miércoles, 2 de diciembre de 2015

Empezar a correr


Todo tiene su momento y su proceso y en esto de correr con mucha más razón porque estamos hablando de ir haciendo que el cuerpo se acostumbre a una actividad diferente a la que está acostumbrado. Así que si quieres empezar a correr, es mejor que lo hagas de una manera inteligente y sana.



Siguiendo una filosofía Kaizen, no hay que hacer grandes logros de golpe, si no más bien, dar pequeños pasos que nos lleven lejos. Este programa de entrenamiento para empezar a correr nos lleva por ese camino.

Así que ten paciencia, háztelo fácil y si hasta ahora no has corrido, no pretendas ir más allá de lo que tu cuerpo necesita, porque si no, tu mente hará que lo dejes como defensa.

Vamos semana por semana:
Cada día que salgas, vete diciéndote que ya estás en el camino. Hazte un reconocimiento del mérito que es y siéntete agradecido de haberlo logrado.

El resto de los días, si te apetece (no tienes por qué hacerlo), puedes andar tranquilamente sin estar pendiente de minutos y disfrutando del paseo.

Vamos con unas afirmaciones positivas para motivación:

-Sería estupendo poder correr para disfrutar.
-Yo soy capaz y puedo con el entrenamiento de hoy
-Quiero salir hoy a entrenar y lo voy a hacer
-Me gusta mi entrenamiento de hoy y lo voy a gozar.
-Elijo salir hoy a entrenar y sentirme bien.
-Me gusta mi cuerpo cuando entrena.
-Adoro la sensación de estar corriendo.
-Se que hoy voy a correr con alegría y placer.
-Me satisface saber que me estoy cuidando.
-Mi cuerpo es cada vez más saludable con cada entrenamiento.
-El entrenamiento de hoy me sirve para estar sana y con un cuerpo más joven.
-Elijo en mi vida la salud, por eso hoy voy a entrenar.
-Se que con el entrenamiento de hoy me voy a mirar al espejo y verme mejor.
-El entrenar hoy me sirve para saber que soy capaz de cuidarme y quererme.
-Me gusta saber que me aprecio y aprecio mi cuerpo cuidándolo con el entrenamiento de hoy.
-Hoy estoy feliz y enérgico para salir a entrenar.
-Mi cuerpo me agradece que lo cuide, por eso me siento satisfecho de entrenar hoy.
-Cada día que entreno me encuentro mejor, hoy me encuentro mejor.
-Me doy bienestar físico con el entrenamiento de hoy.

(podéis vosotros sacar más afirmaciones o más para qué queréis entrenar, cada uno tiene que buscar sus propias motivaciones, leerlas y recordarlas)

SEMANA 1 Entrenar 3 días alternos

Día 1: Andar suave 10 minutos, ligero 15, correr suave 5 y nada más.
Día 2: Andar suave 10 minutos, ligero 3 y correr suave 1 (repetir ligero y correr 5 veces)
Día 3: Andar suave 10 minutos, ligero 2 y correr suave 2 (repetir ligero y correr 5 veces)


SEMANA 2 Entrenar 3 días alternos

Día 1: Andar suave 10 minutos, ligero 10, correr suave 5 y ligero 10.
Día 2: Andar suave 10 minutos, ligero 2 y correr suave 2 (repetir ligero y correr 6 veces)
Día 3: Andar suave 10 minutos, ligero 2 y correr suave 2 (repetir ligero y correr 7 veces)

SEMANA 3 Entrenar 3 días alternos

Día 1: Andar suave 5 minutos, ligero 10, correr suave 5, (repetir ligero y correr 2 veces)
Día 2: Andar suave 5 minutos, ligero 4 y correr suave 3 (repetir ligero y correr 5 veces)
Día 3: Andar suave 5 minutos, ligero 2 y correr suave 2 (repetir ligero y correr 7 veces)

