfraces que impidan ver quién es realmente.
La mujer vive y disfruta del momento y de sí misma, pudiendo de esa manera derramar generosamente lo que consigo lleva (las jarras con las que vierte el agua al río y a la tierra); comparte porque sabe que es lo que quiere hacer, no sólo lo que debe, lo hace porque está en un maravillo equilibrio emocional lleno de recursos personales y de intuición, pero con el aporte de la razón, análisis y sensatez que impiden que los sentimientos que provocan las emociones entorpezcan la realidad y la verdad. 

Las cualidades que yo interpreto que tiene La Estrella, están dentro de lo que hoy en día se denomina inteligencia emocional e inteligencia intrapersonal e inteligencia interpersonal, lo que nos hace tener un comportamiento más compasivo, bondadoso y empático, sin pretender conseguir nada a cambio de ello.
Se es generoso porque se tienen recursos para ser generoso ya que se está en un momento en que se están recogiendo los frutos de un gran trabajo interior, lo cual a su vez nos permite transmitir lo que sentimos, aceptándonos en lo que sentimos y transmitiendo verdad en ello (estemos equivocados o acertados transmitimos nuestra verdad de ser).


La Estrella
indica que se está en una nueva perspectiva de vida y por ello a veces no es entendida, pero no importa; está en armonía consigo misma y a su vez con lo que le rodea, aceptando que hay otros puntos de mira de la vida, que aunque no vayan con ella, sabe que quien los tiene es porque debe pasar por ellos para su crecimiento personal.

Es una carta que indica que ya se ha puesto orden en la vida, que ya está todo colocado en su sitio, que el entendimiento de las situaciones (tanto favorables como adversas) ni se magnifican ni se minimizan, se contemplan con humildad, pacientemente y con generosidad. Para mí esta carta transmite la belleza real de un dicho que me encanta; "compartir es amar". Da a los demás sin dejar de darse a ella misma, por eso ama en la totalidad del significado de amar.

La Estrella desprende luz y esa luz la transmite a miles de millones de kms. de distancia, más allá de que el propio astro haya desaparecido físicamente. Es la infinitud de la materia en el espacio y en el tiempo (esta frase no es mía, la he encontrado no sé ahora dónde, y me ha encantado).

Voy a escribir la lista de los atributos  que se otorgan a este Arcano Mayor que es La Estrella; en mí este acto, supone empaparme de su significado favorable y llenarme de buen rollito para recordar que llevo una parte de ellos (igual que la llevamos todos):


Esperanza, iluminación, sapiencia, claridad, creatividad, fertilidad, paz, fe, serenidad, generosidad, esplendidez, brillo,  bondad, empatía, sensibilidad, naturalidad, sencillez, belleza,  aceptación, calma, comprensión, serenidad, belleza, autoestima, intuición, conocimiento, buena suerte, pacífica, ayuda, desinterés, sensatez, ilusión, vida interior, armonía, recompensa, consecución, paciencia, lo infinito, alegría, fluir con el alrededor, vivir el momento, prosperidad, expansión, fortuna, felicidad, alegría, sabiduría, equilibrio entre mente y sentimiento, nobleza, compartir, altruismo, hospitalidad, comunicación, resplandecer, alumbrar, equilibrio, sinceridad, verdad, franqueza, confianza, esplendor, renovación, …

En definitiva, es una carta tan benefactora que, solo queda dejarse llevar por ella y entender que ya se ha llegado y a partir de este momento, sólo queda disfrutar de lo conseguido comenzando a ser feliz e ir ofreciendo esa felicidad por continuar en la vida de una manera mucho más altruista y agradecida, apreciando lo que eres y qué tienes. Ni más, ni menos; realmente La Estrella es uno de los Arcanos Mayores con más carga positiva y que más deberíamos entender, atender, sentir y practicar su significado.

Poesía inspirada en el Arcano Mayor La Estrella

sábado, 20 de agosto de 2022

Perseguidor, victima y salvador: el triángulo dramático de Karpman

Quedar para comer y que te hablen de que existen tres roles que adquirimos en la vida (perseguidor/a, victima, salvador/a) y que pasamos de uno a otro y que todo eso lo puedo leer en un artículo corto que se llama el triángulo dramático, fue el punto de partida para empezar a buscar y a leer sobre ello, y escribir lo que yo he entendido y lo que me ha hecho entender muchas situaciones vividas y  las diferentes actitudes de personas de mi entorno y mías.

He leído que también le llaman "el triángulo de la supervivencia" porque el juego viene desde que somos niñas/os hasta,... hasta que lo cortemos o hasta siempre.

De entrada, me aclaré que estos roles de perseguidor/a, víctima y salvador, son una actitud ante la vida puntual o repetitiva; son aprendidos o adquiridos de pequeños como una forma de defensa para poder soportar emocionalmente ciertas experiencias de vida hostiles o simplemente desagradables. 
De niña/o decir no o conseguir lo que se quiere es complicado, así que uno se siente víctima. Este sentimiento les puede hacer permanecer en él, o quizás transformarse en perseguidor/a en el cole o en salvador/a

Todo es posible con tal de obtener afecto porque esa es en realidad la finalidad del niño/a; sentirse amada/o y respetada/o de una manera auténtica. 

En la niñez, la seguridad emocional es clave para el desarrollo de la propia identidad y tenerla o estar escaso de ella condiciona a futuro el comportamiento en familia, en la sociedad o en el trabajo.

Esta necesidad básica de contacto físico y emocional hacia ellas/os por parte de los progenitores (o de quien actúe como tal), al ser  constante y urgente, muchas veces no es satisfecha como el niño/a demanda y es ahí cuando el sentimiento de culpabilidad, resentimiento o rabia hace posicionarse en uno de los roles de este triángulo dramático:
  • ser salvador/a por sentimiento de culpabilidad (será que soy mala/o y tengo que hacer algo bueno para que me quieran), 
  • ser víctima por sentir resentimiento (el mundo está en mi contra y todo me pasa a mí; pobre de mí, me tenéis que ayudar porque no es justo) 
  • o ser perseguidor/a por la ira (pues ahora me enfado y os vais a enterar).
Y si habéis visto la película de "El Mago de Oz" (1939), me viene a la cabeza una escena de ella donde Dorothy muerta de miedo dice: "Leones, tigres y panteras ¡Dios mío!

