Pensamientos, palabras, obras y omisiones

Pensamientos, palabras, obras y omisiones
Pensamientos, palabras, obras y omisiones, … tal cual es la vida.

domingo, 12 de marzo de 2017

La Muerte - Arcano Mayor



En esta nueva elección de carta me he encontrado al darla la vuelta con La Muerte; impresionante sobre su caballo blanco, erguida estandarte en mano y he pensado "¡bueno! contundente carta que dice que algo llega a su fin, que una situación muere" y lo curioso es que no me ha dado miedo pensar en que algo tiene que desaparecer para que entre en la vida algo mejor.


Me meto a investigar sobre este Arcano Mayor y a escribir mi parecer sobre en lo que hay que estar atentos o aprender; tengo curiosidad.

La verdad es que no nos enseñan a normalizar las muertes y me refiero a las muertes de situaciones tanto de relación personal, cómo de forma de vida, cambio de trabajo, etc. Estamos en la época de no hablar de la muerte porque nos asusta salir de nuestra zona de confort aunque no sea confortable.
De ahí que cuando la vida dice hasta aquí porque nosotros no lo decimos, es cuando La Muerte hace acto de presencia para cortar con todo aquello que no nos ayuda a seguir creciendo; no queda más que darle la bienvenida a La Muerte, al cambio, a lo desconocido y nuevo.

Es un mensaje liberador el que nos propone este Arcano Mayor; dejar atrás el pasado y lo que lleva (yo añadiría dando las gracias por lo vivido), dándole la bienvenida a lo que tenga que venir porque será para algo mejor que transformará nuestra vida y nuestra persona.

Esta carta me hace pensar que todos tenemos algún punto en nuestra vida en el que estamos atascados y no movemos ficha para cambiarlo; puede ser una forma de pensar, un trabajo, algo relacionado con el ocio, con las amistades, familia, pareja,... Pensar que en nosotros y detectar que hay que mover, romper, quitar, abandonar o dejar morir, es una muy buena reflexión para seguir avanzando.

A veces no será fácil, pero nadie dijo que las cosas tuvieran que ser difíciles. Esta forma de pensar quizás es otra de las que hay que matar; no nos tenemos que hacer la vida difícil y complicada, como tampoco tenemos que armar un drama porque haya cambios en nuestras vidas. Los cambios, los abandonos y las pérdidas son algo natural, lo no natural es que nos cree un colapso personal el cambio.

Aceptar el cambio con valentía, optimismo e ilusión porque es lo mejor que nos puede pasar en ese momento, es la manera de hacernos felices. Se trata de vivir el cambio y la muerte de una situación, adaptarse a la que venga y observar cómo nos encontramos y que aprendizaje hemos tenido que hacer,

Me cae bien este Arcano Mayor de La Muerte; tan solo nos mueve porque estamos atascados y viene muy rotunda y segura a llevarse por medio todo aquello que está caduco (aunque nosotros no lo veamos, o sí, pero no hacemos nada).

Es como cuando haces limpia en el trastero porque ya lo tienes lleno y no entra nada si no tiras unas cuantas cosas de las acumuladas en años y que seguramente no te sirven para nada (quizás tan solo para rememorar algún recuerdo).
Por mucho cariño que tengas a algunos trastos, por mucho que te entre esa nostalgia al verlos, tendrás que tirar algo del trastero para meter algo nuevo e importante.

Vivir el momento, dando gracias a lo pasado es una manera sana de desprenderte de objetos, ropas, situaciones o personas, con la esperanza y la ilusión puestas ante el nuevo escenario que la vida nos pone (o nosotros que con valentía hacemos un cambio).

La palabra que define a La Muerte y que a mí me gusta mucho es "transformación"; si nos vamos a que significa transformar, encontramos que es convertir una cosa en otra. El origen de la palabra es latino "transformare", compuesta por trans (a través, más allá de, de un lado a otro) y formare; cambiar de forma, la forma ir de un lado a otro.

Que la transformación sea comprendida y aceptada (nada que ver con la resignación) o aceptada para luego pasar a ser comprendida, es lo que nos va a hacer que vivamos las situaciones vitales normales de cambio con tranquilidad o con descorazonamiento.

Aunque pueda sonar contradictorio, La Muerte significa vida, otra clase de vida nueva y positiva.
El renacimiento a otra forma diferente de existencia; cómo una oruga se convierte en mariposa, como un feto se transforma neonato a través del nacimiento, como se deja la casa de los padres para emprender tu vida.

Renovar lo viejo, lo ancestral, lo que pueda ser un obstáculo o superfluo para una vida nueva y abundante en muchos sentidos y en cualquiera de las áreas de vida.

Me encanta la idea de dejar atrás lo que nos impide ir hacia delante, lo que frena y lastra. Me parece mucho más canso sostener una situación moribunda que concluirla para dar cabida a algo renovado por experimentar. Eso de "más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer", no siempre implica un buen vivir (quizás se inventó el refrán para mantenernos en nuestro sitio a través del miedo a lo nuevo).


No hay que resistirse al cambio de cualquier tipo (exterior o interior), aunque sea inesperado y pueda dar en un principio temor e inseguridad por desconocer que nos va a venir. Nos han hecho tan previsores que muchos no dejan espacio para lo espontáneo, lo imprevisto, lo nuevo; este es el aprendizaje que nos trae La Muerte.

Desapego de lo pasado, de lo atascado, de lo marchito para dar la bienvenida a lo nuevo, a la transformación. Limpieza de casa que nos deja ver claramente como estamos, quienes somos, que nos falta y que nos sobra, que nos ayuda y que nos impide, quién es compañero de viaje o quién es un impedimento para vivir todo lo que nos merecemos como seres infinitos en una vida humana limitada por el factor tiempo.

Parece ser que se nos olvida que solo son unos años de existencia como cuerpo físico humano, que cualquier día y en cualquier momento nuestra amiga La Muerte hará acto de presencia para marcar el final de esta etapa y el comienzo de otra diferente. Aprendamos a vivir la muerte (de lo que sea) como algo natural, positivo y necesario.

