Andar o correr descalzos es una práctica deportiva utilizada por muchos desde hace años; para unos un desacierto para otros una forma de vida.
Hoy voy a rescatar un artículo que escribí para un club de correr al que pertenecí hasta decidir dejar de correr medias maratones por problemas en las rodillas y aunque hay un dicho como "correr es de cobardes", lo cierto es que es una práctica que me genera una gran felicidad y en ocasiones se me escapan de las piernas alguna tirada de pocos kilómetros que me recuerda lo mucho que me gusta.
Desde que me informé bien para escribir el artículo, ha estado en mi mente practicar correr descalza y hoy he empezado por andar aprovechando el buen tiempo. Estoy esperando a que me llegue un calzado minimalista modesto y si mi cuerpo se adapta bien, será de el momento de dar el paso a un zapatilla de correr minimalista diferente, ya que hay una variada oferta que va desde el 100% minimalista a un sesenta, ochenta o noventa % minimalista. Esta práctica es conocida también como barefoot y algunos famosos, deportistas y gente normal la apoyan.
El artículo lo escribí en el 2016 y aquí os hago un copi/pega, además de haber añadido alguna información más:
Cada vez es más habitual ver a corredores entrenando o en carreras que corren sin zapatillas y hoy vamos a tocar este controvertido tema: correr descalzo o casi descalzo, es decir, sin las zapatillas que nos provean de una amortiguación extra al correr. Es conocido como runner minimalista o barefoot running.
La realidad es que hasta mediados del siglo XX no se corría con las actuales zapatillas que nos dan esa sobreprotección al tener amortiguación de diferentes variaciones (neutras, pronadores, supinadores, mayor, menor, drop … ).
Hasta no aparecer el calzado para protegernos de las inclemencias metereológicas, el hombre se dedicaba a correr descalzo; a partir de ponerse calzado la forma de pisar varió y el peso empezó a estar menos repartido y a apoyarse sobre nuestros talones.
Como se investigó que caer apoyando el talón trae unas repercusiones importantes a nivel corporal, en los años 70 surgieron las zapatillas con amortiguación, para minimizar lo más posible este impacto sobre las articulaciones y la espalda.
Hasta aquí es perfecto pensar el bien que pueden hacernos una buena amortiguación en nuestro calzado, pero los profesionales y corredores minimalistas tienes otro punto de vista muy distinto: no dejamos que nuestro cuerpo de forma natural adapte articulaciones, tendones y musculatura a la actividad de correr.
Defienden que el hecho de correr descalzos hace que nuestros músculos de los pies y de las piernas trabajen de una manera mayor y más eficiente mejorando además la capacidad propioceptiva.
También dentro de las ventajas de practicar el runner minimalista apuntan a que, al estar el pie libre, la pisada es corregida por el propio cuerpo, tendiendo a pisar más con la zona media del pie que con el talón.
Así mismo, el propio cuerpo nos hace dar pasos más cortos y más rápidos aumentando la cadencia de pisada y con los pasos más cortos también el centro de gravedad está más cerca al inclinarnos un poco hacia delante y el impacto contra el suelo es menor.
Ahora bien, la transición a practicar correr descalzos o con calzado minimalista tiene que hacerse de una manera inteligente para evitar lesiones, ya que nuestro organismo lo tenemos acostumbrado de muchos años y kilómetros a correr con zapatillas que nos hacen tener una técnica de carrera diferente.
Si te estás planteando practicar el runner minimalista primero plantéate si estás dispuesto a salir de la zona de confort y modificar tu técnica de pisada y si estás dispuesto a dedicarle el tiempo de transición necesario.
Te vas a encontrar con:
* Deberás modificar la técnica de carrera.
* El cuerpo te proteste por las modificaciones en cuanto a la técnica de carrera.
* Tendrás que empezar prácticamente de cero, teniendo que combinar ratos de carrera y ratos de andar para ir acostumbrado a tus músculos (no hacer una buena transición de zapatilla al minimalismo puede traer serias consecuencias).
* El grado de frustración al que debemos controlar porque no seremos capaces de hacer los mismos kilómetros ni en los mismos tiempos.
* Si no tenemos paciencia, algún tipo de lesión de diversa incidencia como por ejemplo la sesamoiditis (hablaremos de ella en otra entrada).
Sin llegar a correr descalzos del todo, existe una variedad en calzado minimalista de suela plana y muy fina que nos protege en parte manteniendo un buen grado de propiocepción.
Algunos ejemplos:
Vibram FiveFinger: el calzado minimalista por excelencia. El espacio individual para cada dedo facilita la recuperación de su forma natural. Muy cómodas para caminar, pero no usarlas para correr sin una larga transición antes.
Vibobarefoot: menos “llamativas” que las FiveFinger, y una excelente alternativa.
Merrel bare: si corres por montaña o deseas dar el primer paso hacia el calzado minimalista, la línea barefoot de Merrel es muy recomendable.
Merrel Excursion: cuando necesites algo más elegante.
Luna Sandals o Pies Sucios: buenas opciones para los amantes de las sandalias. Es importante que tengan agarre por detrás para no alterar la forma natural de caminar.
Nike free: Nike reconoce que los pies libres funcionan mejor.
Si tienes en mente hacer el cambio al minimalismo corriendo, valora que no tengas ningún problema que requiera tratamiento médico (consulta a tu podólogo y fisio); no creas que correr de forma minimalista te va a curar lesiones, aunque si te puede evitar alguna y durante la transición tienes que olvidar la velocidad y poner tu atención en la adaptación y la mejora de la técnica.
No cabe duda que es todo un reto apostar por probar un cambio y que no debes meterte en ello si no tienes la intención de dedicar a dicho cambio varios meses, ten en cuenta que las primeras sesiones deben ser muy cortas y no todos sabemos adaptarnos a correr 5 o 10 minutos y luego andar.
Frente a estos inconvenientes expuestos, muchos expertos aseguran que el corredor minimalista que ha hecho una buena adaptación y ha adquirido una buena técnica es más eficiente debido a lo señalado al principio de este artículo: nuestros músculos de los pies y de las piernas trabajan de una manera mayor y más eficiente mejorando además la capacidad propioceptiva.
Quizás pueda ser un buen momento el retomar la actividad de correr tras un parón importante porque la carga de trabajo con la que vas a empezar debe ser obligatoriamente menor si no quieres lesionarte. También si nunca has practicado el deporte de correr y quieres empezar a ello, puede ser el momento de apostar por el runner minimalista. Eso si, debe quedar claro que poco a poco, sin grandes pretensiones ni en km. ni en velocidades. ¿Podrías? es lo más complicado.
Más opiniones:
Kilian expresa su apoyo al barefoot y aprueba sus razonamientos, si bien, considera que en determinados terrenos (montaña, piedras) tenemos necesidad de algo de protección.
Os dejo unos vídeos por si os interesa escuchar sobre el runner minimalista:
El fisioterapeuta de este primer vídeo da una serie de motivos para pensar en pasar a andar o correr descalzos para un mayor rendimiento deportivo y una mejora corporal.
Aquí dejamos estos datos para que os sirvan de referente y por si alguno de vosotros quiere dar el paso de empezar a andar o correr descalzo o dicho de una manera más técnica, quiere practicar el runner minimalista o barefoot running. Si lo has probado o piensas hacerlo, cuéntanos tu experiencia.
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