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domingo, 20 de septiembre de 2015

Hábitos y actitudes positivas I (al levantarse)

Resultado de imagen de persona feliz
¡Ya estamos metidos en harina! ya es momento de pasar a la acción y hacer algo para mejorar nuestra salud emocional, voy a tratar de transmitiros que significado tiene para mí tener unos hábitos y actitudes positivas en la vida.


Cuando te levantes, sonríe, mírate al espejo y sonríete a ti, de manera complaciente como si miraras a tu mejor amigo y piensa, "hoy nada me va a quitar esta sonrisa", pensando en tres cualidades positivas que te gusten de ti y si le añades decirte un "te quiero", ya completas la acción.

Cualquier variante de este ejercicio es válida, hazlo a tu manera, con lo que te sientas a gusto, no importa el cómo, importa el para qué y ese para qué es para reconocerte todos los días que eres una estupenda persona con la que estar, eres de hecho la persona mejor con la que vas a pasar el resto del día, la persona con unos valores de vida que te llevan a encontrarte bien y a quererte para que cualquier circunstancia que ocurra puedas solventarla sin que te quite tu bienestar interior porque estás contigo mismo, la persona que sabe como hacer para solucionar cualquier imprevisto.

No es más que reconocerte quién eres, cómo eres... aceptarte y quererte . Ni más ni menos que verte en tus virtudes y sonreírte, algo que te puede llevar desde un minuto hasta lo que quieras invertir, así que este ejercicio no tiene la escusa de la falta de tiempo o de que es costoso.

Yo soy partidaria de que sea lo primero, primero según te despiertas, luego ya vendrá lo demás, porque la primera información que interiorizas tiene una gran fuerza subconsciente, ahora bien si eres de los que le gusta quedarse en la cama oyendo la radio, antes de encenderla imagínate delante de un espejo, sonríe físicamente de verdad, visualíza la escena de estar sonriendo frente al espejo y sonríe pensando en tres cualidades positivas que tienes y di "¡hoy nada ni nadie va a quitarme mi bienestar y mi sonrisa!", "¡hoy soy feliz!", "¡te quiero!", "¡pedazo de persona que estoy hecha!", "¡cómo me gusto!", "¡soy el/la mejor!", "Dios, que bonito/a eres!", "¡hoy es mi día!", "¡buenos días artistazo/a!", "¡la madre que te parió cómo te quiero!", "¡dale campeón, a por tu día!".... cualquier alago que te hagas con ganas y creyéndotelo es bienvenido, piensa lo que quieras y sientas de verdad, lo que sea, pero di cosas positivas a la mañana a la persona que eres.

No te lleva tiempo, medio minuto, un minuto..... ¿no crees que mereces el probar a ver que pasa con este gesto mañanero? No creas en ello ahora si no quieres, empiézalo hasta forzado si te parece de momento una tontería, sin más, adquiere la responsabilidad de hacer y hazlo.
Prueba a hacerlo durante una buena temporada, disfruta de sus beneficios y luego decide si en una bobada para ti, repito que es medio minuto, un minuto o ...... con el tiempo igual hasta te apetece quererte durante un ratito más largo y das por bien empleado ese tiempo.

Ni que decir tiene que si empiezas bien el día, tienes grandes probabilidades de que ese día seas más feliz y lo afrontes como una persona emocionalmente saludable.

Yo te pediría que te evites problemas desde la mañana, ¿a qué me refiero?, por ejemplo, que no por estar 10 minutos más en la cama estés luego con prisas de no llegar a trabajar o a lo que tengas que hacer, que por 10 minutos no merece la pena estresarse, tratarte mal con la mala leche que te entra y mucho menos tratar mal y ausentemente a aquellas personas que conviven contigo.
Practica contigo y con los demás la amabilidad desde la mañana ,.... un beso, un abrazo, un feliz día, un te quiero, un perdona, un gracias, una sonrisa, una canción, un mirar a los ojos, etc., etc. etc., repito que cualquier cosa con la que tú te sientas cómoda/o y sepas que va a hacerle sentir cómoda/o a aquella persona a la que va dirigido el gesto de amabilidad y cariño.

Se aprende a querer, queriendo, se aprende a amar amando, se aprende a andar andando, se aprende a ser amable siéndolo, se aprende a ser feliz siéndolo, cualquier objetivo que tengas se logra haciendo algo, poniendo de tu parte, queriendo hacer y haciendo, no hay trucos, no hay magia,.......... no hay mayor milagro que la satisfacción de ver los resultados de un acción propia.

Piensa en un logro de vida, piensa en algo que hayas hecho ya y te haya llenado de orgullo, satisfacción y felicidad, da igual el que, cualquier cosa de la que te sientas estupendamente bien, ¿ya la tienes?.............. entonces dime ¿qué sientes? ¡agarra esa emoción fuertemente y saboréala, disfrútala, siéntela! ¡es tuya esa emoción, que nadie te la quite y menos te la quites tú!

Tan difícil no es pensar en un logro y saber que ese logro es tuyo, que si has sido capaz de vivir un momento grande para ti (repito que da igual lo que haya sido, que lo que importa es la emoción que ha conllevado), puedes vivir muchos más de esos, tan simple como que tienes la capacidad y el derecho de vivir momentos felices contigo mismo.