SEMANA 4 Entrenar 4 días

Día 1: Andar suave 5 minutos, ligero 10, correr suave 5, (repetir ligero y correr 2 veces) + ligero 10
Día 2: Andar suave 5 minutos, ligero 4 y correr suave 3 (repetir ligero y correr 5 veces)  + ligero 10
Día 3: Andar suave 5 minutos, ligero 2 y correr suave 2 (repetir ligero y correr 7 veces) + ligero 10
Día 4: Andar suave 5 minutos, ligero 3 y correr suave 2 (repetir ligero y correr 7 veces)

SEMANA 5 Entrenar 4 días

Día 1: Andar suave 5 minutos, ligero 10, correr suave 5, (repetir ligero y correr 2 veces) + ligero 10
Día 2: Andar suave 5 minutos, ligero 4 y correr suave 4 (repetir ligero y correr 5 veces)
Día 3: Andar suave 5 minutos, ligero 2 y correr suave 3 (repetir ligero y correr 6 veces) + ligero 5
Día 4: Andar suave 5 minutos, ligero 3 y correr suave 2 (repetir ligero y correr 7 veces)

SEMANA 6 Entrenar 4 días

Día 1: Andar suave 5 minutos, ligero 10, correr suave 10, (repetir ligero y correr 2 veces)
Día 2: Andar suave 5 minutos, ligero 4 y correr suave 5 (repetir ligero y correr 4 veces)
Día 3: Andar suave 5 minutos, ligero 2 y correr suave 2 (repetir ligero y correr 7 veces) + ligero 10
Día 4: Andar suave 10 minutos, ligero 2 y correr suave 2 (repetir ligero y correr 5 veces) + ligero 10

SEMANA 7 Entrenar 3 días

Día 1: Andar suave 5 minutos, ligero 5, correr suave 15, (repetir ligero y correr 2 veces)
Día 2: Andar suave 5 minutos, ligero 4 y correr suave 5 (repetir ligero y correr 4 veces)
Día 3: Andar suave 10 minutos, ligero 10 y correr suave 20

SEMANA 8 Entrenar 3 días

Día 1: Andar suave 5 minutos, ligero 5, correr suave 15, (repetir ligero y correr 2 veces)
Día 2: Andar suave 5 minutos, ligero 4 y correr suave 5 (repetir ligero y correr 4 veces)
Día 3: Andar suave 10 minutos, ligero 10 y correr suave 20

SEMANA 9 Entrenar 3 días

Día 1: Andar suave 5 minutos, ligero 10, correr suave 20 + ligero 10
Día 2: Andar suave 5 minutos, ligero 4 y correr suave 5 (repetir ligero y correr 5 veces)
Día 3: Andar suave 5 minutos, ligero 10 y correr suave 25+ ligero 5

SEMANA 10 Entrenar 3 días

Día 1: Andar suave 5 minutos, ligero 10, correr suave 25 + ligero 10
Día 2: Andar suave 5 minutos, ligero 4 y correr ligero 5 (repetir ligero y correr 5 veces)
Día 3: Andar suave 5 minutos, ligero 5 y correr suave 30+ ligero 5

SEMANA 11 Entrenar 3 días

Día 1: Andar suave 5 minutos, ligero 10, correr suave 30 + ligero 10
Día 2: Andar suave 5 minutos, ligero 4 y correr ligero 10 (repetir ligero y correr 3 veces)
Día 3: Andar suave 5 minutos, ligero 3 y correr suave 35+ ligero 3

SEMANA 12 Entrenar 3 días

Día 1: Andar suave 3 minutos, ligero 5, correr suave 35 + ligero 5
Día 2: Andar suave 3 minutos, ligero 2 y correr ligero 10 (repetir ligero y correr 4 veces)
Día 3: Andar suave 3 minutos, ligero 3 y correr suave 40+ ligero 3