No hay que perder la ilusión porque el cambio está ahí para ser recogido con valentía y sobre todo si estamos pasando por un momento duro de vida o por "la noche oscura del alma" (San Juan de la Cruz).
Nota* Este enlace es interesante 

En todas las barajas de Tarot, aparece imponente La Muerte; dejando tras su paso o bajo sus pies cadáveres, pero si me voy en concreto a la carta de la baraja Waite (la que yo tengo), me encuentro con la figura del un esqueleto dentro de una armadura negra, encima de su caballo blanco y en el estandarte su número y una especie de símbolo (parecida al símbolo de los Rosacruz). No lleva ningún tipo de arma, sin embargo a sus pies cae lo mismo el clero, que reyes, niños o mujeres.
También aparecen dos torres (como en la carta de El Diablo) y en medio de ellas el sol brillante.

Para que se nos quede bien el concepto que nos quiere transmitir el Arcano Mayor de La Muerte, paso a enumerar una serie de palabras que la definen:
Transformación, transmutación, modificación, evolución, reajuste, variación, mutación, metamorfosis, reforma, cambio, reforma, renovación, transfiguración, conversión, mudanza, innovación, mejora, liberación, progreso, florecimiento, avance, superación.


Según más he ido leyendo de esta carta del Tarot La Muerte, más me gusta y eso que es una carta que en algunas barajas no lleva más que el número (por cierto, el 13), para que no se lea su nombre. También se la asocia con el signo zodiacal Scorpio (casualidad, mi signo) y con los planetas fuertes como Marte. Si quieres conocer mi opinión sobre otros Arcanos Mayores.
si quieres conocer otros Arcanos Mayores 
Poesía dedicada a La Muerte 

viernes, 10 de marzo de 2017

Cambiar cuesta

Sí, lo sabemos bien; cambiar cuesta y cuesta tanto que incluso está la creencia de que nadie cambia, que se puede modificar eventualmente una conducta, pero que cada uno es lo que es y no cambia.

De ahí la famosa fábula o cuento del escorpión al que le pasan el río para que no se ahogue y le pica a quien le lleva y cuando este le pregunta por qué lo ha hecho, el escorpión responde que porque es su naturaleza.

Pero nosotros no somos escorpiones, somos humanos con otras cualidades diferentes. Entonces ¿por qué nos cuesta dejar de hacer unas cosas y pasar a hacer otras? ¿Por qué cambiar cuesta tanto?

Alguno lo de cambiar les suena a perder la personalidad, pero para mí, tan solo implica una evolución de persona y si con ello nos tenemos que cargar parte de la personalidad, bienvenido sea. Además si hacemos caso a la idea de que la personalidad es lo que damos a conocer a los demás para poder ser aceptados, mejor ser la mejor versión de uno mismo aunque la aceptación exterior sea diferente.

Os dejo un vídeo de Joseph Dispenza (por qué no cambiamos), en él nos cuenta de una manera jocosa por qué cambiar cuesta, quizás riéndonos nos de por cambiar algo que teníamos pendiente.


martes, 7 de marzo de 2017

El Diablo en el Tarot

Esta mañana cuando me he dispuesto a sacar una carta tan contenta y la he elegido, me ha cambiado la expresión de la cara a asombro al ver que he elegido una carta en principio temida por la connotación nada buena que tiene para nosotros; El Diablo y realmente me ha dado miedo como cuando pequeña.
A ver qué saco de ella y a ver si realmente es tan mala como me parece, porque yo la asocio a alguien malo o a una situación con maldad, pero quien sabe si hay algo más que eso. Voy con la investigación, aunque decir que omitiré lo de si sale invertida o no y le daré mi entendimiento sobre ella cuando hay leído varios artículos sobre esta carta tan particular que es El Diablo.

Después de leer su significado, he de reconocer que hay de todo un poco, es decir, para "bien" o para "mal" (polivalente que es ella), vamos que no es lo catastrófica que en un principio pueda parecer, es más, puede dar origen a pensar cómo estamos haciendo las cosas y sobre todo destacar de El Diablo que tiene el honor de identificarse con la energía creativa, las pasiones, los instintos (entre ellos el sexual) el deseo profundo, la parte de nuestras sombras y nuestra oscuridad inconsciente.

Si dejo a un lado mi concepto tradicional de lo que significa el diablo (proveniente de mi educación católica), puedo darme cuenta que es un personaje que domina lo superficial, lo mundano y los deseos incontrolados de tal manera que se puede permitir profundizar en el interior de las situaciones o personas sin miedo a lo "malo" desconocido, precisamente porque ya tiene reconocida su parte instintiva y oscura, llena de excesos y sus consecuencias.

Cuando uno asume su parte desmedida por haberla utilizado y ha pasado por situaciones muy complicadas por hacer caso a ese instinto desbordado y a los excesos; cuando ha caído en trampas propias y ajenas, tropezándose con la contradicción y los desajustes de las actuaciones; cuando se ha sido esclavo del instinto creyéndose libre, es decir, cuando uno ha madurado por propia experiencia de haber pasado por lo peor de uno mismo y lo que atraía de fuera, es cuando si se es capaz de tomarse con humor y menos rigidez lo vivido, puede enfrentar las situaciones difíciles sin juzgar tanto, sin enfrentarse tanto o sin culpabilizarse tanto.

Esta carta del Tarot nos insta a aceptar el instinto como esa parte necesaria para adentrarnos a nuevas situaciones con inspiración y creatividad, pasión, energía y acción. Cuando tenemos aprendido a donde nos ha llevado ese exceso de fuerza incontrolada, instintiva y salvaje y somos capaces de dominarla, es cuando empezaremos a disfrutar de los placeres profundos y mundanos sin castigarnos por ellos (con enfermedades) o por lo que en el pasado hayamos hecho por la falta de control de esos instintos.

A mí me sale entenderlo o compararlo con la adolescencia, etapa en la que empiezan a aflorar las pasiones, los instintos, la necesidad de romper normas y de tapar, engañar e incluso mentir para poder salirse con lo que uno quiere en ese momento (que no es otra cosa que dedicarse al placer mundano recién descubierto).

