El eneagrama es muy complejo, aunque a primera vista parezca simplón al dividir a todo el mundo en 9 eneatipos, pero esto no es lo que parece. Con las triadas en el eneagrama nos vamos a dar cuenta
de otros matices de los eneatipos y sus mezclas.
de otros matices de los eneatipos y sus mezclas.
Tenemos muchos puntos en los que estar atentos con los eneatipos como son las alas y las líneas de integración y desintegración. Por otro lado los subtipos instintivos y si se está en un grado insano, medio o sano. También existe otra clasificación, los grupos horvenianos y armónicos.
El eneagrama agrupa en bloques de tres a los eneatipos (de ahí la palabra triada) y en estos bloques o grupos se comparte una manera de hacer en la vida y unos hábitos emocionales.
Es la primera agrupación que se hace en el eneagrama y es de suma importancia porque de entrada nos dice dónde tenemos el desequilibrio, nuestras trabas o limitaciones o nuestros bloqueos y defensas, revelando de que manera percibimos nuestro entorno (de forma menos consciente), limitándonos en nuestros encuentros y en nuestras relaciones con los acontecimientos, las personas y nosotros mismos.
Siguiendo la teoría del eneagrama, reaccionamos de una manera determinada porque de niños una de las tres necesidades básicas (las triadas en las que agrupamos los eneatipos) instinto, sentimiento y pensamiento, resultó ser un condicionante, carencia o problema al que había que darle una solución con algunos mecanismos físicos, emocionales o mentales. De ahí vino el desarrollo del carácter que mantendremos durante nuestra evolución como personas (patrón de carácter).
El patrón de carácter nos indica la visión que tenemos de nosotros mismos (autoconcepto) y del mundo que nos rodea, además de la interpretación emocional que damos a estos conceptos.
El patrón de carácter nos indica la visión que tenemos de nosotros mismos (autoconcepto) y del mundo que nos rodea, además de la interpretación emocional que damos a estos conceptos.
Es importante tener estas necesidades satisfechas para un desarrollo sano, aunque lo cierto es que en mayor o menor medida no nos sucedió así, por lo que se hace imprescindible reconocer en dónde estuvo nuestra carencia. Esto nos ayudará a nuestro propio entendimiento de para qué hacemos las cosas de una determinada manera, ya que ninguna de las tres necesidades básicas en más importante que la otra.
Quizás resulte anecdótico, pero la medicina divide el cerebro humano en cerebro primitivo instintivo (cerebro reptiliano), sistema límbico (cerebro emocional) y córtex cerebral (neocórtex o cerebro racional). Es decir que coincide con :
instinto, sentimiento y pensamiento.
Instinto: eneatipos 8, 9 y 1 (estómago) Triada visceral
Sentimiento: eneatipos 2, 3 y 4 (corazón) Triada emocional
Pensamiento: eneatipos 5, 6 y 7 (cabeza) Triada mental
Ahora vamos a saber que implican estas necesidades básicas y las energías de las que disponemos para satisfacerlas:
Triada visceral- Necesidad de autonomía y los impulsos vitales. Autoafirmarse y saber imponerse y defender el territorio individual. Responder instintivamente. Saber discernir entre quién soy, quién es el otro y cuál es nuestro respectivo lugar. No tener dudas de nuestro "yo".
Tenemos para satisfacer estas necesidades los impulsos instintivos como puede ser la rabia (incluimos sexualidad).
Las personas de esta triada están en la acción, más que en el pensar o sentir, por lo que suelen ser inconscientes de lo que realmente necesitan. Son capaces de percibir en los demás su realidad interior, pero a la hora de mirar la propia no consiguen verse.
Su emoción primordial es la rabia, aunque en muchos puede estar reprimida o incluso negada, pero eso saldrá tarde o temprano de alguna forma, lo mismo que aunque se nieguen a sí mismos, tarde o temprano acabarán descubriendo quienes son.
Suelen ser personas instintivas y enérgicas con un concepto dual en los pensamientos (blanco o negro, todo o nada, a favor o en contra...). Desean su propio dominio y tienden al control del entorno.
