martes, 22 de octubre de 2024

Parejas y parejas

Las cosas que tiene Eloisa

En la vida una cosa te lleva a otra y así me ha pasado que del estoicismo me ha llevado al amor fati y de él a las relaciones en pareja, y aquí estoy leyendo y escribiendo sobre ello, porque al margen de las experiencias personales, está bien saber de los que saben más. 

La convivencia en pareja es toda una experiencia, que al margen de si se convive o no (hoy en día está más en auge cada uno es su casa y "Dios en la de todos"), atraviesa diversas etapas en su pasar del tiempo que implican cambios emocionales, personales y por lo tanto, también en la relación. 

Cada fase un mundo y en cada pareja otro mundo diferente, en los que se van viviendo retos y aprendizajes mutuos e individuales que, si se saben gestionar bien, pueden fortalecer la relación. 

Según he leído hay unas etapas más/menos comunes  con unas características concretas:

1. Enamoramiento y luna de miel

Esos maravillosos primeros meses, que suele ser hasta el primer año algo más, en los que la pareja vive con ilusión, admiración y pasión la relación que ha empezado. Predomina el deseo de pasar tiempo juntos y se priorizan los encuentros en común frente a las amistades o familiares, nada alarmante y natural por lo novedoso y gratificante que es. Aquí es cuando a la otra parte se la ve idealizada y cuando potenciamos todo lo bueno y amable que llevamos; en algunas personas existen esa denominadas mariposas en el estómago. Todo parece perfecto.

Pero como nada es eterno, a medida que pasa el tiempo, la convivencia empieza a mostrar "los defectos" y las diferencias de cada uno, por lo que ya no se ve a la otra parte tan guapa, alta o divertida, además de que esas cositas en el estómago van desapareciendo.

Yo la llamo la fase de la tontería, porque se permanece como en un mundo aparte en el que los defectos pasan desapercibidos o incluso son virtudes, además de que la objetividad brilla por su ausencia y se tiene en la cabeza a la otra persona todo el rato, por lo que no hay mucho margen para pensar bien.

Es como vivir en un estado alterado gracias a las hormonas que se producen o se dejan de producir, ya que transforman la percepción de la realidad y nos mantienen emocionalmente en euforia y conexión. Esas hormonas maravillosas las producimos de otras maneras también, pero en esta etapa de enamoramiento son muy responsable de todo lo que sentimos. 

Esto de las hormonas es muy curioso y está muy estudiado, así que os hago un copia/pega de lo que producen: 

Dopamina:

Es la hormona del placer y la recompensa. Se activa cada vez que tienes contacto con la persona amada o piensas en ella, generando subidones de felicidad.

Serotonina:

En el enamoramiento disminuyen sus niveles, lo que explica por qué algunas personas se sienten obsesionadas con el ser amado, sin poder dejar de pensar en esa persona.

Oxitocina:

Conocida como la hormona del amor o del apego, se libera en los momentos de intimidad física y emocional, como los abrazos, caricias o el sexo, fomentando la sensación de unión.

Adrenalina y Noradrenalina:

Son las hormonas que generan esos nervios y la aceleración del corazón al ver o recibir un mensaje de esa persona especial. También contribuyen al “subidón” de energía típico de esta etapa.

Endorfinas:

Funcionan como un analgésico natural que genera bienestar y alegría, haciendo que todo se perciba más positivo.

Feniletilamina (PEA):

Esta sustancia está detrás del "enamoramiento loco", ya que incrementa la atención hacia la persona amada y genera sensaciones de euforia.

Vamos, que lo que nos ocurre no es magia, son una serie de reacciones físicas y emocionales provocadas por estas "cositas" llamadas hormonas.

Aunque el enamoramiento puede ser el punto de partida para muchas parejas, no es indispensable y no quiere decir que los integrantes de una pareja no se quieran. Existen parejas que no experimentan ese enamoramiento intenso, y aun así construyen vínculos sólidos basados en otros factores. 

Muchas personas lo definen como un amor maduro (¿lo podríamos denominar amor fati?) en el cual se priorizan la amistad, el respeto, la admiración mutua, la compatibilidad emocional y práctica, además de la estabilidad y la tranquilidad.

2. Adaptación y negociación

Esta etapa llega más/menos hasta los tres años y es necesaria para ver como nos conciliamos y llegamos a acuerdos durante los desacuerdos que van surgiendo, porque como ya las hormonas no tienen tanto protagonismo, vemos la realidad a nuestra manera y no coincide en muchas ocasiones con la que tiene la otra parte de la pareja.

Pasamos del "que guapa eres que bonita estás" sin importar nada, al "tienes que ir a la peluquería que se te ven canas", cuando aún no te las has visto ni tú ¡Topamos con la realidad! Las mariposas, como las de verdad, tienen su periodo de vida, es lo que hay.

Aparecen los primeros roces serios, los conflictos y las diferencias sobre hábitos, rutinas o expectativas de vida. Si se convive, hay que aprender a compartir espacios, tareas y adaptarse mutuamente al estilo de vida de la otra persona. Vamos, que se topa con lo que realmente implican las relaciones humanas, sean de pareja, de familia o de amistad.

Hay que llegar a acuerdos y respetarlos; hablar de manera asertiva y clara para que no haya malos entendidos, además de escuchar asertivamente y sin juzgarse es parte importante de este proceso natural por el que pasa la pareja.

3. Estabilidad y compromiso

Venga, que si sigue la relación, nos ponemos sobre los 5 años mientras estabilizamos las rutinas y fortalecemos la confianza entre los componentes de la pareja, que pasa a ser más madura y realista. 

La pasión inicial desbordada suele disminuir y se profundiza la intimidad emocional, siendo clave la complicidad para evitar caer en la monotonía y el aburrimiento. Es como llegar a un punto donde sabes que puedes confiar en la otra persona, incluso con los defectos y esos momentos complicados.

En esta fase, ya no necesitas impresionar al otro cada dos por tres, y la relación se vuelve más auténtica y relajada, algo que ofrece una tranquilidad que favorece y potencia a la pareja. Es lo bonito del momento porque eliges seguir estando ahí, no porque todo sea perfecto, sino porque ambos habéis construido una base sólida. Los problemas se hablan con más calma, y cada parte entiende que la relación es un equipo y no una lucha de poderes.

A veces puede dar la sensación de que "falta chispa", pero no es que se haya perdido algo, sino que ahora la cosa va más de complicidad, proyectos a futuro y apoyo mutuo. Es donde el verdadero amor toma forma en los pequeños gestos diarios y en seguir apostando por la relación, incluso cuando las cosas no son fáciles.

Es una etapa muy gratificante porque, aunque se haya perdido esa emoción desordenada del primer año viene después de esa otra etapa de adaptación un poco convulsa y desestabilizadora.

4. Etapa de crisis o reconfiguración

Y cuando ya creíamos que estaba la historia en pareja controlada,... nos viene esta fase cuando ha pasado los años y surge algún cambio personal (trabajo, mudanza, problema físico,...). 

Sí o sí va a llegar en algún momento esta etapa y es clave en la evolución de una relación, ya que las crisis son inevitables en cualquier convivencia a largo plazo. Eso de que todo siempre son risas y buenos momentos, va a ser que no es real, no porque la relación no funcione, sino porque es lo natural en cualquier relación que se prolonga en el tiempo.

La manera en que las personas gestionen estos momentos difíciles, marcará la diferencia entre una pareja que se fortalece y una que se desgasta. Para detectar si estamos en un momento crítico es importante detectar alguno de los signos relacionales que lo indican como:

Distanciamiento emocional: Menos comunicación, menos muestras de afecto y pérdida de intimidad.

Se empieza a evitar las conversaciones profundas o ya no comparte los sentimientos como antes; si antes se contaban anécdotas sobre su día, sus preocupaciones o sueños, y de repente esas charlas se vuelven superficiales o casi inexistentes. 

Otra señal es que en lugar de buscar soluciones en pareja a los problemas, se ignoran o se evita hablar de los conflictos, dejando que se acumulen. 

Menor expresión física del afecto (como abrazos, besos, o incluso simplemente tocarse). Además, si ya no se buscan las dos partes para pasar tiempo de calidad juntos, prefiriendo estar solos o con otras personas, es un signo de que la conexión emocional está debilitándose.

Conflictos recurrentes: Discusiones frecuentes por temas aparentemente triviales.