Sé perfectamente que hay adolescentes que contienen esa energía arrolladora y la enfocan a seguir haciendo las cosas bien con ellos mismos disfrutando a la vez de las nuevas experiencias y relaciones que la vida les empieza a mostrar. Aún así, no se nos olvide que es una etapa de vida necesaria en la que el factor prueba error está muy presente; una etapa en la que al no conocerse quién se es y hasta dónde puede llegar, se sobrepasan los límites, las fronteras entre "el bien y el mal", la diversión o la destrucción (incluso autodestrucción).
Se está encadenado a los excesos y la influencia de quienes les rodean, haciendo caso en muchas ocasiones a los líderes oscuros del grupo que les llevan a utilizar esta parte oscura que todos llevamos dentro.

No hay nada de malo tocar con nuestras sombras e incluso ser conscientes de cuando las hemos utilizado y que resultado hemos obtenido a cambio. Esto nos ayuda a asumirlas, a detectarlas y a controlarlas. No sirve de nada culpabilizarse por los excesos, lo que sirve es aprender de ellos y controlarse en los impulsos, algo difícil en ocasiones ya que tendemos a restar importancia, a justificar las actuaciones, a tirar balones fuera e incluso a valorar como sin importancia actuaciones que dañan a los demás y a nosotros mismos.

La sexualidad no es nociva, lo nocivo es vivir esclavo de ella, con necesidades que nunca son abastecidas y que llevan incluso a la adicción sin ser consciente de ello. Esto genera una insatisfacción continua de la cual no se sale si no se quiere atribuir la responsabilidad a su origen (energía sexual no canalizada por el exceso de instinto físico en prevalencia al ser que somos).

La riqueza y el dinero no son nocivos, lo nocivo es la avaricia y la esclavitud personal y laboral en la que nos metemos por tener más de lo que realmente nos hace falte para ser felices y vivir bien. Volvemos a tener esa adicción a lo material que nunca llegamos a satisfacer al darla una prioridad mayor que ha saber quiénes somos y cómo podemos complacernos sin necesidad de excesos o dependencias exteriores.

Desear a una persona, situación o cosa no es nocivo, lo nocivo es vivir en una lucha por poseer, por no perder o por conseguir a toda costa ese foco de nuestra necesidad momentánea, que deja de ser necesidad en el momento de ser conseguida pasando de nuevo a otra necesidad diferente (que muchas veces no es ni mejor ni pero, simplemente diferente) por no pararnos a sujetar esa energía instintiva tan beneficiosa si la sabemos sacar partido en vez de dejarnos llevar por ella.

Querer conseguir deseos no es nocivo, lo nocivo puede ser como queremos conseguirlos y a costa de qué o quiénes y cómo queremos conseguirlo. Aunque estemos en la cultura del todo vale, no es verdad que todo valga con tal de satisfacernos los instintos.

Que no se nos olvida que El Diablo representa a la energía creativa, la acción, la pasión, el deseo, los instintos, el dinero, la riqueza, la sexualidad, las tentaciones, la esclavitud,  la dependencia (emocional o física), la parte oscura que todos tenemos y los excesos que pueden llevarnos a situaciones comprometidas.

Incluso es una carta que se interpreta como fuerza física y salud o recuperación de ella y longevidad en cuanto a físico; tiene el significado de bienestar económico, éxito e incluso poder y riqueza en cuanto a lo material y si ya nos referimos a personas, este Arcano Mayor nos describe a aquellas que son enérgicas, con fuerza de voluntad y con carisma, con poder de atracción, aventureras y con audacia, pasionales en todos los sentidos, además de poseedoras de un aura como mágica, divertida y a la vez profunda.
Si no andamos atentos toda esta fuerza personal se puede convertir en todo lo contrario; alguien ambicioso, sin escrúpulos para imponer su voluntad y conseguir lo que quiere, apegada a lo económico y a merced de los instintos mediocres, además de ambicioso, manipulador y dominante.

Así mismo podemos convertir nuestras relaciones personales en una experiencia enriquecedora dotada de actividad, energía y felicidad o por el contrario convertirlas en relaciones banales, poco afectivas y en una lucha midiendo el poder para dominar y si ya nos vamos a la relación en pareja tendríamos que añadir que iremos de una relación a otra todas estarán basadas en la inestabilidad y en las continuas peleas.

Todos arrastramos miedos, bajezas, materialismo, desdichas, pasiones e instintos incontrolados, conflictos y enfrentamientos; todo es experiencia de vida que nos sirve para no dejarnos arrastras por los cantos de sirena y poder disfrutar de la vida con toda la pasión, ilusión y energía que conlleva este Arcano Mayor. De sobra es sabido que los excesos no conllevan la felicidad y que saber canalizar la fuerza, energía y la pasión nos permite mayor conciencia de las situaciones y disfrute de las mismas.

El Diablo nos indica que si no dominamos nuestros instintos y pasiones estaremos sometidos a ellas en vez de disfrutar de ellas. Además nos dice que nos cuidemos de esa tendencia a no reconocer nuestra parte de responsabilidad en todo lo que nos acontece y de esa recurrida táctica de echar la culpa a lo exterior (personas o circunstancias).

Si nos fijamos en la carta, los dos personajes que aparecen encadenados por el cuello, tienen la cadena suelta, de tal manera que con ello nos indica que está en nuestras manos librarnos de ella (no tienen las manos atadas en el dibujo). La figura de El Diablo es también la representación de nuestros miedos, los comportamientos autodestructivos y nuestro lado más oscuro que nos hace enzarzarnos en episodios de vida nocivos y problemáticos.
Todo esto no tiene más poder que el que nosotros le queramos dar y la manera de mantenerlo en su sitio es reconociendo, asumiendo y haciendo una reflexión sincera de en qué áreas de tu vida estás yendo a la deriva o provocando conflictos y problemas (estas situaciones a la larga solo producen desgaste emocional y físico).