Yo digo "Salvadoras/es, víctimas y perseguidoras/es, ¡Dios mío!" ...y pienso esto porque la relaciones, en este triángulo dramático, son distantes, poco sinceras e impiden un diálogo honesto y cercano para solucionar los conflictos.

Ahora bien, no es lo mismo tener un problema que ser una víctima, como tampoco es lo mismo ayudar que salvar, al igual que no es lo mismo ser asertivo que perseguir. 

Hablando del tema, me han comentado que dejar todo lo que es una persona resumido en los tres vértices de este triángulo dramático se queda escaso. Estoy de acuerdo, no solo podemos encasillar en perseguidor/a, salvador/a o víctima a una persona; yo lo veo como un triángulo que tiene su círculo porque se puede pasar de un rol a otro con una gran facilidad, además luego se encuentran los matices de cada rol y por supuesto, no todas las relaciones que entablamos son de tipo disfuncional.

Podemos tener relaciones sanas y podemos entablar también otro tipo de relaciones no tan sanas porque nos dejamos introducir en este triángulo de una forma automática. Adquirir uno de estos roles de forma consciente y verdadera no es negativo porque no se recurrirá a las "malas artes" de cada rol, pero si se está en un rol de una forma inconsciente es cuando los resultados relacionales son caóticos y verdaderamente dramáticos.

Quien estudió sobre ello y quien le puso nombre a estos comportamientos (más bien insanos y cambiantes) en los conflictos de relación fue Karpman

Stephen Karpman denominó a esta interacción entre los tres roles el triángulo dramático, acertado nombre porque en todo conflicto relacional, si se adquiere alguno de estos roles, el drama está garantizado y la vida se antoja mucho más complicada.

Y me viene a la cabeza que este triángulo dramático es como el triángulo de las Bermudas: te empieza a engullir y ya no vuelves,... a no ser que seas consciente del rol que has adquirido o han adquirido  y pongas las manos en el timón rectificando rumbo.

Para ello, se hace necesario potenciar la inteligencia emocional y en concreto más la inteligencia interpersonal y la intrapersonal .

Ser consciente de una/o mismo es el primer paso, reconocer donde están los demás otro de los pasos. Además, tener la valentía de mirar a nuestra familia e identificar el rol en el cada una/o se ha colocado, nos ayudará a entender nuestro propio rol ante la vida (bonito y gran trabajo intrapersonal).

Puede ser que hayas nacido en un seno familiar en el que estos roles en su forma negativa no han sido necesarios, aunque no sé yo en nuestra cultura religiosa donde hay un Salvador (la iglesia con su perdón) de las/os pobres pecadores (Víctimas por nacimiento del pecado original), que persigue las malas acciones y las castiga o las perdona. 

Y si nos remontamos aún más atrás, tenemos grandes ejemplos como son Las Cruzadas, La Inquisición o las conquistas para convertir al infiel o al pecador y con ello salvarle del fuego eterno.

Nota* Hablo de esta religión porque es la que conozco; otras posiblemente jueguen a lo mismo.

Pero, ¿Cómo son las tripas emocionales de estos personajes protagonistas del triángulo dramático? Vamos a ello y a ver si te sirve para identificar en dónde te colocas (o no) o dónde se colocan las/os que te rodean durante las discusiones o en tu vida diaria, bien sea en el ámbito personal, laboral, social,... vamos en cualquiera de las áreas de vida.

Poniendo en el extremo más patológico y enfermizo la característica principal de cada rol, un Salvador/a puede enfermar en su afán por cuidar,  el Perseguidor/a puede ser una asesina/o, y una Victima es capaz de llegar al suicidio.

Los roles no existen aislados, se relacionan entre ellos y se potencian, pudiendo pasar de un comportamiento/rol a otro o afianzando el rol propio con cada conflicto. 
Es evidente que: son complementarios, no existe uno sin los otros y normalmente en la interacción se empieza por un rol y se acaba por otro distinto, creándose de esta forma las tensiones y los malos entendidos.

Lo más habitual es que se cree una relación tóxica entre 
perseguidor/a y salvador/a, ya que en el afán de satisfacer y de agradar evitando el conflicto que tiene el salvador/a, el perseguidor/a encuentra su caldo de cultivo para hacer crecer su necesidad de crítica y persecución destructiva, dejando al salvador/a con una sensación de no ser visto y reconocido, solamente calmada por el pensar que esta cumpliendo con su misión de estar cuidando y haciendo feliz al perseguidor/a.
Es decir, el/la salvador/a se transforma en víctima en el cumplimiento de su misión que es hacer feliz al perseguidor/a, porque las continuas críticas destructivas y ataques de la/el perseguidor/a consiguen que se sienta incapaz y no válida/o provocando poco a poco la falta de autoestima que le encierra en su papel de salvador/a-víctima.

Este es solo un ejemplo de los tejemanejes que se pueden dar entre roles, pero, ¿Cómo son cada uno de forma individual?

Perseguidor/a
Salvador/a
Víctima


Al descubrir el triángulo dramático de Karpman, también he conocido la existencia del triángulo ganador de Acey Choy, que es el modelo teórico para poder salir de los roles propuestos por Karpman Mucho mejor este otro triángulo, por lo menos bastante más práctico si lo que quieres es tranquilidad de vida y tener unas relaciones más felices y constructivas.

Perseguidor/a- la agresividad

Suena hasta mal "perseguidor/a"; es como que hay que tenerle miedo como al hombre del saco (y no es para menos) porque, si buscamos su significado y sinónimos nos encontramos con: 
y buscando sinónimos de perseguir:

Perseguidor/a es el rol adverso por excelencia y su forma de reacción puede llegar a ser dura, agresiva y violenta (verbal o físicamente). Es ese carácter controlador y pendiente de buscar (y encontrar porque siempre hay algo) el fallo, para después adquirir esa actitud crítica dañina y de juicio, con el agravante de querer cambiar ("por su bien") a quien está persiguiendo. Sus métodos no son los más benévolos ya que puede recurrir a la coacción, la amenaza, el chantaje, el castigo o el ataque.

