Me encantó que me dieras a campanilla, evidentemente no por lo que era sino por lo que para mí supuso y representa.
No dejas de sorprenderme y en esta ocasión también lo conseguiste, pues te puedo asegurar que pocos regalos me han llegado tan adentro como lo que tú me diste, pues para mí significo:-nunca te olvides de mí, -intentaré estar y ayudarte siempre que me necesites,-te quiero tanto.
La verdad, no estoy acostumbrado a tanta generosidad, tanta renuncia por el bien de otro ni a sentir tanto amor, o al menos que sean capaces de demostrarlo como tú. Así que lo menos que puedo hacer y, (valóralo en lo que es pues yo nunca escribo, y lo más importante es un regalo que no lo vas a encontrar en ninguna tienda pues sale de mi corazón y es solo para ti), era intentar responder esa pregunta de ¿Porqué yo?
Realmente no se si me lo preguntabas porque te gusta escuchar cosas buenas sobre ti, o porque realmente no eres consciente y lo que es peor, las personas con las que has estado no han sido capaces de ver y transmitirte todo lo bueno que hay en ti y solo se han quedado con tu cuerpo, con tu imagen de chica frívola, hippie y superficial.
Seguramente en un principio yo también solo me fije en un cuerpo y en una cara, pero cual ha sido mi sorpresa al descubrir que debajo de esa fachada había un alma inmensa por descubrir, un corazón que no entra en el pecho (y resulta difícil de creer) y una cabeza sin límites, sin restricciones y abierta a todo.
La verdad es que es difícil decir porque tú, y es tan sencillo como que jamás he conocido a alguien como tú, en un montón de aspectos y facetas, y lo que resulta más acojonante, que jamás había conocido a alguien como yo y eso es todo mérito tuyo.
No te haces ni idea del bien que haces en mí, lo que solo el mero hecho de tu presencia es capaz de conseguir. Si realmente hiciese falta una sola razón para justificar el que estemos en este mundo, lo que haces tú conmigo te daría razones para 100 vidas más.
Da gusto poder estar con alguien a quien miras directamente a los ojos, ni por encima, ni por debajo, un igual que tú, con quien no tienes que mostrar ninguna careta, ni representar ningún papel.
Únicamente ser tú mismo y eso es algo que a la gente no le suele gustar, pues siempre tenemos que ser fantásticos y maravillosos y estar felices y contentos, contigo por regla general, haces que la gente sea feliz y esté contenta, pero también les aceptas, les cuidas y les ayudas cuando no lo están. Puedo mostrarte todos mis estados de ánimo sin miedo a que te asustes.
Me encanta saber que me quieres, pero tan importante como saberlo es sentirlo y tú tienes magia a la hora de transmitirlo, de expresarlo.
Eres una gran comunicadora en todos los aspectos, tanto a la hora de un simple charla, como a la hora de mostrar tus sentimientos y emociones y además lo consigues, estimulando todos los sentidos de la persona que tienes enfrente, pues eres capaz de expresarte a través de lo que dices, a través de lo que escribes, a través de tu cuerpo, a través de una mirada (nunca he visto unos ojos con tanta vida, que expresen tanto y con tanta fuerza como los tuyos); y por supuesto a través de tu boca (tienes unos labios increíbles que incitan todo el rato a besarlos).
Resultas una caja de sorpresas casi a diario, no dejas de sorprenderme con tu forma de ver la vida, de interpretar las cosas, de afrontar y asimilar los giros que da la vida, de tener una mente tan abierta, sin limitaciones, sin prejuicios de aceptar cada cosa y a cada apersona como es, sin intentar cambiarlo, de intentar quedarte solo con lo bueno de cada cosa e intentar aprender de lo no tan bueno, de ser tan positiva, pues irradias esa positividad a tu alrededor, da gusto verte nada más llegar porque siempre recibes a la gente con una sonrisa de oreja a oreja y eso carga las pilas y anima a cualquiera.
En el fondo me gusta la dureza y la forma tan directa con que me dices las cosas, porque se que eres sincera conmigo y lo que dices te sale del corazón, me gusta como de vez en cuando, te quedas callada pensando en como decirme algo de una manera más suave, pues me demuestras sensibilidad hacia mí, pero algo puedes tener claro, nunca podrás hacerme daño con lo que me dices pues se que tu intención nunca seria esa.
Hoy casi me da un vuelco el corazón, e igual te parece una tontería, pero cuando me has dicho, eso si, siendo un poco prepotente por tu pare:”Yo se que te haría muy feliz”, me has dejado sin aire, no sabes cuan feliz me ha hecho el oír esas palabras y no tengo ni idea de porque, pero me ha encantado oírlo, y por cierto, no estoy de acuerdo con que fuera prepotencia, pues yo estoy seguro de que me harías muy feliz.
Me encanta pasar tiempo contigo, pues no importa el rato que esté, este nunca es suficiente, siempre parece que me he dejado algo por decir y esa es una sensación que me fascina.
Eres capaz de sacar lo mejor de mí, no se como lo haces, pero lo consigues. Realmente se que me ayudas muchísimo, tanto a nivel exterior, como a potenciar y descubrir mi interior, mi esencia y lo que es mejor, a intentar aceptarla como es.
Me gusta que disfrutes de mí, de mi compañía, de mi cuerpo, que me desees, que me digas que te gusta hacer el amor conmigo, aunque también me dices cosas que a veces me duelen, cosas que me cuantas sobre tu pasado y de tus relaciones con los tíos, no se si son celos o que tengo una cabeza un poco convencional para algunas cosas. Aún así, he de esforzarme en que no me afecte pues yo quiero quererte así, tal como eres, incluidas esas cosas, pues también son parte de ti, no me gustaría que las cambies o que no me lo pudieras contar, por no hacerme daño. Quiero a la persona no a sus actos.