Tan solo hay que recordar si por querer vivir tanto todas las pasiones e instintos, nos olvidamos de vivir y caemos en la tristeza existencial y en un inconformismo constante que nos puede llevar incluso a la depresión y las ganas de no existir.

Con esta reflexión me viene a la cabeza una canción conocida:

Me ha gustado leer cómo podemos hacernos conscientes de si estamos utilizando nuestro poder interior de una manera sana y ello pasa por la reflexión sincera y un autoanálisis de nuestras actuaciones quitando de en medio el sentimiento de culpabilidad que no sirve para nada y poniendo el punto de responsabilidad en nuestras actuaciones e interacciones personales.

Es cierta la inevitabilidad de algunas de nuestras reacciones y que los periodos oscuros de vida están ahí, quedarnos en ellos o descubrirlos para abandonarlos es una opción personal a tener en cuenta si no queremos vivir en conflicto con nosotros y con los demás. Reconocernos en las sombras y perdonarnos es el preludio para poder reconocer las sombras de los demás y no juzgarlas, con apartarse si es necesario y desearles que pronto encuentren su punto de equilibrio será lo deseable.

Es importante observar si queremos imponer nuestro criterio incluso anulando a las personas (esto es falta de autoestima), si prevalece la amabilidad con uno mismo y con los otros, si funcionamos a través del amor y dejamos de lado la envidia, la manipulación, poner a prueba a los demás, la falta de respeto, la avaricia, la terquedad, el odio, la miseria emocional, las trampas, el engaño etc.

El Diablo es el Arcano Mayor que nos evidencia lo mejor y lo peor del ser humano; quizás nos alerta de que ya es hora de que veamos la belleza interior que nos hará libres y dejar de lado las cadenas de los autoengaños y de los superficial que no nos aporta bienestar. Nos dice que en nuestra mano está salir de una situación insana, adictiva y nociva.

Resumiendo, El Diablo nos hace consciente de nuestras miserias emocionales, de nuestros instintos insanos y de los recursos personales, los cuales podemos utilizar para hacernos y hacer lo mejor o lo peor en nuestra corta vida.

Es una carta que nos invita a romper con situaciones desagradables gracias a la energía y a la fuerza interior que tenemos (mayor y con más amor de lo que creemos), eso sí, conlleva una reflexión tras el cansancio por esas situaciones continuas de intranquilidad, descontrol e inestabilidad emocional y personal. Romper las ataduras de aquello que nos domina nos dará la libertad que creemos conseguir con el abastecer los instintos más bajos.

Nuevamente sorprendida con el aprendizaje que conlleva la reflexión de las enseñanzas de los Arcanos Mayores y en concreto, este El Diablo que tanto rechazo en principio me ha producido.

Si te ha gustado puedes leer más sobre el tema en este enlace
Poesía dedicada a la figurea de El Diablo

martes, 28 de febrero de 2017

Libro- La vibración del pensamiento

Vamos con otro libro, del cual se pueden sacar varios conceptos valiosos; La vibración del pensamiento de William Walker Atkinson (de Baltimor, Maryland 1862).

La historia de este hombre es la lógica en aquellos años ya que se puso a trabajar con 15 años, aunque después se dedicó a los negocios y en 1894 se colegió como abogado en Pensilvania.
Tuvo éxito profesional y material, pero en detrimento de su salud física y mental, acrecentada por la crisis  financiera. Buscando la sanación topó con "el Nuevo Pensamiento" y la verdad es que tuvo una mejora en la salud, en lo mental y en lo material (él lo atribuyó a esta corriente que siguió).
a partir de ahí empezó a escribir artículos sobre su experiencia personal que se denominaron estar bajo el nombre de Ciencia Mental.
Se trasladó a Chicago y allí se hizo editor y autor de libros de la filosofía de "el Nuevo Pensamiento". Escribió y publicó con su nombre y también bajo varios seudónimos (se dice que fue uno de los tres o los tres, de los tres iniciados que escribieron el Kybalión). Murió en 1932 en California

Este libro La vibración del pensamiento fue escrito unos cincuenta años antes del archiconocido "El Secreto"( una recopilación de varias ideas y conceptos que ya se conocían), así que quizás te pueda interesar leerlo a través de este enlace o si lo prefieres escucharlo en

La Luna - Arcano Mayor

Esta vez he elegido entre todos los Arcanos Mayores la carta de La Luna. De entrada me ha dado una sensación de tensión (por aquello que la recuerdo que simboliza), lo escondido o lo oscuro, incluso me vino el pensamiento de traiciones. No se si recuerdo bien o como con otras cartas del Tarot, no la conozco bien y me va a sorprender para mejor. Lo veremos enseguida.


Sí o sí es la carta que nos hace tocar con el inconsciente y todo lo que en él habita, tanto los sueños como los miedos, la ilusión o la inseguridad.

De esta carta del tarot he leído que indica un periodo de confusión con necesidad de enfrentarse a los problemas y renovarse, olvidándose del pasado. 
En principio lo de "renovarse o morir" no me parece tan desagradable, sobre todo porque hay veces que nos enquistamos en situaciones que al final te piden que salgas de ellas (por oscuras) a pesar del miedo que te de ponerte en acción.

La Luna nos avisa de las tensiones y posibles engaños o autoengaños, de nuestra incongruencia o de la de alguien cercano. Momentos problemáticos e inseguros, en el que hay que tener cuidado con los malos entendidos, las verdades a medias y con las intenciones que se esconden.

Ponemos nuestros miedos, conflictos interiores e inseguridades en los que están más cercanos y son los que nos hacen de espejo, pero cuidado, nada aparece fuera que no llevemos en alguna medida dentro para con nosotros mismos.

Si tú te traicionas no guardando respeto a quien eres, los de fuera te lo harán saber actuando de la misma manera.
Si eres deshonesto con tu persona, con lo que quieres, los demás te reflejarán deshonestidad o traiciones.
Si te autoengañas de cómo ha sido una situación y de cómo ha sido tu actuación, eso mismo te darán aquellos con los que vivas situaciones complicadas en las que el no reconocimiento y los malos entendidos estarán presentes.