De todas formas cada eneatipo de esta triada se enfrenta de manera diferente a la carencia de sus necesidades.
Mientras que el 9 (retraído) bloquea los impulsos propio, se funde con los demás o el entorno y se reserva esperando que llegue su turno para adquirir su autonomía, el 8 (combativo) sobredesarrolla la energía tomando las riendas exageradamente exigiendo respeto y e independencia y el 1 (sumiso) desvía esa energía y la transforma en severidad o agresividad hacia el mismo tornándose en juez implacable, ganándose el respeto y la deseada independencia
Las personas de esta triada están en la acción, más que en el pensar o sentir, por lo que suelen ser inconscientes de lo que realmente necesitan. Son capaces de percibir en los demás su realidad interior, pero a la hora de mirar la propia no consiguen verse.
Su emoción primordial es la rabia, aunque en muchos puede estar reprimida o incluso negada, pero eso saldrá tarde o temprano de alguna forma, lo mismo que aunque se nieguen a sí mismos, tarde o temprano acabarán descubriendo quienes son.
Suelen ser personas instintivas y enérgicas con un concepto dual en los pensamientos (blanco o negro, todo o nada, a favor o en contra...). Desean su propio dominio y tienden al control del entorno.
De todas formas cada eneatipo de esta triada se enfrenta de manera diferente a la carencia de sus necesidades.
Mientras que el 9 (retraído) bloquea los impulsos propio, se funde con los demás o el entorno y se reserva esperando que llegue su turno para adquirir su autonomía, el 8 (combativo) sobredesarrolla la energía tomando las riendas exageradamente exigiendo respeto y e independencia y el 1 (sumiso) desvía esa energía y la transforma en severidad o agresividad hacia el mismo tornándose en juez implacable, ganándose el respeto y la deseada independencia
Triada emocional- Necesidad de relacionarse, amar y ser amado. Sentimiento de pertenencia a un grupo (familia, amigos...). Cuidar y comprenderse. Saber con quién estoy y cómo estoy.
Disponemos de una serie de cualidades emocionales para relacionarnos con los otros y sentirnos unidos (el amor en toda la extensión de su significado nos provee de estas cualidades).
Estas personas tienen una máscara para relacionarse con el resto, ya que en el fondo creen que son suficiente con lo que son. Tienen un sentimiento de vergüenza por la carencia que creen tener, aunque está muy escondida en ellos, incluso lo disfrazan de arrogancia u orgullo.
Con la imagen que proyectan pueden esconder sus necesidades reales de tal manera que pueden llegar a confundir quienes son realmente con la imagen que dan. Esto les puede generar un problema de autoestima y necesitan atención y amor.
Cómo enfrenta cada eneatipo de esta triada la necesidad de relacionarse es diferente. El 3 (combativo) la bloquea sus propios sentimientos por lo que le cuesta encontrar los verdaderos ya que los confunde con los que interpreta y exige llamando la atención. El 2(sumiso) en cambio los hiperdesarrolla dejando que le invadan no solo a él si no también a su entorno, necesitando ser amado por generosidad y su hacer para los demás, llamando la atención con ello aunque sufra. Por otro lado, el 4 (retraído) desvía la energía que podría aportar en el fuera hacia él mismo en un afán de encontrarse, de saber quién es, además de alejarse para comprobar que si se acerca alguien es quien le quiere.
Estas personas tienen una máscara para relacionarse con el resto, ya que en el fondo creen que son suficiente con lo que son. Tienen un sentimiento de vergüenza por la carencia que creen tener, aunque está muy escondida en ellos, incluso lo disfrazan de arrogancia u orgullo.
Con la imagen que proyectan pueden esconder sus necesidades reales de tal manera que pueden llegar a confundir quienes son realmente con la imagen que dan. Esto les puede generar un problema de autoestima y necesitan atención y amor.
