Pensamientos, palabras, obras y omisiones

Pensamientos, palabras, obras y omisiones
Pensamientos, palabras, obras y omisiones, … tal cual es la vida.

sábado, 18 de marzo de 2017

El Juicio cómo Arcano Mayor

De nuevo con otro Arcano Mayor para sorprenderme de que puede decirme; El Juicio.
Al ver la carta con esas personas desnudas saliendo de ataúdes y un ángel con una trompeta en mano, de entrada me recuerda a los sermones en los que nos inculcaron portarnos bien porque en el día del juicio final si no, nos iban a caer todos los castigos dolorosos del mundo mundial... de aquellos lodos, estos barros en el inconsciente que se me ha asustado con el dibujo. ¿Me volveré a sorprender con esta carta?

De entrada sí porque es una carta que representa triunfo y no castigo como mi mente tiene grabado. Es el logro final con un cambio necesario positivo que deja que los acontecimientos suceden cómo debe ser para el desarrollo personal en todos los sentidos. Es la recompensa de lo no recibido, la equidad, la aclaración de causas pendientes con evolución de vida.

Nos indica una renovación, un retomar un proyecto, una reconciliación muy profunda con uno mismo y también con los demás.
Momento de perdón y aclaración de situaciones para llegar a unos buenos acuerdos nuevos o renovados, sin culpabilidades y con la posibilidad de redimir el pasado liberándose de las opresiones mentales y emocionales de lo vivido.

Se superan y se olvidan los malos momentos, las ofensas, los recuerdos del pasado que nos atan. Sobre todo son las propias ataduras las que cortamos; sentimientos de culpa por errores cometidos.
Los "pecados" cometidos durante la vida se miran con amor e indulgencia para ofrecernos el perdón por lo que no hayamos sabido hacer mejor en cada momento.
De esta manera, perdonándonos, adquirimos la capacidad de perdonar a los demás las posibles "ofensas" que puedan haber cometido en nuestra contra, restableciendo vínculos personales, retomando relaciones, reconciliándonos con situaciones y emociones y viviéndolas de una forma renovada.

El Arcano Mayor de El Juicio, nos pone en la observación y el entendimiento de muchas experiencias vividas, de tal manera que al hacer una aceptación (que no conformarse) de que lo vivido ya está pasado y quedarnos con lo bueno que cada momento nos aportó, logramos continuar nuestro camino con mayor plenitud, armonía y felicidad.

Indica que las dificultades se acaban; los malos tiempos pasaron, así que solo queda lo bueno en adelante; todo lo que venga será para construir, para recuperar lo que se creía perdido, para retomar y finalizar o consolidar alguna cuestión de vida pendiente. No hay que temer a El Juicio porque es justo y viene en el momento adecuado aunque nos parezca inesperado, súbito y por ello nos de respeto e incluso miedo.

Este es el momento de tomar una importante decisión que marcará cómo se desarrollará en adelante tu vida. No tiene que haber dudas de este preciado y precioso cambio porque vienen como justos los frutos no recogidos y ahora es el momento de la compensación a través de El Juicio que dictamina que recuperaremos lo que merecemos.

De El Juicio en adelante todo funciona cómo debe ser y si es poniendo un final a relaciones o situaciones complicadas, llega ya el momento. Si es reconciliándose y llegando a nuevos acuerdos, de igual manera es el momento. Sea como fuere, es un Arcano Mayor que indica un cambio en positivo, un superar los problemas, un avanzar hacia un desenlace feliz y prolongado.
Es un cambio de rumbo importante y necesario, pero esta vez con unas buenas bases de vida, con una perspectiva positiva de las situaciones y sin lastres del pasado. Un empezar de nuevo pero no desde cero, si no con todo el bagaje del aprendizaje de vida que todas las situaciones nos han aportado. Sin duda alguna se retoma el camino acertado y correcto con esperanza y libertad.

El Juicio nos indica que ha llegado el momento de renovarnos y renovar nuestra situación porque la vida nos brinda resultados mejores que los obtenidos hasta ahora. Un giro muy decisivo y repentino ante el despertar de la llamada al cambio, ante El Juicio final que nos dictamina un antes y un después. Momento de aclarar el pasado destapando nuestras mentiras y las ajenas y ofreciendo el perdón y el olvido.
Un buen momento favorable que hay que aprovechar para rendir cuentas y empezar de nuevo. No hay que perder la oportunidad y hay que actuar porque el resultado siempre será para ir a mejor.

La imagen es muy clara; la resucitación de los personajes que salen de sus féretros (desnudos en representación que están sin nada como cuando se nace y empieza una nueva forma de vida) ante la presencia de un ángel que llama con su trompeta al despertar de una situación que ya no tiene sentido y reclama el levantarse perdonando y empezando de nuevo con una real comprensión que viene del alma, del ser mismo, por lo que es verdadera la reconciliación con uno, con las situaciones y las personas.

Este Arcano Mayor nos simboliza la oportunidad de recomenzar de nuevo, transmutando el pasado a través del perdón honesto. De esta manera se consiguen situaciones nuevas que resuelven las antiguas preocupaciones y reparan los daños. La ilusión y emoción ante los cambios que se avecinan auguran un camino armonioso, buenas amistades.

Palabras clave (en las que reflexionar) que identifican a este Arcano Mayor que es El Juicio: despertar, reforma, transformación, superación, cambio, resurrección, reconciliación, retomar, revolución, giro, modificación, reajuste, evolución positiva, adelanto, progreso, avance, mudanza, entendimiento, asimilación, acuerdos, olvido de lo malo, apaciguamiento, arreglo, calma, éxito, consolidar, finalizar, transmutar, resurgir, entendimiento, equidad de juicio, renovación, aclaración, renacimiento, resurgir, restauración...