No nos debe sorprender encontrarnos con situaciones inseguras, conflictivas y problemáticas debido a los miedos (tanto propios como ajenos) que hacen que lo fácil se complique y las tensiones relacionales aumenten.

La Luna es este Arcano Mayor que nos pone alerta de esta parte humana que llevamos todos de no reconocimiento de situaciones, de esconder intereses interiores, de jugar a la confusión, el desorden, la no claridad, el doble juego o la traición.

Está bien poner la alerta de que no estamos presentes en la situación, que nos perdemos en los temores pasados o en los sueños, esperanzas y miedos del futuro. El subconsciente se impone y con él sus recuerdos y grabaciones que condicionan nuestras emociones y nuestras realidades.

El objetivo es llegar a reconocer y curar esa parte oculta de ti mismo, a ese lado oscuro que nos hace ver la realidad transformada por la imaginación.

Yo con esta idea me imagino la escena de Blancanieves y los siete enanitos cuando se interna en el bosque huyendo para salvar su vida y de repente todo son sombras e imaginación que la tienen aterrada y la hacen pasar por situaciones de pánico viendo ojos, brazos y fantasmas hasta que cae rendida.

No es complicado ( o sí) poner consciencia a quien se es, para ello, observa tus reacciones presentes, sé sincero contigo mismo y si algo no te gusta de lo que ves fuera, pregúntate si lo llevas tú también.
Escucha a tu intuición o ser interior en vez de dejarte llevar por tus pensamientos y las emociones que provocan. Recuerda, todos nuestros miedos son aprendidos o vienen de nuestros predecesores, por lo que no son reales y seguramente no llegarán a cumplirse nuestras conjeturas o expectativas.

No dramatices las situaciones ni te dejes llevar por la negatividad de los demás. Mantente estable en el ser que eres realmente y que está detrás de todas esas sombras, escondites e indecisiones que condicionan la vida.

Recuerda que esas sombras a las que no quieres plantar cara se manifestarán reiteradamente con cada situación o persona necesaria para que acabes viéndolas, aceptándolas que están ahí y sanándolas una vez reconocidas.

Pasa del inconsciente al consciente todo aquello que te paraliza, te ralentiza y hace que tus relaciones contigo y con los demás se enturbien por falta de transparencia. Permanecer en la misma situación acaba por crear una confusión de la que hay que salir para tener un futuro menos inseguro e incierto.

En la carta se ven dos perros o lobos (o uno de cada dependiendo de la versión y son el instinto, lo salvaje , la luna (con el reflejo de la luz de sol, ya que ella no tiene luz; de ahí el engaño de la luna) y un cangrejo (lo íntimo), aparte de dos torres (puertas para pasar a un lado mejor), un camino (el sinuoso camino de la vida hasta llegar al final de ella), un lago, como gotas de lluvia doradas,...; ya sabemos que hay más o menos elementos en las cartas de los Arcanos Mayores dependiendo de que baraja de Tarot se trate. Si te das cuenta no hay ninguna representación de una persona, por lo que está comunicando que no es lo exterior lo que tiene en cuenta esta carta, si no lo interior, lo emocional, lo no mental, lo instintivo, las sombras y miedos propios.

Un ejemplo de interpretación puede ser que, si sale La Luna como respuesta a que ocurre con una persona en su estadio final de vida (ancianidad, enfermedad,...), la respuesta sea que todo el inconsciente le está floreciendo; el miedo a como será el último tramo de vida, miedo a una nueva etapa desconocida, recuerdos de vida, personas,... 
Está en una intranquilidad interior, en un pesar, en inquietud y desasosiego, en desconfianza y angustia, en falta de aceptación de su situación e incluso irritable y hasta desagradable. 
Ante esto solo cabe llenarle de buenos momentos, de paz, dejarle hablar sin esconder y ocultar lo que siente. Tener la valentía de estar, no de juzgar o callarle por el daño que nos ocasiona escucharle. En definitiva, hacerle el tramo final fácil, tranquilo, sosegado y feliz para que esa persona pueda afrontar sus miedos y marchar con la mayor paz posible.

Que adjetivos o palabras definen a la carta de La Luna es muy significativo para tener en cuenta de qué nos alerta o en dónde pone su aprendizaje esta carta:
Depresión, inseguridad, angustia, traición, insinceridad, ocultación, subconsciente, conflicto, dificultad, miedos, decepción, problemas, inmadurez, susceptibilidad, irritabilidad, confusión, sobre imaginativo,

Yo me quedo con el concepto de que La Luna nos alerta de posibles problemas si no vemos la situación con realismo y que por esta misma razón podemos complicarnos la vida cuando la solución está en ser conscientes de nuestras limitaciones y de las capacidades que nuestro interior tiene.
Poesías de la carta del Tarot La Luna:

viernes, 24 de febrero de 2017

Mis rodillas se quejan

Decir que me he dedicado al deporte muchos años y que ahora mi deporte por ocio es el de correr, algo que me encanta pero que a día de hoy, mis rodillas se quejan y ahí estoy, entre la decisión de dejar de correr o de encontrar algo que me alargue esta vida de corredora aficionada que tantas satisfacciones personales me brinda.

Tengo el problema hace años, detectado mediante resonancia: desgaste de cartílago unido a una desviación de la rótula.

Bueno, pues esto no ha sido impedimento durante muchos años para hacer deporte en gimnasio, subir al monte, correr, andar en bici, nadar, patinar, descenso de barrancos, vías ferratas, .... me gusta probar y me encantaría seguir probando muchos deportes más.

Desde poco antes del verano ya el dolor ha sido intenso y fue a raíz de sentarme en un banco durante una comida con mi gente: algo por dentro hizo "clac" en la rodilla izda. y ya no podía flexionarla.
Fui al médico y rodillera, antiflamatorios y que si no se me pasaba que volviera. No se me pasó claro, así que a urgencias cuando de repente volvió a hacer "clac" y ya podía mover menos la rodilla.

