martes, 3 de septiembre de 2019
viernes, 30 de agosto de 2019
Sorpresa, emoción primaria
La sorpresa es la única emoción primaria que tiene la cualidad de ser agradable desagradable o agradable ; vamos que su ambigüedad no nos deja definirla en un punto concreto tan solo en el de saber que se produce ante un hecho inesperado. Y no nos deja definirla porque en sí misma no tiene connotación positiva o negativa, depende de que motiva la sorpresa, así será la respuesta emocional.
Esto es entendible muy bien con ejemplos :
-Si te estás peinando y de repente estalla una bombilla de encima del espejo te produce sorpresa y lo que sientes es susto, tu reacción puede ser subir las manos para protegerte.
- Si llaman a la puerta y al abrirla te encuentras con una caja regalo, te sorprendes y te sale una sonrisa y la alegría te invade, si encima es de tu pareja puedes llegar a sentir amor, pasión, deseo, agradecimiento, ...
- Si vas por la calle y un niño se cae de repente y se hace daño, el sorpresivo momento te puede causar susto primero y tristeza al ver al niño en el suelo llorando.
La emoción inicial es la misma : la sorpresa. Las siguientes emociones que la siguen varían dependiendo de las circunstancias que provocan esta emoción primaria.
Cuando he puesto "inicialmente", debería haber añadido fugazmente ya que la sorpresa es la emoción más instantáneamente corta. Dura nada, nos paraliza por un momento (si el motivo de la sorpresa es muy duro e impactante se puede producir un bloqueo patológico : estrés postraumático) y nos predispone para actuar frente aquello que nos ha producido la sorpresa.

¡Tachán! ...Ya tenemos cinco de las características de esta emoción : ser inesperada - ser breve, muy la sorpresa - activar el coco para encontrar una respuesta adecuada - estar marcada por la emoción que le sigue.
breve - desconectarte de dónde estabas para prestar atención al motivo de
Las grandes protagonistas de las cualidades de la sorpresa son la tercera y la cuarta ; desconectar el cerebro de los pensamientos de ese momento para prepararlo a él y al cuerpo para hacer frente al motivo que ha provocado dicha sorpresa. Dicho de una manera más técnica, facilita la reacción emocional y conductual posterior a partir del análisis de la situación, preparándonos para pasar a otra emoción ; su función adaptativa al medio nos permite afrontar situaciones inesperadas.
He leído que elimina la actividad residual del sistema nervioso central para que no haga interferencia con la reacción apropiada ante las nuevas exigencias.
¿Y qué efectos tiene a nivel fisiológico y a nivel subjetivo?

En cuanto a los efectos subjetivos, estos dependen de nuestras creencias internas, de acuerdo a ellas emitiremos juicios de valor de la situación y reaccionaremos con otras emoción primarias y secundarias.
También existe el fenómeno denominado "mente en blanco" (por unos momentos somos incapaces de pensar en algo en concreto), permitiéndonos redescubrir lo que sabemos al no dar una explicación lógica a lo que estamos viviendo. Esta capacidad de parar, resetear y volver a funcionar con la solución es el gran potencial de la sorpresa.
La sorpresa es una sensación complicada para ser definida porque puede ser causada por muchos estímulos y provocar muy diferentes respuestas. Es la emoción quien precede al pensamiento y la emoción primaria de sorpresa provoca un rapidísimo aumento de la actividad cognitiva para activar el sistema de alerta y evaluar la situación para dar una respuesta (facilita los procesos de atención, conductas de exploración y curiosidad).

Lo mismo que hay un refrán que dice "el hambre agudiza el ingenio", podemos decir que la sorpresa agudiza las respuestas. Para esta emoción todo son estímulos novedosos que incitan al análisis para dar solución a esa situación impredecible por desconocimiento...conclusión fácil : ¡con cada sorpresa se aprende!
¿Os habéis fijado en los niños que están todos los días en casi contínua sorpresa? Es bien fácil saber porque estamos de niños más predispuestos a sorprendernos por casi todo,...¡estamos aprendiendo a vivir! siendo niños es parte de nuestro proceso madurativo y nos predispone a la curiosidad y el aprendizaje, es parte del proceso evolutivo.

