Pensamientos, palabras, obras y omisiones

Pensamientos, palabras, obras y omisiones
Pensamientos, palabras, obras y omisiones, … tal cual es la vida.

miércoles, 25 de noviembre de 2020

Tras la fachada


Palabras altivas
que muestran desprecio,
arrogancia dura
que arrastra hacia el suelo,
mandatos al alma
para que no vaya lejos
y obedezca al dueño.


Anular ideas,
desechar deseos,
esconder miserias
en manos de terciopelo,
disipando los juicios
que puedan hacer terceros.


Y tras la fachada
se esconde lo fiero,
lo feo, lo malo,
lo impuro del hombre
que lleva por dentro.

Y a ti el callar te llaga
la boca y su cielo,
te duelen los brazos
y aparecen vértigos,
por callarte a ti misma
dónde estás
y lo que estás viviendo.


Esta es su casa
y tu hogar luego,
tu pensar segundo
si él va primero
su mandar profundo
y tú su subalterno.


Te ignora tu alma,
tu saber y tu acierto,
porque él es quien manda
para quejarse luego
y en este su juego
vas apagándote a fuego lento
por fuera y por dentro.

 

25 noviembre Día Internacional contra la Violencia Machista

viernes, 30 de octubre de 2020

Ingratitud filial


Ingratitud filial
, un concepto complicado de entenderse y mucho más de asimilarse, ya que a un progenitor le cuesta mucho aceptar que tiene unos "filios" ingratos/as; la disculpa suele estar presente por aquello de que son hijos/as y hay que disculpar, entender, aceptar y tolerar lo que venga de ellos/as tanto de pequeños/as como de mayores. 
No hay que obviar tampoco ese puntito vergüenza social adquirida, porque parece que si se tiene un/a descendiente que no responde a las expectativas, los responsables primeros son los progenitores. Ya sabemos esto de que los/as padres/madres tienen la culpa de todo lo concerniente a las/os hijos.

Es curioso que cuando he ido a leer sobre este concepto, no encuentro casi información, tan solo historias judiciales y  luego en historias antiguas, como la alusión a la ingratitud filial en un libro de Shakespeare sobre el rey Lear  "La verdadera historia del rey Lear y de sus tres hijas", un drama de cinco actos en verso y prosa basado en obras de otros autores anteriores.
En esta tragedia figuran paralelamente dos historias en las cuales la ingratitud filial, la falta de bondad, la traición y la ruindad humana quedan reflejadas. Ya sabéis como era este escritor y dramaturgo; un fenómeno en pasiones y dramas.

En otro cuanto de los Hermanos Grimm (tiene varios títulos: El viejo y su nieto, El abuelo y el nieto, El plato de madera, El tazón de madera), un hijo (en versiones una hija) no trata como se merece a su padre y es el nieto pequeño el que da la lección de vida para que el ingrato descendiente se de cuenta de su error y cambie de actitud (no cuento más para no hacer spoiler).

En mi opinión, una cosa es hablar de que cuando unos hijos/as llegan a la adolescencia se olvidan o reniegan de sus progenitores por esa necesidad de crear su propio mundo y experimentar por sí mismos; les sienten como un obstáculo, como esos pesados que les impiden vivir. Nada les parece bien, son críticos, ausentes, distantes, hablan con falta de amabilidad, se enfrentan como no lo habían hecho antes, malhumorados, cambiantes, impertinentes, etc.
No ocurre siempre, pero muchas veces esas actitudes iniciadas en la adolescencia se prolongan a la madurez y entonces ya es complicado de entender. Una cosa es hablar de adolescencia y otra cosa es hablar de la ingratitud filial o del menosprecio o de la ignorancia permanente y dolorosa para los progenitores, incluso en muchos casos es hablar de violencia filial.

En los casos de violencia es muy complicado tomar la decisión que hay que tomar ; denunciar y alejarse del foco de violencia. En el resto de las relaciones paterno/materno filiales, hay que intentar ver la situación con perspectiva, no dramatizar y ser realistas de lo que está ocurriendo para poder tomar soluciones de una manera empática y asertiva; entender a las hijas/hijos sin dejar de desatender a la persona que somos.

Se nos ha dicho que la familia es lo primero y que sus integrantes siempre van a ofrecer apoyo, compañía, ayuda, amor,... esto no siempre es así en todas las familias.

Tanto por control como por permisibilidad, podemos ver relaciones complicadas entre hijas/os y progenitores, y en muchos casos cuando los hijos van creciendo, tóxicas. Tenemos casos extremos que evidencian esta actitud tóxica y de ingratitud filial, como por ejemplo uno que he encontrado de un hijo que habiendo heredado en vida la casa que el padre compró, con un compromiso verbal de que este podría vivir en ella hasta su muerte, decide echar de la casa a su padre una vez la tiene a su nombre (donación paterna e ingratitud filial) …tremenda historia y tremenda vivencia para un padre.

Seguro que hay más casos de extrema ingratitud filial que nos encogerían el corazón (todas esas historias de malos tratos físicos o psíquicos a los padres), pero seguro que sin llegar a ellos, hay situaciones duras y complicadas (emocionalmente y económicamente hablando) de gestionar por parte de los padres/madres, porque cuando se produce una ausencia de las hijas/os, nadie ha enseñado a lidiar con esa ausencia injustificada, la desidia hacia la persona o el desprecio hacia el compartir las vidas una vez que se ha producido la independencia del hogar familiar (el síndrome del nido vacío es otro tema que en este artículo no voy a tocar).

Las relaciones paterno filiales son muchas y diversas, tantas que, son distintas incluso dentro del mismo seno familiar donde hay más de un hijo/a y no te digo nada donde hay familias numerosas y los primeras hermanas/os difieren en unos cuantos años con las últimas/os... Yo procedo de una familia numerosa y por experiencia personal en ello, sé que cada una/o vivimos a nuestros progenitores de una manera muy diferente por varias razones, entre algunas: época personal del padre o de la madre,  nuestro carácter y sensibilidad antes las mismas situaciones, generación a la que pertenecemos unas/os y otras/os, situaciones económicas de cada momento, …

Si que es cierto que hasta que una/o no tiene hijas/os, no se valora realmente que unas/os madres/padres han estado haciendo un gran esfuerzo vital, además de que creo que tampoco valoramos ni respetamos, ni queremos entender actitudes de nuestros/as padres/madres que no nos han gustado y mucho menos empatizamos con su momento personal vital del momento. Para los adolescentes, jóvenes o adultas/os, a los progenitores nunca les pasa nada que excuse actitudes de vida; entender, aceptar y perdonar que los progenitores se pueden equivocar (y muchas veces), parece que no es fácil.