Vamos, que es esa joyita que llevamos dentro y, o la tenemos controlada o la lía gorda. Las emociones básicas todas/os las tenemos (por eso las denominan básicas) y la ira o la rabia que llevan a la agresividad, también. 

Dirás que tú no te ves en ese rol de perseguidor/a, pero piensa si en algún momento en una discusión la rabia te ha conquistado y has pegado un grito o un golpe, o te has marchado ofendida/o y enfadada/o. 

También mira si eres de esas/os que necesita tener siempre la razón y que no admite sus propios fallos ni quiere mirarse a si mismo. 
Indaga cuando has tenido algún conflicto y discusión si eres de las/os que buscas el apoyo de algo externo para tener la razón si ves que vas a perder, o si cuando te argumentan que estás equivocada/o y ves que vas a perder la discusión, atacas o te marchas.
¿Sabes quién provoca el ataque o la huida? Esa otra emoción primaria que es el miedo, y si te preguntas a qué se tiene miedo, tiene una fácil respuesta: a no ser queridas/os o a ser abandonadas/os, por eso es que se necesita ver el fallo en las/os demás y no en uno mismo, aunque para ello se tenga que estar todo el día en batallas (provocadas, muchas veces sin saberlo), ya que es una guerra interna en la que se está, una guerra que se tiene que ganar y como muchas veces hemos oído o leído, "en la guerra y en el amor todo vale". 

Quiero tu atención, por las buenas o por las malas.
Quiero que me quieras, por las buenas o por las malas.

Se puede poner perfectamente la imagen de una niña/o que tira de las coletas a la niña porque le gusta o el famoso "que hablen de mí, aunque sea mal" (consecuencia de la famosa frase de Oscar Wilde: "hay solamente una cosa en el mundo peor que hablen de ti, y es que no hablen de ti").

En este rol de perseguidor/a encontramos que hay tres tipos de comportamientos: pasivo, activo y vengativo.

  • Pasivo- no hacen lo que les corresponde hacer y al no cumplir con sus responsabilidades, obliga a las/os demás a pasar por momentos desagradables, complicados y muchas veces peligrosos.
Las/os pasivas/os en su pasividad hacen daño y con su irresponsabilidad hacen daño. El no hacer, el ignorar o la ausencia, hacen daño.

Y aquí es cuando recuerdo una característica de una persona pasivo-agresiva: lo que dice y lo que hace nada tiene que ver y... esto hace daño. En muchas ocasiones en lugar de hacer lo que había dicho, lo transforma en rabia frente a quien le dice que no ha cumplido.

Las personas con este comportamiento de perseguidor pasivo, para los que no les conocen, resultan agradables y poco conflictivas, por ende, pasan más desapercibidas y sus "persecuciones" son más complicadas de definir como tales o la tolerancia hacia ellas se hace mayor precisamente por no ponerlas el nombre de "agresividad pasiva".


¡Qué cuidado hay que tener con el perseguidor/a pasivo/a! ¡No le ves venir! 

  • Activo- Estos son el prototipo de personaje que pisa a quien tenga que pisar con tal de satisfacer sus necesidades.
Este sí que es fácilmente detectable, aunque no significa que sea fácil salir de su rueda de comportamiento. 

Su lema es "primero yo, luego yo y después yo y mis necesidades" y al ponerse siempre en ese primer lugar, no les importa el daño que puedan ocasionar o lo que las/os demás de su entorno puedan sufrir. 
Suelen ser exigentes y controladores/as, a la vez que dominantes, imponiéndose sobre los demás y si para ello tienen que utilizar el miedo y la agresividad (maltrato emocional o físico), lo hacen.

Pueden ser perfectamente ese "tonto/a que se cree listo/a" y que va tan sobrada/o de creerse que es el mejor, que piensa que, si alguien se tiene que llevar la mejor tajada, ese es ella/él y que las/os demás se aguanten. 
En el juego de la vida, siempre serán las/os verdugos. Se pueden llegar a convertir en determinadas ocasiones en despiadadas/os, crueles, dañinas/os y brutales.

¡Qué cuidado hay que tener con el perseguidor/ activo/a! ¡Te arrolla si no lo esquivas!

Vengativo- El castigo, venganza y represalia es su lema y se lo justifican con pensar que la otra parte se lo ha buscado. De esta manera se sienten triunfantes, que han ganado y que a ellas/os nadie les pisa sin que después no sean aniquiladas/os. 
Las/os demás son una amenaza, por lo que obvian empatizar y eso les permite ejercer cualquier tipo de acción vengativa. Si le añadimos que su pensamiento dual (no existen grises; o es negro o es blanco) no les permite ver todos los matices de las relaciones interpersonales, nos encontramos con personas rencorosas, que ven lo negativo de su pasado y castigan por ello.

Su orgullo mal entendido les hace ver que las/os demás les están atacando injustificadamente y se ponen a la defensiva con un buen ataque, algo que dificulta la comunicación y las buenas relaciones. Para ellos vengarse haciendo daño es la opción de vida, sin ver que a la larga esto perjudica tanto a quien recibe su venganza como a él/ella mismo/a, ya que, con cada venganza consumada, acrecientan la inseguridad personal que les hace ver enemigas/os (de los que vengarse) donde no los hay.

¡Qué cuidado hay que tener con el perseguidor vengativo! ¡Son una bomba con patas que estalla en cualquier momento!

Estas/os perseguidores están siempre en batallas, broncas, peleas, conflictos o luchas, llámalo como quieras, identifícalo como quieras, pero son así en sus relaciones familiares, laborales, sociales y de pareja.

Por ejemplo, cuando a una/o le dejan o está en la amenaza de que le dejen (por lo tanto en el miedo de no ser querida/o o ser abandonada/o), es muy fácil adquirir este rol de perseguidor porque en el fondo se siente una víctima (una de las conexiones entre roles de este triángulo dramático) y no quiere. 

El salvador- la culpa

Ni qué decir tiene que el binomio salvadora-víctima es el ideal para crear una relación tóxica en la cual nadie sale ganando ni siendo feliz. Tanto el rol dramático de salvador/a como el de víctima son patológicos y deberían tratarse para su control.

Telita con los salvadores/as, porque a pesar de lo que significa y lo que aparentemente parece, encontramos en este rol un trasfondo a medio y largo plazo, propenso al drama y a enturbiar las relaciones y a hacerlas conflictivas.