A medida que nos vamos haciendo adultos, nos convertimos en unos listillos insoportables que queremos aparentar que nada nos sorprende porque somos la monda lironda. ¡Error, error, error!
Si nos dejamos sorprender por la sorpresa, la vida es preciosa, llena de novedades, descubrimientos, aprendizajes, acción, maduración ... ¡Me encanta la capacidad de sorprenderse de los niños tan llenos de ganas y de emociones a vivir!
Los mayores nos sentimos incómodos ante la desorientación que la sorpresa nos puede producir. Los humanos necesitamos tener controlado lo que va a pasar, de esta manera tenemos mayor seguridad de saber que podremos afrontar cualquier situación de manera efectiva. Ese puntito de parálisis frente a la sorpresa suele resultar molesto, ya que ante un momento novedoso complicado hay que reaccionar rápidamente.

Da una fuerte palmada, derrama el vaso de agua, dale un pellizco o ponte a hacer el pino a una mano; cualquier cosa vale puesto que ya hemos comentado que la sorpresa puede ser causada por muy diversos estímulos. No conseguirás cambiarle como de la noche al día y que todo lo vea bonito, pero al menos habrás conseguido que por un rato no siga envenenándose con pensamientos negativos.
Todas las cualidades, en cuanto a la comunicación efectiva, de la sorpresa las saben muy bien los expertos en márketing ya que si se consigue sorprender a la gente, esta se quedará con el mensaje más fácilmente ya que dirigirá su atención hacia el producto o servicio.
Esto mismo pasa a nivel educación ; aquellos profesores que consiguen sorprender a los alumnos captan mucho más la atención de ellos, con lo que consiguen ser escuchados en sus explicaciones.
En cuanto al cine, la literatura, el teatro, la música, los vídeos etc. , el 76% de ellos con más éxito utilizan la emoción primaria de la sorpresa como recurso comunicativo.
Así que, con todo lo que sabemos ahora de la sorpresa, ¿te animas a vivirla y a hacerla vivir más?
Nota* Os recuerdo que hablo de la sorpresa como emoción primaria a trabajar en el marco de "el área emocional" que es una de las distintas áreas de la vida
miércoles, 28 de agosto de 2019
La ira, emoción primaria
La ira es una emoción primaria (carácter universal y de importancia para la supervivencia), que ha servido y sirve para cubrir la necesidad sobrevivir, defendernos de otros depredadores, protegernos, limitar … , pero cuando la expresión de la ira es excesiva, frecuente o mal gestionada, puede convertirse en una emoción disfuncional que nos causa problemas a nosotras mismas y a las demás personas.
- rabia, enojo, cólera, furor, furia, indignación, irritación, vesania, cabreo
- Antónimos: paciencia, serenidad
- coraje, cólera, enojo, ira, furia, furor, exasperación, irritación
- Antónimos: tranquilidad, serenidad
- odio, resentimiento, rencor, inquina
- hidrofobia
- enfado, enfurecimiento, irritación, cabreo, disgusto, exasperación, ira, rabia, furia, cólera
- Antónimos: agrado, complacencia, satisfacción
- irritación, exasperación, furia, rabia, enojo, ira, arrebato, bilis, coraje
- Antónimos: paciencia, tranquilidad, calma
- cólera, ira, furor, coraje, rabia, violencia, impetuosidad, vehemencia, denuedo, pasión, fiereza, irritación, saña
- Antónimos: serenidad, mansedumbre, calma
- ira, enfado, irritación, cabreo, enojo
- Antónimos: contento
- ira, enojo, cabreo, enfado, rabia, cólera, arrebato, berrinche
- Antónimos: tranquilidad, serenidad