Son problemas o desacuerdos o encontronazos o diferencias o, … llamarlo como queráis, eso sí, que se repiten una y otra vez sin llegar a resolverse completamente y surgen debido a patrones de comportamiento o dinámicas de pareja poco resolutivas. Estos conflictos interemitentes que se repiten cada cierto tiempo pueden ser de varios tipos:

Problemas de comunicación: Malentendidos constantes, no escuchar a la otra parte o interpretar las palabras de manera negativa, lo que genera discusiones sin fin.

Diferencias en expectativas: Cuando una de las partes espera algo diferente de la relación (más afecto, compromiso, tiempo, etc.), y la otra no lo cumple, esto genera frustración repetitiva que se acumula.

Distribución de responsabilidades: Discusiones sobre quién debe hacer qué en el hogar o en la vida diaria, como las tareas domésticas o la crianza de las hijas/hijos, …

Celos o desconfianza: Si hay falta de confianza o celos (pueden estar producidos por problemas comunicativos o de distanciamiento emocional, etc.), estos suelen convertirse en conflictos frecuentes.

Dinero o finanzas: Las diferencias en la forma de manejar el dinero, los gastos o las prioridades económicas pueden convertirse en una fuente de conflicto.

Intimidad o vida sexual: Si las necesidades de una parte no están siendo satisfechas o si hay una falta de conexión física, esto puede generar tensiones repetitivas.

Desinterés o aburrimiento: Falta de entusiasmo por compartir momentos en común.

Sentimiento de insatisfacción: Una o ambas partes pueden sentir que la relación ya no les aporta lo que necesitan.

Sean cuales sean los motivos de estas discusiones recurrentes, la convivencia puede volverse más tensa y es común preguntarse si vale la pena seguir, porque además añadimos que al no tener puntos en común, cada persona evoluciona de forma distinta, lo que puede generar desconexión.

La pareja debe replantearse las expectativas individuales y ponerlas en común, añadiendo un impulso por mejorar la comunicación para superar las desavenencias y los desacuerdos, de lo contrario, muchas parejas se distancian irremediablemente en esta etapa.

¿Cómo sacar algo bueno de una crisis? De entrada, desdramatizando que haya crisis en la pareja y afrontándolas con una actitud de resolver y no dejar pasar. Pensar en un "venga a por ella, que ya está aquí" porque es lo normal, es mucho más sano que pensar "no funcionamos como pareja porque de lo contrario no tendríamos crisis", ya que este pensamiento no es real.

Si partimos de ese querer reforzar la relación en una crisis, hay mucho ganado, eso sí hay que hacer algo más para resolver un conflicto como:

Comunicación sincera y abierta: Es fundamental hablar de lo que cada uno siente sin reproches. Expresar necesidades de forma asertiva y escuchar empáticamente las de la otra parte.

Aceptar el cambio como parte de la evolución: Las relaciones no pueden mantenerse igual siempre, no es posible y esa es la realidad. Lo que importa es adaptarse a las nuevas circunstancias y posiciones que se pueden variar entre la pareja.

Renegociar expectativas y roles: Con el tiempo, las responsabilidades y necesidades cambian. A veces es necesario replantear cómo se distribuyen las funciones de cada parte y qué espera cada una de la otra.

Recuperar tiempo en pareja: La rutina, la desidia, las responsabilidades o el trabajo, pueden dejar poco espacio para momentos íntimos, por lo que es importante priorizar tiempo de calidad para reconectar.

Buscar ayuda profesional si es necesario: Las terapias de pareja pueden ser la solución para resolver conflictos que parecen insalvables desde dentro de la relación. Tendemos a pensar que si se llega a eso, es que no hay amor, cuando la realidad es todo lo contrario; si una pareja decide ir a un profesional a arreglar desavenencias, es porque se importan y quieren dar todas las oportunidades. 

Vemos normal que si nos rompemos un pie vayamos al traumatólogo, si tenemos un problema de corazón al cardiólogo o si tenemos una gripe al médico de primaria, sin embargo si tenemos problemas en pareja, ¿parece que ya no tiene solución con ningún profesional? Es por lo menos para pensarlo.

Las dos etapas que siguen es en el caso de que la pareja decida tener descendencia, algo que desestabiliza mucho las relaciones y más que un punto de unión, acaba siendo de desunión si no se gestionan bien esos cambios que van a llegar.

5. Expansión familiar 

Van desde el embarazo con el posterior nacimiento de las hijas/hijos hasta su independencia.

Las nuevas personitas que llegan al núcleo relacional implican una redistribución del tiempo y de las prioridades. Las responsabilidades familiares generan desgaste emocional y menor tiempo en pareja.

Es habitual que incluso durante el embarazo empiecen los cambios ya que las madres pasan por un periodo de ajuste propio tanto físico como emocional en el mejor de los casos, porque en otros, la posibilidad de un reposo parcial o total puede provocar cambios mayores. 

La única manera de afrontar estos cambios es reorganizarse de manera equitativa para mantener el equilibrio entre la vida familiar y la relación de pareja.

6. Etapa de redescubrimiento (nido vacío)

Cuando las hijas/hijos se independizan o van a realizar estudios fuera, la pareja entra en una fase más libre de responsabilidades cotidianas y todas las rutinas y acuerdos establecidos y que ya se han hecho hábitos, al no existir dejan huecos que se deben llenar de nuevo en pareja, lo que requiere de nuevo adaptación, comunicación y conexión.

Si se mira en positivo, es una oportunidad para redescubrir intereses comunes, viajar o dedicar más tiempo a disfrutar en pareja, aunque para llegar a ello, la evolución de la misma debe haber sido en común porque si se ha mantenido por las hijas/hijos y  ambas personas han evolucionado por caminos distintos, es más complicado.

7. Madurez y acompañamiento

Y si hemos llegado hasta aquí, ya nos venimos a la etapa madura e incluso de vejez, en la cual hay un acompañamiento mutuo y una comprensión real de qué necesita cada parte y quién es cada parte. La complicidad es mayor que en otras etapas y el afecto es sólido y real con el interés de hacerse la vida más tranquila y amable. Cuidarse mutuamente es la prioridad y aunque puede ocurrir que la pasión física quede en un segundo plano, no deja de haber atracción por ambas partes, pero expresada de maneras diferentes al margen de la necesidad sexual primaria. 

Generalmente, es la etapa de consolidación duradera porque se valora más la estabilidad emocional que las emociones intensas, esto no quiere decir que no existan circunstancias que hagan estar a la pareja en la fase de restructuración o cambios y que pueda romperse de la misma forma que se rompen otras a otras edades.

¡Qué recorrido más bonito! ¿no? Bueno para quien quiera estar en pareja, porque la alternativa es no tenerla y se puede vivir también perfectamente.

Pero para quien haya decidido vivir en una relación de pareja, decir que las crisis no son el fin, sino una oportunidad de crecimiento. Si ambos miembros de la pareja están dispuestos a ocuparse de los problemas y cultivar la relación, es posible reconfigurarla y salir más fuertes. 

Superar una crisis implica aceptar que cada etapa tiene sus retos y que el amor maduro requiere aceptación, paciencia, compromiso y flexibilidad para adaptarse a los cambios. Evidentemente cuanta más inteligencia intrapersonal tengamos, más posibilidades hay de no sentirnos dañados en los desencuentros. 

Con una comunicación asertiva y empática para la resolución de los conflictos, se pueden ir superando las etapas si se quiere estar en pareja, ya que muchas personas dejan una relación por creer que falta el amor y van a otra en la que les sucede lo mismo y no superan etapas de crisis.

La convivencia en pareja implica un proceso continuo de adaptación y evolución. Cada etapa trae consigo cambios naturales en las dinámicas relacionales, y superar los desafíos requiere comunicación, tranquilidad, honestidad personal y paciencia. No hay una fórmula perfecta, pero el éxito en la convivencia depende de aceptar el cambio como parte del camino, aprender de las crisis y hacer por mantener la conexión emocional a lo largo del tiempo.

domingo, 20 de octubre de 2024

Corrientes filosóficas

Las cosas que tiene Eloisa

Me ha entrado la curiosidad con las corrientes filosóficas pasadas y presentes; he preguntado a la IA, qué corrientes filosóficas han existido y existen. A raíz de toparme con el estoicismo, se ha abierto una puerta de curiosidad (Las cosas que tiene Eloisa) y voy a ver con cuales más en línea de vida.

