viernes, 17 de junio de 2016

Conocimientos sobre recuperación en el deporte

Dentro de la jornada formativa que ha tenido lugar en junio 2016   nos pusieron en antecedentes de cómo se encuentran los conocimientos sobre recuperación en el deporte.
La recuperación se encuentra en un estado de subdesarrollo científico con respecto al entrenamiento; se sabe mucho más de cómo entrenar que dé cómo hacer una buena recuperación, se sabe mucho más de cómo aplicar las cargas de entrenamiento que de cómo facilitar al deportista que se recupere de esas cargas.
Uno de los aspectos determinantes en el rendimiento deportivo es la recuperación de la fatiga tras un entrenamiento intenso o una competición, especialmente cuando es el mismo día o días sucesivos, con poco tiempo de recuperación. Es lógico entonces pensar que aquellos deportistas que se recuperen más rápido de su fatiga, tendrán ventaja para su posterior entrenamiento o partido o competición.
No existen evidencias en la literatura científica para aseverar qué estrategia es más eficaz de cara a la recuperación de los deportistas (Barnett, 2006)
Es una realidad que el deportista está más tiempo recuperando que entrenando, por lo que se antoja importantísimo optimizar ese tiempo de recuperación
De forma general descansando y con el tiempo se consigue, pero hay ocasiones en las que esto no es así y habrá que utilizar diferentes estrategias de recuperación; según algunos estudios indican que si a las 72h. el deportista no se ha recuperado del esfuerzo para poder volver a hacer la misma solicitación metabólica, habrá que reconducir los métodos de recuperación, dependiendo de la modalidad deportiva.
El deportista debe recuperar lo que ha gastado y dicha recuperación debe ser específica al trabajo que se ha realizado; por ejemplo, aplicar una estrategia nutricional de aporte de carbohidratos si el deportista no ha consumido dicha carga de carbohidratos, no sería una buena estrategia de recuperación.
En base al origen de la fatiga, los objetivos generales en la aplicación de metodología de recuperación tanto para competición como para entrenamientos son:
Normalización de las funciones orgánicas y del equilibrio homeostático general.
Restablecimiento de los substratos energéticos y sobrecompensación de los mismos.
Reconstrucción de elementos celulares y sistemas enzimáticos
Uno de los grandes problemas es que de la fatiga sabemos algo, pero no todo y esto genera el problema del círculo vicioso: desconocimiento de la fatiga, que a su vez nos hace tener un escaso conocimiento de que tipo de recuperación debemos hacer.
No se saben todos los procesos que afectan a la fatiga para todas las modalidades deportivas; sabemos aspectos generales, pero falta avance en el conocimiento específico. Hay ciertas evidencias para algunas de ellas, pero los resultados no son concluyentes.

Está claro que aún queda mucho trecho en cuanto a conocimientos en la recuperación en el deporte, sabemos mucho de cómo entrenar y nos quedamos escasos en cómo recuperar de una manera eficiente, por lo que habrá que esperar a futuros estudios que nos aclaren algo más sobre este tema y mientras tanto, escuchar a tu propio cuerpo y probar los diferentes métodos que existen actualmente; todo aquello que ayude a recuperar y no sea nocivo utilizado con sentido común.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias!, compartiendo lo que sabemos aprendemos un poco más entre todos.