- picor, picazón, escozor, prurito, sarpullido, escocedura, inflamación, excoriación
Ahora busco vesania :
- locura, demencia, enajenamiento, chaladura, delirio, violencia, excitación, enajenación, insania
- Antónimos: cordura
- malhumor, irritación, enfado, enojo, mosqueo, rebote, disgusto
- Antónimos: alegría
Si piensas que no es tu caso, sopesa si te enmascaras la ira o sus variantes a través racionalizar la situación para no conectar con la emoción o a través de otras formas como: el sarcasmo, las críticas hirientes, los rechazos o el ignorar o la indiferencia, la resistencia pasiva-agresiva, somatización, proyección de tu ira en otras personas, etc. La ira no sólo se manifiesta en forma de gritos o golpes.
La predisposición genética puede influir en la forma en que una persona reacciona ante ciertas situaciones, pero el entorno y las experiencias de vida juegan un papel importantísimo en la expresión de la ira. La expresión de las emociones se aprende a través de la familia y el entorno social, por lo que, aparte de si existe una predisposición genética, lo mismo que hemos aprendido una forma de expresión de la ira, podemos aprender otra.
De pequeños carecemos de la capacidad cognitiva para comprender y regular las emociones de manera apropiada, y la ira la expresamos en forma de rabietas, llorar, patadas o golpes, algo que puede estar provocado por hambre, sueño, incomodidad, … es la manera que tenemos de que atiendan nuestras necesidades. A medida que crecemos los cambios hormonales y las expectativas sociales pueden generar la emoción de la ira y ser expresada de otras maneras como son los insultos, el sarcasmo, queja, críticas,... Ya de adultos, se supone que tenemos un mayor control de nuestras emociones y podemos canalizarlas a través de recursos como por ejemplo la asertividad, pero en muchas ocasiones y en algunas personas no es así al ser la ira una emoción completamente subjetiva. Hay muchos factores o situaciones que la desencadenan, como la percepción de injusticia, la frustración, sentir una amenaza, el dolor emocional, estrés, cansancio, hambre, consumo de sustancias, enfermedades mentales, …
Los expertos dicen que la ira es una mezcla de lo que piensas, sientes y haces (respuesta emocional cognitiva, fisiológica y conductual), con posibilidad de poder ser controlada porque se ha estudiado, comprobando que hay una serie de indicios que anuncian los ataques de ira.
Dependiendo de cómo sea la manifestación, la ira es considerada por algunas personas como "tener carácter". Ser iracundo no es lo mismo que tener carácter, la diferencia radica en el control. Una persona con carácter puede sentir ira, pero la gestiona de forma constructiva, sin perder el respeto hacia los demás ni hacia sí misma. Una persona iracunda, en cambio, se deja llevar por la ira, perdiendo el control y pudiendo llegar a dañar a otros o a sí misma.
Lo mismo que tener unas circunstancias concretas en las que estás iracundo, no significa que lo seas; en castellano tenemos dos verbos que se diferencian muy bien, como son el de ser (característica permanente) o el de estar (estado transitorio).


Aún siendo tan subjetivo esto de sentir ira, se pueden clasificar en dos tipos las situaciones desencadenantes : situaciones frustrantes y situaciones aversivas (las que nos producen miedo o repulsa). Osea una respuesta ante el miedo o la frustración, en todas las variantes de cualquiera de las dos:

He leído que si no expresas la ira porque te han enseñado a contenerla, la sustituyes por otra emoción, muchas veces por la tristeza. En vez de ser asertiva y decir lo que sientes y expresar tu desacuerdo y tu rabia, liberas esa tensión (subidón de energía) con lágrimas y tristeza.
¿Qué consecuencias puede llegar a tener una mala gestión de la ira? De entrada no está demás decir que el abuso de la ira es el recurso de debilidad en el control personal, ya que es mucho más fácil dejarse llevar por ella que hacerse cargo.
A su vez, el recurso de sobre utilizar la ira, ejerce un efecto de alejamiento de las personas receptoras de ella, de tal manera que, por ejemplo, si para retener a alguien desatamos nuestra ira o las emociones secundarias que conlleva (cólera, rencor, odio, irritabilidad, enfado e impotencia +acritud, aflicción, animosidad, exasperación, fastidio, furia, hostilidad, indignación, resentimiento, ultraje, agresividad y violencia) porque nos sentimos menos y no merecedoras de que estén con nosotras pero a la vez queriendo que se queden, lo único que conseguiremos será que se acaben marchado porque no hay hijo de vecino que lo aguante por mucho que nos quieran.

Por otro lado a nivel de salud, tendremos muchos boletos para tener alguna enfermedad cardiovascular (se produce cortisol que se vierte a la sangre; literalmente nos autoenvenenamos).

