Mostrando las entradas para la consulta el ermitaño ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta el ermitaño ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas

martes, 14 de junio de 2022

El Colgado


eloisaostahermosilla
¡Mira que suena mal en nombre de este Arcano Mayor! El Colgado... y sin embargo, a mí como que me resulta agradable al verlo. En mi cabeza la palabra "colgado" tiene una connotación negativa, pero si dejo eso aparte, me resulta agradable la carta porque el hombre no da la sensación de estar pasándolas mal.

Me quedo mirando la carta y veo a alguien haciendo una de esas posturas imposibles de yoga, pero que el que la hace está relajado y súper tranquilo ; su cara no tiene gesto de dolor, al igual que no la tienen sus brazos en la espalda ni sus piernas (una flexionada detrás de la otra). Eso en el primer momento es lo que me ha parecido, porque además en una de las versiones tiene hasta un halo de luz alrededor de la cabeza, como que está iluminado en ese momento. Vamos, que si le observo un poco, no me parece que esté tan incómodo. Es más, con la carta de El Colgado del Tarot de Marsella, he pensado que si le doy la vuelta me puede parecer que está hasta en una postura de bailar; ¿os imagináis a los que bailan en Irlanda? El baile se llama "La danza céilí" y la bailan rígidos y sin movimientos de cuerpo ni de brazos, tan solo mueven las piernas y los pies ¡Parecen estáticos y sin embargo no paran quietos!


Pues esa sensación me produce a mí la carta del Tarot de El Colgado; activo en su inactividad, productivo en su inmovilidad, constructivo en su pasividad. No veo lo que se ve a simple vista, veo lo que produce esa postura en principio imposible de entender.

Luego ya cuando he empezado a leer sobre este Arcano Mayor, me doy cuenta de la dualidad que puede representar dependiendo del punto de mira del que la ve. De todo lo que he leído, me quedo con la sensación general de que es un momento de estar atado, con tan sólo la posibilidad de estar quieto y de pensar y ver la situación desde otro punto de mira (por eso está boca abajo).

Y ahora paso a seguir con lo que a mí me transmite El Colgado, que como con todos los demás Arcanos Mayores, me permito hacer mi interpretación personal sin querer ofender ni molestar a los entendidos y estudiosos de la cartomancia.


Por un lado me parece que salirse de una visión normal de la situación nos puede dar una perspectiva muy interesante, sobre todo si estamos equivocados en como entendemos en ese momento algo. Yo soy de las que creo que cuando hay un momento confuso, difícil o de discusión con alguien, ponerse a pensar si realmente las cosas están siendo como las veo es una muy buena opción y .... eso necesita un poquito de tiempo de análisis y de reflexión. Yo no siempre lo consigo en el momento, pero si que cuando no lo consigo, lo hago a posteriori y en muchas ocasiones me relaja la situación; bien porque veo que no estaba equivocada y me ayuda a comprender que la otra parte no ha sabido hacerlo mejor o que la parte que no me gusta la tengo que aceptar o gestionar, o bien porque llego a la conclusión de que no he estado acertada en mi punto de vista y puedo aceptarlo y gestionar la situación para solucionarlo.

En cualquier caso, pararte a pensar o reflexionar ante cualquier situación, es un acto pasivo-productivo. Si es sobre una situación buena te ayuda a estar agradecido por vivirla (¡que importante es el agradecimiento para ser feliz!) y si es sobre una situación mala te ayuda a comprenderla y poderla gestionar o a aceptarla y hacer o no hacer algo.

eloisaostahermosilla

Parar, ¡que importante resulta en muchas ocasiones pararse y pensar! La paciencia, es esa gran virtud para saber esperar. Cada vez estamos en un mundo donde todo lo queremos en un 3,2,1 y la paciencia no es algo que se practique ya que no se ha aprendido que más allá de tener todo en el momento, existe la recompensa del esperar. Las nuevas generaciones deben de aprender a sacrificar la inmediatez por la tranquila y sosegada paciencia con sus frutos. 