Dale una vuelta a que puede haber en tu vida con lo que tengas que hacer un punto de inflexión y evolucionar hacia otro manera distinta de proceder, de pensar, de sentir. Reconciliación con uno mismo lo primero y retomar con amor incondicional hacia lo que somos y lo que hemos hecho y desde este punto, vivir y sentir el perdón que nos brindamos. Lo que no hagamos con nosotros no haremos con los demás, lo que somos capaces de aceptarnos de nosotros mismo y reconocernos (sea "bueno" o "malo"), es el baremo con el que hacemos juicio a los demás. Deja que sea el buen juicio que nos dice El Juicio que es necesario, el que te guíe.

No hay que dejar perder la oportunidad que viene de forma sorpresiva aunque merecida (no ha sido cuestión de suerte), llena de buenos resultados, ilusión y sin lugar a dudas, mejora de vida.
Es El Juicio, al que no hay que tener miedo porque es necesario, justo y recompensatorio. Sin duda alguna, un Arcano Mayor benevolente e influyente que nos dice que todo va bien si aceptamos el cambio imprescindible.


Poesía dedicada a El Juicio 

Si te gusta como veo la carta de Tarot de El Juicio y quieres saber de otros Arcanos Mayores  

lunes, 13 de marzo de 2017

La niña que fui, la joven que soy y seré

Esta entrada es una mirada hacia dentro, a la niña que fui, la joven que soy y seré aunque mi fecha de nacimiento marque que tengo la edad que tengo en el cuerpo.

Sé que los años pasan, que la vida pasa, que los hijos crecen y que en ellos ves reflejado que sí, que realmente han pasado unos cuantos años desde aquella niña que iba al colegio y se reía, hasta esta mujer de espíritu joven y cuerpo no tanto.

Anteayer sábado, me puse a hacer una meditación guiada para ver si escuchaba a esa voz interior que todos tenemos y a la que no hacemos caso 
y la verdad que me sorprendí al ver que me pude concentrar y pude hacer la meditación sin dormirme.
Me relajo tanto cuando empiezo a escuchar una meditación, que me quedo frita en poco más de 5 minutos. Es algo que me pasa habitualmente cuando intento meditar, así que he optado por combinarlo con escuchar y leer a otras gentes y a partir de ahí quedarme con lo que siento que resuena con lo que soy.

La meditación que vi y me llamó en ese momento para escucharla fue "Meditación para conocer las respuestas de tu alma" de Susurros de Amor 
Es una meditación muy cortita, pero me fue suficiente para encontrarme con la niña que fui, la joven que soy y seré.

La meditación consiste en encontrarte con la niña que fuiste y decirla algo, abrazándola. Después consiste en ver a la persona mayor que serás y escucharla lo que te dice también con unos abrazos por medio. Esto hay que vivirlo, no pensarlo, de eso se trata.

Empecé a seguir la meditación y sus respiraciones para relajar cuerpo y mente; cuando me encontré con mi niña, ella venía llena de vida, sonriendo, saltando y feliz. La abracé con ganas, con fuerza y con amor. Fue una abrazo cercano; yo la cogí de la carita con las dos manos y también la acariciaba la cabeza con mucha ternura mientras la decía:

-Eres preciosa mi niña y siempre lo serás, que no se te olvide nunca.
Se muy feliz y disfruta de tu vida todo el rato. Ríe y sonríe, mantén tu vitalidad y curiosidad de niña,... así eres perfecta.
Con lo bonita que tú eres que no te quepa duda que mereces que te amen y te traten bien. Lo mereces todo y no te hace falta nada, así es y así será.
Quiérete siempre mi niña, date mucho amor y valora quien eres. ¡Eres la cosa más bonita del mundo! como todos, eres única y perfecta en lo que haces, en lo que eres ¡Te quiero mi vida!

La abracé ni se las veces, con tanto amor que me llenó de satisfacción. La miraba a la cara para ver la suya, sus ojos felices, su vitalidad en la sonrisa y su satisfacción y alegría cuando la decía lo bonita y perfecta que era siendo ella.

La di la mano para que las dos viéramos cuando se acercaba mi mujer madura, con su bondad y amabilidad en la mirada y en la forma de andar. Suave, dulce, calmada y tranquila se acercaba a nosotras y me fundí en un gran abrazo con ella, soltando la mano de la niña.

Me abrazó con amor, como una madre debería abrazar a su hija. La comprensión en su abrazo y la jocosidad en su cara para decirme que esté tranquila y sosegada (notaba que me entendía con su sonrisa divertida de saber mis inquietudes), que la vida es fácil.
Con esta actitud de seguridad y calma me agarró de las manos y me dijo:
- No te preocupes ni inquietes por qué es lo que tienes que hacer, ... tranquila. Lo que hagas bien hecho está porque será lo que tenía que ser; no le des vueltas a si aciertas o te equivocas ¿no me ves lo bien que me encuentro? Eso es que has hecho bien las cosas contigo porque soy satisfacción de vida, plenitud de persona y felicidad sin trabas. Me siento estupendamente bien y es porque antes ha ocurrido lo que tenía que ser para llegar a esta etapa de vida satisfecha y feliz.
La vida te pondrá a las personas adecuadas para disfrutarlas; la persona que elijas será aquella con la que compartirte y ser feliz porque será recíproco. Confía en la vida, confía en ti.
No hay nada correcto o erróneo, simplemente es lo que tenía que haber sido para reconocerte y te garantizo que lo que te vaya a venir te vendrá haciendo lo que estás haciendo, osea, no forzar... y recuerda no pensar para hacer, vive y listo. Siente, no programes sentir.
Tranquila, que ya sí vas a disfrutar de lo que mereces; lo mereces todo y lo tendrás sin necesidad de hacer, simplemente vive cada momento, disfruta cada día, cada situación y a cada persona.
Se descifrará el acertijo de tu vida pronto y comprobarás que así es como tiene que ser tu vida.