El/la salvador/a necesita víctimas y si no las tiene, se las crea. Así de sencillo porque el/la salvador/a todo lo puede, todo lo hace, todo lo sabe,... ¡para eso es el/la salvador/a del trío!

Y como estamos hablando de un/a salvador/a inconscientemente metido/a en el papel (ellos/as hasta creen que lo que hacen es de buenas personas que cuidan y velan por las/os demás), se acaba cansando y acaba con ese pensamiento coletilla de "todas/os se aprovechan de mi bondad" 

En muchas ocasiones se llega tan lejos en esto de "salvar", que se anula o se ignora y se hace de menos al "salvado/a". Se piensa por "el salvado/a" porque se le anula como si no tuviera buen criterio propio para poder defenderse en la vida; se le infantiliza. 

Se le hace víctima para poder ser salvador/a, algo que da derecho a entrometerse en su vida e incluso en lo que piensa o siente, tomando además las decisiones de manera unilateral y sin preguntar, con el consiguiente riesgo de no acertar. 


El/la salvador/a 
necesita sentirse bien preocupándose por las/os demás y ayudándoles; antepone las necesidades ajenas a las propias, pero el matiz lo da que no lo hace por las/os otras/os, si no por sentirse bien consigo mismo/a, por su necesidad de que dependan de él/ella para sentirse querido/a, irremplazable y necesaria/o. 

No es nada grato ser el/la salvador/a, ya que, aunque parezca lo contrario, les mueve una necesidad interior a no sentirse rechazadas/os, con una sensación de culpabilidad que los lleva a ese servicio a las/os demás (las pobres víctimas del mundo que necesitan de su ayuda) de una forma enmascarada de generosidad que, en el fondo, supone un sacrificio o renuncia a las propias necesidades.

Esto los puede llevar a diferentes formas de vida, como son las causas benéficas para servir al prójimo o una espiral de trabajo continuo para realizar "misiones de vida" interminables en pos de un beneficio hacia el bienestar de las/os demás, e incluso a juzgar vidas ajenas para determinar que son de mala calidad y así él/ella poder enmendarlas sin que le hayan dado ningún tipo de permiso para ello. 

En el fondo buscan la aprobación o calmar algún sentimiento inconsciente de culpa que los lleva a ese estilo de vida de necesitar ser imprescindibles y salvadores/as de vidas ajenas en vez de mirar la propia.

Este/a salvador/a es susceptible de convertirse en perseguidor/a si empieza a sentir que ya no es necesario/a e imprescindible como él/ella necesita para sentirse bien; pasa a sentirse víctima de vida o de alguien, lo que es contrario a su ser y en ocasiones le lleva a la frustración y la ira. Siente la ingratitud y el desprecio que son el interruptor para convertirse en perseguidores/as.

Otras veces les hace vivir en un continuo sacrificio aguantando lo inaguantable con tal de ayudar, cuidar, satisfacer, etc., a ese alguien que consideran víctima (y que en realidad es un perseguidor/a o una víctima-perseguidor).

Ejemplo de esto pueden ser las situaciones de maltrato familiar/social/laboral, permanecer en pareja de alguien con una adicción, tolerancia a un/a hijo/a maltratador/a o en una adicción, etc.

La víctima- el resentimiento

Es en principio el punto vulnerable de este triángulo dramático, pero ojito, tan desestabilizador o más que los dos anteriores y muy capaz de llevarte a este juego de roles en las situaciones conflictivas.

Aunque aparentemente pueda no ser visible, existe un trasfondo de falta de seguridad y de miedo. 

Esto es algo muy fácil de detectar en una situación de enfermedad; la persona enferma siente que las/os demás la tienen que cuidar y ayudar, por lo que sus demandas de ello y de atención son continuas, apremiantes y exigentes.

Incluso personas que han llevado una vida independiente y valiéndose por sí mismas, en momentos de enfermedad pasan a sentirse víctimas de sus circunstancias y adquieren este rol nocivo, exigente (enmascaradamente o no) y muchas veces manipulador. Este tipo de persona que adquiere el rol de victima puede pasar a ser perseguidora de sus salvadores, y si todos adquieren su rol, el triángulo dramático de Karpman adquiere todo su sentido.

Y se entiende muy bien porque para la víctima todo pasa a ser poco; nada satisface su hambre de victimismo y en sus continuas demandas, se llega a la no satisfacción de alguna, lo cual les produce insatisfacción y frustración que los lleva a atosigar, controlar o manipular, y esto puede ser una historia interminable que alimenta a este rol de víctima/perseguidor/a.

¿Qué ocurre con esta actitud? Muy sencillo, el/la posible salvador (o simplemente los de alrededor) acaba cansándose de su continuo pesimismo, falta de aceptación de lo que tiene o de la ingratitud para con los cuidados y atenciones que se la ofrecen. 

Ese "todo es poco" y ese enmascarado sabotaje a la felicidad del salvador/a, acaba por hartar tanto, que se llega a la mentira y a la ocultación para evitar el control, el hostigamiento o la manipulación a la que se ve sometida/o. Si la persona víctima se llega a dar cuenta, acrecienta su papel como tal, provocando un círculo vicioso de cual es complicado escapar.

En este caso, es tremendamente fácil entrar en este triángulo dramático ya que quien adquiere el rol de salvador/a se siente fracasado en su misión de que la víctima se encuentre bien, algo que le lleva a intentar métodos diferentes para lograrlo, entre ellos puede que incluso poco íntegros.


Como ya he dicho, esto es muy visible en casos de enfermedad, pero en muchos de los casos no hace falta estar enfermo; simplemente son personas con falta de confianza en sí mismos por lo que se hacen dependientes de las/os que le rodean y adquieren ese papel de víctima perpetuamente y no solo durante una enfermedad.

Este estar continuo en el rol de víctima, es tremendo y muchas veces demoledor anímicamente, ya que estar en ese sentimiento de desvalimiento, falta de cuidados y muchas veces incluso en el sentimiento de abandono y traición, les lleva a episodios de depresiones, adquirir enfermedades psicosomáticas e incluso a entrar en adicciones/obsesiones de cualquier tipo para intentar evadirse de su malestar. 

