Con esta inteligencia se construyen las buenas relaciones, es tan importante, que sin ella nos ponemos muy difícil el tener una vida sana emocionalmente hablando y nos puede hasta costar el puesto de trabajo si carecemos de ella, por eso es importante saber que es la inteligencia interpersonal y para que nos sirve.
La inteligencia interpersonal es la capacidad de manejar
las relaciones con los demás y tener la capacidad de la empatía, algo con lo que nos es imprescindible caminar si nos importa llevarnos bien con el entorno y si queremos hacernos felices en el recorrido de vida, ya que nos cruzamos con muchas personas a lo largo de ella y de ello depende la calidad de como nos relacionamos.
La empatía queda muy bien resumida en la frase "Ponerse en la piel del otro", algo tan sencillo que resulta tan complicado de hacer para muchas personas que luego quieren que se haga con ellas.
Esta palabra desconocida para algunos nos dice que se tiene la capacidad de entender las emociones de los demás, el porqué de su comportamientos y cuales han sido sus motivaciones, no significa que haya que dar la razón, significa entender no compartir.
La empatía no es lo mismo que la simpatía o que la bondad, aunque sea cierto que tengamos que dejar de prestar atención a lo que nosotros mismo pensamos y creemos, pasando a escuchar de manera activa a la otra persona para saber realmente donde se encuentra, porque lo normal es estar más pendientes de nuestras propias reacciones que a lo que nos cuentan.
Estar atentos a lo que nos dicen y como nos lo dicen (postura, mirada, gestos, tono de la voz...) es imprescindible para entender donde se encuentra la otra persona y de esa manera, podemos adaptar lo que queremos decir para que nos entienda a nosotros, porque si queremos que nos entiendan, tenemos que partir de que les entendemos a ellos, si no la comunicación quedará distorsionada.
En este punto es donde entra en acción la capacidad de manejar las relaciones con los demás, porque saber que decir, como decirlo y cuando decirlo nos puede llevar al éxito o al fracaso en las relaciones, tanto personales como laborales y de esto saben mucho las personas con trabajo de cara al público (líderes religiosos, politicos...) o en profesiones de tener mucha gente a tu cargo, como pueden ser los educadores, monitores, gestores de equipos y como no, los componentes de una familia numerosa.
Sinceramente, en mi opinión, para la vida es mucho más importante tener una inteligencia interpersonal amplia que tener una capacidad intelectual elevada.
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