Dentro
de la jornada formativa que ha tenido lugar en junio 2016 nos pusieron en antecedentes de cómo se
encuentran los conocimientos sobre recuperación en el deporte.

Uno de los aspectos determinantes en el rendimiento deportivo es la recuperación de la fatiga tras un
entrenamiento intenso o una competición, especialmente cuando es el mismo día o
días sucesivos, con poco tiempo de recuperación. Es lógico entonces pensar que
aquellos deportistas que se recuperen más rápido de su fatiga, tendrán ventaja
para su posterior entrenamiento o partido o competición.

Es una realidad que el deportista está más tiempo recuperando que
entrenando, por lo que se antoja importantísimo optimizar ese tiempo de recuperación.
De forma general
descansando y con el tiempo se consigue, pero hay ocasiones en las que esto no
es así y habrá que utilizar diferentes estrategias de recuperación; según
algunos estudios indican que si a las 72h. el deportista no se ha
recuperado del esfuerzo para poder volver a hacer la misma solicitación
metabólica, habrá que reconducir los métodos de recuperación, dependiendo de la
modalidad deportiva.

En base al origen de la fatiga, los objetivos generales en la
aplicación de metodología de recuperación tanto para competición como para
entrenamientos son:
Normalización de las funciones
orgánicas y del equilibrio homeostático general.
Restablecimiento de los substratos
energéticos y sobrecompensación de los mismos.
Reconstrucción de elementos
celulares y sistemas enzimáticos

No se saben todos los procesos que afectan a la fatiga para todas
las modalidades deportivas; sabemos aspectos generales, pero falta avance en el
conocimiento específico. Hay ciertas evidencias para algunas de ellas, pero los
resultados no son concluyentes.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias!, compartiendo lo que sabemos aprendemos un poco más entre todos.