Es evidente que este artículo sobre la ingratitud filial no va a reflejar todos los casos que existen y que muchos lectores no se van a ver reflejados en las emociones que puedo expresar en él, porque hay casos de vivencias tan distintas y algunas tan extremas de vivir por parte de los/as hijos/as, que la ausencia se hace necesaria, que la ignorancia hacia los progenitores se hace imprescindible y que lo que de fuera nos puede parecer ingratitud filial en realidad es supervivencia personal.
Me refiero a casos extremos de maltrato físico y psíquico, agresiones sexuales, ausencia de afecto, dejación de responsabilidad paterno/materna cuando aún los/as hijos/as no se pueden valer por sí mismos, manipulación, chantajes emocionales, … 

Pero también existe una ingratitud filial de "andar por casa", esa que llegados a cierta edad se identifica en mayor o menor grado y que muchas veces se disculpa porque nos han educado en que eso es lo que tienen que hacer unos buenos progenitores... disculpar, tolerar y estar aunque cueste la tranquilidad personal y emocional o el bienestar físico o económico. 
Estar para cuando una hija/o quiera;  aún cuando los hijos sean ya mayores. Ya sabemos todos que "eres madre/padre para siempre" y que no se deja de ser madre/padre nunca.

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También pienso que superar la ingratitud filial entra dentro del desarrollo personal de cada uno; aprender a agradecer lo bueno recibido y no poner el énfasis en sólo lo que hemos vivido como malo, es un grado de madurez personal que no todo el mundo adquiere. 
Yo personalmente he de decir que tuve mis años de ingratitud filial en mi adolescencia por no entender actitudes paterno/maternas; actitudes que con los años aprendí a entender (no digo compartir, pero si entender y aceptar) para liberar carga y a aceptar en tranquilidad (que no en resignación). 
Aceptar que mis progenitores no supieron hacerlo de otra manera y que contribuyeron en mi vida todo lo bien que pudieron y supieron hacerlo. Incluso he llegado a valorar que aquellas situaciones complicadas que en un momento dado me parecieron difíciles vivencias, me han formado en la persona que soy en estos momentos. 

Es más fácil culpabilizar a alguien que responsabilizarse de lo que uno es: hayas vivido lo que hayas vivido, ser feliz es una responsabilidad personal y no sólo una consecuencia de situaciones vividas.
 
Los padres/madres nunca lo hacemos todo lo bien que esperan las/os hijas/os, pero estas/os no tienen siempre la razón; equivocarse en la paternidad/maternidad entra dentro de lo previsible y es lo que ocurre: sí, nos equivocamos reiteradamente a lo largo de nuestra vida, tengamos descendientes o no. 
Si no ejerces de padre/madre, está claro que no corres riesgo de hacerlo mal, pero si ejerces, corres el riesgo y en algunos casos dentro del riesgo de aventurarse a ser madre/padre, entra la ingratitud filial.

Esto ha ocurrido desde siempre y también ocurre que en estos tiempos de rupturas de parejas, en situaciones en las que los progenitores que se quedan con la guardia y custodia de los hijos/as y les educan durante la infancia y adolescencia prácticamente en solitario y muchas veces en circunstancias complicadas. La otra parte sale ganando de todas todas porque la educación no ha recaído sobre ella; educar y poner límites es algo que no suele gustar mucho recibir cuando se es niña/o y mucho menos cuando se es adolescente, que es la etapa de romper con los límites y normas.
Alguien ejerce de poli malo si hay un poli bueno que permite y consiente, alguien pasa por malos momentos personales si la economía es insuficiente porque la otra parte no colabora en su deber económico, alguien se tiene que hacer cargo de que los/as hijos/as estén cuidados y con las necesidades vitales cubiertas, alguien tiene que educarles si la otra parte está ausente, ... Todo eso pasa una factura emocional que no siempre permite a un progenitor hacer las cosas todo lo bien que se podría con sus hijas/os. A mi me parece injusto justificar la ingratitud filial con el posicionamiento de que los/las padres/madres son los primeros y únicos responsables.

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Mi generación y alguna más, proviene de unos padres/madres salidos/as de una guerra y posguerra, a su vez con una infancia complicada llena de restricciones, con una dictadura a sus espaldas que encerraba y apagaba muchas formas diferentes de vivir en libertad. 

Procedemos de almas más o menos adiestradas y entorpecidas por creencias, costumbres y miedos, donde ser uno/a mismo/a era bastante más difícil que hoy en día,... y esto no es una excusa para justificar actitudes deleznables, es una realidad para aceptar vivencias que quizás se quedaron escasas en cuanto a expresión del amor, aceptación de libertades personales y en lo que hoy en día sería ser escasas en protecciones paterno/maternas. Por ejemplo, se empezaba a trabajar siendo un/a niño/a y se dejaban los estudios; hoy en día son obligatorios por derecho. 
Época de familias numerosas casi interminables, donde los/as mayores cuidaban de los/as pequeños/as y cuando estos se hacían mayores cuidaban de los siguientes y los/as primeros/as se ponían a trabajar para ayudar en la economía familiar; y todo esto en un intervalo de edad de entre los 5 años y los 12 o 14 años. Se iba a clase solo con muy corta edad, si daba un tortazo un profe, en casa caía otro porque "algo habrás hecho", se comía lo que se podía, se tenían carencias, ... era otra época.

Intensas vidas de esfuerzo, de compartir casas masificadas y muchas veces de hambre o más suave dicho, de ganas de comer, donde heredar los zapatos, libros y la ropa de los hermanos mayores era lo normal. Esas cosas las han vivido nuestros antecesores y algunos/as de nosotros también en algún momento de nuestra crianza.

En mi caso, yo en mis años de ingratitud filial no entendí de dónde procedían mis progenitores, no entendí que hicieron lo que pudieron con respecto a lo que eran, pensaban y les habían enseñado. 
No entendí y en mi no entender la mayor perjudicada era yo, aparte de mi padre y madre. 

Cuando entendí más cosas de la vida, más cosas de mi vida, más cosas de la vida de ellos, la ingratitud filial desapareció y la tranquilidad personal empezó a crecer. 

Tengo que dar las gracias de haber sabido entender hace tiempo, tanto que he tenido margen  para vivir muchos años de vida de mis padres en la gratitud filial y este hecho me permitió vivir hacia ellos con amor y más sus últimos años. Es curioso como cambian los conceptos; de sentir que ellos se habían quedado escasos conmigo a sentir que yo me he quedado escasa con ellos.