La víctima llega a provocar que los que tiene alrededor le abandonen, quedándose en la sensación de "porque me pasa a mí esto", "no son lo que yo pensaba", "me abandonan sin motivo", "estoy sola en esta vida",... y un largo etc. de sentimientos negativos que la refuerzan su rol.

Como opinión personal, el rol de víctima es el mal doliente, tanto para uno mismo como para el entorno, añadiendo que casi van de la mano el rol de víctima con el de perseguidor/a, es decir, que se padecen y se hacen padecer las angustias de los dos roles.

Escapar de un triángulo dramático

Y ahora es cuando la pregunta de ¿Cómo salir de este triángulo dramático? se hace indispensable.

Lo primero es tomar consciencia de si estamos en alguno de estos roles en nuestra vida cotidiana, o si detectamos una habitualidad de rol cuando entramos en conflicto con los que nos rodean; para ello hay que ser muy honesta/o con uno mismo descartando los miedo a ser auto juzgados. Nuestro mayor enemigo somos nosotras/os mismos con nuestros prejuicios sociales adquiridos y nuestros temores.

Una vez que eres consciente de que te colocas en uno de estos roles, el siguiente cuadro te da alguna pauta de qué hacer en cada caso: 

PERSEGUIDOR

Necesidad de culpabilizar a alguien

SALVADOR

Necesidad de sentirse útil

VICTIMA

Necesidad de sentirse impotente

Tener vacíos específicos o lagunas en algún momento o en algún aspecto de vida, no significa que no valgas o que las/os demás no te vayan a querer por ellas.

Reconocerte que eres vulnerable y no un super héroe de vida.

Piensa que no tener la razón en algún momento es algo natural y no implica que no seas válida/o o querible.

Asomar el lado más afectivo y empático, pensando en si lo que vas a decir es la solución o acrecienta el problema (ese famoso contar hasta diez antes de hablar o responder en caso de conflicto).

Reconoce tus propios accesos de la emoción primaria de ira o rabia y pon el remedio a ello.

Reconocer a las/os que te rodean tu rol de perseguidor/a y que estás trabajando en solucionarlo, pidiendo ayuda si es necesario (por ejemplo que te pongan en aviso con un “no te enfades conmigo que te quiero mucho”.

Si no puedes sola/o, busca ayuda profesional.

Reubicarte en la vida como tu propio centro de ella en vez de dejar ese sitio para los demás.

Tomar conciencia de tu valor personal (concepto tan de moda que es el de empoderamiento personal) para no necesitar la aprobación externa.

Cuando detectes un chantaje emocional no ceder ante él, por muy insignificante que te parezca.

Practica la asertividad y di un no estableciendo los límites en los que quieres tus relaciones (progenitores, hijas/os, parejas, jefes/as, compañeros/as, amigas/os, …).

No finjas que todo está bien ni te ocultes tu realidad cuando tú no estás bien.

Tienes derecho a enfadarte y a expresar como te encuentras.

No te adelantes a las necesidades ajenas conjeturando cuales son; pregunta primero antes de dar por hecho que las/os demás tienes una necesidad que tú tienes que cubrir. Antes de hacer pregúntate:

¿Me han pedido claramente y directamente hacer algo?

¿Me corresponde a mí hacer ese algo?

¿Puedo hacerlo?

¿Quiero?

¿Voy a hacerlo todo o como mucho un 50%?

Si no puedes salir sola/o, busca ayuda profesional.

Tomar conciencia de tu valor personal; tus cualidades, habilidades, capacidades, recursos, competencias, ingenio, etc.

No te niegues a ver quien eres realmente. Indaga en tu área emocional; conocerte es primordial para saber tus puntos fuertes, débiles y las posibles acciones a emprender.

Mira la situación de tu vida desde fuera; eres tú el/la que eliges tu actitud con la que afrontar las circunstancias. Tienes capacidad de decidir cómo hacerlo.

Satisface tus propias necesidades (si te gusta ir al cine, no esperes a que te inviten, ve al cine). Cuídate tú al margen de necesitar a las/os demás; empieza por pequeños cuidados diarios (sonríete en el espejo, tu tiempo de lectura o música que te gusta, una comida de tu agrado, un paseo diario si te gusta, etc., cada uno sabe el qué).

La próxima vez que vayas a pedir que te apoyen, ayuden o “te salven” de una situación, piensa si lo puedes hacer tú y si es así, hazlo sin esperar que sea otra/o.

Si no puedes sola/o, busca ayuda profesional en vez de recurrir continuamente a tu entorno.


Si has dado estos pasos y sola/o no puedes salir (o no entrar) de un triángulo dramático de Karpman, acude a un/a especialista que valore desde fuera la situación y pueda darte una serie de herramientas emocionales específicas en tu caso para poder salir de tu rol.

Como puntualización te diré que el primer artículo que he leído sobre el triángulo dramático de Karpman, estaba dirigido a profesionales dedicadas/os al cuidado de las personas (psicólogas/os, médicas/os, educadores, etc.), así que fíjate si es relativamente fácil dejarte llevar por uno de sus roles.

Ahora que conoces este triángulo "oscuro", pasa a leer el de "la luz": el triángulo ganador de Acey Choy, luego, elige tu juego de vida y que rol quieres adquirir. 

Artículos leídos y escuchados sobre el tema:

Triángulo dramático de Karpman 

El triángulo dramático de Karpman- vídeo

El triángulo dramático de Karpman- vídeo

El triángulo dramático de Karpman

El triángulo dramático de Karpman

El triangulo dramático de Karpman

El triángulo dramático de Karpman 

El triángulo dramático de Karpman

viernes, 30 de agosto de 2019

Sorpresa, emoción primaria

¡Lo primero que quiero contar es lo mucho que me ha sorprendio la sorpresa como emoción primaria! Es cierto que pasa como desapercibida por nuestra consciencia, pero es tremendamente interesante e importante, además de estar muy utilizada en cantidad de campos distintos ( en relaciones personales, cine, marketing, libros, arte, educación,...). Yo por ejemplo, no he reparado hasta ahora de todas las cualidades que tiene la sorpresa y al leer sobre ella he empezado a pensar en los momentos de mi vida cuando he tenido alguna intensa ; ¡lo que he aprendido!