Cómo enfrenta cada eneatipo de esta triada la necesidad de relacionarse es diferente. El 3 (combativo) la bloquea sus propios sentimientos por lo que le cuesta encontrar los verdaderos ya que los confunde con los que interpreta y exige llamando la atención. El 2(sumiso) en cambio los hiperdesarrolla dejando que le invadan no solo a él si no también a su entorno, necesitando ser amado por generosidad y su hacer para los demás, llamando la atención con ello aunque sufra. Por otro lado, el 4 (retraído) desvía la energía que podría aportar en el fuera hacia él mismo en un afán de encontrarse, de saber quién es, además de alejarse para comprobar que si se acerca alguien es quien le quiere.
Triada mental- Necesidad de seguridad y orientación. Confianza y claridad, conocer y tener perspectiva de los acontecimientos y personas. Saber dónde estoy y si es seguro.
El cerebro con sus percepciones y pensamientos nos ayuda a sentirnos seguros y orientarnos.
Este tipo de personas viven en sus mentes y son capaces de pensar de una manera clara pero lo de ponerse en acción les cuesta más y aunque acaben materializando parte de sus ideas, parece cómo que algo siempre se reservan de hacer, cómo que lo protejen del exterior. Es que en su fondo la emoción que contienen es la del miedo.
Piensan tantas cosas que en muchas ocasiones por protegerse confunden quienes son con lo que piensan que son. Esto les puede producir ansiedad, además de tener en mente planificaciones, previsiones y conjeturas que les pueden saturar.
En esta triada, el 6 (sumiso) bloquea la energía provocándose un ruido mental que lo tiene liado, además procuran hacer lo que se espera de ellos para sentirse seguros y si no lo logran se enfadan.
El 5 (retraído) sobredesarrolla y lo mental invade lo interno bloqueando emociones, buscando poner distancia con su mente para comparar que sabe y tener perspectiva para sentirse seguro.
El 7 (combativo) usa la táctica de la desviación teniendo planes diversos que le gratifiquen y le autoestimulen. Muy centrados en sí mismos a veces no reconoce su necesidad de seguridad porque se la esconde.
Ahora voy a tocar lo que son los grupos armónicos y los hornevianos, que también se pudiera decir que son triadas ya que los eneatipos se agrupan igual que en ellas, de tres en tres, pero con otro orden y significado.
En los grupos armónicos nos sugieren como reaccionamos ante la decepción o la pérdida, en función también de la triada a la que pertenece nuestro eneatipo. Estos grupos se clasifican en:
Actitud positiva- Eneatipos 2,7 y 9
Este tipo de personas ante un conflicto procuran acordarse de lo que sí funciona para reponerse de una decepción o pérdida. Enfatizan lo bueno de la situación intentando hacerse sentir bien a los demás para seguir sintiéndose bien ellos. En los casos menos sanos, se meten en conflicto para intentar equilibrarse.
De esta manera tenemos que el 2 que ve más las necesidades ajenas que las de él y agobian. Por contra, los 7 ven sus necesidades y exigen la resolución de sus problemas y el 9 no ve ni las propias ni las necesidades ajenas, esperando así que los problemas se pasen.
Competencia- Eneatipos 1,3 y 5
Procuran resolver los conflictos de manera lógica y subjetiva, analizando la situación para después seguir adelante. Necesitan aclarar y entender. Eso sí, en niveles menos sanos piden que los demás actúen de la misma forma, nada de sentimientos ni subjetividades, además suelen tener problemas con las normas porque no saben si las tendrán a favor o en contra para conseguir lo que quieren.
Los 1 son rígidos y no permiten que se les ponga en entre dicho sus opiniónes pues sienten que se cuestiona su carácter íntegro. Estos siguen las normas.
Tenemos al 3 que son ambiguos con las normas, dependiendo de si les benefician pudiendo crear conflicto en ello y los 5 no son seguidores de normas, prefiriendo ir a su manera evitando sus limitaciones.
Reacción- Eneatipos 4,6 y 8
Desconfían de la gente y necesitan que sean claros con ellos en que posición se encuentran. Estos tienen una reacción más emocional y necesitan tocar con sus sentimientos para relajarse, de otra forma pueden quedarse resentidos. En los menos sanos buscan que los otros reaccionen también emocionalmente en consonancia con su problema.