Es un error enorme pensar que estallar en un momento puntual da tranquilidad ; más de una vez habremos oído eso de "¡le he metido un bufido y me he quedado a gusto!", pero ese bienestar que parece que nos alivia, rápidamente se suele convertir en culpa, tristeza o vergüenza.
- Investiga en tu reacciones, ¿Qué es lo que te provoca la ira? Frustración, miedo, indefensión, falta de autoestima, no se hace lo que tú quieres, opresión, injusticia, la pérdida de algo (trabajo, casa, amistad, pareja, estatus, ...), sentir que te quitan algo, … Detectar dónde está tu interruptor de la ira o rabia es un primer gran paso.
- Muchas personas nos bombardean con sus frustraciones y las hacemos nuestras, no entres en ese juego de hacerlas tuyas, porque saldrás perdiendo. No dudes en alejarte de esas personas que son el detonante de tu ira mientras no tengas la capacidad de canalizarla de otra forma. Graba a fuego en el cerebro "no entres en el juego"; evítalo reconociéndolo y alejándote (tengo que ir al baño, perdona me llaman, espera un momento ahora vuelvo, luego lo hablamos,...).
- Toma conciencia del daño que tu incontrolada ira causa a otras personas, de esta manera podrás enfrentarte a ella y buscar el justo equilibrio. Causar miedo o temor con ella no es la solución a tus problemas, romper tu entorno no soluciona tu problema, agredir no soluciona tus problemas, defender cuando no te atacan no soluciona ningún problema, …
- Practica la asertividad, es una manera de solucionar problemas mucho mejor que la ira. Las relaciones basadas en la honestidad, sinceridad y asertividad, tienen un más grato e incluso largo recorrido.
- Si por tus propios medios no eres capaz de salir del secuestro emocional (reacción emocional intensa e impulsiva que anula la capacidad de razonar lógicamente) al que te tiene sometido la ira, no dudes en acudir a un especialista para que te ayude.
Espero que con todo lo que hemos visto de la ira, podamos identificarla y ser capaces de potenciar sus cualidades y controlar su fuerza, gestionarla en nosotras misma y entenderla (que no aceptarla) en otras personas; no olvidemos que la ira se va a manifestar en todas las personas de una manera u otra al ser de carácter universal, por lo tanto esconderse de ella no es una opción, porque en algún momento nos va a pillar.
martes, 27 de agosto de 2019
La tristeza, emoción primaria
La función adaptativa de la tristeza es la que permite recuperarse emocionalmente con un periodo más o menos prolongado de quietud y falta de dinamismo, con cierto aislamiento y el llanto, todo para poder crear nuevos planes de vida sin aquello o a pesar de aquello que ha desencadenado nuestra tristeza.
No quiero pasar por alto la famosa creatividad de la tristeza, entre otras cosas autora de tantas obras de arte o canciones o poesías maravillosas entre lágrimas.
No en vano una de las grandes terapias personales que podemos hacer es escribir lo que nos pasa ; soltar por medio de la escritura las emociones ayuda a encontrarnos con ellas, reconocerlas en sus matices y dejarlas marchar si no nos aportan el bienestar.
Fantasear, recrearse, exagerar y escribir todo lo que quizás no dirías a los demás o incluso a tí mismo relaja y alivia, además de permitirte conocerte... ¡aprovecha la creatividad que te da la tristeza!
Cuando pensamos en una persona triste, la primera imagen que nos viene a la mente es alguien llorando desconsoladamente. Llorar tiene numerosos beneficios para la salud, entre ellos desahogarse para soltar frustración y estrés.
Antes había una expresión coloquial cuando un bebé o niño era muy llorón "déjale que llore que así echa todo lo malo"; aunque ahora se promulga el no dejarles llorar por la angustia y el estrés que les supone, lo cierto es que en la composición de las lágrimas hay sustancias nocivas que expulsamos disminuyendo su cantidad en el organismo ; cloruro de potasio y manganeso (en altos niveles provoca fatiga, irritabilidad, depresión y ansiedad. Descender su nivel en el cuerpo implica calmar el mal genio), prolactina o adenocorticotropina.
Para nuestra curiosidad, decir que hay tres tipos de lágrimas ; las emocionales (de las que estamos hablando), las reflejas (cuando nos entra una partícula extraña en el ojo) y las basales (las que lubrican de forma permanente el ojo para mantenerlo hidratado). Así que si lloramos hidratamos de forma complementaria y limpiamos, además lubricamos y oxigenamos la córnea, algo que es beneficioso para los ojos y por lo tanto para la vista.
Lagrimear un rato por una causa propia (no es lo mismo llorar por ver una peli que nos cuenta algo ajeno a nosotros,... a no ser que lo asociemos a una vivencia y hagamos la escena nuestra) además de lo dicho anteriormente, nos ayuda a expresar vulnerabilidad estimulando vínculos y nos permite mantener mejor la calma en situaciones complicadas (el llanto ayuda a mantener normalizado el ritmo respiratorio y cardiaco).