La sorpresa es la única emoción primaria que tiene la cualidad de ser agradable desagradable o agradable ; vamos que su ambigüedad no nos deja definirla en un punto concreto tan solo en el de saber que se produce ante un hecho inesperado. Y no nos deja definirla porque en sí misma no tiene  connotación positiva o negativa, depende de que motiva la sorpresa, así será la respuesta emocional.

Esto es entendible muy bien con ejemplos :
-Si te estás peinando y de repente estalla una bombilla de encima del espejo te produce sorpresa y lo que sientes es susto, tu reacción puede ser subir las manos para protegerte.
- Si llaman a la puerta y al abrirla te encuentras con una caja regalo, te sorprendes y te sale una sonrisa y la alegría te invade, si encima es de tu pareja puedes llegar a sentir amor, pasión, deseo, agradecimiento, ...
- Si vas por la calle y un niño se cae de repente y se hace daño, el sorpresivo momento te puede causar susto primero y tristeza al ver al niño en el suelo llorando.

La emoción inicial es la misma : la sorpresa. Las siguientes emociones que la siguen varían dependiendo de las circunstancias que provocan esta emoción primaria.
Cuando he puesto "inicialmente", debería haber añadido fugazmente ya que la sorpresa es la emoción más instantáneamente corta. Dura nada, nos paraliza por un momento (si el motivo de la sorpresa es muy duro e impactante se puede producir un bloqueo patológico : estrés postraumático) y nos predispone para actuar frente aquello que nos ha producido la sorpresa.

¡Tachán! ...Ya tenemos cinco de las características de esta emoción : ser inesperada - ser breve, muy la sorpresa - activar el coco para encontrar una respuesta adecuada - estar marcada por la emoción que le sigue.
breve - desconectarte de dónde estabas para prestar atención al motivo de
Las grandes protagonistas de las cualidades de la sorpresa son la tercera y la cuarta ; desconectar el cerebro de los pensamientos de ese momento para prepararlo a él y al cuerpo para hacer frente al motivo que ha provocado dicha sorpresa. Dicho de una manera más técnica, facilita la reacción emocional y conductual posterior a partir del análisis de la situación, preparándonos para pasar a otra emoción ; su función adaptativa al medio nos permite afrontar situaciones inesperadas.
He leído que elimina la actividad residual del sistema nervioso central para que no haga interferencia con la reacción apropiada ante las nuevas exigencias.

¿Y qué efectos tiene a nivel fisiológico y a nivel subjetivo?

Fisiológicamente activa el sistema nervioso autónomo (disminuye frecuencia cardiaca, vasoconstricción periférica y vasodilatación cefálica, aumento brusco de la conductancia de la piel y dilatación de pupilas, apertura de boca y ojos y elevación de la musculatura asociada a las cejas) y el sistema somático (incremento de la actividad neuronal).

En cuanto a los efectos subjetivos, estos dependen de nuestras creencias internas, de acuerdo a ellas emitiremos juicios de valor de la situación y reaccionaremos con otras emoción primarias y secundarias.
También existe el fenómeno denominado "mente en blanco" (por unos momentos somos incapaces de pensar en algo en concreto), permitiéndonos redescubrir lo que sabemos al no dar una explicación lógica a lo que estamos viviendo. Esta capacidad de parar, resetear y volver a funcionar con la solución es el gran potencial de la sorpresa.

La sorpresa es una sensación complicada para ser definida porque puede ser causada por muchos estímulos y provocar muy diferentes respuestas. Es la emoción quien precede al pensamiento y la emoción primaria de sorpresa provoca un rapidísimo aumento de la actividad cognitiva para activar el sistema de alerta y evaluar la situación para dar una respuesta (facilita los procesos de atención, conductas de exploración y curiosidad).


Lo mismo que hay un refrán que dice "el hambre agudiza el ingenio", podemos decir que la sorpresa agudiza las respuestas. Para esta emoción todo son estímulos novedosos que incitan al análisis para dar solución a esa situación impredecible por desconocimiento...conclusión fácil : ¡con cada sorpresa se aprende!
¿Os habéis fijado en los niños que están todos los días en casi contínua sorpresa? Es bien fácil saber porque estamos de niños más predispuestos a sorprendernos por casi todo,...¡estamos aprendiendo a vivir! siendo niños es parte de nuestro proceso madurativo y nos predispone a la curiosidad y el aprendizaje, es parte del proceso evolutivo.


A medida que nos vamos haciendo adultos, nos convertimos en unos listillos insoportables que queremos aparentar que nada nos sorprende porque somos la monda lironda. ¡Error, error, error!
Si nos dejamos sorprender por la sorpresa, la vida es preciosa, llena de novedades, descubrimientos, aprendizajes, acción, maduración ... ¡Me encanta la capacidad de sorprenderse de los niños tan llenos de ganas y de emociones a vivir!

Los mayores nos sentimos incómodos ante la desorientación que la sorpresa nos puede producir. Los humanos necesitamos tener controlado lo que va a pasar, de esta manera tenemos mayor seguridad de saber que podremos afrontar cualquier situación de manera efectiva. Ese puntito de parálisis frente a la sorpresa suele resultar molesto, ya que ante un momento novedoso complicado hay que reaccionar rápidamente.

Pero sabes que te digo, ¡bienvenidas las sorpresas que nos hacen avanzar! y esto es muy aplicable a personas centradas en lo malo o negativo. Si alguien está contándote todos sus problemas de una forma victimista y enrocada (¡dale que te pego la burra al trigo!), haz cualquier cosa que la sorprenda para que corte ese torrente de pensamientos con mala energía.
Da una fuerte palmada, derrama el vaso de agua, dale un pellizco o ponte a hacer el pino a una mano; cualquier cosa vale puesto que ya hemos comentado que la sorpresa puede ser causada por muy diversos estímulos. No conseguirás cambiarle como de la noche al día y que todo lo vea bonito, pero al menos habrás conseguido que por un rato no siga envenenándose con pensamientos negativos.

Todas las cualidades, en cuanto a la comunicación efectiva, de la sorpresa las saben muy bien los expertos en márketing ya que si se consigue sorprender a la gente, esta se quedará con el mensaje más fácilmente ya que dirigirá su atención hacia el producto o servicio.
Esto mismo pasa a nivel educación ; aquellos profesores que consiguen sorprender a los alumnos captan mucho más la atención de ellos, con lo que consiguen ser escuchados en sus explicaciones.