Este entendimiento y gratitud filial me han hecho entenderme en mi faceta materna, me han hecho perdonarme mis escaseces de cualquier tipo que haya podido haber para con mis hijos y me han hecho reconciliarme con la madre que soy, que siempre ha estado en la creencia de que podía haberlo hecho mejor. Procedo de esta educación de hacer siempre lo mejor que se puedas y si no puedes también; una educación en la continua culpabilidad de haber errado y de que eso es "pecado" o malo.

Cuantas veces me descubro en momentos en los que me acuerdo de algo de mi padre o de mi madre e interiormente sonrío y les doy las gracias porque esa vivencia me enriqueció, porque hay muchas vivencias maravillosas que las vivimos como normalizadas y que dejamos de apreciar por creerlas que están dentro de los mínimos que se deben vivir y son tesoros que no vuelven más que en el recuerdo. Momentos tesoro escondidos por otras vivencias a las que damos mayor importancia, generalmente las que consideramos malas. 
"Vivencias tesoro" hay muchas en una relación  paterno/materno filial; a mí buscar el tesoro y encontrarlo me trajo tranquilidad personal y felicidad.

Y ahora voy a empezar como las abuelas de antaño, diciendo que todo ha cambiado, que los márgenes en los que se mueve la juventud son diferentes. 
Las barreras del respeto, del agradecimiento, del reconocimiento por el esfuerzo de los padres/madres están en otros límites diferentes. Lo que antes sería extraordinario y moriríamos por poder vivir, hoy en día creen que es lo que tiene que ser. 
Las/os niñas/os,  preadolescentes, adolescentes y postadolescente están en la creencia que su vida les pertenece (que es cierto) y que pueden hacer lo que quieran al margen de a quien repercuta y qué consecuencias tenga para ellos y para los demás (cosa que no es ni cierta ni aceptable). 

En muchos el agradecimiento filial y no filial brilla por su ausencia y el respeto también. Menos mal que hay otros muchos que, salvando las diferencias generacionales, se comportan como bellísimas personas con sus padres/madres.

La falta de respeto es más acentuada quizás porque se ha perdido el miedo a la figura del progenitor como autoridad de la casa. Está claro que entre en miedo y la falta de respeto hay un término medio y creo que se nos está escapando de las manos en unas generaciones con un espléndido potencial para hacer de este mundo algo más acogedor y amable.

La ingratitud filial llega a unos términos que a muchos pilla en pañales y les saca de su confort personal para hacerles pensar cómo gestionar un montón de emociones contradictorias que se mezclan; lidiando con las creencias aprendidas y con las nuevas formas de ver la vida.

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Hoy en día ya no se sabe qué pensar; si es una pre, una adolescencia y una post de los nuevos tiempos o es algún tipo de patología (Trastorno Oposicionista Desafiante, TDAH, Síndrome del Emperador, trastornos de ansiedad, ludopatías, drogodependencias, …)  o que uno/a es un torpe o ha sido un torpe con sus "filios" y no sabe nada de la vida. 

El caso es que de una forma bastante habitual oigo a padres/madres hablar de problemas conductuales de las/os hijas/os con respecto a la relación con ellas/os; circulan unos momentos en los que amparados incluso por las leyes, los hijos/as "comen la tostada a los progenitores" y posteriormente practican la ingratitud filial y todo amparado en que tienen unos derechos como menores de edad.

La ingratitud filial produciendo ignorancia, ausencia, pasotismo, dejadez emocional, etc., no es un derecho asertivo (salvando casos), es un rechazo a la paternidad/maternidad que produce daño en los/as padres/madres.

Quizás parte de las nuevas generaciones entienden que no pasa nada y que como en el reino animal, una vez que los cachorros se hacen adultos, se marchan a hacer su vida y nunca más vuelven con los progenitores, y que no es ni siquiera cuestión de gratitud o ingratitud filial
Quizás nos falte entendimiento hacia las nuevas generaciones de hijas/os, fruto de una nueva sociedad más independiente.

En otros países el desapego entre padres/madres e hijos/as se produce pronto y pueden estar sin verse tiempo y lo consideran normal.
Tal vez ver la ausencia y el desapego como ingratitud filial sea por cultura y nos hagamos daño innecesariamente; esperamos una respuesta determinada y muchos no están por la labor de responder de esa forma y no es que exista ingratitud filial ni esas "pajas mentales que nos hacemos en la cabeza los padres/madres"... ¿o sí? 

¿Qué opinas? …. ¿debemos aceptar que las/os hijas/os hagan su vida realmente como quieren sin juzgarles y sentirnos dañados/as o por contra, debemos pedir unos mínimos relacionales, cada uno los mínimos que considere?

Siempre se ha dicho en mi generación que de las/os hijas/os no hay que esperar nada y que hay que darlo todo, ….que luego ellas/os lo darán todo sin esperar nada. 
Yo me temo que no es verdad, que por mucho que demos las/os hijas/os, jamás llegaremos a lo que nos han dado nuestros padres/madres. 
Yo así lo entiendo respecto a los míos, nunca estaré suficientemente agradecida a lo bueno y lo malo vivido, a todo lo aprendido y experimentado y partiendo del principio, ... por la vida que me han dado.

Sí, lo sé, hablo de que en la mayoría de los casos no tenemos los motivos suficientes para ejercer la ingratitud filial, hay otros en los que, como decía una conocida "más valdría haber nacido de un huevo", pero para mí la gratitud es una virtud que enriquece a la persona, da paz y satisfacciones, por lo que está reñida con la ingratitud en la vida y por lo tanto con la ingratitud filial.
Quizás al final todo consista en el grado de apreciación que damos a las personas y a las vivencias, en el grado de satisfacción personal de lo que somos, en el grado de empatía que seamos capaces de ejercer con nuestros progenitores, en el grado de crecimiento personal que podamos tener a lo largo de lo años y de esta manera evitar ejercer la ingratitud filial con nuestros progenitores... o como dice una canción de Golpes Bajos, son "malos tiempos para la lírica".

viernes, 16 de octubre de 2020

Las hadas del follaje

 A las hadas del follaje se les llama en Euskalerria maitagarrien. Maitagarri significa hada, ser fabuloso y otro de los significados es encantador/a, atrayente, digno de ser amado/a (emakume polita eta maitagarria zara- eres una mujer bonita y encantadora).