SEMANA 13 Entrenar 3 días

Día 1: Andar ligero 5 minutos, correr suave 40 + ligero 5
Día 2: Andar ligero 5 minutos, correr a ritmo 15 (andar y correr repetir 2 veces) + andar ligero 10
Día 3: Andar ligero 3 minutos, correr suave 45+ ligero 3

SEMANA 14 Entrenar 3 días

Día 1: Andar ligero 5 minutos, correr suave 45
Día 2: Andar ligero 2 minutos, correr a ritmo 20 (andar y correr repetir 2 veces) + andar ligero 5
Día 3: Andar ligero 2 minutos, correr suave 50+ ligero 2

A partir de aquí, tenéis capacidad para correr entre 50 minutos a 1 hora sin ningún problema al ritmo que tu propio cuerpo te deje. Ya has experimentado lo que es andar, andar ligero, correr, correr ligero y correr a un ritmo más rápido. En tu mano está escuchar a tu cuerpo como se encuentra y que te deja hacer en cada entrenamiento al que salgas, ya que todos los días no los tenemos iguales.

No se te olvide estirar al finalizar tus sesiones, importante para alargar la musculatura utilizada y recordarte que este programa solo es para aquellos que no han hecho nada de correr antes y que es de iniciación. Para correr de un modo más profesional, habrá que buscar otro tipo de entrenamientos con series más comprometidas y responsables.

Solo desearte que le cojas gusto a esto de correr y lo tomes como una forma de vida, igual que necesitas comer, ducharte, dormir y recuerda que no hay prisa, tómate tus meses para hacer carreras largas …¡estás a tiempo de empezar a correr!

martes, 1 de diciembre de 2015

Si deseas mejorar ...



Si deseas mejorar
Si deseas mejorar tus acciones.
Si deseas mejorar tus acciones, mejora.
Si deseas mejorar tus acciones, mejora tus pensamientos.

Las acciones no sentidas y no pensadas, son las que normalmente nos llevan a

lunes, 30 de noviembre de 2015

Motivación para hacer algo de ejercicio físico



No hace falta ser un "pro" para querer cuidarse, la motivación para hacer algo de ejercicio físico debe nacer de las ganas de encontrarte bien, sano y saludable, porque esa es la premisa para poder ocuparte de más cosas que no sea la propia salud.

La salud es algo que damos por hecho que se tiene, por lo que no se le da valor, como lo normal es haber nacido con ella, no somos agradecidos y la maltratamos de manera consciente o inconsciente.

No hay más que saber un poco las historias de tantas personas que no han tenido la misma suerte y sin embargo, agradecen poder salir adelante con los pequeños o grandes impedimentos, en cuanto a salud, con los que les ha tocado vivir.

Yo de este tema no se, porque soy una de las afortunadas de no haber padecido ninguna limitación en este sentido, o por lo menos ninguna limitación importante, por ello de entrada, se que tener buena salud es un privilegio que no quiero dejar de sentir.

No importa lo que hayas hecho o no hayas hecho hasta ahora, nunca es tarde para empezar a cuidarse e incorporar un algo de ejercicio en tu vida para tener salud y por ende, calidad de vida, aunque muchas veces nos maltratemos el cuerpo de tal manera que al final, como dice el título de un libro, "vivir es un asunto urgente", si me permitís, yo añadiría que vivir con calidad de vida, es un asunto urgente.

Está demostrado que determinados ejercicios vienen bien para determinadas dolencias, incluso la medicina empieza a recomendar que tipo de ejercicios hacer para paliar los síntomas de determinadas enfermedades.

No te preocupes, no hay que ser un atleta para moverte, solo hay que tener ganas y predisposición para dar la oportunidad a tu bienestar para que te proporcione calidad de vida y felicidad.