No voy a ir de listilla porque de filosofía sé bien poco, aunque todas las personas vivamos bajo criterios filosóficos, pero de cultura filosófica como tal, tengo bien poco, así que este listado de corrientes filosóficas es un copia/pega de la IA:

  • Presocráticos: Se centraron en la naturaleza del universo y los elementos fundamentales que lo componen.
  • Sofistas: Se interesaron en la retórica, la política y la naturaleza del conocimiento.
  • Socráticos: Enfatizaron la importancia de la virtud, la búsqueda de la verdad a través del diálogo y la auto-examen.
  • Platónicos: Defendieron la existencia de un mundo de las ideas perfectas y la importancia de la razón para alcanzar el conocimiento verdadero.
  • Aristotélicos: Desarrollaron una filosofía enciclopédica que abarcaba la lógica, la metafísica, la ética, la política y las ciencias naturales.
  • Estoicismo: Enseña a mantener la calma y aceptar lo que no podemos controlar, centrándonos en nuestra actitud.
  • Escepticismo: Cuestiona todo conocimiento y sostiene que no podemos conocer la verdad con certeza.
  • Epicureísmo: La felicidad se alcanza mediante la búsqueda de placer moderado y la ausencia de dolor.
  • Cínicos: Promueven vivir de manera sencilla, rechazando normas sociales y posesiones materiales.
  • Racionalismo: Afirma que la razón es la principal fuente de conocimiento, por encima de los sentidos.
  • Empirismo: Sostiene que todo conocimiento proviene de la experiencia sensorial.
  • Humanismo: Pone al ser humano y sus capacidades en el centro, resaltando su valor y dignidad.
  • Materialismo: Sostiene que todo lo que existe es materia, negando la existencia de entidades inmateriales
  • Empirismo: Afirma que el conocimiento se deriva de la experiencia sensorial. (Locke, Hume, Berkeley)
  • Idealismo: Sostiene que la realidad es mental o espiritual, y que el mundo material es una construcción de la mente. (Kant, Hegel, Fichte)
  • Existencialismo: Se centra en la experiencia individual de la existencia, la libertad y la responsabilidad. (Kierkegaard, Sartre, Camus)
  • Fenomenología: Estudia la estructura de la experiencia consciente y los fenómenos que aparecen en ella. (Husserl, Heidegger)
  • Positivismo: Cree que el conocimiento verdadero solo puede venir de la ciencia y los hechos observables.
  • Nihilismo: Sostiene que la vida carece de sentido objetivo y que los valores tradicionales no tienen fundamento.
  • Pragmatismo: Afirma que el valor de una idea está en su utilidad práctica y en sus resultados.
  • Utilitarismo: Sostiene que la mejor acción es la que maximiza el bienestar del mayor número de personas.
  • Personalismo: Considera a la persona como el valor supremo, destacando su dignidad y libertad.
  • Positivismo lógico: Busca reducir el conocimiento a afirmaciones verificables empíricamente.
  • Postestructuralismo: Cuestiona las nociones de verdad, significado y autoría.
  • Feminismo: Analiza las relaciones de poder entre los géneros y las desigualdades sociales.
  • Filosofía de la mente: Explora la naturaleza de la conciencia, la mente y la relación entre mente y cuerpo.
  • Ética aplicada: Aplica los principios filosóficos a problemas concretos como la bioética, la ética ambiental y la ética empresarial.
  • ¡Madre mía no me da la vida para enterarme de lo que es cada una! y seguro que entre ellas tendrán líneas que conectan o incluso unas beberán de conceptos de otras que las precedieron. Bueno, habrá que ir poco a poco, porque lo que no he sabido en 60 años no voy a poder saberlo en dos días. Tendré que ir eligiendo algunas corrientes filosóficas para ver cómo piensan otras gentes.

    Amor FATI

    Las cosas que tiene Eloisa

    Ahora me ha entrado curiosidad sobre el estoicismo y he dado con un audio que hablaba del concepto del amor Fati, así que ahí vamos a ver qué puedo aprender y qué puedo escribir sobre él

    El amor fati significa "amor al destino"; se trata de aceptar con amor todo lo que la vida trae, tanto lo bueno como lo malo. No se trata de resignarse a lo inevitable, sino de abrazar las circunstancias tal y como son, incluso las difíciles, como parte esencial de nuestra experiencia.

    Es como decir: “Esto es lo que hay, y lo voy a querer tal cual”, no lo puedo cambiar, por lo tanto, lo voy a vivir tal cual es y voy a mirar que oportunidades diferentes tengo en esta nueva situación de vida, aunque haya sido una situación inesperada. Es no quedarse en la queja y en la frustración y decepción, es amar el momento y elegir seguir adelante con lo bueno que pueda venir.  

    En mi caso en concreto, hasta que no hice aceptación de perder mi casa (Andando en un desahucio), no hice más que pelearme contra la realidad de manera frustrante, al de años he aprendido a seguir intentando que no me quiten la casa pero de una manera mucho más estoica; aceptando que no es mía, que no la voy a recuperar y que finalmente me la quitarán, pero veo el mientras tanto y me digo "pues mira, estás viviendo en una casa que no es tuya, pero la disfrutas como si fuera tuya y sin pago de hipoteca o de alquiler". Ya no me peleo emocionalmente con el hecho de la pérdida; ya la he aceptado con amor, hasta con amor fati. Evidentemente, tengo momentos de frustración, malestar, tristeza, sentimiento de desamparo,... pero no dejo que me calen como para que me condicionen muchos días, porque si hubiera sido así, igual me tiro por una ventana y acabo con el rollo.

    El amor fati es como decir: "Ama lo que te toca vivir, incluso lo que no te hace ni gota de gracia". No significa que todo sea perfecto y que estés saltando de alegría ante un mal momento, significa que aceptar lo que te pasa sin dramas, es la mejor forma de estar en paz.

    Porque la verdad sea dicha, momentos de resistirnos a lo que nos está pasando, seguro que todas las personas tenemos y yo he comprobado por muchas cosas que he vivido, que esa resistencia en una inutilidad y desgasta el ánimo, a algunas personas hasta las lleva a enfermedades físicas y psíquicas de difícil solución. El amor fati nos inclina a vivir en paz con la realidad y de esta manera evitar males mayores.

    El estoicismo  con un pensamiento central que es el amor fati, no sólo te dice que aceptes el momento que te toque vivir, sino que además lo ames porque es una parte necesaria de experiencia de vida, una oportunidad diferente que no contemplabas y que se te brinda; para aprovechar el momento, es pensar en de qué te está quitando y qué puedes conseguir a cambio de lo que tenías.

    Por ejemplo, te echan del trabajo y quizás en el primer momento dice que "qué putada mi brigada", pero cuando pasa el tiempo y ves en retrospectiva (Cuando mire en retrospectiva), ves que fue en un momento ideal y para bien (me ha pasado).

    Otro ejemplo puede ser una lesión que te impide seguir con el deporte que hacías, pues seguro que puedes hacer alguna otra actividad que ni te hubieras planteado hacer a no ser que te hubieras lesionado.

    Siguiendo con los ejemplos, tenemos los de nivel relacional, como que una amistad te traicione, una pareja te deje, … en el momento puedes no entender los por qué de esas situaciones, pero no tengo ninguna duda que es para mejor, porque en mi caso que lo he vivido, con el tiempo he entendido que era lo mejor que me podía haber pasado. 

    Y como no todo va a ser amor fati ante situaciones que no tienen vuelta atrás, voy a poner el ejemplo en una relación en pareja que queremos que se mantenga estable y agradable 

    Aplicar amor fati en una relación de pareja implica aceptar a tu compañero/a tal como es y abrazar los desafíos de la convivencia con una actitud positiva, en lugar de resistir o querer cambiar todo lo que no te gusta. Se trata de enfocar tu energía en lo que puedes mejorar sin frustrarte por lo que escapa de tu control.

    ¿Cómo? … que este es el quiz

    Aceptar "los defectos" y diferencias

    Cada persona tiene imperfecciones y comportamientos que pueden resultarte incómodos. En lugar de desgastarte intentando cambiar a la otra parte, acéptalo como es y trabaja en cómo reaccionas tú; lo que para alguien es un defecto, para otra persona es una virtud, así que plantearnos por qué lo vemos como un defecto, qué es lo que no aguantamos y cómo reaccionamos, es la manera de ver si el defecto lo tiene la otra parte o lo tenemos nosotras.

    Ejemplo: Si tu pareja prefiere quedarse en casa mientras tú eres más social, en vez de quejarte, aprende a valorar esos momentos en los que te puedes ir con tu gente a tomar algo, mientras tu pareja se queda en casa, buscar acuerdos para hacer cosas en común, ...