Antiinflamatorio y volante para el especialista. Especialista me deriva a resonancia de la pierna izda.
pero mientras pasa el tiempo, la rodilla izda vuelve a hacer "clac" en un movimiento inesperado y me empieza a permitir la movilidad. Y mientras la izda me duele menos, la dcha empieza a darme guerra, así que cuando me tienen que hacer la resonancia les digo si hay posibilidad de en las dos y me dicen que no, que lo que hay en volante es la izda. y esa me hacen.

Así que vuelta a esperar tiempo para la cita con el traumatólogo y los resultados de la resonancia y una vez en consulta, me dice que tengo desgaste 3-4 (ya apreciado en resonancia de hace años) y que me infiltra ácido hialurónico. Le digo que me duele más la rodilla dcha y en ella me infiltra primero y al de un mes en la otra (noviembre-diciembre).

He ido a fisio particular y aunque muscularmente me ha descargado (mal posicionamiento obliga a músculos a trabajar en exceso), no mejora la cosa.
También he ido a podólogo ya que en un estudio de pisada me dijeron que prono demasiado los pies. Tengo unas plantillas para aliviar la pisada, pero no mejora la cosa.

Total, que estamos en febrero para marzo y esto me sigue doliendo, mis rodillas se quejan y ya en la normalidad de mi día a día. Como diría uno "Houston, tenemos un problema".

Corrí mi última media maratón, por el momento, en febrero; sufriendo durante demasiados kms. (algo que no hay que hacer, lo reconozco) y ahora me planteo la infiltración de plasma en las rodillas que me permita seguir con mi vida que me encanta como la tengo.

Recopilando información al respecto, os dejo enlace de un artículo interesante y un par de vídeos también buenos.


Tengo cita para una primera consulta y que me valoren si se puede hacer infiltración y si realmente merece la pena en mi caso porque la mejoría va a ser notable. Necesito hacer algo porque mis rodillas se quejan y yo quiero seguir con mi vida activa. Ya compartiré mi experiencia como he comentado mi historia como desahuciada de mi casa http://andandoenundesahucio.blogspot.com.es/ .

Nota 1- Primera infiltración realizada ayer 6-3-2017; con ecografía por medio que le permitía al médico saber dónde introducía el ácido hialurónico. Me quedan otras dos infiltraciones más. Sin apenas dolor (un poco de nada al introducir la aguja, pero luego una vez que se llega a la zona y se inyecta el producto, nada de nada).
Mucha profesionalidad a la hora de ejecutar el proceso, con total cuidado en la desinfección de la zona a tratar para evitar la complicación de una infección y con explicaciones claras en todo momento.
Me he dado cuenta que la infiltración realizada en la Seguridad Social no está bien ejecutada ya que sin ecografía es prácticamente imposible acertar donde se inyecta el ácido hialurónico.

jueves, 23 de febrero de 2017

Intuición o voz interior

Si nos vamos a la definición meramente académica de lo que significa la palabra intuición nos encontramos con que nos dice que se trata de una habilidad para conocer, comprender o percibir algo de una manera clara e inmediata, sin la intervención de la razón (palabras textuales en varios diccionarios).

Y si nos vamos a lo que es la voz interior, nos encontramos con que no piensas, tan solo que sientes cómo tu verdad; es no saber y de pronto interiormente te descubres que sí sabes.

No siendo ninguna experta, para mí es lo mismo la intuición y la voz interior. Una vez dada mi opinión, voy a desarrollar lo que es este binomio ya que resulta curioso que en los escépticos esté más aceptado que se pueda tener intuición que el hecho de que tengamos una voz interior que nos guíe.

No estamos acostumbrados a recibirla con los brazos abiertos y normalmente recelamos de ella porque empezamos a pensar. Ya sabemos que en el momento que entra la mente en acción, lo que nos sale es una solución o una propuesta a una situación llena de condicionantes personales (todos los que hemos absorbido desde pequeños y no somos capaces de identificar).

La voz interior se siente y no se piensa, viene y no se crea. Simplemente existe, simplemente es.
Es certera y sin dudas; pasa a ser duda cuando se desconfía en ella y se intenta dar una explicación racional a lo que hemos sentido.

Curiosamente, de la misma manera que hemos aprendido a no escucharla, hemos aprendido a escuchar la voz de la personalidad (esta es la creada para sobrevivir con el entorno) o también llamada la voz del ego. Una voz es opuesta a la otra, si potencias una, es en detrimento de la otra.

EGO VOZ INTERIOR
Juzga  Comprende
Actúa desde el miedo Es 
Se embarulla con detalles Existe
Compara Acepta 
Repite lo aprendido Es creativa
Castiga Es guía
Practica la arrogancia Desde la naturalidad
Mide y encasilla Actúa libre
Superficial Íntima
Es individualista Busca el bienestar global
Manipula situaciones y personas Coexiste desde la verdad

Quererse a uno mismo y vivir asertivamente (sabiendo decir no en los momentos que nos parece bien) es algo imprescindible y sano, pero la voz del ego mal entendido (varias voces de varios tipos de ego) nada tiene que ver con el concepto de autorealización, de saber quién se es y de respetarse.

Vamos formando el ego desde pequeños, teniendo primero como espejo a la madre (o quien ejerza el papel de ello desde que se es bebé). Es más, tenemos varias personalidades diferentes para satisfacer al ego adquirido con los años como supervivencia y como defensa ante el mundo.

Hay una notable diferencia entre el ego y la voz interior. Y ¿qué pasa si a la voz interior le llamamos ser interior? Seguramente a algunos les echará un poco para atrás y a otros muchos les sonará bien e incluso mejor. Todo es perfecto y cualquier sentir es el que tiene que ser (sí, he utilizado bien lo de "sentir").

Este ser interior no nos juzga, por lo que nos permite vivir sin juzgar también a los demás, al igual que pasa con el hecho de que a través de él vivimos sin castigos propios. Vive en la alegría de ser, de existir y fluye con los demás y con las circunstancias porque no quiere luchar en contra de nada y de nadie, no hay necesidad de ello puesto que todos tenemos nuestro sitio y todas los acontecimientos su para qué y como tal lo puede aceptar.