La palabra paciencia, podemos inventar que  está constituida por paz+ciencia: paz en el momento de enfrentar una situación para verla de una manera objetiva y no visceral y ciencia que nos lleva al sentido común, al saber hacer, al análisis. Por eso afrontar la vida con paz+ciencia es una gran cualidad a fomentar, bien en nosotros, bien en nuestras nuevas generaciones.

Me viene a la cabeza un proverbio chino que simboliza muy bien este pensamiento anterior "siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo". Nuestro enemigo puede simbolizar una persona o una situación ante la que tenemos que esperar, no hacer nada ya que cualquier acción precipitada y sin analizar las consecuencias, puede agravar el problema.

Y aquí  puedo soltar otra frase (se le atribuye a Fernando VII cuando su ayudante nervioso por las prisas no atinaba a vestirle bien) "vísteme despacio que tengo prisa". O la ingeniosas dos palabras (según he leído las dijo el emperador romano Augusto) "apresúrate lentamente".

eloisaostahermosilla
Para mí El Colgado me dice que hay que tener paciencia y hacer con tranquilidad, aceptación y reflexión, para poder acertar con la solución o el camino para lograrlo. Me dice que en muchísimas ocasiones no hacer es solucionar y por lo tanto, con el no hacer ya estás haciendo. Me sugiere que si tú no paras,... se te va a parar y atar boca abajo para que pares y mires de manera distinta, para que tengas paciencia, para que sepas esperar, para....cada uno tiene que reflexionar para qué le para la vida.

No me sugiere castigo o penitencia o ejecución, me sugiere un me paro, me doy la vuelta mentalmente al asunto y luego me suelto para seguir (en algunas versiones tiene las manos libres y una pierna la puede mover para balancearse y poderse soltar). 

En mis palabras diría que es que el momento te dice que "quieta parada, haber si es que no vas bien y tienes que mirar distinto bonita". 

A mí me resulta agradable este Arcano Mayor; como una llamada de atención para que me pare a recapacitar, a saber que me dice mi intuición, a mirar diferente, a observarme en mis creencias, a observar a los demás en las suyas, a empatizar con el momento y entenderlo aunque no esté de acuerdo, la tener paciencia, a esperar.

eloisaostahermosilla
Para mí, hay tantas situaciones de vida que se nos escapan de nuestro campo de acción, que no queda más que estar quieto/parado y observarlas dejando a otros que actúen, para que cuando puedas actuar ya sepas como hacerlo porque te ha dando tiempo a analizar y pensar desde otros puntos de vista diferentes. Hay tantas situaciones de vida que lo mejor es no hacer nada y darse una perspectiva distinta que por eso El Colgado me resulta agradable.

Se le atribuye un significado de sacrificio, aunque en mi interpretación personal, prefiero pensar que es una elección de hacer algo (o no hacer) por un bien superior, ya sea para uno mismo o para otros o para una situación determinada. En cantidad de ocasiones tenemos que hacer una renuncia a algo menor por conseguir un algo mayor y este es el sentido que me gusta darle. No es sacrificio en vano, si no el esfuerzo, la renuncia o la aceptación de que en un momento dado tenemos que dejar a un lado un interés personal por un bien común o un bien mayor a más largo plazo. 

Las/os madres/padres renuncian a una vida tranquila por crear una familia, se sacrifican por el bien común de la familia. Si estás en pareja renuncias a unas cosas por otras que requiere la pareja con sus beneficios y sus inconvenientes. Si trabajas renuncias a tu tiempo por ganar otras (autonomía, dinero, prestigio, ...). 

La vida esta llena de elecciones que implican renuncias,  "sacrificios". Pero esto del sacrificio es muy subjetivo; lo que para mí implica esfuerzo y sacrificio, para otro es pasión y alegría. Para alguien que no hace deporte correr 10km le resultaría un esfuerzo y sacrificio y para quien corre maratones le supone empezar a calentar sin esfuerzo. Cada uno sabe sus límites, sus logros, sus esfuerzos, sus renuncias, sus sacrificios, ...

