Nunca se da tanto.
Nunca se da tanto como cuando de da seguridad
Nunca se da tanto como cuando se da seguridad y confianza.
Es una de las primeras necesidades que se necesita sentir desde que venimos a este mundo, seguridad, de ella depende en una gran medida que un niño pueda llegar a ser un adulto con menos miedos y menos necesidad de relacionarse por la falta de seguridad.
Cuando estamos con una persona que nos inspira seguridad, la sensación de arropo y de tranquilidad hacer que nos abramos más, que nos desarrollemos más en nuestros potenciales personales, que lleguemos a ir un poco más lejos de lo que podríamos llegar si no tenemos esa seguridad de persona.
He de reconocer que para mí es un regalo encontrarme con gente que me transmite seguridad y confianza, otro de los pilares de toda buena y sana relación, porque si no confías te sientes vendido, receloso, inquieto y temeroso de la otra persona algo que imposibilita ver de la misma manera las acciones o lo que nos digan, porque el miedo que genera esa desconfianza tamiza la percepción que tenemos sobre las posibles acciones que vengan de la persona que no nos da confianza.
Por eso, si quieres a alguien, si quieres que la relación con las personas sea sana recuerda que tú también tienes que ser generoso para que lo sean contigo, porque nunca se da tanto como cuando se da seguridad y confianza
