Pensamientos, palabras, obras y omisiones

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Pensamientos, palabras, obras y omisiones, … tal cual es la vida.
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lunes, 10 de febrero de 2020

XIV La Templanza

Topamos aquí con lo que para mí significa la tranquilidad, el Arcano Mayor de La Templanza, una carta amable, amiga, moderadamente certera y fuera de exageraciones que no llevan más que a comprometernos la vida y poner en riesgo situaciones.

Para mí es esa carta que define el "todo está  y es como tiene que ser; tranquilidad entonces". Después de mucho trajín de vida y de situaciones complicadas viene la aceptación y el dejar de pelearte y aceptar con mucho amor y paz la situación para que muera el desorden y nazca de nuevo en La Templanza y con ella, el dominio sobre las emociones que pudieran distorsionar la realidad, lo real.

A mí se me antoja un Arcano sabio, con recorrido de vida hecho, por lo que ya ha aprendido que no todo es tan trágico ni tan maravilloso, si no que todo sucede cuando y cómo tiene que suceder queramos o no, por lo que hacer un drama o no de una situación, no va a arreglar nada.
Es esa moderación que tranquiliza y calma.
Es esa persona fiable a la cual acudirías porque sabes que es completamente objetiva y que no se va a dejar llevar por sus emociones para darte o quitarte la razón con respecto a un problema que le plantees.

Cuando uno no es maduro busca situaciones y personas que le confirmen y digan que no está equivocado, que tiene la razón, que le reafirmen y que le apoyen pase lo que pase y haga lo que haga. Sin embargo con la tranquilidad que da el tiempo, no necesitas que nadie te de la razón a toda costa, ni necesitas colegas que solo te digan que majo eres y qué bonito estás, ni buscas cambiar, ni buscas culpar, ni buscas fingir, ni buscas burlar, ni buscas ocultar o mentir o tener o ser o ........ Eres La Templanza, algo que  no significa, precisamente, pasividad ante la vida.

Vayamos al significado de la palabra templanza con sus sinónimos para empaparnos de que transmite este Arcano MayorTemplanza
Del lat. temperantia.
1. f. Moderaciónsobriedad y continencia.
2. f. Benignidad del aire o clima de un país.
3. f. Pint. Armonía y buena disposición de los colores.
4. f. Rel. En el cristianismouna de las cuatro virtudes cardinalesque consiste en moderar los apetitos y el uso excesivo de los sentidossujetándolos a la razón.
5. f. desus. temple (‖ punto de dureza o elasticidad).
Estos significados tiene de una manera "reglada". En cuanto a los sinónimos de lo que es templanza tenemos: moderación, prudencia, mesura, sobriedad, austeridad, frugalidad, equilibrio, ecuanimidad, calma, circunspección, juicio, cautela, sensatez, compostura,... Algunos de los significados suenas trasnochados y obsoletos, otros confiables; depende del momento de cada uno, este Arcano Mayor puede resultar formidable o un verdadero rollo.

Es fantástico adentrarte a leer sobre un tema y encontrarte con que hay mucha información de la que carecemos, información que nos da un alcance más amplio de las cosas y que brinda la oportunidad de moderarse en los juicios; por lo tanto he aquí una virtud: la templanza,  que podemos obtener a base de tener información y educación que nos libere de estereotipos aprendidos.

Por poner un ejemplo en esto que digo de investigar a leer sobre algo, he encontrado que hasta hubo un movimiento social llamado "Movimiento por la Templanza" en contra del consumo de alcohol; curioso asunto. 

Seguro que para muchos la templanza tiene un significado restrictivo por aquello que, en el campo religioso, es una de las cuatro virtudes  morales (prudencia, justicia, fortaleza y templanza) que  llevaron a estar sujetando los apetitos banales y alejarse de los excesos mundanos que nos llevaban al pecado y la perdición. De ahí muchos conceptos y líneas de vida que han promulgado la abstinencia, la castidad, el ayuno o la carencia para alcanzar las virtudes que no dejarán entrar en una vida futura de salvación.

Sin embargo lo que simboliza el Arcano Mayor de La Templanza nada tiene que ver con la limitación personal, todo lo contrario; la libertad la ofrece la moderación, la tranquilidad personal de no estar en una posición extrema, la paz de no dejarse llevar por las emociones exacerbadas.

Reflexionando sobre lo que es La Templanza, me doy cuenta que es realmente un privilegiado aquel que la vive normalizada en su vida. 
Me explico con un ejemplo tonto: es muy diferente comer moderadamente porque quieres hacerlo sin que te cueste ningún esfuerzo, a obligarte a comer restrictivamente porque tus hábitos de comer en exceso te han llevado a tener un cuerpo que no te da calidad de vida. Nada tiene que ver la moderación con la restricción. Cuando te obligas a ser, no eres y cuando eres no hay obligación, por eso la templanza es una cualidad que tenemos que descubrir en nosotros y cuidarla, pero sobre todo usarla.

El sexo es vida y vivirlo con armonía y calma una fuente de placer especial y no comparable, mientras que si es una obsesión y se vive con falta de control emocional, puede llegar a ser una adicción que nos mantiene cautivos (trastorno de hipersexualidad).

Jugar es una diversión y si se hace para ello con equilibrio y sensatez, puede ser hasta grato, pero si se convierte en un juego incontrolado ya es un problema que arruina familias y vidas (ludopatía).

Comer es otro de los placeres de vida, pero hacerlo de una manera que nos genere una obesidad o un trastorno alimenticio (bulimia, ...), es un problema personal y sobre todo peligroso para la salud.

Saborear un buen vino, olerlo, verlo... otro gran placer para los sentidos, pero si se convierte en una necesidad diaria ya pasamos a otro problema de vida (alcoholismo).

Creo que así podríamos seguir con muchas más acciones. Hacer no es el problema, el problema es la falta de templanza en lo que hacemos. Este es el significado de moderación o continencia ; no significa castigo, significa sensatez ante tu vida y tu bienestar. Me atrevería a opinar que ejercer la templanza en tu vida es significativo de amor propio, de quererte y respetarte.

Sensatez, discreción o moderación no son sinónimos de aburrido, por mucho que esta sociedad se encargue de que lo creamos. Tener templanza, mesura o cordura tampoco es aburrido, pese a estar en una cultura de los excesos.