Y agarrándome de las manos y volviéndome a abrazar me lleno de paz y serenidad hacia el futuro. Sentí en ese momento que quién esté a mi lado será para felicidad y quién desaparezca de mi vida será porque no es el camino y no hay que montar ningún drama por ello.

Luego nos abrazamos las tres con mucho calor y mucho amor. Se iban a marchar ya, así que se fueron deslizando mis manos por sus brazos hasta quedar las tres agarradas por la mano, una a cada lado.
Poco a poco se iban alejando y yo las iba mandando besos; las tres con una gran sonrisa, las tres felices, las tres en ternura.

Y así de simple en casi diez minutos conseguí no dormirme y ver a la niña que fui, la joven que soy y seré. me gustó la experiencia, hacía tiempo que no conseguía tener una meditación en la que asomará lo que fuese sin yo pensarlo, la verdad es que no me ha ocurrido muchas veces (no tengo aún esa capacidad) y cuando me ocurre, me siento estupendamente bien. (otra de las veces que me ocurrió )

domingo, 12 de marzo de 2017

La Muerte - Arcano Mayor



En esta nueva elección de carta me he encontrado al darla la vuelta con La Muerte; impresionante sobre su caballo blanco, erguida estandarte en mano y he pensado "¡bueno! contundente carta que dice que algo llega a su fin, que una situación muere" y lo curioso es que no me ha dado miedo pensar en que algo tiene que desaparecer para que entre en la vida algo mejor.


Me meto a investigar sobre este Arcano Mayor y a escribir mi parecer sobre en lo que hay que estar atentos o aprender; tengo curiosidad.

La verdad es que no nos enseñan a normalizar las muertes y me refiero a las muertes de situaciones tanto de relación personal, cómo de forma de vida, cambio de trabajo, etc. Estamos en la época de no hablar de la muerte porque nos asusta salir de nuestra zona de confort aunque no sea confortable.
De ahí que cuando la vida dice hasta aquí porque nosotros no lo decimos, es cuando La Muerte hace acto de presencia para cortar con todo aquello que no nos ayuda a seguir creciendo; no queda más que darle la bienvenida a La Muerte, al cambio, a lo desconocido y nuevo.

Es un mensaje liberador el que nos propone este Arcano Mayor; dejar atrás el pasado y lo que lleva (yo añadiría dando las gracias por lo vivido), dándole la bienvenida a lo que tenga que venir porque será para algo mejor que transformará nuestra vida y nuestra persona.

Esta carta me hace pensar que todos tenemos algún punto en nuestra vida en el que estamos atascados y no movemos ficha para cambiarlo; puede ser una forma de pensar, un trabajo, algo relacionado con el ocio, con las amistades, familia, pareja,... Pensar que en nosotros y detectar que hay que mover, romper, quitar, abandonar o dejar morir, es una muy buena reflexión para seguir avanzando.

A veces no será fácil, pero nadie dijo que las cosas tuvieran que ser difíciles. Esta forma de pensar quizás es otra de las que hay que matar; no nos tenemos que hacer la vida difícil y complicada, como tampoco tenemos que armar un drama porque haya cambios en nuestras vidas. Los cambios, los abandonos y las pérdidas son algo natural, lo no natural es que nos cree un colapso personal el cambio.

Aceptar el cambio con valentía, optimismo e ilusión porque es lo mejor que nos puede pasar en ese momento, es la manera de hacernos felices. Se trata de vivir el cambio y la muerte de una situación, adaptarse a la que venga y observar cómo nos encontramos y que aprendizaje hemos tenido que hacer,

Me cae bien este Arcano Mayor de La Muerte; tan solo nos mueve porque estamos atascados y viene muy rotunda y segura a llevarse por medio todo aquello que está caduco (aunque nosotros no lo veamos, o sí, pero no hacemos nada).

Es como cuando haces limpia en el trastero porque ya lo tienes lleno y no entra nada si no tiras unas cuantas cosas de las acumuladas en años y que seguramente no te sirven para nada (quizás tan solo para rememorar algún recuerdo).
Por mucho cariño que tengas a algunos trastos, por mucho que te entre esa nostalgia al verlos, tendrás que tirar algo del trastero para meter algo nuevo e importante.

Vivir el momento, dando gracias a lo pasado es una manera sana de desprenderte de objetos, ropas, situaciones o personas, con la esperanza y la ilusión puestas ante el nuevo escenario que la vida nos pone (o nosotros que con valentía hacemos un cambio).

La palabra que define a La Muerte y que a mí me gusta mucho es "transformación"; si nos vamos a que significa transformar, encontramos que es convertir una cosa en otra. El origen de la palabra es latino "transformare", compuesta por trans (a través, más allá de, de un lado a otro) y formare; cambiar de forma, la forma ir de un lado a otro.

Que la transformación sea comprendida y aceptada (nada que ver con la resignación) o aceptada para luego pasar a ser comprendida, es lo que nos va a hacer que vivamos las situaciones vitales normales de cambio con tranquilidad o con descorazonamiento.

Aunque pueda sonar contradictorio, La Muerte significa vida, otra clase de vida nueva y positiva.
El renacimiento a otra forma diferente de existencia; cómo una oruga se convierte en mariposa, como un feto se transforma neonato a través del nacimiento, como se deja la casa de los padres para emprender tu vida.