La cuestión es parar, pensar, mirar de otra manera. Comprenderte a ti en la situación y actuar en función del bien para todos, no de una forma egoísta individualista; hay que analizar la situación de una forma paciente y tranquila.

Esto puede implicar que te empieces a cuidar para hacerte feliz a ti y así poder hacer felices a los que están contigo. Puede implicar que te cuides primero a ti para poder estar disponible para cuidar a los demás. Puede implicar que tengas que empezar a hacer algo con tu alimentación por el bien de tu salud física. Puede implicar tomarte unos días en soledad para volver renovado y con fuerza. Puede implicar no tomar una decisión de ruptura (pareja, trabajo, familia,...) y esperar hasta analizar la situación pacientemente sin la emoción del momento.

eloisaostahermosilla
En su connotación negativa, El Colgado puede decirte que estás "colgado" de una situación y no encuentras la manera de salir ya que estás pasivo frente a ella. En este caso te indica que pienses, que aproveches esa quietud para reflexionar y encontrar otra forma de afrontar la situación. Un cambio de perspectiva te hará ver las cosas desde otro punto y con más claridad; la solución está en ti, así que paciencia y tranquilo que la encontrarás. Date tiempo, date la oportunidad de pensar, de encontrarte contigo en esa situación de estar suspendido en una quietud que te invita a ello. 
El Colgado no te quita, no te impide; todo lo contrario, te invita a ver distinto, a la reflexión de la situación, a pensar en tus capacidades y encontrar la manera de utilizarlas. Te invita a practicar la paciencia.

Este Arcano Mayor junto con La sacerdotisa y El Ermitaño, te invita a la introspección. Te indica que en un plano consciente quizás te encuentres "colgado" y atado, por lo que tendrás que dejar que sea esa parte tuya interior la que se ponga a trabajar. El plano inconsciente pasa a tomar el protagonismo para hacerte entender que importas tú, en detrimento de tu pensamiento consciente que está adulterado por tus vivencias y tus creencias aprendidas y ajenas a quien eres realmente.


Ten en cuenta que en las distintas representaciones de El Colgado, en ninguna cuelga por el cuello (que sería algo preocupante), si no que cuelga de un pie o de la cintura, por lo que es evidente que la situación no es peligrosa ni definitiva. Tan solo es una situación que quizás requerirá una renuncia menor por un bien mayor, un empoderamiento de tu persona para actuar (con un tiempo de reflexión para hacerlo). En definitiva, que no te tiene que asustar saber que hay una solución que tú puedes encontrar mirando con otra perspectiva a la situación y a ti. Definitivamente, me gusta este Arcano Mayor por las posibilidades que nos brinda para el autoconocimiento y el crecimiento personal.

miércoles, 1 de febrero de 2017

El Ermitaño


Un día más cojo mi mazo de cartas de los Arcanos Mayores y pensando en lo bien que me encuentro, barajo y elijo una nueva carta para estudiarla y aprender de ella alguna enseñanza.
Alguna vez he elegido yo la carta sobre la que quiero aprender, pero esta vez dejaré que sea la salga en suerte. En esta ocasión me sale El Ermitaño, carta que no sé por qué siento que no es de las que más me gusta y acto seguido pienso que por qué no, que seguramente estudiándola descubriré por qué no me quiero enfrentar a ella.

Me resultaba como una carta triste, pero aprenderé a verla distinta cuando me moleste en descubrir que simbología y personalidad tiene este Arcano Mayor. A por ello, pero sin quedarme en la parte adivinatoria, que la voy a obviar.

Representa la búsqueda de uno mismo y de su potencial, de su verdadero yo que deja al personaje con su personalidad fuera del juego. Es el cambio de lo superficial por lo íntimo y para ello se busca el retiro y el silencio.

El Ermitaño nos indica la espiritualidad, la prudencia y la sabiduría interior que nos ayuda a ser pacientes y constantes. Es ejercer estas cualidades hacia uno mismo, es el encontrarse para amarse y así poder amar incondicionalmente al mundo.