He encontrado quienes son y qué hacen y aunque el texto no es mío, quiero compartirlo porque es parte de la mitología vasca, que al fin y al cabo se asemeja a la de otras culturas antiguas con sus personajes peculiares, sus costumbres y sus miedos.!

Las maitagarrien, son hadas que forman parte de la familia de los duendes de los árboles con forma femenina, muy solitarias y de gran belleza. Fueron creadas por Mari para proteger los bosques.

Físicamente tienen unos rasgos muy delicados, como una mezcla de orientales y de piel muy clara. Tienen los ojos almendrados violeta o verde oscuro y su cabello y piel cambian de color según la estación. De esta forma pueden camuflarse entre el bosque sin que se las vea. 

En el invierno su pelo y piel son blancos, en otoño rojizos, y en primavera y verano tienen la piel muy bronceada y el pelo verde.

Cada hada pertenece a un roble del bosque; se hallan unidas a su árbol de por vida y no pueden alejarse a más de 300 metros de éste o mueren lentamente. 

La maitagarrrien es capaz de penetrar literalmente en un árbol y desde su interior transportarse al roble al que pertenece.

Si alguien golpea al roble al que está unida, el hada recibe físicamente el mismo daño, por lo que intentará defenderlo a toda costa.

La maitagarrien tiene absoluto control sobre el árbol al que está ligada, por lo que es capaz de provocar que sus ramas florezcan aunque no sea la temporada, que aparezcan nuevas plantas alrededor del árbol e, incluso, puede provocar un crecimiento de hierba repentino que haga tropezar a los intrusos. Por ello se les llama hadas del follaje.

Las maitagarrien hablan varias lenguas y su gran inteligencia les permite comunicarse con casi todos los seres del bosque, además, hablan el lenguaje musical y el de las plantas.

No son nada agresivas y, sólo si son atacadas, hechizan a sus asaltantes para defenderse. El hechizo de un hada tiene un gran poder y sólo los humanos o seres con gran resistencia a la magia pueden evitar caer hechizados.


Poco he encontrado por este mundo virtual sobre las maitagarri o hadas del follaje, así que si alguno de vosotros aporta algo más, ¡sería estupendo!




jueves, 19 de marzo de 2020

El momento del miedo

Estamos en ese  momento del miedo que todo paraliza, en el que todo se aquieta, en el que nos sumergen en el todo para quitarnos identidad individual y convertirnos en masa moldeada y moldeable.. .¡momento del miedo!

Respeto a todo lo que ocurre sí, no a las multitudes sí, respetar las distancias sí,... con este coronavirus hay que guardar distancias y mucho, pero fuera el momento del miedo que aturde y destruye hasta tal punto que unos nos volvemos contra otros; que si no se piensa igual se juzga. Ese maldito momento del miedo en el que lo coherente y de sentido común para unos es irresponsabilidad para otros.... ¡momento del miedo!

Yo me pregunto que va a pasar cuando pase la cuarentena esta impuesta por el momento del miedo: ¿desaparecerá el coronavirus por arte de magia? ¿se gana tiempo porque los contagiados con el tiempo dejan de contagiar? ¿se está esperando a una vacuna que nos inmunice a todos y si sale quien no se la de no pasa nada? ¿Qué habrá distinto dentro de 15 días a ahora para dejar de estar en ese momento del miedo?

Se están evitando contagios presentes y los que hay se están escalonando y así no se colapsa el sistema sanitario, eso es una verdad verdadera, pero no creo que es la solución para que desaparezca el coronavirus, porque hoy estamos a 19 de marzo día del padre y seguro que estaremos en confinamiento más que hasta el 30 de marzo y los casos de coronavirus seguirán.

Somos súper majos dejando que este momento del miedo nos paralice hasta el punto que los criterios se vuelven homogéneos,  como las manadas de ñus y cebras donde no existe el individuo, solo manda la masa,... solo que en este caso la masa es dirigida por otra masa que está bien resguardada y aceptando pequeños daños colaterales.

Por otro lado, yo pienso que esto de mantenernos en casa sin hacer nada nos va a venir bien en otro sentido, el de personas. ¡Algo bueno viene siempre después de un mal momento!

- Aprenderemos a apreciar lo normal, lo cotidiano que nos han arrebatado: un salir a pasear, un abrazo, un beso,...
- En estos días puede que aprendamos a no estar tan pendientes de nuestra imagen física, al fin y al cabo ya no tenemos que salir a la calle a que nos vea nadie.
- En estos días el deporte ha quedado paralizado y comprobamos que sin los grandes eventos deportivos también se puede vivir.
- En estos días nosotros no podemos hacer deporte y vemos el ingenio y la locura (a partes iguales) de la gente por hacer algo en sus casas.
- En estos días de  miedo vemos unión y generosidad en los vecindarios, algo que se había perdido con las prisas de la vida.
-  En estos días nos solidarizamos con el pequeño comercio y el autónomo porque sabemos que de esta les va a ser muy difícil salir airosos.
- En estos días compartimos arte, compartimos música, compartimos chistes y compartimos
vía online lo que podemos y sabemos.
- En estos días de momento del miedo muchos sacaremos nuestro mejor lado, muchos sacaremos nuestro peor lado, muchos nos quedaremos pasivos, muchos nos quedaremos activos y sobre todo, .... muchos nos quedaremos en casa hasta dentro de 15 días donde esperamos que por arte de magia todo este momento del miedo se pase.

Se va paralizando el mundo; este coronavirus nos gana por la mano y acorta las distancias, esas que nosotros intentamos mantener y no conseguimos. Quizás hemos creído que mandamos sobre la vida y sobre la muerte y ahora nos damos cuenta que somos totalmente vulnerables a un virus pequeñajo que se adueña de nuestro cuerpo y a muchos mata.
Igual ya es hora de tocar con la vida y con la muerte y normalizar todo como ocurre en la naturaleza, donde nadie es dueño ni de la vida ni de la muerte, donde cuando viene el momento del miedo siempre hay alguien que sale adelante y alguien que no va a salir.

