Pensamientos, palabras, obras y omisiones

Pensamientos, palabras, obras y omisiones
Pensamientos, palabras, obras y omisiones, … tal cual es la vida.

martes, 29 de diciembre de 2020

Vivir el duelo por un ser querido

Este proceso del duelo es algo por lo que pasamos desde que somos pequeños y se nos repite con mayor o menor intensidad durante todo nuestro trayecto de vida; duelo por algo que perdemos o se nos rompe para siempre y hay que tirarlo,... de niños vamos practicando sobrellevar el duelo con las pequeñas pérdidas. Es importante que esto ocurra para no quedarse anclados al dolor cuando perdemos un ser querido. La vida es un continuo experimentar emociones más agradables y menos agradables que nos van preparando para situaciones complicadas.

Saber vivir el duelo por un ser querido, entenderlo y gestionarlo resulta necesario, más si cabe hoy en día donde la muerte es la gran innombrada y ya sabemos que si no se habla de ella no existe,... hasta que se cruza en la vida.

Ante todo hay que entender el duelo como un proceso natural y necesario ante la pérdida de alguien importante; la tristeza que se siente en el duelo también hay que entenderla como natural y necesaria porque ayuda a asimilar la situación.  

La tristeza es una emoción básica humana y hay una frase del Quijote que nos dice de ella: "Las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias". 

Y a mí es con esta frase que me viene a la mente que hay que emplear la inteligencia emocional para con nosotros mismo y poder hacer entendimiento de lo que nos está ocurriendo en unos momentos tan complicados, difíciles de gestionar y duros de vivir como es el periodo de duelo por un ser querido.

Como cada uno somos un mundo, el duelo es un proceso propio de cada uno, aunque si que hay unas fases (con sus comportamientos, emociones, pensamientos, cambios físicos, etc.) estudiadas por expertos.

  • Sentimientos. Las personas que experimentaron una pérdida pueden tener una gran variedad de sentimientos. Estos pueden incluir conmoción, bloqueo, tristeza, negación, desesperanza, ansiedad, enojo, culpa, soledad, depresión, impotencia, alivio y anhelo. Una persona en duelo puede comenzar a llorar después de escuchar una canción o comentario que los haga pensar en la persona que falleció. O la persona puede no saber qué desencadenó su llanto.

  • Pensamientos. Algunos patrones de pensamiento frecuentes incluyen rechazo, confusión, problemas para concentrarse, preocupaciones y alucinaciones.

  • Sensaciones físicas. El duelo puede causar muchas sensaciones físicas. Estas incluyen opresión o peso en el pecho o garganta, náuseas o malestar estomacal, mareos, dolores de cabeza, entumecimiento físico, músculos debilitados o tensionados y fatiga. También puede hacerlo vulnerable a las enfermedades.

  • Comportamientos. Una persona en duelo puede tener problemas para dormirse o permanecer dormido. También puede perder la energía para realizar actividades agradables. La persona puede perder interés en la comida o en socializar. Una persona en duelo puede volverse más irritable o agresiva. Otros comportamientos frecuentes incluyen inquietud y actividad excesiva.

Nota* Información compartida en Entender el duelo y la pérdida

Hay muchos matices que influyen en el duelo personal ante la pérdida de un ser querido y para mí una de las más importantes es nuestra historia vital junto con nuestra forma de afrontar las situaciones y la resiliencia.

Si seguimos con los estudios que hay hasta la fecha las etapas de un duelo son: negación, ira o enfado, negociación, miedo o depresión y aceptación; cada una de ellas con sus matices, sus tiempos y sus transformaciones, a su vez "rematizadas" por cada individuo, que puede pasar por todas o saltarse alguna.

Etimológicamente hablando, la palabra duelo proviene del latín "dolus"= dolor, doloris, dolere. ¿Qué te dice a ti su procedencia? desde luego para mí nos asocia muy bien lo que sentimos durante el duelo,... dolor. 

No me acuerdo ya donde leí la frase "si no duele, no hay duelo" (o algo parecido) y si creo que sea así, pero no es menos cierto que el dolor es algo tan subjetivo que no tener un dolor incontenible, no significa que no hay duelo, porque hemos de recordar que lo que sentimos cada uno es lo más válido para nosotros.

Mi experiencia personal me dice que se tienen sentimientos que en apariencia nada tienen que ver con lo que se vive, pero internamente se sienten y por lo tanto.. lo vives internamente, aunque parezca incoherente. 

Cuando murió mi madre (mi padre ya lo hizo dos años antes) yo tuve durante mucho tiempo de manera intermitente una sensación de desvalida, huérfana, sola,.. no sé muy bien como explicarlo porque mi realidad era que yo no dependía de mi madre hacía muchísimos años, que era totalmente solvente en mi vida y que llevaba ya por detrás mucha experiencia de salir adelante sin ayuda. Sin embargo me embriagó la tristeza de sentirme desvalida, sobre un vacío o un agujero existencial; repito que no sé ni como definirlo porque era consciente de que no era real y sin embargo yo lo vivía así.