    Aprende de los conflictos

    En lugar de ver las discusiones como algo negativo, asume que los conflictos van a existir sí o sí y que son una oportunidad para conoceros mejor y fortalecer el vínculo. Amor fati te invita a abrazar los malos momentos con paciencia, sabiendo que forman parte de la vida compartida. El pensamiento a tener en el conflicto no es que "esto ya no funciona, va mal la relación", tendría que ser "venga que este desacuerdo nos va a enseñar a comunicarnos y a conocernos mejor".

     Valora lo cotidiano, lo normal, lo de andar por casa

    Es fácil frustrarse si la rutina se vuelve monótona, pero amor fati implica encontrar belleza y significado incluso en lo más simple. En lugar de anhelar momentos extraordinarios, aprecia la rutina como parte fundamental del vínculo.

    No todo va a ser una feria con fuegos artificiales y subidón de adrenalina; valora un desayuno compartido o una charla al final del día, agradeciendo esos momentos ordinarios como parte del viaje de vida compartido.

    No luches contra el cambio de una evolución normal en pareja

    Las relaciones cambian con el tiempo, y es natural que ambas partes pasen por etapas personales y emocionales diferentes. Aplicar amor fati significa aceptar esos cambios con serenidad, sabiendo que cada etapa tiene su propósito. 

    Si tu pareja pasa por un momento difícil o necesita más espacio o te da menor comunicación o está más ausente, o ... en lugar de frustrarte, acompaña el proceso sin forzar y confía en que esa fase es necesaria para su evolución y vuestra evolución como pareja.

    Enfócate en lo que puedes controlar

    No puedes cambiar las emociones o acciones de tu pareja, pero sí puedes decidir cómo reaccionar tú. En lugar de sentirte víctima de la situación, trabaja en mejorar tu actitud y tus propias acciones.

    Si tu pareja está estresada y tiene mal humor, en vez de reaccionar con frustración, responde con empatía y paciencia no tomándote su actitud de manera personal (Los 4 acuerdos). Esa actitud puede ayudar más que intentar corregir a la otra persona.

    Aprecia el camino, no solo los resultados

    Amor fati también implica valorar el proceso de construcción de la relación y no solo los momentos "perfectos". Entiende que la convivencia implica momentos también tensos, pero que esto es parte del proceso de conocerse y de la convivencia. Nos venden pelis de amor perfecto, con risas, con buen sexo, con dinero, con buenos trabajos,.... y eso lo hay a ratos y en otros ratos no. Si las cosas no salen como esperabas (un viaje, una celebración especial), disfruta lo que haya salido bien y aprende a reírte de los imprevistos sin darle la importancia transcendental que vaya matando la relación.

    Aplicar amor fati en la pareja ayuda a construir una relación más fuerte y serena, en vez de frustrante. Hay que saber disfrutar el proceso con sus altibajos, aceptar a la pareja tal como es y aprender de cada experiencia. Con esta actitud, nos enfocamos en crear un vínculo basado en la comprensión, la aceptación y el amor real, no en la perfección idealizada.

    NOTA* Es importante saber que estoy hablando de relaciones sanas, entre personas emocionalmente saludables, no hablo de relaciones tóxicas que en muchos casos implican hasta situaciones de violencia, desigualdades, humillaciones,  (el patriarcado). Hay situaciones en la que no hay lugar para más recorrido.

    Seguro que puedo investigar más sobre el el amor fati, pero de momento lo dejo aquí y lo resumo en que es una proposición a amar la vida tal y como es, con lo bueno y con lo malo, con sus luces y sombras, pero con un matiz muy importante;  no es solo aceptar lo inevitable o lo que es, es también verlo como algo valioso, como si todo lo que ocurre fuera parte de un plan perfecto para tu desarrollo. Esta manera de ver la realidad no elimina las dificultades, pero sí te permite enfrentarlas sin resentimiento y con serenidad, sacando lo mejor de cada experiencia, porque no cabe duda que a través de una visión negativa, tan sólo te quedas viviendo en lo malo de la situación. Mucho mejor a través del amor fati que te abre la mente a ver oportunidades de vida diferentes y tan gratificantes o más que las que estás viviendo ¡Viva el amor! … el amor fati.

    sábado, 19 de octubre de 2024

    Estoicismo

    Las cosas que tiene Eloisa

    En mi línea de escuchar cositas que me caen a las manos, he dado con un audio sobre el estoicismo, concepto que desconocía como tal, pero que al escuchar qué significa me ha sido tremendamente familiar y reconocible; es un concepto que tiene líneas parejas con conceptos de los que he leído y escrito como el de la resiliencia, mezclada con la inteligencia emocional, con pensar que los obstáculos de la vida son oportunidades, también con ser una persona emocionalmente saludable, … y seguro que el estoicismo está ligado a otros conceptos de los que tengo escritos (que por cierto, mirando lo que he escrito hace unos años, tengo que hacer revisiones y modificaciones).

    ¿Qué significa la palabra estoicismo?


    Sus sinónimos son estupendos, cualidades que todas queremos tener, aunque no os confundáis al pensar que una persona estoica es una persona fría porque mantiene la serenidad y el dominio de una manera imperturbable. Dominar las emociones no significa no tenerlas, todas las personas las tenemos en mayor o menor expresión de unas u otras.

    En la entrada que escribí sobre las distintas áreas de la vida, dentro del área emocional, escribí sobre las emociones; alegría, tristeza, ira, miedo, asco/aversión y sorpresa. Las emociones están estudiadas desde tiempos inmemorables y su gestión no implica su anulación, tan solo que no te dominen.

    El estoicismo es una filosofía antigua que se originó en Atenas alrededor del siglo III a.C.

    Zenón de Citio es considerado el fundador de esta escuela filosófica. Se dice que tras un naufragio en el que perdió todas sus pertenencias, se refugió en Atenas y comenzó a enseñar sus ideas en la Stoa Poikile, una galería cubierta donde se impartían clases de filosofía. 

    Las cosas que tiene Eloisa

    *Captura de un artículo de National Geographic- 4 filósofos estoicos que debes conocer más allá de las modas.

    Os pongo muy resumido como es la historia del estoicismo.

    Siglo III a.C.: Zenón de Citio funda el estoicismo y comienza a enseñar sus ideas en la Stoa Poikile.

    Siglos III y II a.C.: El estoicismo se desarrolla y gana popularidad, con figuras importantes como Cleantes y Crisipo.

    Época romana: El estoicismo se extiende al mundo romano y alcanza su máxima influencia, con pensadores como Séneca, Epicteto y Marco Aurelio.

    Edad Media y Renacimiento: Aunque su popularidad disminuye, el estoicismo sigue influyendo en el pensamiento occidental.

    Época moderna: El estoicismo experimenta un resurgimiento de interés, especialmente en el ámbito de la psicología y el desarrollo personal.

    Pero ahora, vamos con lo que yo he entendido o por lo menos, con lo que me he querido quedar de esta idea de lo que es el estoicismo.

    Como nos dice la RAE, es una corriente filosófica que aunque parece antigua o en desuso, conlleva una idea muy potente y aplicable para siempre y para cualquier persona al margen de géneros. Es básicamente centrarse en lo que sí puedes controlar y dejar de lado lo que no, siempre con la tranquilidad que da la aceptación y con la fortaleza de saber que es lo que estás eligiendo hacer, y repito que en aceptación porque, no es lo mismo que resignación.

    Tomarse las cosas que ocurren de manera estoica es saber que vamos a pasar por situaciones que no nos resultarán agradables, que pueden incluso ser perjudiciales y saber que eso no lo vas a poder cambiar, pero que sí puedes hacer que te afecten lo menos posible.

    El filósofo Epicteto en su obra "El Manual" puntualiza que lo que nos causa malestar no son lo que nos pasa, sino nuestros juicio sobre ello, es decir, la manera en la que interpretamos lo que nos sucede. Su frase: "No es lo que te sucede, sino cómo reaccionas a ello lo que importa".

    Séneca en sus obra, como "Cartas a Lucilio", nos dice que con los pensamientos negativos y el miedo a cosas del futuro que no han llegado, nos jorobamos la vida más de lo que deberíamos, porque además, la mayoría de nuestras predicciones miedosas, no acaban ocurriendo. A este hombre se le atribuye la frase "El hombre sufre más por lo que se imagina, que por lo que en realidad sucede".

    Aquí me sale recordar el libro "Los 4 acuerdos", que en uno de ellos habla del no hacer suposiciones porque casi siempre nos equivocamos en ellas. Este libro tiene muchas referencias al estoicismo (sin nombrar la palabra en ningún momento).