¿Qué no te ves ningún logro de vida? no te preocupes, ya lo verás, de momento entonces solo piensa en algún momento en el que te hayas sentido feliz de verdad, con sentimiento de felicidad verdadero, da igual el momento y cuando ocurrió, solo piensa en un momento de tu vida de satisfacción, ¿qué sientes? ¡anda entonces y agarra esa emoción de bienestar, satisfacción, alegría, contento o lo que sea que sientas!

¿Qué no te acuerdas de ningún momento feliz en tu vida? pues tranquilo que ya recordarás alguno en algún momento, por ahora entonces solo piensa en algún momento en el que has sentido divertido, que te ha asomado una sonrisa o una risa, repito que da igual si ha sido porque la vecina viste raro y te hace gracia, que si por una escena de una película, que si por un chiste especialmente gracioso para ti, que si por ........ cualquier momento es válido si te acuerdas de la emoción de estar divertido. ¿ya lo tienes? ¿qué sientes? ¡ale entonces, agarra esa emoción de bienestar y no la sueltes!

No es tan difícil encontrar un recuerdo de bienestar, de orgullo, de diversión, de felicidad..... solo recuerda que ese sentimiento no te es extraño, que sabes ser feliz, que como ya has sido feliz en alguna ocasión, sabes que tienes la capacidad de ser feliz y de hacerte feliz............ ¡a por ello entonces desde por la mañana!

Levanta físicamente los brazos hacia arriba, respira profundo  y luego suelta el aire según bajas los brazos diciendo un ¡siiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!, en voz alta o baja.

Repite la maniobra esta vez diciendo tres si seguidos según bajas los brazos soltando el aire de una sola vez.

De momento no te voy a dar más ejercicios a hacer, es algo sencillo, práctico, requiere de poco tiempo y de nada de dinero, solo eso para aumentar un grado más tu salud emocional, tan solo hacer un algo para contrarrestar ese espíritu tóxico que tenemos con nosotros mismos y con los que nos rodean, poco a poco y haciendo una suma de pequeños gestos positivos, conseguiremos aislar nuestra parte negativa y tendremos interiorizado utilizar nuestra parte positiva.

Hay muchas más actitudes que se pueden potenciar para ser una de esas personas emocionalmente saludables, aunque lo iré haciendo en varias entradas para que no os resulte excesivamente trabajoso hacer algo positivo y beneficioso para vosotros mismos y para relacionaros de una manera sana con vuestro entorno.

¡Muchísimas gracias por hacer un poco de caso a lo escrito!, muchísimas gracias porque tu bienestar es mi bienestar y tu beneficio es mi beneficio, porque con que seas hoy un poco más feliz, contribuyes a que tu entorno sea más feliz y si tu entorno es más feliz .................... eso se contagia y seguramente me llegue a mí una parte de tu bienestar y de tu positividad y aporte un plus más a mis ganas de ser una persona emocionalmente saludable. ¡Feliz día!

















martes, 15 de septiembre de 2015

El Ser resiliente



Es imprescindible saber ser resiliente y no morir en el intento, aunque yo quiero hablar de la resiliencia del ser más que de como ser resiliente, me seduce más.



He de confesar que no hace tantos años que descubrí la palabra resiliencia y cuando supe su significado me dije "ale, ¡si yo soy una resiliente nata!", pero no me voy a creer nada, porque todos somos resilientes, no es una cualidad extraordinaria.

El diccionario nos dice: Capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas.

Otros dicen que es el proceso de adaptarse bien a la adversidad, a un trauma, tragedia, amenaza o a fuentes de tensión como problemas familiares o de relaciones personales, problemas serios de salud o situaciones estresantes laborales o económicas y que se aprende.

A mí me ha gustado la información que he leído en el enlace: resiliencia

Yo voy a dar mi opinión sobre lo que considero tener el ser resiliente, es una opinión intimista y quizás espiritual y no tiene porque ser entendida por muchos, ni siquiera es necesario que se comparta como tal.

Nuestro profundo, lo que somos, de donde nos mana la energía y la fuerza, la bondad y el amor, la comprensión y la compasión, ahí dónde reside nuestra verdadera naturaleza, eso es lo que yo considero el ser.

Ese es el que permanece constantemente con nosotros, que nos avisa y no le hacemos caso, que nos ayuda por medio de la intuición y nos hace empáticos con los demás, pues ese Ser necesita ser paciente y resiliente porque las circunstancias a las que nos sometemos le obligan.

Tenemos estímulos constantes para olvidarnos de nuestro verdadero Ser y perdernos en los fuegos artificiales y el barullo de la vida que nos venden los que nos manejan para que no pensemos, para que no tengamos tiempo de escucharnos, para que hagamos obediencia silenciosa y no despertemos de los efectos de las drogas visuales y conductuales que nos han marcado desde pequeños.

Sin embargo nuestro Ser permanece, siempre está, no abandona, nos da avisos, por muchos cambios que hagamos, está; por muchos desprecios y desplantes que le inflijamos está. Sobrevive y está al margen de las circunstancias, de hecho, es el que permanecerá cuando nuestro cuerpo ya no tenga vida y será entonces, cuando solo seamos Ser, que no nos hará falta ser resilientes, solo nos hará falta ser lo que es nuestro Ser.

No nos olvidemos de nuestro Ser, de ahí viene la fuerza para ser resilientes, dediquemos un rato de nuestro día a él, a través de la meditación, de la lectura amable, de la contemplación, de la reflexión, del deporte, de ..., cada uno sabe mejor que nadie como se encuentra a si mismo.