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sábado, 24 de agosto de 2019

IV El Emperador

Vamos a por la carta IV El Emperador, que aunque a primer golpe de vista resulta como alguien duro, me parece que es un mandón, pero con equilibrio. Me ofrece confianza pese a la rigidez de su rostro.

El Emperador representa la autoridad con sentido común, el bien hacer, la firmeza equilibrada, lo que es de siempre y se prosigue para siempre, el poder sin fisuras o dudas, el mandato que hay que respetar y hay que obedecer. Es la intuición que está asentada dentro de nosotros para poner orden en el caos de algunos momentos de la vida, es saber que tenemos que mantenernos en nuestra postura porque es lo que hay que hacer; ejercer el empuje y la potestad aplicando la razón.

Hay momentos en la vida en los que hay que sacar nuestra parte de El Emperador y decir un "basta ya ahora mando yo" con firmeza y con convencimiento de que las razones que nos impulsan a ello es la mejora y el bienestar de todos los implicados. Ponerte tu corona de rey, coger el bastón de mando y ejercer la autoridad, de la misma forma que un padre/madre debe educar a un hijo ; con amor y con determinación.
No se puede pedir hoy una cosa y en tres días otras ; la constancia y el querer mantener y asentar unas formas de vida y de relación, requieren de la firmeza y la seguridad de El Emperador, ejerciendo el dominio y poniendo todo en orden con sus normas y sus reglas simples de vida y de sentido común.

Se puede también interpretar como que en la vida hay que tomar las riendas de ella y no dejarse llevar por las circunstancias o por los demás y confiar en uno mismo; siguiendo nuestro ser y tomando nuestras propias decisiones es la forma en la que saldremos airosos de más de una situación.

Por ejemplo en una relación, ya sea amorosa, entre padres/madres e hijos/as, entre hermanos, entre amigos o en el trabajo ; no se debe mantener una situación que no nos está beneficiando, que nos requiere un exceso de renuncia personal, que nos subyuga por miedo a la pérdida. ¿Qué haría un padre con su hijo al que ve que está ante un peligro? Quitarle de él ¿verdad? .

Sé el propio líder (El Emperador) de tu vida sabiendo que en muchos momentos no será bien recibida esa postura. No hay que funcionar para recibir la aprobación y las alabanzas ajenas, más bien es hacer el camino que tu interior consciente te dice que es lo que tienes que vivir.

Educa a tus hijos como dijo en su momento Miguel de Unamuno "no des a nadie lo que te pida, sino lo que entiendes que necesita; y soporta luego la ingratitud". Igual hoy en día habría que poner a El Emperador en más de un hogar donde la tiranía de los hijos prevalece sobre la autoridad de los padres.

Hay muchos valores tradicionales que aunque parezcan trasnochados y obsoletos, son los que han dado carácter y personalidad, firmeza y saber para gestionar las situaciones de vida. Esas normas tradicionales bien ejecutadas (desde la confianza y el amor) que cortan dando alas, que paran impulsando de nuevo y que te ponen en tu sitio para que las sigas, te apoyes en ellas y endereces tu vida hacia la integridad y la plenitud.

Todo lo que El Emperador refleja está en ti ; todos lo llevamos dentro de lo que somos, tan solo tenemos que dejar que también fluya ya que lo tenemos constreñido por esta moda de que no tiene que haber normas, ni reglas, ni límites. Es curiosa la vida como te enseña que todo eso llega cuando ya hay una base sólida personal como es la de El Emperador

No estoy diciendo que no haya que ser flexible, todo lo contrario. Si uno no sabe de donde parte, no podrá saber dónde está para poder rectificar o acoplar nuevos caminos que seguir. 
Siempre hay un origen que tenemos que tener presente para poder avanzar y para mí nuestro origen es el amor y con él tenemos que avanzar poniendo límites a lo que o a quien no nos deje hacerlo. 
Ese quién, podemos ser incluso nosotros mismos, que es lo más peligroso ;  ¡atrévete a sacar El Emperador y déjate guiar por él y sus mandatos!  
He leído una frase que me ha gustado "guerrero del amor", porque aunque suene fuerte lo de guerrero al venir de la palabra guerra y con la connotación de esfuerzo, yo la entiendo como ser una persona que perseverante, mantiene el amor a pesar de las circunstancias y sigue las reglas del amor a pesar del coste inicial que lleve.

El Emperador se le relaciona con cuestiones más físicas que espirituales (estabilidad, económica, prestigio y posición social,...) y también con utilizar más la razón que el corazón, deber que querer, intelecto que pasión. Aunque suena poco amable, cercano o espiritual, representa nuestra parte humana ; no se nos puede olvidar que estamos en un mundo terrenal del cual tenemos que disfrutar y eso se hace aplicando también las reglas terrenales del juego de vivir. Si somos todo, somos también físicos y aquí es donde interviene la cordura, el saber hacer, la coherencia, la solidez, la posición y las instrucciones de nuestro independiente El Emperador.

Para mí esta carta me dice que hay que hacer lo que hay que hacer, sin ñoñerías ni aspavientos.... hay una situación y frente a ella un camino determinado a andar que viene por aplicar con contundencia, lo que se sabe que va a funcionar y sin perder el rumbo.
Hay momentos para vivir muchos, y de entre ellos, en algunas ocasiones hay que aplicar El Emperador con su asertividad, liderazgo, respeto y orden, atributos que (al margen de su firmeza), no rozan el autoritarismo, más bien, transmiten fiabilidad y confiabilidad.

Aunque si que es cierto que el carácter tipo de El Emperador puede llegar a ser represor de lo pasional y por ello frustrante, tenerlo al lado significa tener a alguien que te va a cuidar y proteger, que va a hacer lo que crea que tiene que hacer para conseguir lo que quiere conseguir y será beneficioso. A través de él aprendemos el provecho de mantener la lógica por encima de los caprichos emocionales. La paz y la armonía se asientan sobre una base de solidez llegada a través del cumplimiento, el orden, el enfoque y la perseverancia que nos enseña El Emperador.

En palabras o expresiones, lo que identifica a El Emperador :
Lógica, creencias arraigadas firmes , independencia, instructor, reflexivo, concentración, estabilidad, dominio, lógica, precisión, perseverancia, firmeza, consolidación, intención definida, realización, potencialidad, ideas claras, autoafirmación, asertividad, orden, liderazgo, sabiduría, cuidado y ayuda para prosperar, tranquilidad, base sólida, estabilidad, constancia, ... haciendo la lista he observado que las palabras que más me viene a la cabeza para identificar a El Emperador  es firmeza y perseverancia, así que es con las que me voy a quedar.

Firmeza en valorar quien eres y quienes son los demás y perseverancia en lo que sabes que tienes que hacer. 
Firmeza en la asertividad y perseverancia para que los demás la respeten. 
Firmeza para poder proteger y ayudar y perseverancia aunque no seas entendido. 
Firmeza con tus objetivos y perseverancia para lograrlos.

Es tan contundente la simbología de El Emperador que se me antoja segura, sólida, válida y fiable... valores muy necesarios para la tranquilidad personal y el bienestar en este tránsito terrenal. Tengas desarrollada o no la parte espiritual, este Arcano Mayor te dice que pongas los pies en la tierra donde vives y que pongas orden (si no eres tú, será otro El Emperador el que aparezca),




Poesía basada en la figura de El Emperador ; Orden