¿Estaba en una depresión? No, simplemente estaba en una profunda tristeza a pesar de la alegría de saber que para mi madre lo mejor que pudo pasarla es marcharse porque no tenía calidad de vida a cuenta de una enfermedad neuronal que la dejó postrada en silla de ruedas, sin habla y consciente.

La aceptación y con el hábito de no ir a verla ya instaurado, los ratos de tristeza son puntuales y solo en algún momento surgen, ya que procuro recordarla en danza por su vida y las cosas que tenía (gestos, ruidos al toser, palabras, expresiones,...). Recordar, la recuerdo muy a menudo.

El dolor se pasa, la época de duelo también y la vida sigue adelante como seguirá la de mis hijos cuando yo no esté y así quiero que sea; que sigan viviendo lo más felices que puedan, recordándome o sin recordarme.

Si ahora una vez pasados los años echo la vista atrás y analizo las etapas del duelo, creo que no pasé por la negación ni por ira o enfado. Negociación conmigo misma seguro que sí y miedo o depresión, creo que no, porque a la tristeza no la enmarco en ninguno de los dos conceptos, pero no soy experta. Y la aceptación sí, esa sí que sí, porque sino, no sigues en la vida de una manera sana, por lo menos en mi caso.

¿Qué queda en los momentos de duelo? 

-Recordar los buenos momentos vividos y tener gente con la que poder hacerlo.

-Aceptar lo que se está sintiendo y no sentirse mal con ello. No regodearse en el tiempo con la tristeza, pero si dejarla respirarse en tranquilidad; solo es tristeza por una ausencia que es algo normal.

-Mimarse, cuidarse y cuidar, compartir el amor y continuar viviendo sabiendo que la muerte forma parte de la vida y que nadie escaparemos de algún duelo por un ser querido.


miércoles, 16 de diciembre de 2020

Caer y levantarnos


Hagamos como cuando éramos bebés que aprendimos a andar al perder el miedo a caer y levantarnos para volver a intentarlo.


"Las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestro ego y nuestra mente se resistan y no lo acepten."

Hay una actitud de vida, la flexibilidad, que nos deja aceptar lo que nos sucede y nos ayuda a entender que en muchas ocasiones hay que caer y levantarse para seguir más sabios y felices.

El momento correcto

 En ocasiones nos encontramos parados pensando si es el momento correcto para comenzar algo, cuando el momento correcto puede ser cualquier momento.

"En cualquier momento que comiences, es el momento correcto"

Hay una canción que nos cuenta que hoy puede ser el primer día del resto de tu vida.


No busques el momento correcto, porque este puede ser. Vívelo con pasión y alegría.

¿Hacemos el amor?




Este texto no es mío y me parece precioso lo que nos dice, ¿hacemos el amor?




Solo déjate puesta la ropa y hablemos hasta cansarnos, hasta intentar descifrarnos, hasta saber todas tus memorias, hasta saber nuestros hondos secretos, hasta deleitarme con verte, hasta que estos ojos se cansen y me obliguen a dormir...

Qué bueno es poder preguntar ¿hacemos el amor?

Magia



Soy de las que están convencidas de que todos tenemos magia, una magia llena de sorpresas para vivirlas, pero ¿sabes como hacer magia? No es complicado de saber, aunque si de hacer.



"Tu magia comienza cuando tu miedo termina"

Así de fácil y así de complicado es hacer la magia en la vida, perder miedos. En mi entrada sobre el miedo podrás leer un poco más sobre esta emoción básica y empezar a conocerla mejor para entenderla. 

La verdad nos hará libres


En el mundo de las relaciones, en ocasiones se nos olvida que la verdad nos hará libres; por ello trabajar la inteligencia intrapersonal y la interpersonal se convierte en una opción interesante y para mí necesaria.

Cuando la voluntad es realmente libre no puede crear falsamente porque sólo reconoce la verdad

Negar la verdad da lugar a creaciones falsas: las proyecciones del ego. 

Puedes defender la verdad así como el error. Libre albedrío.

Aunque esta frase viene de a Biblia  (Juan 8:32 "y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres") y para algunos puede producir rechazo, reflexionar sobre esta afirmación y analizar si os parece "verdad"

martes, 15 de diciembre de 2020

El por qué de los años bisiestos


 ¿Alguna vez te han contado por qué hay años bisiestos? Si eres de los que no o no te acuerdas, este artículo es para ti; cuándo, quién, por qué, cómo y otros datos curiosos dejarán de ser incógnitas.

Empezar por el principio

Que nuestro planeta gira alrededor del sol es algo sabido, pero que no tarda justo 365 días en hacerlo y que esto es la causa de que existan los años bisiestos, quizás sea un dato que faltaba.

Todos los años había un desfase de 5 horas, 48 minutos y los nada desdeñables 56 segundos,  por ello un romano conocido (Julio César) implantó el calendario juliano en el año 46 a.C. Al calendario anterior lo conocemos como prejuliano (anteriormente, en el siglo VIII a.C., existió el calendario de Romulus de 10 meses) y aunque no regulaba mal el tiempo de rotación de la tierra, si no se hubiera cambiado, con el paso de los años el desfase hubiera dado lugar a que las estaciones del año también estuvieran desfasadas.

