Pensamientos, palabras, obras y omisiones

Pensamientos, palabras, obras y omisiones
Pensamientos, palabras, obras y omisiones, … tal cual es la vida.

jueves, 19 de marzo de 2020

El momento del miedo

Estamos en ese  momento del miedo que todo paraliza, en el que todo se aquieta, en el que nos sumergen en el todo para quitarnos identidad individual y convertirnos en masa moldeada y moldeable.. .¡momento del miedo!

Respeto a todo lo que ocurre sí, no a las multitudes sí, respetar las distancias sí,... con este coronavirus hay que guardar distancias y mucho, pero fuera el momento del miedo que aturde y destruye hasta tal punto que unos nos volvemos contra otros; que si no se piensa igual se juzga. Ese maldito momento del miedo en el que lo coherente y de sentido común para unos es irresponsabilidad para otros.... ¡momento del miedo!

Yo me pregunto que va a pasar cuando pase la cuarentena esta impuesta por el momento del miedo: ¿desaparecerá el coronavirus por arte de magia? ¿se gana tiempo porque los contagiados con el tiempo dejan de contagiar? ¿se está esperando a una vacuna que nos inmunice a todos y si sale quien no se la de no pasa nada? ¿Qué habrá distinto dentro de 15 días a ahora para dejar de estar en ese momento del miedo?

Se están evitando contagios presentes y los que hay se están escalonando y así no se colapsa el sistema sanitario, eso es una verdad verdadera, pero no creo que es la solución para que desaparezca el coronavirus, porque hoy estamos a 19 de marzo día del padre y seguro que estaremos en confinamiento más que hasta el 30 de marzo y los casos de coronavirus seguirán.

Somos súper majos dejando que este momento del miedo nos paralice hasta el punto que los criterios se vuelven homogéneos,  como las manadas de ñus y cebras donde no existe el individuo, solo manda la masa,... solo que en este caso la masa es dirigida por otra masa que está bien resguardada y aceptando pequeños daños colaterales.

Por otro lado, yo pienso que esto de mantenernos en casa sin hacer nada nos va a venir bien en otro sentido, el de personas. ¡Algo bueno viene siempre después de un mal momento!

- Aprenderemos a apreciar lo normal, lo cotidiano que nos han arrebatado: un salir a pasear, un abrazo, un beso,...
- En estos días puede que aprendamos a no estar tan pendientes de nuestra imagen física, al fin y al cabo ya no tenemos que salir a la calle a que nos vea nadie.
- En estos días el deporte ha quedado paralizado y comprobamos que sin los grandes eventos deportivos también se puede vivir.
- En estos días nosotros no podemos hacer deporte y vemos el ingenio y la locura (a partes iguales) de la gente por hacer algo en sus casas.
- En estos días de  miedo vemos unión y generosidad en los vecindarios, algo que se había perdido con las prisas de la vida.
-  En estos días nos solidarizamos con el pequeño comercio y el autónomo porque sabemos que de esta les va a ser muy difícil salir airosos.
- En estos días compartimos arte, compartimos música, compartimos chistes y compartimos
vía online lo que podemos y sabemos.
- En estos días de momento del miedo muchos sacaremos nuestro mejor lado, muchos sacaremos nuestro peor lado, muchos nos quedaremos pasivos, muchos nos quedaremos activos y sobre todo, .... muchos nos quedaremos en casa hasta dentro de 15 días donde esperamos que por arte de magia todo este momento del miedo se pase.

Se va paralizando el mundo; este coronavirus nos gana por la mano y acorta las distancias, esas que nosotros intentamos mantener y no conseguimos. Quizás hemos creído que mandamos sobre la vida y sobre la muerte y ahora nos damos cuenta que somos totalmente vulnerables a un virus pequeñajo que se adueña de nuestro cuerpo y a muchos mata.
Igual ya es hora de tocar con la vida y con la muerte y normalizar todo como ocurre en la naturaleza, donde nadie es dueño ni de la vida ni de la muerte, donde cuando viene el momento del miedo siempre hay alguien que sale adelante y alguien que no va a salir.

A mí este momento del miedo que me tiene confinada en casa no me asusta; no me importa nada estar en casa ya que mi cabeza tiene siempre proyectos, no me importa nada no salir a hacer ejercicio porque si quiero puedo hacerlo en casa, no me importa nada no tener contacto físico con mis amigos porque el contacto real lo mantengo, no me importa no vestirme ni pintarme para poder salir (un quehacer menos), no me importa que asomen las canas en mi pelo porque si quiero me lo tiño yo, no me importa no poder tomar unas cañas porque sé que ya lo haré, ....... quizás todos esos y más "no me importa" me vienen del desapego que he aprendido en la vida, desapego que no falta de amor.
Todo y todos ahora estamos y ahora no estamos... eso es la vida y por mucho que estemos en ese momento del miedo, eso no va a cambiar, así que procuremos llevarnos bien y aunque no compartamos dejemos que la vida haga su trabajo.
Qué es el miedo