¡Para que luego no dejemos desde niños llorar ante un momento frustrante que tengan! El llanto es una manera de expresión de la emoción primaria de la tristeza y como todas las emociones, hay que dejar que fluyan y se diluyan en ese fluir para que no se enquisten y se instalen para siempre en nosotros. En el caso de la tristeza, si esto ocurre es cuando estamos abriendo la puerta a la depresión.
Si estás dolido, estresado o preocupado y lo necesitas... ¡llora como una Magdalena!, porque si te quedas con las lágrimas te debilitarás ya que sujetar la emoción de la tristeza requiere de un gran esfuerzo y este pasa a convertirse en irritabilidad, mal genio, ansiedad, estrés, agresividad e incluso en enfermedades cardiovasculares.
En fin, que aunque nuestra cultura tienda a ocultar las emociones y nos enseñen a que demostrar tristeza y llorar es de débiles (sobre todo a los hombres), no hacerlo es malo malísimo para nuestro bienestar mental y físico.
Expresar la tristeza con llanto nos libera de tensiones, disminuye toxinas, lubrica y limpia los ojos, crea vínculos, ayuda a empatizar, nos concede la gracia de la creatividad y nos ayuda a pasar los periodos de duelo por una pérdida ¿Entendemos ya por qué la emoción primaria de la tristeza no es mala? Eso sí, cuidado no la prolonguemos y cuidado porque los mismos estímulos que desencadenan la tristeza, también pueden desencadenar la ira y la rabia.
Este hecho explica las fases por las que se pasa en el duelo ante una pérdida o acontecimiento que nos implique a nosotros pérdida aunque no sea de alguien (persona, animal..)
Estas fases del duelo son : negación, racionalización, negociación, ira, tristeza y aceptación. Como vemos, las emociones primarias están ahí y expresarlas es totalmente necesario y si te fijas, la tristeza es la emoción antesala de la aceptación con la que concluimos el conflicto.
¡Pero ojo con abusar de la tristeza! como en casi todo en la vida, el exceso es contraproducente y como antes he mencionado, nos lleva a la depresión y los efectos positivos de la tristeza dan la vuelta para convertirnos en unos apáticos sociales, carentes de ilusión y con pensamientos rígidos y limitadores (¡la creatividad a la porra!), incapaces de sentir placer e incluso en los casos de depresión aguda un déficit de memoria, además de insomnio, dolor de cabeza, cansancio, estreñimiento,..
Así que si estás en un momento de tristeza ¡dale al lloro y a la creatividad hasta conseguir superar el percance! Acepta la tristeza como el paso previo a la sanación por la pérdida y una cosa............ no te recrees demasiado tiempo en ella porque pasa de ser totalmente necesaria a ser un lastre que no te deja levantar cabeza.
¿Cómo puedes mitigar o ir reduciendo tu grado de tristeza? y recuerda que poniéndole barreras a ella conseguimos controlar también las emociones secundarias totalmente subjetivas como son la pena, soledad, pesimismo, compasión y decepción.
No es tan complicado mantener en su lugar a la tristeza (recuerda que no hay que anularla, tan solo disfrutarla y no padecerla) si no se ha llegado a convertir en una fuerte depresión (si estás en ello busca ayuda y no dejes pasar tu vida en una tristeza continua ), ... ¡aumenta la otra emoción primaria que es la alegría! , hay muchas manera de fomentarla.
Concretando ; la tristeza nos calma y quita la mala leche, nos ralentiza para que pensemos en nosotros y activa la creatividad para salir airoso del momento ; provoca la empatía de los de alrededor para que no apoyen, nos descontamina el cuerpo por medio de las lágrimas a la vez que nos lubrica los ojos ... vista así la tristeza, no está tan mal, ¿no?
Nota* Os recuerdo que hablo de la tristeza como emoción primaria a trabajar en el marco de "el área emocional" que es una de las distintas áreas de la vida
lunes, 26 de agosto de 2019
La alegría, emoción primaria.
Su función principal es de adaptación y regulación del sistema fisiológico y el psicológico (reduce estrés y sus efectos físicos además de calmar la agresividad) ; están más que demostrados los efectos positivos para la salud incluso en enfermedades complicadas (fortalece el sistema inmunológico), ya que el cerebro libera un neurotransmisor, la endorfina, responsable de que nos sintamos placenteros y de mitigar los dolores físicos.
Estas proteínas pequeñas (péptidos) son llamadas la hormona de la felicidad (la transporta la miosina) y con una estructura semejante a la morfina, opio, etc. (opiáceos) actúan como poderoso analgésico estimulando los centros de placer, eso sí, sin los efectos nocivos de los últimos.
Las endorfinas tienen un pequeño y trascendental punto negro ; su vida es bastante corta porque son eliminadas por unas enzimas que producimos para mantener el equilibrio orgánico y que no pasen inadvertidas las posibles señales de alarma, ante las que hay que reaccionar para que no vaya a más el problema.