No hay nada que prohibir, ni coartar, ni siquiera hay nada de lo que culpabilizarse; tan solo hay que elegir transmutar lo que nos ata por lo que nos libera, como hace el personaje de el Arcano Mayor La Templanza pasando el agua de una jarra a otra de manera fluida y sin problema. No hace falta luchar o utilizar la fuerza, tan solo hay que pararse y respirar, alejarse de los conflictos a los que nos pueden llevar las emociones no controladas y mantenerse lo más tranquilo, sereno y templado ante cualquier situación.
Esta es la lectura que hago yo de lo que es La Templanza ; tranquilidad, sabiduría y paz.

Quizás una situación requiere que hagamos una actuación fuerte o dura, incluso que parezca injusta o exagerada para los de fuera, pero si tu sabes que pese a ser una acción que entraña decisión, valentía y porque no, incluso dureza, pero está tomada desde la reflexión, la tranquilidad y la templanza, nada tiene que ver con tomarla de manera reactiva y no controlada.
La acción la misma, el por qué y el cómo muy distinto ; desde la templanza da paz, desde la reacción provoca conflicto.

La armonía de vida que nos propone La Templanza se me antoja vida, calidad de vida. La tolerancia, la paciencia o la moderación que simboliza significa que somos capaces de mantener el equilibrio interior, de hacer bailar a ese lado nuestro que nos invita a los excesos con el que nos castiga, formado así una pareja de baile que nos seduce con sus movimientos complementarios que les mantienen en equilibrio.

Cuando estés en una situación de conflicto que dure excesivo tiempo,... párate a pensar dónde te encuentras ante esa situación;  casi seguro que no estás haciendo uso de La Templanza que eres y te has dejado llevar por las circunstancias  o las personas que provocan las circunstancias.
Rompe este círculo de intranquilidad sacando tu as de la manga. Modera, templa, armoniza y equilibra tu pensamiento, se La Templanza sanadora de toda situación enquistada ... ¿no crees que merece la pena probar los resultados que nos ofrece La Templanza?

Si quieres leer más:
Templanza

Poesías dedicadas a La Templanza :

jueves, 8 de octubre de 2015

Libro Reglas espirituales de las relaciones




Reglas espirituales de las relaciones no es un libro fácil para entender lo que nos quiere decir. Tiene fácil lectura eso si, pero yo he de reconocer que hay conceptos que tengo que obviarlos y algunos transmutarlos, no obstante este matiz, me parece un libro interesante, afiancé algunas ideas me vi en algunos errores, me replanteé algún concepto y analicé mis relaciones.

Ya sabemos que esto de los libros es muy particular, depende de en que momento de vida te encuentres, hay conceptos que te llegan más que otros. En este caso hay muchos que no les acabo de pillar por como yo pienso. bueno, mente abierta para dar una vuelta a lo que no me encaja.

Cuando lees en varias ocasiones el mismo libro, te das cuenta de cuantos matices se te habían pasado las veces anteriores. ¡La magia del momento!

Intentaré dejar aquí algún concepto de este libro, aunque lo mejor es leerlo, yo lo bajé en PDF y me lo pasé a WORD, si alguno lo quiere, solo tiene que pedírmelo.
http://api.ning.com/files/*HDzBFbLBYwWSpzQ34N6VfD3Hjj89IVvJt5kGKiDnTvBgayW2TnZskpeH6V4ptz--6MqZ3EnwVnJ8HdV8ulog6U7AUeCrZL7/108975823ReglasEspiritualesdeLasRelacionesCBergYehuda.pdf

También lo tenéis en audio, va un poco rápida la lectura y no deja a la mente asimilar o recrearse en una idea como puedes hacer cuando lees el libro, aunque está bien, para escuchar mientras haces algo por casa, en el taller o estás en un atasco.


De entrada hay que tener el concepto del 1% y del 99%, en el primero es en el que nos han enseñado a movernos y el que utilizamos con todas sus consecuencias cuando las emociones nos dominan (lo denomina el adversario). En el 99% es donde está el ser profundo, lo que somos, llámalo Luz, Energía, Dios........

"El mundo del 1% ofrece gratificación inmediata", lo que no significa que sea ni bueno ni malo, tan solo que es efímera, de un rato, no sirve si se quiere mantener la felicidad en el tiempo.

Es como el flirteo, divierte, entretiene, hace pasar el tiempo, aunque no llena a la persona. Cuando pasa, vuelves a estar en el mismo vacío de antes de empezar o más vacía aún, sobre todo si sales a que te entretengan los de fuera. "Lo que haces es reaccionar al miedo de estar sola, al impulso de necesitar atención."

Es un engaño, porque cuando acaba te quedas incluso con más ganas de atención, es vivir de una forma reactiva, porque se pone en manos del exterior el bienestar interior, algo que ocurre también a los hombres, se engañan y por eso "se conforman con una corta aventura o intentan lograr la máxima cantidad de conquistas sexuales."

Tenemos una fuerza interior que nos hace dudar y creer que no nos autoengañamos, de esta manera no le podemos reconocer a ella tampoco. Esta fuerza la denomina El Adversario. "Su única función es luchar contra ti y alejarte de la Luz, durante las 24 hora intenta alejarte de tu Luz interna".

"Irradiando duda y escepticismo, el Adversario hace casi imposible que reconozcamos su existencia en nuestra propia mente. Por eso, cuanto más te acercas a él, más crees que no existe." "El Adversario toma la forma del ego humano."

