El eneatipo 9 es el llamado pacificador, mediador, reconciliador, buscador de armonía, soñador, consolador, integrador, unificador, soñador, olvidadizo, optimista o utópico.
Los nueve tienen un poco de todos los demás eneatipos, quizás no sea casualidad que esté en lo alto del eneagrama y que parezca como que abarca a todo los demás eneatipos. Pueden tener la fuerza del 8, el querer aventura y diversión del 7, ser dócil como el 6, el intelecto del 5, tener la creatividad del 4 y el atractivo del 3, la generosidad del 2 y el idealismo del 1. Es curioso pero pueden parecerse a todos menos a sí mismo, al 9. Por esta razón a veces pueden tener la sensación de no tener un sentido de identidad fuerte y si tener el miedo a parecer individuos aislados que se tienen que hacer valer contra los demás. Antes que eso, prefieren fundirse con otra persona y seguir en secreto con sus ensoñaciones ideales.
Su miedo básico es el de pérdida y separación. Su deseo básico la estabilidad interior y la paz mental.
Buscan la paz interior y exterior para ellos y los demás. Son espirituales y trabajan por mantener e instaurar la paz y la armonía en su mundo; paz contra sufrimiento, unión contra separación.
Cómo estrategia de defensa se mezclan y adaptan al ambiente buscando que no se les note que están, para ello reprimen cualquier actuación que pudiera parecer desagradable.
El 9 está en el centro de la triada del instinto (8-9-1) siendo el que más cerca esta del mundo físico con su cuerpo, algo aparentemente contradictorio con su mundo espiritual.
Pueden ocurrir dos cosas, que si está desconectado de sus energías instintivas, puede ir en contra de sí mismo reprimiendo su poder y quedando estáticos y casi paralizados.
Si están en equilibrio con su centro instintivo y energía producen un movimiento armónico y sin esfuerzo donde todo fluye.
En ocasiones los 9 tienden a pasar por alto lo feo de la vida y encuentran el bienestar tratando de vivir en la paz, ya sea por una falsa consecución espiritual o por una negación de la realidad. Procuran huir de las paradojas y de las tensiones tratando de trascenderlas o con soluciones simples e indoloras.
Así como los 4 centran la atención en sentirse víctimas, los 1 en lo defectuoso, etc., los 9 ponen la atención en lo bonito de la vida para no perturbar su paz mental, aunque en lugar de negar el lado oscuro de la vida y escapar del mundo real, deberían no negar que existe y verlo.
El tema de la infancia de los 9 es extenso, así que diremos solo que quizás crecieron con la idea de que no estaba permitido tener necesidades, enfadarse o crear dificultades a los padres. Cómo consecuencia no aprendieron a hacer valer su voluntad. Aprendieron a estar en un segundo plano para que las circunstancias no les afectaran.
Aprendieron a reprimir la rabia y su voluntad propia, a adaptarse y conformarse con lo que la vida o los demás les ofrecían. Pocas veces se preguntaban que deseaban, pensaban o sentían. como consecuencia, deben interiorizarse mucho para conectar con lo que realmente desean.
Puede ser que provengan de familias numerosas, donde la estrategia mejor a seguir era pasar inadvertido, no dar guerra, molestar lo menos posible... Seguramente no se sentían escuchados y llegaron a creer que otras necesidades eran más importantes que las suyas, por ello aprendieron a taparlas para no notar carencias y también aprendieron a cubrir lo de fuera antes que sus inquietudes internas. Para ellos pudo ser como un regalo a los padres el tapar sus necesidades, frustraciones o exigencias (algo que pueden llegar a reproducir con otras personas amadas si no son conscientes de ello).
SANO
Nivel 1 Sereno, indómito
Abandonan la creencia de que su participación en el mundo no tiene importancia o no es deseada; así pueden conectar en verdad consigo mismos y con los demás. De esta manera hacen realidad su deseo básico: tener estabilidad interior y paz mental.
En este estado nos encontramos con un 9 sereno, dinámico, ecuánime, presente.
Nivel 2 Natural, apacible
Centran la atención en las relaciones en su conjunto, deseosos de mantener una estabilidad armoniosa en su interior y en su entorno. Imagen propia: «Soy estable, acomodadizo y amable».