Las estupendas endorfinas también intervienen en la modulación del apetito e influye en la liberación de hormonas sexuales. Si a esto añadimos que colabora en crear unas relaciones interpersonales sanas y placenteras, estamos hablando de la emoción primaria por excelencia que nos lleva a vivir en ese estado ansiado por todos,... la felicidad.

- Reír todo lo que se pueda con la familia, amigos y quien sea, ya que la risa es la mejor fuente de endorfinas (incluso con una buena comedia en el cine o la tele; los hermanos Marx y sus películas han aliviado a más de uno los efectos secundarios de enfermedades graves).
- Hacer deporte (aunque sea de forma moderada),
- Bailar y escuchar música que nos guste.

- Técnicas de relajación o actividades relajantes o deportes tranquilos como la pesca o escribir o leer...
- Pasar un rato en contacto con la naturaleza (monte, montaña, playa, un parque,...)
- Cualquier tipo de arte que nos guste (pintura, escultura, ...).
- Actividades que nos gusten (manualidades, aeromodelismo, pintar, coser, cocinar, jardinería, cuidar una huerta, bricolaje, colaborar con alguna organización, aprender o estudiar ...).
- Aumentar las actitudes positivas diariamente (sonreír al levantarte, dar los buenos días con amabilidad a quien te cruzas, dar abrazos a los seres queridos, decir te quiero más a menudo, ayudar al vecino que se le han caído las cartas del buzón, ...).
- Ver imágenes de sonrisas y risas, leer artículos o frases positivas, hacer una lista de todo lo bueno que vives, ...
- Piensa en todo lo que tienes (deja en ese momento a un lado las carencias ; todos tenemos alguna que otra), seguro que tienes mucho más de lo que quieres ver. Recreate con cada cosa que veas, eso te traerá otras (amigos, padres, hermanos, primos, ropa que te gusta, trabajo, ocio, deporte, un pelo bonito, altura, salud, dinero, memoria, inteligencia, habilidad para el macramé... ¡yo que sé todo lo que puedes tener!) y da la gracias por todo ello.
Cualquier momento es bueno para estar agradecido de la vida que tenemos ¡Nuestra maravillosa actitud de la gratitud y su poder!
La lista de cosas que podemos hacer para potenciar nuestra alegría es interminable y .....¿Sabes cual es el signo facial que identifica a la alegría? pues la elevación de las mejillas y con ello la aparición de nuestras maravillosas patas de gallo, así que ...........¡bienvenidas esas arruguitas que son el símbolo de que somos felices!
Es importante ser conscientes que aumentando la alegría conseguimos aumentar el resto de las emociones secundarias que conlleva ; amor, placer, diversión, euforia, entusiasmo y gratificación ¡están todas en el lote y se retroalimentan!
Por ejemplo : ser agradecido te recompensa con la alegría de vivir y si sientes alegría disfrutas y te diviertes, miras la vida con entusiasmo y saboreas sus placeres sin limitaciones (que te pueden llevar incluso a la euforia en momentos puntuales).
A mí es que esta emoción primaria que es la alegría me cae muy bien ; es mi gran amiga e intento estar todos los días unos cuantos ratitos con ella......... y tú, ¿te animas a darte un ratito de alegría?
Nota* Os recuerdo que hablo de la alegría como emoción primaria a trabajar en el marco de "el área emocional" que es una de las distintas áreas de la vida
Área emocional. Las mariposas del alma

También hay que diferenciar entre emoción y sentimiento ; principalmente decir que la emoción es una expresión psicofisiológica o biológica de estados mentales causado por la liberación de hormonas y neurotransmisores que impulsan una conducta, además se dan sólo en momentos puntuales y el sentimiento es la manifestación de las emociones, siendo una experiencia totalmente subjetiva y de larga duración, y más compleja al poder abarcar varias emociones a la vez.

Para nosotros, los no expertos en el tema pero si curiosos, las clasificaciones no nos afectan mucho porque lo que queremos es saber sobre qué implica cada emoción, porque la sentimos, que nos ocurre cuando la sentimos, como potenciarlas o controlarlas, etc. Por ejemplo, yo he encontrado este pdf en el que la clasificación es distinta y me ha encantado leerlo porque me ha aportado más conocimiento y conciencia sobre las emociones.
¿Qué diferencia las emociones primarias de las secundarias? Las primarias se heredan y son innatas en el ser humano siendo posible identificarlas por señales fisiológicas concretas y específicas y estímulos que anteceden a su aparición y que son compartidos por todas las culturas.
Las secundarias dependen del contexto sociocultural (no sujetan la misma importancia en un país que en otro) y también de las relaciones interpersonales (por eso viajar y conocer otras culturas nos da un bagaje emocional difícil de adquirir de otra manera). Estas relaciones interpersonales provocan un reacción determinada y con ello ya tenemos la justificación de que alguien es el responsable de nuestras emociones.
Las emociones primarias a parte de venir precedidas por señales, también provocan cambios psicológicos, fisiológicos y psicosomáticos dependiendo de la intensidad con la que las sentimos (depende del tipo de estímulo principalmente, del estado físico y de la personalidad).
Vamos ya a ver cuales son las emociones primarias y parte de sus secundarias con sus sentimientos (recordar que hay unos 500 términos para definirlas e incluso siguen surgiendo palabras nuevas como fluir, florecer, saborear...) :