"dudas, ansiedades, sentimientos de víctima, de soledad, depresión, frustración, preocupación, miedo, envidia, ira y tristeza, todas son construcciones que el Adversario inculcó en tu mente racional. Dejar de lado estas emociones autodestructivas es una tarea difícil porque todavía no estamos seguros (de nuevo aparece la duda) de que el Adversario sea real. Después de todo, estas emociones se sienten auténticas y reales. Por ello precisamente llamo a esto el mayor engaño en la historia de la humanidad."
"nuestra mente racional que nos hace irracionales, egoístas, irascibles y egocéntricos"
Es el que te hace reaccionar a las influencias externas, buscando la validación, la aceptación la aprobación y la felicidad en el exterior, algo que no es posible si no lo buscas dentro de ti porque es por lo que se rige la Ley de atracción. "Lo similar se atrae"
Nos dice que en las relaciones no es cierto que los opuestos se atraen, eso solo sirve para llevar unas relaciones llenas de frustraciones y desencuentros.
Otro concepto que me ha parecido interesante es el que nos han hecho creer de lo que es el amor entre dos personas. "Nos conocemos, nos enamoramos y después nos casamos." "El verdadero amor no es la Causa de un matrimonio entre dos personas. El verdadero amor es el Efecto, el resultado neto de muchos años de transformación espiritual. El verdadero amor es una recompensa" 
"Se nos ha hecho creer que el amor debe existir desde el inicio del matrimonio, que el amor es la razón para casarse. Y después de algunos meses o quizá años nos rascamos la cabeza preguntándonos por qué perdimos esa emoción, por qué la pasión y la calidez se han disipado en nuestra relación. He aquí el problema: lo que la gente suele llamar amor es, en realidad, necesidad. Hay una gran diferencia entre ambos."
Pregunta a la gente por qué ama a su novio o novia y nueve de cada diez personas te darán respuestas como estas:
Me hace sentir amado.
Me entiende y me acepta por lo que soy.
Me da espacio y me hace sentir segura y protegida.
Saca lo mejor de mí.
Se preocupa por mí y me trata con respeto.
Y si hablan de Jerry McGuire te dirán: ¡Él me completa!
Todos ellos son sentimientos agradables. Pero todas estas respuestas, aunque pueden sonar como definiciones de amor, no lo son. Lo que describen es una necesidad. En otras palabras, las personas que ofrecen estas respuestas están hablando sobre sus propias necesidades y deseos. Eso no es amor. El amor no consiste en recibir. El amor no es lo que obtienes de una relación. El amor consiste en dar. El amor es lo que estás poniendo en la relación, de forma incondicional, sin expectativas ni deseo de recibir algo a cambio.

El amor nunca se basa en el yo. El amor se basa únicamente en la otra persona con quien estás compartiendo. El placer y la satisfacción derivan del acto de compartir con la persona que amas.
A mí esta apreciación me parece muy interesante, porque no lo había leído hasta ahora, pero si es lo pienso. Creo en los amores serenos desde el principio que van creciendo según va pasando el tiempo. Hasta he discutido sobre que para mí es sentir "las maripositas en el estómago" no es necesario.
Es más que pienso que nos atontan y no nos dejan ver la realidad de quienes somos. Para mí ahí también está "El Adversario", porque se vive con ansia, estrés, angustia y necesidad por estar juntos.
Yo creo que se puede vivir el amor de una manera más sana e intensa sin llegar a perder el control.
"obtendremos gradualmente la capacidad de amar a la otra persona incondicionalmente, y de ser amados de la misma manera. Ambos integrantes de la pareja derivan su propio placer de satisfacer y complacer, al otro." "En tal estado, aceptamos la bondad, el cuidado, el amor y los regalos que nuestra pareja nos concede porque sabemos que el acto de darnos le brinda mucho placer.
Ahora estamos recibiendo con el propósito de compartir.
Así se establece un circuito de energía maravilloso por el cual incluso el acto de recibir se ha transformado en un acto de compartir. Es una dinámica poderosa que crea nada menos que milagros y activa un indecible placer Divino para ambos." "Cada uno está seguro y pleno en sí mismo, lo cual le permite ser libre para compartir su bondad con el otro, sin intereses propios."
A mí me parece muy acertado, otra cosa es encontrar con quien poder funcionar de esta manera en la relación, no cualquier persona está dispuesta a ello. "Ambos integrantes de la relación deben trabajar para abandonar sus rasgos negativos. Los dos deben compartir sus rasgos positivos y opiniones—a menudo opuestas—con el otro para aceptar ambos puntos de vista. Este es el pegamento que mantiene unida una relación. El camino tendrá baches y será turbulento, acalorado y estresante, pero detrás de todo eso habrá dignidad, respeto y deseo por llenar la relación con Luz."
"Una vez que, al iniciar una relación, sepamos apreciar este orden de las cosas (conocer, casarse, amar), obtendremos una perspectiva completamente nueva de los problemas y de la confusión que pueden aparecer durante los primeros años de relación"

Tiene muchos más conceptos interesantes, aunque yo ahora, me quedo con este de como deberían ser las relaciones reales. Podéis leer el libro entero Reglas espirituales de las relaciones, para saber como hacer para que se de en tu vida una relación así, pero ojito, que algunas ideas son de agarrar con pinzas, por lo  menos para mí. ¡Ya me contaréis!

miércoles, 28 de agosto de 2019

La ira, emoción primaria

Vamos a ver que podemos aprender de esta chiquilla chillona y enfadona que es la ira (también denominada rabia o enfado o …). 

Es una emoción primaria que ha servido y sirve para cubrir la necesidad de atacar para sobrevivir, defendernos de otros depredadores, protegernos, limitar … Hoy en día que nuestros depredadores no son bestias del bosque sino otras personas, en muchas ocasiones es para parar una situación o para poner límites en las relaciones.

¡Que levante la mano el que no haya tenido alguna vez un acceso de ira! De niños, de adolescentes o de adultos es una emoción que nos invade en más de alguna ocasión y seguramente, más de las necesarias.
En esos momento la mente lógica se anula y sale esa ira sin control a mandar sobre nuestro  pensamiento, lo que decimos y lo que hacemos. ¿Por qué nos pasa? 

Suele ser una respuesta ante el miedo o la frustración, en todas las variantes de cualquiera de las dos. 
Si se van acumulando, lo más probable es que la irrupción de la ira sea de una manera totalmente descontrolada, inadecuada al momento y totalmente desproporcionada. Puede iniciarse con pequeños enfados a los que no hacemos caso, pero si pasan a ser frecuentes, estamos creando el caldo de cultivo para un gran problema, que muchos psiquiatras lo meten dentro del saco de otras enfermedades mentales ocasionadas por la falta de control de los impulsos, como son la ludopatía o cualquier tipo de adicción, entre otras.

Si hay algo que molesta y no se verbaliza, no va a cambiar y seguramente irá a más. La solución es hablar de forma asertiva con uno mismo y con los demás para atajar y evitar lo que nos puede crear desde un enfado, hasta una agresividad o enmascaramiento de esa ira o rabia a través del sarcasmo, las críticas hirientes, los rechazos, ignorar, etc.

Ni tan mal si solo es enfadarse, porque ya sabemos que como emoción primaria, es una conducta de defensa o de ataque ante una situación que a nosotros nos provoca sentir miedo, indefensión, injusticia, frustración (porque algo no sale como queremos o alguien no se porta como pensamos) o simplemente nos resulta poco agradable. Ante ello, sentir ira es lo natural, el grado de ella y cómo la expresamos es lo que marca la diferencia de que la ira pase de ser necesaria para subsistir a ser un motivo de conflicto permanente que nos arruine la vida a nosotros y a los que nos rodean. Puede llegar a tener que tratarse con profesionales e incluso necesitar medicación concreta para mitigar los accesos coléricos.