En cuanto al cine, la literatura, el teatro, la música, los vídeos etc. , el 76%  de ellos con más éxito utilizan la emoción primaria de la sorpresa como recurso comunicativo.

Así que, con todo lo que sabemos  ahora de la sorpresa, ¿te animas a vivirla y a hacerla vivir más?

Nota* Os recuerdo que hablo de la sorpresa como emoción primaria a trabajar en el marco de "el área emocional"  que es una de las distintas áreas de la vida 

martes, 20 de agosto de 2019

Inteligencia musical

Qué levante la mano el que tiene una canción asociada a un momento personal... ¡seguro que todos levantamos! y es que,  aunque no lo parezca, la inteligencia musical es de una gran importancia en muchos sentidos y no solo musicalmente hablando. Los neurólogos han determinado que la música es una de las actividades que más placer nos aporta, junto con la alimentación o el sexo.

Según Howard Gardner, vamos a saber un poco más sobre uno de los primeros tipos de inteligencia que aparece en el desarrollo y crecimiento humano, estando ya presente en los primeros meses de vida. Es más, incluso antes;  hay muchas investigaciones sobre los beneficios de la música estando aún en el vientre materno, alegando que es una comunicación íntima que transmite seguridad al bebé proporcionándole tranquilidad (cuando nacen duermen mejor, comen mejor, el sistema inmunológico se potencia, son más relajados, ...).

La inteligencia musical nos habla de la sensibilidad a los sonidos y al ritmo, el tono, la armonía y cualquier forma de expresión rítmica como puede ser cantar o tocar instrumentos. Nos otorga la habilidad para imitar sonidos o melodías, además de captar o expresar emociones a través de la música. Todas estas cualidades nos permiten desarrollarnos culturalmente como sociedad .
Vayas donde vayas existen diferentes danzas al son de una música, alrededor de las cuales nos agrupamos para tocar instrumentos, escuchar, bailar y compartirnos.
Los diferentes grupos culturales humanos desarrollan sistemas musicales únicos; incluso hoy en día existen diferentes tipos de música, algunos característicos de determinados países (blus, rancheras, flamenco, punk, rap reggae, rock and roll, salsa, tango, country, indie, jazz, clásica, soul, samba, heavy, hip hop, gospel, folk, disco, cumbia, etc)

Con los estudios antropológicos se constata que la música nos acompaña de siempre, ha sido nuestra compañera en la evolución y prueba de ello son los hallazgos arqueológicos (en Alemania en el año 2009 por Tom Higham y su equipo) de una especie de flautas; una hecha con hueso de mamut y otra posiblemente hecha con hueso de buitre con la friolera de tener unos 43 mil años (en algún artículo dicen sobre 57 mil años). Sin ninguna duda la música en la vida humana data de mucho antes ya que al margen de las evidencia arqueológicas, el hombre ya se valdría de pies y manos para hacer percusión siguiendo un ritmo.

En la biomusicología (estudio de la música desde el punto de vista biológico) y la biopsicología (compara la conducta de distintas especies para entender la evolución genética y la capacidad adaptativa de la conducta) se está estudiando la similitud entre los sonidos humanos y los de los animales.
Desde hace unos años está de moda hacer música con los sonidos animales (canto de las ballenas por ejemplo) e incluso hay un artículo de la revista Science que sugiere que esos cantos de diferentes especies animales pueden ser parte de una música universal que nos sugiere un concepto musical intuitivo en todos los animales, incluído el hombre.

Hay que dar la importancia que tiene a la inteligencia musical ya que gracias a ella los primeros homo sapiens adquirieron una gran ventaja sobre el homo neanderthalensis, porque favoreció la organización en grupo a través de la cohesión creada en aquellos encuentros para hacer música y divertirse con ella. Sin lugar a dudas, la expresión musical es una forma de comunicación natural.

Según un estudio del neurólogo alemán Gottfried Schalaug, la música fomenta cambios en nuestro cerebro favoreciendo el desarrollo de la sustancia gris. También hay estudios que destacan que estos cambios son más considerables en la niñez, por lo que a parte de las capacidades propias, la inteligencia musical se puede desarrollar con una serie de pautas desde la infancia.
Schalaug afirmó a través de sus investigaciones que en los niños de 6 años que tocan instrumentos durante 3 años (unas dos o tres hora semanales), su cuerpo calloso creció un 25% en relación con el tamaño global del cerebro. Estos cambios morfológicos también fueron estudiados en músicos profesionales comprobando que su cuerpo calloso es más grueso de lo normal (se dudaba si ya lo tenían grueso antes de empezar a tocar un instrumento o era debido a su entreno musical).

El caso es que en niños se evidenció que el aprendizaje musical tiene un efecto positivo a nivel de memoria y atención y proporciona mejores habilidades cognitivas. Reconocer, comprender y recopilar los símbolos musicales posibilita el aprendizaje en otros campos como pueden ser las matemáticas o la lingüística (como la música se basan en una sistema de signos y claves).

La inteligencia musical está muy ligada a otro tipo de inteligencias por lo que puede ser un estímulo para todas ellas y ellas para la inteligencia musical (en realidad, unas se estimulan a otras).

Evidentemente, para hacer composiciones musicales diferentes, tendremos que poner en acción a la inteligencia creativa, de ahí la cantidad de géneros musicales que existen en la actualidad.
Se necesita inteligencia corporal para la coordinación del cuerpo con el instrumento a la hora de tocarlo, al igual que la inteligencia lógica para descifrar la unidad y armonía de las notas musicales. Tampoco puede faltar la inteligencia lingüística ( ) para comprender el lenguaje propio de la música y la inteligencia espacial para reconocer el tiempo y espacio musical.
También están presentes las inteligencias interpersonal e intrapersonal para comprender las emociones que nos transmiten en la música y las que nosotros podemos transmitir.