Renovar lo viejo, lo ancestral, lo que pueda ser un obstáculo o superfluo para una vida nueva y abundante en muchos sentidos y en cualquiera de las áreas de vida.

Me encanta la idea de dejar atrás lo que nos impide ir hacia delante, lo que frena y lastra. Me parece mucho más canso sostener una situación moribunda que concluirla para dar cabida a algo renovado por experimentar. Eso de "más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer", no siempre implica un buen vivir (quizás se inventó el refrán para mantenernos en nuestro sitio a través del miedo a lo nuevo).


No hay que resistirse al cambio de cualquier tipo (exterior o interior), aunque sea inesperado y pueda dar en un principio temor e inseguridad por desconocer que nos va a venir. Nos han hecho tan previsores que muchos no dejan espacio para lo espontáneo, lo imprevisto, lo nuevo; este es el aprendizaje que nos trae La Muerte.

Desapego de lo pasado, de lo atascado, de lo marchito para dar la bienvenida a lo nuevo, a la transformación. Limpieza de casa que nos deja ver claramente como estamos, quienes somos, que nos falta y que nos sobra, que nos ayuda y que nos impide, quién es compañero de viaje o quién es un impedimento para vivir todo lo que nos merecemos como seres infinitos en una vida humana limitada por el factor tiempo.

Parece ser que se nos olvida que solo son unos años de existencia como cuerpo físico humano, que cualquier día y en cualquier momento nuestra amiga La Muerte hará acto de presencia para marcar el final de esta etapa y el comienzo de otra diferente. Aprendamos a vivir la muerte (de lo que sea) como algo natural, positivo y necesario.

No hay que perder la ilusión porque el cambio está ahí para ser recogido con valentía y sobre todo si estamos pasando por un momento duro de vida o por "la noche oscura del alma" (San Juan de la Cruz).
Nota* Este enlace es interesante 

En todas las barajas de Tarot, aparece imponente La Muerte; dejando tras su paso o bajo sus pies cadáveres, pero si me voy en concreto a la carta de la baraja Waite (la que yo tengo), me encuentro con la figura del un esqueleto dentro de una armadura negra, encima de su caballo blanco y en el estandarte su número y una especie de símbolo (parecida al símbolo de los Rosacruz). No lleva ningún tipo de arma, sin embargo a sus pies cae lo mismo el clero, que reyes, niños o mujeres.
También aparecen dos torres (como en la carta de El Diablo) y en medio de ellas el sol brillante.

Para que se nos quede bien el concepto que nos quiere transmitir el Arcano Mayor de La Muerte, paso a enumerar una serie de palabras que la definen:
Transformación, transmutación, modificación, evolución, reajuste, variación, mutación, metamorfosis, reforma, cambio, reforma, renovación, transfiguración, conversión, mudanza, innovación, mejora, liberación, progreso, florecimiento, avance, superación.


Según más he ido leyendo de esta carta del Tarot La Muerte, más me gusta y eso que es una carta que en algunas barajas no lleva más que el número (por cierto, el 13), para que no se lea su nombre. También se la asocia con el signo zodiacal Scorpio (casualidad, mi signo) y con los planetas fuertes como Marte. Si quieres conocer mi opinión sobre otros Arcanos Mayores.
si quieres conocer otros Arcanos Mayores 
Poesía dedicada a La Muerte 

viernes, 10 de marzo de 2017

Cambiar cuesta

Sí, lo sabemos bien; cambiar cuesta y cuesta tanto que incluso está la creencia de que nadie cambia, que se puede modificar eventualmente una conducta, pero que cada uno es lo que es y no cambia.

De ahí la famosa fábula o cuento del escorpión al que le pasan el río para que no se ahogue y le pica a quien le lleva y cuando este le pregunta por qué lo ha hecho, el escorpión responde que porque es su naturaleza.

Pero nosotros no somos escorpiones, somos humanos con otras cualidades diferentes. Entonces ¿por qué nos cuesta dejar de hacer unas cosas y pasar a hacer otras? ¿Por qué cambiar cuesta tanto?

Alguno lo de cambiar les suena a perder la personalidad, pero para mí, tan solo implica una evolución de persona y si con ello nos tenemos que cargar parte de la personalidad, bienvenido sea. Además si hacemos caso a la idea de que la personalidad es lo que damos a conocer a los demás para poder ser aceptados, mejor ser la mejor versión de uno mismo aunque la aceptación exterior sea diferente.

Os dejo un vídeo de Joseph Dispenza (por qué no cambiamos), en él nos cuenta de una manera jocosa por qué cambiar cuesta, quizás riéndonos nos de por cambiar algo que teníamos pendiente.


martes, 7 de marzo de 2017

El Diablo en el Tarot

Esta mañana cuando me he dispuesto a sacar una carta tan contenta y la he elegido, me ha cambiado la expresión de la cara a asombro al ver que he elegido una carta en principio temida por la connotación nada buena que tiene para nosotros; El Diablo y realmente me ha dado miedo como cuando pequeña.
A ver qué saco de ella y a ver si realmente es tan mala como me parece, porque yo la asocio a alguien malo o a una situación con maldad, pero quien sabe si hay algo más que eso. Voy con la investigación, aunque decir que omitiré lo de si sale invertida o no y le daré mi entendimiento sobre ella cuando hay leído varios artículos sobre esta carta tan particular que es El Diablo.

Después de leer su significado, he de reconocer que hay de todo un poco, es decir, para "bien" o para "mal" (polivalente que es ella), vamos que no es lo catastrófica que en un principio pueda parecer, es más, puede dar origen a pensar cómo estamos haciendo las cosas y sobre todo destacar de El Diablo que tiene el honor de identificarse con la energía creativa, las pasiones, los instintos (entre ellos el sexual) el deseo profundo, la parte de nuestras sombras y nuestra oscuridad inconsciente.