Los mensajes del ser interior son concisos, certeros y claros. De eso trata la vida; sencillez, realidad y naturalidad.

Nos empeñamos en complicarnos las relaciones y las situaciones, cuando el ser interior tiene la fórmula de pasar por esta vida física de una manera tranquila, armónica y feliz.

No es tan complicado saber si nuestra mente con su ego nos esclaviza o nuestro ser interior nos libera, sencillo si observamos nuestra vida y cómo nos sentimos con ella en general. Sencillo de identificar ya que si eres feliz y te encuentras bien contigo mismo es que vives en tu esencia en tu ser y escuchas tu voz interior, por el contrario, si no eres feliz, los acontecimientos te pueden y vives en la crítica, párate a escuchar a tu instinto a ver que te dice.

Recurre cada vez que tengas un problema, malestar o inquietud a lo siguiente:
Estate sólo en un sitio que te de tranquilidad (casa, monte, playa..), quizás una música tranquila y que te guste te ayude a encontrarte.
Respira profundamente, pon la mano en tu corazón y no pienses... tan sólo siente (en youtube tienes música y meditaciones guiadas para poder empezar de alguna manera).

Siente tu respiración, como entra y sale el aire de tu cuerpo y quédate ahí, tan solo en eso. Luego puedes ir incorporando el sentir todo tu cuerpo físico, desde los pies hasta el pelo, pasando poco a poco por todo él y sintiéndolo. Permanece contigo, con tu sentir aplicando un consejo muy bueno de Alejandro Jodorowsky "Estés donde estés, lo que más importa es que estés en ti".

Sin complicaciones, ¿verdad? Bueno, pues a algo tan sencillo no le dedicamos tiempo o no somos constantes en ello, mientras que como funcionar desde el ego es un hábito adquirido desde hace muchísimos años y dejamos que sea él el que nos domine.
Nos dejamos llevar por el ego y para no sentirnos culpables de ello, hasta nos identificamos con esos egos y nos hacemos creer que somos ellos.
Este es su camuflaje, esta es la jugada del ego para que no intentemos quitarle de en medio.
Cuántas veces hemos oído "yo soy así",... pues igual habría que parar a pensar que estamos equivocados y que ese "así" es cosa de la personalidad adquirida no del ser que se es.

Vamos a por un juego/trabajo encontrado mientras buscaba artículos sobre el ser interior; es un test que tienes que contestar con tranquilidad y honestidad. Si lo haces así,  te dirá algo sobre ti en lo que seguramente te reconocerás y si no puedes en estos momentos, si quieres te puede servir para reflexionar, ¿Te parece que lo hagamos? A mí me apetece hacerlo ¡Venga, me desnudo! 
ELOISA, TU ESENCIA ES EL EQUILIBRIO Y LA ARMONÍA
Encarnas la paz.
Tu recorrido por la vida está lleno de amor,
tranquilidad y serenidad.
Tu guía es la confianza.
Estás conectado a tu poder espiritual, en el ahora.
Tomas la decisión de ser feliz, de sonreír.
Tu mantra es “Yo soy equilibrio y armonía”.
Continúa aumentando y fortaleciendo con los Mala
esta esencia y virtud tan especial que te corresponde.

Estoy de acuerdo con que quiero tranquilidad y amor y que decido todos los días ser feliz, bueno, no es que decida, es que soy feliz y soy amor, no tengo que hacer nada más que mantenerlo (es verdad que hay veces que "se me escapan las cabras" y tengo que dejar de pensar y empezar a sentir para retomar quien soy).

Vamos con otro test de estos, esta vez es ¿de qué color es tu yo?

Eres una persona profunda y emocional. 
Tienes una intuición bien desarrollada, siempre cuentas con tu voz interior. 
Te compenetras con las demás personas y sabes compadecerlas y consolarlas.
Algunos individuos piensan que eres demasiado sensible y lo tomas todo muy personal. 
A veces eres muy melancólico pero en cuanto descansas un poco 
y estás a solas contigo mismo, todo regresa a su lugar.

Si te preguntas para que sirve hacer estos test, te puedo responder para que los uso yo; igual sólo para reforzar pensamientos positivos, que no sentires. Somos humanos y se nos olvida a menudo la esencia real de quién somos; tantos años obligados y aprendiendo a olvidar nuestra esencia tiene su secuelas.
Estos test sirven como refuerzo positivo para nuestra mente y sus conexiones neuronales que son todas esas por las que se rige el ego. Esta personalidad o personaje que nos creamos a través del pensar para mantenernos en esta sociedad como hemos aprendido desde pequeños.
Yo los uso para recordar mentalmente cómo soy y doblegar a ese ego que me niega constantemente con el propósito de que no lo mueva de dónde está ni un poco.

Muchos pensaran que esto de la voz interior o intuición son unos mecanismos intrínsecos a la persona y que nada tienen que ver con el ser interior. Aseguran que son reacciones mentales a estímulos circunstanciales, la parte no consciente de nuestro cerebro, no nuestro ser.

Bueno, cada cual es muy libre de vivir con el criterio que le parece en cada momento, es más, todos los criterios son verdad, al menos para cada uno de los que los tienen y ya sólo por eso son verdad en ellos.
Todos nos inventamos una manera reaccionar ante la vida, desde pequeños, así que no es de extrañar que de mayores nos cueste descubrir cuáles son esas inventadas existenciales y sus barreras. No es rara la negación hacia el ser que somos y es habitual no escuchar esa voz interior o intuición tantas veces acallada.
Yo estoy convencida que cada uno vive cómo tiene que ser en cada momento para poder llegar a su desarrollo personal, su madurez emocional y su reconocimiento.