Las maneras coléricas provocan temor y hay que desmitificar que son un signo de autoridad o de carácter fuerte. El tan manido recurso de "yo soy así" no es válido ; la ira en ningún caso es un atributo de la personalidad, es un estado emocional que nos puede controlar por nuestra subjetividad y por lo tanto, se puede aprender a manejar.


Físicamente se detecta porque se aprieta la mandíbula, tensamos músculos, sube la temperatura corporal, aceleramos la respiración y el corazón bombea sangre más rápido. ¡Todo acción! subidón de energía que hay que canalizar porque si se reprime,... acaba saliendo de alguna manera.

La intensidad de la rabia varía y puede ir desde una leve molestia, a irritación, pasando a enfado para a veces llegar a furia y en los casos incontrolados a violencia y agresividad. Este último concepto, por ser más alarmante e impactante, es el que tenemos asociado a la ira y por eso está demonizada.

Es muy "uno mismo" la ira, ya que a cada persona le puede provocar el estallido de ella situaciones muy distintas, es decir, dependiendo de cómo pensemos, reaccionaremos diferente a una misma situación.
 
Epicteto, entre otros, ya sabía que esto era así en sus años (55-135 dc) y actualmente seguimos igual "Lo que importa no es lo que te sucede, sino cómo reaccionas a lo que te sucede". Esta es la primera clave para el control de la ira, saber que nos perturba y una vez de identificado, cambiar la respuesta,  que es distinto a no manifestar la ira. Cuidado con ocultarte la manifestación de la ira bajo otras apariencias (sarcasmo, ironía, tristeza, amargura, dolores físicos, enfermedades,...)

Aún siendo tan subjetivo esto de sentir ira, se pueden clasificar en dos tipos las situaciones desencadenantes : situaciones frustrantes y situaciones aversivas (las que nos producen miedo o repulsa).
Además debemos ser conscientes que la ira siempre está en situaciones conflictivas ; da lo mismo que seas un conflicto interno o con los demás. Si habitualmente os veis inmersos en conflictos con los demás, deberíais conocer que es la emoción que predomina a el "perseguidor" del triángulo  dramático de Karpman (Interesante teoría en la que podéis descubrir dónde os colocáis y dónde se colocan otros en situaciones de conflicto).

La emoción primaria de la ira es totalmente necesaria y por lo tanto no es cuestión de anularla, es cuestión de reconocerla y reconducirla para que los efectos secundarios no sean demoledores, ya que nada tiene que ver estar algo irritado y enfadarse, con estar agresivo y violento o autodestructivo. La ira o rabia sale  desproporcionadamente ante momentos de frustración y estrés intenso, pero si sabemos qué nos está pasando, podremos controlar el cómo expresarla.
Seguramente por educación social y religiosa con un concepto negativo de la ira o por impresión de haber visto situaciones de rabia descontrolada que nos han impresionado, tenemos la ira como una emoción devastadora, nociva y en definitiva negativa, pero su buen uso puede ayudarte a sanar injusticias, frustraciones, a ser asertivo, defender territorio, ...

El problema viene cuando la dejamos expresarse de modo negativo y demoledor o no la expresamos porque no queremos que nos vean (o vernos) enfadados, por miedo o hasta porque no somos ni conscientes de que sentimos ira. No expresar algo que sentimos conlleva que luego salga el acumulado en forma de enfado hacia nosotros o hacia quien no tiene nada que ver con nuestro momento. Son las denominadas explosiones de ira, consecuencia de acumular ansiedad o miedo.

La ira nos aporta una energía que nos predispone a actuar ante lo que nos provoca daño, bien sea físico o mental. Seguramente esta emoción ha salvado más de una vida o dos en casos extremos ; no será la primera vez que ante una situación de vida o muerte, la ira ha sido la impulsora de actuar de una manera guiada simplemente por el afán de sobrevivir.

He leído que si no expresas la rabia porque te han enseñado a contenerla, la sustituyes por otra emoción, muchas veces por la tristeza. En vez de ser asertiva y decir lo que sientes y expresar tu desacuerdo y tu rabia, liberas esa tensión (subidón de energía) con lágrimas y tristeza.

La ira o rabia tiene un lado saludable; la capacidad de adoptar una postura firme, de fijar límites y de defendernos, así que sentirla no es tan negativo, el problema está en cómo expresamos lo que sentimos.

Y...¿no os preguntáis qué ocurre cuando uno siente la ira? Pues os diré que como es una emoción primaria común en todos los seres humanos (se discute si los animales tienen también emociones primarias, aunque para algunos expertos hay evidencias de que sí, porque se deben a hormonas y neurotransmisores), está estudiada y se ha llegado a la conclusión que tiene tres tipos de respuesta : corporal, cognitiva y conductual.

Corporal : se aumenta el ritmo cardiaco acelerando la respiración, esto a su vez aumenta el flujo sanguíneo y los músculos se ponen en alerta preparando todo esto al cuerpo para entrar en acción de una forma impulsiva llegando incluso a la agresividad si es eso lo que hemos aprendido.

Cognitiva : una situación aislada no tiene valor en sí misma, porque como he comentado antes, depende de la interpretación individual que le demos, por eso las emociones se mueven y se potencian o controlan en función de los pensamientos que tengamos. De esta manera, sentimos ira siempre y cuando nosotros interpretemos las situaciones como injustas, irrespetuosas, obstaculizantes, frustrantes, peligrosas, de indefensión, dolorosas,...

Conductual : la ira nos lleva a defendernos de aquello que creemos que se interpone y nos hace daño (emocional o físico) generando una energía que nos empuja a destruir o a resolver aquello que es lo que provoca nuestra ira. Nos conduce a múltiples maneras de gestión de esa emoción, entre ellas la agresividad y la violencia como destructora.

¿Qué consecuencias puede llegar a tener una mala gestión de la ira? De entrada no está demás decir que el abuso de la ira es el recurso de los débiles, ya que es mucho más fácil dejarse llevar por ella que hacerse cargo de uno mismo y sus emociones. Por otro lado duele sentirse herido y aceptar que somos vulnerables ; utilizar la ira, rabia, enfado, agresividad o violencia es un recurso para tapar la más mínima posibilidad de reconocernos las debilidades (esta cultura de que todos somos estupendos, fuertes y brillantes, ha hecho mucho daño en este sentido).