En el caso del 4 adopta un papel más infantil necesitando apoyo y llama la atención haciéndose hermético para atraer a quien le pueda salvar.
El 6 se pierde entre su independencia y la necesidad de apoyo, pudiendo adoptar cualquiera de las dos posturas.
Sin embargo, el 8 se hace el fuerte y quiere llevar las riendas no mostrando su vulnerabilidad.
Ahora abordo los grupos hornevianos, que nos indican el estilo social y cómo se tratan las necesidades primarias, cómo conseguir lo que se quiere. Estos grupos son:
Los combativos (contradicen, tienen la iniciativa y son asertivos). Eneatipos 3,7 y 8
Son directos y van a por lo que quieren. Si tienen dificultades asoman con más pasión su ego y tienen problemas para manejar sus sentimientos.
Se hacen protagonistas de los acontecimientos y los 7 y yo hacen suyo el espacio, se hacen el centro esperando que los demás se acomoden a ello, Por contra al 3 le cuesta y dependen de los demás para sentirse que son válidos, por lo que buscan opiniones positivas.
Los sumisos (son complacientes y entregados) Eneatipos 1,2 y 6.
Estos necesitan ser útiles y siguen los principios que aprendieron de niños. Tienen el complejo de creerse mejores aunque lo expresen de manera sutil.
El 1 que todo funcionaría mejor si el estuviera al cargo, el 2 vería con una falsa generosidad que los demás son unos pobres y necesitan su ayuda y el 6 aunque pudiera tener más sentimientos de inferioridad, busca en las agrupaciones su fuerza para sentir que es mejor.
Los retraídos (se alejan y son introvertidos y reservados)- Eneatipos 4,5 y 9.
Estos se quedan quietos para acceder a su espacio de seguridad y dejan que sus emociones salgan con facilidad ante sus fantasías.
Los 5 se sienten alejados de los demás y tienen una mente muy compleja. Los 4 también sienten que no encajan y se escapan a sus fantasías, mientras que los 9 pueden participar un poco más, aunque en realidad desconectan de dónde están.
Este tipo de personas viven en sus mentes y son capaces de pensar de una manera clara pero lo de ponerse en acción les cuesta más y aunque acaben materializando parte de sus ideas, parece cómo que algo siempre se reservan de hacer, cómo que lo protejen del exterior. Es que en su fondo la emoción que contienen es la del miedo.
Piensan tantas cosas que en muchas ocasiones por protegerse confunden quienes son con lo que piensan que son. Esto les puede producir ansiedad, además de tener en mente planificaciones, previsiones y conjeturas que les pueden saturar.
En esta triada, el 6 (sumiso) bloquea la energía provocándose un ruido mental que lo tiene liado, además procuran hacer lo que se espera de ellos para sentirse seguros y si no lo logran se enfadan.
El 5 (retraído) sobredesarrolla y lo mental invade lo interno bloqueando emociones, buscando poner distancia con su mente para comparar que sabe y tener perspectiva para sentirse seguro.
El 7 (combativo) usa la táctica de la desviación teniendo planes diversos que le gratifiquen y le autoestimulen. Muy centrados en sí mismos a veces no reconoce su necesidad de seguridad porque se la esconde.
Ahora voy a tocar lo que son los grupos armónicos y los hornevianos, que también se pudiera decir que son triadas ya que los eneatipos se agrupan igual que en ellas, de tres en tres, pero con otro orden y significado.
En los grupos armónicos nos sugieren como reaccionamos ante la decepción o la pérdida, en función también de la triada a la que pertenece nuestro eneatipo. Estos grupos se clasifican en:
Actitud positiva- Eneatipos 2,7 y 9
Este tipo de personas ante un conflicto procuran acordarse de lo que sí funciona para reponerse de una decepción o pérdida. Enfatizan lo bueno de la situación intentando hacerse sentir bien a los demás para seguir sintiéndose bien ellos. En los casos menos sanos, se meten en conflicto para intentar equilibrarse.
De esta manera tenemos que el 2 que ve más las necesidades ajenas que las de él y agobian. Por contra, los 7 ven sus necesidades y exigen la resolución de sus problemas y el 9 no ve ni las propias ni las necesidades ajenas, esperando así que los problemas se pasen.