La práctica de ejercicio físico aporta beneficios, psicológicos y psicosociales, fortalece el corazón, ayuda al aparato circulatorio y el locomotor, indice sobre el metabolismo, colabora en encontrarte más positivo y alegre por la generación de hormonas durante su práctica y encima puedes relacionarte con otras personas con el nexo de unión que es hacer la misma actividad.

Si quieres leer más sobre como son estos beneficios

Más allá del aspecto físico que tanto importa hoy en día, el ejercicio debería ser algo habitual en nuestras vidas y en la de nuestros hijos, cada día más sedentarios, ya que estamos en una sociedad en la que estar sentados delante de un ordenador, una play o la tele, es ya más frecuente que salir a pasear en familia o con amigos.

El ejercicio se clasifica en aeróbico, de fuerza y de flexibilidad, cada uno hace su aporte al organismo incidiendo por ejemplo sobre el corazón y pulmones en el aeróbico, sobre musculatura y posición corporal el anaeróbico y la flexibilidad sobre la movilidad articular y muscular.

Si queréis indagar un poco más

Como preventivo para determinadas enfermedades, el ejercicio físico, es una herramienta indispensable, así mismo como cuando ya tenemos alguna como pueden ser los problemas cardiovasculares, el alzheimer, parkinson, o simplemente para fortalecer el sistema inmunológico y que se tengas menos catarros.

No voy a recomendar ninguno en concreto, cualquier tipo de ejercicio en si mismo es ya bueno, luego depende de los gustos de cada uno, del tiempo que se disponga, de los beneficios que queremos conseguir, de la edad, del carácter, de..... no todo somos iguales y mientras a alguno el runner es un motivador de vida, para otros sería un calvario, por eso cada uno tiene que hacer aquello acorde a lo que es y se siente feliz.

Desde yoga, hasta triatlones, hay una gama de deportes y de ejercicios inmensa y si solo puedes caminar y levantar en casa un litro de leche para fortalecer un poco los brazos, también es válido.


Hoy en día tenemos en los parques aparatos para movilidad articular y para hacer un poco de ejercicio aeróbico, simplemente con eso, estamos ya haciendo un aporte a nuestra calidad de vida. Y lo que ya sabemos todos; subir a casa por las escaleras en vez de en ascensor. 
Si aportar calidad de vida no te parece motivación para hacer algo de ejercicio, es una pena, porque cuando no tengas tan buena salud y tu calidad de vida se deteriore, pensarás que porqué no me movería yo un poco más. La mayor motivación es vivir feliz, con un cuerpo que no te de problemas o los menos posibles, porque bastantes golpes nos da la vida como para darnos nosotros unos cuantos más por no cuidarnos, ahí también transmitimos la autoestima que nos tenemos y el grado de amor que nos profesamos. ¿¨Qué crees que exagero? Ya me lo dirás cuando por prescripción médica te recomienden hacer algo.

domingo, 29 de noviembre de 2015

La humanidad


La humanidad se halla.
La humanidad se halla a mitad de camino.

La humanidad se halla a mitad de camino entre los dioses y las bestias. Plotino

Venimos de ancestros animales y por ello una parte animal llevamos aún dentro de nosotros, muchas veces se puede considerar que hasta es una parte bestia la que nos domina si la dejamos.

En nosotros está dominar a la bestia que tenemos, en nosotros está crecer humanamente para que nuestra esencia de dioses y su aroma impregne,... nos impregne de bienestar, impregne de bienestar nuestra relaciones, impregne bienestar a la humanidad.

Ha habido una evolución desde que éramos animales, miles de años de evolución que no debemos desaprovechar y digo debemos, porque es nuestro deber ser dioses y no bestias, ya que tenemos el gran privilegio de poder elegir.

sábado, 28 de noviembre de 2015

Inteligencia intrapersonal

Como todo tipo de inteligencia, la Inteligencia intrapersonal es necesaria, para mí básica  porque te permite conocer quien eres y que posibilidades tienes y puedes llegar a tener, ya que según Howard Gardner, consiste en un conjunto de capacidades que permiten formar un modelo muy preciso y verdadero de nosotros mismos, para utilizarlo para desenvolvernos de manera eficiente.