Nivel 3 Generoso, alentador
Refuerzan su imagen creando paz y armonía en su mundo y manteniéndolas. Usan un método paciente y sensato para mediar en conflictos y tranquilizar a los demás. Suelen ser muy imaginativos, y estimuladores con una visión sanadora y positiva de la vida.
MEDIO
Nivel 4 Modesto, simpático
Creen que los conflictos de la vida alteran su paz mental, por lo cual los evitan intentando estar de acuerdo con los demás. Consideran que no vale la pena discutir muchas cosas, pero también esta actitud les lleva a decir sí a cosas que en realidad no desean hacer.
Nivel 5 Indiferente, Satisfecho de sí mismo
Les inquieta que algún cambio en su mundo o cualquier sentimiento fuerte, destruya su frágil paz mental, por lo cual organizan su vida de forma que las cosas no les afecten. Se dispersan en rutinas y hábitos agradables, se dedican a fruslerías y se desconectan de los problemas.
Nivel 6 Resignado, apaciguador
Quitan importancia a los problemas o tratan de esquivarlos para evitar reacciones que les causen ansiedad y puedan destruir su paz. Viven la vida de forma estoica, aferrándose a ilusiones y reprimiendo la rabia.
Los 9 que se encuentran en estos niveles tienen miedo a dejar salir la furia ya que piensan que perderán su paz mental y la unión con otras personas. Incluso puede ocurrir que están tan pendientes en acomodarse a los demás y en mantener relaciones armoniosas que acaban acumulando resentimiento. También cuando sienten que se han aprovechado de ellos de alguna manera y se sienten impotentes para hacer algo al respecto.
INSANO
Nivel 7 Reprimido, negligente
No quieren encarar sus problemas y de esta manera verlos como lo reales que son. Podrían reaccionar defendiendo la ilusión de que todo está bien y resistiéndose fuertemente a toda sugerencia de que enfrenten sus problemas. Son depresivos, ineficientes y apáticos.
Nivel 8 Disociado, desorientado
Es tal su desesperación por aferrarse a la poca paz interior que les queda que temen reconocer la realidad. Mediante la disociación y la negación se cierran 'a todo lo que pudiera afectarlos. Se ven desolados, aturdidos e impotentes, y es frecuente que sufran de amnesia,
Nivel 9 Descuidada, «desafiármelo»
Se sienten incapaces de enfrentar la realidad. Se cierran en si mismos y se insensibilizan totalmente. Podrían intentar eliminar su percepción consciente para conservar la ilusión de paz.
Aguantan pasivamente lo que los demás quieran, se paralizan y se sienten incapaces de defenderse o tomar medidas oportunas para salvaguardarse o salvaguardar sus intereses. El sentimiento de impotencia es una de las causas más potentes de esa furia reprimida.
Cómo ya he comentado el 9 lleva un poco de todos los demás eneatipos y en sus niveles sanos aporta serenidad, confianza, tolerancia y generosidad, entre otras cosas, pero para llegar a ello han tenido que aprender a manejarse en este mundo tan diferente a ser tolerante y pacífico.
Lo que si hay que entender de este eneatipo es que tienen dos propósitos de vida a nivel profundo, uno es mantener la paz interior y el otro es que todos estemos unidos. Estas dos misiones de vida son las que les mueven, perfectas por otro lado siempre y cuando el coste a pagar por ello no sea la propia persona. Lo que el eneatipo 9 puede mejorar y debe, es el cómo llegar a esos objetivos tan nobles.
Los 9 pueden pagar un alto precio por mantener la paz, lo que les lleva a correr el riesgo de que abusen de ellos. La transigencia y la humildad que tienen les supone su propia desaparición ya que no se imponen por no perder la armonía de la situación. Se adaptan a sus circunstancias y a no ser un problema, pero al hacerlo desaparecen.
Los 9, para hacer la mejor versión de ellos mismos, tienen que trabajar la asertividad y decir que no cuando realmente no quieran hacer algo, porque tienden a decir que sí a casi todo, aún en detrimento de ellos mismos. Incluir el decir lo que se piensa aún a riesgo de que haya discrepancia con los demás, ya que su pensamiento interior de unicidad le lleva a no querer contrariar al de fuera y a dejarse llevar, algo que fomenta el abuso de otros eneatipos en su versión insana.