A mí este momento del miedo que me tiene confinada en casa no me asusta; no me importa nada estar en casa ya que mi cabeza tiene siempre proyectos, no me importa nada no salir a hacer ejercicio porque si quiero puedo hacerlo en casa, no me importa nada no tener contacto físico con mis amigos porque el contacto real lo mantengo, no me importa no vestirme ni pintarme para poder salir (un quehacer menos), no me importa que asomen las canas en mi pelo porque si quiero me lo tiño yo, no me importa no poder tomar unas cañas porque sé que ya lo haré, ....... quizás todos esos y más "no me importa" me vienen del desapego que he aprendido en la vida, desapego que no falta de amor.
Todo y todos ahora estamos y ahora no estamos... eso es la vida y por mucho que estemos en ese momento del miedo, eso no va a cambiar, así que procuremos llevarnos bien y aunque no compartamos dejemos que la vida haga su trabajo.
Qué es el miedo

lunes, 10 de febrero de 2020

XIV La Templanza

Topamos aquí con lo que para mí significa la tranquilidad, el Arcano Mayor de La Templanza, una carta amable, amiga, moderadamente certera y fuera de exageraciones que no llevan más que a comprometernos la vida y poner en riesgo situaciones.

Para mí es esa carta que define el "todo está  y es como tiene que ser; tranquilidad entonces". Después de mucho trajín de vida y de situaciones complicadas viene la aceptación y el dejar de pelearte y aceptar con mucho amor y paz la situación para que muera el desorden y nazca de nuevo en La Templanza y con ella, el dominio sobre las emociones que pudieran distorsionar la realidad, lo real.

A mí se me antoja un Arcano sabio, con recorrido de vida hecho, por lo que ya ha aprendido que no todo es tan trágico ni tan maravilloso, si no que todo sucede cuando y cómo tiene que suceder queramos o no, por lo que hacer un drama o no de una situación, no va a arreglar nada.
Es esa moderación que tranquiliza y calma.
Es esa persona fiable a la cual acudirías porque sabes que es completamente objetiva y que no se va a dejar llevar por sus emociones para darte o quitarte la razón con respecto a un problema que le plantees.

Cuando uno no es maduro busca situaciones y personas que le confirmen y digan que no está equivocado, que tiene la razón, que le reafirmen y que le apoyen pase lo que pase y haga lo que haga. Sin embargo con la tranquilidad que da el tiempo, no necesitas que nadie te de la razón a toda costa, ni necesitas colegas que solo te digan que majo eres y qué bonito estás, ni buscas cambiar, ni buscas culpar, ni buscas fingir, ni buscas burlar, ni buscas ocultar o mentir o tener o ser o ........ Eres La Templanza, algo que  no significa, precisamente, pasividad ante la vida.

Vayamos al significado de la palabra templanza con sus sinónimos para empaparnos de que transmite este Arcano MayorTemplanza
Del lat. temperantia.
1. f. Moderaciónsobriedad y continencia.
2. f. Benignidad del aire o clima de un país.
3. f. Pint. Armonía y buena disposición de los colores.
4. f. Rel. En el cristianismouna de las cuatro virtudes cardinalesque consiste en moderar los apetitos y el uso excesivo de los sentidossujetándolos a la razón.
5. f. desus. temple (‖ punto de dureza o elasticidad).
Estos significados tiene de una manera "reglada". En cuanto a los sinónimos de lo que es templanza tenemos: moderación, prudencia, mesura, sobriedad, austeridad, frugalidad, equilibrio, ecuanimidad, calma, circunspección, juicio, cautela, sensatez, compostura,... Algunos de los significados suenas trasnochados y obsoletos, otros confiables; depende del momento de cada uno, este Arcano Mayor puede resultar formidable o un verdadero rollo.

Es fantástico adentrarte a leer sobre un tema y encontrarte con que hay mucha información de la que carecemos, información que nos da un alcance más amplio de las cosas y que brinda la oportunidad de moderarse en los juicios; por lo tanto he aquí una virtud: la templanza,  que podemos obtener a base de tener información y educación que nos libere de estereotipos aprendidos.

Por poner un ejemplo en esto que digo de investigar a leer sobre algo, he encontrado que hasta hubo un movimiento social llamado "Movimiento por la Templanza" en contra del consumo de alcohol; curioso asunto. 

Seguro que para muchos la templanza tiene un significado restrictivo por aquello que, en el campo religioso, es una de las cuatro virtudes  morales (prudencia, justicia, fortaleza y templanza) que  llevaron a estar sujetando los apetitos banales y alejarse de los excesos mundanos que nos llevaban al pecado y la perdición. De ahí muchos conceptos y líneas de vida que han promulgado la abstinencia, la castidad, el ayuno o la carencia para alcanzar las virtudes que no dejarán entrar en una vida futura de salvación.

Sin embargo lo que simboliza el Arcano Mayor de La Templanza nada tiene que ver con la limitación personal, todo lo contrario; la libertad la ofrece la moderación, la tranquilidad personal de no estar en una posición extrema, la paz de no dejarse llevar por las emociones exacerbadas.

Reflexionando sobre lo que es La Templanza, me doy cuenta que es realmente un privilegiado aquel que la vive normalizada en su vida. 
Me explico con un ejemplo tonto: es muy diferente comer moderadamente porque quieres hacerlo sin que te cueste ningún esfuerzo, a obligarte a comer restrictivamente porque tus hábitos de comer en exceso te han llevado a tener un cuerpo que no te da calidad de vida. Nada tiene que ver la moderación con la restricción. Cuando te obligas a ser, no eres y cuando eres no hay obligación, por eso la templanza es una cualidad que tenemos que descubrir en nosotros y cuidarla, pero sobre todo usarla.

El sexo es vida y vivirlo con armonía y calma una fuente de placer especial y no comparable, mientras que si es una obsesión y se vive con falta de control emocional, puede llegar a ser una adicción que nos mantiene cautivos (trastorno de hipersexualidad).

Jugar es una diversión y si se hace para ello con equilibrio y sensatez, puede ser hasta grato, pero si se convierte en un juego incontrolado ya es un problema que arruina familias y vidas (ludopatía).

Comer es otro de los placeres de vida, pero hacerlo de una manera que nos genere una obesidad o un trastorno alimenticio (bulimia, ...), es un problema personal y sobre todo peligroso para la salud.

Saborear un buen vino, olerlo, verlo... otro gran placer para los sentidos, pero si se convierte en una necesidad diaria ya pasamos a otro problema de vida (alcoholismo).

Creo que así podríamos seguir con muchas más acciones. Hacer no es el problema, el problema es la falta de templanza en lo que hacemos. Este es el significado de moderación o continencia ; no significa castigo, significa sensatez ante tu vida y tu bienestar. Me atrevería a opinar que ejercer la templanza en tu vida es significativo de amor propio, de quererte y respetarte.

Sensatez, discreción o moderación no son sinónimos de aburrido, por mucho que esta sociedad se encargue de que lo creamos. Tener templanza, mesura o cordura tampoco es aburrido, pese a estar en una cultura de los excesos.