Hay tres capacidades sobre las que se asienta la Inteligencia Intrapersonal, darse cuenta de las propias emociones, control de esas emociones y la capacidad de motivarse a uno mismo.

Hay un concepto que desconocía y que me parece muy interesante, la autospección. He tenido que buscar sobre ello para entenderlo y la verdad, …  me ha gustado.

La autospección es un proceso de introspección profunda (reflexión u observación profunda de una misma). Es una forma de autorreflexión que permite a la persona examinar sus propios pensamientos, emociones y experiencias internas para analizar su vida interior, sus motivaciones, deseos, creencias y comportamientos, buscando obtener una mayor comprensión de sí misma, lo que puede ayudarle a crecer personal y emocionalmente, tomar mejores decisiones y entender el origen de ciertos patrones de conducta.

La autospección tiene una serie de característica por las cuales es muy interesante para adquirir la inteligencia intrapersonal que necesitamos para hacernos felices:

Introspección consciente: Esto no se consigue por arte de magia; implica dedicar tiempo y atención a explorar el propio mundo interno de manera abierta y sincera, indagando si nos hacemos trampas a la hora de mirar quienes somos, con lo que somos y nos somos. Vernos de verdad, sin adornos que nos distorsionen en nuestra misión de saber de dónde venimos, dónde estamos y a dónde vamos. 

Autocrítica constructiva: Una vez de que somos capaces de ver nuestras virtudes y nuestros déficits, observando nuestras creencias, pensamientos y comportamientos, podremos comprendernos mejor sin el peso de algo a lo que tenemos; ser juzgados o juzgarnos. Se trata de conocer para construir, no para destruirnos.

Adquirir autoconocimiento: se utiliza para adquirir un mejor entendimiento de una misma y de cómo interactuamos con el entorno (adquiriendo también inteligencia interpersonal).

Proceso de mejora personal:  sí o sí, lleva a cambios positivos, ya que al conocerse mejor, una persona puede ajustar su vida de manera más certera a lo que realmente desea o necesita. Permite enfrentarnos a nuestras emociones y pensamientos más profundos para lograr mayor claridad y bienestar emocional, al fin y al cabo, es lo que, con una más menos buena inteligencia intrapersonal, queremos conseguir.

Percibir las propias emociones no es tarea sencilla en muchos casos; nos cuesta ponerle una emoción a un momento puntual, ya que nos enseñan más a practicar como no sentir que a sentir. Hay que darle la vuelta y emplear el esfuerzo de no sentir al de prestar atención a nuestro estado interior y no es tan complejo ya que las emociones generan también una serie de sensaciones físicas, no sólo emocionales.

Las emociones son el punto de inserción entre mente y cuerpo, ya que se experimentan físicamente siendo el resultado de una actividad mental y aprender a distinguir e identificar que emociones sentimos es uno de los pasos a dar si queremos potenciar nuestra inteligencia intrapersonal.

Hablar de nuestras emociones nos ayuda a actuar sobre ellas y a controlarlas, por lo que expresar emociones es el primer paso para aprender a actuar sobre ellas y en este punto es donde topamos con el obstáculo cultural, ya que vivimos en una sociedad que en cierto modo ignora las emociones o prescinde de ellas, romper con esta barrera cultural interior, con nuestras creencias (es interesante saber un poco el por qué de nuestras creencias; creencias I, creencias II), nos deja el camino abierto para poder empezar a reconocernos emocionalmente y observarnos en la intensidad de las emociones que sentimos.