    Si aprendemos a gestionar cómo pensamos y qué pensamos, podremos controlar las emociones y mantener mejor la calma aún en situaciones muy complicadas, y por supuesto, no adelantamos acontecimientos que no sabemos si van a ocurrir o cuando van a ocurrir. 

    Es muy simple de entender el concepto de estoicismo: nuestra interpretación de la realidad tiene el poder de transformar lo que la realidad nos pueda afectar. 

    Aquí voy a introducir al ya fallecido Wayne W. Dyer que decía la frase: "Si cambias la forma en que miras las cosas, las cosas que miras cambian".

    Marco Aurelio fue otro de los filósofos de la corriente estoica, era su manera de vivir la vida. A pesar de ser uno de los hombres más grandes del momento y enfrentarse a problema propios de la época como guerras, problemas y crisis políticas e incluso una pandemia (parecido al COVID), mantuvo la calma y vivió con sencillez. 

    Su manera de pensar y vivir era totalmente relacionada con el estoicismo

    Aceptar lo que no se puede cambiar y no perder el tiempo ni la energía enfadándose.

    Vivir el presente porque la vida es corta como para preocuparse por bobadas

    Hacer lo correcto, y no por lo que vayan a pensar, si no porque es lo que hay que hacer.

    La experiencia de vida desde el punto de vista del estoicismo, puede ser totalmente diferente, pese a que la experiencia sea infumable como sucede en la maravillosa historia narrada en la película "La vida es bella". No podrás cambiar la realidad, pero sí cómo la vives.

    Otro ejemplo de estoicismo fue Nelson Mandela, que permaneció en la cárcel 27 años, durante los cuales consiguió cambiar la frustración, la rabia y el dolor (emociones básicas) en paciencia, perdón y esperanza.

    Aprendió a aceptar que hacía falta tiempo para que se produjera un cambio que acabara con el apartheid, aceptó su estancia en prisión como un proceso de aprendizaje emocional para cuando saliera y ser un líder más fuerte. 

    Aunque fue torturado y aislado en la cárcel, no dejó que el odio le apartara de lo importante, salvar a su país de todo el dolor que estaba pasando; tener un objetivo superior hizo que lo que estaba viviendo, lo viera como un mal menor o como un tránsito para algo mejor en lo que él tenía que colaborar.

    Tiene una frase muy bonita que dice "El resentimiento es como beber veneno y esperar que mate a tus enemigos".

    Siguiendo con el concepto de estoicismo, no dejó que su libertad interior, su mente y su espíritu fueran encarcelados, pese a estar en la cárcel ¿Cómo lo hacía? Dándose la libertad interior de mantenerse en paz para poder mantener en el presente con claridad sus ideales de libertad para su pueblo.

    Siguiendo con los ejemplos tenemos a Viktor Frnakl, psiquiatra y neurólogo austriaco que pudo sobrevivir a los campos de concentración donde estuvo durante la Segunda Guerra Mundial. Este hombre escribió un libro con su experiencia "El hombre en busca del sentido" que en resumen tiene como moraleja que se puede salir de acontecimientos aberrantes con una actitud positiva y un propósito de vida (curioso, como Mandela).

    Su frase famosa al respecto fue "A un hombre le pueden quitar todo, salvo una cosa: la última de las libertades humanas, la de elegir su actitud en cualquier tipo de circunstancias".

    Yo no sé si se definió alguna vez como estoico, pero a mi criterio, su capacidad de encontrar sentido a todo lo que pasó en los campos de concentración, saber mantener la libertad interior y elegir con ello una actitud de positividad ante todo lo que vio y vivió, le colocan en los principios básicos del estoicismo.

    Y si nos vamos a gente actual, pues tenemos a varias personas conocidas que practican el estoicismo, como Ángel Martín, periodista, humorista y autor del libro "Por si las voces vuelven", Pablo Motos,  presentador del Hormiguero, Marcos Vázquez, autor de un blog Fitness revolucionario que habla de salud, filosofía y crecimiento personal. La actriz española Ariadna que ha dicho en más de una ocasión que no la obsesiona la fama o el éxito para ser feliz y se mantiene tranquila en los altos y bajos profesionales, al igual que la gimnasta Simone Biles, que puso límites y priorizo su salud mental y bienestar personal a su carrera profesional, Rafa Nadal con su control emocional, actitud resiliente, aceptación de las situaciones presentes; una frase suya fue "No me importa lo que pase dentro de un mes. Me importa el presente".

    En fin, que seguro que tú o alguien de tu alrededor, tenéis actitudes que reflejan estoicismo en vuestras vidas, seguro. Yo, ignorante de lo que realmente era esta corriente filosófica (como soy ignorante de muchas otras cosas), me declaro estoica, palabra que conocía pero que para mí representaba como mantenerse en su sitio sin titubeos, con poderío. "Mantener una postura estoica", "se mantuvo estoicamente en esa situación", "hay que aguantar estoicamente", … o expresiones similares las usaba mucho mi padre, pero jamás hasta ahora me había puesto a pensar que había detrás de esas frases.

    Hace muchísimo tiempo que nadie de mi alrededor usa esta palabra en su vocabulario y a mí me parece una muy buena palabra y un mejor concepto: estoicismo. Yo creo que ahora usamos otras palabras o expresiones tipo:

    “Es lo que es”- Resume la aceptación de la realidad tal y como se presenta, sin resistencia.

    “Esto también pasará”- Recuerda que tanto los momentos buenos como los malos son transitorios.

    “Hacer lo mejor con lo que se tiene”- Refleja el enfoque en lo que está bajo nuestro control.

    “No preocuparse por lo que no depende de uno”- Directamente relacionado con el concepto de control en el estoicismo.

    “Memento mori”- Esta expresión latina significa “Recuerda que morirás” y se usa como recordatorio para vivir con propósito y aceptar que la vida se acaba.

    “Amor fati”- Significa “Amar el destino”, e invita a aceptar y amar cada situación, incluso las difíciles, como parte del camino personal.

    “Afrontar la vida con entereza”- Se refiere a una persona que enfrenta adversidades sin derrumbarse emocionalmente.

    “Tener nervios de acero”- Alude al control emocional frente a situaciones estresantes.

    “Lo que no te mata, te hace más fuerte”- Refleja la capacidad de aprender y crecer a partir de la adversidad.

    “Aceptar lo inevitable”- Define la actitud estoica de no pelearse con lo que está fuera de nuestro control.

    Yo tengo un pensamiento recurrente cuando me pasan cosas poco agradables y no entiendo el por qué (como todo lo de mi historia de Andando en un desahucio); "Es así, aceptación, ahora no sé por qué, pero cuando pase el tiempo si lo sabré, así que tranquilidad que todo esto pasará". A lo más, pensar si está en mi mano cómo solucionar y si no, aguantar el chaparrón y seguir viviendo con lo demás que hay y tengo. 

    Por resumir todo lo escrito y quedarnos con los principios clave del estoicismo:

    La virtud: El bien supremo es vivir de acuerdo con las virtudes: sabiduría, coraje, templanza, justicia

    La razón: La razón (saber lo que está en nuestras manos y lo que no) es nuestra guía para tomar decisiones y vivir una vida buena.

    La aceptación: Debemos aceptar lo que está fuera de nuestro control y enfocarnos en lo que podemos cambiar.

    El presente: Debemos vivir en el presente y no preocuparnos por el futuro ni lamentarnos por el pasado.

    Dentro de toda mi ignorancia por no haber estudiado en profundidad el estoicismo, yo me recomiendo y recomiendo practicarlo por los beneficios mentales que tiene; durante la vida pasan muchas, incluso muchísimas historias que no van a ser de nuestro agrado (Andando en un desahucio) y hay que saber mantenerse estoicamente para nuestra tranquilidad personal y la de quienes nos rodean. Y ahora te digo, ¿practicas el estoicismo en tu vida? Yo algo sin saberlo, así que voy a indagar un algo más para practicarlo mejor y lo tendremos en mujer estoica. Cada persona busca su manera de sobrevivir y no morir en el intento; yo mezclo de todo lo que leo y de esa manera me mantengo más-menos ordenada mentalmente (dentro del desorden individual que todos tenemos). Dentro de este vivir en las circunstancias que me han tocado, la adaptabilidad a ellas tocando todos los palos, lo considero una ventaja.

    domingo, 13 de octubre de 2024

    Micromachismos II

    Si en micromachismos I os contaba muchas cosas sobre ellos, en micromachismos II os comparto parte de un material pedagógico realizado para un público juvenil adolescente. Es importante el aprendizaje de las conductas que mantienen los micromachismos evidentes y los micromachismos más sutiles y que pasan desapercibidos; esto va para hombres y mujeres de cualquier edad, pero es importante que la juventud lo sepa.