A su vez, el recurso de sobre utilizar la ira ejerce un efecto de alejamiento de las personas receptoras de ella, de tal manera que, por ejemplo, si para retener a alguien desatamos nuestra ira o las emociones secundarias que conlleva (cólera, rencor, odio, irritabilidad, enfado e impotencia +acritud, aflicción, animosidad, exasperación, fastidio, furia, hostilidad, indignación, resentimiento, ultraje, agresividad y violencia) porque nos sentimos menos y no merecedores de que estén con nosotros pero a la vez queriendo que se queden, lo único que conseguiremos será que se acaben marchado porque no hay hijo de vecino que lo aguante por mucho que nos quieran. 
Relajemos la impotencia y el resentimiento, porque de lo contrario estaremos potenciando nuestro aislamiento social y aunque de entrada la emoción primaria de la ira nos lleve a decir "que les den a todos", sabemos que no es cierto.

Por otro lado a nivel de salud, tendremos muchos boletos para tener alguna enfermedad cardiovascular (se produce cortisol que se vierte a la sangre; literalmente nos autoenvenenamos, con lo que ello conlleva).
En este sentido, si os sirve de referente, Jacques Martel añade en su "Gran diccionario de las dolencias y enfermedades"   , que todas las enfermedades terminadas en -itis están referenciadas por la ira (¡y no son pocas!). Sea cierta o no esta afirmación, lo que sí es cierto es el sistema inmunológico se debilita con el estrés de las luchas, malos momentos, desencuentros con las personas, etc., decir que tener las defensas bajas nos predispone a cantidad de enfermedades es algo que sí está demostrado medicamente.

Es un error enorme pensar que estallar en un momento puntual da tranquilidad ; más de una vez habremos oído eso de "¡le he metido un bufido y me he quedado de a gusto!", pero ese bienestar que parece que nos alivia, rápidamente se suele convertir en culpa, tristeza o vergüenza.

La ira no tranquiliza, todo lo contrario, altera y acelera el organismo porque es una respuesta para sobrevivir; nos dispone para la defensa o ataque, … todo acción.

¿Qué podemos hacer con la ira?  ¿Qué podemos hacer para controlarla y que no nos controle?
Es evidente que lo primero es conocerla y reconocerla, pero aunque ya sepamos que de saber a hacer hay un gran paso, debemos intentar no crear ni crearnos conflictos por la ira y para ello disponemos de alguna estrategia que nos puede ayudar:

- Investiga en tu reacciones, ¿Qué es lo que te provoca la ira? Frustración, miedo, indefensión, falta de autoestima, no se hace lo que tú quieres, opresión, injusticia, la pérdida de algo (trabajo, casa, amistad, pareja, estatus, ...), sentir que te quitan algo, … Detectar dónde está tu interruptor de la ira o rabia es un primer gran paso.

- Relájate y piensa que no todo lo que ocurre es en tu contra ; no te tomes nada de forma personal (el libro "Los cuatro acuerdos" te lo explica bien ). Recuerda; el por qué sentimos ira o rabia es totalmente subjetivo, así que, modifica tu forma de pensar y tu cerebro tendrá menos motivos para sentir que tiene que atacar o usar la agresividad para defenderse.

- Potencia la emoción de la alegría, te ayudará a ver las situaciones de otra manera y con ello poco a poco la ira no será tu "zona de confort" como respuesta . Muchas veces damos respuestas iguales antes situaciones diferentes por hábito, incluso buscamos y encontramos excusas para seguir con ese hábito aprendido ¿y si haces algo diferente? 

- No dudes en alejarte de esas personas que son el detonante de tu ira mientras no tengas la capacidad de canalizarla de otra forma.
Muchas personas nos bombardean con sus frustraciones y las hacemos nuestras, no entres en ese juego de hacerlas tuyas, porque saldrás perdiendo. Graba a fuego en el cerebro "no entres en el juego"; evítalo reconociéndolo y alejándote (tengo que ir al baño, perdona me llaman, espera un momento ahora vuelvo, luego lo hablamos,...). 

- Si notas que te vas a "encender",  marcha de donde estás y del pensamiento en el que estás, porque la ira es poderosa y llegada a un punto, difícilmente controlable. Ponte a cantar, a saltar, lee algo, enciende el móvil, pellízcate el brazo, … no sé, algo que te distraiga de la situación y del pensamiento de "me tengo que defender" o "tengo que atacar".
 
- Toma conciencia del daño que tu incontrolada ira causa a otras personas, de esta manera podrás enfrentarte a ella y buscar el justo equilibrio. Causar miedo o temor con ella no es la solución a tus problemas, romper tu entorno no soluciona tu problema, agredir no soluciona tus problemas, defender cuando no te atacan no soluciona ningún problema, …

- Investiga qué papel adquieres durante los conflictos, (Triángulo dramático ;perseguidor, salvador, víctima) identifícate, decide cambiar y busca como hacerlo (triángulo ganador; asertivo, empático, vulnerable) . Probablemente te estalle la ira cuando estás en el punto de perseguidor (en un triángulo dramático se pasa de un rol a otro con mucha facilidad).

- Acumulando daño o dolor por accesos de ira, no a muy largo plazo pasa factura, provocando unas relaciones insanas, difíciles y en muchas ocasiones tan  inaguantables, que nos irán dejando solos. Practica la asertividad, es una manera de solucionar problemas mucho mejor que la ira. Las relaciones basadas en la honestidad, sinceridad y asertividad, tienen un más grato e incluso largo recorrido.

- Si por tus propios medios no eres capaz de salir del secuestro emocional al que te tiene sometido la ira, no dudes en acudir a un especialista para que te ayude.

Nota* Os recuerdo que hablo de la ira como emoción primaria a trabajar en el marco de "el área emocional" que es una de las distintas áreas de la vida 

miércoles, 7 de septiembre de 2022

Asertivo, vulnerable, empático- El triángulo ganador- por Acey Choy

Si el triángulo dramático de Karpman ha sido muy interesante de conocer, el triángulo ganador no se le queda atrás porque nos sugiere la solución del anterior, cambiando unos roles por por otros con una connotación emocional y relacional más sana.