También tienen un trabajo importante para no olvidarse de que tienen una opinión y sus propias preferencias,al margen de que comprendan los puntos de vista de los demás. Comprenden tanto a todos que se olvidan de ellos mismos.
Otro de sus trabajos es el de valorarse en todo lo que son, ya que ese exceso de humildad les hace creer que no son especiales y se consideran hasta menos que los demás. Dejan demasiado espacio a los demás en detrimento del propio, sustentando los deseos ajenos en vez de priorizar los suyos.
Trabajarse el no posponer una acción por miedo a que se vea alterada su paz interior, algo que les conlleva una posterior acción más enérgica y desestabilizadora o incluso a crear un problema dónde no lo había.
También es importante que se trabajen la desconexión con la realidad porque tienen tendencia dejarse llevar por ideas falsamente optimistas para no ver un problema, es decir, tiende al autoengaño para no enfrentarse a su realidad y quizás incluso al sentimiento de rabia.
La rabia tiene un lado saludable, la capacidad de adoptar una postura firme, de fijar límites y de defendernos, además de ser una liberadora de los bloqueos que nos mantienen en los viejos hábitos.
Permitirse sentir rabia es parte del trabajo de recuperación que tienen que hacer los 9. Está bien decir a las otras personas que estás dolido o resentido.
Si nos basamos en el eneatipo 9 conforme a las tres subtipos podemos encontrarnos con alguna diferencia entre ellos a la hora de afrontar la vida y aquí os pongo un poco de ello en su vertiente menos sana.
El 9 conservación necesita refugiarse en distracciones como comer, beber, la tele, un libro... ellas le liberan de la ansiedad de sus frustradas necesidades y de centrarse en él mismo. Difícilmente se vuelve agresivo pero si llega el caso, por causa mayor, las consecuencias son muy sonadas.
El siguiente vídeo nos explica de una forma muy gráfica este subtipo.
https://www.youtube.com/watch?v=ebs9aAHC6Ys
El 9 social está orientado a la acción ya que necesita casi de manera obsesiva pertenecer a un grupo y ello lo consigue a través de hacer muchas cosas en beneficio del mismo. Se pueden convertir en auténticos líderes por su generosidad y saber satisfacer la necesidades generales.
Puede llegar a ser muy activo y desconectarse de forma mental y emocional centrándose más en hacer que en ser, pudiendo incluso desatender a la pareja y la familia por consagrarse al grupo.
Es capaz de pagar un alto precio personal por pertenecer al grupo.
Sin desperdicio este vídeo
El 9 sexual tiene una pasión por vivir la vida de los demás como si fuera la suya, fundiéndose con la persona centro de su amor y volviéndose dependiente de ella.
Cariñoso y tierno como los otros subtipos,estará siempre disponible para cuando le necesiten, aunque tenga que dejar su mundo por hacer el del otro. Su deseo es fusionarse en una relación idílica con una pareja, con Dios.... y aunque no suele ser agresivo, cuando ve que su pareja está en peligro, no duda en protegerla, al igual que le viene un furor poco controlable cuando su relación se ve amenazada.
Ve más los sentimientos ajenos que los propios, dejándose a merced de las necesidades de su pareja. Enlace
En la pareja son totalmente leales, sinceros, generosos, fáciles y complacientes, con el riesgo de anular sus necesidades por cubrir las de la persona amada; hasta tal punto que corren el riesgo de ser abusadas, no valoradas e incluso despreciadas (puede ser el perfil de personas maltratadas). poesía
Como todo lo entienden y saben ponerse en el lugar de los demás, la tolerancia que es una virtud, si no cuidan de si mismos, se puede volver en su contra. el 9
En general, en ellos predomina el amor al prójimo, mientras que para sí, es casi como si fuera un delito. En algunas personas se desarrolla una actividad creativa y artística que puede ser como un canal de amor y reconocimiento a lo que son.