Competencia- Eneatipos 1,3 y 5
Procuran resolver los conflictos de manera lógica y subjetiva, analizando la situación para después seguir adelante. Necesitan aclarar y entender. Eso sí, en niveles menos sanos piden que los demás actúen de la misma forma, nada de sentimientos ni subjetividades, además suelen tener problemas con las normas porque no saben si las tendrán a favor o en contra para conseguir lo que quieren.
Los 1 son rígidos y no permiten que se les ponga en entre dicho sus opiniónes pues sienten que se cuestiona su carácter íntegro. Estos siguen las normas.
Tenemos al 3 que son ambiguos con las normas, dependiendo de si les benefician pudiendo crear conflicto en ello y los 5 no son seguidores de normas, prefiriendo ir a su manera evitando sus limitaciones.
Reacción- Eneatipos 4,6 y 8
Desconfían de la gente y necesitan que sean claros con ellos en que posición se encuentran. Estos tienen una reacción más emocional y necesitan tocar con sus sentimientos para relajarse, de otra forma pueden quedarse resentidos. En los menos sanos buscan que los otros reaccionen también emocionalmente en consonancia con su problema.
En el caso del 4 adopta un papel más infantil necesitando apoyo y llama la atención haciéndose hermético para atraer a quien le pueda salvar.
El 6 se pierde entre su independencia y la necesidad de apoyo, pudiendo adoptar cualquiera de las dos posturas.
Sin embargo, el 8 se hace el fuerte y quiere llevar las riendas no mostrando su vulnerabilidad.
Ahora abordo los grupos hornevianos, que nos indican el estilo social y cómo se tratan las necesidades primarias, cómo conseguir lo que se quiere. Estos grupos son:
Los combativos (contradicen, tienen la iniciativa y son asertivos). Eneatipos 3,7 y 8
Son directos y van a por lo que quieren. Si tienen dificultades asoman con más pasión su ego y tienen problemas para manejar sus sentimientos.
Se hacen protagonistas de los acontecimientos y los 7 y yo hacen suyo el espacio, se hacen el centro esperando que los demás se acomoden a ello, Por contra al 3 le cuesta y dependen de los demás para sentirse que son válidos, por lo que buscan opiniones positivas.
Los sumisos (son complacientes y entregados) Eneatipos 1,2 y 6.
Estos necesitan ser útiles y siguen los principios que aprendieron de niños. Tienen el complejo de creerse mejores aunque lo expresen de manera sutil.
El 1 que todo funcionaría mejor si el estuviera al cargo, el 2 vería con una falsa generosidad que los demás son unos pobres y necesitan su ayuda y el 6 aunque pudiera tener más sentimientos de inferioridad, busca en las agrupaciones su fuerza para sentir que es mejor.
Los retraídos (se alejan y son introvertidos y reservados)- Eneatipos 4,5 y 9.
Estos se quedan quietos para acceder a su espacio de seguridad y dejan que sus emociones salgan con facilidad ante sus fantasías.
Los 5 se sienten alejados de los demás y tienen una mente muy compleja. Los 4 también sienten que no encajan y se escapan a sus fantasías, mientras que los 9 pueden participar un poco más, aunque en realidad desconectan de dónde están.
Ahora que conocemos que abarca cada triada, podemos entender mejor que cada una de ellas implica una serie de características que no utilizamos para hacer una interrelación de las tres necesidades básicas sana y fluida. Es así, esas cualidades o posibilidades de la triada a la que pertenezcamos las tenemos limitadas o distorsionadas, remplazando cada cualidad por un sustitutivo desarrollado por la personalidad para cubrir su carencia.
Cada uno hacemos lo que podemos y como ya he escrito antes, unas veces habrá sido bloqueando la cualidad (eneatipos 9,3,6, otras desarrollándola en exceso (8,2,5) y otras desviándola (1,4,7).
La importancia de las triadas y otras agrupaciones en el eneagrama no es mero capricho, si no que hay una serie de razones que avalan esta primera clasificación de los eneatipos.