Karpman fue el precursor del triángulo dramático, Acey Choy lo fue del triángulo ganador, es decir; que uno estudió y puso nombre a una problemática en los conflictos de relación y el otro ante ese estudio del problema, indagó en como podríamos hacer para no caer en los roles de Salvador/a, Perseguidor/a o Victima.

Para mi sorpresa, la cantidad de artículos encontrados sobre el triángulo ganador ha sido bastante menor que los encontrados de su opuesto o la información estaba integrada dentro de ellos, algo que me sugiere estudiar más sobre el tema y la idea me gusta, así que voy a jugar con ella porque, jugar en un triángulo ganador es bastante más efectivo y productivo emocionalmente hablando, amén de recordarnos qué podemos hacer en los conflictos de relación bien familiares, laborales o sociales.

Escoger los roles que nos propone Acey Choy requiere de una inteligencia emocional y un inteligencia intrapersonal que nos ayudan a vernos sin temor a encasillarnos o juzgarnos por haber entrado al juego del triángulo dramático y después haber parado y retomado la situación jugando con los roles del triángulo ganador.

Rectificar es de sabias/os y con este nuevo trío de roles, la jugada se asemeja a un trío de ases, ganadora.

Haciendo analogía con, "ante el vicio de pedir la virtud de no dar", la sugerencia es:

Ante el vicio de salvar, la virtud de ayudar. Pasamos de salvador/a a ayudador/a

Ante el vicio de perseguir, la virtud de ser asertivo. Pasamos de castigar a expresar con integridad.

Ante el vicio de ser víctima, la virtud de ser un/a vulnerable responsable. Pasamos de la pasividad a la acción.

¿Qué os sugiere este cambio? a mí lo primero  integridad para reconocernos en un rol y querer pasar al otro, algo bastante complicado en personalidades fuertes dentro de la fragilidad que supone estar en un triángulo dramático.

En los conflictos, uno de los grandes protagonistas para no reconocer que conducta estamos teniendo y rectificarla es el ego, que nada tiene que ver con la autoestima, ni con la intuición o voz interior.

Pero no hay que fustigarse ; todas/os nos metemos en triángulos y hacemos dúos o tríos no muy recomendables en más de una ocasión. Aún sabiendo como funcionamos, persistimos en ejercer cierto rol porque no somos conscientes de que podemos aplicar otro (cuando conseguimos dominar el ego), el compi del triángulo ganador.

Tenemos los personajes de los dos triángulos; poner la imagen de los dibujos con el angelito bueno (triángulo ganador) y el diablo malo (triángulo dramático), la única diferencia es que aquí no hay un/a único responsable, por eso es un triángulo, todas/os al interactuar lo somos .

Vamos a empezar a conocerlos a ver que tal nos caen y empezaré por la/el asertiva/o en contraposición al perseguidor/a, personaje tremendamente importante para tranquilidad de vida.

El Asertivo

Si al perseguidor/a le vence la ira y la rabia, este protagonista de "El triángulo ganador" (el asertivo) parte de la casilla de salida sin esta emoción primaria que si bien nos ayuda en unas circunstancias, es muy nociva a la hora de resolver un conflicto y muy activa a la hora de crearlos. 

Pero vamos a ver los sinónimos de ira, porque claro, uno puede pensar que lo sentido no es ira o rabia, pero,... en el saco de esta emoción van también: rabia, furia, enfurecimiento, arrebato, enojo, cólera, furor, indignación, irritación, cabreo, fastidio, desagrado, exacerbación, exasperación, …

¿Has sentido alguna vez esta emoción o alguno de sus amigos? Pues entonces te será fácil detectar cuando estás con sus sensaciones y cuando sabes que tienes que parar, salir por un momento y respirar para tranquilizarte. Este acto es el más difícil porque requiere autocontrol en un momento de tensión, quizás provocado por el estrés o porque nuestro carácter tiende a entender que en esas situaciones tiene que defenderse.

A partir de ese momento en el que ya detectas tu emoción de malestar, empiezas a estar preparado para actuar de una forma asertiva y dejar de ser un perseguidor/a. 

Pasar a otra emoción más grata tiene sus grandes ventajas a nivel relacional y a nivel físico (sí, sí, el cuerpo sufre con cada arrebato, pérdida de papeles, estrés,...) Según los antónimos de la ira y sus amigos, empezarás a sentir: paz, serenidad, paciencia, tranquilidad, agrado, complacencia, satisfacción, contento, …

Estarás de acuerdo que nada tiene que ver el punto de partida del juego ; con estás últimas sensaciones, frente a un problema o discusión existen grandes posibilidades de arreglo. Si nos vienen chillando lo más probable es que nos defendamos o cerremos, y si nos vienen hablando lo más probable es que escuchemos.

Si te pillas en ese punto en el que empiezas a apretar los músculos y el corazón te late más rápido, respira profundo y date un poco de tiempo para pasar a la calma. El siguiente movimiento es retomar la situación con toda esa tranquilidad y pasar a ser asertiva/o en lo que dices. La jugada no está en callar y dar la razón al otro/a porque no queremos entrar en ira, la jugada es hablar y negociar.

En los negocios se lleva mucho entablar las negociaciones con la pretensión de conseguir un ganar-ganar, si esto se da, las relaciones entre empresas serán fructuosas.

Ya sabemos que no todas las negociaciones llegan a ser productivas para ambas partes, pero es el paso previo para que lo puedan ser, mientras que los malos modos de la ira, es todo lo contrario, todos los boletos están en el lado de mantenerse y agrandarse los conflictos.

Pasamos a usar la asertividad y con ella a expresarnos en lo que queremos de una manera que nos entiendan y que no incomode o violente, pero … ¿Qué significa ser asertivo?

Expresar lo que quieres sin necesidad de juzgar, castigar, doblegar. agredir..., 
Expresar libremente las emociones, defender tus derechos de una manera directa y clara, sin rodeos ni agresividades. 
Hablar claro y pedir que te hablen claro, eso sí, de forma adecuada y sin pérdida del control. 

Resumiendo, actitud positiva y franqueza= buen rollo y sinceridad.

Mantenerse en una actitud asertiva sin entrar en juego que tenga el/la otro/a, es también todo un reto, ya que normalmente quien juega en un triángulo dramático, necesita que adquieras alguno de los roles que en él hay. Recuerda que tu juego es el triángulo ganador, no lo cambies. 