No hay nada que prohibir, ni coartar, ni siquiera hay nada de lo que culpabilizarse; tan solo hay que elegir transmutar lo que nos ata por lo que nos libera, como hace el personaje de el Arcano Mayor La Templanza pasando el agua de una jarra a otra de manera fluida y sin problema. No hace falta luchar o utilizar la fuerza, tan solo hay que pararse y respirar, alejarse de los conflictos a los que nos pueden llevar las emociones no controladas y mantenerse lo más tranquilo, sereno y templado ante cualquier situación.
Esta es la lectura que hago yo de lo que es La Templanza ; tranquilidad, sabiduría y paz.

Quizás una situación requiere que hagamos una actuación fuerte o dura, incluso que parezca injusta o exagerada para los de fuera, pero si tu sabes que pese a ser una acción que entraña decisión, valentía y porque no, incluso dureza, pero está tomada desde la reflexión, la tranquilidad y la templanza, nada tiene que ver con tomarla de manera reactiva y no controlada.
La acción la misma, el por qué y el cómo muy distinto ; desde la templanza da paz, desde la reacción provoca conflicto.

La armonía de vida que nos propone La Templanza se me antoja vida, calidad de vida. La tolerancia, la paciencia o la moderación que simboliza significa que somos capaces de mantener el equilibrio interior, de hacer bailar a ese lado nuestro que nos invita a los excesos con el que nos castiga, formado así una pareja de baile que nos seduce con sus movimientos complementarios que les mantienen en equilibrio.

Cuando estés en una situación de conflicto que dure excesivo tiempo,... párate a pensar dónde te encuentras ante esa situación;  casi seguro que no estás haciendo uso de La Templanza que eres y te has dejado llevar por las circunstancias  o las personas que provocan las circunstancias.
Rompe este círculo de intranquilidad sacando tu as de la manga. Modera, templa, armoniza y equilibra tu pensamiento, se La Templanza sanadora de toda situación enquistada ... ¿no crees que merece la pena probar los resultados que nos ofrece La Templanza?

Si quieres leer más:
Templanza

Poesías dedicadas a La Templanza :

miércoles, 29 de enero de 2020

El ayuno y metabolismo

 Algo se debe de mover con esto del ayuno desde hace miles de años, algo que en esta sociedad de excesos en todos los sentidos nos estamos perdiendo; apreciar lo que tenemos, incluido lo que comemos. Según cada vez más estudios, hacer un ayuno voluntario puede traer beneficios para nuestro organismo, más de los que hasta ahora se sabía y entre ellos los que se dan a nivel metabólico.

El metabolismo de cada uno es el que es, pero es cierto que influyen sobre él factores externos y también internos, pero ¿Qué es esto que llamamos metabolismo? Estamos llenos de células de muchos tipos y con un proceso de creación y muerte continua de ellas, es decir, nuestro organismo anda en continua regeneración celular. Pues bien, el metabolismo son todos esos movimientos celulares, los cambios químico y biológicos que en la células vivas están produciéndose continuamente y aquí es donde entra en escena el metabolismo basal, que es la energía mínima necesaria para que cada célula de nuestro cuerpo pueda mantenerse viva y activa realizando sus funciones metabólicas esenciales (respirar, pensar, ver, oír, bostezar, estirarse, circular la sangre, eliminar desechos, ….. es decir existir estemos despiertos o dormidos).

Estas funciones metabólicas esenciales consumen un número de calorías, diferente en cada individuo pero que normalmente y por redondear se dice que en las mujeres unas 1000 y 1500 calorías y en los hombres entre 1500 y 2000. Estos números son muy relativos y dependen del peso, la edad, la cantidad de músculo, el movimiento físico diario, la termogénesis corporal, horas de sueño, funcionamiento hormonal, .... (más músculo más consumo, más edad menos consumo,
Según he leído el metabolismo basal de los hombres necesita 1 caloría por kg y hora y el de las mujeres 0'9 (mujer de 60 kg: 60x0'9x24=1296 calorías; hombre 75kg : 75x1x24=1800 calorías), aparte de las necesarias por actividad física y digestión.

Voy a seguir viendo cómo es esto de metabolismo para que luego entendamos por qué el ayuno puede ayudarnos a favorecer un mejor funcionamiento orgánico e incluso hablan de un efecto rejuvenecedor algo que bien con cremas, pastillas o actividades nos venden por todos lados... ¿y si resulta que consumiendo menos logramos más? Aquí nos encontramos quizás con la filosofía del "menos es más", algo que riñe totalmente con los tiempos sociales en los que estamos donde prima más el tener que es ser o estar (sería interesante darle una vuelta en la cabeza a este concepto... interesante).

Cuando comemos, en el estómago unas células llamadas enzimas descomponen los alimentos y los reducen a ácidos grasos, aminoácidos y azúcares que se desplazarán por el torrente sanguíneo hacia todas las células del cuerpo que lo utilizarán como fuente de energía o los almacenarán o desecharán  como sobrantes porque no los necesitan para mantener su actividad.


Con esta tosca definición podremos entender el mecanismo de el sobrepeso o la obesidad: tu cuerpo necesita X calorías para mantener el metabolismo celular y poder vivir, si consumes menos de X tu organismo lo saca de donde tenga (depósitos de grasa que van mermando) y si no tiene, reduce su actividad. Si por el contrario consumes más de X, tus células que son muy majas, lo sobrante lo almacenan en forma de grasa, o lo desechan por los canales normales que tiene (el ir al wc de toda la vida).
Y así de simple es esto del metabolismo; si fabrica tejidos corporales o crea almacenamientos de energía es un metabolismo constructivo o anabólico, si por el contrario deshace tejidos o usa reservas de energía se le denomina metabolismo destructivo o catabólico.

Otro cantar es la velocidad a la que esta actividad se produce, ya que no depende de las propias células, si no que también intervienen nuestra amigas las hormonas que están a su vez reguladas por otros órganos como puede ser la tiroides en el caso de la producción de la tiroxina o el páncreas en el caso de la insulina. Sigo añadiendo información diciendo que en parte esta interrelación entre creación/ destrucción de células y producción de hormonas viene marcada genéticamente; unos tienen una tendencia a ser altos y delgados coman lo que coman y otros bajitos y redonditos "no coman lo que no coman".
También por herencia puede existir una serie de trastornos metabólicos que no voy a tocar en esta entrada pero que podéis leer algo en el enlace-
Creo que con todo lo anteriormente expuesto nos hacemos a la idea del funcionamiento del metabolismo y de lo importante que es para nuestro cuerpo; pues bien, ahora expondré qué es eso del ayuno y los pros y contras que puede tener según últimos estudios.