El dato curioso es que para implantar este cambio ese año tuvo que durar 445 días y a partir de ahí, con todo en orden, los años empezaron a tener sus 365 días y cada 4 uno más. Así aparecieron los años bisiestos, pero...

Sigue el reajuste

Ese cálculo hecho por Julio César no era del todo exacto y aunque sirvió hasta el año 1582, por cuestiones religiosas (el inicio de la pascua había cambiado con el paso del tiempo), el papa Gregorio XIII implantó su calendario, obviamente el calendario se llama gregoriano.

Este calendario mantiene todo tal y como lo tenía el calendario juliano, aunque añadiendo unas salvedades: los años múltiplos de 100 no serían bisiestos y con la singularidad añadida de que esto no afectaría a los divisibles por 400. 

Los países afines a la Iglesia Católica fueron los primeros en implantar el calendario gregoriano y el dato curioso es que para ello hicieron un recorte de 10 días a ese año 1582 (del 5 de octubre pasaron al 14). Los afines a la Iglesia Protestante tardaron un poco más, aunque con el mismo método de quitar días, y en 1752 pasaron del 2 de septiembre al 14.

Lo de Suecia fue un caso especial y lo realizó antes; cuando lo hizo, no quitó todos los días de golpe. Quiso ir quitando el día bisiesto cada 4 años, pero como la guerra se puso por medio se olvidaron de ello y solo lo quitaron en el año 1700.

En 1712 el emperador Carlos XII se dio cuenta y volvió a poner ese día quitado y así su febrero tubo por primera y única vez 30 días (en 1753 también optó por quitar días).

Seguimos hoy en día

Mantenemos el calendario gregoriano y los años bisiestos; con ello, todos aquellos nacidos el 29 de febrero, solo pueden celebrar realmente su cumpleaños cada 4 años, los otros pueden optar por celebrarlo el día anterior, el posterior o no cumplir años, una opción sugerente ¿verdad?

sábado, 5 de diciembre de 2020

Área económica: las áreas de la vida

El área económica es una de las que más transcendencia tienen para sentirnos felices y sin carencias y quizás sea porque es la más notoria de identificar; o tienes dinero o no lo tienes, ¿verdad? Pero yo tengo una reflexión a este respecto.

Ya tengo unos años y puedo hacer una mirada bastante amplia sobre como ha ido mi área económica con el paso de ellos; mi conclusión es clara: existen tiempos económicos satisfactorios y tiempos precarios. Entre esos dos puntos, un abanico de momentos entre el más  y entre el menos.

Estoy convencida que las personas que vivimos en países como el mío, tenemos una enorme suerte de vida, al margen de que no nos vaya a nivel contable monetario excesivamente bien. Esto lo digo con conocimiento de causa y siendo una afectada económica (o llamarlo un daño colateral), que me ha llevado a perder mi hogar.

Aún así, mi concepto de satisfacción económica para mi área de la vida o para valorar mi rueda de la vida, no tiene nada que ver con la cantidad de dinero que tengo, sino con como vivo mi día a día aún no teniendo en propiedad ni casa.

Ahora me suelo expresar con la frase "no teniendo en propiedad de nada, disfruto de mucho"; y es que lo siento así de verdad. No necesito tener en propiedad grandes cosas, me vale con tener mi área económica suficientemente bien para disfrutar del momento. 

Evidentemente que no es grato no tener para pagar la luz y que te la corten, o para tener yogures en la nevera para tus hijos, pero pasado el tiempo, le quitas transcendencia a esos momentos y aprenden a solucionar más que a quedarte en la queja o en la pena de porqué me pasan estas cosas a mí.

Y repito que por desgracia (o por suerte), sé de lo que hablo y sé que tenemos mucho alrededor para solucionar problemas económicos, pero muchas veces no lo vemos. 

Cuando surge algo económicamente complicado o sin más, un gasto imprevisto en un mal momento, me agarro a una frase jocosa: "¡Va, si yo tengo el dinero por castigo!". Es una manera de decirme que no tiene tanta importancia y que voy a poder con el momento igual que lo he hecho antes.

Con esta reflexión solo quiero dar un punto de vista para que tengas en cuenta a la hora de valorar tu área económica.

¿Sientes carencia de algo que no necesitas?

¿Podrías vivir si algo que ahora crees imprescindible?

¿Tienes casa donde estar? (sea tuya, del banco, alquilada o prestada o,...).

¿Tienes dinero para tus necesidades básicas? (salud, comida, higiene, …)

¿Tu economía te permite tener ocio?

Dale una vuelta y sal de la preguntas obvias de cuanto dinero tengo en el banco o si tengo casa, coche o monte con pinos ; no valores tu área económica tan solo por lo que tienes. El cómo te sientes con lo que tienes da un valor añadido a esta área económica, ¿no te parece?