    ¿Por qué para un público juvenil? Porque parece ser que hay  un retroceso en los avances logrados socialmente en cuanto a la violencia de género y contra el machismo; aunque sea duro, es real.


    Especial atención porque es una noticia de noviembre del 2023. 
    Impresiona saber que 1 de cada 4 jóvenes de entre 15 y 29 años no crea que la violencia machista existe y que el porcentaje con respecto al año 2019 sea de prácticamente el doble: de un 12% hemos pasado a un 23'1% y la violencia machista sigue existiendo ¿por qué ocurre este fenómeno?


    Los micromachismos actúan incluso disimulados en forma de broma o de amabilidad y preocupación por la mujer, que calan en el hombre y en la juventud. 

    Vivir en una sociedad micromachista, con el tiempo afecta a la confianza y la autoestima de las chicas y a la normalización de actitudes machistas que en demasiadas ocasiones lleva a relaciones que acarrean tolerancia a la violencia.

    Por ejemplo, ¿sabéis lo que es el mansplaining? La traducción es "hombre explicando" y yo lo traduzco como "el listillo de turno".

    MANSPlAINING

    Se usa para describir cuando un hombre explica algo a una mujer de una manera condescendiente, asumiendo que ella no sabe nada sobre el tema, incluso teniendo más conocimiento o experiencia que él. 

    Es como si un chico le explicara a una chica algo que ella ya conoce, pero haciéndolo de una forma arrogante o paternalista; incluso la dice qué hacer, cómo decir, qué la sienta mejor, por dónde ir, qué comer,  en qué fijarse, …

    La idea detrás de este término es que algunos chicos no se dan cuenta de que están tratando a las chicas como si fueran menos inteligentes, sin recordar que todas las personas merecemos ser tratadas con respeto y que nuestras opiniones y conocimientos son valiosos, sin importar nuestro género. 


    Unos cuantos ejemplos:

    Imagina que tú chica, sabes sobre el sistema solar y un compañero empieza a explicarte cómo funcionan los planetas, dando por hecho que no tienes idea. 

    Un amigo que te dice cómo usar tu propio teléfono que conoces muy bien,  empieza a explicarte cómo hacerlo, sin preguntarte si ya sabes o si quieres ayuda.

    Estás viendo un partido de fútbol y un chico empieza a explicarte las reglas, asumiendo que no sabes nada y resulta que tú ya sabes, y mucho, pero él te trata como si fueras nueva en el tema.

    Un chico que es muy bueno en matemáticas empieza a explicarte un problema que tú ya entiendes, sin haberte preguntado si ya sabes o si lo necesitas.

    Un amigo que te dice "así se te ve mejor", sin saber que tú ya tienes tu propio estilo y te sientes cómoda con lo que llevas; es como si asumiera que no sabes cómo elegir tu ropa.

    En el trabajo un hombre le explica a una colega con experiencia en marketing cómo hacer una campaña de publicidad, a pesar de que ella tiene más años de experiencia en el campo que él.

    Un hombre comienza a explicar a una mujer cómo usar una tabla de Excel, asumiendo que ella no sabe nada, cuando en realidad ella da cursos de ello .

    En un debate un estudiante interrumpe a una compañera para explicarle un concepto que ella ya ha discutido, porque no la ha escuchado y sin saber que ella es la autora de un artículo sobre ese tema.

    Durante una charla sobre política, un hombre le explica a una mujer por qué su opinión es incorrecta, sin considerar que ella es politóloga y tiene gran conocimiento del tema.

    Un hombre le dice a una mujer cómo debería cuidar su salud, ignorando que ella es médica y tiene más formación en el área que él.

    Vas por el monte y tienes en tu mochila la chamarra, comentas que empieza a hacer frío y te dicen "ya te ayudo y te doy tu chamarra", le contestas que no te hace falta de momento y te insiste en dártela para que no cojas frío, vuelves a decir que no necesitas y te sigue insistiendo y es cuando te sale un "A ver; ¡si sabré yo lo que quiero!" Y luego eres una borde.

    Todos estos ejemplos son micromachismos de un determinado grupo de actitudes que se engloban en el mansplainig, quedando seguro un montón de ejemplos en el tintero.

    Vamos con otro concepto que yo lo he denominado "amabilitis" (igual tiene ya nombre, pero no lo voy a buscar).

            AMABILITIS 

    -     La mujer tiene un par de bolsas en las manos y el hombre la coge una sin haberle preguntado si lo necesita (la mujer es débil y frágil).

            Abrir la puerta y ceder el paso sólo a las mujeres (amabilidad selectiva).

            Pagar la cuenta dando por hecho que es así y sin preguntar (control social).

            Decir “Eres muy guapa además de inteligente” o “Oye, que bien conduces siendo mujer” (menosprecio a las capacidades femeninas)

            Sin haber preguntado lo que quieres te dicen “No quiero que vayas sola, me esperas que es peligroso”, “Me encargo yo, así que de esto no te preocupes” (infantilización de la mujer).

            Amabilidad en el trato, asumiendo que así la mujer está en deuda hacia él (friendzone; la mujer debe responder a las expectativas emocionales o sexuales del hombre).

    Venga, voy con otro concepto de este micromachismo muy mono, el friendzone.

    FRIENDZONE

    El término se refiere a una situación en la que un hombre tiene sentimientos afectivo/románticos por una mujer, pero esta solo está interesada en una amistad; le cae genial, le quiere mucho, pero no como relación de pareja.

    Él siente que sus actos de generosidad, amabilidad o amistad deben ser recompensados ​​con amor o atención (eso le han enseñado en la cultura patriarcal) y no acepta esta decisión, por lo que empieza a menospreciar a la mujer porque cree dañada su masculinidad y la mujer pasa a ser “la mala”.

    Además, la narrativa del "friendzone" minimiza, desvaloriza, menosprecia y deslegitimiza la autonomía emocional y romántica de la mujer para elegir sus propias relaciones, lo cual contribuye a la cultura de presión y relaciones poco saludables que pueden minar la autoestima de la mujer ¿Cómo? 


    Vamos con ejemplos para salir de esta maraña de conceptos en los que muchas veces las mujeres no lo tenemos tampoco claro y "pagamos deudas" que no tenemos por esas "amabilidades de amigo especial".

    FRIENDZONE

    Se ignora el derecho de la mujer a decidir libremente sobre sus relaciones y no tenerse que sentir culpable, por lo que, a través de una presión psicológica (el hombre se sentirse ofendido o frustrado) y la culpabilización por "meterlo en la friendzone", quiere lograr sus intereses o dar lo que "se merece" a la mujer. 

    “Como yo no vas a encontrar a nadie”

    “Me porto bien contigo, no sé que quieres”

    “Estás tonta, no sabes lo que te pierdes”

    “Te creerás que vas a encontrar a otro que te quiera tanto como yo”

    “No sé quién te crees que eres”

    “Los demás te quieren sólo para sexo porque estás buena”

    “Con ese carácter te vas a quedar sola”

    “Eres una niñata que no sabes lo que quieres”

    “A tus amigas/madre/padre les caigo genial, es una pena”

    “Piénsatelo que vas a ser muy feliz conmigo, no te va a faltar de nada.”

    "En tu vida te han tratado como te trato yo"


    En fin, que los micromachismos dan mucho de sí, porque están por todos lados, los escondidos bajo amabilidades son muy caros de ver y si se ven, mucho más de entenderlos, pasando las mujeres que son capaces de verlos a ser calificadas de radicales o feminazis, y los hombres que también los ven, de mindundis o "amariconados". Hay que tener cuidado con los micromachismos con piel de cordero.

    lunes, 5 de febrero de 2024

    Micromachismos-I

    eloisaostahermosilla-micromachismo

    Los micromachismos existen, están clasificados y son susceptibles de ser identificados, pese a ser una manera solapada, escondida o disimulada de mantener la jerarquización de género impuesta por el sistema patriarcal dominante desde hace siglos, … así de claro y resumido en un pequeño párrafo o incluso en una frase: los micromachismos existen escondidos y se manifiestan sutilmente.