Tristeza- pena, soledad, pesimismo, compasión, amargura, pesar, aflicción, quebranto, desconsuelo, desazón, decepción...
Ira o rabia- cólera, rencor, odio, irritabilidad, enfado, rabia, enojo, cabreo, indignación, exasperación, furia, impotencia...
Aversión o asco- rechazo, antipatía, disgusto, repulsión, odio, desagrado, grima, aborrecimiento, ojeriza, encono, manía, desprecio...
Miedo- angustia, desasosiego, incertidumbre, preocupación, horror, pavor, espanto, desconfianza, recelo, pánico, nerviosismo...
Sorpresa- desconcierto, sobresalto, admiración, impresión, extrañeza, confusión, asombro, fascinación, deslumbramiento, conmoción...
No hay que tomarse a tontería que todas las emociones intervienen en cambios orgánicos cuando las sentimos. Esto es hasta tal punto que existe una ciencia que estudia las diferentes hormonas que nuestro organismo produce para afrontar esa emoción que sentimos ; la psiconeuroinmunología.
Un pequeño recordatorio; las emociones existen en todos y están para vivirlas, por lo tanto vivámoslas pero sin que dominen nuestra vida (si prefieres, llámalo secuestro emocional,... ese es su nombre).
Nada de lo que hacemos es inamovible, incluso aquello que tenemos tan grabado por cultura o vivencias se puede modificar, para ello tiene el cerebro esa preciosa cualidad que es la plasticidad ; con ella somos capaces de utilizar las emociones en nuestro beneficio y no para que sean una carga.
Una vez de que las tenemos clasificadas las emociones que regulan nuestra área emocional, vamos a hacerlas caso una a una, tan solo por recrearnos en que significan y en qué medida hacemos uso de ellas ; cuál o cuáles gobiernan nuestra vida, cuáles queremos que pasen desapercibidas, ... vamos con ello.
ALEGRÍA
TRISTEZA
IRA
ASCO /AVERSIÓN
MIEDO
SORPRESA
Es muy posible que nuestro sistema emocional se haya quedado obsoleto para afrontar las nuevas situaciones de las sociedades modernas, aunque tenemos a favor frente a esto la plasticidad cerebral y con una educación al cerebro para que gestione de modo eficaz las emociones, aportaremos beneficios impagables en nuestras relaciones sociales y a nosotros mismos.
Preciosa expresión la de Santiago Ramón y Cajal denominando a las emociones "mariposas del alma", bonitas todas ellas revoloteando y a las que hay que mirar sin pudor para poder controlarlas.
Os dejo un vídeo de la película de animación estrenada en el 2015 cuyo título ya dice mucho "Intensa-mente" de Pixar y como distribuidora Walt Disney Studios (título original Inside out).
Yo la vi en su momento en el cine y me parece una bonita apuesta para que los niños empiecen a tomar contacto con el mundo de las emociones, tan importantes en nuestras relaciones interpersonales y las intrapersonales
También os dejo un enlace en tono académico (presentado como tesis doctoral por Marta Gil Blasco) por si queréis leer algo más sobre las emociones y en concreto sobre el papel de las emociones en la vida pública (tras los agradecimientos hay bastante escrito en inglés, pero si os pasa como a mí que no sabéis, pasar a la página 31 y listo).
Esta área emocional nos da mucho para trabajar sobre ella ya que el poder conocer nuestras mariposas del alma nos acerca más a quienes somos y a entender quienes son los demás ¿Te atreves?