Si dejo a un lado mi concepto tradicional de lo que significa el diablo (proveniente de mi educación católica), puedo darme cuenta que es un personaje que domina lo superficial, lo mundano y los deseos incontrolados de tal manera que se puede permitir profundizar en el interior de las situaciones o personas sin miedo a lo "malo" desconocido, precisamente porque ya tiene reconocida su parte instintiva y oscura, llena de excesos y sus consecuencias.

Cuando uno asume su parte desmedida por haberla utilizado y ha pasado por situaciones muy complicadas por hacer caso a ese instinto desbordado y a los excesos; cuando ha caído en trampas propias y ajenas, tropezándose con la contradicción y los desajustes de las actuaciones; cuando se ha sido esclavo del instinto creyéndose libre, es decir, cuando uno ha madurado por propia experiencia de haber pasado por lo peor de uno mismo y lo que atraía de fuera, es cuando si se es capaz de tomarse con humor y menos rigidez lo vivido, puede enfrentar las situaciones difíciles sin juzgar tanto, sin enfrentarse tanto o sin culpabilizarse tanto.

Esta carta del Tarot nos insta a aceptar el instinto como esa parte necesaria para adentrarnos a nuevas situaciones con inspiración y creatividad, pasión, energía y acción. Cuando tenemos aprendido a donde nos ha llevado ese exceso de fuerza incontrolada, instintiva y salvaje y somos capaces de dominarla, es cuando empezaremos a disfrutar de los placeres profundos y mundanos sin castigarnos por ellos (con enfermedades) o por lo que en el pasado hayamos hecho por la falta de control de esos instintos.

A mí me sale entenderlo o compararlo con la adolescencia, etapa en la que empiezan a aflorar las pasiones, los instintos, la necesidad de romper normas y de tapar, engañar e incluso mentir para poder salirse con lo que uno quiere en ese momento (que no es otra cosa que dedicarse al placer mundano recién descubierto).

Sé perfectamente que hay adolescentes que contienen esa energía arrolladora y la enfocan a seguir haciendo las cosas bien con ellos mismos disfrutando a la vez de las nuevas experiencias y relaciones que la vida les empieza a mostrar. Aún así, no se nos olvide que es una etapa de vida necesaria en la que el factor prueba error está muy presente; una etapa en la que al no conocerse quién se es y hasta dónde puede llegar, se sobrepasan los límites, las fronteras entre "el bien y el mal", la diversión o la destrucción (incluso autodestrucción).
Se está encadenado a los excesos y la influencia de quienes les rodean, haciendo caso en muchas ocasiones a los líderes oscuros del grupo que les llevan a utilizar esta parte oscura que todos llevamos dentro.

No hay nada de malo tocar con nuestras sombras e incluso ser conscientes de cuando las hemos utilizado y que resultado hemos obtenido a cambio. Esto nos ayuda a asumirlas, a detectarlas y a controlarlas. No sirve de nada culpabilizarse por los excesos, lo que sirve es aprender de ellos y controlarse en los impulsos, algo difícil en ocasiones ya que tendemos a restar importancia, a justificar las actuaciones, a tirar balones fuera e incluso a valorar como sin importancia actuaciones que dañan a los demás y a nosotros mismos.

La sexualidad no es nociva, lo nocivo es vivir esclavo de ella, con necesidades que nunca son abastecidas y que llevan incluso a la adicción sin ser consciente de ello. Esto genera una insatisfacción continua de la cual no se sale si no se quiere atribuir la responsabilidad a su origen (energía sexual no canalizada por el exceso de instinto físico en prevalencia al ser que somos).

La riqueza y el dinero no son nocivos, lo nocivo es la avaricia y la esclavitud personal y laboral en la que nos metemos por tener más de lo que realmente nos hace falte para ser felices y vivir bien. Volvemos a tener esa adicción a lo material que nunca llegamos a satisfacer al darla una prioridad mayor que ha saber quiénes somos y cómo podemos complacernos sin necesidad de excesos o dependencias exteriores.

Desear a una persona, situación o cosa no es nocivo, lo nocivo es vivir en una lucha por poseer, por no perder o por conseguir a toda costa ese foco de nuestra necesidad momentánea, que deja de ser necesidad en el momento de ser conseguida pasando de nuevo a otra necesidad diferente (que muchas veces no es ni mejor ni pero, simplemente diferente) por no pararnos a sujetar esa energía instintiva tan beneficiosa si la sabemos sacar partido en vez de dejarnos llevar por ella.

Querer conseguir deseos no es nocivo, lo nocivo puede ser como queremos conseguirlos y a costa de qué o quiénes y cómo queremos conseguirlo. Aunque estemos en la cultura del todo vale, no es verdad que todo valga con tal de satisfacernos los instintos.

Que no se nos olvida que El Diablo representa a la energía creativa, la acción, la pasión, el deseo, los instintos, el dinero, la riqueza, la sexualidad, las tentaciones, la esclavitud,  la dependencia (emocional o física), la parte oscura que todos tenemos y los excesos que pueden llevarnos a situaciones comprometidas.

Incluso es una carta que se interpreta como fuerza física y salud o recuperación de ella y longevidad en cuanto a físico; tiene el significado de bienestar económico, éxito e incluso poder y riqueza en cuanto a lo material y si ya nos referimos a personas, este Arcano Mayor nos describe a aquellas que son enérgicas, con fuerza de voluntad y con carisma, con poder de atracción, aventureras y con audacia, pasionales en todos los sentidos, además de poseedoras de un aura como mágica, divertida y a la vez profunda.
Si no andamos atentos toda esta fuerza personal se puede convertir en todo lo contrario; alguien ambicioso, sin escrúpulos para imponer su voluntad y conseguir lo que quiere, apegada a lo económico y a merced de los instintos mediocres, además de ambicioso, manipulador y dominante.