Al empezar a leer me doy cuenta que sobre esto de los ayunos hay tela de modalidades, cosa que me ha sorprendido y me ha dado pie a seguir leyendo sobre el tema. También destacar que como en otros tantos temas, hay estudiosos que están a favor y otros en contra. Lo que ahora es bueno, mañana es malo y lo que ahora es perjudicial mañana dicen que es sano.... me recuerda que en el deporte también pasa esto con las rutinas de entrenamientos o los ejercicios. Yo no sé si tenemos sobreinformación o cada vez sabemos menos, el caso es que nos vuelven un poco locos con lo que debemos hacer o no para mantenernos sano.

Los detractores dicen que no hay nada que demuestre los beneficios del ayuno a nivel de salud, si nos vamos más allá del mero hecho de perder peso en alguno casos de obesidad; lo denominan ayuno terapéutico (supervisado siempre por un médico) y descartan su validez a largo plazo.
Considerando al ayuno un moda sin rigor científico siguen estudiando sus supuestos beneficios en cuanto a la prevención de enfermedades y longevidad por la regeneración celular que otros dicen que se produce en el organismo al entrar en carencia de alimento durante las horas de ayuno.

Decir que casi todos los estudios están basados en experimentos con animales y los que se han hecho con humanos están basados en distintos protocolos de ayuno, por lo que los resultados no son válidos para todos. Por lo visto los que mejor funcionan son el de 16/8 y el ayuno en días alternos (luego encontraréis los diferentes protocolos de ayuno). Los datos están ahí:

- En los estudios relacionan ayuno con menores índice de enfermedad arterial coronaria y diabetes tipo 2.
- Mejora de la insulina postprandial y cómo responden las células beta-pancreáticas.
- Mejora en las presiones sistólica y diastólica.
- Ayuda la pérdida de grasa en personas con obesidad y en las sanas que realizan trabajo muscular aún cuando no reduzcan calorías en la alimentación.
- En cuanto al envejecimiento, aumento del marcador enzimático de la longevidad SIRT1 y la autofagia (las células se comen lo que está deteriorado y no sirve; su descubridor fue Christian de Duve y recibió por ello el premio Nobel en 1974. En el 2016 el japonés Yoshinori Ohsumi también por los descubrimientos sobre el funcionamiento del sistema de limpieza celular). Con este procedimiento el propio cuerpo busca la regeneración.
- Mejora en marcadores como el 8- isoprostano, nitrotirosina, carbonilo proteicos y 4-HNE que son protectores del organismo.
- Aunque no encontraron efectos sobre el colesterol, si pudiera ser que aportara para disminución de los triglicéridos.
- Cambios bioquímicos y hormonales con los que el cuerpo se adapta a la situación de ayuno para la mejor conservación (el cuerpo sin que se lo mandemos tiende todo el rato a la supervivencia)
- Con la inclusión de períodos de ayuno se activan unas vías metabólicas diferentes vinculadas a la regeneración y al catabolismo (recordar; anabolismo crear, cuando comemos y catabolismo destruir ayunamos).

Como vemos algunos encuentran evidencias y otros no las dan por válidas.

Nuestros ancestros alternaban momentos de comer con los de ayuno de una manera casi obligada por las circunstancias, pero hoy en día que tenemos todo tipo de comida a nuestro alcance, el ayuno es ha convertido en una elección de vida.
El ayuno consiste en la ausencia de alimento y en ellos se incluyen frutas y caldos aunque no aporten muchas calorías; por lo tanto solo es admisible agua, café solo e infusiones.

Vamos con los distintos protocolos de ayuno:

.- 24 hora: como suena, estar 24 hora solo con líquidos
.- 20/4: ayuno durante 20h.(te permiten algún vegetal y líquidos) y en 4h comer bien.
.- 16/8 : 16h sin comer y en las 8 hacer dos comidas. Puedes comer y luego hasta el desayuno nada, o puedes cenar y luego hasta la comida nada excepto líquidos y calculando bien las 16h.
.-  12/12 : lo que indica, 12h sin comer y en las otras 12 se puede.4

De estos cuatro protocolos, dicen que el mejor es el 16/8 y los que o están de acuerdo con el ayuno, apoyan que de quitar alguna comida que sea la cena y no el desayuno.
.- One meal a day: no hay horas de ayuno fijas, tan sólo puedes comer una vez al día.
.-  5-2 : esta es durante una semana y se trata de comer normal 5 días y en los 2 tan solo consumir 500 o 600 calorías.
.- Eat-stop-eat : como el anterior, solo que en esos dos días no se come nada (puede ser con la opción de un solo día a la semana no comiendo nada).
.- Días alternos: sin normas concretas se trata de alternar los días de comer y de ayuno consumiendo entre 500 o 600 calorías.
.- Fasting-mimicking diet: estar 5 días comiendo poco, sobre las 750 calorías diarias.
.- When hunger ensues naturally: sin reglas rígidas consiste en saltarse una comida de vez en cuando.
.- Ideológicos: como pueden ser el Ramadam  y el Yom

¡Menuda la de formas de hacer ayuno que hay! Bueno, os diré que estoy probando la  16/8. Llevo la semana anterior y esta, quitando el sábado. He elegido la opción de saltarme las cenas siendo la comida mi última ingesta hasta el desayuno y que como como tarde y me levanto pronto no llego a las 16 horas de ayuno, suelen ser 14 o 15. Yo creo que al final la historia está en ayunar algo más de tres o cuatro horas y de una manera que nos sea cómoda y no nos ate tanto para poder perdurar en el tiempo y ver que pasa.

Si queréis más información, hay un libro de Ángel Alegre que se titula "Ayuno intermitente: Una solución flexible para perder peso, ganar salud y simplificar tu vida"

jueves, 23 de enero de 2020

¡Neuronas en nuestro vientre!

Estamos aún descubriendo nuestro mundo físico y en particular nuestro mundo neuronal, que por lo visto ya no es ninguna falacia decir que las neuronas no están solo en nuestro cerebro; estudios dicen que nuestras tripas también están llenas de ellas ¡Neuronas en nuestro vientre!, esto hace no muchos años hubiera sido para pensar que quien lo decía estaba ido de la cabeza.
Os voy a dejar un vídeo de un documental que habla sobre ello y así luego cada uno puede decidir que quiere creer 

Otro artículo de la revista "Muy interesante" nos habla de la relación directa que existe entre el cerebro y el estómago y como actúa esta interrelación sobre el organismo. Se producen una serie de efectos químicos con la segregación de sustancias diferentes que influyen por ejemplo en el comportamiento frente a la comida (se produce la hormona llamada grelina que es la que nos provoca la sensación de hambre) o en el grado de agresividad (con el estómago vacío somos más agresivos). 