No renuncies a lo que necesitas o quieres, pero negocia como obtenerlo; no impongas, no persigas o no violentes porque no te hace falta teniendo la baza de la asertividad.

Para mantenerte en una postura asertiva, tira del comodín de la inteligencia intrapersonal, ya que es uno de los pilares (conocerte, valorarte, priorizarte); darte cuenta de tus propias emociones, controlarlas y la capacidad de motivarte a ti mismo.

Si tienes que decir no, di no de una manera asertiva; no me gusta, no quiero, ahora no. Porque sabes...¡no es no! Hay un libro interesante que leí hace años "Cuando digo no, me siento culpable" de Manuel J. Smith, quizás sirva de ayuda para entender el miedo a decir no.

Una lectura que a mí me ayuda a no perderme en los juegos ajenos es el libro de Los cuatro acuerdos; su lectura me recuerda procurar ser impecable con mis palabras, no tomarme lo que oiga de modo personal, no hacer suposiciones que me engañen y hacer todo lo que pueda (ni menos, ni más).
Es evidente que no siempre se consigue cumplir con estos acuerdos, por eso recordarlos y releerlos puede servir de apoyo.

Toda lectura nos puede aportar un algo que nos de la clave para ser más asertivos en nuestras relaciones cotidianas, aunque como nuestra mente es así, tenemos que interiorizar el qué conseguimos si somos más asertivos ¿Para qué queremos ser asertivos? Muy sencillo:

Para preguntar, cuestionarnos y evolucionar; no quedarnos en el simple "esto es así y ya está". Esto es muy visual en los niños cuando empiezan a dominar un poco el lenguaje y pasan por esta etapa tan maravillosa para volver locos a las/os que tienen al lado.
Muchas veces cuando entendemos el por qué, se nos hace más fácil saber cómo y qué hacer.

Opinar sin el temor al qué dirán, aciertes o te equivoques; no hay por qué tener siempre la razón, pero tu opinión es tan buena como la de las/os demás.

Pedir algo de manera normalizada; no eres menos por necesitar algo ni estás eternamente obligado con alguien porque te ayude. Esto es así de sencillo; unas veces piden unas/os y dan otras/os. Habrá veces en las que nos toque pedir y habrá veces que nos toque dar sin que nos deban la vida.

Expresar tus emociones; las mejores y las otras, porque aunque no queramos, las emociones primarias y sus secundarias las tenemos todos.

Conversar de forma fluida y productiva; utilizar la capacidad para empezar, continuar o terminar una conversación sin que sea un drama o una catástrofe. 

Solucionar las cuestiones conflictivas diarias; no acumular es la mejor manera de no estallar un día por sobreacumulación. Se tarda poco en limpiar un vaso, pero si empiezas a acumular cacharros para fregar y los vas dejando por días, semanas, meses o años, al final te van comiendo los bichos.

Hay mucha mala leche deambulando por alrededor, pero si uno no pierde su centro, empezará a poner el punto de mira en las cosas buenas, que las hay... y muchas. 

Canalizar la energía de la ira o la rabia (enfado o contrariedad en su baja escala) a través de la asertividad, te abrirá más puertas de las que cierra y seguro que encontrarás un/a ayudador empático con el que poder negociar la situación y poder encontrar una solución al conflicto que causa tu malestar.

También podéis leer:

 "La asertividad: expresión de una sana autoestima" de Olga Castanyer

"La asertividad: Hacia una autoestima saludable y una comunicación exitosa. Técnicas para una mente asertiva, para ganar la confianza del otro y poder decir lo que sientes en el aquí y ahora" de Constanza Walsh.

"La asertividad en el trabajo" de Olga Castanyer y Estela Ortega

El Ayudador empático

Ayudar a que todo vaya mejor es muy honorable y muy de agradecer; no tengo ninguna duda de que este mundo necesita de ayudadores. Pero hay una línea roja entre ayudador y salvador/a; encontrar en la vida personas que te ayuden y no que te salven, es de las cosas más bonitas que le pueden pasar a una/o.

El ayudador no va a estar para ti cada vez que tú quieras; va a estar cuando tú se lo pidas y él/ella pueda/quiera ayudarte. Esto es importante entender; significa que si cree que tú puedes solucionar tu problema, no lo va a hacer él/ella porque no te estaría haciendo ningún favor, tan solo un ser dependiente.
La empatía es su fuerte y por ello, sabe donde poner los límites, sobre todo si van a ir en contra tuyo y de sus criterios personales.

Es esa persona que está ahí para ayudar en un momento difícil y que hace su misión sintiéndose agradecida por ello y ya no ocurre nada más. Si no la necesitas de nuevo, no pasa nada porque no se alimenta de tu necesidad de su ayuda.

En contraposición a la figura del salvador del triángulo dramático, el/la ayudador no necesita de su "ayudar" para ser feliz; lo es ya en sí misma/o y estar para cuando alguien necesita algo de él/ella, es pura normalidad, y esto puede ser así para porque no parte de su propio sentimiento de culpa que le inclina a tener que ayudar para redimirse. 
Su juego es el de la colaboración empática, es decir, que sabe lo que pueden dar las/os demás y hasta dónde pueden llegar, pero sobre todo, sabe lo que puede dar él/ella y hasta dónde quiere llegar. No quiere convertirse en el/la salvador/a de nadie, al revés, lo evita y por eso pone límites.

Para los que van de víctimas por la vida, este rol de ayudador/a no les gusta nada porque exige. Sí, exige implicación personal ante un problema, no un dejarse ayudar sin hacer nada. Se implica si se lo piden y si la persona comparte la responsabilidad de la solución junto a él/ella porque sabe que en esta vida se trata de remar juntos para llegar, no de que si uno/a coge el remo, el otro se echa la siesta porque es más lista/o.

Su empatía te hace pensar en ocasiones que es un/a mago/a, porque te echa una mano en momentos verdaderamente complicados y con un acierto pleno; es experta/o en estar en el momento adecuado (cuando se lo pides), de la forma adecuada con lo que tiene y puede (poniendo soluciones o no, porque sabe que no es infalible) y se retira con un abrazo pensando "esto se ha hecho como se ha podido entre todas/os".



Muy grande es la empatía y muy resolutiva, pero, ¿sabemos ser empáticos? y más básico aún, ¿sabemos que es la empatía? 

La clave de la empatía para el/la ayudador está en que reconoce a las/os demás como un/a individuo similar con mente propia, y como tal, puede percibir sus emociones e incluso pensamientos.

