Este Arcano Mayor, La Rueda de la Fortuna, me da la sensación de movimiento y de actividad y además hay mucho personaje. Recuerdo que significa que las cosas cambian o que se mueven ... la he elegido al azar en un momento en el que he tenido que tomar una decisión importante y que me está ocasionado un movimiento interior y exterior. ¿Casualidad? Leeré ahora sobre La Rueda de la Fortuna, a ver que me enseña.
Pues efectivamente, es una carta que indica rapidez, movimiento y nuevas situaciones que acontecen o que hacemos que acontezcan con nuestras decisiones y serán un punto de inflexión en la vida. Aunque es cierto que indica que son circunstancias en las que poco podemos hacer, que está más en otras manos que en las nuestras.
En principio la Rueda de la Fortuna sigue girando y en este girar mueve a personas y situaciones que será beneficioso porque ahora hay estancamiento. Eso sí, a aquellos que les obliga a dar ese cambio necesario, quizás no quieran y se les haga duro.
Este Arcano Mayor nos recuerda que nada es permanente, ni lo "malo" ni lo "bueno"; hoy estás arriba de la rueda y mañana estás abajo no siendo mejor ni peor, tan solo lo que es. Nos indica que el ciclo de la vida está presente y con él los cambios y vueltas que sean necesarios para la evolución que nos lleva al equilibrio vital.
Cuando todo esté suave y tranquilo agradece la vivencia y aprovéchala disfrutando totalmente del momento, sabiendo que vendrán otros quizás más duros de llevar, pero igual de motivadores para el crecimiento de vida. Las crisis son oportunidades y como tal hay que verlas.
Y aunque, cómo he dicho antes, no está en nuestras manos este giro de tuerca en las circunstancias, si que podemos con nuestra actitud ante ellas, dar nuestro impulso más positivo o más negativo.
Puede ser también que ya tengamos ese estupendo punto de equilibrio vital y que las circunstancias que van aconteciéndonos no lo alteren como para volver al descenso en La Rueda de la Fortuna.
Hay otro matiz importante en la carta, el de que tengamos en cuenta que las situaciones cambian y en las nuevas hay un componente de recolección de lo que hemos sembrado antes: lo definen como karma.
Yo esta apreciación prefiero verla más cómo una consecuencia natural que cómo el mal entendido sentido karmático. Si siembras lechugas lo suyo es recoger lechugas y no patatas, no hay castigo porque te salgan lechugas.
Es sencillo y fácil de ver y nada mágico o ilógico. Quitemos pues ese componente de castigo o culpa y mejor pongamos el térmimo consecuencia, resultado, fruto, secuela... con estos nos hacemos responsables de nuestra vida.
Si pones un peral, te dará peras.
Si tu ves con gafas sucias el mundo, el mundo estará sucio.
Si piensas con rencor, vivirás rencor.
Si tú sientes la soledad como un castigo, intentarás huir de la soledad con su bienestar y reconocimiento de uno mismo que aporta.
Si das amor, recibirás amor.
Si das mentira y dolor, lo mismo recibirás.
Si comprendes, te comprendes.
Si das, te dan.
Hay que aceptar la parte de responsabilidad en las situaciones que vivimos y pensar que no ocurren todas por "casualidad" y las que ocurren, son para que aprendamos y veamos otras maneras u otras posibilidades de existir. Cuándo somos capaces de aceptar esto, la colocación de las piezas en el puzle de la vida va resultándonos más fácil y beneficiosa.
A La Rueda de la Fortuna se la puede conocer también cómo rueda del Destino, Rueda del Tiempo o Rueda de la Vida y en la carta aparecen varias figuras; dependiendo del tipo de Tarot son diferentes.
En el Tarot de Marsella hay tres animales algo humanizados difíciles de distinguir (para alguno son monos, otros conejo el que sube, mono el que baja); uno está subiendo por la rueda otro arriba de ella y un último que está descendiendo por ella.
En la versión Rider-Waite hay que añadir un león, un toro, un hombre y un águila con cuerpo alado y un libro abierto que dicen que representan a los cuatro evangelistas. Subiendo se encuentra el Dios Anubis y bajando en figura de serpiente el Dios Tifón, mientras que encima de la rueda está la Esfinge.
Es la rueda de la eternidad, de lo que nunca acaba, la vida constante, contínua y eterna con sus momentos álgidos e incluso apoteósicos y sus momentos de descender al inframundo. Sus momentos en los que llevamos nuestra vida por el camino de nuestra mejora y beneficio y con sus otras épocas por caminos en los que nos dejamos llevar sin pensar dónde van.
Aunque existe un tercer personaje con protagonismo en la rueda de este Arcano Mayor.
La figura que vemos sobre la rueda simboliza a aquellos que han sabido colocarse en el punto medio dominando el equilibrio de la misma, el equilibrio de la vida.
También existe en algunas versiones de Tarot una manivela en la rueda que viene a simbolizar que la mueve el destino
La Rueda de la Fortuna nos comunica que se aproxima un momento de cambio del cuál siempre saldremos beneficiados, eso sí, puede ser de una manera fácil (subiendo por la rueda) o de manera más complicada (descendiendo). Sea como sea, el cambio va a existir queramos o no, así que lo mejor es plantearse la aceptación a la nueva situación con alegría y confianza en lo bueno que trae todo cambio y su crisis existencial que conlleva.
Es un momento de oportunidades si las sabemos apreciar dentro del caos que ocasionan los cambios, es ese punto de inflexión que nos va a poner delante lo que haga falta para dar el cambio necesario y oportuno para modificar lo que no funciona.
Este Arcano Mayor está asociado a los encuentros y las oportunidades, la "suerte" o las "coincidencias", las sorpresas y los nuevos ciclos que nos van a permitir ese cambio imprescindible en nuestras vidas (puede ser una persona con la que relacionarse, un trabajo diferente, la lotería...).
Nos dice que va a venir lo que necesitamos y no lo que queremos para nuestro bien, para seguir adelante de una manera mejor que quizás desconozcamos. Ante esto sólo nos queda estar preparados y con apertura de mente por lo novedoso que la situación nos traiga.
Así que valora lo que tienes, ten confianza y cree en el amor incondicional que mueve para tu fortuna la rueda de tu vida. Aunque te traiga situaciones inestables, ten fe porque estarán llenas de oportunidades y sorpresas de una forma rápida y beneficiosa.
Algunas de las palabras que definen a este Arcano Mayor son: fortuna, resolución, avance, cambio, destino, camino, rumbo, ineludible, necesario, forzoso, inexcusable, impostergable, conclusión, resultado... piensa en ellas y practica la aceptación sintiéndote tranquilo.
Abraza con optimismo el cambio, déjate sorprender por la vida, sigue sin miedos los nuevos caminos que se te abren y vive agradecido con lo que tienes, porque esto es La Rueda de la Fortuna: una nueva dimensión de tu vida, un nuevo paradigma por el que moverte para tu bienestar y tu crecimiento personal y espiritual ¡Da la bienvenida a lo nuevo!
Poesías sobre La Rueda de la Fortuna:
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