Con cerca de 100 millones de neuronas en el sistema digestivo, estas se ponen en contacto con el cerebro a través del nervio vago, que es el que regula nuestro estado emocional; así que podemos decir que hay una parte emocional que va directamente ligada a nuestro sistema digestivo ( la serotonina es producida en cantidad importante, 3/4 partes, por "el segundo cerebro"), por lo que a mí se me antoja que eso de tener "un nudo en el estómago" cuando tenemos problemas o "un nudo en la garganta" cuando la angustia nos invade o las famosas "mariposas en el estómago" o algo un poco más escatológico como la expresión "cagarse de miedo", puede estar relacionado con los complejos intercambios químicos que se producen.

Del mismo modo, hoy en día se sabe que en el corazón existen células nerviosas con la mismas características que las del cerebro y las del aparato digestivo, y aquí vuelvo con otra antigua expresión que lo indica "tener una corazonada" o "me lo dice el corazón". Antes de saber que este tipo de células existen en más sitios a parte de en el cerebro, para muchos ilustrados y entendidos, si coincidían los hechos con las corazonadas era por mera casualidad, y han necesitado las evidencias de la ciencia para poder creer que no solo el cerebro es el pensante del organismo humano.
Nunca hubieran pensado que tenemos neuronas en el corazón o neuronas en nuestro vientre, pero es así; cierto es que no toman decisiones igual de elaboradas que las que toma el cerebro, pero sin ellas nuestro cerebro no sabría como gestionar todo nuestro organismo.

Erase una vez un planeta precioso y lleno de vida en el que vivía un solo habitante llamado Otcel. Siendo el único hombre del planeta, no tenía competencia y reinaba sobre todo lo que había en su entorno: los animales obedecían a sus órdenes, los vegetales crecían a su paso, ríos cantaban cuando pasaba por ellos y las montañas se subían más alto cuando estaba en su cima para que pudiera admirar todo el paisaje. Era tal el poder de Otcel que también reinaba sobre el viento, el sol y la lluvia.... era el amo y señor de todo lo que acontecía en su planeta.

A Otcel no se le escapaba que su poder sobre todas las cosas era el resultado de su enorme inteligencia, que la cuidaba con esmero para que cada día fuese mayor. Era tanto su afán por mantener su inteligencia activa y así saber cómo ejercer el poder sobre todo su planeta, que a las noche caía rendido en un profundo sueño reparador.

Una noche, mientras el soberano dormía, todos sus órganos se reunieron a los pies de su cama. El cerebro altivo, el corazón noble, un emocionado estómago, los trabajadores riñones, el hígado limpiador, los pulmones suspirando,...
Comenzó la reunión y el cerebro, tomó la palabra para presidir la reunión, a lo que los demás órganos del cuerpo enfadados le respondieron:

—No aguantamos más ni tu vanidad ni tu chulería ni tus abusos de poder, nosotros también somos importantes y necesitamos que nos prestes atención; tenemos nuestras ideas y conocimientos –dijeron todos los órganos revolucionados.

— ¡Cómo os atrevéis a enfrentaros! –gritó el cerebro–. Vosotros, todos, no sois nada sin mí, que soy el que pienso y el que decido de manera correcta, para eso trabajo todo el día.

— Perdona y no te ofendas, tú sin nosotros tampoco eres nada –dijo el corazón con respeto y amor.
— Solo queremos un trato más justo y objetivo –dijeron los intestinos, que eran muy fuertes e influyentes para el cerebro.

Estas palabras hicieron pensar al cerebro  y se retiró a sus sueños, dejando a los demás plantados en su revuelta orgánica,  y aunque los intestinos le hicieron dudar,  siguió rondando por sus neuronas su enorme enfado. ¡Ingratos! Y seguía pensando en todos los desvelos y horas de trabajo que él hacía por ellos!

La memoria que alberga el cerebro de Otcel recordó viejas riñas y resentimientos en los años de vida trabajando para los demás órganos. Hacía ya mucho tiempo que le venía molestando disponer  de menos sangre cada vez que el estómago y los intestinos hacían la digestión; pensó que se iban a enterar de quién era él en el organismo... ¡el que mandaba!

Haciendo uso de sus poderes, el cerebro, por medio de sus mensajeros, cortó  la sensación de hambre y de necesidad de comer desapareció, por lo que Otcel olvidó que tenía que comer las frutas de sus hermosos árboles o beber la leche de sus vacas. 
El cerebro contento, se alegraba de vencer al estómago en la batalla de quién era el que mandaba... se iban a enterar bien enterados de quién era el cerebro enfadado y además conseguiría finalmente tener todo la sangre sólo para él y podría pensar más y mejor.

Durante unos cuantos días, al despertar el cerebro mantenía su obsesión de mandar sobre el resto del cuerpo y a pesar de que se sentía en cada día que pasa algo más cansado, su cabezonería no le dejaba contradecir la orden de no comer. 
Todo el organismo estaba en alerta y cada vez más debilitado. Los ojos no veían igual y Otcel se tropezaba y se caía, cada pocos pasos se sentaba a descansar a la sombra; ya no mandaba a la lluvia caer o al sol salir y la nubes y el viento campaban a sus anchas sin saber bien que hacer. Aquel precioso planeta fue poco a poco perdiendo su belleza. Pero lo peor fue que al de unas semanas y lleno de tristeza y dolores, Otcel moría de debilidad por no comer.

Su corazón apagándose no logró convencerlo de su enorme error y cuando al final su cerebro se dio cuenta de que la destrucción de los demás significaba también su propia destrucción, ya fue tarde y finalmente Otcel dejó de ser el único habitante de aquel maravilloso planeta que después de muchos años, logró saber por sí mismo como volver a la belleza y la vida, algo a lo que Otcel no pudo acceder por el orgullo y la tiranía de su cerebro.

Este es un precioso cuento que se puede contar a los niños pequeños para que vayan normalizando y entendiendo que no solo el cerebro piensa; a parte de él, tenemos neuronas en el corazón y neuronas en nuestro vientre y que hay que cuidar todo el cuerpo porque no es que tengamos órganos vitales, somos órganos vitales.