Como vemos, la inteligencia musical está presente en nuestras vidas desde pequeños y permanece hasta que dejamos de existir, es el alivio en los bebés, el aprendizaje en la infancia, la diversión en la juventud y adultez. Una gran aliada en la enfermedad y en la ancianidad.
La música nos rememora momentos, proporciona paz aliviando el estrés, puede darnos energía o relajarnos, colabora en la concentrarnos, nos proporciona momentos íntimos con nosotros mismos o nos acerca a los demás, nos divierte y transmite felicidad.... todo ello lo podemos experimentar a través de la inteligencia musical, por lo que igual deberíamos prestar mayor importancia a potenciar y no tratar como "asignatura menor" el aprendizaje de las habilidades que nos otorga la música potenciando así nuestra inteligencia musical.

viernes, 16 de agosto de 2019

Inteligencia creativa

La inteligencia creativa no está enmarcada dentro de esa 8 inteligencias de las que nos hablaba el psicólogo, investigador y profesor Howard Gardner  por lo que no hay tanta literatura sobre esta inteligencia hasta la fecha, eso sí, hace unos años que empieza a ser muy valorada y mucho empresarialmente hablando, ya que hay que tener imaginación para transformar las viejas fórmulas y crear nuevas que sean efectivas para obtener un desarrollo mayor acorde con los tiempos.

Los que poseen una alta inteligencia creativa no lo han tenido muy bien años atrás donde el estar estancado y seguro en un sitio era una virtud o sinónimo de estabilidad personal ; aquel mundo donde lo establecido era inamovible y se dejaba poco espacio al pensamiento y la creación personal.
Estamos ahora en un mundo donde la clásica inteligencia no es ya un bien escaso (hoy en día en los países desarrollados tener estudios es una normalidad) y otro tipo de inteligencias se muestran y sus cualidades son reclamadas; esto es lo que le pasa a nuestra protagonista de esta entrada.

En concreto la inteligencia creativa es aquella que nos impulsa a la acción, al cambio y la creación
de alternativas diferentes a las que hay ; es el mundo del arte, el descubrimiento y la investigación, la innovación, la proactividad, ... Está en aquellas personas cuyo pensamiento está activo dando una vuelta a lo que viven, ven y saben para luego encontrar salidas y alternativas más eficaces.

Son personas nada rígidas, capaces de producir muchas ideas y de plantearse las situaciones de modos diferentes, dando unas soluciones nada habituales y proyectando la imagen de estar siempre como un paso por delante; la originalidad y la fluidez de ideas les caracterizan ¡La inteligencia creativa es como el MacGyver de las inteligencias! (es una serie de los años 80 cuyo protagonista se las ingeniaba para solucionar todo de forma poco convencional)

La inteligencia creativa junta el saber y la imaginación, como Loeonardo da Vinci que le daba a todos los palos y aún nos maravillan sus ingeniosos inventos. Es ver las situaciones de una forma distinta creando conexiones entre lo que hay y lo que puede haber, creando un camino distinto e innovador, todo ello siempre con lógica y combinado con el intelecto.
No son ideas intrascendentes o no resolutivas, todo lo contrario, son planes alternativos eficientes con capacidad de prever problemas y darles solución antes de que aparezcan. La tan valorada característica empresarial de la "proactividad" es fruto de la inteligencia creativa.

Según una investigación de un profesor de la Escuela de Negocios de Noruega (Oyvind Lund Martinsen), hay unos rasgos que caracterizan a los que tienen las habilidades de la inteligencia creativa :

Orientación asociativa ; su imaginación les permite dar con un montón de ideas y se involucran con ellas. Lo que viene a ser el ingenio, que es esa perspicacia para ver donde otros no ven.

Originalidad ; escapan de las convicciones y las normas establecidas, por lo que son vistas como personas rebeldes que actúan según su criterio.

Compromiso ; son unos apasionados de lo que crean y disfrutan tanto trabajando sus retos que no les importa el esfuerzo, el tiempo o los recursos que son necesarios. He leído una frase que me ha encantado : " La creatividad es la inteligencia divirtiéndose". Eso es lo que les pasa a los inteligentes creativos.

Ambición ; necesitan ser reconocidos, tener un prestigio social y ser el centro de atención ; parte de su motivación es eso, conseguir renombre.

Holismo ; palabra que viene del griego antiguo "holos" que significa la totalidad, el entero. Al ser personas de mente abierta, que utilizan sus conocimientos y combinan diferentes técnicas y al mirar las situaciones de una forma global y no por partes, son capaces de crear herramientas, soluciones o elementos de muchísimo valor (un ejemplo puede ser Steve Jobs)

Inestabilidad emocional ; se vio que son personas que tienen una vida emocional cambiante y con altibajos que les pueden ir desde una depresión leve a una euforia emocional, pero que en su mayoría no llegan a padecer el trastorno bipolar (enfermedad mental maniaco-depresiva), aunque si podría considerarse una forma leve de él.

Poca sociabilidad ; tienen el nivel crítico muy elevado, por lo que cualquiera no les vale y les cuesta encajar a las personas en su vida, esto les conlleva en muchas ocasiones a no ser pragmáticos ; vulgarmente dicho "no saben si matan o espantan" y las consecuencias de ello.
Lo cierto es que si pudieran dar con la clave para potenciar su inteligencia interpersonal, serían unos tipos muy deseados en todas las áreas de la vida.

Ahora, no os alarmeis aquellos en los que la inteligencia creativa no es vuestro fuerte porque se puede trabajar y potenciar la flexibilidad cognitiva, aumentar la creación de ideas y con ello la capacidad de identificar y resolver situaciones y esto lo saben muy bien en las empresas, que ya están optando por formación interna en este sentido, antes que andar dando palos de ciego contratando gente externa con la esperanza de que tengan inteligencia creativa.
Los empresarios han pasado de querer personas que se dejen mandar y que hagan el trabajo como está´establecido, a querer personas que hagan su trabajo aplicando sus criterios que mejoren lo conocido.

Estamos viviendo una época que nada tiene que ver con las precedentes y por supuesto, avanzamos a una rapidez tal que no sabemos las situaciones y tecnologías futuras que nos esperan. Desde la primera revolución industrial el mundo parece que gira más rápido y que lo que hoy es novedad, en un año se queda obsoleto. Ya estamos en un mundo tecnológico, en la cuarta revolución industrial y la digitalidad fruto de un progreso impulsado por la inteligencia creativa, que seguirá muy presente en el desarrollo futuro como humanidad.