Pudiera ser que en su momento (en la infancia) le faltara el profundo amor y aunque haya una resignación de no haberlo tenido, proyectan amor en el de fuera como queriendo cubrir esa necesidad. Esto ocurre porque la necesidad del otro pasa a ser la propia, hay una renuncia altruista porque el 9 considera al prójimo como él mismo, por lo que sus necesidades también y si las satisface, se satisface a sí mismo.
Los eneatipo 9 sanos tienen una modestia profunda y una manera simple y elegante de pensar consecuencia de su templanza y estabilidad interior. Se sienten a gusto con quienes son y por ello no necesitan crear juicios sobre los demás, viviendo de una forma alegre en el presente, dejando de lado le pasado y el futuro. Poseen la cualidad de desenvolverse en situaciones de crisis por su estabilidad interior, no dejándose desequilibrar por los pequeños contratiempos o los grandes problemas. Mientras los demás reaccionarían con angustia, el 9 sano se mantiene tranquilo y continúa hacia delante.
Con una energía tranquila y sin ego, desean de forma libre y con agrado servir a los otros, compartiendo su mundo y beneficiando a todo aquel que ama o por quien se preocupan.
Este perfil de 9 sano también es acogedor y aceptan a los demás. aunque todos los 9 ven lo bueno en los demás, los sanos logran verlo en sí mismos también. Como he señalado, su interés interior consiste en apoyar a otros, pero por ello no se creen salvadores o ayudadores.
Un 9 sano es apreciado porque escucha sin hacer juicios, dando libertad y haciendo suya el dogma "vive y deja vivir". Su tolerancia les permite dar el beneficio de la duda y buscan siempre la interpretación positiva de las situaciones o personas. Son ecuánimes y dejan explicarse, teniendo en cuenta los diferentes puntos de vista, aunque esta cualidad no les resta para ponerse en su sitio cuando es necesario. Permiten e incluso valoran la diferencia de opiniones y suelen tener la capacidad creativa para resolver una contradicción o conflicto.
Esto es posible porque como son unos eternos buscadores de la paz, la armonía y la unión, les resulta relativamente fácil encontrar puntos de encuentro entre las partes en conflicto.
Por su simpleza, inocencia, franqueza y candor, inspiran confianza y hacen a los demás sentirse cómodos.
Con su serenidad crean relaciones muy gratificantes al estar presentes en sí mismos. Son personas despiertas, vivas, exuberantes, dinámicas y alegres que trabajan por la paz y bienestar del mundo. Disfrutan de participar en la vida.
Con la creencia firme de que en el universo no existe nada separado de nada, son conscientes de la totalidad y unidad de la existencia, al mismo tiempo que conservan su identidad. Ello les dota de la capacidad para interrelacionar todas las cosas.
Los 9 evolucionados o sanos aceptan la unión de los opuestos; placer-dolor, alegría- tristeza, unión- pérdida, el bien-el mal, claridad-misterio, vida-muerte, salud-enfermedad, virtud-debilidad, sabiduría-estupidez, paz-ansiedad, ...
Suelen ser muy imaginativos y su forma de pensar el global deseando sentirse uno con el universo, pensando que pase lo que pase todo es bueno y funciona como debe de ser aunque no se entienda en un primer momento.
Otra cualidad del eneatipo 9 la definió Oscar Ixhaxo como "amor sagrado"; amor como la cualidad dinámica del que sabe fluir, transformar y derribar barreras, superar sentimientos de separación y aislamiento.
El amor verdadero que produce miedo por la disolución de los límites y la destrucción del ego, dejando aflorar lo que somos, amor y presencia dinámica de percepción amorosa.
A la humanidad le viene muy bien esa energía tranquila, sanadora y reconciliadora de los 9 sanos. Su inmensa paciencia y su "dejar ser" a los demás para que tengan su propio desarrollo como personas. Estas cualidades les proporcionan una gran resistencia a los infortunios y experiencias difíciles. Son capaces de trabajar con constancia en sus objetivos y tener una gran fuerza de voluntad, además de un aguante y vitalidad envidiables.
Mucho más sobre el eneatipo 9 ya hay, para saber lee el libro de Don Richard Riso y Russ Hudson.
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