Así mismo podemos convertir nuestras relaciones personales en una experiencia enriquecedora dotada de actividad, energía y felicidad o por el contrario convertirlas en relaciones banales, poco afectivas y en una lucha midiendo el poder para dominar y si ya nos vamos a la relación en pareja tendríamos que añadir que iremos de una relación a otra todas estarán basadas en la inestabilidad y en las continuas peleas.

Todos arrastramos miedos, bajezas, materialismo, desdichas, pasiones e instintos incontrolados, conflictos y enfrentamientos; todo es experiencia de vida que nos sirve para no dejarnos arrastras por los cantos de sirena y poder disfrutar de la vida con toda la pasión, ilusión y energía que conlleva este Arcano Mayor. De sobra es sabido que los excesos no conllevan la felicidad y que saber canalizar la fuerza, energía y la pasión nos permite mayor conciencia de las situaciones y disfrute de las mismas.

El Diablo nos indica que si no dominamos nuestros instintos y pasiones estaremos sometidos a ellas en vez de disfrutar de ellas. Además nos dice que nos cuidemos de esa tendencia a no reconocer nuestra parte de responsabilidad en todo lo que nos acontece y de esa recurrida táctica de echar la culpa a lo exterior (personas o circunstancias).

Si nos fijamos en la carta, los dos personajes que aparecen encadenados por el cuello, tienen la cadena suelta, de tal manera que con ello nos indica que está en nuestras manos librarnos de ella (no tienen las manos atadas en el dibujo). La figura de El Diablo es también la representación de nuestros miedos, los comportamientos autodestructivos y nuestro lado más oscuro que nos hace enzarzarnos en episodios de vida nocivos y problemáticos.
Todo esto no tiene más poder que el que nosotros le queramos dar y la manera de mantenerlo en su sitio es reconociendo, asumiendo y haciendo una reflexión sincera de en qué áreas de tu vida estás yendo a la deriva o provocando conflictos y problemas (estas situaciones a la larga solo producen desgaste emocional y físico).

Tan solo hay que recordar si por querer vivir tanto todas las pasiones e instintos, nos olvidamos de vivir y caemos en la tristeza existencial y en un inconformismo constante que nos puede llevar incluso a la depresión y las ganas de no existir.

Con esta reflexión me viene a la cabeza una canción conocida:

Me ha gustado leer cómo podemos hacernos conscientes de si estamos utilizando nuestro poder interior de una manera sana y ello pasa por la reflexión sincera y un autoanálisis de nuestras actuaciones quitando de en medio el sentimiento de culpabilidad que no sirve para nada y poniendo el punto de responsabilidad en nuestras actuaciones e interacciones personales.

Es cierta la inevitabilidad de algunas de nuestras reacciones y que los periodos oscuros de vida están ahí, quedarnos en ellos o descubrirlos para abandonarlos es una opción personal a tener en cuenta si no queremos vivir en conflicto con nosotros y con los demás. Reconocernos en las sombras y perdonarnos es el preludio para poder reconocer las sombras de los demás y no juzgarlas, con apartarse si es necesario y desearles que pronto encuentren su punto de equilibrio será lo deseable.

Es importante observar si queremos imponer nuestro criterio incluso anulando a las personas (esto es falta de autoestima), si prevalece la amabilidad con uno mismo y con los otros, si funcionamos a través del amor y dejamos de lado la envidia, la manipulación, poner a prueba a los demás, la falta de respeto, la avaricia, la terquedad, el odio, la miseria emocional, las trampas, el engaño etc.

El Diablo es el Arcano Mayor que nos evidencia lo mejor y lo peor del ser humano; quizás nos alerta de que ya es hora de que veamos la belleza interior que nos hará libres y dejar de lado las cadenas de los autoengaños y de los superficial que no nos aporta bienestar. Nos dice que en nuestra mano está salir de una situación insana, adictiva y nociva.

Resumiendo, El Diablo nos hace consciente de nuestras miserias emocionales, de nuestros instintos insanos y de los recursos personales, los cuales podemos utilizar para hacernos y hacer lo mejor o lo peor en nuestra corta vida.

Es una carta que nos invita a romper con situaciones desagradables gracias a la energía y a la fuerza interior que tenemos (mayor y con más amor de lo que creemos), eso sí, conlleva una reflexión tras el cansancio por esas situaciones continuas de intranquilidad, descontrol e inestabilidad emocional y personal. Romper las ataduras de aquello que nos domina nos dará la libertad que creemos conseguir con el abastecer los instintos más bajos.

Nuevamente sorprendida con el aprendizaje que conlleva la reflexión de las enseñanzas de los Arcanos Mayores y en concreto, este El Diablo que tanto rechazo en principio me ha producido.

Si te ha gustado puedes leer más sobre el tema en este enlace
Poesía dedicada a la figurea de El Diablo

martes, 28 de febrero de 2017

Libro- La vibración del pensamiento

Vamos con otro libro, del cual se pueden sacar varios conceptos valiosos; La vibración del pensamiento de William Walker Atkinson (de Baltimor, Maryland 1862).