Evidentemente, si solo observamos nuestras emociones cuando estas son ya muy intensas y ya nos tienen dominados, la vuelta atrás es más complicada, por lo que prestar atención a los primeros indicios sin esperar a que nos desborde la emoción, no deja espacio para el control personal de dicha emoción. Ahora bien, no nos es tan fácil al principio; podemos ser capaces de detectar la emoción a tiempo pero incapaces de controlarla y nos dejamos arrastrar por ella.

Todos sabemos identificar la ira, tristeza, alegría, miedo y amor como emociones básicas y no siempre ni en todas las ocasiones somos capaces de controlarlas; esto te pasa a ti, a mí y al resto de las personas en diferentes grados y medidas.

Para el psicólogo Theodore Ribot, la personalidad en su origen conlleva la gran trinidad afectiva, que son miedo, cólera y deseo, los instintos nacidos de la vida orgánica: instinto defensivo, instinto ofensivo e instinto nutricio.

Hay una diferencia entre sentimientos y emociones, pese a que muchas veces utilizamos las dos palabras para definir lo mismo.

Sentimiento es el resultado de las emociones, se refiere al estado anímico afectivo, por lo general de larga duración, como resultado de las emociones que nos hace experimentar algo o alguien.

Las emociones son expresiones psicofisiológicas, biológicas y de estados mentales, están asociadas al temperamento, la personalidad y la motivación y son el resultado de la adaptación a los estímulos provocados por personas, animales, cosas....

Los estados emocionales vienen de la liberación de hormonas y neurotransmisores, que luego convierten estas emociones en sentimientos, siendo el cerebro el encargado de esto, así que se puede decir que las emociones provienen especialmente de la forma en cómo trabaja nuestro organismo y nuestro cerebro.  Los neurotransmisores son la dopamina, serotonina, noradrenalina, cortisol y la oxitocina,

Y volviendo al control de las emociones que provocan sentimientos, si queremos dominar y que no nos dominen, implica reflexión sobre lo que estamos sintiendo, que no es lo mismo que enjuiciar lo que sentimos como bueno o malo, reflexionar implica determinar la causa, determinar las alternativas y por último actuar.

Muchas veces nos entra el enfado y la ira como respuesta, por ejemplo al miedo, a sentirse inseguro, confuso...., por eso determinar la causa es importante y no quedarse solo en el que.

Ante la misa situación puedo reaccionar de muchas maneras, al margen de una determinada emoción que provoque un sentimiento (si me entra el enfado puedo controlarlo, o pegar a quien creo que me lo provoca), aprender a plantearse alternativas y analizar sus consecuencias es determinante ya que ello nos otorga la capacidad de elegir que reacción queremos elegir la siguiente vez que tengamos una emoción y un sentimiento y lo que es más importante, nos dejará poder elegir si queremos tener esa misma emoción y sentimiento la próxima vez que nos ocurra lo mismo.

Tan perjudicial puede ser negarse a sentir, como sumergirse en la emoción y sentimiento de tal manera que nos paralicen nuestra capacidad de elegir.

Para poder ejercer este derecho personal de elección disponemos de recursos externos (ir al cine, escuchar música, leer, deporte, amigos...) e internos, que supone actuar directamente sobre nuestro proceso de pensamiento.

Constantemente estamos sintiendo al igual que mantenemos un diálogo interno, que si le prestamos atención y observamos como nos hablamos, nos daremos cuenta de que influenciamos enormemente nuestra manera de sentir y reaccionar.

Hay personas capaces de resistir contratiempos de vida inexplicablemente y otros que por una pequeña contradicción no son capaces de remontar y esto se debe a la forma de interpretar la situación, por lo que para poder hacer frente a una situación, hay que reinterpretarla y cambiar su significado, ahora bien, para poder hacer esto, hay que asumir que yo soy el creador de la emoción que siento y que mis sentimientos no son inamovibles, todos tenemos capacidad de aprender a actuar sobre nuestras emociones, eso si, requiere un periodo de práctica, no es algo mágico que venga sin más, requiere dedicar trabajo a uno mismo y para el beneficio de uno mismo, requiere amarse a uno mismo.