Periodo de reflexión para encontrar el conocimiento, con distanciamiento de los demás o con recogimiento interior en los momentos que se buscan para estar solo.
Momento para olvidarse de lo material y superficial, por lo que en ocasiones puede ser que no se entienda esta actitud socialmente, ya que ahora nos movemos por un mundo de apariencias y máscaras, de potenciar personalidad y no persona.

Es un viaje hacia la sabiduría que nos deja escucharnos y descubrir a ese consejero interior al que no hacemos caso por el ruido en el que nos han enseñado a estar. Alejarse de este barullo exterior (si es necesario hasta físicamente) se impone y de esta manera llegar a lo que podemos llamar iluminación, reconocimiento interior, amor a uno mismo, sabiduría universal, consciencia de uno mismo...

El Ermitaño nos anuncia el momento para no hacer nada en concreto, para parar de estar en un continuo hacer y simplemente quedarse quieto a sentir y a observarnos para crecer ... tiempo para el disfrute íntimo. Nos dice que la soledad es una oportunidad en vez de una experiencia amarga; es darnos la oportunidad de mirar nuestra vida, nuestras emociones y sentimientos para poder entendernos y aceptarnos.

Nos sugiere estar en contacto con las emociones para que surjan de nosotros acciones constructivas meditadas y tranquilas, las que nacen desde nuestra verdad interior. Momento para valorar nuestra vida, observar quienes somos, para sentir e incluso escribir.

La labor que hacemos a través de la soledad y el reconocimiento de quienes somos nos hace valorarnos y por ende, valorar lo que nos rodea y a quien está con nosotros, incluso a la vida y la universalidad de donde procedemos.
Yo estoy bien, tranquilo y sereno consiguiendo estar de la misma forma en el exterior ; recogimiento que empodera, soledad que organiza, reserva del exterior para sacar el potencial interior para ser generoso.

En cuanto a la simbología de El Ermitaño, la linterna que sostiene muestra el camino hacia el logro.
La figura de una persona mayor simboliza sabiduría, madurez y buen juicio por todas las experiencias de vida ya tenidas, conocimientos que comparte convirtiéndose en nuestro guía interior con quien contactamos en la soledad. La barba y el reloj simbolizan lo masculino y lo femenino y la estrella de David que es amado por Dios. 
En la carta, él ya ha llegado a la cima, algo que nos dice que podemos alcanzar nosotros también.

Puede referirse a una persona o a una situación, en cualquier caso indica todo lo hablado anteriormente, bien alguien maduro en el que poder confiar por su experiencia y sabiduría o un momento para no precipitarse y tomar las cosas con calma y meditación.

También nos dice que al igual que nosotros podemos obtener la ayuda de alguien consciente y sabio, nosotros podemos ser esa misma persona para otros.

En ese mirar la vida, los acontecimientos pasados, nos abrimos a encontrar dónde están nuestras trabas para el avance. Que situaciones no resueltas interiormente nos impiden que vivamos nuestro presente libres de juicios y también de máscaras sociales, por lo tanto libres y capaces de conseguir nuestros propios logros.

El Ermitaño nos dice que lo que hagamos que nazca desde este gran momento de introspección y soledad, de conocimiento propio y sabiduría interior, será duradera, veraz y de confianza. Serán acciones orientadas a la estabilidad, la tranquilidad y la paz.

En numerología el 9 es el número de la paciencia y con sabiduría, bondadoso y amable. Se le denomina el número del maestro al igual que El Ermitaño, que transmite sus experiencias y conocimientos a aquellos que quieran escuchar que el interior de cada uno; es la gran capacidad que tenemos por descubrir.

Definitivamente, he cogido cariño a este Arcano Mayor, que pasa de parecerme serio, pesaroso o triste, a una gran persona capaz de generar bienestar, paz y tranquilidad. Un arcano amable este Ermitaño de aspecto mayor y bondadoso, con las huellas del tiempo en él que nos van dejando la sabiduría necesaria para querer conocernos y respetarnos. Me cae bien El Ermitaño y su mensaje de introspección y conocimiento propio.

Poesía sobre la figura de El Ermitaño