    Escribiendo sobre otras masculinidades, me surgió la necesidad de leer, estudiar y de escribir sobre los micromachismos, porque es mi manera de detectarlos, de poder sacarlos del escondite mental donde los tengo y lograr evidenciarlos en su sutil manifestación. Así de sencillo, escribo para aprender, con los riesgos que ello conlleva. 
    ¿Por qué digo riesgos? Porque cuando una aprende y cambia ya no la sirven las mismas cosas de cuando era ignorante y eso en el entorno habitual no resulta cómodo. Si una mueve ficha, las y los de al lado también tienen que mover ficha y en ocasiones y para algunas personas, resulta comprometido o perturbador, por lo que acaba siendo molesto o fastidioso.
    eloisaostahermosilla
    Micromachismo

    Es interesante observar en mí misma y en mi entorno (personas entradas en años con criterios afianzados y experiencias de vida que nos han hecho apuntalar algunas creencias), como en ocasiones nos cuesta salir de nuestros criterios personales, y ponemos pensamientos y expresamos ideas en defensa de esos criterios. 
    A mí me ha pasado con el feminismo, la igualdad, los micromachismos, el lenguaje inclusivo, la palabra patriarcado, masculinidades, lo que creía que era la "discriminación positiva", etc.

    Hace muchos años, cuando oí a un hombre hablar en femenino, me resultó rarísimo y pensé que estaba extralimitándose y que no tenía sentido; para mí era una salida de tiesto y lo que en realidad era y no supe ver, es un hombre identificado (por lo menos lingüísticamente hablando) con la igualdad y hacía visibilización de la mujer en su leguaje.

    En ocasiones, cuando he oído hablar a mujeres en defensa de causas feministas, también he pensado que son monotema y un poco pesadas con el asunto, al margen de que entendiera parte de sus criterios o ideas; para mí no hacía falta tener la igualdad en la boca para vivirla y ahora sé que la igualdad no es real al margen de que vivamos con más criterios de igualdad que nuestras madres y que, si no se ven y se manifiestan las desigualdades, no se pueden afrontar y subsanar.

    También he dado por válidas situaciones relacionales con el hombre que me habían enseñado que eran normales y que eran lo que tenían que ser (como siempre y como Dios manda); hoy en día me doy cuenta que he sufrido violencia machista, que he tolerado discriminación, que he seguido los roles de género establecidos por el sistema patriarcal en el que he nacido o que he hecho míos argumentos escuchados y leídos considerando extralimitada o carente de sentido la forma de manifestación de criterios igualitarios (hoy en día sigo sin entender algunos), razonamientos o ciertos posicionamientos de vida de personas estereotipadas como feministas.

    En mi "mayoría de edad" y siendo cincuentera, me he hecho consciente de los micromachismos en los que vivimos las mujeres y en el por qué hay situaciones que me han molestado y me molestan interiormente. Me he dado cuenta de que mi cabeza y mi corazón se han revelado y se revelan contra el patriarcado y sus dictámenes, contra mi invisibilización como persona, contra la jerarquía del poder del hombre sobre la mujer, contra la falta de inteligencia emocional, contra el poco interés por adquirir inteligencia intrapersonal e inteligencia interpersonal, contra la desigualdad, la injusticia y la discriminación, contra la falta de equidad social, educacional, familiar, … 
    Me revelo contra la violencia de género en ocasiones palpable, pero que por ignorancia no he identificado, y algunas veces tan sutil, escondida y mordaz, que me ha hecho y me hace cuestionarme si soy culpable o no (no responsable, que lo soy: culpable, que es un asco), que me dice que estoy equivocada, que me confundo, que me imagino e invento, que exagero, que no he estado centrada, que no hay quien me entienda, que vivo en otro mundo, que he sido una vaga o una puta, una irresponsable, una inadaptada, …, algo que no he vivido solo yo, porque esto es algo que hemos vivido muchas mujeres en mayor o menor medida y que llevo años expresando en forma de poesía,  a veces sin entender que era la opresión de los roles y estereotipos de género aprendidos por ellos y nosotras, pero que repercute más sobre nosotras.
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    Es micromachismo no es sólo contar un chiste verde o que menosprecie a la mujer o la juzgue o la catalogue, no es tampoco sólo compartir contenidos sexuales o sensuales con las exaltaciones físicas de la mujer, no sólo es decir un piropo, o no es sólo cualquiera de las cosas con las que se queda la sociedad para justificar que siga existiendo el micromachismo. Seamos conscientes que es una actitud ante la vida y ante las relaciones con nosotras, las mujeres. 

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    No es una palabra mal sonante, es lo que lleva de trasfondo que un hombre diga una palabra mal sonante a una mujer; es que se sienta con el derecho de ofenderla, menospreciarla, intimidarla, violentarla, desequilibrarla, infravalorarla, etc., etc., etc., y encima crea que no está equivocado en actuar así, que crea que su criterio vale más que el de la mujer ofendida, … que el de la mujer en general.

    Y esta actitud se traslada a muchos momentos cotidianos invisibles e invisibilizados por las costumbres y hábitos machistas y patriarcales, cincelados en el cerebro de tal manera que los hemos hecho nuestros peores enemigos.

    Es como la/el alcohólica/o que no se ve como tal, es la/el ludópata que no cree que tenga adicción, la/el drogodependiente que cree que domina lo que consume, la/el anoréxica/o que se ve gorda/o frente al espejo, …. está tan intrínseco en nuestras mentes que no detectamos los micromachismos y los consentimos. Incluso cuando algo "nos da a la nariz", nos lo auto boicoteamos y lo quitamos de la cabeza con las ideas que tenemos ya en ella o con las que nos recuerda nuestro entorno cercano (familia, trabajo, vida social, …). Por eso es tan esencial ver y detectar el micromachismo.

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    Yo te pregunto ¿ves mal y usas gafas? Supongo, porque si no no verías muchas cosas ¿Usaste microscopio en el cole o te lo regalaron los Reyes Magos para jugar a ver cosas pequeñas? ¿Has cantado en un karaoke con un micrófono para que se te oiga más? ¿Has leído alguna vez un microrelato? Hay más palabras a las que se les puede poner el micro delante y nos indican algo en particular: pequeño

    Micromachismo; micro+machismo, machismo pequeño; vamos de los que hay que ponerse unas gafas para verlo o usar un microscopio para saber como se mueve. El bicho grande es el patriarcado que no hace falta usar microscopio para verle y este está lleno de bichitos pequeños, los micromachismos

    Como el cuerpo humano cuando tiene un bulto en algún sitio y para saber qué es hacen una biopsia y le ponen nombre y apellidos, si es bueno o malo o que hay que hacer con ello, si dejar o extirpar ¿Qué haces si te detectan que esas células diminutas son cancerígenas? Pues resulta que esto mismo que estás pensando, que es quitar lo que haya de malo e intentar erradicar el problema para que no surja de nuevo, en el campo de las relaciones entre hombres y mujeres no se entiende ¿Por qué?

    La última consecuencia de un cáncer maligno es que mata; la del machismo también es que mata, algunas veces lentamente y otras de forma rápida. 
    Micromachismo, tan pequeño que no se ve, pero que es microcomponente del machismo y curiosamente, otro que mata. Mata la autoestima, la seguridad en una misma, la independencia, la autonomía, la igualdad, el bienestar emocional, la capacidad de decisión, de poder de la mujer, … 
    Va debilitando poco a poco, de forma sutil, invisibilizadamente creciendo sin que ni la propia mujer sepa que le está pasando y el diagnóstico sea de compleja determinación. 

    Los micromachismos se pueden diagnosticar como depresión, angustia, fobia, autoexigencia, trastorno mental o cualquier otro tipo de enfermedad comórbida al micromachismo (comorbilidad: presencia de uno o más trastornos o enfermedades, además de la enfermedad o trastorno primario); con este diagnóstico nos quedamos en arreglar las consecuencias producidas por el origen, pero no el origen en sí, por lo que las consecuencias volverán a producirse.

    Muchos hombres resuelven esta enfermedad social del micromachismo con esas frases como:  "cosas de mujeres", "ellas son más sensibles y débiles", "las hormonas que las condicionan", "la mujer siempre se está quejando", "con sus chorradas de las emociones la cagan", "le dan importancia a lo que no la tiene", "si tuvieran otra cosa en la que preocuparse no andaría con bobadas", "a las mujeres no hay quién las entienda", " ya está otra vez con las mismas", "parece que no sabe estar sola sin mí", "no, si el que curro soy yo y la que encima se queja es ella que se queda en casa", ... 