Y aquí es donde interviene la otra parte de la inteligencia intrapersonal, el sacar la motivación del interior para querer modificar aquellos sentimiento y emociones que en determinadas situaciones nos hacen daño.

La automotivación nos permite hacer un esfuerzo no porque nos obligue nadie, si no porque realmente queremos hacerlo así y esto sucede porque sabemos que queremos y como hacer para conseguirlo, por ello es tan importante saber que queremos y fijar objetivos. Este tema de los sueños, objetivos, metas y acciones para conseguirlo es para tratar en otra entrada, por intenso.

Así que si quieres llevar una vida más feliz en todas tus facetas, empieza a cultivar tu inteligencia intrapersonal, tan importante para tener calidad de vida emocional, dependiente de ti, no de lo que te ocurre o de quien te rodea. 

Si quieres ampliar información sobre tipos de inteligencia.
Si quieres leer sobre las emociones básicas.

lunes, 23 de noviembre de 2015

El que conoce


El que conoce.
El que conoce a los demás.
El que conoce a los demás es sabio.
El que se conoce a si mismo.
El que se conoce a si mismo es iluminado.

El que conoce a los demás es sabio y el que se conoce a sí mismo es iluminado.

Complicada labor la de conocernos a nosotros mismo, porque normalmente vemos más lo que tienen los demás antes que verlo en nosotros.

Aunque si queremos, coger lo que nos molesta o lo que admiramos en los demás y ver que parte de ello llevamos nosotros, es un ejercicio para reflexionar muy bueno.

Si ves más cosas positivas que negativas, eres una persona positiva
Si ves más el afecto, el cariño y la amabilidad en las personas, eso llevas tú encima.
Si ves más gente de poco fiar que fiable, mira que parte de ti no crees fiable.
Si te decepciona la gente, mira a ver en que punto vital te estás decepcionando a ti misma.
Si ves la belleza a tu alrededor, te sorprendes y agradeces tu la vida, no te quepa duda que ello eres tú también.

Trabaja un poco en ti, porque el que conoce a los demás es sabio, pero el que se conoce a si mismo es iluminado.

sábado, 21 de noviembre de 2015

Para desterrar el mal


Para desterrar el mal.
Para desterrar el mal, no hay que combatirlo.
Para desterrar el mal, no hay que combatirlo, si no trabajar enérgicamente.
Para desterrar el mal, no hay que combatirlo, si no trabajar enérgicamente en dirección al bien.


No se que tiene el mal que ejerce una fuerza impresionante que en ocasiones nos lleva hacia él, mira que trabajamos intensamente en el control de los pensamientos para que no nos lleven a un determinado tipo de emociones que sabemos que no son sanas para nosotros, pero ahí caemos en ocasiones.

Y ciertamente, la manera no es desgastarte combatiendo en contra del mal, porque le das más poder, porque te absorbe la energía, de tal manera que acabarás agotado y sin conseguir el objetivo, ganar al mal en la batalla, porque ya la lucha en si misma es la que provoca mal.

Cuando nos cruzamos con el mal en nuestras vidas, lo mejor es darse cuenta, cambiar el rumbo y empezar a ir en la dirección del bien haciendo el bien, no importándonos el mal que nos rodee.

Esto es como la técnica del disco rallado en las negociaciones empresariales, a lo tuyo que es hacer el bien, respuesta negativa, no importa, sigue haciendo el bien, porque si entras a pelear con el mal, date por enganchado por el mal y recuerda el pensamiento de Nisargadatta cuando las ganas de responder al mal te vengan,  "Para desterrar al mal, no hay que combatirlo, sino trabajar enérgicamente en dirección al bien".

martes, 17 de noviembre de 2015

La fascitis plantar.