La historia de este hombre es la lógica en aquellos años ya que se puso a trabajar con 15 años, aunque después se dedicó a los negocios y en 1894 se colegió como abogado en Pensilvania.
Tuvo éxito profesional y material, pero en detrimento de su salud física y mental, acrecentada por la crisis  financiera. Buscando la sanación topó con "el Nuevo Pensamiento" y la verdad es que tuvo una mejora en la salud, en lo mental y en lo material (él lo atribuyó a esta corriente que siguió).
a partir de ahí empezó a escribir artículos sobre su experiencia personal que se denominaron estar bajo el nombre de Ciencia Mental.
Se trasladó a Chicago y allí se hizo editor y autor de libros de la filosofía de "el Nuevo Pensamiento". Escribió y publicó con su nombre y también bajo varios seudónimos (se dice que fue uno de los tres o los tres, de los tres iniciados que escribieron el Kybalión). Murió en 1932 en California

Este libro La vibración del pensamiento fue escrito unos cincuenta años antes del archiconocido "El Secreto"( una recopilación de varias ideas y conceptos que ya se conocían), así que quizás te pueda interesar leerlo a través de este enlace o si lo prefieres escucharlo en

La Luna - Arcano Mayor

Esta vez he elegido entre todos los Arcanos Mayores la carta de La Luna. De entrada me ha dado una sensación de tensión (por aquello que la recuerdo que simboliza), lo escondido o lo oscuro, incluso me vino el pensamiento de traiciones. No se si recuerdo bien o como con otras cartas del Tarot, no la conozco bien y me va a sorprender para mejor. Lo veremos enseguida.


Sí o sí es la carta que nos hace tocar con el inconsciente y todo lo que en él habita, tanto los sueños como los miedos, la ilusión o la inseguridad.

De esta carta del tarot he leído que indica un periodo de confusión con necesidad de enfrentarse a los problemas y renovarse, olvidándose del pasado. 
En principio lo de "renovarse o morir" no me parece tan desagradable, sobre todo porque hay veces que nos enquistamos en situaciones que al final te piden que salgas de ellas (por oscuras) a pesar del miedo que te de ponerte en acción.

La Luna nos avisa de las tensiones y posibles engaños o autoengaños, de nuestra incongruencia o de la de alguien cercano. Momentos problemáticos e inseguros, en el que hay que tener cuidado con los malos entendidos, las verdades a medias y con las intenciones que se esconden.

Ponemos nuestros miedos, conflictos interiores e inseguridades en los que están más cercanos y son los que nos hacen de espejo, pero cuidado, nada aparece fuera que no llevemos en alguna medida dentro para con nosotros mismos.

Si tú te traicionas no guardando respeto a quien eres, los de fuera te lo harán saber actuando de la misma manera.
Si eres deshonesto con tu persona, con lo que quieres, los demás te reflejarán deshonestidad o traiciones.
Si te autoengañas de cómo ha sido una situación y de cómo ha sido tu actuación, eso mismo te darán aquellos con los que vivas situaciones complicadas en las que el no reconocimiento y los malos entendidos estarán presentes.

No nos debe sorprender encontrarnos con situaciones inseguras, conflictivas y problemáticas debido a los miedos (tanto propios como ajenos) que hacen que lo fácil se complique y las tensiones relacionales aumenten.

La Luna es este Arcano Mayor que nos pone alerta de esta parte humana que llevamos todos de no reconocimiento de situaciones, de esconder intereses interiores, de jugar a la confusión, el desorden, la no claridad, el doble juego o la traición.

Está bien poner la alerta de que no estamos presentes en la situación, que nos perdemos en los temores pasados o en los sueños, esperanzas y miedos del futuro. El subconsciente se impone y con él sus recuerdos y grabaciones que condicionan nuestras emociones y nuestras realidades.

El objetivo es llegar a reconocer y curar esa parte oculta de ti mismo, a ese lado oscuro que nos hace ver la realidad transformada por la imaginación.

Yo con esta idea me imagino la escena de Blancanieves y los siete enanitos cuando se interna en el bosque huyendo para salvar su vida y de repente todo son sombras e imaginación que la tienen aterrada y la hacen pasar por situaciones de pánico viendo ojos, brazos y fantasmas hasta que cae rendida.

No es complicado ( o sí) poner consciencia a quien se es, para ello, observa tus reacciones presentes, sé sincero contigo mismo y si algo no te gusta de lo que ves fuera, pregúntate si lo llevas tú también.
Escucha a tu intuición o ser interior en vez de dejarte llevar por tus pensamientos y las emociones que provocan. Recuerda, todos nuestros miedos son aprendidos o vienen de nuestros predecesores, por lo que no son reales y seguramente no llegarán a cumplirse nuestras conjeturas o expectativas.

No dramatices las situaciones ni te dejes llevar por la negatividad de los demás. Mantente estable en el ser que eres realmente y que está detrás de todas esas sombras, escondites e indecisiones que condicionan la vida.

Recuerda que esas sombras a las que no quieres plantar cara se manifestarán reiteradamente con cada situación o persona necesaria para que acabes viéndolas, aceptándolas que están ahí y sanándolas una vez reconocidas.

Pasa del inconsciente al consciente todo aquello que te paraliza, te ralentiza y hace que tus relaciones contigo y con los demás se enturbien por falta de transparencia. Permanecer en la misma situación acaba por crear una confusión de la que hay que salir para tener un futuro menos inseguro e incierto.

En la carta se ven dos perros o lobos (o uno de cada dependiendo de la versión y son el instinto, lo salvaje , la luna (con el reflejo de la luz de sol, ya que ella no tiene luz; de ahí el engaño de la luna) y un cangrejo (lo íntimo), aparte de dos torres (puertas para pasar a un lado mejor), un camino (el sinuoso camino de la vida hasta llegar al final de ella), un lago, como gotas de lluvia doradas,...; ya sabemos que hay más o menos elementos en las cartas de los Arcanos Mayores dependiendo de que baraja de Tarot se trate. Si te das cuenta no hay ninguna representación de una persona, por lo que está comunicando que no es lo exterior lo que tiene en cuenta esta carta, si no lo interior, lo emocional, lo no mental, lo instintivo, las sombras y miedos propios.