Él/ella no se siente víctima de la vida aunque le ocurran cosas desagradables e incluso duras, por lo que tampoco piensa que las/os demás sean víctimas que necesiten a un "todo lo puedo" de un/asalvador/a
Su lema: yo no quiero que me salven y yo no voy a ser el/la salvador/a de nadie, simplemente colaboramos en una vida más agradable para vivirla.

Son personas que saben escuchar y se colocan en la situación, pero no bajo su punto de vista y aconsejándote, si no bajo tu punto de vista y contándote su manera de ver la situación. Si les pides consejo, te dirán lo que piensan pero no lo que hacer; qué hacer es responsabilidad individual. Ellas/os se responsabilizan de sus actos y piensan que las/os demás también se deben responsabilizar de los suyos porque son lo mismo que él/ella, personas con criterios propios y responsabilidades propias.

La empatía es un término relativamente nuevo (1909) y aunque se parezca a la palabra "simpatía", no tiene el mismo significado. Antiguamente se utilizaban los términos misericordia, altruismo, solidaridad, compasión, etc., que tampoco tienen el mismo significado, ya que estas palabras tienen una connotación de estar en diferentes status en una situación y para la empatía, todas/os somos iguales aunque tengamos diferentes habilidades, economías, capacidades, etc.

El/la ayudador no coloca a nadie ni por debajo ni por encima de él/ella; reconoce como un igual a quien tiene delante, necesite lo que necesite y esté en la situación en la que esté, eso sí, si ese alguien no se valora,  reconoce  o se cuida en su grandeza, él/ella no va a estar haciéndole ese trabajo. Colaborará para que lo pueda conseguir si es eso lo que quiere, pero no lo hará en solitario.

Si buscas cargar a alguien con tu responsabilidad de vida, estás buscando un/a salvador/a y no se lo pidas a un/a ayudador porque te dirá que no. Este personaje del triángulo ganador, sabe que todas/os somos vulnerables en algún momento de la vida y en alguna circunstancia, por eso jamás hará leña del árbol caído porque sabe que algún día el árbol puede ser él/ella también. 

No te va a juzgar por estar en una situación determinada por unos actos de vida más o menos acertados, pero tampoco se va a responsabilizar de tu vida; eso te lo deja a ti y si tú lo haces, él/ella estará a tu lado ayudándote en lo que pueda. 
No le halagues por ser tu salvador, porque lo rechazará ya que no se considera así; el/ella sabe que ha colaborado pero que en tus logros, el trabajo ha sido tuyo. Jamás se quedará con la gloria de los logros ajenos, porque sabe que no son sus logros, tan solo que ha puesto su granito de arena. 

El/la ayudador/a empático/a tiene una inteligencia intrapersonal que le hace reconocerse con todo lo que es, en lo bueno y en lo malo, sabiendo de su capacidad de salir adelante y de meter la pata, sin culpabilizar o culpabilizarse y sí responsabilizando o responsabilizándose. 
Sabe que hoy él puede ser tu ayudador, pero que mañana quizás tengas que ser tú su ayudador empática/o... como se suele decir "la vida da muchas vueltas".

El Vulnerable responsable

Este rol de vulnerable responsable se complementa a la perfección con el rol del ayudador empática/o, ya que nunca se duerme a la bartola cuando tiene problemas esperando a que se los arreglen las/os demás, ni responsabiliza al mundo mundial de sus problemas.

¿Tiene problemas? sí y seguro que más de dos o tres, como todas/os. 
¿Se crea él los problemas? pues seguramente algunos sí y otros le caen encima, como a todas/os.
¿Resuelve sus problemas? algunos sí, pero para otros necesita ayuda, como todas/os.
¿Ve problemas dónde no los hay? quizás en algún momento, pero seguro que los mínimos porque bastante tiene con responsabilizarse y arreglar los que de verdad tiene.
¿Crea problemas a los demás? también los mínimos posibles, por lo menos conscientemente, porque sabe que las/os demás, bastante tienen con responsabilizarse de sus problemas.

Las personas con este rol, saben perfectamente que hoy están en esta punta del triángulo ganador y mañana pueden estar en el rol de ayudador empática/o y viceversa. 

Son la antítesis del rol víctima; están en una actitud activa frente a sus problemas y buscan diferentes soluciones o diferentes ayudas. Para ellas/os todo puede valer para sumar algo diferente a su vida y si no es para solucionar el problema de hoy, puede ser para solucionar el de mañana.
El/la vulnerable responsable es consciente de que problemas, contrariedades, dificultades o trabas en la vida siempre van a surgir, pero no hace un drama de ello cayendo en el victimismo o en el "pobrecita/o de mí todo me pasa". Sabe que en esta vida las dificultades de cualquier tipo (económica, emocional, habitacional, física, etc.) cantan eso de "cuando crees que me ves junto a la pared, hago chas y aparezco a tu lado" ¿Qué queda? aguantar el tirón, mientras buscamos soluciones y ayudas. 

En muchas ocasiones, las soluciones que queremos no llegan y lo que toca es adaptarse a la nueva situación y esto lo sabe muy bien el/la vulnerable responsable; uno de sus fuertes es la adaptación y la resiliencia como solución activa de vida.

Darwin ya dijo en su momento: "En la larga historia de la humanidad (incluso de la especie animal), son aquellos que aprenden a colaborar y a improvisar los que tendrán más probabilidad de prevalecer."
Esto lo practica muy bien el ayudador empática/o en simbiosis con el/la vulnerable responsable, algo que hace que en la vida se encuentren muchas más soluciones porque su actitud les lleva a ello.

Si somos capaces de aceptar que a unas/os nos tocan unas vivencias con sus dificultades y a otras/os otras (tan importantes para ellas/os como para ti las tuyas), aceptamos también que en muchas de ellas vamos a ser vulnerables y necesitaremos nuestras capacidades y quizás la ayuda de alguien, entonces estaremos preparados para dejar de ser víctimas de "la vida mala" o de unos progdenitores tal, de una familia otro tal, de un/a jefe/a no sé qué, de una pareja no sé cual, de un mundo desalmado, de ... afrontaremos la vida sin esperar a que no la resuelvan aunque sí nos ayuden. Dejaremos la inmovilización de la víctima y apechugaremos con lo que nos venga.... acción amigas/os, acción.

Una vez que hemos conocido a los actores principales de este juego que es el triángulo ganador, ¿con cuál/cuáles te quedarías tú?