    Y otra vez me pregunto ¿por qué no queremos ver este "pequeño" cáncer social? ¿Por qué se desvía hacia que los micromachismos son una exageración? ¿Por qué no queremos revisarnos a nosotras/os mismos y ver qué tipo de micromachismo ejercemos o permitimos? 
    Mi respuesta es que nos han domesticado para ello, estamos totalmente socializados para ello.
    eloisaostahermosilla
     Los micromachismos y sus efectos; claves para su detección- PDF 

    Es curioso vernos como personas feministas, como mujeres y hombres liberadas/os, abiertas/os, capaces de discernir entre el bien y el mal, entre qué es respeto y qué es asertividad, discernir que es ser buena gente y que no es, entre.... y luego no damos permiso a ni tan siquiera plantearnos que hay que cambiar actitudes personales para evitar que sigamos haciéndolo igual de mal. 

    Dar cambios, como cuesta dar cambios mentales y sobre todo si ya están instaurados dentro de las conexiones neuronales, sobre todo si ya se han convertido en creencias, y los micromachismos existen porque las creencias personales de que no lo son las tenemos bien aprendidas..

    eloisaostahermosilla

    Creencias limitantes; como influyen en tu vida y cómo desmontarlas- La Vanguardia

    Creencias y salud mental- Dianova

    Creencias limitantes y potenciadoras; conoce tu cerebro- Topdoctors

    Los 10 tipos de creencias, y cómo hablan acerca de quiénes somos- Psicología y mente

    Habría tanto que leer sobre creencias y principios personales, que da para otra entrada aparte, pero como decía un periódico de Nueva Zelanda allá por el 1873 (y la frase se atribuye a Groucho Marx) "Estos son mis principios, pero si no le gustan, tengo otros". Ya, ya sé, hay que utilizar bien el significado de todo lo que decimos, pero mi intención es reparar en que quizás muchas de nuestras creencias y principios, los tengamos que cambiar para que no sean limitadores de una sana convivencia entre personas. 

    Pero vamos con los tipos de micromachismos que existen, a ver si conseguimos ver alguno que permitimos en nuestras vidas sin saberlo.

    Tipos de micromachismo

    Utilitario-

    Este viene muy bien para escaquearse de hacer algo y que lo haga otra por aquello de que "no se me da bien" o aquello de "tú sabes hacerlo mejor que yo". No consiste en lo que se hace, consiste en lo que se deja de hacer y se carga para otra, … con lo que ello conlleva. Es muy útil para disponer de más tiempo para ocupar más espacios, para poder estar y ejercer más presencia y que se sepa quién es el que más existe. Así hacemos bonito eso de que "tras de un hombre, hay una gran mujer" y hacemos creer a la mujer que es importante estar por detrás haciendo otros menesteres de menor importancia para que brillen los de más importancia, que por supuesto son los que hace el hombre. 

    Volvemos aquí a perpetuar los roles de género en los cuales la mujer se tiene que dedicar al ámbito privado (el de los cuidados, el escondido, el reservado, el discreto, el invisible,...) porque se le da muy bien y ha nacido para ello, y el hombre al público (visible, reconocido, social, influyente, notorio, importante, incuestionable, …) porque es su función y su deber como hombre.

    Coercitivo o directo-

    Este es de los que se hace sin miramientos, directamente restricción y represión, para qué andarse con chorradas y pérdidas de tiempo ¿Cómo? Pues con un simbólico "si no se hace un algo, pasará otro algo", con un "este es mi sitio en la vida y aquel el tuyo" (sin fisuras), un "yo tengo la razón y tú te equivocas", un "la pelota es mía y el penalti lo chuto yo", un "mi reino inexpugnable es mío y no entra más que quién yo quiera", un "yo soy He-man, yo tengo el poder", ... estas cositas que no dejan lugar a ninguna duda de que es el hombre es que está por encima y que si alguien tiene que perder, es la mujer y no él. 
    De aquí viene, por ejemplo, que si alguien hace reducción de jornada por cuidar a las/os hijas/os, normalmente y de mutuo acuerdo o no, es la madre porque el padre gana más (subyace la idea de que su trabajo vale más, es más eficiente, listo y tiene el poder del dinero,...).

    No hay que confundir; no hablo de ser el hombre el asertivo pidiendo el respeto a su persona, hablo de esas situaciones en la que la que se ve obligada a ser asertiva es la mujer para reivindicar su espacio, su tiempo, su opinión, su persona,...

    Encubierto-

    Estos son muy majos porque van disfrazados de otra cosa; se colocan detrás de algo distinto y así no se les ve venir. Un "por tu bien" hago una cosa, un "te estoy ayudando, protegiendo, cuidando" porque soy muy cuidador y paternalista contigo, un "hago para ti" en vez de un hacer contigo, juntos. 
    Esos bonitos "si no fuera por mí que te cuido, que harías tú en la vida".
    También aquí encajan esos "va, no es para tanto lo que dices, con lo bien que me porto contigo", o esos "pequeñas cositas de uno, como tenemos todos", que minimizan acciones o errores (pequeños o grandes).
    Estos son los que hacen dudar a la mujer en su criterio personal, creándolas confusión y hasta pudiera ser que sentimiento de culpabilidad.  
    Mansplaining, manspreading o mansterrupting, que es algo como que el hombre sabe mucho y por eso intereviene e interrumpe, además de ocupar mucho espacio vital,... porque él lo vale.

    De crisis- 

    Estos entran en acción cuando el hombre nota que pierde el poder en relación con la mujer y manipula para intentar recuperarlo, a veces hasta con victimismo. Estas cositas de pensar "con lo que yo te quiero, que me hagas esto", "eres tú la que me interpretas mal", "no era esa mi intención y me está cayendo encima una que para qué", "me siento examinado cada vez que hago algo", "tengo que andar de puntillas contigo", "te doy lo mejor que tengo, no sé que más quieres". 
    No nos olvidemos que también pueden recurrir a eso de "pues ahora no te hablo", "te chinchas, te ignoro y te doy con el látigo de mi indiferencia".
    A parte de estas cositas de recurrir al victimismo, otro recurso en caso de notar que se pierde terreno es recurrir al control de lo que hace la mujer, porque no se fía de lo que "esta arpía me puede seguir quitando de mi poder de hombre".

    Micromachismos varios-

    En este lote se pueden meter los que resulta que socialmente han tenido más impacto y en muchos casos, se consideran exageraciones para infravalorar el poder negativo del micromachismo escondido en las relaciones hombre/mujer, a nivel de pareja, laboral o social.

    Ejemplos: que la mujer pague menos en la discoteca como reclamo para que vayan hombres, chistes que menosprecian a la mujer (justificado con que solo es un chiste), aseos público en el que el cambiador para bebés está en el de mujeres, opinar en alto sobre el aspecto físico de la mujer como objeto de deseo (familiarmente llamado piropo, que es como que queda fino), ropa con relleno en pecho para niñas y mujeres, si se pide una café y una cerveza dar la cerveza al hombre, en una comida de restaurante dar a probar el vino al hombre, ese comentario tan extendido cuando no tienes hijos de "se te está pasando el arroz", "el apellido de toda la vida primero el del padre", …
    Y el ahora viene el "más mejor"; esos actos de caballerosidad que hacen que a un hombre se le considere elegante, educado, galán y caballeroso, esos que tanto nos gustan también a las mujeres y por lo tanto están súper bien vistos y deben seguir existiendo por amables.

    25 micromachismos- Feminista ilustrada



    No es fácil descubrir todos los micromachismos latentes en la sociedad, que pululan por el aire y por las mentes, que te enganchan y se quedan contigo absorbiendo la coherencia en favor de las creencias acumuladas; no es fácil, pero habrá que ir de una vez al lío y descubrirlos ¿no? Yo estoy en ello, porque aún me queda mucho que desaprender, casi tanto como lo que he aprendido en esto de las relaciones  androcentristas y machistas.

    9 octubre 2024- Como esto de investigar te lleva a seguir de forma continua con el estudio, la vida me ha llevado a hacer unas prácticas sobre igualdad a una empresa que hace talleres de otros tipos en centros escolares y he  confeccionado un material didáctico por si tienen que dar sobre prevención de la violencia machista.

    Os comparto una parte de ese material sobre micromachismo en la entrada Micromachismos-II  

    Otras fuentes: 

    Micromachismos- Ayuntamiento de Villar del Arzobispo
    El machismo silencioso: micromachismos- trabajo final de grado de la Universidad Pontifica de Comillas.