Un ejemplo de interpretación puede ser que, si sale La Luna como respuesta a que ocurre con una persona en su estadio final de vida (ancianidad, enfermedad,...), la respuesta sea que todo el inconsciente le está floreciendo; el miedo a como será el último tramo de vida, miedo a una nueva etapa desconocida, recuerdos de vida, personas,... 
Está en una intranquilidad interior, en un pesar, en inquietud y desasosiego, en desconfianza y angustia, en falta de aceptación de su situación e incluso irritable y hasta desagradable. 
Ante esto solo cabe llenarle de buenos momentos, de paz, dejarle hablar sin esconder y ocultar lo que siente. Tener la valentía de estar, no de juzgar o callarle por el daño que nos ocasiona escucharle. En definitiva, hacerle el tramo final fácil, tranquilo, sosegado y feliz para que esa persona pueda afrontar sus miedos y marchar con la mayor paz posible.

Que adjetivos o palabras definen a la carta de La Luna es muy significativo para tener en cuenta de qué nos alerta o en dónde pone su aprendizaje esta carta:
Depresión, inseguridad, angustia, traición, insinceridad, ocultación, subconsciente, conflicto, dificultad, miedos, decepción, problemas, inmadurez, susceptibilidad, irritabilidad, confusión, sobre imaginativo,

Yo me quedo con el concepto de que La Luna nos alerta de posibles problemas si no vemos la situación con realismo y que por esta misma razón podemos complicarnos la vida cuando la solución está en ser conscientes de nuestras limitaciones y de las capacidades que nuestro interior tiene.
Poesías de la carta del Tarot La Luna:

viernes, 24 de febrero de 2017

Mis rodillas se quejan

Decir que me he dedicado al deporte muchos años y que ahora mi deporte por ocio es el de correr, algo que me encanta pero que a día de hoy, mis rodillas se quejan y ahí estoy, entre la decisión de dejar de correr o de encontrar algo que me alargue esta vida de corredora aficionada que tantas satisfacciones personales me brinda.

Tengo el problema hace años, detectado mediante resonancia: desgaste de cartílago unido a una desviación de la rótula.

Bueno, pues esto no ha sido impedimento durante muchos años para hacer deporte en gimnasio, subir al monte, correr, andar en bici, nadar, patinar, descenso de barrancos, vías ferratas, .... me gusta probar y me encantaría seguir probando muchos deportes más.

Desde poco antes del verano ya el dolor ha sido intenso y fue a raíz de sentarme en un banco durante una comida con mi gente: algo por dentro hizo "clac" en la rodilla izda. y ya no podía flexionarla.
Fui al médico y rodillera, antiflamatorios y que si no se me pasaba que volviera. No se me pasó claro, así que a urgencias cuando de repente volvió a hacer "clac" y ya podía mover menos la rodilla.

Antiinflamatorio y volante para el especialista. Especialista me deriva a resonancia de la pierna izda.
pero mientras pasa el tiempo, la rodilla izda vuelve a hacer "clac" en un movimiento inesperado y me empieza a permitir la movilidad. Y mientras la izda me duele menos, la dcha empieza a darme guerra, así que cuando me tienen que hacer la resonancia les digo si hay posibilidad de en las dos y me dicen que no, que lo que hay en volante es la izda. y esa me hacen.

Así que vuelta a esperar tiempo para la cita con el traumatólogo y los resultados de la resonancia y una vez en consulta, me dice que tengo desgaste 3-4 (ya apreciado en resonancia de hace años) y que me infiltra ácido hialurónico. Le digo que me duele más la rodilla dcha y en ella me infiltra primero y al de un mes en la otra (noviembre-diciembre).

He ido a fisio particular y aunque muscularmente me ha descargado (mal posicionamiento obliga a músculos a trabajar en exceso), no mejora la cosa.
También he ido a podólogo ya que en un estudio de pisada me dijeron que prono demasiado los pies. Tengo unas plantillas para aliviar la pisada, pero no mejora la cosa.

Total, que estamos en febrero para marzo y esto me sigue doliendo, mis rodillas se quejan y ya en la normalidad de mi día a día. Como diría uno "Houston, tenemos un problema".

Corrí mi última media maratón, por el momento, en febrero; sufriendo durante demasiados kms. (algo que no hay que hacer, lo reconozco) y ahora me planteo la infiltración de plasma en las rodillas que me permita seguir con mi vida que me encanta como la tengo.

Recopilando información al respecto, os dejo enlace de un artículo interesante y un par de vídeos también buenos.


Tengo cita para una primera consulta y que me valoren si se puede hacer infiltración y si realmente merece la pena en mi caso porque la mejoría va a ser notable. Necesito hacer algo porque mis rodillas se quejan y yo quiero seguir con mi vida activa. Ya compartiré mi experiencia como he comentado mi historia como desahuciada de mi casa http://andandoenundesahucio.blogspot.com.es/ .

Nota 1- Primera infiltración realizada ayer 6-3-2017; con ecografía por medio que le permitía al médico saber dónde introducía el ácido hialurónico. Me quedan otras dos infiltraciones más. Sin apenas dolor (un poco de nada al introducir la aguja, pero luego una vez que se llega a la zona y se inyecta el producto, nada de nada).
Mucha profesionalidad a la hora de ejecutar el proceso, con total cuidado en la desinfección de la zona a tratar para evitar la complicación de una infección y con explicaciones claras en todo momento.
Me he dado cuenta que la infiltración realizada en la Seguridad Social no está bien ejecutada ya que sin ecografía es prácticamente imposible acertar donde se inyecta el ácido hialurónico.