Vamos con otra lesión muy típica, entre los corredores y jugadores de baloncesto sobre todo, aunque otro tipo de deportistas también la pueden padecer. Imposibilita la práctica de nuestro deporte, tanto que incluso caminar se hace doloroso; esta vez le toca el turno a la fascitis plantar

La fascitis plantar: es fácil de entender que afecta a la planta del pie y consiste en la inflamación de la fascia plantar, una banda de tejido elástico (banda gruesa de tejido conectivo) que se extiende desde el calcáneo (el hueso del talón) hasta la zona metatarsal. Es responsable de mantener el arco plantar, absorber y devolver la energía que se produce cuando el pie impacta contra el suelo, con otra función importante, protege los metatarsianos evitando un exceso de flexión de los dedos.

La fascia plantar es una estructura de soporte, para absorber el impacto y mantener la forma del pie, que al llegar a los dedos del pie se divide en cinco bandas.

Algunos expertos hacen la puntualización de que pocas veces hay inflamación real, por lo que tal vez debería cambiarse el término a fasciosis (indica que hay una alteración)
La fascitis plantar se debe a la incidencia que tiene el correr con habitualidad en las plantas de los pies y que si además le unimos una mala pisada en una superficie dura y uniforme, tenemos el riesgo de que en algún momento de nuestra vida deportiva padezcamos esta lesión.

Aunque tampoco está exenta la gente no deportista si tiene un pie cavo, un pie vago o un exceso de curvación en los mismos, así como tener debilidad muscular, un mal calzado que no sujete el pie, un peso corporal excesivo e incluso aumentar la actividad física de una manera rápida y sin control.
También hay otros factores que favorecen llegar a tener esta lesión como es el acortamiento del tendón de Aquiles, tener la flexión dorsal del tobillo limitada, mal acondicionamiento físico, estiramientos inadecuados…

En cualquier caso, visitar a un podólogo que nos diga qué tipo de pisada tenemos y si es necesario nos prescriba una plantilla para proteger el pie y mantener el equilibrio del resto del cuerpo sería lo correcto. En general somos reacios de acudir a un profesional pero hay que tener en cuenta que casi hasta un 90% de los casos en los que hay una enfermedad plantar, una plantilla es la solución.
A parte de la visita al especialista, hay algunas medidas que nosotros podemos tomar para evitar sufrir esta lesión tan dolorosa como es controlar el sobrepeso, evitar el sedentarismo y evitar estar demasiado tiempo de pie.

Mejorar la movilidad del tobillo, sobre todo de la flexión dorsal (movimiento del tobillo por el que los dedos del pie se acercan a la tibia), es muy importante, además de no acumular muchos km a la semana o hacerlos a un ritmo excesivamente elevado para nuestra condición física. No nos olvidemos de cuidar el calzado que usamos (cuidado con que esté desgastado o no sea adecuado).

Una vez que empezamos a notar los primeros síntomas podemos aliviar el dolor con varias acciones como son masajear la planta de los pies con algún tipo de pomada antiinflamatoria, rodar con el pie descalzo una botella con agua congelada contra el suelo, hacer con frecuencia estiramientos del gemelo, el tendón de Aquiles y la fascia plantar (sistema aquileo-calcáneo-plantar).

Aquí os dejamos un vídeo con cinco ejercicios sencillos

Acudir a un fisioterapeuta para que nos acelere la recuperación a base de movilizaciones, masaje, estiramientos, etc. o nos aplique un vendaje funcional con tiras rígidas para reducir la tensión de la fascia plantar (incluso puede permitirnos competir, dependiendo del caso individual)
Hacemos hincapié que visitar a los especialistas oportunos como es un fisioterapeuta y un podólogo, es lo mejor que podemos hacer si vemos que el dolor no remite con alguno de los medios que hemos mencionado para aliviar el dolor que produce la fascitis plantar. Ya sabéis, más vale acudir a tiempo que esperar y seguir entrenando, ya que lo más que hacemos es empeorar la lesión.