A mí me ha costado años abrazar a mi ser interior.
Siempre he estado en otra forma diferente a mi familia a la hora de hacer las cosas. Recuerdo ser una niña que no daba muchos problemas entre los 7 hermanos que somos. Quería hacer la comunión con un vestido azul precioso que me hizo mi madre en vez con el propio de la comunión (este último fue con el que la hice aunque me hubiera gustado el otro). La única en casarme por lo civil y en aquellos años, la primera en separarme, después la única en tener un hijo siendo pareja de hecho, ....la que buscaba quién era y no quería sabía cómo encontrarse.
Yo en el devenir de los años me he ido quitando capas de creencias, de dudas existenciales, de pérdidas y de inseguridades, para ir descubriendo quien soy y sobre todo aceptarme a ese ser interior que soy.

En otra entrada pondré algún juego o ejercicio para dar paso a escuchar a la intuición o voz interior y de esa manera llegar a saber cómo de bonito es nuestro ser interior, cómo de bonitos somos cada uno.

lunes, 20 de febrero de 2017

Mis miedos

La verdad que me he movido con pocos miedos por la vida y eso tiene su lado bueno y su lado de aprendizaje, ya que caminas por situaciones muy diferentes que ayudan a conocerte y a valorarte. Cierto que por ese camino de pocos miedos te tropiezas con piedras inesperadas con las que caes, pero al levantarte te llevas el aprendizaje. Por lo que yo sé de enfrentarme a mis miedos, es un paso indispensable para crecer.

Mis miedos no se si los tengo todos localizados, pero voy a intentar poner por escrito lo que me nazca de dentro al contemplarme en mi ser con una música de fondo que me deje concentrarme en mí. Veamos que sale de este momento.

Me tengo miedo a mí, a mí rechazo personal.
Tengo miedo a no valorarme.
Tengo miedo a mi olvido de quién soy.
Tengo miedo a una crisis de identidad.
Tengo miedo a una crisis existencial.

Ahora estos son mis miedos, los que me fluyen, no quiere decir que no haya más, pero ahora es lo que hay.

Según he escritos los dos últimos, he encontrado que me ha salido decirme que las crisis son oportunidades, así que he dejado de verlos como miedos en el mismo momento.
Si me voy a las crisis que he tenido en mi vida, compruebo que después de ellas todo ha mejorado; no sé cómo pero se han dado los factores de mejora necesarios para que me encuentre en mejor situación personal y existencial.

Los otros miedos los tengo en el mismo pack metidos, porque en realidad se refieren a lo mismo.

A mí, como a tantas personas, nos han enseñado a tapar todo aquello nuestro que era distinto a lo que la sociedad determinaba.
Nos apagaron la individualidad, la creatividad, el poder actuar como sentías; desde pequeños no siendo escuchados en nuestro interior y tapándonos nuestro ser hemos vivido desde que nos alcanza el recuerdo y esto tiene secuelas en forma de miedos.

La vida me ha ido poniendo personas para que me enfrente a esos miedos, personas que realmente han reflejado esos miedos en mi realidad, los han hecho evidentes, palpables y constantes.

Tan acostumbrada al rechazo emocional, tan adaptada a él, no he visto las señales de ello en los de fuera hasta que me he sentido tan pequeña y encogida que he necesitado encontrarme casi muerta para marchar de situaciones duras.

En las primeras huidas no era consciente del aprendizaje que me ponían delante y por eso he tenido que volver a pasar parecidas situaciones que me pongan de manifiesto que el rechazo que recibo fuera es el reflejo del que he tenido yo para conmigo misma.

En cada crisis existencial, en cada rechazo potencial, en cada mandar marchar de mi lado había algo que aprender. Sigo aprendiendo de esta herida emocional, aprendiendo con esta herida cada vez más localizada y protegida hasta su cura total.

Reconocido el miedo, reconociendo cada vez que me tocan la herida del rechazo a mi ser e intentando convertirlos en reconocimiento de mi misma al margen de que el exterior siga intentando esconder mi ser por sus miedos propios a verlo, por sus miedos a verse.

El rechazo en sí tiene dos sentidos: uno es el de protegerse y el otro es el querer huir para no afrontar lo que nos es molesto o desagradable.

Según lo que voy leyendo de aquí y de allá, el rechazo lo podemos manifestar como una proyección de lo que llevamos dentro en otra persona. Es decir, vemos fuera lo que llevamos dentro y no queremos aceptar.
Tiene miga la cosa porque si además de rechazar no veo que eso está en mí, puedo dedicar mi energía a defenderme cuando me manifiestan que yo lo tengo, provocando situaciones relacionales tensas.

Si nos reconocemos en estas actitudes, quitar el miedo a verse y analizar si realmente tenemos aquello que vemos en los demás es un alternativa sana aunque tengamos que pasar por momentos críticos de crisis personales.

Momentos de caos, momentos de crisis, momentos de cambio en cada reconocimiento de mi ser.
En estas circunstancial el ego aturde, confunde, hace pensar que no es real lo que se siente para que volver a esconder el ser y dejar todo el sitio a él, a la personalidad creada para sobrevivir en este entorno en el que nos ha tocado vivir.

Tras cada desencuentro, tras cada rechazo, tras cada crisis me ha venido una aceptación de quien soy en la luz y en las sombras; amor y aceptación a mi sentir. Autoafirmación de quien soy y de lo que siento.
Por lo tanto pienso de nuevo ... ¡aupa esos mis miedos reconocidos! que aunque las pases mal, el beneficio personal merece la pena.

Aquello a lo que no te enfrentas te persigue, aquello a lo que plantas cara marcha. Y con esta frase que me ha salido, he recordado que existe alguna parecida de alguien conocido y al ir a buscarla me encuentro que es de Carl Jung y dice: "Lo que niegas en tu vida te somete, pero si por el contrario lo aceptas, esa experiencia te transforma".

Y también he encontrado otra frase en twitter que dice: "Lo que resistes persiste, lo que niegas te somete, lo que ignoras te ciega, lo que rechazas se vuelve destino y lo que aceptas te transforma".

Así que sí, voy a aceptar mis miedos y con ello, la cura de ellos.
Por si quieres conocer la emoción del miedo un poco más.